UNIVERSIDAD DE LOS ANDES FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

Departamento de Historia

Pintar y clasificar; Arte, ideología y ciencia en la expedición Langsdorff Brasil 1821-1829

Trabajo de maestría en historia presentado por

CATALINA MURGUEITIO MANRIQUE

Director: Jaime Humberto Borja

Bogotá, Abril de 2015

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INDICE CAPÍTULO 1: Arte, ideología y ciencia en la expedición Langsdorff: Brasil 1821-1829

1.1 Introducción. 1.2 Contexto histórico Panorama global-local El barón Langsdorff De colonia a Metrópoli Relaciones Ruso-Brasileras 1.3 Representaciones artísticas en Brasil a principios del siglo XIX: el auge de una nueva cultura visual. 1.4 La pintura científica en Brasil siglo XIX 1.5 La pintura científica de la expedición Langsdorff: relación arte, ciencia e imperialismo 1.6 Formas de representación 1.7 Los “fotógrafos de la época”

CAPÍTULO 2: La Relación “ciencia y raza” en la pintura de la expedición Langsdorff 2.1 Discursos sobre “Raza” a principios del siglo XIX y su influencia en la expedición Langsdorff 2.2 Sobre la esclavitud 2.3 La elite local frente a la esclavitud: Un eclecticismo de ideas y práctica 2.4 Relación ciencia y raza

CAPÍTULO 3: La Representación “Racial” en expedición Langsdorff y su impacto en el mundo científico de la época 3.1 Pintura de Razas 3.2 Representación de costumbres, prácticas sociales y vida cotidiana 3.3 Recorrido de la expedición 3.4 El desarrollo de la expedición y su alcance 3.5 Redes de circulación

CONCLUSIONES: ÍNDICE DE IMÁGENES Y GRÁFICAS: BIBLIOGRAFÍA:

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Introducción:

La clasificación entendida como la acción de “organizar”, disponer un orden o situar elementos ha sido un procedimiento utilizado por la ciencia occidental para ordenar los fenómenos que estudia. Este ordenamiento está sujeto a la imposición de criterios determinados de tipo arbitrario, que “facilitan” su comprensión, al poner por clases o conjuntos, elementos, objetos o sujetos con características comunes. La pintura “científica” de la expedición Langsdorff de Brasil a principios del siglo XIX, utilizó este procedimiento para crear conjuntos pictóricos sobre la fauna, flora y el paisaje brasilero. De igual forma ordenó, mediante la pintura, los tipos humanos y sus costumbres en función del componente racial. Este ejercicio clasificatorio de la población brasilera a partir de la raza, hizo parte de las ideologías “racistas” occidentales propias de la época en la cual se inscribe. La pintura y la clasificación se convirtieron en instrumentos para la comprensión del “otro” en este proyecto de corte científico, influenciado por las orientaciones ideológicas del barón Lansgdorff, artífice y líder de la expedición.

La representación racial en la pintura, la fotografía y otro tipo de narrativas escritas en América Latina, han desempeñado un papel determinante en la formación de estereotipos y tipificaciones que han definido a la población y su cultura. Gran parte de este imaginario entorno a la raza ha sido construido y reconstruido de manera conjunta a través del tiempo como resultado de la interacción entre Europa y el “nuevo mundo”1.

El amplio repertorio de discursos, móviles, contradictorios y estratégicos en relación a la raza se ha gestado a partir de lógicas locales y transnacionales imposibilitando de esta manera unicidad de criterios en la región2. La proliferación de productos visuales raciales

1 Ver Nancy Appelbaum, Anne s. Macpherson and Karin Alejandra Rosemblatt (eds) (2003) .Race and Nation in the Modern Latin America, Chapel hill and London: North Carolina University Press. 2 Ver Donald S. Moore, Jake Kosek and Anand Pandian (eds) (2003). Race, Nature and the politics of difference, Durham and London: Duke University Press. 3

desencadenada en los siglos XVIII y XIX fue resultado de la estructuración y reproducción de proyectos científicos, intereses económicos, políticas culturales y disposiciones estéticas que caracterizaron la modernidad en términos generales.

Una de las tendencias historiográficas en función del tema ha sido la de analizar la clasificación racial como una imposición ideológica de carácter vertical, producto del imperialismo europeo. De igual manera se ha partido de generalizaciones conceptuales universales entorno a la raza. Este trabajo, se distancia de estas aproximaciones y se centra en otras maneras de abordar el problema. La historiadora Nancy Appelbaum en sus texto, Race and Nation in the Modern Latin America3, demuestra que el concepto de raza no ha sido estable ni universal, por el contrario ha sido producto de un contexto histórico local y global determinado, que fluctúa a través del tiempo.

Por tanto este trabajo parte de la necesidad examinar el lugar de producción4, es decir el lugar del sujeto en la producción histórica, su contexto material, las formas de circulación y recepción de estas imágenes, pero sobre todo un acento en la necesidad de estudiar el escenario local en diálogo con el global desde el cual se construyen este tipo de representaciones sobre la población, los tipos raciales y sus costumbres en el Brasil de principios de siglo XIX. En términos de De Certeau, la historia queda configurada en todas sus partes por el sistema con que se elabora, está determinada por el hecho de una fabricación localizada en algún punto de dicho sistema. En tal virtud el enlace de la historia con su lugar de enunciación posibilita la comprensión de la sociedad que la produce. Las imágenes no sólo registran momentos históricos sino que crean historia en la medida en que sus representaciones articulan discursos sobre la “realidad” que luego son re- interpretados por el observador. De tal manera el objeto de esta investigación no es

3 Nancy Appelbaum, Anne s. Macpherson and Karin Alejandra Rosemblatt (eds) (2003). Race and Nation in the Modern Latin America, Chapel Hill and London: North Carolina University Press. 4 Michel de Certeau La escritura de la Historia (1993), 3ª.ed. México D.F, Universidad Iberoamericana. 4

analizar el carácter documental de las imágenes de la expedición Langsdorff sino la forma de representación5 de “tipos” humanos y sus costumbres en el Brasil del siglo XIX analizando la relación entre ideología e imágenes entorno a la raza.

Siguiendo a Chartier, el concepto de representación, se entiende como el conjunto de formas teatralizadas y estilizadas mediante las cuales los individuos, los grupos y los poderes construyen, proponen e imponen una imagen de sí y de los grupos subalternizados. Las representaciones se construyen a partir de silencios y afirmaciones que conducen a comprender el mundo social y el ejercicio del poder desde donde se recrean dichas imágenes. En este sentido “lo no dicho” en términos de De Certeau da cuenta del lugar social desde donde se crea un discurso, es decir el conjunto de fuerzas que operan al permitir o prohibir tratar ciertos temas y la manera en la que lo hace. Las imágenes tienen un medio de elaboración circunscrito por determinaciones socio-económicas, políticas y culturales propias de los sujetos y la sociedad de presente desde el cual se construyen, se hallan pues, sometidas a presiones sociales ligadas a privilegios y enraizadas en particularidades.

De tal manera las preguntas centrales de esta investigación son: ¿Cuál es el discurso en función de la raza que se produce en la pintura y diarios de la expedición Langsdorrf en Brasil en 1821-1829? ¿Cuáles son las fuerzas de ese presente que operan en la construcción de estas imágenes que representan al Brasil de la época y qué intentan mostrar?

