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Serie Geográfica, 18 (2012), 101 - 116 ISSN: 1136 - 5277

ITINERARIO DIDÁCTICO POR LA SIERRA DE ALBARRACÍN

Pascual Rubio Terrado Facultad de Ciencias Sociales y Humanas Campus de Teruel Universidad de Zaragoza Calle de la Ciudad Escolar, s/n 44003 Teruel Telf.: 978618101 [email protected]

RESUmEN El espacio geográfico es un ente activo que se construye a partir de las interacciones entre los elementos naturales y antrópicos que lo constituyen. En la comarca de Albarracín, los elementos de su estructura territorial originan un modelo muy interesante. El objetivo básico de este trabajo es mostrar e interpretar las claves territoriales esenciales de ese modelo con una finalidad didáctica, porque pensamos que se trata de un ámbito muy adecuado para la realización de un itinerario didáctico con estudiantes de Geografía, que recorra los diferentes ambientes paisajísticos comarcales. Los componentes y procesos territoriales se identifican con claridad y otro tanto cabe decir de sus interrelaciones. En clave fenomenológica, nos atrevemos a decir que en ese espacio es posible una mirada integral del mismo, abarcadora, a un tiempo, de las apariencias y esencias ligadas a la variedad y fuerte identidad de su patrimonio territorial, sobre el que ha tenido una enorme influencia el particular modelo histórico de gobernanza que se ha desarrollado. Partimos de una reflexión previa sobre el interés y efectividad didáctica de los trabajos de campo en el marco de la metodología ECTS. A continuación, planificamos la salida propiamente dicha, con los objetivos de que los estudiantes sean capaces de: aplicar, mediante observación directa, los conceptos geográficos asimilados en el aula; utilizar de forma práctica las habilidades y destrezas adquiridas mediante el empleo de medios de observación indirecta; analizar las características y magnitudes de los componentes naturales y antrópicos de ese sistema territorial; identificar e interpretar el impacto de los procesos territoriales; comprender las relaciones causales y/o de implicación entre los componentes, teniendo en cuenta las interrelaciones entre ellos y los paisajes resultantes; determinar qué componentes tienen mayor valor explicativo para entender el modelo territorial; interpretar la variedad de paisajes naturales y humanos presentes; y, finalmente, evaluar cualitativamente el capital territorial disponible y su distribución y potencial para el desarrollo socioeconómico. Por último, aportamos algunas consideraciones sobre las características naturales y socioeconómicas y la identidad histórico-cultural del territorio comarcal.

Palabras Clave: Trabajo práctico, salida de campo, estrategia docente, estructura territorial, elementos y procesos territoriales, paisajes naturales y humanizados.

ABSTRACT The geographic space is an active entity that is constructed through interactions between natural and human elements that constitute it. In the region of Albarracin, the territorial structure elements originate a very interesting model. The basic objective of this paper is to show and interpret the territorial key of this model with a didactic purpose, because we think that it is a very suitable environment for the settlement of a didactic project with students of geography that tours the different local landscape environments. Territorial components and processes are clearly identified and the same goes for their interrelationships. In phenomenological key, we can say that an integral view thereof is possible in this space, containing at a time appearances and essences linked to the variety and strong

Fecha de Recepción: 3 de Febrero de 2012 101 Fecha de Aceptación: 23 de marzo de 2012 OK-09-articulo_Pascual_Rubio_pags_101_a_116:Maquetación 1 30/10/2012 9:17 Página 102

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identity of its territorial heritage on which the particular historical model of governance that has been developed has had an enormous influence. We start from a prior discussion of the educational effectiveness and interest of the field work within the framework of the ECTS methodology. Then, we plan the field trip itself, so that the students are able: to apply, by direct observation, the assimilated geographic concepts in the classroom; to use the skills and the abilities acquired through the use of indirect means of observation; to analyze the characteristics and magnitudes of natural and anthropogenic components of the territorial system; to identify and interpret the impact of territorial processes to understand the causal and/or implication relations between the components taking into account the interrelationships between them and the resultant landscape; to determine which components are a more explicatory value for understanding the territorial model; to interpret the actual variety of natural and human landscapes; and, finally, they evaluate qualitatively the territorial capital available and their distribution and potential for the socioeconomic development. Finally, we provide some observations about the natural and socioeconomics, cultural and historical characteristics of the territory.

Key Words: Practical work, educational outing, teaching strategy, territorial structure, territorial elements and processes, natural and humanized landscape.

1.- INTRODUCCIóN De lo antedicho se colige que el hecho geográfico presenta una arquitectura compleja y dinámica El espacio geográfico se construye a partir de las que tiene como fondo los paisajes naturales y interacciones espacio-temporales entre los ele - culturales que lo especifican. También, que sus mentos de los subsistemas que lo constituyen, el propiedades derivan de cómo se ha producido la natural, oferente de capital ambiental, y el an - apropiación del espacio-soporte por el grupo hu - trópico, el de los hombres, su organización, la mano que lo modela-aprovecha-organiza; pero cultura, y la acción económica. Pero como esos teniendo en cuenta que conforma un sistema, elementos no tienen siempre las mismas carac - eso implica reajustes constantes de su estado y, terísticas, ni el mismo peso en la estructura, la en consecuencia, siempre están ahí las huellas diversidad de formas espaciales es una idea con - de otros estados pasados. mientras, las identida - sustancial a ese concepto. Añadido a lo ello, in - des territoriales se relacionan con las pautas de teresa destacar que la sociedad es, a la vez, comportamiento, valores y símbolos de cada elemento integrante y el principal artífice de su marco cultural, las conexiones con el entorno y construcción, funcionamiento y del modelo terri - las fórmulas de aprovechamiento de los elemen - torial resultante; paralelamente, el espacio no es tos del medio local que aportan singularidad cul - un mero contenedor de objetos y acciones hu - tural. Finalmente, el valor del capital territorial, manas, sino un ente activo que se construye en cuanto que conjunto de recursos que contri - desde lo material a lo inmaterial (Pérez y Rodrí - buyen al desarrollo del territorio y a su capaci - guez, 2006). dad para competir con otros (Observatorio Europeo Leader, 1999), también difiere de unas El modelo tampoco es indiferente al sistema de partes a otras. gobernanza, patrones culturales, capacidades científico-técnicas, relaciones con el entorno, En la comarca de Albarracín, los atributos de los procesos territoriales, valoración de los recursos elementos de su estructura originan un modelo naturales disponibles y ubicación del territorio, muy interesante: carácter montañoso, fuerte esto en una doble dimensión, porque a escala identidad histórica y paisajes de alto valor cultu - macro influye en las relaciones con el entorno, ral y ambiental. Por ello, el objetivo básico de en la competitividad del capital territorial y en la este trabajo es mostrar e interpretar las claves construcción de identidades territoriales, mien - territoriales básicas del mismo desde una finali - tras en la micro regula la actuación de los indivi - dad didáctica, porque pensamos que se trata de duos sobre su espacio. Queremos insistir en la un ámbito especialmente adecuado para la prác - gobernanza, por la huella, tanto normativa como tica de trabajos de campo con estudiantes de Ge - desde el punto de vista de las costumbres, que ografía. Los componentes y procesos imprime en la organización y aprovechamiento territoriales se identifican con claridad y otro del espacio y, por lo tanto, en el paisaje. tanto cabe decir de sus interrelaciones.

