Revista Colombiana de Psiquiatría ISSN: 0034-7450 [email protected] Asociación Colombiana de Psiquiatría Colombia

Muñoz Zúñiga, Fernando Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. 41, núm. 3, septiembre, 2012, pp. 627-643 Asociación Colombiana de Psiquiatría Bogotá, D.C., Colombia

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Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico

Fernando Muñoz Zúñiga1

Resumen

Introducción: Diversas formas de expresión artística, como la literatura y el cine, constituyen fuentes inagotables para el estudio de la enfermedad mental. La aplicación de modelos psico- dinámicos puede contribuir al entendimiento del espectro entre los trastornos de personalidad y la , enriqueciendo su abordaje fenomenológico en la práctica clínica psiquiátrica. Objetivo: Examinar, desde puntos de vista psicodinámicos, al personaje central de la película estadounidense Black Swan, así como la naturaleza de sus síntomas psicóticos. Métodos: Revisión de fuentes y corrientes teóricas relevantes. Resultados y conclusiones: El análisis resalta la utilidad de considerar un modelo dimensional psicodinámicamente orientado en el entendimiento de las llamadas incursiones psicóticas; así como la aplicabilidad de teorías psicoanalíticas de la psicosis a la práctica psiquiátrica general, buscando un abordaje clínico más flexible, y, quizá, más cercano a la experiencia subjetiva del paciente.

Palabras clave: Episodio psicótico, cine, personalidad borderline.

Title: Swan Song: The Advent of the Psychotic Nucleus

Abstract

Introduction: Different forms of artistic expression, such as literature and cinema, constitute an inexhaustible source for the study of mental illness. The use of psychodynamic models may contribute to a better understanding of the spectrum between personality disorders and the psychosis spectrum, thus enriching the phenomenological approach in the psychiatric clinical practice. Objective: To examine from psychodynamic standpoints the main character of the American filmBlack Swan, and the nature of her psychotic symptoms. Methods: Re- viewing of sources and relevant theoretical currents. Results and conclusions: Analysis shows the usefulness of a psychodynamically- oriented dimensional model for understanding the so-called psychotic breaks as well as the applicability of psychoanalytic psychosis theories in general psychiatric practice, as they may provide a more flexible clinical approach, closer to the patient’s subjective experience.

Key words: Psychotic break, cinema, borderline personality.

1 Residente de Psiquiatría de tercer año, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Co- lombia.

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 627 Muñoz F.

El hechizo de Rothbart añadir otras posibles lecturas, al profundizar, mediante construc- Black Swan es una película es- tos provisionales, en las dinámicas trenada en el 2010, dirigida por subyacentes a su cuadro clínico, sin Darren Aronofsky, con las actuacio- olvidar un elemento fundamental: nes de Natalie Portman (Nina), Mila se trata de una mujer a comienzos Kunis (Lily), Vincent Cassel (Thomas) de la tercera década de su vida, y Barbara Hershey (Erica). Descrita que presenta —hasta donde sabe- como un film acerca “del terror y mos— un primer episodio psicótico la de realizar arte” (1), la lo suficientemente disruptivo como historia (2) transcurre en el lapso de para no sobrevivir a este. semanas a meses, en los que Nina, Las herramientas teóricas que se una bailarina de una prestigiosa emplearán se describen a continua- compañía de ballet de Nueva York, ción, separándolas en los conceptos es escogida para representar el rol generales respecto al funcionamiento de la Reina Cisne, en la nueva ver- y estructura psíquica de Nina; y sión del Lago de los cisnes, que su en los conceptos más detallados director, Thomas, planea producir. utilizados en el entendimiento de La película, con una fotografía su deslizamiento hacia la psicosis. claustrofóbica que incita a que Se procederá, finalmente, a la inte- se pierdan las distancias entre gración de estos elementos con la obra y espectador, muestra las narrativa. vicisitudes que debe sortear Nina para desenmarcarse de Erica, una La cuestión de los funcionamientos madre dominante, al tiempo que y estructuras acepta los particulares métodos de enseñanza de Thomas, y compite con Mientras que los actuales sis- Lily, una nueva bailarina que posee temas de clasificación de las enfer- las cualidades que ella desea para sí medades mentales, como el DSM, misma. Momentos extraños plagan asumen, en su espíritu categorial, la travesía de Nina, empezando por que las personas pueden o no tener las apariciones de un doble de sí un trastorno de personalidad, la misma, un alter ego que la persigue tradición psicoanalítica —que es un y ataca, desdibujando su realidad, corpus teórico heterogéneo en cons- de forma que el punto de vista de trucción permanente— ha manejado Nina se vuelve, progresivamente, un nociones más dimensionales. La ejemplo de narrador no confiable. cuestión cobra especial importancia En una primera lectura, Black con los pacientes con trastorno de Swan es la narración de su per- personalidad borderline. En tan- sonaje central, que se desintegra to que el DSM-IV usa una versión en la psicosis. Este trabajo busca restringida del término, dirigiendo

