Catastro de Anfibios En Peligro y En Peligro Crítico de la Cordillera de Queule, Región de Los Ríos, Chile

Patrocinante: Dr. José J. Nuñez Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas Facultad de Ciencias

Trabajo de Titulación presentado como parte de los requisitos para optar al título de Ingeniero en Conservación de Recursos Naturales

PAULA ANDREA MIRANDA PEÑA VALDIVIA 2015

Índice Páginas i Calificación del Comité de Titulación i ii Agradecimientos ii iii Dedicatoria iii iv Resumen iv 1 INTRODUCCIÓN 1 2 REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 3 2.1 Diversidad de anfibios en Chile 3 2.2 Cordillera de Mahuidanche 4 2.2.1 Geomorfología 4 2.2.2 Pluviometría y humedad 4 2.2.3 Flora y fauna de los bosques costeros 5 2.3 Diversidad de anfibios de la Cordillera de Queule 5 2.4 Amenazas potenciales a los ecosistemas de la Cordillera de la 6 Costa y sus consecuencias en las poblaciones de anfibios 2.5 Sitio Prioritario Cuenca Mehuín – Río Lingue 7 2.6 Metodologías de clasificación de especies según estado de 7 conservación 2.6.1 Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres 8 2.6.2 Categorías y Criterios de la Lista Roja de la IUCN 9 2.6.3 Metodología estandarizada para la clasificación según estado de 9 conservación de la herpetofauna de Giraudo et al. (2012) 3 MATERIALES Y MÉTODOS 11 3.1 Área de estudio 11 3.2 Métodos de prospección de anfibios 12 3.2.1 Relevamiento por encuentros visuales (VES) 12 3.2.2 Evidencias auditivas 13 3.2.3 Cuantificación de renacuajos de anfibios 13 3.3 Modelo conceptual de amenazas potenciales y registro 13 cartográfico de sitios de hallazgo y preferencia de hábitat 3.4 Categorización según estado de conservación 14 4 RESULTADOS 15

4.1 Encuentros visuales 15 4.2 Evidencias auditivas 16 4.3 Cuantificación de renacuajos 16 4.4 Registros cartográficos 17 4.5 Modelo conceptual de amenazas 21 4.6 Análisis de categorización de especies por IUCN 29 4.7 Análisis de categorización según Giraudo et al. 2012 29 5 DISCUSIÓN 31 6 CONCLUSIONES 34 7 REFERENCIAS 35 Anexos Categorías de la Lista Roja de la IUCN 42 Metodologías de Cartas de Ocupación de la Tierra (COT) 43 Variables y criterios de la metodología propuesta por Giraudo et 46 al. (2012) Puntos de encuentro de las diferentes especies con sus 47 respectivas coordenadas geográficas

Calificación del Comité de Titulación

Nota

Patrocinante: Dr. José Núñez 6,4

Informante: Sr. Alberto Tacón 5,5

Informante: Sr. Leonardo Alarcón 6,9

El Patrocinante acredita que el presente Trabajo de Titulación cumple con los requisitos de contenido y forma contemplados en el Reglamento de Titulación de la Escuela. Del mismo modo, acredita que en el presente documento han sido consideradas las sugerencias y modificaciones propuestas por lo demás integrantes del Comité de Titulación.

Dr. José Núñez

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AGRADECIMIENTOS

A Camilo Contreras por enseñarme a conocer el maravilloso mundo escondido de las ranitas en esta selva boscosa. Por ser guía y un constante apoyo en mí paso por la caótica universidad. A Aracely Soto, mi gemela perdida, gracias amiga por todas las aventuras, alegrías y el apoyo incondicional.

A Karent, Angel y Carlos por la ayuda brindada en terreno y toda esa alegría compartida dentro y fuera del laboratorio.

Y sin duda al Dr. José Núñez, por el apoyo brindado a pesar de mi inconstancia. Gracias por fomentar nuestra capacidad crítica, no solo en materias académicas, si no también, en el día a día.

A mi familia, por ser el apoyo fundamental en mi vida. A mi Madre y Padre por inculcarme el amor infinito por la naturaleza, a mis hermanas por enseñarme día a día un sin número de momentos. A Matilde, por ser la sonrisa infinita de nuestro hogar.

A esos seres maravillosos de mi Villarrica, amigos con los que he emprendido uno de los más bellos vuelos.

Agradezco infinitamente a la tierra por permitir que camine por sus más frondosos y maravillosos senderos. Gracias por el sol, el viento y la magia indescriptible que llena y fortalece el alma.

Kachkaniraqmi “Sigo siendo, aún soy”. ii

DEDICATORIA

A esa estrella que ya partió.

Gracias por ser mi guía cuando he perdido el camino, abuelita Panchita, fuiste y serás una de las personas más maravillosas que pude llegar a conocer.

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Resumen

A nivel mundial Chile está considerado dentro de los veinte países con mayor grado de endemismo en especies de anfibios y muchas de ellas se encuentran catalogadas con estados de conservación preocupantes producto, entre otros, de la pérdida de hábitat. migueli e Insuetophrynus acarpicus son especies endémicas de la Cordillera de Queule (39°23’ S – 73°04’O) y poseen un rango de distribución limitado a ciertas localidades. Estas especies se encuentran catalogadas como En Peligro y Peligro Crítico respectivamente. Actualmente no existen registros del estado de las poblaciones de estas dos especies y no se encuentran bajo protección en ningún área de conservación. El objetivo general de este trabajo fue realizar un catastro de estas dos especies de la Cordillera de Queule en la Región de los Ríos, para relevar información sobre la abundancia, distribución y estado de las poblaciones, información de suma importancia para generar planes efectivos de conservación de las especies. Las prospecciones se realizaron a través del método de relevamiento por encuentros visuales, muestreo cualitativo y cuantitativo de renacuajos y registro de cantos. Se determinó una abundancia de 130 individuos con una riqueza de cuatro especies, siendo Insuetophrynus acarpicus la más abundante. Se identificaron amenazas potenciales que puedan afectar la conservación de estas dos especies antes señaladas, las cuales se relacionan con actividades antrópicas y usos de la tierra mal desarrollados, siendo las plantaciones de especies exóticas de crecimiento rápido las más perjudiciales.

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1. INTRODUCCIÓN

Los anfibios son una clase de vertebrados compuesto por tres órdenes vivientes: Anura (ranas y sapos), Caudata (salamandras y tritones) y Gimnophiona (cecilias). El orden Anura es el más diverso, con un total de 6.370 especies descritas, siendo el único orden presente en Chile.

En la XIV Región de los Ríos se han documentado 19 especies de anfibios, de las cuales 13 están presentes en la Cordillera de Mahuidanche (Cordillera de la Costa Valdiviana), cuyos límites geográficos corresponden al río Queule por el norte y el río Valdivia por el sur. Los bosques presentes en esta cordillera albergan flora y fauna altamente endémicas, aun así, son uno de los ecosistemas más amenazados donde la deforestación, la contaminación de los ríos y la crianza de ganado han llevado a un deterioro irreversible de la calidad de los hábitats, además es una de la áreas menos protegidas del país. Es aquí donde existen cuatro especies de anfibios endémicos: Alsodes norae, Eupsophus altor, Eupsophus migueli e Insuetophrynus acarpicus. Estas dos últimas son especies microendémicas del cordón montañoso menor, llamado Cordillera de Queule. Actualmente estas especies se encuentran catalogadas con estados de conservación preocupantes, En Peligro para el caso de E. migueli y en Peligro Crítico para I. acarpicus. Esto se debe a que estas especies presentan un rango de distribución restringido, a algunas localidades dentro de la comuna de Mariquina. Hasta la fecha no existen registros del estado de las poblaciones de estas dos especies, situación que se agrava dado que ambas taxas no se encuentran bajo protección en algún área de conservación.

El sitio prioritario Mehuín-Río Lingue se incluye a la Estrategia Regional de Conservación de la Biodiversidad de la Región de los Ríos en el año 2010, pero aún no ha sido aprobado por el Ministerio del Medio Ambiente. Cabe mencionar, que los sitios prioritarios se establecen en lugares con alto valor para la conservación, siendo representantes de una singularidad ecosistémica o por constituir hábitat de especies amenazadas. La inclusión del sitio prioritario Mehuín-Río Lingue se debe justamente a la presencia de E. migueli e I. acarpicus y a la alta riqueza de especies que existe en ambientes de transición, tales como la desembocadura del río Lingue en el mar. Cabe señalar que siendo declarado Sitio Prioritario, conlleva a que toda actividad que se quiera ejecutar en ellos tendrá que ser sometida al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), con el objetivo de controlar y restringir el desarrollo de actividades productivas de alto impacto en estas zonas de alta importancia biológica y cultural.