Este trabajo intenta demostrar que la pintura y los diarios de la expedición Langsdorff, que tuvo lugar en Brasil entre 1821-1829, al igual que otras expediciones de la época, utilizó el discurso científico para construir representaciones entorno a los tipos humanos, sus comportamientos y costumbres, adjudicando lugares sociales en función de la raza,

5 Roger Chartier (1996) “poderes y límites de la representación: Marin, el discurso y la imagen “En Escribir las prácticas: Foucault, De Certeu, Marin, Buenos Aires, ediciones Manantial, pp.73 5

contribuyendo de esta manera a reafirmar la primacía de la raza blanca. Desde esta perspectiva, la ciencia es entendida como una estrategia de dominación propia del imperialismo y colonialismo europeo del siglo XIX6. Dentro de esta política expansionista europea, las misiones y expediciones científicas, al igual que las instituciones coloniales e imperiales fueron instrumentos comunes para “exportar” ciencia.

La pintura de tipos y costumbres del siglo XIX en América Latina ha sido catalogada como un testimonio histórico de las costumbres, oficios, indumentaria, paisajes y tipos humanos que habitaron el territorio a partir de 18007 . Sin desconocer el valioso contenido de estas imágenes en ese sentido, el carácter documental y científico que se le ha atribuido historiográficamente a este tipo de pintura ha dejado de lado el fuerte componente ideológico y político de la misma.

La clasificación racial en la pintura como lo afirma la historiadora del arte Ilona Katzew se observa en las civilizaciones antiguas y en la Edad Media, pero este fenómeno se convierte en moda en el siglo XVIII cuando los académicos explican como la raza incide en el comportamiento de las personas8. Según la historiadora Claudia Mosquera Rosero, la connotación de “raza” aparece hacia el siglo XVIII cuando se buscó dar un orden y

6 Patrick Petitjean, catherines Jami y Ann Marie Moulin Ed. (1992) Science and empires, historical studies abour scientific development and european expansión, Boston and netherlands, Kluwer academic publishers, pp. 1. 7 Véase, González Beatriz (1986) Ramón Torres Méndez: Entre lo pintoresco y la picaresca, Bogotá, Carlos Valencia Editores p.25; Londoño Vélez Santiago (2001) Arte Colombiano 3500 años de historia: colección Banco de la República, Bogotá, Villegas editores, p.130; Barney Cabrera Eugenio (1986)”Manifestaciones artísticas en tiempos revueltos” En Historia del arte Colombiano, Vol., Bogotá, Salvat editores; Giraldo Jaramillo Gabriel (1946), “los pintores costumbristas: Colombia en 1850” en Revista de América, Vol.7, No.21, Bogotá, librería suramericana, p.384-389; Cirici Narváez Juan Ramón( 2007), Catálogo de la pintura costumbrista en el Museo de Cádiz, Cádiz, Museo de Almeida y consejería de cultura, p.13-16; Devoirs Jean Paul (1999), “la escuela artística de Una América inventada o soñada por notros europeos”, En Revista arte de México, No. 31 México D.F, p.19.

8 Katzwe, Ilona (2004), Casta painting images of race in Eighteenth-century , New Haven and London, Yale University Press, p. 5 6

explicación científica a la diversidad humana9. La pintura de casta como lo señala Katzew, era acompañada de inscripciones que describían la mezcla racial, representaba la tipología de las razas humanas, incluyendo objetos, costumbres, comida, flora y fauna10. Estos elementos que también se evidencian en la pintura de tipos y costumbres del siglo XIX, indican vínculos, pese a las diferencias entre estos tipos de representaciones pictóricas. La mirada de los viajeros europeos que recorrieron el continente americano involucra percepciones filosóficas, políticas, cognoscitivas, estéticas y espirituales determinadas11. Desde el siglo XVIII los viajes de exploración, la geografía y la historia natural son temas de interés público entre las élites europeas12. Los viajes y el registro riguroso de los mismos mediante diarios y láminas hacen parte del gran proyecto de la ilustración europea por comprender, clasificar y ordenar al mundo entero.

El historiador Efraín Sánchez Cabra afirma que “en sus orígenes, la pintura de tipos y costumbres, respondió a la necesidad de ilustrar con imágenes las crónicas de viajeros que asumieron en principio artistas profesionales ó aficionados en su mayoría europeos13”. Sin embargo estos viajeros-artistas que buscaron representar un orden a través de su pincel delimitaron un entorno en el que necesariamente incluyeron y excluyeron ciertos elementos. Estas prácticas clasificatorias están inmersas en la pintura denominada “de tipos y costumbres”. En ellas se registran jerarquías, dominios y posesiones que tienen un carácter político e ideológico.

9 Ver, Mosquera Rosero-Labbé Claudia (2010), “La persistencia de los efectos de la “raza” de los racismos y de la discriminación racial: obstáculo para la ciudadanía de personas y pueblos negros” En Debates sobre ciudadanía y políticas raciales en las Américas Negras, Bogotá, Universidad del valle y Universidad Nacional, p. 32 10 Katzwe, Ilona (2004), Casta painting images of race in Eighteenth-century Mexico, p.8 11 Ver Nieto Mauricio (2010), Americanismo y eurocentrismo, Alexander von Humboldt y su por el Nuevo Reino de granada, Bogotá, Universidad de los Andes, p.13 12 Ver Nieto Mauricio (2010), Americanismo y eurocentrismo, Alexander von Humboldt y su por el Nuevo Reino de granada,p.13 13 Sánchez Cabra Efraín, (1987) Ramón Torres Méndez 1809-1885, pintor de la Nueva Granada, Bogotá, El Ancora Editores, p. 127 7

La colección de documentos recolectados durante la expedición langsdorff en Brasil de 1821-1829l, consistente en: mapas, diarios de campo, pinturas, colección de muestras botánicas, cartas, planos y objetos de la vida cotidiana, no fueron estudiados en su conjunto hasta 1930. El interés historiográfico ruso por publicar las contribuciones rusas para la ciencia en el mundo, incluyendo américa latina en el siglo XIX, despierta el interés por el estudio de esta expedición. El primer artículo se realiza en 1936 por la historiadora Noema Grigorieva Sprintsin con el título “sovietskai Etnography”. En 1950 aparecen las primeras publicaciones brasileras especialmente sobre el pintor Johann Mortiz Rugendas, basado en el estudio de la correspondencia y los diarios de Langsdorff. En 1956 durante dieciochoavo Congreso Internacional de Geografía realizado en Río de Janeiro, Sprintsin hace una presentación sobre la colección de imágenes de la expedición. En el marco del desarrollo de la guerra fría, especialmente entre los años 60 y 70, la historia de la expedición se reviste de importancia por parte de la historiografía de la Unión Soviética, centrada en elogiar los logros rusos y sus grandes aportes para la ciencia. Por tanto se estudia de manera exhaustiva el contenido documental y la riqueza del material recolectado, integrando estudios sobre botánica, historia y etnografía. A finales de los años 70, esta expedición despierta el interés de la historiografía brasilera y alemana y se realizan publicaciones sobre las pintores de la expedición, especialmente Rugendas y Florence. Esta bibliografía da cuenta del contenido del material recolectado y la riqueza documental del mismo para la comprensión del Brasil de la época. En los años 80 surgen iniciativas de cooperación internacional entre la Unión Soviética y Brasil para el estudio conjunto de este material, de esta forma se publica en texto “La Expedição Langsdorff ao brasil 1821-182914” y el catálogo completo de la expedición dirigido por el historiador Ruso Boris Komissarov. En los años 90 se forja una cooperación alemana-rusa-brasilera en el ámbito de los estudios Langsdorff organizada por Komissarov. Ella inicia con seminarios internacionales en San Petesburgo,

14 Boris N. Komissarov (1981) A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829 catálogo completo do material existente nos arquivos da união soviética, , Funda cao nacional pro- memoria, 8

otro en São Paulo, en Hamburgo y el último en Petrópolis. A partir de estos seminarios surgieron distintas publicaciones, como los cuatro volúmenes de los diarios de Langsdorff. La bibliografía revisada se centra en el estudio riguroso de los documentos, en el desarrollo de la expedición, sus integrantes, los logros y fracasos de la misma desde una aproximación descriptiva. En este sentido proporcionan grandes aportes sobre la importancia e indudable contribución para la comprensión del Brasil del siglo XIX. Sin embargo pocos estudios dan cuenta el contenido discursivo de los documentos desde una postura crítica.