628 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico la reflexión psiquiátrica al listado y débil desarrollo de procesos de de los síntomas presentes, autores sublimación); falta de integración psicoanalistas como Kernberg (3,4) del superyó; debilidad de los meca- usan una versión extensa de este, al nismos de represión (con necesidad partir de las alteraciones tempranas constante de defensas que intentan que debe haber sufrido el desarrollo controlar derivados pulsionales); del yo del sujeto, así como de sus me- predominancia de la escisión, nega- canismos de defensa predominantes ción y proyección; patología de las en la vida actual, y de su estabilidad relaciones objetales (con dispersión a lo largo del tiempo. de la identidad debido a conceptos Para Kernberg, alguien con un poco estables del self y de los ob- diagnóstico de trastorno de perso- jetos), y de la posibilidad, siempre nalidad borderline puede asumir presente, de deslizamientos hacia múltiples cuadros clínicos, cuyas procesos de pensamiento primario, formas externas dependerán del esto es, hacia la psicosis (3,4). timing en que se presentan, de los Dicho enfoque considera que las estresores externos, de la intensidad personas pueden tener estructuras del uso de los mecanismos de defensa de personalidad predominantemente típicos, entre otros. Las formas clí- neuróticas, borderline o psicóticas nicas borderline, consecuentemente, (3). En un extremo de la serie, las serán ampliamente heterogéneas, al personas neuróticas serían las más abordar síntomas ansiosos crónicos, adaptadas; las cuales, mediante parafilias, politoxicomanías, depre- mecanismos como la represión, li- siones recurrentes, alternancias de dian con los derivados pulsionales bulimia y anorexia, impulsividad, y su interjuego entre las diferentes inestabilidad del humor, narcisismo instancias psíquicas, y que, excepto patológico, por mencionar algunas. en ocasiones específicas, tienden a De hacer un paralelo con el DSM-IV, mantener su juicio de realidad, es esto se traduciría en una larga lista decir, funcionan principalmente en de diagnósticos del eje I y II, inclu- el proceso secundario. En el otro yendo el trastorno de personalidad extremo estarían las estructuras de límite como tal. personalidad psicóticas, que usan En el modelo de Kernberg, el primordialmente mecanismos de énfasis se encuentra en la estruc- defensa arcaicos, tienen grandes tura de personalidad subyacente a dificultades en diferenciar el sí mis- los síntomas, que en la estructura mo de los objetos, suelen tener un borderline permite extraer algunas desempeño social bajo y en cualquier invariantes del cuadro, como mani- momento pueden presentar síntomas festaciones inespecíficas de­debilidad psicóticos clínicamente manifiestos. del yo (pobre tolerancia a la frustra- En el medio queda lo que Cancrini ción, falta de control de los impulsos llama océano borderline (3), pues en

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 629 Muñoz F. su opinión se trata de una frontera objeto (un tercer logro involucraría el mayor que las regiones que debería funcionamiento neurótico, con la ad- delimitar. quisición de la triangulación edípica). Cancrini pugna a favor de utili- Con esto, el individuo permanece con zar el término funcionamiento en vez un bajo umbral para que se activen de estructura, considerando que esto los mecanismos que caracterizan el se ajusta más a la realidad cambiante funcionamiento borderline. de los seres humanos. La noción de Este modelo asume que los funcionamiento entraña la idea umbrales de activación para de que las personas se comportan de los dis­tintos funcionamientos modos característicos, en un ámbito pueden cambiar a lo largo de la vida, determinado, con posibles oscila- como ocurriría con alguien con fun- ciones a lo largo del espectro, y que cionamiento neurótico que durante nadie funciona permanentemente un duelo experimente temporalmente en un mismo nivel; es decir, entra- oscilaciones borderline; o de una ña la idea de la mutabilidad de las persona con equilibrio precario, a condiciones psicopatológicas, y de quien situaciones vitales adversas los errores diagnósticos y terapéu- bajen el umbral borderline el tiempo ticos que pueden ocurrir al consi- suficiente para consolidar un tras- derar que lo que se observa en un torno de personalidad. Los diferentes momento dado era así antes y será grados en que cada persona se mueva igual mañana. a lo largo del espectro dan infinitas De esta manera, el funciona- configuraciones posibles. miento borderline se caracteriza por utilizar mecanismos de escisión so- La cuestión de los movimientos bre sí mismo y los objetos, con juicios psicóticos extremos que no permiten la inte- gración de lo positivo y lo negativo No hay una teoría definitiva de en una misma persona; mecanismos la psicosis en el psicoanálisis; di- esperados en el niño, usualmente ferentes autores, empezando por entre los 15 a 21 meses, pero de- Freud, han aportado ideas y teorías sadaptativos en la vida adulta. Por que intentan explicar las causas esto, se ha relacionado con un fallo intrapsíquicas y relacionales de las en la subfase de reaproximación, en psicosis, así como el origen de los términos de Mahler (3,4); el sujeto síntomas descritos por la fenome- borderline habría superado la fase de nología. En este caso, se utilizarán individuación, al lograr diferenciar conceptos de Freud, Klein, Bion y entre sí mismo y los objetos en sus Racamier, principalmente. primeros ocho meses de vida, pero Freud, en su análisis clásico fallaría en integrar las representacio- del caso Schreber, introdujo en el nes buenas y malas de sí mismo y del entendimiento de la psicosis los con-