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Por todo lo anteriormente mencionado existe justificación para realizar un catastro de las especies con estados de conservación problemáticos para así generar información sobre la abundancia, distribución de las mismas y estado de las poblaciones, ya que es de suma importancia para generar planes efectivos de conservación de especies. Es por ello, que el objetivo general de este trabajo es realizar un catastro de los anfibios catalogados con estados de conservación En Peligro y Peligro Crítico de la Cordillera de Queule en la Región de los Ríos. Los objetivos específicos son:

i. Determinar la abundancia de Eupsophus migueli e Insuetophrynus acarpicus ii. Realizar un registro cartográfico de los sitios de hallazgo de estas especies iii. Realizar un modelo conceptual de amenazas potenciales que puedan afectar la conservación de estas dos especies de anfibios. iv. Realizar una categorización según estado de conservación de estas dos especies siguiendo las Categorías y Criterios de la Lista Roja de la IUCN y los criterios propuestos por Giraudo et al. 2012.

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2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1 Diversidad de anfibios en Chile

La diversidad de anfibios en Chile es baja en comparación con otras zonas tropicales y subtropicales de Sudamérica (Rabanal & Nuñez 2008; Nuñez et al. 2012). Sin embargo, a nivel mundial se considera como uno de los países con mayor grado de endemismos en este grupo, alcanzando un 70% (Nuñez et al. 2012), superando a países como Brasil e India que albergan la mayor diversidad de anuros del planeta. Esto se debe a su prolongado aislamiento geográfico, el clima y la topografía han generado una heterogeneidad biótica y ambiental que ha determinado que muchas de las especies sean raras o estén ausentes en otras regiones del continente (Rabanal & Nuñez 2008; Vidal & Díaz 2012; Lobos et al. 2013). Muchas de estas especies poseen una distribución restringida a una sola localidad o a pocos sitios, esto conlleva a que sean más vulnerables a los cambios naturales o antrópicos producidos en el ambiente. En Chile los anfibios pueden ser encontrados en una gran diversidad de ambientes, desde pequeños cuerpos de agua en zonas desérticas hasta habitar en la hojarasca húmeda o bajo troncos caídos en el piso de los bosques húmedos y lluviosos de la zona sur (Lobos et al. 2013). La mayor diversidad de anfibios está asociada a los bosques de Nothofagus del centro-sur, entre las regiones del Bíobío y Aysén, donde la familia posee la mayor riqueza, seguida de Telmatobiidae, anfibios presentes en el norte del país (Cuadro 1 ; Vidal et al. 2008). Según revisión en la base de datos Species of the World 6.0 (http://research.amnh.org/vz/herpetology/amphibia), en Chile se han documentado 61 especies de ranas, de los cuales 38 son endémicas y dos introducidas, Lithobates catesbeianus y Xenopus laevis.

Cuadro 1. Número de especies nativas y endémicas presentes en Chile. Número de Número de especies Familia Género especies en Chile endémicas Alsodidae Alsodes 14 12 Eupsophus 10 7 Batrachylidae Athelognathus 2 1 Batrachyla 4 1 Chaltenobatrachus 1 0 Hylorina 1 0 Bufonidae Nannophryne 1 0 3

Rhinella 4 2 Calyptocephalellidae Calyptocephalella 1 1 Telmatobufo 4 4 Leptodactylidae Pleurodema 3 0 Pipidae Xenopus* 1 0 Ranidae Lithobates* 1 0 Rhinodermatidae Insuetophrynus 1 1 Rhinoderma 2 1 Telmatobiidae Telmatobius 11 8 *Especies introducidas Total 61 38

2.2 Cordillera de Mahuidanche

2.2.1 Geomorfología

La Cordillera de Mahuidanche nace al sur del río Queule. Es aquí donde la Cordillera se eleva irrumpiendo los llanos litorales característicos de la zona sur de la región de la Araucanía (CECPAN & MMA, 2012), desciende progresivamente en altura hacia al sur hasta ser disectada por el río Valdivia dando origen a la Cordillera Pelada (GORE Los Ríos, 2009). El rango altitudinal promedio es de 500 m.s.n.m, destacando el Cerro Oncol con una altitud de 715 m.s.n.m (Smith et al. 2005). El tipo de suelo predominante en el lado oriental de la Cordillera de la Costa es del tipo trumao, formado a partir de cenizas volcánicas sobre arenisca cementada que se presenta en una topografía plana a ligeramente disectada (GORE Los Ríos, 2009), predominando los terrenos agrícolas. En la vertiente occidental de la Cordillera de la Costa dominan los suelos metamórficos formados por esquistos, misaesquistos y pizarras (Schlatter et al. 2003).

2.2.2 Pluviometría y humedad

Esta zona posee un clima templado lluvioso con influencia oceánica, se caracteriza por altas precipitaciones y temperaturas moderadas, presenta una amplitud térmica diaria de 11°C (Smith et al. 2005). La precipitación media anual alcanza los 3.500 mm a nivel del mar, mientras que en la parte alta de la Cordillera de la Costa puede alcanzar hasta los 6.700 mm (Navarro et al. 2010). Según Huber (1970), esta zona presenta una alta humedad con un promedio anual sobre el 80%.

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2.2.3 Flora y fauna de los bosques costeros

Los bosques templados del centro-sur de Chile poseen una gran importancia ecológica y evolutiva ya que están geográficamente aislados de otras formaciones boscosas tropicales y subtropicales del continente (Armesto et al. 1995). Son uno de los pocos ambientes que poseen en la actualidad cierto grado de continuidad, conservando áreas con bosques nativos prístinos (Smith & Armesto, 2002). Actualmente la Cordillera de la Costa alberga flora y fauna con alto grado de endemismo, esto se debe a que en el último período glaciar fue refugio para muchas especies nativas (Farías et al. 2008). Del mismo modo, se considera una isla biogeográfica de alto valor para la conservación (Smith, 2004; WWF, 2004). La vegetación presente en esta zona según Donoso (1993), es del tipo forestal siempreverde, caracterizado por el Bosque Laurifolio interior de Coihue (Nothofagus dombeyi) y Ulmo (Eucryphia cordifolia) (Farías et al. 2008). Algunas de las especies tolerantes presentes son: Aextoxicon punctatum, Amomyrtus luma, Drymis winteri, Eucryphia cordifolia y Laureliopsis philippiana. El sotobosque se caracteriza por una variedad de diversas especies tales como: Myrceugenia planipes, Berberis spp y Chusquea spp, entre otras (Donoso, 1993). La diversidad de fauna presente en los bosques de la Cordillera de la Costa de Valdivia está representada por diferentes grupos de animales, entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces. Para el caso de los mamíferos se destaca el marsupial endémico de los bosques templados Dromiciops gliroides (Muñoz et al. 2005), Pudu puda, la especie de ciervo más pequeña de América del Sur (Venegas et al. 2006) y Leopardus guigna, el felino más pequeño de América (Freer, 2004). En relación a las aves, se destacan especies emblemáticas como: Campephilus magellanicus, Strix rufipes, Pteroptochos tarnii, Scelorchilus rubecula y Columbia araucana (Muñoz et al. 2005). Las especies más abundantes de reptiles en los bosques costeros son Liolaemus pictus, Liolaemus cyanogaster y Tachymenis chilensis (Méndez et al. 2005).

2.3 Diversidad de anfibios de la Cordillera de Queule

La Cordillera de Queule presenta un total de 12 especies potenciales de encontrar (Cuadro 2), de las cuales dos son endémicas de dicho territorio.

Cuadro 2. Especies potenciales de la Cordillera de Queule según su rango de distribución geográfica a nivel nacional. Los estados de conservación están basados en UICN (2010), donde CR= En Peligro 5

Crítico, EN= En Peligro, VU= Vulnerable, NT= Casi Amenazado y LC= Preocupación menor. Fuente: Cuadro adaptado de Núñez et al. 2012.

