2. UNIDADES FISIOGRÁFICAS

Publicado el 11 marzo, 2014 por Ángel Ñacle

Cuestión distinta a la Comarcalización, aunque con evidente concomitancia, son las Unidades Fisiográficas que podemos diferenciar en nuestra provincia que, sabido es, agrupa una variabilidad geográfica grande a lo largo de sus delimitaciones, presentando tanto llanuras como montañas de altitud media y, por supuesto, zonas de transición. Aunque si bien es cierto que las zonas de llanuras son mayoritarias (4/5 partes de la superficie total), el monte bajo y las zonas montañosas proveen a la provincia de una variedad de paisajes, ecosistemas y riqueza natural que la convierten en un referente, no sólo en la región de Castilla-La Mancha, sino en el resto del país, tanto por sus recursos naturales como por su singular atractivo.

Así, podemos distinguir hasta cinco Unidades de relieve cuya amplitud, como es natural, sobrepasa los límites administrativos que los territorios han fragmentado convencionalmente, lo que significa que las características de estas unidades morfoestructurales no son privativas de la provincia de y que cualquier estudio de las mismas no puede ceñirse a los límites provinciales. No obstante, como lo que nos interesa es el conocimiento del relieve de nuestra provincia, partiendo de la premisa anterior, lo único que haremos es describir y explicar las distintas unidades sobre la que está asentada la demarcación administrativa que, a pesar de su convencionalismo, es la unidad básica de nuestro estudio.

Ciñéndonos pues, al espacio provincial, podemos distinguir, esquemáticamente, dos bandas alargadas de oeste a este: una claramente meseteña y tabular, al norte, otra, montañosa y plegada, al sur; entre ambas, una línea más o menos precisa y sinuosa, pero de clara significación tectónica las separa marcando la divisoria de estructuras geológicas y morfológicas diferentes. Esta línea se puede trazar desde a , pasando por Casas de Lázaro, Peñas de San Pedro, Pozo Cañada y Pétrola.

Partiendo de esta diferencia fundamental, la exposición de las Unidades de relieve se puede clasificar en dos grupos:

• Unidades pertenecientes a la Meseta

Formado por el Campo de Montiel (sector oriental), la Mancha de Albacete (que comprende las tierras de , , Albacete y La Manchuela) y el sector más occidental de las Tierras Altas de Chinchilla, Pétrola y Carcelén, que es interferido en su límite meridional por los valles y cuencas de significación más propiamente bética.

• Unidades pertenecientes al borde septentrional de las cordilleras Béticas

Formado por las Sierras de Alcaraz y de Segura y por el Campo de Hellín, enlazado, a través de valles corredores, con el Altiplano de .

A. UNIDADES PERTENECIENTES A LA MESETA

A.1. EL CAMPO DE MONTIEL

Morfológica y estructuralmente pertenece a la Meseta Central. Es una región de plataforma, de escaso relieve, que cierra por el oeste la cuenca de Albacete y se prolonga por Ciudad Real, normalmente excluida de La Mancha aunque a veces se considera como “altiplanicie manchega” (Planchuelo Portalés, 1954) y sus mismas gentes se consideran manchegos. Esta vasta plataforma se eleva de occidente a oriente, con morfología ligeramente ondulada; territorio de colinas y abarrancamientos irregulares, con aspecto general de páramo, alcanza la máxima altura en la línea --Robledo (más de 1.000 m), divisoria de aguas entre la Cuenca del Guadiana y las que circulan hacia el Mediterráneo. Por el sur se adosa a la Sierra de Alcaraz y por el norte desciende suavemente mostrando plataformas estructurales.

Los ríos Jardín, , Ojuelo, Córcoles, Sotuélamos…, a pesar de su escasa potencia erosiva, van irregularizando el contorno de la altiplanicie, encajándose en las calizas y margas. Reflejo de una actividad cárstica es el fenómeno de las Lagunas de Ruidera que no son más que un fenómeno de fuentes vauclusianas, donde afloran y se canalizan las aguas filtradas en la plataforma calcárea.

En lo que respecta a su aspecto administrativo, en esta Unidad se incluye la comarca del mismo nombre, el Campo de Montiel, formada por los municipios de , El Ballestero, , El Bonillo, Lezuza y .

Los Espacios Naturales (considerando como espacio natural todo aquel en el que la labor antrópica del hombre todavía no ha sido tan intensa como para desfigurar sus características naturales) que contemplo en esta demarcación son:

• Parque Natural de las Lagunas de Ruidera (Ossa de Montiel).