Por tanto el interés de este proyecto radica en analizar más que el contenido “documental” de las imágenes, la forma como se representan las poblaciones y sus costumbres. El interés principal es estudiar los cánones de clasificación racial y el entorno de producción de las pinturas realizadas en la expedición de 1821-1829 en Brasil a cargo del barón Langsdorff15. El análisis de estas imágenes desde esta perspectiva brindará luces sobre la relación entre arte, ciencia e ideología a partir de la pintura de tipos y costumbres que se desarrolló en la expedición Langsdorff en Brasil principios del siglo XIX. Para ello se tomaron como fuentes principales los diarios del barón Langsdorff y sus artistas Rugendas y Florence, ya que Taunay no dejó este tipo de documento escrito, al igual que las pinturas de la expedición publicadas en el texto La Expedição Langsdorff ao brasil 1821-1829 y las de Johann Moritz Rugendas publicadas en el texto Viagem pitoresca a través Do Brasil16 teniendo en cuenta que la mayoría de ellas fueron realizadas en el desarrollo de la expedición cuando este se desempeñaba como pintor oficial. Si bien como lo menciona el historiador ruso Boris Komissarov, el diario del Rugendas probablemente no fue escrito directamente por él, sino

15 Expedición del Barón Georg Heinrich Von Langsdoff tuvo lugar en 1821 en Brasil, fue auspiciada por el zar Alejandro I de Rusia y la academia de ciencias de Brasil. Tuvo como objetivo la exploración científica desde Sao Paulo a Pará y en el Amazonas vía Fluvial. Tomado de Diener Pablo, (1999) Revista: Artes de México “El viajero europeo del siglo XIX”, Número 31, México D.F. 16 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, Sao Paulo, Universidad de sao Paulo y editora Itatiala limitada. 9

por su amigo Viktor Hubert, las impresiones del viaje, descripciones y juicios de valor están basados en las apreciaciones del propio Rugendas17.

Si bien es cierto que este tipo de proyectos científicos tuvieron lugar a lo largo del siglo XIX en varios países de la actual América Latina, se tomó el caso de esta expedición primero por la riqueza de representaciones de tipos humanos en función de la “raza”, segundo porque ha sido poco estudiada en Colombia, teniendo en cuenta que su producción nunca fue publicada en la época y permaneció en la oscuridad hasta el desarrollo de estudios recientes. Finalmente porque permite examinar y contrastar el entorno de producción de este tipo de imágenes en un régimen monárquico de corte imperial y esclavista, como es el caso de Brasil, con otras expediciones que tuvieron lugar en América Latina en regímenes republicanos.

El capítulo 1 aborda el problema de la relación entre arte, ideología y ciencia en la expedición Lansgdorff de Brasil a principios de siglo XIX. Desde esta perspectiva se centra en el análisis de su lugar de producción, que integra el sujeto, el panorama local e internacional de la época. De igual forma se analiza las formas de representación de este tipo de pintura y sus vínculos con la ciencia. El capítulo 2 trata el tema de la relación entre ciencia y raza a partir de la pintura de la expedición. En este sentido se centra en el análisis de la influencia de los discursos racistas de la época y la relación entre ciencia y raza. Finalmente el capítulo 3 examina las representaciones sobre razas, costumbres y vida cotidiana en conjunto con los diarios de campo del barón y sus artistas. Adicionalmente analiza el impacto de la expedición en el panorama científico de la época, sus alcances y

17 Ver Boris Komissarov (1988), “The expedition of the academic G.I Langsdorff an his artists in Brazil”, En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições alumbramento, pp. 54.

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canales de circulación, a fin de establecer su influencia en la gestación de estereotipos y tipificaciones sobre el Brasil de la época.

Capítulo I Arte, ideología y ciencia en la pintura de la expedición Langsdorff: Brasil 1822-1829

1.1 Introducción: El arte como campo de conducta representacional de una época está sujeto a un disciplinamiento conceptual que a su vez está determinado por un marco social historizable. En términos de Baxandall, recuperar el “ojo de la época18” y la manera de ver culturalmente es una de las principales tareas del historiador19. Según el autor a través de la historia hay variaciones en las preferencias visuales de importantes grupos sociales, de igual forma, esos cambios en las preferencias visuales obedecen a un proceso de formación social que da cuenta de ellos. En este sentido es importante analizar no sólo las preferencias visuales de una época sino las formaciones sociales que dan lugar a las mismas. Por tanto el análisis del contexto histórico, del lugar de producción retomando la categoría de Michel De Certeu, cuyo espectro transita entre lo local y lo global, entre el sujeto y el medio, es fundamental a la hora de analizar el arte.

El concepto de representación20 en términos de Roger Chartier, conduce a comprender el mundo social y el ejercicio del poder según un modelo relacional. La representación intenta visibilizar un objeto ausente a través de una imagen capaz de representarlo, produciendo un doble efecto que es “el de la exhibición de una presencia que remite a la dimensión reflexiva y a la opacidad enunciativa en la que toda representación se presenta

18 Concepto de Michael Baxandall (2000) en: Pintura y vida cotidiana en el renacimiento. Arte y experiencia en el Quattrocento, Barcelona, Gustabo Gili. 19 Ver Michael Baxandall (1985), Patterns of the intention, on the historical explanation of pictures, New Haven and London, Yale University press. 20 Ver Roger Chartier (1992) El Mundo como representación. Historia cultural: entre práctica y representación, Barcelona, Gedisa, pp.45. 11

representando otra cosa21”. La representación es entendida desde esta perspectiva como un conjunto de “formas teatralizadas y estilizadas mediante las cuales los individuos, lo grupos y los poderes construyen, proponen e imponen una imagen de sí y de los grupos subalternizados22”. Dicho en otras palabras, mediante las imágenes no se accede a las realidades pasadas, sino a representaciones que se proponían a organizar, describir, resaltar y omitir ciertos elementos. Pintar es una práctica que se refiere a un lugar, a un tiempo y a unas técnicas de producción determinadas, donde se disponen y ordenan los objetos representados de acuerdo a ciertos intereses.

El campo visual en el siglo XIX, es decir la forma de ver y representar, fue objeto de múltiples investigaciones y discusiones que generaron regulaciones, normatividades y disciplinamiento entorno al cuerpo. En este sentido el análisis del ejercicio visual, que trasciende la mirada, se debe situar ante todo en el terreno de lo social, sin desconocer cierta subjetividad del observador propia de su experiencia vital23.

La forma de representación de los pintores de la expedición Langsdorff da cuenta por una parte de las preferencias visuales de una época, pero también del conjunto de valores y “regímenes de verdad” que componen el tejido social desde donde se producen dichas representaciones. De ahí la importancia de analizar las pinturas como productos sociales circunscritos a un lugar de enunciación determinado.