Estado de Especie Distribución geográfica Conservación Desde Mehuín a las Islas Virtudes (Reg. Magallanes y Batrachyla antartandica LC la Antártica Chilena) Desde Los Queules (Provincia de Cauquenes) hasta Batrachyla leptopus LC Cuenca Río Baker (Región de Aysén) Desde la Región de Valparaíso hasta la Región de Batrachyla taeniata Aysén LC Eupsophus migueli Mehuín y Queule (Endémico Región de Los Ríos) EN Desde Cautín (Región de la Araucanía) hasta Valdivia Eupsophus roseus NT (Región de Los Ríos) Desde Ramadillas (Región del Biobío) hasta Valdivia Eupsophus vertebralis NT (Región de Los Ríos) Desde Ramadillas (Región del Biobío) hasta Región de Hylorina sylvatica LC Aysén Insuetophrynus Mehuín, Queule, Chan Chan y Colegual Alto, endémico CR acarpicus Región de Los Ríos Desde la Región de Antofagasta hasta la Región de Pleurodema thaul LC Aysén Desde la Región del Biobío hasta Palena, Región de Los Rhinella rubropunctata VU Lagos Desde la Región del Biobío hasta Palena (Región de Rhinoderma darwinii VU Aysén) Desde Mehuín hasta Cerro Püschel, Osorno, Región de Telmatobufo australis VU Los Lagos

2.4 Amenazas potenciales a los ecosistemas de la Cordillera de la Costa y sus consecuencias en las poblaciones de anfibios

Aunque la Cordillera de la Costa ha sido propuesta en varias ocasiones como sitio prioritario para la conservación (Muñoz 1996, CONAMA 2002, Smith et al. 2005), es uno de los ecosistemas menos protegidos del país. Actualmente existe mucha presión antrópica que amenaza los bosques nativos, como las talas ilegales, extracción no sustentable de leña, incendios, sustitución por especies exóticas de crecimiento rápido como pino y eucalipto, además de la constante presión agrícola y ganadera. Estas actividades antrópicas generan una presión desmedida sobre especies y hábitats, que se traduce en pérdida de biodiversidad y degradación de los ecosistemas (Manzur, 2005). 6

En relación a la Cordillera de Mahuidanche, se reconoce que ésta alberga remanentes de bosque nativo en buen estado de conservación que son hábitat para muchas especies de animales (Farías et al. 2008), siendo muchas de estas endémicas de dicho territorio. En el caso de los anfibios, existen cuatro especies (Alsodes norae, Eupsophus altor, Eupsophus migueli e Insuetophrynus acarpicus) dos de ellas son micro-endémicas de la Cordillera de Queule y su distribución se restringe solo a algunas localidades (Méndez et al. 2006). Ambas especies se encuentran catalogadas en estados de conservación problemáticos debido principalmente a la perdida de hábitat que engloba muchas de las amenazas mencionadas anteriormente. Por ejemplo, entre las mayores amenazas que afectan a E. migueli se encuentra la pérdida y fragmentación del hábitat producto de actividades forestales, específicamente la introducción de especies arbóreas exóticas, además de la actividad ganadera (Rabanal & Nuñez, 2008). Dentro de las mayores amenazas que afectan a las poblaciones de I. acarpicus se encuentran las plantaciones exóticas (pino y eucalipto) e introducción de la ganadería. Se ha observado que estos factores causan el embancamiento de los cuerpos de agua, con la consecuente pérdida de hábitat de I. acarpicus (Miranda, Obs. Pers.). Cabe destacar que las especies que poseen rangos de distribución limitados son más vulnerables a los cambios naturales o antrópicos producidos en el ambiente (Lobos et al. 2013), por lo que las hace más susceptibles a la extinción.

2.5 Sitio Prioritario Cuenca Mehuín-Río Lingue

Un Sitio Prioritario se define como un área terrestre, marina o costera-marina de alto valor para la conservación y uso sustentable de la biodiversidad (Pino, 2010). Estás áreas presentan características bióticas relevantes debido a su singularidad ecológica y representatividad ecosistémica, además pueden constituir hábitats de especies amenazadas. En Chile, tienen como principal objetivo mejorar la representatividad del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), proteger áreas con características especiales y mantener procesos ecológicos en el largo plazo (Pino, 2010). En la Ley de Bases Generales del Medio Ambiente (Ley 19.300) se establece que todo proyecto o actividad deberá someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) mediante un Estudio de Impacto Ambiental si cumple con alguna de las circunstancias establecidas en el artículo 11, específicamente en este caso por la localización del proyecto cerca de un Sitio Prioritario para la Conservación. En el año 2010 se agrega a la Estrategia de Conservación para la Biodiversidad de la Región de Los Ríos el Sitio Prioritario Mehuín-Río Lingue, el cual está en proceso de aprobación por el

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Ministerio del Medio Ambiente. Este sitio prioritario comprende aproximadamente 2.170 hectáreas, y fue seleccionado debido a la presencia de Insuetophrynus acarpicus y Eupsophus migueli, ambas especies categorizadas con problemas de conservación.

2.6 Metodologías de clasificación de especies según estado de conservación

2.6.1 Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres

El Artículo 37 de la ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente (Ley 19.300) establece el Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres (RCE), el cual opera desde el año 2005 mediante el Decreto Supremo N°75 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. En el año 2011 es reemplazado por el Decreto Supremo N°29 del Ministerio del Medio Ambiente que crea el actual Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres según Estado de Conservación (RCE). Esta clasificación se basa en antecedentes científicos-técnicos siguiendo las actuales categorías y criterios definidos por la Unión Mundial para la Conservación la Naturaleza (IUCN), las categorías corresponden a: Extinta (EX), Extinta en Estado Silvestre (EW), En Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN), Vulnerable (VU), Casi Amenazada (NT), Preocupación Menor (LC) y Datos Insuficientes (DD). El proceso de clasificación está bajo la supervisión del Ministerio del Medio Ambiente, la evaluación de las especies la ejecuta un Comité de Clasificación conformado por diferentes instituciones: Ministerio del Medio Ambiente, Corporación Nacional Forestal (CONAF), Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA), Subsecretaría de Pesca (SUBPESCA), Museo Nacional de Historia Natural (MNHN), tres miembros del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas y tres expertos de la Academia Chilena de Ciencias. Este procedimiento contempla tres instancias de participación ciudadana, con el fin de proponer especies para ser clasificadas, entregar antecedentes y opinar sobre los resultados preliminares de la clasificación efectuada por el Comité. Este reglamento establece que el Estado deberá priorizar recursos y esfuerzos en aquellas especies catalogadas como amenazadas, para así contribuir a disminuir su riesgo de extinción, mediante diferentes planes y programas de conservación. Actualmente el RCE ha clasificado 56 especies de anfibios, ocho se encuentran clasificadas como En Peligro Crítico, 18 En Peligro, 10 Vulnerables, siete Casi Amenazadas, siete en Preocupación Menor, cinco Datos Insuficientes y una clasificada como Rara (Lobos et al. 2013).

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2.6.2 Categorías y Criterios de la Lista Roja de la IUCN

Las categorías y criterios de la Lista Roja de la IUCN (2002, 2012) fueron desarrolladas para clasificar especies de alto riesgo de extinción a nivel global. Las categorías establecidas por la IUCN son las siguientes: Extinto (EX), Extinto en Estado Silvestre (EW), En Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN), Vulnerable (VU), Casi Amenazada (NT), Preocupación Menor (LC) y por último, Datos Insuficientes (DD) (Anexo 1). Un taxón se considera como “amenazado” cuando se categoriza como En Peligro Crítico, En Peligro o Vulnerable. Todos los taxones que entran en la categoría de En Peligro Crítico cumplen los requisitos de En Peligro y Vulnerable. Así también los clasificados como En Peligro cumplen los de Vulnerable (IUCN, 2012).

Los criterios de la IUCN requieren conocer aspectos cuantitativos relativos a la biología poblacional y rangos de distribución de las especies (Díaz-Paéz et al. 2008). El cumplimiento de tan solo uno de estos criterios hace posible que un taxón pueda ser incluido en ese nivel de amenaza (IUCN, 2012). Los criterios cuantitativos que definen las categorías En Peligro Crítico y En Peligro son los siguientes: población y tamaño de la población (Criterios A, C y D), subpoblaciones (Criterios B y C), individuos maduros (Criterios A, B, C y D), generación (Criterios A, C y E), reducción (Criterio A), disminución continua (Criterios B y C), fluctuaciones externas (Criterios B y C), severamente fragmentadas (Criterio B), extensión de presencia (Criterios A y B), área de ocupación (Criterios A, B y D), localidad (Criterios B y D) y por último, análisis cuantitativo (Criterio E).