630 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico ceptos del uso específico de ciertos tipo, por una permutación de los mecanismos de defensa, las impli- mecanismos de negación, transfor- caciones económicas por el movi- mación en lo contrario y proyección. miento de catexia y las fijaciones Klein, a partir del análisis de del individuo en fases primarias del niños, encontró similitudes entre desarrollo (4,5). En la psicosis se la posición esquizoparanoide, que presentaría inicialmente un retiro en su teoría hace parte del desa- masivo de la catexia respecto a los rrollo normal del psiquismo, y los objetos, tanto externos como su síntomas de los pacientes psicóticos representación psíquica interna. (4). Las posiciones básicas, esqui- Con la decatectización de los objetos zoparanoide y depresiva, tomadas vendría la pérdida de su valencia como constelaciones de ansiedades, afectiva concomitante, y, con esto, defensas y tipos de relación objetal, la sensación de catástrofe interna, permitirían oscilaciones entre sí a lo de desconexión con el mundo. El largo de la vida, aunque se espera exceso de catexia recaería sobre el que en un adulto neurótico predo- yo, lo cual favorecería la regresión mine la posición depresiva (4,6,7). a un estadio del desarrollo previo al Una tendencia a funcionar la ma- que se supone que prevalece en los yor parte del tiempo en la posición adultos neuróticos. En la esquizofre- esquizoparanoide implicaría que se nia, la regresión a la transición entre están usando mecanismos de defen- los estadios autoerótico y narcisista sa primitivos que comprometen el se acompañaría de la búsqueda de juicio de realidad, como la escisión los objetos (sentidos como) perdi- y la identificación proyectiva. En la dos; el sujeto trataría de repoblar identificación proyectiva se da ini- su mundo interno, catectizando la cialmente la fantasía omnipotente contraparte interna de los objetos o de proyectar sobre el pecho materno sus representaciones verbales, con la partes del self sentidas como des- creación subsecuente de los delirios tructivas y agresivas, con el fin de y las alucinaciones, formaciones controlar al objeto. Esto conlleva precarias de compromiso. una sensación de empobrecimiento Freud consideraba que las psico- interno, persecución por el objeto sis eran patologías donde se buscaba externo y confusión entre el self y escapar del conflicto del yo con la los objetos (7,8). realidad, donde se daba una regre- Klein —como Freud, Abraham sión con su subsecuente relación y Hartmann— también consideró narcisista con los objetos; en la que que en las psicosis desempeñaba un la megalomanía y el aislamiento del papel importante el superyó primi- mundo eran explicadas por los mo- tivo, temprano o punitivo (4,6). En vimientos de catexia sobre el yo, y síntesis, habría unos precursores los delirios persecutorios, o de otro de la instancia psíquica que des-

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 631 Muñoz F. pués de la resolución del conflicto posición esquizoparanoide. El prin- de Edipo llega a llamarse superyó; cipal factor ambiental surge de su estas formas primitivas del superyó modelo de relación madre/continente —que Klein sitúa al comienzo de su y niño/contenido, representado por complejo de Edipo temprano— serían el signo (♀♂). producto de introyecciones en los Aquí, la madre fracasaría en su primeros meses de vida y ejercerían labor de recibir, contener y modifi- un control inicial sobre los impulsos car las identificaciones proyectivas sádicos del niño de devorar y poseer del niño, ya sea porque las ignora o al objeto. Al ser introyecciones tan porque no soporta la angustia con tempranas, se comportarían como la que se siente inoculada. Al no po- objetos parciales, excesivamente se- der contener, metabolizar y devolver veros y punitivos, insuficientemente adecuadamente las angustias al niño, despersonificados —en términos de este persistiría utilizando mecanismos Hartmann—, es decir, sentidos como de defensa arcaicos, como la identi- ajenos al yo, todavía impregnados ficación proyectiva masiva, con una de las cualidades de los padres en dificultad cada vez mayor para dife- cuanto objetos externos; actuando renciar el mundo interno del externo, como objetos omnipotentes que sus- así como una tendencia a huir de la citan miedo, a diferencia de la culpa realidad en vez de intentar modificarla. que se espera con su contraparte De esta forma, se crearía una escisión más madura. En su forma extrema, entre áreas de la personalidad más en Klein considera la posibilidad de contacto con la realidad externa, y lo que exista un superyó psicótico, un que Bion llamó personalidad psicótica, objeto interno terrorífico que suscita un modo de funcionamiento mental ataques internos y no es eminentemente anticonflictual, que integrado ni tornado más benevolente tiende a la evacuación de emociones durante el desarrollo; así, permanece dolorosas, teme a la aniquilación enquistado, como parte de un núcleo inminente y que, al utilizar meca- psicótico amenazante (6). nismos que devienen persecutorios Bion hizo énfasis en causas am- para el sujeto, generan, paradójica- bientales y constitucionales que a su mente, más angustia en su intento parecer podían entorpecer el desarro- de liberarse de ella. Se sigue que, en llo del aparato psíquico y favorecer un paciente con síntomas psicóticos la aparición de la psicosis (4,6,9,10). clínicamente manifiestos, habría un Entre los factores constitucionales predominio de la parte psicótica sobre mencionó susceptibilidades biológi- la no psicótica, lo cual determina un cas que harían más difícil para el niño retiro parcial —jamás total— de la soportar las pulsiones instintivas y realidad (6,9,10). la frustración, estimulando la puesta Por su parte, Racamier resaltó en marcha de los mecanismos de la las alteraciones en las relaciones