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Proponemos un itinerario didáctico de tres días tiples conexiones entre los componentes del es - de duración, en el que los estudiantes tendrán la pacio); igualmente, son una fuente de información oportunidad de observar materiales de casi todos e investigación, ayudan a correlacionar lo cuanti - los periodos geológicos y sus formas de mode - tativo y lo cuantitativo, refuerzan las capacidades lado superficial, así como interpretar las inter - de observación, análisis, síntesis y de resolución acciones entre litología, suelos, clima, recursos de problemas, dinamizan las relaciones entre do - hidráulicos, vegetación natural y aprovecha - cente-discentes y cohesionan el grupo. miento agrario del territorio, las derivadas de las relaciones entre los recursos naturales, la cul - Por todo eso, pese al notable esfuerzo que im - tura, los procesos históricos y las instituciones plica su preparación y desarrollo, en cuanto que con capacidad de intervención territorial, y los observación directa de las realidades natural y paisajes resultantes. humanizada, no existe ni una sola referencia bi - bliográfica que dude del valor formativo del tra - bajo de campo para la formación geográfica. En 2.- LOS TRABAjOS DE CAmPO EN EL PROCESO DE todo caso, el déficit en la programación de esta ENSEñANZA-APRENDIZAjE actividad de enseñanza-aprendizaje, especial - mente en la ESO y el Bachillerato, es el aspecto Según Carpio (2008), las metodologías que pro - más relevante, lo que implica, según Tonda pone el marco Europeo de Educación Superior (2010), un estilo de enseñanza que tiende a pres - enfatizan el autoaprendizaje, el trabajo guiado, la cindir de la observación de la realidad; lo ante - conexión entre teoría y práctica, el acercamiento rior, pese a que, como indica marrón (2008), los a la realidad laboral y el aprendizaje cooperativo; estudiantes universitarios de asignaturas geo - además, la base de su sustentación teórica es gráficas manifiestan que, por formar parte de un que el currículo formativo debe tener un carácter modelo de enseñanza activa, poseen un enorme constructivista (orientado al desarrollo de com - valor formativo, por lo que convine que los estu - petencias y habilidades) y no tanto cognitivista diantes tengan la oportunidad de experimentar (basado en el aprendizaje de contenidos). En este este recurso. contexto centramos nuestra reflexión sobre los trabajos de campo (también excursiones geográ - Tal y como señala Rojas-López (2002), a lo largo ficas, salidas de campo o itinerarios didácticos), de la evolución de la ciencia geográfica durante el teniendo en cuenta, como indican Sebastiá y Bla - siglo XX, ha habido altibajos en su empleo; eso sí, nes (2010), su valía para desarrollar capacidades, más desde el punto de vista de su participación en como la de observación, hacer comprensible el la investigación geográfica que desde la perspec - entorno y transmitir referentes y valores críticos tiva de su valía didáctica. Con la institucionaliza - o de actuación. ción académica de la Geografía, el trabajo de campo se hizo indispensable, experimentó un des - En tanto en cuanto forman parte de una ense - arrollo progresivo y se orientó a describir e inter - ñanza basada en la observación directa, las ex - pretar la individualidad de las áreas, paisajes y cursiones geográficas son una actividad que regiones; posteriormente, el avance de la co - combina todos los métodos didácticos básicos, rriente teorética y la sustitución del espacio tradi - desde los expositivos a los basados en la demos - cional por modelos y espacios abstractos, así tración práctica, en la construcción del aprendi - como el progreso de la teledetección y los SIGs, zaje y en el trabajo en grupo. Así mismo, facilitan restaron importancia a la observación directa; la combinación de distintas técnicas didácticas, más tarde, la Geografía humanista ha supuesto como la explicación oral, el estudio directo, la re - una reivindicación del lugar y de los paisajes como solución de problemas, el proyecto, la discusión manifestación de una cultura del espacio maximi - guiada y el foro (junta de Andalucía). Otros as - zada a escala local, lo que a implicado un rescate pectos destacables son que ayudan a cotejar y del regionalismo vidaliano bajo una sensibilidad aplicar el conocimiento (porque facilitan retomar postmoderna en la que esa recuperación del valor contenidos básicos previamente asimilados y de lo regional no representa, en modo alguno, re - ejemplificarlos), a perfeccionarlo, a verificar des - nunciar a las TICs, antes bien, ambas aptitudes se trezas y habilidades ya adquiridas, a contextuali - han complementado y, en conexión con la gene - zarlo (en tanto en cuanto simplifican y enlazan las ralización del constructivismo como teoría didác - explicaciones trasladando el escenario formativo tica, alimentan el valor de enseñar Geografía a la realidad), a construir un aprendizaje signifi - directamente en la realidad, es decir, en donde se cativo y holístico (al ser posible visualizar las múl - producen las relaciones sociedad-naturaleza.