2.6.3 Metodología estandarizada para la clasificación según estado de conservación de la herpetofauna de Giraudo et al. (2012)

Giraudo et al. (2012) realizan una revisión de la metodología utilizada para categorizar especies amenazadas de la herpetofauna argentina basada en Reca et al. (1994), incluyendo modificaciones propias. Se proponen 11 modificaciones y se reduce el número de variables a seis: distribución y grado de endemismo (DINAC), rareza ecológica (RARECOL), efectos humanos (EFHU), potencial reproductivo (POTRE), tamaño (TAM) y rareza demográfica (abundancia) (ABUND) (Giraudo et al. 2012).

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Estos métodos alternativos buscan disminuir errores, imprecisiones y subjetividades que generan la aplicación en la práctica de otros métodos, como el propuesto por la IUCN, que muchas veces es aplicado con datos poco confiables o no verificados y estimaciones basadas en la opinión de pocos informantes o inexpertos (Giraudo et al. 2012). Esto se puede deber a varios factores, la disponibilidad de la información, el grado de dificultad para obtenerla de forma precisa y sin sesgos, entre otros (Grigera & Úbeda 2002; Giraudo et al. 2012). Estos métodos permiten medir el grado de vulnerabilidad de una especie, no generan una estimación de la probabilidad de extinción (Grigera & Úbeda, 2000).

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3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1 Área de estudio

La zona de estudio estuvo entre los límites de la Región de la Araucanía y la Región de los Ríos, específicamente desde el río Queule (39°23’46.6’’S – 73°12’53,89’’O) hasta el río Lingue (39°26’47.08’’S – 73°12’51.83’’O) (Figura 1), en la provincia de Mariquina, Región de Los Ríos.

Figura 1. Delimitación del área de estudio en color gris.

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3.2 Métodos de prospección de anfibios

El muestreo de anfibios se realizó siguiendo los protocolos señalados por Heyer et al. 1994. En cada sitio de muestreo se buscó la presencia de anuros en cualquiera de sus estados de desarrollo. Para ello se utilizaron tres técnicas de muestreo, relevamiento por encuentros visuales (VES), registro de cantos y por último, la cuantificación de renacuajos de anfibios. Los muestreos se realizaron en las siguientes fechas: 13 de Abril, 12 y 13 de Septiembre, y por último 11 Noviembre del 2014.

3.2.1 Relevamiento por encuentros visuales (VES)

El VES es una técnica apropiada para estudios de inventario como para monitoreos, ya que permite determinar la riqueza de especies de un área y estimar la abundancia relativa (Crump & Scott, 1994). Las prospecciones se realizaron mediante un diseño por transectos al azar (Figura 2), buscando activamente en todos los lugares posibles donde se puedan encontrar anfibios, levantando troncos, rocas, removiendo la hojarasca y helechos; observando en ambientes acuáticos, cursos de agua; tanto para individuos adultos, como larvas de anfibios. Al momento de encontrar un individuo se anotó la especie correspondiente en una libreta de mano y se georreferenció el punto de hallazgo con un GPS. Se registraron observaciones de las características del hábitat tales como vegetación circundante y las amenazas potenciales existentes. Por último, se realizó un registro fotográfico de los individuos y se liberaron en el sitio de captura.

Figura 2. Relevamiento por encuentros visuales (VES). Modificado de Heyer et al. (1994).

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3.2.2 Evidencias auditivas

El registro de machos cantando proporciona una aproximación sobre la abundancia relativa de anfibios en período reproductivo, determinar el hábitat de reproducción para posteriormente mapear estas evidencias (Zimmerman, 1994). Este método de muestreo se basa en la detección de vocalizaciones de ranas macho en el período reproductivo para indicar su posición a parejas o rivales potenciales (Wells, 1977 en Zimmerman, 1994). Estas vocalizaciones son especie-específicas y en este estudio se registraron los cantos en una libreta de mano, siguiendo los protocolos indicados en el punto anterior.

3.2.3 Cuantificación de renacuajos de anfibios

Esta técnica brinda un muestreo cuali o cuantitativo rápido. En general esta técnica no daña los animales por lo que se puede utilizar para el muestreo de especies amenazadas o raras (Bradley et al. 1994). En el presente trabajo se realizaron búsquedas de renacuajos de anfibios en todos los cuerpos de agua circundantes con el objetivo de establecer la riqueza de especies.

3.3 Modelo conceptual de amenazas potenciales y registro cartográfico de sitios de hallazgo y preferencia de hábitat

El software Miradi es una herramienta utilizada para diseñar y gestionar proyectos de conservación. Para el caso de este estudio, el programa genera herramientas gráficas como “Modelos conceptuales”, útiles para representar visualmente las relaciones entre distintos factores en su análisis situacional (CMP, 2007). Permite visualizar las amenazas directas sobre los objetos de conservación (I. acarpicus y E. migueli) y cuáles son los factores que contribuyen a estas, además de relacionar diferentes estrategias de intervención.

Se utilizó la herramienta SIG (Sistema de Información Geográfica) a través del software libre ArcMap 10.1 (ESRI 2012) para la realización de mapas cartográficos de distribución de las especies en el área de estudio y la preferencia de hábitat. Esta se estableció siguiendo la metodología de clasificación de usos del suelo según la Carta de Ocupación de Tierra (COT) (Anexo 2), para ello se obtuvo información cartográfica sobre el Catastro del Bosque Nativo CONAF - CONAMA disponible en el Sistema de Información Territorial perteneciente a la Corporación Nacional Forestal (CONAF).

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3.4 Categorización según estado de conservación

El proceso de categorización se realizó siguiendo las Categorías y Criterios de la Lista Roja de la IUCN, versión 3.1 (IUCN, 2012), para ello se analizaron los parámetros indicados para las categorías de En Peligro Crítico (CR), En Peligro (EN) y Vulnerable (VU). Además, se categorizaron estas dos especies siguiendo los criterios de Giraudo et al. (2012) (Anexo 3).

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4. RESULTADOS

4.1. Encuentros visuales

Durante las prospecciones realizadas se registró un total de 130 individuos agrupados en cuatro especies, Eupsophus migueli, Eupsophus vertebralis, Eupsophus roseus e Insuetophrynus acarpicus, donde la mayor abundancia corresponde a I. acarpicus (63,6 %) (Cuadro 3 y Figura 3), seguido de E. migueli (26,2 %). La familia con mayores representantes fue Alsodidae (Cuadro 3), donde se registraron tres especies pertenecientes al género Eupsophus (E. migueli, E. vertebralis y E. roseus), mientras que la familia Rhinodermatidae representada solo por el género monotípico Insuetophrynus, donde su único representante es I. acarpicus.

Cuadro 3. Riqueza y abundancia de especies registradas en el área de estudio.

N° Familia Nombre Común Especie % individuos Rhinodermatidae Rana verde de Mehuín Insuetophrynus acarpicus 83 63,6 Rana de hojarasca de Alsodidae Eupsophus migueli 34 26,2 Mehuín Alsodidae Rana grande de hojarasca Eupsophus vertebralis 9 6,9 Alsodidae Rana rosácea de hojarasca Eupsophus roseus 4 3,1 Total 130 100

90 80 70

60 50 40 individuos

°

N 30 20 10 0 Insuetophrynus Eupsophus migueli Eupsophus Eupsophus roseus acarpicus vertebralis Especie

Figura 3. Riqueza y abundancia de anfibios registrados en el área de estudio. 15

4.2. Evidencias auditivas

Se registraron evidencias auditivas solo de la especie E. migueli con un total de cuatro cantos escuchados (Cuadro 4).

Cuadro 4. Registro de cantos en el área de estudio

Evidencia Familia Nombre Común Especie auditiva Rana de hojarasca de Alsodidae Eupsophus migueli 4 Mehuín Total 4

4.3. Cuantificación de renacuajos

Los renacuajos registrados en el área de estudio estuvieron representados por la especie I. acarpicus con un total de 11 renacuajos encontrados (Cuadro 5).

Cuadro 5. Número de renacuajos registrados en el área de estudio

N° de Familia Nombre Común Especie renacuajos Rana verde de Rhinodermatidae Insuetophrynus acarpicus 11 Mehuín Total 11

4.4. Registros cartográficos

De los 83 individuos registrados de I. acarpicus, la categoría de uso de suelo con mayor abundancia fue Bosque Adulto Renoval-Denso (91,5%), seguido por el uso Bosque Renoval-Denso (4,81%) y por último la categoría Protecciones (3,61%) (Figura 4), uso relacionado con la franja de protección ribereña en sectores donde predominan las plantaciones forestales en el paisaje. Los renacuajos registrados de esta especie solo fueron asociados a la categoría de uso Bosque Adulto- Renoval Denso.