632 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico tempranas de los pacientes ter psicótico. La psicosis instaura- esquizofrénicos, particularmente da, en cuanto proceso organizado, el efecto patógeno de la paradoja que crónico y estable —observada en la madre, llamada esquizofrenógena, la esquizofrenia—, anclaría al su- induce en su hijo al someterlo al doble jeto a un modo de funcionamiento vínculo (8). Esto se aplicaría a las psicótico. madres intrusivas, criptopsicóticas, Moviéndose en el espectro en- que inconscientemente utilizan la contraríamos diferentes estados psi- relación materna para tornar a sus cóticos, en los que la persona ha hijos en órganos de satisfacción sido invadida por el funcionamiento narcisista, y subvierten el complejo psicótico, al dominar y subordinar de Edipo en el antiedipo. En su funcionamiento normal (9,11), este, la promesa de seducción dando síntomas clínicamente varia- narcisista hace que el hijo ocupe bles de acuerdo con la profundidad, incestuosamente su lugar y el del invasividad y transitoriedad de este. padre-rival simultáneamente. La La vulnerabilidad para presentar falta de triangulación edípica sería intrusiones de mayor o menor grado el corolario de una relación objetal, de funcionamiento psicótico depen- en el que son violadas las fronteras dería en parte de la presencia de del yo, favoreciendo la confusión del núcleos psicóticos, zonas arcaicas self con los objetos. que fueron escindidas por el yo en Al integrar estos conceptos, se etapas tempranas del desarrollo, observa que hablar de las psicosis en que al permanecer enquistadas en abstracto puede resultar desorienta- la psique, no admiten elaboración dor. Al considerar el funcionamiento posterior (6,11). Estos núcleos, en previo de la persona, el umbral que teoría, estarían presentes en to- tenga para este, los mecanismos de das las personas, recubiertos por defensa que utiliza, las caracterís- defensas del yo, y se activarían en ticas de sus relaciones objetales y condiciones de adversidad extre- la estabilidad de las construcciones ma. En aquellas personas con una psicopatológicas, se puede hacer una vulnerabilidad especial, estos se conceptualización valiosa de quién activarían más fácilmente, cuando es el individuo que experimenta la las defensas resultan insuficientes psicosis, por qué le ocurre en un o las experiencias relacionales y momento particular de su biografía emocionales del sujeto resuenan y no en otro. En ese orden de ideas, en experiencias vividas como trau- agrupar diferentes fenómenos bajo máticas en la infancia, es decir, que el término “movimientos psicóticos” están relacionadas simbólicamente puede ser de utilidad clínica. En un con las ansiedades primitivas. Así, polo de la serie estaría la estructura la vulnerabilidad a la activación de psicótica de la personalidad o carác- los núcleos se construiría desde la

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 633 Muñoz F. niñez, esculpida, entre otras cosas, a punto de ser engullida por la vio- por las primeras relaciones objetales. lencia de los movimientos psicóticos Una vez se activa el núcleo psi- (6,9). Somos introducidos después cótico, si no se ha producido una al hogar de Nina, quien vive con su reorganización defensiva de la per- madre Erica en un apartamento sonalidad que contenga las ansieda- pequeño, decorado para permitir la des psicóticas, puede irrumpir sin práctica de sus rutinas de ballet. modificaciones, con toda su natura- Erica se muestra empática, leza primitiva, en la vida psíquica y apoya a su hija en su sueño de en la conducta, fragmentando una escalar posiciones en la compañía estructura que es sorprendida por y se ­preocupa por unas marcas de fuerzas inesperadas. El brote psicó- rascado que Nina tiene en su espalda. tico agudo se aprecia de esta manera “Dulce niña”, la despide, con un beso como el eslabón último de una serie en su frente. En la compañía nos de movimientos que aparentan ser enteramos de que Beth, la estrella extraños e incomprensibles. principal, está a punto de retirarse por su edad, y que a Thomas, el El cisne blanco: la vulnerabilidad director, le gusta ejercer su poder, a la psicosis jugando con las practicantes, mien- tras anuncia que realizará una nueva Todo empieza con un sueño. Una versión, visceral y minimalista, de bailarina se materializa en un rayo El lago de los cisnes. de luz, girando en sus puntas; pura Nina se encuentra entre las y liviana, ejecuta su naturaleza. La candidatas para la audición de la perfección reposada. De repente, nueva Reina Cisne; Thomas le ad- siente una mirada, un hombre la vierte, “Si solo estuviera escogiendo observa en la oscuridad. Ella trata de al cisne blanco, el papel sería tuyo”. escapar, pero él la sigue, la agarra Pide a Nina ver su desempeño en de su mano y la hace girar, revelándo- un segmento del cisne negro y es se como el Rothbart, en su interrumpida por la llegada de una forma demoniaca. Es cubierta por su nueva bailarina, Lily, que roba la sombra, para emerger como el cisne atención de Thomas. En la escena blanco, ahora encantado, dejado a siguiente, Nina, ya terminada la solas con su destino. En virtud de audición, vomita en el baño. De los acontecimientos venideros, la camino a casa tiene lo que parece angustia del sueño, la sensación de el segundo de una serie de pródro- amenaza desorganizadora, impresio- mos —el primero lo había tenido na como una angustia psicótica, y el en el tren, cuando le pareció ver a sueño en su conjunto, el heraldo de lo lejos a una mujer idéntica a ella la psicosis, una manifestación de la que imitaba sus movimientos—, se parte no psicótica de la personalidad, cruza con una desconocida y tiene la