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Coincidimos con Izquierdo y González (2003) en son un medio de observación directa no reem - la importancia que otorga a las TICs en el pro - plazable por los recursos docentes precedentes. ceso de enseñanza-aprendizaje para el desarro - llo de competencias espaciales mediante En verdad, constituyen un procedimiento de en - experiencias didácticas basadas en el empleo de señanza-aprendizaje poco innovador y que, para entornos virtuales, ello, entre otras razones, Sebastiá y Blanes (2010), desde el siglo XVIII, como explicitan González y Lázaro (2011), por la cuenta con una larga tradición como recurso for - creciente disponibilidad de información territo - mativo. Pero, de acuerdo con jerez y Sánchez rial a la que se puede acceder a través de la Web (2008), han ganado nueva utilidad en el marco de y visualizarla en un SIG. Estamos pensando en su la metodología ECTS. Ello, en tanto en cuanto la aplicación a la programación de excursiones vir - docencia directa en aula pierde cuota de partici - tuales (Lázaro y Ruiz, 2007) como actividad prác - pación en la formación final en beneficio del tra - tica que, aunque tienen valor formativo en sí bajo personal del estudiante y de otras mismas, entre otras razones porque conectan al actividades académicas como seminarios, tra - estudiante con situaciones reales en entornos bajos, prácticas y/o proyectos, desde el objetivo geográficamente alejados o de difícil acceso, no de practicar una enseñanza más activa, partici - excluyen la conveniencia de pisar el campo ; pativa y heurística. Así pues, los objetivos liga - desde nuestro punto de vista, puede ser una ac - dos a las competencias relacionadas con el tividad útil en la fase de preparación previa de la empleo de las fuentes, técnicas y herramientas excursión geográfica. geográficas, también tienen más importancia en la programación docente y otro tanto cabe decir Pero, en clave constructivista, destacamos que de los conducentes a fomentar un conocimiento el interés más importante deriva de que el estu - geográfico crítico y generar la habilidad de diante tiene la oportunidad de observar la reali - aprender a aprender. dad a escala 1:1 y de reflexionar sobre sus múltiples significados; esto, aún sin olvidar que La salida de campo, asimismo, es una actividad la observación es un proceso no exento de sub - adecuada para la consecución de esos objetivos y jetivismo, porque parte de una imagen mental competencias, porque, aunque es el profesor inicial que influye en la formulación del análisis, quien planifica el itinerario y aporta la documen - ello en tanto en cuanto cada observador, aun tación básica previa, su auténtica utilidad, ade - desde objetivos comunes, centra su atención en más de poner en contacto al estudiante con la algunos procesos y elementos concretos y re - realidad, deriva de la elaboración de una memo - lega otros. Para Rivas y morales (2006), consti - ria posterior a la realización de aquella, en la que tuye un complemento necesario a las actividades el estudiante, entre otros extremos, analice e in - de aula, donde el discente adquiere la base con - terprete los componentes y procesos territoria - ceptual y metodológica que le permitirá ins - les, caracterice y valore el modelo territorial, truirse para abordar el estudio e interpretación evalúe el estado del capital territorial y ensaye de una realidad entendida como una totalidad un diagnóstico territorial. Todo ello refuerza sistémica formada por procesos, elementos e in - otros objetivos, que el discente construya de terrelaciones entre ellos y rodeada por un en - forma crítica su propio conocimiento e inicie su torno con el que mantiene intercambios formación en la investigación. Lo anterior, por recíprocos, de donde proceden algunos de los supuesto, en los primeros cursos, porque al agentes con capacidad para intervenir en el te - avanzar el proceso formativo se los podrá impli - rritorio y tienen su origen determinados proce - car en la elaboración del proyecto inicial. En este sos (ver Figura 1). Desde este punto de vista, tal punto, la actividad alcanza plenitud, porque co - y como revela González (2005), observar el es - labora en capacitar al estudiante para la conse - pacio es una actitud intelectual que debe abor - cución de habilidades y destrezas relacionadas darse desde el rigor científico; eso exige un con la búsqueda y tratamiento de fuentes de in - bagaje conceptual previo para interpretar las va - formación. En definitiva, en línea con lo expuesto riables y procesos a observar en el campo, que, por marrón 2008, favorece un aprendizaje com - como se ha indicado, se habrá adquirido en el pleto e integrador; de la misma forma, destaca aula, complementado con las habilidades deri - por su aptitud para reforzar el saber conceptual vadas del manejo de los recursos de observación (conceptos, hechos y procesos de carácter espa - indirecta, como fotografía aérea y/o imagen sa - cial), el saber procedimental (competencias me - télite, mapas, planos y fuentes estadísticas y bi - todológicas para aprender a desarrollar bliográficas; pero las excursiones geográficas habilidades cartográficas, de interpretación, de

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Figura 1.- El sistema territorial: síntesis de elementos y procesos. Elaboración Propia.

síntesis globalizadora, …), el saber actitudinal terpretar el impacto de los procesos territoriales (competencias sociales para aprender a convivir desde una aproximación prospectiva/retrospec - de manera tolerante y solidaria) y el saber meta - tiva; comprender las relaciones causales y/o de cognitivo (que hace referencia a competencias implicación entre los componentes del sistema, para desarrollar actitudes personales de crítica y teniendo en cuenta las interacciones entre ellos respeto). y los paisajes resultantes; determinar qué com - ponentes tienen mayor valor explicativo para en - tender el modelo territorial; interpretar la 3.- PLANIFICACIóN DE LA SALIDA DE CAmPO A LA variedad de paisajes naturales y humanos, te - SIERRA DE ALBARRACÍN niendo en cuenta las características que los in - dividualizan; y evaluar el capital territorial 3.1.- Objetivos e Itinerario disponible y su distribución y potencial para el desarrollo socioeconómico. Este proyecto de salida de campo se basa en ob - jetivos como que los estudiantes sean capaces de La actividad contempla cuatro fases: (i) planifica - aplicar, mediante observación directa, los con - ción de la misma y presentación previa del terri - ceptos geográficos asimilados en el aula; utilizar torio, por parte del profesor, (ii) revisión de forma práctica las habilidades y destrezas ad - documental preliminar sobre el mismo, por los quiridas por razón del empleo de medios de ob - estudiantes, (iii) desarrollo de la salida y (iv) ela - servación indirecta; analizar las características y boración y defensa, por los alumnos, de una me - magnitudes de los componentes naturales y an - moria final para evaluar la consecución de los trópicos del sistema territorial; identificar e in - objetivos previstos.