Por su parte E. migueli registró un total de 34 individuos en el área de estudio, donde la categoría de uso del suelo predominante fue Plantación Joven o Recién Cosechada (35,29 %) individuos encontrados en rumas de rollizos a orilla de camino, al igual que la preferencia por el uso 16

Plantaciones (23,52%). Otros usos predominantes fueron Bosque Renoval-Denso (23,52%), Bosque Adulto Renoval-Denso (14,70%) y por último, Praderas Perennes (2,94%) (Figura 5).

La especie E. vertebralis registró un total de nueve individuos. El uso del suelo predominante fue Plantación Joven o Recién Cosechada (66,66%), al igual que la especie E. migueli, estos individuos fueron encontrados en rumas de rollizos, seguida por la categoría de uso Renoval Denso (33,33%) (Figura 6).

Por último, la especie E. roseus presentó una abundancia de cuatro individuos, todos ellos registrados en la categoría de uso Bosque Renoval-Denso (Figura 6).

Con el objetivo de facilitar la lectura de la leyenda e interpretación de los mapas (Figura 4,5 y 6) se presenta la siguiente información (Cuadro 6).

Cuadro 6. Leyenda de los mapas de distribución de especies.

Bosque Mixto – Plantación Otros Terrenos Húmedos Semidenso Bosque Nativo Adulto – Renoval Vegas Denso Bosque Nativo Adulto – Renoval Matorral Abierto Semidenso Bosque Nativo Adulto Semidenso Matorral Arborescente Abierto

Plantación Matorral Arborescente Semidenso

Plantación Joven o Recién Matorral Pradera Semidenso Cosechada Protecciones Praderas Perennes

Ciudades – Pueblos – Zonas Renoval Abierto Industriales Renoval Denso Afloramientos Rocosos

Renoval Semidenso Otros Terrenos Sin Vegetación

Ríos Playas y Dunas

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Figura 4. Distribución en el área de estudio de la especie Insuetophrynus acarpicus.

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Figura 5. Distribución de la especie Eupsophus migueli en el área de estudio.

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Figura 6. Distribución de las especies Eupsophus vertebralis y Eupsophus roseus en el área de estudio.

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4.5. Modelo conceptual de amenazas

El análisis de amenazas comprende básicamente aquellas actividades antrópicas que repercuten de forma directa a los objetos de conservación y los factores que las acentúan. En la Figura 7 se identifican diferentes amenazas (rosado) que corresponden a modificaciones en los factores ecológicos clave de la especie, además de las amenazas directas (naranjo). Estas identifican las diferentes actividades antrópicas o usos de la tierra mal desarrollados y así también, múltiples factores que inciden en el aumento o disminución de las amenazas. Por último, se establecen diferentes estrategias de intervención (amarillo).

Entre las amenazas se encuentran: pérdida de hábitats, eliminación de la franja de protección ribereña, enfermedades y parásitos, contaminación de cuerpos de agua y por último, expansión de especies exóticas invasoras.

i) Perdida de hábitats

Se constató en terreno que la pérdida de hábitat está relacionada principalmente con la destrucción, sustitución o deterioro del bosque nativo; ya sea por actividades extractivas de leña o madera y la expansión de plantaciones forestales (pino y eucaliptus).

Las plantaciones forestales de pino y eucalipto generan otras amenazas tales como: la sedimentación de los cauces, uso de plaguicidas y la disminución de caudales (Frêne & Núñez 2010). Dos de estas amenazas se relacionan con prácticas forestales, una de ellas: la sedimentación de los cauces se atribuye a los métodos de cosecha, donde el más utilizado es la tala rasa del rodal (Figura 8). Esta práctica forestal combinada con las características climáticas de la región genera una gran cantidad de sedimentos que escurren hacia los cauces ya que no existe vegetación que pueda interceptar las precipitaciones, generando una gran erosión en el terreno y en consecuencia el embancamiento de los cauces. El uso de plaguicidas para controlar diferentes infecciones en los árboles es aplicado en diversas ocasiones de manera aérea en las plantaciones, se traduce en una amenaza debido a que puede ser un agente contaminante de los cuerpos de agua.

Los cambios de uso del suelo afectan la regulación del ciclo hidrológico, en este caso, las plantaciones forestales y los métodos de cosecha utilizados modifican tanto la calidad como cantidad de agua. La regularidad de los caudales se ve afectada por el reemplazo del bosque nativo, arbustos o pastizales por plantaciones de especies exóticas de rápido crecimiento, generando un impacto en el

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balance hídrico en el largo plazo (Huber et al. 2008, Little et al. 2009). Estudios realizados por Scott y Prinsloo (2008) en el largo plazo en Sudáfrica indican que las plantaciones forestales de Pinus radiata producen disminución en los caudales luego de 6 años, en relación con los valores antes de establecerse la plantación. Los autores señalan que la transpiración de los árboles es la causante de las variaciones de los caudales a lo largo del tiempo, siendo a edades avanzadas (40 años aprox.) donde los árboles estabilizan el crecimiento y en consecuencia, disminuyen las tasas de transpiración. En nuestro país, las plantaciones forestales tienen una rotación de 25 años aproximadamente, por lo que la tala de árboles se produce cuando los individuos están en la etapa de máximo crecimiento, demandando altas cantidades de nutrientes y un máximo consumo de agua.

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Figura 7. Modelo conceptual de amenazas. Dónde: objetos de conservación (verde), amenazas directas (rosado), acciones y factores que intensifican o reducen las amenazas (naranjo) y estrategias de intervención (amarillo).

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Figura 8. Deforestación sector Colegual Alto. Fuente: Libro Conservación de anfibios (Lobos et al. 2013).

La industria forestal en Chile ha sido impulsada principalmente por el estado a partir del Decreto de Ley 701 sobre el Fomento Forestal, el cual subsidia a pequeños, medianos y grandes propietarios el establecimiento de plantaciones forestales de especies nativas y exóticas, con el objetivo de reforestar suelos agrícolas y degradados. Si bien la ley busca beneficiar el establecimiento de plantaciones de especies nativas y exóticas, han sido las especies exóticas de crecimiento rápido las más utilizadas. La expansión de plantaciones forestales de exóticas es una de las mayores amenazas a la biodiversidad, ya que generan un drástico cambio en las condiciones del hábitat, disponibilidad de alimentos, y muchos otros factores claves para la supervivencia de muchas especies de fauna. Cabe destacar que este proceso de establecimiento de plantaciones se ha llevado a cabo a partir de la sustitución del bosque nativo.

La expansión urbana incrementa diferentes amenazas como la extracción de leña y madera, extracción de piedra laja e incendios forestales, que conllevan a perdida de hábitat producto del deterioro y destrucción del bosque nativo. La primera de ellas está ligada a economías de subsistencia de muchas familias que habitan territorios rurales en la Cordillera de la Costa y se incrementa debido al aumento en la demanda de leña para combustión. La extracción de piedra laja (Figura 9) se desarrolla en la ciudad de Mehuín y es utilizada principalmente como material de construcción para decoración. Por último, los incendios forestales ya sea naturales o intencionales generan pérdida total o parcial de la cubierta vegetal, esta práctica ha sido utilizada muchas veces para habilitar terrenos para praderas agrícola y ganadera, además de incrementar el establecimiento de plantaciones forestales de exóticas.

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Figura 9. Extracción de piedra laja para comercialización. Fuente: Libro Conservación de Anfibios (Lobos et al. 2013).

Según Lobos et al. 2013 la eliminación de estos micro-hábitats (extracción de piedras, troncos, etc.) son una amenaza debido a que muchas especies de anfibios utilizan estos sitios de refugio, además de diferentes especies de insectos, lombrices que son parte de la alimentación de los anuros.

ii) Eliminación de la franja de protección ribereña

La normativa actual establece que en áreas de manejo de plantaciones de Eucalytus, Pinus radiata y otras exóticas se deberá conservar una franja de bosque de protección equivalente a 25 metros de ancho a cada lado del curso de agua (CONAF, 2003). Las empresas forestales que optan por las certificaciones forestales establecen en sus planes diferentes procedimientos de buenas prácticas destinadas a la protección de los cursos de agua, sin embargo, no establecen los anchos de protección (Gayoso & Gayoso, 2003). Si bien existen lineamientos que prohíben la corta selectiva o total de las zonas de protección ribereña, esta no se cumple a cabalidad, debido principalmente a que existe poca fiscalización a las empresas forestales y generalmente estas restricciones de manejo inciden en los objetivos económicos de las empresas o propietarios.