634 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico ilusión, por fracciones de segundo, Thomas la besa a la fuerza; Nina lo de que su rostro es igual al de ella. muerde, antes de irse avergonzada. Ya en el apartamento, su madre la Poco después se publica la lista conforta por la audición, a su pecu- del casting, Nina ha sido escogida, liar manera: “No tienes que mentir. contra toda predicción como la nue- No lo convencerás de cualquier for- va Reina Cisne. Llama a su madre ma… yo sé que es decepcionante. emocionada, llora sobrecogida, su Cuando empiezas a envejecer, surge sueño finalmente se ha cumplido. toda esta presión ridícula… pero Al salir del baño ve que alguien ha todo está bien. No importa qué… tu escrito en el espejo, en lápiz labial, brillarás” (2). “Perra”, lo que la horroriza y hace Hay algo trastocado en la diná- que proceda rápidamente a limpiarlo, mica madre e hija, en la que cons- así muestra elementos superyoicos tantemente Nina es introducida a severos, y el impacto que el beso ha la paradoja, se la conforta desca- tenido en sus fantasías. lificándola. Erica cobija a su hija, En casa espera a su madre, se y le acaricia el cabello mientras se aprecian los cuadros que ella ha duerme. pintado, con imágenes de Nina en Al día siguiente, Nina se arregla diferentes edades. Examina su cuerpo y habla a solas con Thomas; le pide —esto es más explícito en el guión tímidamente el rol de la Reina Cisne. que en la puesta en escena final— y Thomas la prueba, le dice que, de evalúa su masa corporal con el plie- cualquier manera, ya ha escogido a gue del tríceps. En general, la película otra candidata, a lo que ella responde muestra varios momentos, de obse- agradeciendo y marchándose. Tho- sión con las comidas y con el peso, mas cierra la puerta para no dejarla así como conductas purgativas, que ir, la confronta diciéndole que ella sugieren un trastorno no especificado debe haber pensado que era posible de la conducta alimentaria. Una vez hacerle cambiar de opinión, ya que llega su madre, le muestra que ha vino arreglada a verlo. La verdad, comprado el pastel favorito de las dice, es que cuando la ve, le parece dos. Cuando Nina se disculpa por se- el casting ideal para el cisne blanco, gunda vez, rehusándose a comer una pero no para el cisne negro; la ha porción tan grande, Erica se ofende visto, obsesionada con su técnica, y se dirige inmediatamente a botar el pero nunca ha observado que se deje pastel a la basura, en un momento ir a sí misma. Toda esa disciplina, borderline, o se es amado y aceptado “¿para qué?”: “Quiero ser perfecta”, en la totalidad, o se es despreciado. responde Nina. “Ah, pero la perfec- Nina, culpable, se disculpa y acepta ción —dice— no es solo el control, la porción de pastel; ha tenido que es entregarse, sorprenderse a sí escoger entre atender sus impulsos misma y al público”. Sin advertencia o perder el amor del objeto.

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En el entrenamiento, Thomas le hay espacio suficiente en el aparta- anuncia que se prepare para darle mento para la madre intrusiva que más de aquel mordisco; le sugie- silencia cualquier manifestación de re observar con detalle a Lily, sus excitación pulsional. No hay mención movimientos imprecisos, pero sen- del padre, ni siquiera pensado —se suales, auténticos. Posteriormente, sugiere que Erica fue una madre asisten a la gala de presentación, soltera, que tuvo que renunciar a donde Thomas despide a la antigua su carrera como bailarina, tras su Reina, Beth, quien se va a retirar al “error”, al quedar en embarazo, po- terminar la temporada, e introduce a siblemente no deseado, de Nina—, Nina como su reemplazo. Nina tiene con lo que la triangulación edípica en el baño otra ilusión, creyendo queda subvertida por el antiedipo que se ha arrancado una tira de (la banda sonora de Clint Mansell epidermis a partir de su cutícula. parece dar justo en el blanco, con Lily, mientras tanto, se presenta títulos como “Mother me” y “A room amigablemente, aproximándose con of her own”). curiosidad. Al salir es llevada por Nina, sin una triangulación Thomas, que sugiere que pasen para sí misma, sin un tercero que por su apartamento, para discutir genere el espacio para la reflexión detalles de la obra. Antes de irse, propia, sin un pene protector que la Beth la increpa, preguntando qué resguarde de la presencia invasiva tuvo que hacer para ganar el papel de la madre, que luego, como grati- y acusándola de haberlo ganado con tud, permitiría que este se volviera favores sexuales. En el apartamen- un objeto deseado. Nina existe en to, Thomas le pregunta por su vida cuanto prolongación de los sueños sentimental. No, no tiene pareja en frustrados de su madre, quien hizo el momento, ha salido con varias en el pasado remoto la promesa personas antes, nadie significativo, de seducción narcisista: no tendrá y asegura que no es virgen. Thomas, que estar sola, y será todo para el quien disfruta de la seducción que le objeto, será parte del objeto, a costa permite su posición, se explica: no de su individualidad; con lo cual la debe haber secretos entre los dos. Y susceptibilidad para la confusión le encomienda una tarea, que viva entre su self y los objetos queda un poco, que se masturbe. instaurada. Al llegar a casa, su madre le El día siguiente trae consigo la ayuda a desvestirse y observa el rash noticia de que Beth fue atropellada de su espalda. La acusa de estarse por un carro. Thomas cree que fue rascando de nuevo, como no lo había a propósito, como parte de sus im- hecho en años; le quita el vestido, pulsos autodestructivos. Nina visita la deja en ropa interior y procede a a Beth, se siente culpable de su cortarle las uñas con una tijera. No accidente; mientras Beth duerme,