• Área esteparia de El Bonillo. • Microrreserva de las Salinas de Pinilla (Alcaraz – El Bonillo – Viveros).

• Laguna Ojos de Villaverde (Robledo).

• Humedales de Navalcudia, Navarredonda, Navaconchel y Peribáñez (El Bonillo – El Ballestero).

A.2. LA MANCHA

La Mancha, geológicamente, es una amplia depresión tectónica originada en el Mioceno por los movimientos Alpinos, delimitada por dos sistemas montañosos plegados y recubierta con materiales sedimentarios continentales y lacustres al final del Terciario y principios del Cuaternario. La parte de llanura correspondiente a Albacete se suele denominar Mancha Oriental, Mancha de Montearagón o simplemente Mancha de Albacete, que es la denominación que aquí utilizamos.

Ocupa 6.300 Km 2, predominando morfológicamente la línea horizontal. La llanura es impresionante no variando la cota de altitud en más de 30 metros en docenas de Km a la redonda; dominan esos amplios miradores que son los campos de secano, las planicies infinitas, los horizontes donde la tierra llega a juntarse con el cielo. El relieve es más movido en aquellas zonas en las que aflora el triásico (-Casas Ibáñez-Alborea- ), pero el único accidente de importancia es el cañón del Júcar, estrecho y profundo, cuyo fondo aluvial está intensamente ocupado por los cultivos hortícolas. El sector de sirve de divisoria inapreciable entre la cuenca del Júcar y del Guadiana.

En lo que respecta a su aspecto administrativo, en esta Unidad se incluyen las comarcas de La Mancha y de La Manchuela, la primera conformada por las subcomarcas de Villarrobledo (Villarrobledo y Minaya), la Mancha del Júcar (, , Villalgordo del Júcar, Fuensanta, La Roda y ) y los Llanos de Albacete (, , , Pozuelo, San Pedro, Peñas de San Pedro, , Pozo Cañada y Albacete), y la segunda formada por la comarca del mismo nombre, Comarca de La Manchuela, cuyos municipios son , , Mahora, Navas de , , , Fuentealbilla, , , Jorquera, , Alcalá del Júcar, Casas de Ves, , , , Casas Ibáñez, y Alborea.

Los Espacios Naturales que contemplo en esta demarcación son:

• La Encantada, el Moral y dehesas de Villarrobledo (Villarrobledo).

• Valle del río Júcar (Villalgordo – Fuensanta).

• Sierra y laguna de Ontalafia (Albacete – Pozo Cañada).

• Sierra del Sahúco (Peñas de San Pedro).

• Reserva Natural de las Hoces del río Cabriel (Villamalea).

• Ribera de Cubas y Cañón del río Júcar (Jorquera – La Recueja – Alcalá del Júcar).

• Embalse de El Molinar (Villa de Ves).

A.3. LAS TIERRAS ALTAS DE CHINCHILLA, PÉTROLA Y CARCELÉN

Este sector abarca el extremo suroriental de la meseta. No es tan homogéneo como el Campo de Montiel o La Mancha y su rasgo común consiste en constituir un conjunto de altas tierras en el límite de la encrucijada de las alineaciones de orientación bética, al sur, e ibérica, al este, y en estar elevadas de 100 a 400 m por encima del nivel de los llanos de la Mancha. Por el este, el conjunto traspasa la frontera provincial y penetra hasta la zona de Ayora y Jalance; por el sur, llega hasta la línea del Mugrón de Almansa, Bonete y Pétrola, enlazando, sin cambios bruscos, con el sector de cuencas y valles corredores que forman propiamente parte de los conjuntos béticos plegados.

En el conjunto del área montuosa se pueden distinguir dos subsectores: el septentrional, constituido por la alineación de calizas cretácicas desde Chinchilla y Hoya Gonzalo a y Carcelén, cuya altura media está en torno a los 1.000 m; y el sector meridional, al sur de Hoya Gonzalo y y los Cerros de Bonete, cuya altura media es un poco menor (850-950 m). Morfológicamente da un paisaje de colinas y cerros entre dilatadas cuencas de línea horizontal que confieren a esta zona un carácter meseteño.

La red hidrográfica no está formada y la escasa escorrentía superficial determina la presencia de lagunas y charcas, destacando las lagunas de Pétrola, del Salobralejo y de Corral Rubio entre otras muchas.