La visión y sus efectos son inseparables del observador, quien es producto histórico y lugar de ciertas prácticas, técnicas, instituciones y procedimientos de subjetivación. Observar y representar son ejercicios de interpretación, de decodificación y de creación determinados

21 Ver Roger Chartier (1996), Escribir las prácticas: Foucault, De certeu, Marin, Buenos Aires, Ediciones Manantial, pp.73. 22 Roger Chartier (1996), Escribir las prácticas: Foucault, De certeu, Marin, Buenos Aires, Ediciones Manantial, pp.73. 23 Ver Jonathan Crary (1992), Techniques of the observer, on vision and modernity in the Nineteenth century, Cambridge Massachusetts, MIT press. 12

por ciertas posibilidades producto de convenciones sociales y límites dados por el sistema discursivo de la época. Según Crary, a principio del siglo XIX se dieron transformaciones en la forma de figuración del observador a partir de prácticas sociales y dominios de conocimiento. De tal manera los nuevos dispositivos ópticos, algunos inventados desde el siglo XVIII, tales como la cámara obscura, el estereoscopio y luego la fotografía surgen como producto de un cambio en la percepción de la realidad y no a partir de los mismos. Crary afirma: “Lo que comienza en 1820-1830, es un reposicionamiento del observador, fuera de una relación fijada exterior/interior presupuesta por la cámara obscura, indemarcada en la cual la distinción entre la sensación interna y los signos externos son irrevocablemente borrosos24”. A principios del siglo XIX según el autor se observa una discontinuidad, una ruptura en la forma de observar frente a otros períodos, donde confluyen por un lado el interés de un observador influenciado por el empirismo científico y por otro inspirado por el romanticismo y el deseo de representación activa a partir de la propia experiencia visual.

En este capítulo se analiza la pintura de la expedición Langsdorff como producto de un conjunto configuraciones sociales, políticas, ideológicas y económicas propias del contexto local y global en la cual se inscribe. De igual forma se intenta demostrar que estas representaciones pictóricas utilizaron “el discurso científico occidental” dominante en la época para construir arquetipos25 y tipificaciones sobre la población, sus costumbres y comportamientos en Brasil a principios del siglo XIX, adjudicando lugares sociales en función de la raza.

24 Jonathan Crary (1992), Techniques of the observer, on vision and modernity in the Nineteenth century, pp.24 25 El concepto de arquetipo a partir de Mircea Eliade en El mito del eterno retorno (1978) hace referencia también a los actos humanos, su significación y valor que están vinculados por ser reproducción de un acto primordial. Según Eliade, “la realidad se adquiere por repetición o participación, repetición de un arquetipo”. En el contexto de este trabajo se pretende mencionar que las imágenes producidas en el marco de la expedición Langsdorff contribuyeron a la construcción de arquetipos e imaginarios sobre los tipos humanos de la población brasilera de principios del siglo XIX y sus costumbres, desconociendo las individualidades. 13

1.2 Contexto histórico

Más allá de proporcionar riqueza documental sobre la época, la expedición Langsdorff es un reflejo de la forma de representación de la “realidad” a la luz del lente europeo. La mirada de los viajeros europeos que recorrieron el continente americano involucra precepciones filosóficas, políticas, cognoscitivas, estéticas y espirituales determinadas26. Desde el siglo XVIII los viajes de exploración, la geografía y la historia natural son temas de interés público entre las élites europeas27. Los viajes y el registro riguroso de los mismos mediante diarios y láminas hacen parte del gran proyecto de la ilustración europea por comprender, clasificar y ordenar al mundo entero.

El naturalismo científico y la difusión de las ciencias naturales caracterizaron tanto un estilo de pensamiento como una ideología explícitamente estructural en occidente, esto se articuló con la expansión capitalista de las sociedades que iniciaban su proceso de industrialización y necesitaban recursos naturales como materias primas y fuentes energéticas. La expedición Langsdorff se inscribe en este proceso de imperialismo europeo de principios del siglo XIX. Las páginas escritas por el barón en su diario de campo, como se podrá observar más adelante, son un reflejo de sus características personales pero tanto del pensamiento y las motivaciones de la época. Además de dilucidar los intereses personales que animaron al barón a emprender este viaje, pueden ser extraídos de sus escritos otros análisis, entre ellos, lo que se consideraba civilizado y primitivo, el concepto de belleza, la noción de progreso y principalmente el lugar social de la población de acuerdo al componente racial.

26 Ver Nieto Mauricio (2010), Americanismo y eurocentrismo, Alexander von Humboldt y su por el Nuevo Reino de granada, Bogotá, Universidad de los Andes, p.13 27 Ver Nieto Mauricio (2010), Americanismo y eurocentrismo, Alexander von Humboldt y su por el Nuevo Reino de granada,p.13 14

Panorama Global-Local, lugar de producción

La expedición Langsdorff que tuvo lugar a principios del siglo XIX en Brasil, es una de las muchas expediciones que realizaron los europeos de distintas nacionalidades a lo largo y ancho del territorio latinoamericano durante este período. Distinto de otros científicos y naturalistas que viajaban por la hoy América latina en el siglo XIX, el barón Langsdorff de origen prusiano y formación en medicina, ejercía en Brasil funciones consulares y diplomáticas en Rio de Janeiro al servicio del gobierno Ruso. Desde 1813 hasta 1818, su labor como cónsul Ruso en Brasil, fue la de estudiar detalladamente el mercado brasilero, auxiliar a mercaderes rusos en Rio de Janeiro y proporcionar abastecimiento para los navíos de la compañía Ruso-americana y otros barcos rusos. Este ejercicio diplomático realizado por varios años, no sólo consolidó estrechos vínculos con las élites locales sino que desarrolló un sentido de pertenecía por el territorio brasilero, que no tuvieron muchos científicos naturalistas que circularon por el Brasil de la época.

Esta expedición científica cuyo eje territorial fueron las provincias de , Sao Paulo, Mato Grosso y Pará fue financiada por los emperadores Alejandro I y luego Nicolás I de Rusia. En escenario global las invasiones napoleónicas en Europa determinaron la decisión del Rey de Portugal Joao VI de trasladarse a Brasil en 1808 convirtiéndola así en sede imperial. Ante este hecho Brasil dejo de tener estatus de colonia y pasó a llamarse el reino de Brasil, siendo la capital la ciudad de Rio de janeiro. Tras el congreso del Viena en 1815 y el restablecimiento del viejo orden monárquico europeo parte de la familia real regresó a Portugal en 1821. Sin embargo ante el temor de perder el estatus de reino y por ende los beneficios económicos y políticos, las élites brasileñas impulsaron la independencia que se ratificó el 7 de septiembre de 1822. El entonces príncipe regente y heredero al trono de Portugal Pedro I fue coronado emperador de Brasil. De tal manera

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cuando la mayor parte de los procesos independentistas en América latina dieron como resultado la construcción de repúblicas, en Brasil se constituía un imperio que duraría hasta finales del siglo28.

Este proceso disímil en la región acompañado de una nueva fase del capitalismo expansionista europeo, reviste de importancia a nivel internacional al territorio brasileño. El interés de las potencias europeas por establecer nexos comerciales con las nacientes repúblicas del sur y Brasil se inscribe en el marco de la alteración en los modos de producción, las formas de transporte y comunicación derivados de la anterior revolución industrial. El progresivo crecimiento de la entonces incipiente economía global capitalista de corte imperial posibilitó que Rusia fijara sus ojos en Brasil. No obstante el gobierno Ruso al igual que la mayoría de los demás países europeos no reconoció en principio, al joven imperio de Brasil, la expedición inició con la exploración de las inmediaciones de Nova Friburgo en 1821 y pese a las dificultadas continuó hasta 182929.

Este hecho evidencia si bien en el escenario internacional se sanciona la coyuntura local cuyo desenlace fue la independencia de Portugal, de ninguna manera se cortan los lazos comerciales ni mucho menos cesan los intereses económicos y políticos de los europeos en la región. En Rio de Janeiro permanecieron los contactos políticos y comerciales a pesar de que oficialmente no se reconociera al nuevo imperio. Paradójicamente este hecho facilitó el desarrollo de la expedición, ya que para el gobierno local brasilero era fundamental conservar los frágiles lazos diplomáticos con las grandes potencias imperiales europeas. Por tanto el gobierno local no sólo permitió el desarrollo de la expedición por el territorio sino que suministró algunos recursos económicos para el mismo.