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La primera tiene un fuerte impacto sobre la efec - 3.2.1.-El medio natural tividad formativa del itinerario (Orion y Hofstein, 1994) y coincide en lo básico con el contenido de Para la elaboración de este apartado seguimos esta parte del trabajo. La segunda, se concibe en lo esencial a Peña et al. (1984 y 2000). La Sie - como una tarea personal del estudiante, prevista rra de Albarracín es una unidad ecológica bien para facilitar un conocimiento precursor sobre el definida, en la que las altitudes absolutas, siem - área; incluye dos dimensiones: revisión bibliográ - pre por encima de 1.000 m, disminuyen de W a E fica y consulta de geoinformación en Internet. y de SW a NE (ver Figura 3). Entre las referencias bibliográficas, proponemos: Observatorio Europeo Leader (1999), Peña et al. Geológicamente, se configura como un conjunto (2000), Andrés (2004), Sáez (2007) y Rubio (2008); de macizos hercinianos con modelado apala - como páginas web sugerimos la consulta de chense, topográficamente individualizados (Car - sig.marm.es/siga (cartografía general –altimetría, bonera, Collado de la Plata, Sierra menera, San relieve, pendientes, red hidrográfica, divisiones Ginés y Tremedal) y rodeados de afloramientos administrativas, …-, mapas agroclimáticos y mapa carbonatados mesozoicos y de pequeños reta - de cultivos y aprovechamientos), zos paleógenos y neógenos. cuarzo.igme.es/sigeco (cartografía geológica, ge - omorfológica y topográfica), maps.google.es, Existencia de extensos aplanamientos, karstifi - sitar..es y /www.aragon.es/…/InstitutoAra - cación, encajamiento de la red fluvial, acumula - gonesEstadistica (materiales cartográficos e in - ciones periglaciares y el peculiar modelado de formación estadística sobre población, medio las areniscas del Buntsandstein, son los rasgos ambiente, actividad económica, dotaciones socia - geomorfológicos con mayor incidencia en los les, …). El ensayo, finalmente, podrá planificarse paisajes naturales y que otorgan mayor espec - como actividad individual o de pequeño equipo, tacularidad al relieve. pero sobre él pivotará la .evaluación de los estu - diantes y, en formato semanario, preferiblemente Los aplanamientos se corresponden con las su - será objeto de una breve presentación ante el perficies de erosión terciarias; se encuentran grupo-clase, que actuará como auténtico valida - abombadas, deformadas, elevadas hasta los dor crítico de las conclusiones a partir de una dis - 1.500-1.700 m y diseccionadas por la red hidro - cusión sobre las mismas. gráfica. En las litologías carbonatadas se reco - nocen relieves en cuesta, hog-backs, combes y La actividad se programa con una duración de tres sinclinales colgados que al SW forman muelas jornadas, según los itinerarios expuestos en la Fi - (San juan, Frías, jabaloyas y moscardón); hacia gura 2. Casi todos los desplazamientos se realiza - el E y NE aflora una paramera calcárea molde - rán por vías asfaltadas; excepcionalmente se ada por superficies de erosión, fuertemente utilizarán caminos de tierra, pero siempre practi - karstificada y con una gran continuidad. cables por un autobús mediano. Cada jornada in - cluye el análisis combinado de relieve-formas de La karstificación sobre rocas jurásicas y cretá - modelado-vegetación natural-aprovechamientos cicas, ha originado lapiaces, campos de dolinas agrarios-patrimonio territorial, con el objetivo de (frecuentemente formando uvalas) y sistemas que los estudiantes alcancen una visión general y de poljes (de Guadalaviar, Villar del Cobo y aproximativa a la variedad de paisajes presentes. Frías de Albarracín). Destacan las dolinas, que pertenecen a los tipos en cubeta, en embudo, 3.2.- Presentación del territorio en ventana y aluviales (karst cubierto); los ejemplos más espectaculares se concentran en Localizada en el extremo SW de la provincia de los Llanos de Pozondón y en la paramera de Vi - Teruel, en contacto con las de Cuenca, Guada - llar del Cobo. Los recursos de hierro existentes lajara y , la comarca y sierra de Alba - en la comarca se relacionan con este mismo rracín se inscribe en la rama castellana del proceso corrosivo, pero esta vez sobre las do - Sistema Ibérico, en un ámbito de montaña lomías ordovícicas, porque su disolución ori - media mediterránea. Las condiciones naturales, ginó un residuo insoluble, el mineral de hierro; en especial topo-climáticas, han contribuido a existen numerosos vestigios históricos de ex - modelar la identidad de este territorio; pero tracción de este mineral, lo que motivó la pre - también han influido otros agentes, como la sencia de una extensa red de herrerías perspectiva socio-histórica. dispersas por el territorio.

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Día 1º. Tercio septentrional; tema general: macizos herci - nianos y parameras mesozoicas/formas de modelado y aprovechamiento agrario; recorrido aprox. 140 km. A: Villafranca del Campo, inicio de la ruta. Acceso desde A-23. B: Peracense, subida al castillo. Modelado en areniscas. Vista panorámica: N Sierra Menera, SW Macizo del Treme - dal, S Paramera de Pozondón-Monterde y E Fosa del y al fondo Sierra Palomera. C: Karst de Pozondón: dolinas en embudo y en pozo. D: Monterde de Albarracín, observación de la paramera, sabinar y usos agrarios. E: Bronchales: karst aluvial y usos agrarios en el glacis. F: Macizo del Tremedal, modelado apalachense, formas periglaciares y aprovechamiento tradicional del pinar. G: Valle del río Guadalaviar, cultivos del regadío y aflo - ramientos de hierro. Entrevista con el Presidente de la Comunidad de Albarracín (“Pervivencia de la institución comunitaria”). Regreso y alojamiento en Orihuela del Tremedal.

Día 2º. Recorrido N-S por el borde occidental y acceso hacia Albarracín por la paramera central; tema general: muelas y valles de la sierra alta y tramo del valle medio del Guadala - viar; recorrido aprox. 122 km. A: Inicio de la ruta. B: Griegos. Sistema de karst en reverso de cuesta. Valores ambientales y aprovechamientos del espacio. C: Hoces de Villar del Cobo. Impactos en las comunicaciones. D: Portillo de Guadalaviar. Panorámica del valle alto del Tajo. Ganadería extensiva y pastos de montaña. E: Interfluvio entre las cuencas del Tajo (vertiente atlántica) y Cabriel (vertiente mediterránea). F: Frías de Albarracín, núcleo de montaña. G (facultativa): La muela de Frías. Ganadería extensiva. H: Molino de San Pedro. Nuevos aprovechamientos territoriales. I: Moscardón. Usos agrarios del espacio. J (facultativa): Calomarde. Cascada en tobas calcáreas y acumulaciones de ladera. K: Albarracín. Meandros encajados del Guadalaviar, visita urbana y conferencia del director de la Fundación Santa María de Albarracín (“La valorización del patrimonio cultu - ral”). Alojamiento.

Día 3º. La sierra baja; tema general: el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno; recorrido aprox. 70 km. A: Inicio de la ruta. B: Carretera de Albarracín hacia Gea. Acueducto romano Al - barracín-Cella (trasvase intercuencas). C: Casa Dornaque (exposición sobre la actividad forestal en la Sierra de Albarracín). D. Peña de la Cruz. Patrimonio de la Guerra Civil y vista pa - norámica: NE valle del Jiloca y Sierra Palomera, E valle del Al - fambra y , S Rodeno y Muela de Jabaloyas, W paramera de Saldón y N Sierra Carbonera y San Ginés en el horizonte. E. Masía de Ligros. “El paisaje del Rodeno”. Campamento ma - quis. Conferencia del director del Parque Cultural de Albarra - cín (“Parques culturales y desarrollo territorial”). F: Laguna de Rubiales. Endorreismo. G: El Campillo. Glacis de enlace con el valle del Turia. Acceso a la A-23.