En lo que respecta a su aspecto administrativo, en esta unidad se incluye lo que se denomina Corredor de Levante, formado por los municipios de Chinchilla de Montearagón, Hoya Gonzalo, Higueruela, Pétrola, Corral Rubio, , Bonete, Casas de Juan Núñez, Pozo Lorente, , Alatoz y Carcelén.

Los Espacios Naturales que contemplo en esta demarcación son:

• Humedales de Higueruela, Pétrola y Corral Rubio.

• Sierra de Chinchilla (Chinchilla de Montearagón)

B. UNIDADES PERTENECIENTES AL BORDE SEPTENTRIONAL DE LAS CORDILLERAS BÉTICAS

B.1. SIERRAS DE ALCARAZ Y SEGURA

El sector montañoso ocupa toda la parte suroccidental de la provincia y lo constituyen una serie de alineaciones con orientación suroeste-noreste predominante, que en ocasiones varía. Son alineaciones que se suceden de sur a norte y que prolongan hacia el noroeste (por Albacete) el frente prebético de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) y La Sagra (Granada). Las Sierras de Alcaraz y Segura suponen un desplazamiento al sur de la provincia de Albacete, en la que ocupan cerca de 3.000 Km 2, que viene a ser casi una quinta parte del total de la superficie provincial. Si bien hasta la capital encontraremos un paisaje monótono, por lo llano, al desplazarnos una treintena de Km por cualquiera de las carreteras que llevan dirección sur encontraremos paulatinamente lomas y cerros cada vez de mayor altura que, de manera proporcional a la altitud de sus cotas, se irán poblando de pinar más denso y profundo; consecutivamente irán desapareciendo las tierras de labor a la par que la cubierta vegetal se hace más evidente. En consecuencia, cuando hayamos rebasado el medio centenar de Km, nos encontraremos inmersos, casi sin darnos cuenta, en los prolegómenos de las sierras, que no obstante no lo serán en toda su abruptuosidad hasta que descendamos a los primeros valles de montaña como pueden ser Alcaraz, Peñascosa, , Ayna o Liétor. Es a partir de esos verdes espacios cuándo podremos decir que hemos entrado en la serranía albaceteña que, también de un modo constante, irremisible, nos irá engullendo en un medio extraordinariamente atrayente, nos irá sorprendiendo -y esto lo he constatado en múltiples visitas con amigos foráneos-, consiguiendo que “cada vez queramos ver más”, introduciéndonos hacia el sur sin dejar de agradecer la limpieza y virginidad del paisaje. A ello contribuyen de un modo inconsciente varios factores como son el disponer de buenas carreteras, la cercanía de los pueblos con una red de servicios bastante aceptable, la amabilidad de las gentes, el derroche de publicidad (en el mejor de los sentidos), la abundancia de agua por doquier, los buenos precios en las instalaciones y la gastronomía, algo que por necesario se hace deseable.

Si tuviésemos que dar una referencia más o menos clara del espacio ocupado por las sierras diría que por el norte es el cercano Paralelo 40 el que viene a delimitar la zona, produciéndose en dirección meridional la transición del llano a lo más agreste y salvaje de la montaña; sobrepasado el paralelo hacia el sur, si queremos conocerla en toda su plenitud, recorreremos, disfrutando, un centenar y pico de Km de sierra viva y profunda, llegando hasta el término municipal de (el más meridional de Albacete), imbricado entre las provincias de Murcia, Granada y Jaén, después de atravesar el inmenso término de Yeste que junto al anterior forman parte clara e inequívoca del mismo macizo de la Sierra de Segura jiennense, y con ella de la de Cazorla. Por el este queda limitado el espacio por la comarca del Campo de Hellín y la provincia de Murcia a partir del punto donde “se marcha” el río Segura (que recoge en ese mismo lugar al Mundo), ocupado por los términos de , Férez y , con un extraordinario clima y una vegetación repartida entre la media montaña y la levantina; por el oeste es la provincia de Ciudad Real la que fronteriza con la Sierra de Alcaraz a todo lo largo del corredor del río Guadalmena, conformando las rojas y onduladas estribaciones de Sierra Morena, de encantadores matices, que conforman un paisaje muy singular. En general estaremos hablando de una comarca con forma de embudo -si se permite la expresión- que agrupa a una veintena de localidades bien comunicadas, que permite que toda la zona tenga gran accesibilidad, lo que tiene como consecuencia el que un gran número de viajeros la visite todos los años, principalmente provenientes de Madrid, Valencia, Alicante y Murcia.

