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Historia Caribe ISSN: 0122-8803 [email protected] Universidad del Atlántico Colombia Conde Calderón, Jorge CIUDADANOS DE COLOR Y REVOLUCIÓN DE INDEPENDENCIA O EL ITINERARIO DE LA PARDOCRACIA EN EL CARIBE COLOMBIANO Historia Caribe, vol. V, núm. 14, 2009, pp. 109-137 Universidad del Atlántico Barranquilla, Colombia Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=93717337006 Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto ¤ ! !" ¥ ¦§ ¨© ¦ ¨ ¥ ¦ ¦ © ¦ ©¦ ¨ © © ¥ ¦ # )* + , - ./ .0 1 23 56 3 $%&'& '( 4 7 89:; < 3 3 3 5 36 32 2 5 3 6 9;< = ;< ;8 9> 9? 9; > 9 < > 2 5 2 3 36 2 3 56 5A 5 < 8 >8 9> ; 8 > 9 @ 8 @9>; => ♣♣♣ JORGE CONDE CALDERON♦ RESUMEN Luego de acalorados debates políticos y movilizaciones de los sectores populares, los cons- tituyentes cartageneros de 1812 extendieron la calidad de ciudadano a los varones libres de color. Con la revolución política de 1810, siguió utilizándose esa denominación, cuyo em- pleo se prolongó hasta los primeros decenios de la República para diferenciar los individuos en razón de su clase, raza y estatus. Sin embargo, la participación política de los ciudadanos de color generó una verdadera revolución igualitaria que no fue recibida de la mejor manera por la mayor parte de los notables blancos. Estos, desde el poder elaboraron estratagemas y discursos para excluir a los individuos pertenecientes a esa clase o raza. PALABRAS-CLAVE Ciudadanía, pardocracia, miliciano, república. CITIZENS OF COLOR AND THE REVOLUTION OF INDEPENDENCE OR THE ITINERARY PARDOCRACIA IN THE COLOMBIAN CARIBBEAN ABSTRACT After heated debates and mass political mobilizations, the constituents of Cartagena in 1812 extended the quality of citizens to colored free men. With the political revolution of 1810, the use of that name continued until the first decades of the Republic to differentiate between individuals because of their class, race and status. However, the political participation of citizens of color generated a real igualitarian revolution that was not well received by the best of the most notable white people. The later, with their official power, designed some stratagems an speeches to exclude ther people belonging to thar colores etnia or social class. ♣♣♣ Artículo Recibido en Noviembre de 2008; Aprobado en Febrero de 2009. Artículo de Investigación Científica. El presente artículo es una versión revisada de la ponencia presentada en el V Congreso Internacional “Los Proce- sos de Independencia en la América Española”, Puerto de Veracruz (México), 25-28 de noviembre de 2008. ♦ Docente, Universidad del Atlántico. Codirector Grupo de Investigaciones Educación e Identidad Nacional. email: [email protected] B N ] ` a b c ` H P P H OP P D M GDJSJ GD TF J GGJ C VWDKKJXS K CDE FG DIJ I IFK LMK CM D ¡¢£ QR QU YZ [ Y\ Q ^Y ^Y\_ \ Q d__ £ ! © © ¤ ¥¦ § ¨ ¥ § ¤ ¥ ¥ ¨ ¥ ¨¥ § ¨ ¨ ¤ ¥ KEY-WORDS Citizenship, pardocracia, militiaman, republic. Vecinos, milicianos y artesanos, o tuar ajustes desde el primer momento simplemente pardos de la reforma. En Cuba, el reglamen- to de Alejandro O’Reilly, quien reco- A comienzos del siglo XIX, los par- noció el valor de incorporar a las de- dos habían logrado cierta preeminen- fensas de la isla a la numerosa gente cia política en algunos centros urba- de color, proveyó batallones de mo- nos distantes de Cartagena, la “ciu- renos (negros) y pardos (mulatos), dad cabeza de provincia”. En 1801, cada uno con una plana mayor de ve- los vecinos de la villa de Tolú, en el teranos blancos en cuyas manos des- marco de un republicanismo munici- cansaba el mando efectivo. En pal característico del Antiguo Régi- Cartagena, el alto nivel de integración men, que en la sociedad neogranadina racial en las distintas comunidades tenía sus raíces profundas en las no- hizo difícil, si no imposible, que los ciones de república y bien público militares formaran cuerpos de una u como valores fundamentales, reco- otra clase social exclusiva, la cual mendaban “como buenos padres de confrontaron con una “confusión de la República, ciudadanos y compa- colores”. Aunque en la ciudad se con- triotas” para la buena marcha de la formaron dos batallones, uno de blan- corporación, el “bien público y eco- cos y otro de pardos, fue necesario nómico”.1 Sin embargo, al año si- utilizar tres compañías establecidas en guiente vecinos blancos reclamaban otros lugares de la provincia para los cargos del cabildo de la villa, los completar cada uno, las cuales eran cuales eran desempeñados ocasional- denominadas de “todos colores”. Ello mente por pardos, quienes, según las era una manifestación irrefutable de normas del derecho indiano no podían la imposibilidad de mantener clasifi- ocuparlos.2 caciones claras. Así, en los llamados partidos de Barranquilla, Lorica y Por otra parte, la formación de una Mompós funcionaron compañías de milicia