Figura 2.- Itinerarios y elementos territoriales de la salida de campo. Elaboración propia a partir de maps.google.es

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Figura 3.- Altitudes absolutas, paisajes y entorno regional. Elaboración propia.

La red fluvial principal corta ortogonalmente las dalaviar entre Villar del Cobo y Gea de Albarra - estructuras hercinianas y alpinas, lo que ha per - cín). En consecuencia, el sistema de terrazas flu - mitido la configuración de tramos de cañón con viales está poco desarrollado, aunque sí existe forma meandriforme (destacan los del río Gua - una interesante sedimentación travertínica que

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ha originado las cascadas de Calomarde y del • El Rodeno es el resultado de la combinación molino de San Pedro. del modelado de los conglomerados y arenis - cas del Buntsandstein y su colonización por P. Así mismo, son reseñables las acumulaciones de pinaster . Actualmente constituye un paisaje grèzes litées ligadas a procesos periglaciares. protegido por la legislación aragonesa. Pero la crioclastia sigue siendo funcional durante el invierno en las zonas más elevadas. Son es - • Las parameras calcáreas rodean las unida - pectaculares los ríos de bloques que tapizan al - des anteriores, tanto hacia el NE (Llanos de gunas vertientes del macizo del Tremedal. Pozondón, en un ambiente estepario-conti - nentalizado a unos 1400-1500 m y en el que la En la orla de materiales triásicos que rodea a los sabina albar llega a formar un bosque autóc - macizos paleozoicos, las areniscas rojas del Bunt - tono de origen terciario, aunque adehesado sandstein, especialmente en los sectores Alba - por la presión del uso agrícola del territorio rracín-Bezas-Tormón y Ródenas-Almohaja, allá donde la existencia de suelo lo hace po - forman amplios tormos y bloques que han evolu - sible), como al SW (área de Villar del Cobo- cionado por gravedad, separados por estrechos y, Griegos, en este caso en un ámbito más en algunos casos, profundos corredores proveni - húmedo, a 1600-1700 m, en el que se mez - dos de la incisión fluvial. En las paredes aparecen clan pinos y sabinas rastreras) y al S (área de microformas como alveolos, tafonis y abrigos en Saldón, a 1300-1400 m, donde, de nuevo, la los que se localizan pinturas de arte rupestre le - sabina albar es la protagonista, pero for - vantino, lo que revela la antigüedad de la ocupa - mando un bosque con mayor densidad de co - ción humana de este espacio. Este tipo de relieve bertura). La horizontalidad topográfica, sólo sustenta la originalidad del Paisaje del Rodeno. alterada por la red fluvial, y la existencia de morfologías kársticas van a ser la otras dos Destacan las extensas masas de Pinus sylvestris señas de identidad de esta unidad. (que han sido objeto de una intensa explotación forestal) sobre litologías calcáreas y silíceas por • Los cañones meandriformes del Guadalaviar igual, P. nigra y P. pinaster (o rodeno), este úl - y su afluente el río de la Fuente del Berro tie - timo colonizando las areniscas triásicas. For - nen paredes verticales que alcanzan 200 m mando rodales entre el pinar, también aparecen de desnivel; el fondo está colonizado por ve - Quercus pyrenaica (marojo) y Q. faginea (rebollo), getación de ribera. También destacan las for - aunque hacia el NW, sobre litologías calcáreas, maciones de tobas calcáreas. brota Q. coccifera (carrasca), mucho mejor adap - tado a la sequedad ambiental y que se ha apro - • Por último, en el sector de muelas y valles de vechado históricamente para leña. Existen, sector meridional, en el límite con la Serranía además, bosques de juniperus thurifera (sabina de Cuenca, formando los montes Universa - albar) bien conservados y mezclados con ca - les, el paisaje está configurado por la combi - rrasca; en las parameras, el j. sabina (sabina nación de resaltes topográficos (sinclinales rastrera) se combina con los enebros (j. com - colgados) que pueden superar los 1800 m, munis) . A ambos lados de cursos fluviales per - cubiertos por un denso bosque de pino albar, manentes, por último, se desarrolla un bosque individualizados entre amplios valles y de - de ribera formado por chopos, olmos, fresnos y presiones kársticas tapizados por pastizales sauces, muy intervenido por la acción humana al de montaña capaces de soportar una alta entrar en competencia con el uso agrícola de carga pecuaria, lo que explica la vocación ga - este espacio. nadera que históricamente ha dominado en la estructura económica comarcal, ello En conclusión, la Sierra ofrece un abanico de pai - frente a un uso agrícola fuertemente limitado sajes naturales que, grosso modo, se ajustan a por las condiciones térmicas, edáficas y to - las grandes unidades topo-geológicas: pográficas y que, en todo caso, es más posi - ble hacia el E. • Los macizos hercinianos, que suelen coinci - dir con las cumbres más elevadas, se carac - terizan por un modelado apalachense y formas de detalle de origen periglaciar en el del Tremedal; los suelos son silíceos y tienen un denso cubrimiento de pino albar.

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3.2.2.- El medio antrópico persas por el término jurisdiccional. Casi a la vez, desde las aldeas, se inició un proceso de organi - 3.2.2.1.- Identidad histórica zación en defensa de sus intereses frente al con - cejo, lo que a finales de ese siglo acabó Su carácter fronterizo durante la Edad media cristalizando en la formalización de una comuni - (entre los reinos cristianos de Castilla y Aragón y dad de aldeas . Este es el origen de la Comunidad el musulmán de Valencia), junto a estar domi - de Santa maría de Albarracín, institución que ha nado primero por los musulmanes, gobernado servido para que las aldeas y la ciudad de Alba - después como taifa por la familia de los Azagra y rracín gestionen de forma indivisa unas tierras y por último anexionado por el Reino de Aragón, recursos que forman un patrimonio común, en aportan nuevas claves para entender los paisa - paridad de derechos y obligaciones (condominio). jes actuales de este territorio, para los que, a jui - cio de Andrés (2004) ha sido vital el Los bienes comunes que hoy forman la Comuni - mantenimiento de las fórmulas de gestión y dad son los restos de aquel territorio inicial - aprovechamiento de la tierra desarrolladas du - mente otorgado a Albarracín y sus aldeas. Esa rante los últimos ochocientos años, incluso su - particularidad explica la peculiar división admi - perando las Reales órdenes de 8 de octubre de nistrativa que se observa. Así, de una parte, aun - 1836 y 31 de mayo de 1837 sobre las comunida - que las aldeas consolidaron entre los siglos XVII des y la ley de desamortización de 1855. y XIX un término municipal propio, Albarracín no lo tiene; en realidad, participa en un territorio ju - Latorre (2006) expone con claridad el proceso risdiccional que también lo es de las aldeas, y la histórico. A comienzos del siglo XIII se empezó a administración y gestión de cargas y beneficios implementar un modelo de repoblación de los te - que derivan de él se reparte al 50 % para Alba - rritorios reconquistados a los musulmanes ba - rracín y el resto entre los veintitrés municipios sado en la concesión de un amplio término bajo actuales que constituyen la Comunidad (a la que la jurisdicción de un concejo urbano al que se en - desde principios del siglo XX pertenece la ciudad, carga su control, colonización y administración. de lo que deduce que su cuota real de participa - Para facilitar la consecución de esos objetivos, se ción es del 52,2 %); de otra, los términos munici - otorgaba un fuero según el cual la gestión del te - pales, dada la existencia de franjas de terreno rritorio se concedía a todos los pobladores, tanto común, carecen de contacto físico entre ellos (ver a los de Albarracín como a los de las aldeas dis - figura 4).