28 Thomas E. Skidmore y Peter H. Smith (1999) Historia contemporánea de América Latina, Barcelona, Critica, pp. 163 29 Ver, Introducción, Ed. Danunzio Gil Bernardino de Silva (1997) Os Diários de Langsdorff Vol. I Rio de Janeiro e minas Gerais 8 de maio de 1824-17 de Fevereiro de 1825, Rio de Janeiro, Associassem Internacional de Estúdios Langsdorff y casa de Oswaldo cruz. 16

Langsdorff como miembro del cuerpo diplomático ruso en Brasil se encargó de fomentar el comercio entre mercaderes rusos y élites brasileñas en ese territorio. Desde 1816 había comprado la hacienda Mandioca, localizada en Guanabara parte del hoy estado de Rio de Janeiro. En marzo de 1822 acompañado de los futuros participantes de la expedición llevó a 20 familias de artesanos alemanes a Brasil, un país aún esclavista, con el firme propósito de fomentar la inmigración de europeos para impulsar el “desarrollo” y explotar los recursos de manera “eficiente” tarea que a sus ojos sólo podían realizar de manera efectiva sus propios compatriotas. En este sentido el barón no sólo favoreció los intereses del gobierno ruso para quien trabajaba, sino que fue pionero en el fomento de la inmigración alemana al territorio brasilero durante principios del siglo XIX. Sus ideas de superioridad racial, moral, cultural y cognitiva estuvieron presentes en sus descripciones, consignadas en sus diarios, sobre los tipos humanos que habitan la región. En ellos dice: “Todos os índios, por naturais, são traiçoeiros e assassinos...eles são irracionais, extremamente negligente; merecem ser perseguidos e devidamente castigados...30” Incluso los miembros de la corte imperial, son claramente cuestionados por Langsdorff: “Não e estranho que o imperador da Rússia se interesse mais pelas riquezas naturais do Brasil do que o próprio imperador do Brasil31”. Como se observa el naturalismo científico y la difusión de las ciencias naturales caracterizo tanto un estilo de pensamiento como de una ideología explícitamente occidental, que se articuló con la expansión capitalista de las sociedades europeas que se industrializaban y necesitaban recursos naturales como materias primas y fuentes energéticas. Pese a la afirmación acusatoria en contra del gobierno local, Langsdorff consiguió el patrocinio del emperador brasilero Don Pedro I desde 1824 para continuar con La expedición al interior del país. Incluso después del

30 Ver Ed. Danunzio Gil Bernardino de Silva (1998) Os Diários de Langsdorff Vol. III, Mato Grosso e Amazoniam 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associassem Internacional de Estúdios Langsdorff y casa de Oswaldo cruz, PP. 17 31 Ver Ed. Danunzio Gil Bernardino de Silva (1997) Os Diários de Langsdorff Vol. I Rio de Janeiro e minas Gerais 8 de maio de 1824-17 de Fevereiro de 1825, Rio de Janeiro, Associassem Internacional de Estúdios Langsdorff y casa de Oswaldo cruz, PP. 37. 17

asesinato del zar Alejandro I de Rusia y antes de que su sucesor Nicolás I ratificara el apoyo económico a este proyecto, el gobierno local continuó financiándolo. En este sentido se puede afirmar que la expedición se convirtió en un proyecto compartido entre el gobierno local de Rio de Janeiro y de San Petersburgo, convirtiéndolo de esta manera en uno de los primero proyectos de cooperación internacional en Brasil. Sólo hasta 1825 se logra el reconocimiento oficial de este joven imperio en el escenario mundial, sin embargo este, ya hacia parte del mismo.

El barón G.I Langsdorff

Georg Heinrich Von Langsdorff conocido en Rusia como Grigory Ivanovitch Langsdorff, nació en Wollstein hoy Alemania en 1774 y falleció a los 78 años en Freiburg en 1852. Su formación profesional en medicina influenció su interés en general por las ciencias naturales. El barón quien se desempeñó como diplomático encontró patrocinio en Rusia para sus investigaciones más no en su tierra natal. Eso era común para los alemanes de esa época que se les dificultaba encontrar apoyo económico en los pequeños estados alemanes mucho antes de la unificación en 187132. Langsdorff no operó como un simple observador dedicado a las descripciones a partir de sus pre-conceptos, en sus escritos se observa un carácter critico-propositivo proponiendo lo que para él, eran soluciones con la intensión de mejorar las condiciones de vida de los nativos de la época. Su condición de burgués progresista claramente determinó sus apreciaciones.

Laboró como cónsul de Rusia en Rio de Janeiro, este ejercicio diplomático le ayudó a articular su proyecto de vida posterior, “La expedición”. Entre sus funciones como diplomático estaba la de estudiar detalladamente el mercado brasilero y auxiliar a

32 Ver Boris N. Komissarov (1981) A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829 catálogo completo do material existente nos arquivos da união soviética, Rio de Janeiro, Fundacão nacional pro- memoria,pp.6 18

mercaderes rusos en Rio de Janeiro. También debía proporcionar abastecimiento para navíos de la compañía Ruso-Americana u otros barcos rusos entre 1813 y 1818. En este período compró la hacienda “mandioca”, una plantación de café de 41 mil pies con 36 esclavos. Sus encuentros con científicos europeos que circularon por el Brasil de la época, sumado a la larga experiencia adquirida en los viajes, posibilitaron la adquisición de un conocimiento sobre las condiciones políticas y económicas de Brasil a principios del siglo XIX. En este marco determinado Langsdorff pensó y organizó una gran expedición científica rusa para estudiar la naturaleza, las poblaciones y la economía de Brasil en todos sus aspectos. En 1821 llegó a Rusia para vender su proyecto trayendo consigo colecciones únicas sobre ciencias naturales producto de sus propias observaciones durante su permanencia en Brasil. La finalidad de la expedición definida por el propio Langsdorff era proporcionar al gobierno ruso del Zar Alejando I: “descobertas científicas, geográficas, estadísticas e outras pesquisas, estudo sobre produtos não conhecidos no mercado, coleção de objetos de todo o reino natural33”.

En aras de conseguir la financiación de su proyecto, Langsdorff mencionó el número de científicos europeos que trabajaban en Brasil y resaltó la importancia de lo que otras potencias estaban haciendo y la necesidad de que Rusia hiciera lo propio con el fin de no quedarse relegada en el reparto de riquezas y recursos por explotar. Solicitó un subsidio de 40 mil rublos para satisfacer las necesidades inmediatas de la expedición y más de 10 mil rublos anuales. El 21 de junio de 1821 el zar Alejandro I asignó los recursos solicitados y éstos fueron retirados del departamento de asuntos extranjeros en la misma fecha34. El 3 de julio langsdorff dejó Rusia en compañía de un selecto grupo de científicos, pintores y cerca de 100 colonos alemanes y suizos quienes fueron invitados a trabajar en Brasil para