636 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico examina su pierna, fracturada, y Lily para recriminarle el haberle observa gusanos alimentándose, dado quejas a Thomas. Esto pone tras lo que huye angustiada. en marcha los eventos de la noche, En las prácticas, el montaje de donde Lily va al apartamento de Nina la obra no marcha como Thomas para disculparse, y la invita a salir. esperaría. Para su gusto, el cisne Ella, cansada de la omnipresencia negro de Nina todavía luce “igual de su madre, acepta impulsivamente de frígido” que el cisne blanco. De- la invitación. jados a solas, Thomas asume el En el bar, Lily le pregunta por papel del príncipe, besa y acaricia Thomas y se sorprende al escuchar a Nina, quien responde dubitativa que no se han acostado; le ofrece éx- al comienzo y con entrega después, tasis, que Nina rechaza inicialmente, solo para sentir a Thomas retirarse; pero acepta después, y conocen a un “ese era él —explica— seduciéndola par de sujetos con los que, una vez a ella, cuando tendría que ser al re- han empezado los efectos del éxta- vés”. Lily encuentra a Nina llorando, sis, van a bailar. En un momento poco después, e intenta animarla; de la noche, Nina se descubre a sí al notar su afecto por Thomas, la misma besando a un extraño, y al molesta juguetonamente, lo que sentirse desorientada, intenta irse Nina no puede soportar. a casa. Lily la acompaña en el taxi; De vuelta a casa, intenta en vano ante la mirada insistente de Nina, masturbarse en la tina. Cuando está prueba la reacción de esta al tocarla bajo el agua, su doble aparece, y la y acariciarla, a lo que Nina accede sin mira fijamente. Aunque solo dura resistencia. Una vez en casa, Nina, unos segundos, al salir descubre alcoholizada y drogada, se burla de que tiene sangre en sus dedos, y su madre, quien se horroriza ante excoriaciones recientes en su es- los deseos libidinales de su hija: “¡No palda, como si se hubiera rascado eres mi Nina en este momento!”. insistentemente en un momento de Nina se escabulle a su cuarto fuga disociativa. Asustada, intenta con Lily de la mano, tranca la puer- cortarse las uñas con la tijera; en el ta del cuarto con un madero: “¡Se reflejo del espejo, su doppelgänger llama privacidad! ¡Ya no tengo doce hace un gesto de desprecio, y ejer- años!”, y besa con excitación a Lily. ciendo algún grado de influencia Mientras Lily le practica sexo oral, (12,13), hace que se corte en la yema por momentos cree ver al doble; co- de sus dedos. rrigiendo rápidamente su percepción, En el siguiente ensayo, Thomas se tranquiliza al saberla conocida le critica el haberse quejado con Lily, y alcanza su orgasmo, solo para quien le dijo que debía presionarla encontrar de nuevo al doble, que le menos, y le grita que deje de ser dice “Dulce niña”, antes de taparle tan débil. Nina, a su vez, habla con el rostro con una almohada.

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En la mañana siguiente, Nina tienes que creerme”. Lo que para se despierta tarde, con resaca, y Thomas es una reacción emocional asiste al ensayo; Lily ocupa su rol desmedida, propia del estrés al que como el cisne negro; fue escogida se encuentra sometida Nina; lleva por Thomas para ensayar el Pas consigo la angustia y la convicción de deux con el príncipe. Nina le del delirio, paranoide persecutorio reclama que se haya ido temprano en este caso. El núcleo psicótico se de su casa. Lily no entiende a qué ha activado. se refiere, hasta que intuye que ella Encontramos, pues, una vulne- cree que pasaron juntas la noche, rabilidad a la psicosis en Nina, dada, en una fantasía suya. Confundida, desde los vértices psicodinámicos, Nina se une al ensayo. por fallos tempranos del continente Días después, la obra ha toma- para metabolizar sus angustias. Pa- do forma, practican la escena final rafraseando a Winnicott, la madre en que el cisne blanco, devastado suficientemente mala que favorece porque el cisne negro le ha robado la confusión del self con los objetos, el amor del príncipe al suplantarlo, a través de la seducción narcisista se suicida saltando de un risco. antiedípica. Las intrusiones mater- Nina parece conectarse finalmente nas y las paradojas a las que fue so- con el cisne negro. Thomas le da su metida Nina habrían favorecido que aprobación y ella se dirige a que le su yo emergente fuera desplazado tomen las medidas para el vestuario. por un superyó arcaico, destructor, En el espejo, su reflejo parece cobrar un objeto malo persecutorio, que, vida propia y se rasca la espalda por como lo muestra el contenido de ella. Sorprendida por la alucinación, sus alucinaciones auditivas, no fue ve llegar a Lily, quien ha sido de- despersonificado a lo largo de su signada su alterna, en caso de que desarrollo. no pueda interpretar el papel. Nina Este superyó psicótico, escindido acude de inmediato con Thomas, de su yo adulto, no da lineamientos diciéndole angustiada que Lily trata morales ni directivas; impone man- de reemplazarla. Thomas no entiende damientos que deben ser obedecidos, la magnitud de su reacción, siempre evita que Nina piense y contribuye debe haber una alterna. “Ella quiere a que permanezca infantilizada. La mi rol”, insiste Nina con convicción Nina adulta muestra lo que parece delirante; Thomas trata de razonar ser un funcionamiento predominan- con ella, todo bailarín en el mundo temente borderline, con pobre manejo quiere su rol; pero Lily, asegura de una angustia crónica y difusa, Nina, es diferente, está tras ella y tendencia a la negación y escisión trata de reemplazarla. Al borde de más que a la represión, presencia de las lágrimas, le suplica: “Por favor, la llamada neurosis polisintomática

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(síntomas obsesivos, disociativos, de de responder a la seducción (literal en la conducta alimentaria) y un bajo este caso, de Thomas), y, con esto, de umbral para el funcionamiento psi- asumir la posición de objeto de deseo cótico, que es puesto a prueba por (como la madre interiorizada de la los estresores externos que enfrenta triangulación edípica). Desde esta (figura 1). perspectiva, no es una casualidad Su núcleo psicótico se activaría que sus síntomas se agudicen, hasta finalmente por la confluencia de su llegar a un brote psicótico, una vez vulnerabilidad con las demandas del que es elegida para representar a medio externo, para que sea lo que, la Reina Cisne, un lugar que en su evolutivamente, se supone que debe- mente ocupa el objeto interno, la ría ser: una mujer postedípica que madre tiránica cuyo lugar Thomas puede vivir su sexualidad (encarnar le invita a usurpar. al cisne negro) sin desintegrarse bajo Puestos en marcha los meca- el influjo pulsional, capaz de seducir y nismos anticonflictuales, el proceso

Figura 1. Esquema de la alternancia de los funcionamientos según el modelo de Cancrini. Nina se desliza del funcionamiento borderline hacia el funcionamiento psicótico. La activación del núcleo se correlaciona con los síntomas psicóticos clínicamente manifiestos.