Figura 4.- Estructura territorial y figuras de protección cultural y ambiental. Elaboración propia.

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Esa institución ha regulado un aprovechamiento ñalada, por lo tanto sin cerramientos, salvo en de los recursos pascibles y forestales que ha los ámbitos adehesados, y la combinación entre permanecido estable hasta mediados del siglo paisajes agrarios y naturales responde a esa XIX; sólo la consolidación del capitalismo en el misma preocupación histórica por la ordenación ámbito agrario ha causado modificaciones. de los usos del suelo. Como indica Sáez (2007), la ganadería extensiva de ovino para lana en régimen trashumante du - Actualmente, la continuidad de la vocación gana - rante la estación invernal, sobre todo hacia el dera, aunque en decadencia, se explica por el norte de Andalucía y la Comunidad Valenciana, la coste de oportunidad derivado de la disponibili - extracción de madera y resina de los pinos, el co - dad de recursos pascibles a diente; la vocación mercio de lana, la industria textil y las artesanías forestal, pese al elevado volumen de recursos de apoyo al sector agrario (del cáñamo y herre - maderables que proporciona el bosque de pino rías, principalmente) han sido las actividades silvestre, se encuentra temporalmente en sus - más importantes hasta bien entrado el siglo XIX. penso. El modelo ganadero, tanto de ovino con No obstante, la ganadería siempre ha destacado aptitud mixta lana-carne, como de vacuno, con sobre cualquier otra (el 55,7 % del espacio está frecuencia destinado a la lidia, sigue siendo ex - clasificado como área de pastos) y la agricultura tensivo y otro tanto ocurre con el uso agrícola, nunca ha sido importante (se desarrolla sólo en normalmente cereal en régimen de año y vez . el 18,4 % del territorio). Pero actualmente la es - Por todo ello, la competitividad agraria es redu - tructura de actividades ha cambiado, entre otros cida y la ambiental es la fortaleza fundamental motivos por las crisis de la extracción de madera para la economía comarcal, la otra empieza a y de la ganadería extensiva y por la aparición de serlo el patrimonio territorial, y entre las dos for - otros usos del territorio, como el turístico-patri - man un combinado de alto valor y bien conser - monial; además, esta transformación se suma a vado, que se encuentra en la base de la transición otras que tuvieron su punto de arranque a prin - postagraria de su estructura productiva. cipios de aquel siglo, como las crisis del comer - cio de la lana y de la industria textil autóctona, y, ya en la década de los años 70 del XX, el cese 3.2.2.2.- Población y actividad económica total de las extracciones de madera. El adjetivo rural es el que mejor sintetiza las ca - La acción de esta institución, que a nuestro juicio racterísticas de este territorio; un rural profundo, forma parte de los capitales institucional y social derivado del aislamiento por baja accesibilidad y de la comarca, según Andrés (2004), ha dejado falta de armadura urbana (sólo Albarracín, que es una huella profunda en la estructura territorial y la capital comarcal, supera ligeramente los 1.000 paisajística, porque en la larga pervivencia histó - habitantes). Añadido a lo anterior, la debilidad del rica del modelo paisajístico ha intervenido la le - tejido productivo, la baja densidad de población, el gislación reguladora de los usos y alto grado de envejecimiento, el déficit de jóvenes aprovechamientos del espacio. Entre los docu - y la disponibilidad de bajas rentas per cápita, ex - mentos más relevantes se encuentran las Ordi - plican la intensidad de la desertización económica naciones Reales de la Comunidad de Santa maría y funcional de esta comarca. de Albarracín (dictadas en 1696 y en vigor hasta finales del siglo XIX); constituyen un excelente El carácter montañoso, que dificulta el trazado de ejemplo de ordenación territorial que trazó las lí - la red de comunicaciones, y su lejanía respecto a neas maestras para el diseño de los paisajes; han los principales polos de actividad económica de la garantizado su sostenibilidad, esencialmente en región y del país, justifican la precaria dotación de lo referido al mantenimiento de la masa forestal, infraestructuras económicas. Los niveles de capi - al impedir y sancionar las roturaciones para tal público per cápita son reducidos y las caren - ganar espacio agrícola en las fases de mayor cias se han acumulado a lo largo del último siglo; presión demográfica; e introdujeron fórmulas re - infraestructuras como suelo industrial, energéti - guladoras de la interrelación población/actividad cas o TICs presentan déficits que comprometen la económica, sobre todo en lo relacionado con la competitividad económica y residencial de este te - tutela de pastos y la formalización de un sistema rritorio y la eficacia de las estrategias de desarro - de aprovechamiento agrario mediante rotación llo que se han implementado. de cultivos sobre tres hojas). En definitiva, do - mina un paisaje de campos abiertos, derivado de Aunque, desde una valoración en positivo, esa la vocación de aprovechamiento comunal ya se - condición de territorio remoto y poco accesible,