33 AVPR, Fundo de Assuntos administrativos, pasta 21, 1821 assunto 5, Folhas 1-1 verso, 3. 34 Ver Boris N. Komissarov (1981) A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, catálogo completo do material existente nos arquivos da união soviética, pp. 5-34 19

su auspicio. En Brasil lo esperaban otros cuatro integrantes de la expedición, el botánico Ludwing Riedel, el astrónomo Nester Gavrílovich Rubtov, el naturalista Georg Wilhem Freyreiss y el geólogo y geógrafo Wilhem ludwing Eschewege de todos de origen alemán y ruso35. La amplitud de los objetivos propuestos, como por ejemplo realizar hallazgos de nuevos productos, proporcionar estadísticas, estudios geográficos, coleccionar objetos de todo el reino natural etc., sumado al alto número de participantes y el equipamiento de los instrumentos utilizados, hicieron de la expedición una de las más caras que tuvo lugar en aquel tiempo en Brasil. Pero más allá de los cometidos de esta expedición imperial, estaba uno de los proyectos personales del barón que era propagar la inmigración europea a Brasil. Desde su perspectiva sólo mediante esta empresa personal, que nada tenía que ver con la expedición, Brasil lograría un desarrollo económico, social y cultural. Así lo afirma en sus diarios: “Meu Deus como esta terra poderia ser rica, se não fosse tão mal administrada36”. Para el desarrollo de esta empresa trajo consigo desde los estados alemanes con su propio dinero colonos de varias profesiones con el fin de que trabajaran en sus tierras. Los acomodó en su hacienda mientras continuó con sus actividades consulares. Antes de iniciar la expedición rusa por el territorio brasilero, el barón viajo a varios de los estados alemanes en 1820 a fin de preparar el proyecto de colonización alemana en su hacienda Mandioca. Durante este viaje se dedicó apasionadamente a fomentar la colonización de Brasil. Él pretendía transformar su hacienda en un modelo para actividades agrícolas a manos de colonos alemanes. Para ello publicó en Paris en 1820 un folleto Mémoire su le Brésil pour servir de guide à ceux que désirent s’y établir, seguido en 1822 de su publicación en portugués.

35 Ver Boris N. Komissarov (1981) A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, catálogo completo do material existente nos arquivos da união soviética, pp. 10 36 Ver anotaciones diarias de los viajes realizados por G.I Langsdorff por la provincias de Rio de Janeiro y minas Gerais en el período de Mayo 1824-17 de febrero de 1825, pp 48. En: Os Diarios de Langsdorff Volume I (1997) Rio de Janeiro, ediciones Asociación internacional de estudios langsdorff, casa Oswaldo Cruz, Fiocruz editora. 20

Esta empresa colonizadora fracasó debido al interés individual de los colonos que se rehusaran a seguir los instructivos del barón. Así lo afirma el joven oficial y agricultor Friedrich V. Weech proveniente de Baviera: “En 1824 cuando llegó a Mandioca, los colonos alemanes ya se habían dispersado37” y más adelante explica las razones del fracaso.

“O senhor von Langsdorff propusesse a explorar sua fazenda de acordo como princípios racionais e estender a cultura do solo o máximo possível. Para isto, ele trouxe pessoalmente um significativo número de colonos alemães da Europa para o Brasil, dando-lhe terra e adiantamento em dinheiro até que eles pudessem fazer sua próprias colheitas. Em contra partida deveriam pagá-lo com produtos da terra provando mais uma vez que a iniciativa privada não obtém sucesso com empreendimento desde tipo que só lhe causam dissabores indescritíveis e grandes despesas inúteis...O senhor von langsdorff iniciou uma grande lavoura de café, construiu um enorme palácio, vários prédios, um moinho de café e mandioca, um grande rancho e uma olaria, porém nenhum dos empreendimentos correspondeu à expectativa…está colônia fracasso devido al comportamento “rebelde” de lós colonos.38”

Tal como se observa en la cita pese a los esfuerzos del barón, su iniciativa de crear una colonia alemana para fomentar el desarrollo agrícola no llegó nunca a feliz término. Una vez llegaron estos alemanes a Brasil emprendieron sus propios proyectos dejando de lado los intereses colonizadores de fundar colonias agrícolas esencialmente alemanas. De igual manera esta empresa fallida confirmó que sus nociones de superioridad racial, que auguraban éxito principalmente por el componente racial y cultural de sus colonos, resultó en poco menos que una ilusoria promesa. Langsdorff no pudo iniciar inmediatamente el proyecto una vez llegó a Rio de Janeiro porque los preparativos tomaron más tiempo y dinero de lo previsto. Tanto así que tuvo que solicitar recursos al gobierno brasilero para poder comenzar. De tal manera en una carta enviada a José Bonifacio de Andrada e Silva quien se desempeñaba como primer

37 Hans Becher (1990), O Barao Georg Heinrich Von Langsdorff, pesquisas de um cientista alemao no século XIX, Brasilia-Sao Paulo, ediciones Universidad de Brasilia. 38 Cita tomada de Hans Becher (1990), O Barao Georg Heinrich Von Langsdorff, pesquisas de um cientista alemao no século XIX, Brasilia-Sao Paulo, ediciones Universidad de Brasilia, pp 64

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Ministro del Gobierno del príncipe regente Don Pedro I para que autorizara la expedición y suministrara recursos. El gobierno brasilero teniendo en consideración la coyuntura local, de necesidad de reconocimiento internacional europeo por la recién ruptura con su metrópoli Portugal y surgimiento como reino independiente, accedió al requerimiento. De tal forma se dio inició a este proyecto imperial ruso con el patrocinio del nuevo reino independiente de Brasil39.

A partir de 1822 tienen inicio las remesas a San Petersburgo del material recolectado en la expedición. El Material relacionado con las ciencias naturales, la etnografía, dibujos, manuscritos, mapas continuarían llegando a Rusia hasta 1828 a través de navíos rusos. En 1828 Langsdorff y gran parte de su equipo se enferman de fiebre amarilla y como consecuencia de ello el barón quien nunca recupera su estado de conciencia, no logra culminar su proyecto. Sin embargo lograron recorrer 7500 km a través de los ríos Paraná, Paraguai y Tapajos. Desde el 21 de junio de 1821 hasta el 1 de enero de 1830 había invertido 246,247 rublos para el desarrollo de la expedición. El 26 de marzo de 1829 llegaron a Rio de Janeiro con sus resultados, que nunca fueron validados por los científicos de la época. Langsdorff se retiró de su servicio diplomático debido a su salud mental, afectada por la fiebre amarilla que contrajo en el desarrollo de uno de los viajes de la expedición por la amazonia y se refugió en Friburgo, Alemania hasta su muerte el 1852. Nunca recuperó su memoria sobre los hechos y acontecimientos de su gran expedición. La documentación recopilada por parte de la expedición, junto con sus diarios, fue enviada a San Petersburgo pero nunca fue publicada, ante la ausencia del barón, nadie se ocupó de la darle continuidad al proyecto ni de estudiar e interpretar el material recolectado. No obstante las pinturas y los diarios de viaje de uno de los pintores de la expedición, Johann Moritz Rugendas, lograron ser publicadas en 1835 en francés y alemán en París, por parte de la litografía de Engelmann.

39 Ver Boris N. Komissarov (1981) A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, catálogo completo do material existente nos aquivos da união soviética, pp.13 22

De colonia a metrópoli La expedición Langsdorff estuvo inserta en un contexto local determinado por coyunturas políticas, económicas y sociales inscritas en procesos históricos que confluyen entre el ámbito local y global. Por tanto la explicación de los mismos es necesaria para comprender el lugar de producción de la misma.

Portugal a fines del siglo XVIII era un pequeño y económicamente atrasado “imperio trasatlántico” que en gran parte se había asilado culturalmente del resto de Europa occidental40. Con recursos limitados y una modesta armada militar y naviera, no tenía las riquezas de su principal colonia en América, Brasil. Sin embargo tenía colonias en África Angola y Mozambique que servían para el comercio de esclavos y constituían una de las principales fuentes de ingreso.

Portugal mantenía en lo posible, porque había contrabando de productos ingleses, un monopolio de comercio con sus colonias, a quienes les exportaba los productos manufacturados portugueses y no portugueses e importaba productos agrícolas de sus colonias que luego eran exportados al resto de Europa. De Brasil en particular exportaba azúcar, algodón y más tarde café. Inglaterra era el principal socio comercial portugués y de esta forma indirectamente de Brasil41.