En lo que respecta a su aspecto administrativo, en esta unidad se incluye la comarca del mismo nombre, Comarca de La Sierra, conformada por las subcomarcas Sierra de Alcaraz (Alcaraz, , , , Peñascosa, , , y ) y Sierra de Segura (Paterna del Madera, Bogarra, Ayna, Liétor, Riópar, , Yeste, Nerpio, , Letur, Férez y Socovos), además de los municipios de transición de la llanura manchega a la serranía (, Casas de Lázaro, y El Robledo).

De una manera generalizada vemos que, al norte del río Mundo, la Sierra de Alcaraz comprende la Sierra del Agua, Calar de la Osera, Sierra de la Atalaya y la Cuerda de Las Almenaras, que es la alineación más septentrional, prolongándose todo el conjunto por el este, hacia los municipios de Bogarra, Ayna y Peñas de San Pedro. Al sur, la denominada Sierra de Segura, agrupa todo el conjunto de sierras que constituyen la cuenca del río Segura, desde la vertiente meridional del alto Taibilla hasta el valle del río Mundo, incluyendo las elevadas plataformas calcáreas de la Sierra de Góntar y de Lagos, Sierra del Ardal y Calar del Mundo, llegando por el este hasta los municipios de Elche de la Sierra, Férez y Socovos. Más específicamente:

• La Sierra de Alcaraz

En contraste con las prolongaciones de la llanura manchega que integran los sectores norte, centro y este de la provincia, la histórica Sierra de Alcaraz enlaza con las sierras andaluzas de La Sagra y Cazorla (además de la Sierra de Segura, dividida administrativamente en las dos provincias de Jaén y Albacete), constituyendo todas ellas un único núcleo montañoso de gran superficie y envergadura.

La de Alcaraz es una sierra -dentro de la región de escamas, como hemos dicho- que se extiende al norte del río Mundo; de valles más abiertos y uniformemente desgastados, se constituye en uno de los ejemplos más acusados de la influencia de la estructura sobre las formas del relieve. Éstos, se orientan en una doble dirección: los principales siguen la orientación de los estratos y de las alineaciones montañosas, o sea, de suroeste-noreste (ríos Mundo, Madera, de los Viñazos, Guadalmena, Guadalimar, etc.) mientras que otros cortan normalmente los estratos y las sierras en profundas gargantas, sobre todo al norte. En ocasiones, los valles se abren en circos, formando verdadera hoyas, escenario casi único de la actividad humana, como en Alcaraz, Riópar, Bogarra, La Vegallera, etc., unidos y a la vez separados por hendiduras y desfiladeros que los ríos tajan en las calizas. Podemos distinguir en su conjunto tres zonas:

• La zona septentrional, que abarca las alturas de Peñascosa (Pico Ventoso) y las altas sierras de Paterna del Madera: la Sierra del Agua (Gallinero, 1630 m), Peñalta, Calar de la Osera, Sierra de Pino Cano y la Cuerda de Las Almenaras (Almenara, 1798 m), que es la alineación más septentrional. Todo el conjunto se prolonga por los Municipios de Bogarra (Padrastro, 1503 m) y Ayna, llegando a morir en tierras de Liétor, donde se dará la trasición a la comarca de Hellín. • La zona central queda constituida fundamentalmente por el Calar del Mundo y la agreste zona de canteros de Riópar y Molinicos, principalmente el cañón del río Mundo, con una intensa fracturación transversal.

• La zona occidental se sitúa en el ángulo suroeste, lindando con el término jiennense de Siles; las formas se “redondean” algo más, apareciendo individualizadas las grandes moles del Cambrón (1550 m), Padroncillo (1589 m) y, sobre todo, La Sarga-Padrón (1772 m), sobre el valle de Villaverde de Guadalimar y Bienservida. Hacia el norte encontraremos una pequeña parte de la llamada Sierra Morena y los altiplanos de Vianos hasta los cerros del término de Alcaraz que hacen de bisagra con los anteriores.

• Mención aparte merece la Sierra del Herrumblar (término municipal de Villapalacios) que se sitúa entre la cobertera tabular de la Meseta y el Prebético externo, correspondiendo sus materiales a los periodos Paleozoico y Mesozoico.