Zona del funcionamiento Zona del funcionamiento Zona del funcionamiento neurótico borderline psicótico

Activación del núcleo psicótico

Intrusividad

0% 50% 100%

Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 639 Muñoz F. adquiere una cierta inercia, la espiral mientras gira, nota en el espejo desciende a medida que huye hacia cómo su reflejo parece terminar la posición esquizoparanoide y su los movimientos después que ella, libido se regresa hacia el estadio como si hubiera un retraso de un narcisista. La interacción con Lily segundo. No tiene tiempo de sor- muestra cómo esta regresión lleva prenderse, pues se apagan las luces. a Nina a tener una relación cada Al no obtener respuesta, deambula vez mayor con el objeto interno en en la oscuridad y escucha risas. Se detrimento del externo, una elección acerca tras bastidores y descubre narcisista de objeto, que a medida a Thomas teniendo sexo con Lily, que su funcionamiento psicótico se ambos parecen disfrutarlo mucho, vuelve más intrusivo, se convierte en y cambian ante sus ojos. Thomas lo que llamaríamos una capitulación ahora tiene la forma del demonio narcisista de objeto, pues ya no hay Rothbart, así como Lily es ahora su elección propiamente. Lily es, por doble, que la mira directamente y lo demás (siempre el sustrato real), sonríe. Nina escapa aterrorizada. La una bailarina sensual y espontánea, alucinación grosera, y caricaturesca, con las cualidades necesarias para de la escena primaria, marca la ac- personificar al cisne negro, y llama la tivación plena del núcleo psicótico, atención de Thomas, lo más cercano que se extiende por su psique con en su vida actual a un objeto que violentas manifestaciones de iden- pueda interponerse en la relación tificación proyectiva, confundiendo fusional con su madre. lo interno con lo externo. Nina la envidia y desea tenerla; Nina huye del teatro, visita nue- esto, que es condenado y perseguido vamente a Beth en el hospital para por su superyó arcaico, hace que disculparse, no quiso hacerla sentir tras la experiencia alucinatoria de de esa manera, ahora ella también su encuentro sexual, se comporte lo entiende, con Lily tratando de de acuerdo con la fórmula freu- ­reemplazarla. Solo quería ser perfec- diana de negación de la pulsión, ta, le dice. Beth le responde que no transformación en lo opuesto (“la es perfecta, que no es nada, coge una odio”) y proyección (“ella me odia lima de uñas y se apuñala a sí mis- y me persigue”). A medida que nos ma en la cara, mientras su superyó movemos en el espectro, pasamos al psicótico grita: “¡Nada! ¡Nada!”. Nina acto final de la obra (figura 1). logra llegar a casa, huye al cuarto de su madre y ve los cuadros de sí El cisne negro: la seducción misma reemplazados por el rostro de la psicosis de Lily, mientras susurran: “Dulce niña… mi turno”. Nina se encierra en El día anterior a la presentación, su cuarto, su madre trata de entrar Nina se encuentra ensayando sola; y su espalda palpita y duele; sobre el

640 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico rash en el omoplato derecho, unas biendo permanecer oculto… se ha puntas de pequeños objetos negros manifestado” (14). empiezan a emerger, al extraer una El doble sería una construcción de ellas observa que se trata de psicopatológica nueva, un fenómeno una pluma. Finalmente, sus piernas heautoscópico que gana autonomía e se doblan hacia atrás, con el aspecto influencia sobre Nina en directa pro- de un ave, tras lo que cae al suelo y porción con la escisión y proyección pierde la conciencia. de elementos de su mundo interno. El Al despertar, Nina se encuentra doppelgänger como un objeto bizarro, bajo el cuidado de su madre, lenta- acúmulo de elementos fragmentados mente recuerda que es la noche del y expulsados de su yo y su superyó estreno y abandona el apartamento. psicótico, la encarnación de los as- En el teatro, Lily se dispone a ocupar pectos psicóticos de la personalidad el rol de una Nina reportada como y símbolo de su desintegración, a enferma. Nina no tiene dudas, le medida que se retrotrae a modos dice a Thomas que no necesita otro de funcionamiento mental olvida- escándalo después de Beth, y que ella dos, para —originalmente— nunca actuará esa noche. Thomas, grata- ser revisitados. Pero esta formación mente sorprendido, le da su último psicopatológica es una formación consejo: “Es hora de dejarse ir”. de compromiso inestable, que no Nina experimenta otros fenó- se puede autosostener por mucho menos de despersonalización, como tiempo, debido a su naturaleza in- la fusión de los dedos de sus pies. herente, que escapa a todo intento Tras cada aparición del doble y cada de procesamiento por la parte no transformación, Nina, una y otra vez, psicótica de la personalidad; y una evacua su mente del dolor psíquico, vez que alcanza el punto crítico, mediante proyecciones masivas que obliga a que acontezcan nuevos confunden y lesionan el aparato movimientos psicóticos. psíquico. Una vez en el primer acto Nina apuñala al doble en el abdo- como el cisne blanco, distraída por men, mientras grita: “¡Es mi turno!”. las alucinaciones, pierde el control El self escindido, ante la inminencia y resbala de las manos del príncipe. de la aniquilación por los objetos Thomas, frustrado y con ira, grita en persecutorios, se fusiona de manera el ínterin que todo es un desastre. omnipotente con los objetos ideales Llorando, Nina vuelve a su camerino, —también estropeados por la ca- encuentra a Lily sentada frente al tástrofe psicótica— en un instante espejo, que le propone amenazante de triunfo, aceptando la seducción realizar el próximo acto por ella. Nina del delirio: estará a salvo —en su se enfrenta a Lily, quien ahora ha fantasía— de la muerte psíquica a cambiado en su doble; se enfrenta cambio de permitir ser cubierta por la a lo realmente siniestro, lo que “de- sombra de la parte psicótica (6,9,15).