Es importante mencionar las funciones que cumplen estas franjas de protección (Gayoso & Gayoso, 2003): contribuyen a la mantención de la integridad hidráulica, hidrológica y ecológica del cauce, suelo y vegetación asociada; ayuda a filtrar o atrapar sedimentos, nutrientes y químicos utilizados en la producción silvícola y agropecuaria; protege la vida silvestre brindando alimento, protección térmica y sitios de refugio y abrigo.

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Figura 10. Puntos 1 y 2 sitios de hallazgo I. acarpicus. Zona de protección ribereña sobre los 50 metros aproximadamente. Fuente: Google Earth Pro.

En la Figura 10 se muestran dos puntos de encuentro de I. acarpicus, podemos observar que existe una amplia franja de protección ribereña. Sin embargo, lo evidenciado en terreno demuestra que la franja de protección no es suficiente, se observó que el cauce estaba casi totalmente embancado en la zona encerrada con el círculo rojo (Punto 2). Se puede inferir que luego de la cosecha de la plantación (Parte inferior de la fotografía) y producto de las precipitaciones que erosionan con rapidez zonas sin vegetación causaron este problema, cabe señalar que en ese punto sólo se encontraron dos individuos de la especie.

iii) Enfermedades y parásitos

Se observaron algunos individuos de E. migueli (Figura 11) con un gran número de quistes en la piel, estos son causados principalmente por ácaros. Duguet (2014) realizó un estudio en el Sitio Prioritario para la Conservación Llancahue para determinar el origen de los quistes encontrados en dos especies de anfibios, E. roseus y E. vertebralis, en el cual se determinó que el parásito correspondía a un ácaro en estado larval del género Hannemania spp, perteneciente a la familia Trombiculidae.

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Figura 11. Individuo de E. migueli con quistes en la zona del anillo timpánico.

Existen otras enfermedades emergentes que amenazas las poblaciones de anfibios a nivel mundial. La quitridiomicosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por un hongo patógeno denominado científicamente Batrachochytrium dendrobatidis (Fisher et al. 2009). Esta enfermedad ha sido reportada en todos los continentes, salvo en la Antártica (Fisher et al. 2009) y recientemente detectada en algunas especies de anfibios del país (Bourke et al, 2011, Soto-Azat et al. 2013). Aunque no ha sido demostrado en Chile, esta enfermedad es la causante de mortalidad masiva de anfibios reportada en el último tiempo y su expansión podría ser mortal para las poblaciones de estas dos especies amenazadas.

iv) Contaminación de los cuerpos de agua

Esta amenaza puede ser provocada por diferentes agentes, siendo uno de ellos la ganadería, evidenciado en la campaña de terreno por presencia de heces fecales en los esteros. Otros agentes se atribuyen al manejo silvícola, producto de las cosechas a tala rasa, construcción de caminos forestales, fumigaciones (herbicidas y plaguicidas), estos influyen en la calidad y cantidad del agua superficial (Huber & López 1993, Oyarzun & Peña 1995, Huber & Trecaman 2000, Iroumé et al. 2006, Frêne & Núñez 2010). Estos contaminantes podrían afectar los ciclos reproductivos de los anfibios, ya que los cuerpos de agua son los principales sitios de reproducción y peor aún, el caso de I. acarpicus, donde su hábitat específico son los arroyos de montaña.

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v) Expansión de especies exóticas invasoras

Si bien no fue avistado en terreno, pero existe la certeza de la presencia del visón (Neovison vison) en los humedales del sector de Mehuín, esta especie invasora posee una dieta generalista que comprende: crustáceos, aves, insectos, reptiles, micromamíferos y anfibios. Esta especie es una gran amenaza para la fauna nativa, ya que no existen depredadores en el país que puedan controlar las poblaciones del visón. Este mustélido posee períodos de reproductivos cortos, por lo que se necesita que las autoridades realicen acciones para controlar el avance de esta especie invasora.

El ganado se incluye como una amenaza debido a que contamina como se mencionaba anteriormente los esteros producto de las heces fecales.

Por último existen otros factores que actúan como amenazas para estas dos especies, uno de ellos es el poco conocimiento que posee la población sobre este grupo y los diferentes mitos que por mucho tiempo han dañado la imagen de los anfibios. Se cree que habitan lugares contaminados, que son portadores de enfermedades y producen verrugas en la piel y que son venenosas. Estos mitos han producido rechazo en la población y en consecuencia, muchas personas han matado ranas por temor a ser contagiados con algún tipo de infección.

Además, existen diferentes vacíos de información científica de estas dos especies, información clave para generar futuros planes de conservación.

Estrategias de intervención

- Estrategias de restauración y manejo sustentable de bosque nativo: La restauración y manejo sustentable del bosque nativo son importantes para la recuperación de los bosques intervenidos. Para ello se pueden desarrollar diferentes actividades como capacitaciones a los pobladores que poseen actividades económicas relacionadas con la extracción de leña y madera nativa, para un correcto manejo del bosque nativo, sin generar pérdidas económicas para las familias y perdidas en la biodiversidad de los bosques costeros. Es importante enfatizar en diferentes atributos del bosque para generar hábitat para los anfibios, como por ejemplo, dejar troncos en el suelo para posibles refugios, etc.

- Ordenamiento territorial: Frêne & Núñez 2010 indica que la planificación territorial debería tener un enfoque de cuencas, donde se analicen los usos actuales y potenciales del

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suelo en cada territorio para así fomentar el manejo integrado del bosque con los demás usos de la tierra y no perjudique la conservación de la biodiversidad, suelos y aguas. En Chile no existen políticas de ordenamiento territorial, estás deberían ser impulsadas por el gobierno y estar ya definidas en leyes, donde se pueda regular y establecer diferentes lineamientos.

- Conservación ex situ: La conservación ex situ es un componente importante de diferentes planes de conservación, en este caso sería una buena estrategia debido al estado de conservación de las especies en estudio. Se justifica además, ya que en el área de estudio no existen áreas privadas o estatales que protejan estas especies amenazas. Se propone que en un futuro sería beneficioso para la conservación de estas especies la creación de un criadero de ranas, para así poder ver posibilidades de introducción de especies al medio natural o bien, mantener información genética y obtener un mayor conocimiento científico de estas especies. Como es el caso del proyecto de crianza ex situ en el Zoológico Nacional de Santiago de la Rana de Darwin (Rhinoderma darwinii).

- Difusión y educación ambiental: Estrategias claves para generar concientización de la importancia del bosque nativo y de los anfibios en el ecosistema. Estas deberían ser desarrolladas para toda la comunidad, para así generar un mayor alcance. En el año 2014, se desarrolló un proyecto de educación ambiental en el Liceo Politécnico Pesquero de Mehuín, dirigido a estudiantes de 5to y 6to año, donde se trataron temas relacionados con la biodiversidad de anfibios de la Cordillera de la Costa y específicamente de estas dos especies amenazadas, para generar conciencia sobre la situación de estas dos especies. Actividades como estas son de suma importancia para poder ir trabajando con diferentes actores claves y la comunidad, ya que ellos son los principales agentes que influyen en el territorio.

- Programas de monitoreo, investigación y planes de conservación: Se necesitan desarrollan diferentes programas para generar un mayor conocimiento científico de estas dos especies amenazadas (características específicas del hábitat, ciclos reproductivos, alimentación, tolerancia agentes contaminantes, etc). Por ejemplo: para el caso de I. acarpicus es necesario obtener información sobre las características de los arroyos en los que habita (temperatura, condiciones edáficas, monitoreo de las cuencas (caudales máximos y mínimos), presencia/ausencia en arroyos con o sin piedra laja, etc). Para el caso de E.

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migueli aún existen vacíos de información, en la actualidad se desconoce parte de su ciclo reproductivo, el renacuajo aún no ha sido registrado. Estos diferentes programas de investigación son de suma importancia para establecer diferentes estrategias de conservación.

- Políticas de conservación: actualmente existen vacíos legales o normativas insuficientes en materia ambiental en el país. Si bien esta estrategia se escapa de procesos que se puedan concretar en el corto plazo, ya que se requiere de cambios en normativas, leyes, etc, es necesario registrar que se necesita con urgencia cambios de este tipo.