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junto a la débil densidad de población histórica, 3.2.2.3.- Estructuras institucionales de valoriza- el escaso desarrollo del sector industrial, a juicio ción del patrimonio de Sáez (2007) como consecuencia de la ausencia de recursos naturales o energéticos relevantes De lo explicitado hasta este punto se colige que la durante la 1ª Revolución Industrial (con la ex - comarca cuenta con un patrimonio ambiental-his - cepción de los yacimientos de hierro, eso sí, poco tórico variado y bien conservado y una marcada productivos), y la preeminencia de una acción personalidad cultural que están en la base de su económica claramente naturalizada (es decir, vocación turística actual. A ello también contribu - poco agresiva por su dependencia y adaptación al yen la ruralidad del territorio y la amplia difusión medio), explican el alto valor del capital ambien - externa de la marca Albarracín , que cuenta con tal disponible. En otras palabras, el medio, aun - una dilatada trayectoria como destino turístico de que intervenido, mantiene intactas muchas de interior. Pero el uso turístico de los recursos pa - sus características iniciales, lo que constituye trimoniales responde a una acción planificada que una fortaleza valorizable como recurso de des - parte de diferentes estructuras que combinan la arrollo con alto valor estratégico. valorización, la gestión y la protección del patri - monio: Fundación Santa maría de Albarracín, Par - Según la Revisión del Padrón municipal de Habi - que Cultural de Albarracín, Paisaje Protegido de tantes de 2010, en la comarca viven 4.930 habi - los Pinares del Rodeno y Dinopolis 1 (ver Figuras 5 tantes (media de 3,6 habitantes/km 2), de los que y 6). Explicaremos las primeras. casi un tercio tienen 65 o más años y sólo el 9 % 15 ó menos. Tras un periodo de estabilidad de - La ley 12/1997 de 3 diciembre de Parques Cultu - mográfica durante los siglos XVIII y XIX (sobre los rales de Aragón esboza una combinación-fusión 12.000 habitantes), la evolución ha sido negativa de elementos patrimoniales que guarden cone - en el XX y sólo en la actualidad la tendencia ha xiones entre sí y con el paisaje en el que se en - cambiado ligeramente por la llegada de inmi - cuentran y han ayudado a elaborar. En definitiva, grantes extranjeros. se considera como patrimonio todas las mani - festaciones de la cultura humana y cada parque La transición desde una economía tradicional se conforma a partir de la mayor cantidad posible (agraria) hacia otra moderna es primitiva, lo que de expresiones culturales singulares y comunes se confirma desde el punto de vista de la estruc - existentes en su territorio (esto es, en su am - tura del VAB, que adolece de una especialización biente natural, social y cultural), tanto materiales relativa en agricultura. Sólo en Albarracín, Ori - como inmateriales. huela del Tremedal y Bronchales es más signifi - cativa la terciarización, hasta el extremo de que El valor primero de esta figura reside en consi - el ratio de licencias terciarias por habitantes es derar al territorio, tomado a escala local-comar - superior al valor medio provincial y al de la cal, como un objeto patrimonializable que se mayor parte de sus comarcas; se trata de un ter - convierte en factor de cambio territorial, en el ciario polarizado hacia la restauración y hostele - sentido de desarrollo socioeconómico y cultural, ría (que son las actividades más dinámicas desde desde su consideración como recurso para el im - el punto de vista de los establecimientos). Los pulso de la función turística y para la génesis y servicios públicos se concentran en Albarracín, refuerzo de la identidad comunitaria. en razón de su capitalidad administrativa histó - rica, mayor envergadura demográfica y dina - En realidad, parques culturales, parques natura - mismo económico. les y/u otros espacios naturales protegidos de la Red Natural de Aragón (como Paisaje Protegido, Por último, interesa destacar que la estructura monumento Natural, ZEPA y LIC) suelen coincidir demográfica también ejerce un fuerte impacto sobre el mismo espacio, lo que maximiza los va - sobre la económica; la dedicación agraria es más lores ambientales y culturales del mismo y ase - importante en los municipios más pequeños, gura el encaje entre esas figuras. mientras la terciaria aumenta con el tamaño de - mográfico.

1 Tiene en Albarracín uno de los centros del Territorio Dinópolis, mar Nummus , en el que se exponen fósiles de los ani - males y vegetación que vivieron en el mar de Tethys mesozoico.

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Figura 5.- Transición postproductiva y recursos patrimoniales. Elaboración propia.

Figura 6.- Patrimonio Territorial en la Sierra de Albarracín. Adaptado de Rubio (2008).

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El Parque Cultural de Albarracín comprende 4.- REFLEXIONES FINALES 45.250 has en los términos municipales de Rode - nas, Pozondón, Bezas y Tormón y una parte de te - El análisis de los componentes del capital territo - rritorio de la Comunidad próximo a Albarracín. rial comarcal ha puesto de manifiesto que aunque Combina paisajes de rodeno, parameras calcá - algunos, como los recursos físicos, la cultura e reas y cañones fluviales, aunque el nexo común al identidad, las instituciones locales y la imagen y territorio-parque son las manifestaciones de arte percepción externa del territorio, son susceptibles rupestre pictórico y grabado presentes en una de una alta valoración formal, otros, como los re - treintena de abrigos; otros elementos importan - cursos humanos, las actividades económicas y las tes son el conjunto histórico, murallas, acueducto empresas, y los mercados y las relaciones exter - y zona arqueológica del Piazo de la Virgen en Al - nas, presentan serias deficiencias; ello compro - barracín, la iglesia de Santa Catalina en Rodenas mete negativamente el potencial de desarrollo, y el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno. porque resta capacidad de competitividad y atrac - tividad territorial. En realidad, hoy como ayer, Por ahora, las acciones desarrolladas se han sigue dominando una utilización extensiva del te - orientado a proteger y potenciar los activos cultu - rritorio, a la vez que la transición postagraria, aun rales que le dan sentido y son base para el des - con notables desequilibrios intracomarcales, ape - arrollo posterior de otras actividades (limpiar nas se ha esbozado y los nuevos aprovechamien - senderos y caminos, señalizar rutas de sende - tos patrimoniales y turísticos de los recursos rismo, inventariar, delimitar y proteger los encla - paisajísticos y culturales no se han desarrollado ves con arte rupestre y recuperar la música con suficiente intensidad. tradicional de la Sierra), así como a ofertar equi - pamientos para la mejora de la capacidad de Todos esos aspectos están relacionados no sólo atracción turística, dotando a cada localidad de in - con el valor del capital territorial, también con su fraestructuras hosteleras y de exposición del pa - distribución y unidos a lo que representa la obser - trimonio para optimizar su atractividad potencial vación e interpretación de los factores y procesos como destinos turísticos de cultura y naturaleza. que originan la ya mencionada diversidad de pai - sajes naturales y antrópicos en la comarca Comu - Por su parte, la Fundación Santa maría de Alba - nidad de Albarracín, pensamos que compone el rracín, desde 1996, viene ejecutando acciones de conjunto de capítulos de atención de mayor inte - valorización de recursos patrimoniales de titula - rés en el marco de la actividad propuesta, de la que ridad pública de esa ciudad, desde objetivos queremos destacar, nuevamente, su utilidad como como la restauración, gestión y dinamización del recurso formativo, ello, en sintonía con lo señalado patrimonio, el desarrollo cultural y la promoción por Sebastiá y Blanes (2010), cuando destaca su externa. Su acción se beneficia de la experiencia capacidad para generar aprendizajes significativos previa en la rehabilitación del patrimonio histó - desde el entorno, desarrollar los conceptos más rico en una ciudad que es monumento Nacional estructurantes para una interpretación global del desde 1961, de los valores ambientales del en - hecho geográfico, facilitar la introducción de con - torno más próximo y de la existencia de la marca ceptos procedimentales y la aplicación de técnicas territorial Albarracín. y estrategias propias del método geográfico y con - tribuir a la motivación, al desarrollo de un pensa - Aplica un modelo de gestión sistémica del patri - miento sistémico y a la mejora de las capacidades monio, que combina rehabilitación, equipamiento de análisis, explicación multicausal y dinámica, y aprovechamiento de elementos patrimoniales síntesis y crítica del alumno. que se incorporan al conjunto de infraestructu - ras gestionadas por esa fundación (Palacio de Destacamos también, que las salidas de campo Reuniones y Auditorio, Centro de Restauración, ayudan a concebir y a aprehender el espacio ge - tres residencias y la oferta Albarracín. Espacios ográfico como un todo que requiere de una análi - y Tesoros ), lo que compone una dotación que sis global e integrador y, como subraya mínguez hace de ella una pequeña ciudad de congresos y (2010), a comprender los elementos y procedi - reuniones. Su impacto es alto, porque actúa mientos fundamentales de la investigación y de como auténtico tractor de turismo cultural, lo los métodos científicos, conocer y valorar de que alimenta una oferta hostelera creciente de forma crítica la contribución de la ciencia y la tec - iniciativa privada y supone una potencialidad para nología en el cambio de las condiciones de vida, el resto del territorio, hacia el que se deben pla - así como afianzar la sensibilidad y el respeto nificar nuevas acciones con efectos difusores. hacia el medio ambiente.