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Una nueva Nina vuelve al esce- últimos compases como el cisne nario tras esconder el cadáver del blanco, sube las escaleras del set doble/Lily en el baño, un nuevo self que representan el precipicio, mira grandioso que es la pulsión misma: al público y salta. Una formalidad, finalmente es el cisne negro. Con esto ya ha saltado mucho antes. El pú- viene la decatectización del mundo blico la ovaciona, y acostada sobre externo, en olas de gratificación el colchón, mientras el líquido vital narcisista, con movimientos que la abandona, ante la mirada preo- seducen al público, como ocurre cupada de Thomas, puede sentirlo. siempre que uno de nosotros irra- No lo logra verbalizar. La perfección dia el narcisismo primitivo al que no puede ser puesta en palabras. tuvimos que renunciar hace mucho. El cisne negro gira con ferocidad, Resultados y conclusiones el plumaje cubriendo su espalda y dotándolo de alas, la transforma- Esta es una lectura posible, entre ción completa, la cristalización de otras, de Black Swan. No se deben la psicosis. La audiencia, demasia- confundir los correlatos psicodiná- do aturdida, tarda un momento en micos de un cuadro clínico con los reaccionar y rompe en aplausos. factores causales, que son multi- Ahora una mujer nuevamente, Nina factoriales. Northoff ha planteado besa apasionadamente a Thomas y un modelo neuropsicoanalítico de acepta los aplausos. cómo los traumas biopsicosocia- Desciende a su camerino para les tempranos, incluyendo padres el último acto, y mientras se maqui- criptopsicóticos como el de Schreber lla, alguien toca a la puerta. Lily ha —y Nina—, podrían desestabilizar venido a felicitarla; como todos, la construcción de las diferencias ha quedado sin palabras. Nina solo neurales entre los estímulos exte- acierta a cerrar la puerta y revisar el roceptivos y la actividad intrínseca baño. No hay sangre, y no hay cuer- cerebral, predisponiendo a la psi- po. Forzando las últimas ataduras cosis en la edad adulta (16). Así, el con el principio de realidad, palpa raciocinio de utilizar los diferentes su abdomen. Siente el fragmento tipos de funcionamiento mental como de vidrio con el que apuñaló a su modelo dimensional de los trastornos doble y comprende. Hace un último de personalidad, y los conceptos de intento de integración, se intentan los movimientos psicóticos, es acer- hacer reparaciones que ya no son carse a la heterogeneidad del cuadro necesarias, su nuevo self omnipo- clínico de cada paciente. tente, ostentoso y aparatoso es aún Quizá resulta útil pensar en más insostenible que su versión las diferentes teorías psicoanalíti- anterior. Se sienta a completar su cas como ecuaciones diversas que maquillaje; ejecuta con dolor los pueden utilizarse para resolver un

642 Rev. Colomb. Psiquiat., vol. 41 / No. 3 / 2012 Swan song: el advenimiento del núcleo psicótico problema clínico; un mismo proble- therapy of the psychotic state. London: ma será susceptible de ser abordado Karnac Books; 2009. 7. Segal H. Introducción a la obra de en distintos puntos, con diferentes Melanie Klein. Buenos Aires: Editorial ecuaciones. Estas herramientas se Paidós; 1982. pueden integrar a otros vértices, 8. Crespo L. La identificación proyectiva en la psicosis. Madrid: Editorial Biblio- como el neurobiológico, para aproxi- teca Nueva; 1999. marse a un entendimiento mayor de 9. Lucas R. The psychotic wavelength: las complejidades de la enfermedad a psychoanalytic perspective for psychiatry. New York: Routledge; 2009. mental. 10. Grinberg L. Nueva introducción a las ideas de Bion. Buenos Aires: Editorial Referencias Paidós; 1991. 11. Hernández V. Las psicosis: sufrimiento mental y comprensión psicodinámica. 1. Rafferty T. A dark transformation to Barcelona: Ediciones Paidós Ibérica, strains of ‘Swan Lake’. New York Ti- S.A.; 2008. mes. Octubre 30, 2010. Sec. Movies. 12. Brugger P. Reflective mirrors: pers- 2. Heyman M, Heinz A, McLaughlinm J. pective-taking in autoscopic pheno- Black Swan. Lake of Tears. 2010. mena. Cognitive Neuropsychiatry. 3. Cancrini L. Océano borderline. Bar- 2002;7:179-94. celona: Ediciones Paidós Ibérica, 13. Saavedra J, Vélez R. The other self: S.A.; 2007. psychopathology and literature. J Med 4. Ellman S. When theories touch: a Human. 2011;32:257-67. historical and theoretical integration 14. Freud S. Lo siniestro. Obras Com- of psychoanalytic thought. London: pletas, volumen 13. Buenos Aires: Karnac Books; 2010. Ediciones Orbis; 1993 [1919]. 5. Nasio JD. Los más famosos casos 15. Eigen M. The psychotic core. London: de psicosis. Buenos Aires: Editorial Karnac Books; 2004. Paidós; 2000. 16. Northoff G. Neuropsychoanalysis in 6. De Masi F. Vulnerability to psychosis: a practice: brain, self, and objects. New psychoanalytic study of the nature and York: Oxford University Press, Inc; 2011.

Conflictos de interés: El autor manifiesta que no tiene conflictos de interés en este artículo.

Recibido para evaluación: 2 de mayo de 2012 Aceptado para publicación: 23 de junio de 2012

Correspondencia Fernando Muñoz Zúñiga Avenida calle 32 No. 13-83. Ed. Bávaro [email protected] [email protected]

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