Del primero –metamofizado- encontramos pizarras y cuarcitas y presenta una deformación herciniana, predominantemente de plegamiento (las pizarras en pliegues apretados y las cuarcitas en pliegues más abiertos); en ambos tipos de rocas se observa la presencia de diaclasas que, en las cuarcitas, suponen zonas favorables para la recristalización dando lugar a diques, mientras que en las pizarras aparece esquistosidad de fractura y foliación (pizarrosidad). Por su parte, los cursos de agua efectúan una erosión diferencial de forma que mientras en las pizarras los valles son más abiertos y de lecho sinuoso, en las cuarcitas los valles son más abruptos y rectilíneos, produciéndose el encajamiento de los ríos por sobreimposición o por la presencia de fracturas (como ocurre con el río Salobre). También son característicos los fenómenos de ladera, sobre todo en las cuarcitas, en las que, a favor de las diaclasas, tienen lugar fenómenos de gelivación que provocan la fragmentación de las rocas y, a la larga, el retroceso de vertientes paralelamente a sí mismas, dando lugar a una superficie de suave pendiente. Morfológicamente, como resultado del desmantelamiento del relieve, sólo destacan montes-isla o inselberg paleozoicos. Al Mesozoico corresponde la llanura estructural sobre la que actúan los cursos fluviales encajándose rápidamente sobre los materiales triásicos más fácilmente erosionables, lo que da lugar a cerros-testigo que no son otra cosa que retazos de la estructura tabular, facilitado el desmantelamiento de la superficie topográfica por las aguas de arroyada debido a la impermeabilidad de los materiales triásicos (arcillas principalmente).

• La Sierra de Segura

En la Sierra de Segura se agrupan todo el conjunto de sierras que constituyen la Cuenca del río Segura, tanto en la zona más meridional de Nerpio como en la central de Yeste, y en la del ángulo más orientado al sureste. Como se dijo en el epígrafe anterior, las cumbres son extensas plataformas calizas que han sido tajadas por la erosión remontante de los ríos y los valles son más amplios, longitudinales, ocupados por cultivos, ya que las superficies de las plataformas, de suelo áspero, son dominio de los pinares y/o material xerófilo degradado. Dentro de ella podemos distinguir tres zonas:

• La zona de Yeste, la más septentrional, que se une con los sectores de la Sierras de Alcaraz, donde el relieve ha sido intensamente plegado con numerosos anticlinales y fracturas verticales que dan lugar a profundos y estrechos valles de paredes escarpadas y hondos cañones de gran abruptuosidad, en los que tanto la constitución litológica como la dirección del plegamiento es semejante. Las sierras más importantes de esta zona son las elevadas plataformas calcáreas de la Sierra de Lagos y Sierra de Góntar (Cabeza Rasa, 1604 m, Puntal de Rodas, 1502 m, y Tragoncillo, 1559 m), las Sierras de Los Molares, del Tobar y del Ardal, y el Calar de la Sima (Cerrico de Las Mentiras, 1897 m), que constituye un bellísimo ejemplo de la nota predominante en todo el sector del Segura: la carstificación sobre las calizas con inmensas dolinas y uvalas y una intensísima circulación subterránea de aguas. • La zona de Nerpio, al sur, el sector más meridional, donde el Subbético Externo Septentrional cabalga sobre el Prebético Interno, originando la Sierra de Taibilla, con grandes contrafuertes dolomíticos que forman ya el límite provincial; tanto ésta como la Sierra de las Cabras, las más meridionales de las sierras albaceteñas, forman altas elevaciones escarpadas constituidas por dolomías potentísimas rodeadas de un cinturón de margas verdes. La Sierra de Huebras se forma a base de grandes pliegues anticlinales y sinclinales, en general suavemente ondulados, con gran número de fracturas verticales que permiten el trazado de estrechos valles por donde discurren arroyos de la cuenca hidrográfica del Taibilla. La altura más importante de toda la zona y a la vez de toda la Sierra del Segura albaceteña es el pico de Las Cabras, cumbre provincial, con 2081 m de altitud.

• La zona del ángulo sureste, términos de Elche de la Sierra, Letur, Férez y Socovos, donde se produce un brusco giro de los pliegues en las sierras del Zacatín-Peña del Águila, giro al que se ceñirán los cursos de los ríos Mundo y Segura. Las principales alturas son Los Picorzos, 1227 m, Sierra de La Solana, 1296 m, Majal Alto, 1441 m, Sierra del Zacatín y Peña del Águila, 1174 m, y el Calar del Cerezo, 1296 m.

Los Espacios Naturales que contemplo en esta demarcación son:

• Monumento Natural de la Laguna de El Arquillo (Robledo – Masegoso).

• Sierra del Relumbrar (Villapalacios).

• Estrecho del Hocino y La Molata (Salobre).