El imperio británico fue el principal guardián de la integridad territorial del imperio portugués. Esto se explica porque los ingleses con el fin de obtener beneficios económicos en el desarrollo de su capitalismo industrial le apostaron primero a una alianza con Portugal que luego se transferiría a Brasil, debido a la magnitud de su mercado y se traduciría en el apoyo a su proceso independentista.

40 Ver Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, Cambridge, Cambridge University Press, pp. 3. 41 Ver Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 3 23

Portugal se mantuvo neutral de los conflictos europeos hasta la guerras napoleónicas donde parte de su territorio fue invadido, sin embargo el comercio con sus colonial no fue seriamente afectado42.

El crecimiento económico de Brasil a finales del siglo XVIII coincidió en gran parte, con la revolución industrial británica, especialmente con la expansión de las industrias textiles de hierro y acero. El creciente mercado brasilero era suplido por productos manufacturados británicos a través de fábricas inglesas o mediante mercaderes ingleses que residían en Lisboa. Había como se mencionó anteriormente un creciente contrabando de productos ingleses en los principales puertos brasileros, en especial en Río de Janeiro, que muy a pesar de los esfuerzos de las autoridades portugueses se había vuelto incontrolable. Como resultado de esta práctica, Portugal atravesaba dificultades en la balanza comercial con su más importante colonia y su economía era poco desarrollada y dependiente para ser una metrópoli.

A fines del siglo XVIII la población brasilera (sin contar los pueblos indígenas) ya que Portugal no tenía control sobre gran parte de estos, eran más de dos millones de habitantes donde solo el 30% eran blancos43. Brasil era una sociedad esclavista. Los esclavos constituían 1/3 o más de la población y fueron parte de la sociedad brasilera tanto rural como urbana hasta finales del siglo XIX. Otro 30% de la población eran mulatos o negros libres44.

En la segunda mitad del siglo XVIII al igual que en las colonias inglesas y españolas se desarrolló en las élites brasileras una conciencia diferenciadora frente a los portugueses. En Brasil la élite estaba compuesta principalmente por terratenientes dueños de plantaciones e ingenios (senhores de engenho) que viajaban a Europa a educarse ya que no habían universidades en esta colonia portuguesa. Esta minoría ilustrada trajo ideas liberales y se

42 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 6 43 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 7 44 Ver Lilia Moritz Schwarcz(2006) Registros Escravos: repertorio das fontes oitocentistas pertencentes ao acervo Da Biblioteca Nacional, Rio de janeiro, Fundação Biblioteca Nacional pp.47 24

encargó de importar libros a Brasil ya que tampoco había imprenta hasta la llegada de la corte imperial. Como resultados del crecimiento económico, demográfico e intelectual crecieron las voces que criticaban el sistema mercantilista restrictivo del intercambio colonial y su exceso de impuestos que beneficiaban esencialmente a Lisboa.

De igual manera la élite de corte liberal cuestionaba el sistema político absolutista y demandaba en mayor grado participación política. Por tanto se puede afirmar que en Brasil ya existía una conciencia del conflicto de intereses políticos y económicos con la metrópoli; al igual que conocían el atraso económico y la debilidad militar de Portugal. En Brasil a finales del siglo XVIII había apenas 2,000 tropas regulares comparadas con las 6,000 españolas que había en el virreinato de la nueva España y la mayor parte de los oficiales eran nacidos en Brasil45.

Sin embargo a pesar del descontento entre elites brasileras por el control Portugués, había lazos más estrechos entre la colonia y la metrópoli Esto en gran medida debido a que Portugal era más débil y limitada en términos financieros, militares y humanos, por lo cual otorgó más privilegios a los nacidos en Brasil. De tal forma Portugal gobernaba con el apoyo de la clase dominante local a quien dio un trato incluyente y ventajoso en términos económicos. Tal es el caso de José Bonifacio de Andrade e Silva y Manuel Ferreira da Câmara que fueron nombrados en cargos administrativos coloniales y metropolitanos en Lisboa.

Los principales centros agrícolas como Mato de , Salvador Bahía y partes de Río de janeiro eran dependientes de la fuerza laboral esclava. La economía brasilera era primordialmente agrícola y de exportación. Los dueños de las plantaciones tenían estrechos lazos comerciales con Lisboa46. Portugal desde 1801, fue introduciendo medidas de liberización económica para favorecer a élites locales brasileras como es el caso de la abolición del monopolio de la sal47.

45 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 9 46 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 10 47 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 13 25

Ante el temor de una posible invasión napoleónica desde 1796 los consejeros del príncipe regente Dom Joao, habían contemplado la posibilidad de que la corte real portuguesa abandonara Portugal y se trasladara a Brasil a riesgo de prevenir perder el control de sus colonias por tanto se fueron preparando para esta eventualidad con tiempo; ya que Portugal no era realmente el centro del imperio Portugués. Este hecho explica la expedición transatlántica de 1808 para trasladar una corte imperial de 1,600 miembros desde Portugal hasta Brasil a puertas de la invasión francesa. Era un plan tan premeditado que la corte tuvo tiempo de traer consigo plata, joyas, dinero, muebles, imprenta, centenares de libros a Rio de Janeiro48. La flota inglesa fue la encargada de custodiar a cuenta de sus propios intereses la expedición imperial hasta Suramérica.

El historiador de la época J.P Oliveira Martins escribió en 1808 “Portugal es ahora la colonia, Brasil la Metrópoli”49. Esto demuestra la importancia del traslado de la corte imperial a Brasil, ya que al constituirse en sede imperial se alteran las relaciones de poder entre la colonia y la metrópoli. Igualmente importante que el traslado de la casa Braganza y su corte a Rio, fue el fin de 300 años de monopolio collía con Lisboa. Es decir la libertad de puertos que se logró con la llegada del Dom Joao a Brasil. Ese fue el precio que impusieron los ingleses por salvaguardar la integridad de la expedición y por ende la permanencia del imperio portugués. Rio de Janeiro se convirtió de esta manera en un emporio de productos manufacturadas británicos, que alimentaron el consumo no sólo de Brasil sino de otras colonial españolas. Sin embargo Inglaterra no contenta con la libertad de puertos exigió ciertos privilegios comerciales, convirtiendo el comercio de esclavos de África en el único comercio a Brasil dominado realmente por los portugueses50. Adicionalmente concedió a Inglaterra el derecho de que comerciantes ingleses residieran en Brasil para administrar directamente el comercio. Este hecho causó gran malestar en Portugal y fue necesario que

48 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 14 49 Cita tomada de: Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp.17 50 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp.19 26

Dom João restringiera la libertad de puertos a cinco lugares Belém, Sao Luís, Recife, Bahía y Río de Janeiro.

El traslado de la corte portuguesa a Rio trajo consigo no sólo crecimiento económico sino cultural e intelectual. En 1808 como se mencionó antes llegó por primera vez la imprenta, se fundaron bibliotecas públicas, académicas de artes y ciencias, colegio y teatros. De igual manera hubo crecimiento demográfico de la población blanca, ya que entre 1808 y 1822 emigraron a Rio de Janeiro 24,000 portugueses sólo en Río se registraron 4,234 inmigrante extranjeros; entre ellos 1500 españoles, especialmente americanos de colonial españolas, 1000 franceses, 600 ingleses, 100 alemanes y el resto de otras nacionalidades europeas51. La mayor parte de los inmigrantes eran hombres profesionales, doctores, botánicos y artistas. Durante el período de Dom Joao en Rio la población se duplicó de 50,000 a 100, 000 habitantes52.