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Finalmente, insistimos en que, en cuanto que es - González, mª. j. y Lázaro, mª. L. de (2011). La ge - trategia docente próxima a la investigación, para - oinformación y su importancia para las tecnolo - fraseando a marrón (2008), constituyen un gías de la información geográfica. Ar@cne. ejemplo de enseñanza activa que permite iniciar Revista electrónica de recursos en Internet sobre al discente en el método científico de estudio y Geografía y Ciencias Sociales . [En línea. Acceso análisis de la realidad territorial trabajando la ob - libre]. Barcelona, Universidad de Barcelona, nº servación (directa e indirecta), enunciando hipóte - 148. Disponible en: sis, manipulando fuentes, razonando resultados y http://www.ub.es/geocrit/aracne/aracne- elaborando conclusiones de forma individualizada 148.htm en función de su capacidad de conceptualización y de sus intereses y motivaciones personales. Hernando, P. L. (2011). Los Parques Culturales Todo ello quedará explícito en la memoria poste - de Aragón. HERmUS , 3: 95. rior al desarrollo de la actividad y, en términos de utilidad futura, pensamos que refuerza la conse - Izquierdo, S. y González, m. j. (2003). Las tecno - cución de los conocimientos, habilidades y com - logías de la información y la comunicación en la petencias que capacitan a los egresado en docencia universitaria de la Geografía. La ense - Geografía y Ordenación del Territorio para su ejer - ñanza de la Geografía ante las nuevas demandas cicio profesional (Colegio de Geógrafos, 2008), sociales (marrón, m.j., moraleda, C. y Rodríguez, entre ellos destacamos el conocimiento y com - H., Eds). Toledo, AGE-Universidad de Castilla-la prensión de la naturaleza, estructura y funciona - mancha y Escuela Universitaria de magisterio de miento de las interacciones entre los procesos Toledo: 197-207. ambientales, económicos y sociales; de los efec - tos de las acciones antrópicas sobre el medio; de jerez, O. y Sánchez, L. (2008). Recursos para el las relaciones entre grupos y agentes sociales y diseño de itinerarios didácticos virtuales por el económicos; de la organización, la estructura y la medio natural a través del sistema ECTS. Ense - caracterización social, económica y cultural del ñar Geografía: la cultura geográfica en al era de territorio; de los principios básicos de la repre - la globalización (marrón, m. j. y otros, Eds). jaén, sentación gráfica y cartográfica; y de la transmi - Grupo de Didáctica de la AGE: 405-418. sión del conocimiento a la sociedad. junta de Andalucía. Guía de métodos y técnicas didácticas . Disponible en http://www.juntadean - BIBLIOGRAFÍA dalucia.es/agenciadecalidadsanitaria/acsa_for - macion/html/Ficheros/Guia_de_metodos_y_Tecn Andrés, j. L. (2004). Las Ordinaciones Reales de icas_Didacticas.pdf la Comunidad de Santa maría de Albarracín. Aportación al origen de los paisajes agrarios. Pa - Latorre, j. m. (2006). La Comunidad de Albarra - peles de Economía , 39: 5-22. cín . Zaragoza. Zaragoza, Instituto de Estudios Tu - rolenses. Carpio, C. (2008). métodos de enseñanza-apren - dizaje aplicables en magisterio en el marco del Lázaro, m. L. et al (2007). Excursiones virtuales, espacio europeo de Educación Superior. Docen - migraciones e interculturalidad. Las competen - cia e Investigación: revista de la Escuela Univer - cias geográficas para la educación ciudadana sitaria de magisterio de Toledo , 18. (marrón, m. j., Salom, j. y Souto, X. m., Eds). Uni - versidad de Valencia-Grupo de Didáctica de la Colegio de Geógrafos (2008). Consideraciones re - Geografía de la AGE: 371-386. lativas a los conocimientos, capacidades y come - tencias que posibilitan la empleabilidad de los marrón, m. j. (2008). Una experiencia de investi - egresados en Geografía y Ordenación del Terri - gación participante con estudiantes de magiste - torio . Disponible en http://titulodegradoengeo - rio acerca de cómo han estudiado la Geografía y grafia.files.wordpress.com/2008/04/informe-em propuestas para mejorar la enseñanza-aprendi - pleabilidad-2008.pdf zaje de esta disciplina. Enseñar Geografía: la cul - tura geográfica en la era de la globalización Domínguez, C. y Cuenca, j. m. (2005). Patrimonio (marrón, m. j., Rosado, m. D. y Rueda, C., Eds). e identidad para un espacio educativo multicul - jaén, Grupo de Didáctica de la AGE: 435-458. tural. Análisis de concepciones y propuesta di - dáctica. Investigación en la Escuela , 56, 27-42.

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Pascual Rubio Terrado Itinerario didáctico por la Sierra de Albarracín

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