4.6. Análisis de categorización de especies por IUCN

Se analizaron los diferentes criterios establecidos para las categorías de En Peligro Crítico, En Peligro y Vulnerable. Donde la especie I. acarpicus cumple con el criterio B1 b (iii) c (iv), justificando una extensión de presencia menor a 100 km2 con los registros obtenidos en esta investigación, con una continua disminución de la extensión y calidad de hábitats (b (iii)) y una gran fluctuación en la cantidad de individuos maduros encontrados en los diferentes puntos de muestreo (Anexo 4), por lo que se clasifica con un estado de conservación En Peligro Crítico. En cambio, la especie E. migueli se clasifica como En Peligro, debido a que cumple con el criterio B2 a b (iii), se justifica una extensión de presencia menor a 500 km2, con un área severamente fragmentada (a) y la disminución continua de la calidad del hábitat, debido principalmente a la expansión forestal de plantaciones especies exóticas de crecimiento rápido (Pino y eucalipto).

4.7. Análisis de categorización según Giraudo et al. (2012)

Se analizaron las diferentes variables y criterios establecidas en la metodología de Giraudo et al. (2012) dando como resultado un valor de 22 para la especie I. acarpicus (Cuadro 6) y 18 para E. migueli (Cuadro 7). I. acarpicus se categoriza como Amenazada, en cambio E. migueli como Vulnerable.

Cuadro 6. Variables y criterios para la clasificación de Insuetophrynus acarpicus.

Variable Abreviatura Valor Justificación Distribución y Microendemismo, aproximadamente grado de DINAC 5 endemismos 20.000 km2 de extensión de presencia 30

Especialista en hábitat y uso de estrato- Rareza ecológica RARECOL 5 substrato y en su alimentación Destrucción del hábitat, afectada por Efectos humanos EFHU 4 especies exóticas y disminución en áreas con modificaciones antrópicas Potencial reproductivo POTRE 5 Especie con menos de 100 huevos Tamaño TAM 1 Especie entre 41-80 mm Rareza demográfica ABUND 2 Escasa, pero registrada en la última década

Cuadro 7. Variables y criterios para la clasificación de Eupsophus migueli.

Variable Abreviatura Valor Justificación Distribución y grado de DINAC 4 Endemismo de un sector dentro de una ecorregión endemismos Especialista en hábitat y sustrato, tendencia a la Rareza ecológica RARECOL 3 especialización en alimentación Destrucción del hábitat, afectada por especies Efectos humanos EFHU 4 exóticas y disminución en áreas con modificaciones antrópicas Potencial POTRE 5 Especie con menos de 100 huevos reproductivo Tamaño TAM 1 Especie entre 41-80 mm Rareza Común y registrada frecuentemente en la última ABUND 1 demográfica década

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5. DISCUSIÓN

Las diferentes metodologías utilizadas para el muestreo de anfibios en este estudio fueron adecuadas para establecer la abundancia y riqueza de anfibios. Si bien en la Cordillera de Queule existen 12 especies potenciales de encontrar y en esta investigación sólo se registró la presencia de cuatro de ellas, se debe principalmente a un muestreo focalizado en los hábitats tipo de las dos especies amenazadas.

La mayor abundancia corresponde a I. acarpicus a pesar de ser la especie catalogada con mayor grado de amenaza dentro de las cuatro avistadas en esta investigación. Sin embargo, existe una fluctuación extrema en el número de individuos maduros registrados en cada punto de muestreo. Este sitio de hallazgo en Mehuín (654131 E - 5634380 S) posee una categoría de uso Bosque Adulto Renoval-Denso, a diferencia del sitio Colegual Alto (662993 E - 5636281 S), donde se registraron tres individuos y la categoría de uso es Protecciones. Es decir, existe una estrecha relación en la abundancia de individuos de esta especie dependiendo de las perturbaciones a las que esté sometido el paisaje- ecosistema, ya que en este último predominan las plantaciones forestales de especies exóticas. Tal como indica Lobos et al (2013), las especies que poseen rangos de distribución limitados son más vulnerables a los cambios producidos en el ambiente.

Eupsophus migueli es considerada una especie poco abundante en la actualidad por Díaz-Páez & Ortiz (2003), y se ve reflejado en los resultados de las prospecciones realizadas en este trabajo (34 individuos en total). Formas (1995) establece un rango de altitudinal de 50 – 300 m y Rabanal & Núñez (2008) entre 5 – 70 msnm, sin embargo, se encontraron individuos en rangos altitudinales superiores a 500 msnm.

Si bien se pudo observar la presencia de E. migueli y E.vertebralis en plantaciones forestales, siendo algunos troncos apilados en los bordes de la plantación los únicos sitios de refugio disponible. Esto no indica que las poblaciones de estas especies no estén siendo amenazadas, se pudo constatar la presencia de estas especies pero no existe la certeza de la viabilidad de esta población en el tiempo, ya que las plantaciones forestales no ofrecen micro hábitats con características apropiadas para sitios reproductivos de estas especies.

Se registraron vocalizaciones sólo de E. migueli debido a que una de las prospecciones se realizó en el período otoño-invierno que coincide con la época del año donde las especies del género

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Eupsophus entran en etapa reproductiva. Cabe destacar que el tipo de postura y el renacuajo de esta especie aún no han sido descritos.

Este estudio representa una primera aproximación de la abundancia y distribución de estas especies amenazadas en el área. Sin embargo, para generar una mejor base de datos es necesario realizar un mayor número de muestreos a lo largo del tiempo y abarcar una mayor área, para que sea posible estimar o inferir procesos de declinación poblacional, además de determinar la distribución geográfica de las especies en el territorio. La especie I. acarpicus ha sido registrado en otras localidades al sur del río Lingue, como Chan-Chan (Rabanal & Núñez, 2012) y Llenehue (Contreras, 2013), esta información es clave ya que si el área de distribución se amplía, automáticamente cambiaría su estado de conservación a En Peligro o Vulnerable dependiendo del área total que abarque. Sin embargo, sólo existe registro de una población medianamente estable en Mehuín (Méndez et al. 2006, Rabanal & Núñez, 2012 y este trabajo), restringida a un estero de pocos metros de longitud. Esta especie está posicionada en el número 23 de las 100 especies de anfibios más amenazados del planeta por el programa de conservación Evolutionarily Distinct y Globally Endangered (EDGE) (http://www.edgeofexistence.org/). Es por ello, que se necesita un mayor esfuerzo por parte de las autoridades y la comunidad científica que permitan resolver y generar diferentes estrategias que ayuden en la conservación de la especie y permita establecer el estado actual de las poblaciones.

Las amenazas identificadas sobre los objetos de conservación se relacionan principalmente con la pérdida y deterioro del hábitat natural producto de actividades antrópicas y usos de la tierra mal desarrollados, como ha sido mencionado por otros autores (Rabanal & Núñez, 2008, Stuart et al. 2008, Soto-Azat & Valenzuela-Sánchez, 2012, Lobos et al. 2013), siendo la acción del hombre la mayor presión hacía los ecosistemas naturales. La principal amenaza para la conservación de estas especies amenazadas es la sustitución del bosque nativo por especies exóticas de crecimiento rápido, así también, las prácticas forestales que generan e intensifican diversas amenazas. Además de las enfermedades emergentes, la contaminación de los cuerpos de agua y la expansión de especies exóticas invasoras se identificó otra amenaza relacionada con la falta de conocimiento científico sobre estas especies que genera incertidumbres a la hora de desarrollar estrategias de conservación.

Genera controversia el rol del Estado en la actual prórroga del DL 701, ya que se seguirá subsidiado la expansión de la industria forestal aunque el escenario actual indique los impactos sociales y ambientales que esta industria genera (pérdida de biodiversidad, pobreza rural, falta de agua, erosión del suelo, etc). Ha sido el medio ambiente y las comunidades locales las que han sido fuertemente 33

impactadas por el crecimiento de esta industria, mientras los beneficios económicos se concentran en las grandes empresas.

En el país existe un gran déficit de políticas públicas efectivas destinadas al uso sustentable del bosque nativo y en materia de conservación. Aunque en el Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres se establezca que el Estado deberá priorizar recursos y esfuerzos para aquellas especies catalogadas como amenazadas a través de diferentes planes y programas de conservación, aún no se han desarrollado este tipo de esfuerzos que contribuyan en la conservación y disminución del riesgo de extinción de estas dos especies endémicas amenazadas. Además, el Sitio Prioritario Mehuín-Río Lingue aún no ha sido consolidado como tal y debería ser una prioridad en la Estrategia Regional para la Conservación de la Biodiversidad de la Región de Los Ríos, ya que en el territorio no existen áreas protegidas públicas o privadas que protejan el hábitat de estas especies. La consolidación de este Sitio Prioritario establecerá que todo proyecto o actividad que se quiera desarrollar tendrá que ser sometido al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental a través de un Estudio de Impacto Ambiental, así se podrá limitar el desarrollo de proyectos que impliquen un daño ambiental que ponga en riesgo las poblaciones de estas especies.