• Valle del río Guadalmena (Alcaraz – Villapalacios – Bienservida).

• Hoces del río Segura (Elche de la Sierra – Letur).

• Cumbres de Huebras y Caídas del Zumeta (Nerpio). • Sierras de Las Cabras y Taibilla (Nerpio).

• Parque Natural de los calares del Mundo y de La Sima (Riópar – Yeste – Villaverde de Guadalimar – Cotillas – Molinicos – Vianos) que también comprende las microrreservas de Ardal

• l-Tinjarra, Cerro de Rala, Cuerda de La Melera y Peñas Coloradas.

• Sierras de Letur y Calar de la Peña del Águila (Letur).

• Bosquetes relícticos de robles (Socovos).

• Arroyo del Tejo (Villaverde de Guadalimar).

• Arroyofrio (Cotillas).

• Cuerda de Las Almenaras, Sierra del Agua y Cuerda de Los Gallineros (Paterna del Madera – Molinicos).

• Pinares de Peñascosa (Peñascosa)

• Cerro de El Santo y ríos Escorial y Mesta (Alcaraz)

• Serrezuelas de Alcadozo

B.2. CAMPO DE HELLÍN Y ALTIPLANO DE ALMANSA

Esta Unidad se conforma por dos comarcas bien distintas, aunque con evidentes rasgos comunes, como son la presencia de amplias llanuras y alargados valles que se extienden entre las prolongaciones de las alineaciones prebéticas. Su posición y su aspecto general lo relacionan con los paisajes del norte de la provincia de Murcia, constituyendo el último escalón de acceso a la Meseta Central.

Al sur de Hellín finaliza la anomalía del arco de Alcaraz, que en su tramo final lleva una orientación noroeste-sureste, reflejando en el valle del río Mundo y en las Sierras de Santa María (Liétor) y de Los Donceles (Hellín), una orientación contraria a la normal de la Cordilleras Béticas. En la llamada “V” de Hellín, las sierras recuperan el rumbo normal que ya no vuelven a dejar (suroeste-noreste). Destacaríamos el Mugrón de Almansa (1.209 m), la Sierra de la Oliva (1.150 m, ) y la Sierra de Los Donceles (808 m, Hellín, que separa las cuencas de Cancarix-Minateda y Hellín), alineaciones en las que predominan los materiales secundarios cuyos estratos están fuertemente plegados y descansan sobre un piso triásico que aflora en algunas ocasiones. Entre las dilatadas planicies alternan delgadas serretas o “cuchillos”, aislados y agudos picachos y “morrones o cabezas” de cimas aplanadas.

Accidente geológico y morfológico destacable es la gigantesca chimenea volcánica de aspecto columnar, en lo más alto de la Sierra de Las Cabras (Cancarix), que a decir de Francisco Hernández “ es el ejemplo más magnífico de una chimenea basáltica, hasta el punto de no existir otra semejante en el territorio peninsular”. Su emisión está en relación con la alineación diapírica triásica de la depresión de Cancarix-Jumilla, con afloramientos posteriores de jumillitas (Plioceno).

En lo que respecta a su aspecto administrativo, en esta unidad se incluyen las dos comarcas del mismo nombre, es decir, la Comarca de Campos de Hellín (Hellín, , Fuenteálamo, y ) y la Comarca del Altiplano de Almansa (Almansa, Caudete y ).

Los Espacios Naturales que contemplo en esta demarcación son:

• Sierra del Mugrón (Almansa).

• Sierra de Santa Bárbara o de La Oliva (Caudete).

• Sierra Seca y Sierra de Los Donceles (Hellín).

• Monumento Natural del Pitón volcánico de Cancarix (Hellín).

• Microrreserva de la Laguna de Alboraj (Tobarra).

• Saladares de Cordovilla y Agramón (Tobarra – Hellín).

• Sierra de Abenuj (Tobarra).

• Yesares de Hellín.

EXTENSIÓN SUPERFICIAL POR ZONAS ALTIMÉTRICAS DE LA PROVINCIA DE ALBACETE

- Superficie de la provincia: 14.926 Km 2 (2,94 % de la superficie nacional).

- Extensión superficial por zonas altimétricas:

• Menos de 200 m: 0

• De 201 a 600 m: 1. 175 Km2 (7,88 % del total provincial)

• De 601 a 1.000 m: 11.141 Km2 (74,63 % del total provincial)

• De 1.001 a 2.000 m: 2.610 Km 2 (17,49 % del total provincial).

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