disciplinada según real orden blancos, pardos, zambos, pardos-zam- de 18 de marzo 1773, aplicando el bos, cuarterones, morenos y de todos modelo cubano, en cuanto al pardo, colores. En estas últimas se podían en Cartagena presentó limitaciones encontrar quinterones, cuarterones, concretas frente a las realidades demo- mestizos, zambos, cholos, mulatos, gráficas que hicieron imposible efec- morenos, blancos y pardos.3 1 Archivo General de la Nación (AGN), Cabildos, tomo 2, fo. 518v. 2 Ibíd ., fo. 588. ¡¡¢ ¢ ¨ ¨ £ ¤¥ ¦§ ¤© © © ¦ £ ¤ ¤ § ¤ §¤ ¦ § § £ ¤ Los descendientes de parientes negros disruptivo. En síntesis, el estatus del presentaban dos clasificaciones: “mo- pardo fue mantenido sin importar las reno”, es decir, con un parentesco ne- tensiones raciales y sociales que ello gro más directo; el otro, pardo, incluía podía suscitar.6 A pesar de la igualdad varios tipos de mulatos, algo del privilegio, existían diferencias que “achocolatados”, “café con leche” o se extendían hacia el sistema de vida “piel canela”.4 En el interior de la mi- social externa al cuerpo militar. Por licia la diferencia solo se presentaba ejemplo, los militares pardos no po- en la remuneración que recibían los dían asistir a las fiestas de sus simila- pardos. Los oficiales no percibían o no res blancos o participar en sus espa- distinguían las sutiles diferencias ra- cios de sociabilidad. ciales y llamaban a todos pardos. Sin embargo, la incorporación de las cas- Tanto en Cuba como en Cartagena, la tas a las milicias planteó una cuestión flexibilidad racial impulsada por las crucial en las diferencias inherentes a autoridades españolas intentaba man- la estructura militar. La evaluación pri- tener la tranquilidad doméstica y con- maria del estatus en los militares con- trarrestar las pretensiones de poder de sistía en el ejercicio de los privilegios los notables criollos y españoles para y la expresión de una identidad corpo- lo cual el pardo costeño, rativa.5 específicamente, era considerado como un aliado político de suma im- El privilegio o fuero concedido a los portancia. Pero, mientras ellas busca- pardos planteó un dilema especialmen- ban explotar tensiones raciales, para el te escabroso que podría amenazar el pardo costeño significó la obtención orden social. Antes de la reforma mili- de prestigio y estatus incluidos en los tar, los negros y sus descendientes no privilegios militares reforzados por el eran importantes desde el punto de vis- fuero militar. Este elemento, en manos ta de la movilidad social. Ahora am- de los soldados y milicianos pardos y pliado, el fuero adquirió otro signifi- mulatos, originó fuertes enfrenta- cado social y por lo tanto, político. La mientos con la jurisdicción ordinaria, Corona española lo extendió a los par- dominada por criollos que veían ame- dos para igualarlos a los notables blan- nazados sus empleos por privilegios de cos y así mantener equilibrada la ba- tanto prestigio, en poder de la clase hu- lanza social y contener un potencial milde y los sectores plebeyos.7 3 KUETHE, Allan J. “Flexibilidad racial en las milicias disciplinadas de Cartagena de Indias”, Historia y Cultura, no 2, 1994, pp. 177-191. 4 Para estas definiciones, véase, LANGUE, Frédérique, “La pardocratie ou l’itinèraire d’une «classe dangereuse» dans le Venezuela des XVIIIe et XIXe siècles”, en, Caravelle, n0 67, 1997, pp. 57-72. Traducción de Julio Maldonado Arcón. 5 KUETHE, Allan J. “The status of the free pardo in the disciplined militia of New Granada”, Journal of black history, vol. 56, no 2, 1971, pp. 105-117; p. 109. Traducción de Julio Maldonado Arcón. 6 Ibíd., pp. 110-111. 7 MARCHENA FERNÁNDEZ, Juan, Ejército y milicias en el mundo colonial americano, Madrid, Editorial Mapfre, 1992, p. 173. ¡¡ ¡ £ ! © © ¤ ¥¦ § ¨ ¥ § ¤ ¥ ¥ ¨ ¥ ¨¥ § ¨ ¨ ¤ ¥ En 1780, el regente visitador Juan neogranadina el mundo de los artesa- Francisco Gutiérrez de Piñeres le es- nos como verdadero grupo social, asu- cribía al Ministro de Indias deploran- mido como clase social identificado en do la presencia de las unidades de co- la época de la colonia y que se impuso lor en el cuerpo militar, ya que “el más en el transcurso del siglo XIX. La re- vil negro, mulato, tercerón, etc., se valorización de los oficios manuales considera ya igual a cualquier hombre durante el reinado de Carlos III, per- blanco, y en lugar de respetar como mitió a los artesanos gozar de algunos antes a la nobleza, sino que se pone al privilegios: primero por el reconoci- nivel de ella, por lo menos ha desapa- miento teórico a falta de serlo en la recido aquella subordinación que tan- práctica y en lo cotidiano. En adelan- to servía para conservar la armonía que te, no podían ser encarcelados por resulta de las jerarquías y se ha disipa- cuestiones de deudas, ni tampoco se le do el ascendiente que la sostenía”.8 podían decomisar sus herramientas de trabajo.