Por último, es importante conocer el estado de conservación de las especies ya que permite generar políticas eficientes que aseguren la preservación de las especies como indica Reca et al. 1994. Las metodologías utilizadas para clasificar especies según estado de conservación en este estudio han permitido visualizar el grado de vulnerabilidad de las especies focales, la situación actual de las poblaciones de estas especies no es alentadora, si siguen ocurriendo procesos de destrucción y contaminación de los hábitat de estas especies están más próximas a experimentar procesos de decrecimiento poblacional que podrían ser inviable las poblaciones en el tiempo, teniendo en consideración que actualmente estas especies son poco abundantes en el territorio.

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6. CONCLUSIONES

 La especie con mayor abundancia fue Insuetophyrnus acarpicus, esta especie no presenta una amplia distribución en el área de estudio.  La categoría de uso del suelo que presentó mayor abundancia y riqueza de anfibios fue Bosque Adulto Renoval Denso.  Las mayores amenazas se relacionan con la pérdida de hábitat, principalmente por la expansión forestal de plantaciones de especies exóticas de pino y eucalipto.  Se clasifica según las categorías y criterios de la IUCN a I. acarpicus como En Peligro Crítico y a E. migueli como En Peligro.  Según la metodología de Giraudo et al. 2012 se clasifica a I. acarpicus como Amenazada y a E. migueli como Vulnerable.

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8. ANEXOS

Anexo 1. Categorías de la Lista Roja de la IUCN. Categoría Definición

Extinto (EX) Un taxón está Extinto cuando existe evidencia de que el último individuo existente ha muerto Un taxón está Extinto en Estado Silvestre cuando solo sobrevive en Extinto en Estado Silvestre cautiverio o en poblaciones naturalizadas fuera de su rango de (EW) distribución original.

En Peligro Crítico (CR) Un taxón se considera En Peligro Crítico cuando corre un riesgo extremadamente alto de extinción en estado de vida silvestre.

En Peligro (EN) Un taxón está En Peligro cuando el riesgo de extinción es muy alto en estado de vida silvestre.

Vulnerable (VU) Un taxón se considera como Vulnerable cuando se enfrenta a un alto riesgo de extinción en estado de vida silvestre. Un taxón se considera Casi Amenazado cuando no cumple los Casi Amenazado (NT) criterios para las categorías mencionadas anteriormente, pero está próximo a cumplirlos en un futuro cercano. Se considera en Preocupación Menor a los taxones abundantes y Preocupación Menor (LC) con amplia distribución. No cumplen los criterios de las categorías anteriores. Un taxón se clasifica en Datos Insuficientes cuando no existe información valida sobre el estado de la población y su distribución Datos Insuficientes (DD) que permitan evaluar el riesgo de extinción. No se considera una categoría de amenaza.

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Anexo 2. Metodologías de Cartas de Ocupación de la Tierra (COT). Donde N.A = no aplica.

Clase % de cobertura por tipo biológico Categoría de Uso cobertura Árboles Arbustos Herbáceas 1.- Áreas Urbanas e industriales 1.1.- Ciudades, pueblos y zonas industriales N.A N.A N.A N.A 1.2.- Minería Industrial 2.- Terrenos Agrícolas 2.1.- Terreno de Uso Agrícola N.A N.A N.A N.A 2.2.- Rotación Cultivo-Pradera 3.- Praderas y Matorrales 3.1.- Praderas < 10 <10 > = 10

3.1.1.- Estepa Altiplánica 3.1.2.- Estepa Andina Norte N.A 3.1.3.- Pradera Anuales

3.1.4.- Praderas Perennes < 25 < 25 > = 25

3.1.5.- Estepa Andina Central 3.1.6.- Estepa Patagónica 3.2.- Matorral Pradera Denso > 75 > 75 Semidenso < 10 50 - 75 50 - 75 Abierto < 25 25 - 50 25 - 50 3.3.- Matorral Denso > 75 Semidenso < 10 50 - 75 0 - 100 Abierto < 25 25 - 50 Muy Abierto 10 - 25 3.4.- Matorral Arborescente Denso > 75 (Matorral con árboles con h > 2 m) Semidenso 10 - 25 50 - 75 0 - 100 Abierto 25 - 50 3.5.- Matorral con Suculentas Denso > 75 (Suculentas > 5 %) Semidenso < 10 50 - 75 0 - 100 Abierto < 25 25 - 50 Muy Abierto 10 - 25 3.6.- Formación de Suculentas (>5 %) N.A < 10 < 10 0 - 100 3.7.- Plantación de Arbustos N.A N.A N.A N.A 4.- Bosques 4.1.- Plantaciones N.A N.A N.A N.A 4.1.1.- Plantación 4.1.2.- Plantación Joven o Recién Cosechada 4.1.3.- Bosque de Exóticas Asilvestradas 44

4.2.- Bosque Nativo 4.2.1.- Bosque Adulto Denso > 75 (Árboles h > 8m) Semidenso 50 - 75 0 - 100 0 - 100 Abierto 25 - 50 4.2.2.- Renoval Denso > 75 (Árboles h > 8m) Semidenso 50 - 75 0 - 100 0 - 100 Abierto 25 - 50 4.2.3.- Bosque Adulto - Renoval Denso > 75 Semidenso 50 - 75 0 - 100 0 - 100 Abierto 25 - 50 4.2.4.- Bosque Achaparrado Denso > 75 (Árboles h= 2 - 8m) Semidenso 50 - 75 0 - 100 0 - 100 Abierto 25 - 50 4.3.- Bosque Mixto 4.3.1.- Bosque Nativo - Plantación Denso > 75 Semidenso 50 - 75 0 - 100 0 - 100 Abierto 25 - 50 4.3.2.- Bosque Nativo - Exóticas Asilvestradas Denso > 75 Semidenso 50 - 75 0 - 100 0 - 100 Abierto 25 - 50 5.- Humedales 5.1.- Vegetación Herbácea a Orillas de Ríos 5.2.- Marismas Herbáceas 5.3.- Ñadis Herbáceos y Arbustivos N.A < 25 0 - 100 0 - 100 5.4.- Turbales 5.5.- Bofedales 5.6.- Vegas 5.7.- Otros Terrenos Húmedos 6.- Áreas desprovistas de vegetación 6.1.- Playas y Dunas 6.2.- Afloramientos Rocosos

6.3.- Terrenos Sobre Limites Altitudinales de < 10 < 10 < 10 Vegetación 6.4.- Corrida de Lava y Escoriales N.A < 25 < 25 < 25 6.5.- Derrumbes sin Vegetación 6.6.- Salares 6.7.- Otros Terrenos sin Vegetación 6.8.- Cajas de Ríos 7.- Nieves Eternas y Glaciares 7.1.- Nieves 7.2.- Glaciares N.A N.A N.A N.A 45

7.3.- Campos de Hielos 8.- Cuerpos de Agua 8.1.- Mar 8.2.- Ríos N.A N.A N.A N.A 8.3.- Lagos, Lagunas y Embalses 9.- Áreas No Reconocidas 9.1.- Áreas de Acceso Restringido N.A N.A N.A N.A 9.2.- Sin Cobertura Aereofotográfica

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Anexo 3. Variables y criterios de la metodología propuesta por Giraudo et al. (2012).

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Anexo 4. Puntos de encuentro de las diferentes especies con sus respectivas coordenadas geográficas.

Sector Coordenadas UTM 18 H E. migueli E. roseus E. vertebralis I. acarpicus Mehuín 654131 E - 5634380 S 5 - - 59 Mehuín 654131 E - 5634380 S - - - Larvas 11 Mehuín 654222 E - 5634440 S - - - 17 Villa Nahuel 655875 E - 5633910 S 8 - 3 4 Colegual Alto 664070 E - 5631851 S - 4 - - Colegual Alto 663802 E - 5636625 S 2 - 1 - Colegual Alto 663031 E - 5636580 S 11 - - - Colegual Alto 662993 E - 5636281 S - - - 2 Colegual Alto 661979 E - 5636818 S 1 - 5 - Colegual Alto 662193 E - 5637051 S 1 - - - Colegual Alto 665421 E - 5639118 S 1 - - - Colegual Alto 666065 E - 5641303 S 1 - - - Colegual Alto 666963 E - 5641851 S 1 - - - Colegual Alto 666909 E - 5641883 S 3 - - - Colegual Alto 662183 E - 5636704 S - - - 1 Total 34 4 9 83

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