En 1816 el príncipe regente trajo una misión francesa de artistas a Rio de Janeiro, esta misión incluyo al arquitecto Auguste-Henri Víctor Granjean de Montigny quien diseño la academia de bellas artes e impulsó nuevos estilos de construcción. De igual forma llegaron artistas como Jean Baptiste Debret y Nicolás Antoine Taunay cuyos dibujos y acuarelas registraron paisajes y escenas de la vida cotidiana de Brasil en el siglo XIX. Otros dos franceses como Louis-François de Tollenare y el botánico Auguste de Saint-Hilaire también escribieron impresiones sobre sus viajes a través de Brasil entre 1816-1822.

La geografía brasilera, la flora, la fauna, los indígenas fueron estudiados por parte de numerosas expediciones científicas de alemanes por ejemplo el Barón Von Eschwege, Georg Freyreiss, Frederik Sellow, Maximiliano Von Wied-Neuwied, Johan Baptist Pohl y compañero Johan Baptist Von Spix. Muchos de ellos visitaron Brasil bajo el patronazgo de la princesa de la casa Habsburgo, Leopoldina. Hija del emperador austriaco quien se casó con el hijo mayor de Dom Joao, Dom pedro en 1817. Con la corte austriaca llegó el pintor

51 Aquivo Nacional, Registro de Estrangeiros 1808-1822, Pref. José Honório Rodrigues (Rio de Janeiro, 1960). 52 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 20 27

Thomas Ender53. El artista alemán Johan Moritz Rugendas por su parte vino a Brasil en 1821 con la misión científica del Barón Georg Heinrich Von Lansgdorff quien recorrió Rio de Janeiro, la región del Mato Grosso y Pará, pero también realizó sus propios registros de Brasil en el siglo XIX, en una publicación denominada, Malerische Reise un Brasielen. Con la llegada de estos artistas, científicos, arquitectos, botánicos, médicos etc. Provenientes en su amplia mayoría de Europa quienes traen consigo patrones estéticos, cánones de belleza y prácticas culturales surge una nueva cultura visual en el Brasil de la época que será explicada más adelante.

Tras la liberación de Portugal y el fin de las guerra napoleónicas en Europa era de esperarse que el príncipe regente regresara a Lisboa. Pero no fue así, decidió quedarse en Brasil y este recibió la categoría de Reino al igual que Portugal. En 1815 con la muerte de la reina madre, el príncipe regente Dom Joao se convirtió en rey de Portugal Algarve y Brasil y su corte en Lisboa demandó su retorno. Ante la renuencia del rey de regresar, la junta provisoria de Portugal a finales de 1820 declaró medidas de corte liberal y anti-absolutistas que comenzaron a amenazar el reinado de Joao e impusieron el retorno de Brasil a su estatus de Colonia. Las élites brasileras mostraron su descontento frente a estas medidas ya que no estaban dispuestas a perder su estatus de igualdad política y libertad económica que había adquirido desde 1808 con la llegada de la corte imperial. Ante el dilema de Dom Joao de regresar y posiblemente perder a Brasil o quedarse y perder a Portugal, decidió regresar a Portugal en 1821, dejando a Pedro su hijo como príncipe regente.

Relaciones Ruso-brasileras Por iniciativa de Pedro el Grande de Rusia a fines del siglo XVII, comenzaron a gestarse reformas al interior del gobierno ruso que posibilitaron el posterior desarrollo de la carrera diplomática de personajes como el barón prusiano Langsdorff en Rusia54. Estas reformas de

53 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930, pp. 21 54 Ver Boris N. Komissarov (1981) las relaciones diplomáticas y comerciales entre Rusia y Brasil en la época de Langsfdorff, En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, Rio de Janeiro, Fundação nacional pro-memoria, pp. 20 28

la política interna y externa influyeron todos los dominios de la cultura. Surgió un nuevo ejército y fue construida una flota marítima poderosa al estilo de Europa occidental. Fue en el tiempo del pedro en grande cuando Rusia se proclamó como imperio y fijo su nueva capital en San Petersburgo. En el marco de esta serie de cambios Rusia se abrió a la Europa occidental y estrecho relaciones con la misma, en este sentido, holandeses, alemanes, ingleses, franceses e italianos establecieron sedes consulares y diplomáticas en el territorio Ruso.

Este proceso de asimilación de la cultura occidental también aproximó a Rusia con América. En el siglo XVIII Rusia conquistó Siberia, ocupó parte del extremo oriente y asentó dominios sobre Alaska y algunas islas adyacentes. En 1799 fue fundada la compañía Ruso-americana que controlaba los grandes territorios en el noroeste del continente americano. De tal forma el imperio ruso se configuraba como una potencia euro-asiática-americana. Sin embargo hasta los inicios del siglo XIX, Brasil no tenía importancia para Rusia en términos económicos ni políticos.

El reducido conocimiento sobre Brasil fue divulgado a través de las publicaciones en 1762 del primer ruso en visitar Brasil del que se tiene noticia, el oficial de la flota militar y practicante del navío ingles “speaker” Nikifor Poluboiarinov. Tras las mismas varios representantes de Rusia llegaron a Brasil. Desde 1803 comenzaron a desarrollarse numerosos viajes de navegación Rusa hacia América con el firme propósito de conectar a San Petersburgo como la América Rusa, pero también con el interés de fomentar lazos comerciales especialmente en la bahía de Rio de Janeiro.

En 1807 el Zar Alejandro I en compañía de Napoleón firmaron el Tratado Tilsit que unía a Rusia al bloqueo continental de Inglaterra. Por tal motivo se interrumpió el tradicional nexo comercial ruso-inglés de gran importancia especialmente para este último. En este período cesaron las exportaciones de cereales y hierro a Inglaterra y las importaciones de productos

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manufacturados ingleses. Bajo estas condiciones Rusia intentó activar nexos comerciales con otros países de Asia, con Estados Unidos y con las nacientes repúblicas de Suramérica, que estaban en medio de las guerras de independencia con España y con Brasil donde se estableció la corte portuguesa de la casa Braganza desde 1808.

Tras las invasiones napoleónicas al territorio ruso en 1812, San Petersburgo y Rio de Janeiro, ambos participantes del mismo campo estratégico-militar anti-napoleónico55, las relaciones se intensificaron. El éxodo de los franceses de Moscú, volvió populares a los rusos en la corte portuguesa asentada en Rio de Janeiro. El ministro plenipotenciario ruso en Brasil Fedor Pahlen registró este hecho de la siguiente manera: “Tinha Já preparado os espíritos para a vitória dos exércitos russo, mas os seus êxitos superaram em tal medida todas as esperanças que o júbilo popular aqui era, provavelmente tão grande como na Rússia56”. Es el marco de este escenario de relaciones entre Rusia y Brasil donde el barón Langsdorff asumió el cargo diplomático en Rio de Janeiro en 1813. Su misión como se ha mencionado anteriormente era fomentar el comercio entre mercaderes rusos en Brasil.

Tras el regreso de la corte a Portugal en 1821 y la pretensión de retornar el estatus de colonia a Brasil, se acelera el proceso de independencia, de que se convertiría en el Reino Independiente de Brasil. Langsdorff compendia como miembro del cuerpo diplomático de la época que los días del régimen colonial estaban contados. De esta manera registra en el mes de junio de mismo año en San Petersburgo sus impresiones sobre este asunto: “Me parece que Já está muito próximo o tempo em que o Brasil se separará para sempre da

55 Boris N. Komissarov (1981) las relaciones diplomáticas y comerciales entre Rusia y Brasil en la época de Langsfdorff, En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, pp 25 56 Cita de carta oficial del Ministro plenipotenciario de Rusia en Brasil Fedor Pahlen a Rumiantsev agente diplomático Ruso, citado por Boris N. Komissarov (1981) las relaciones diplomáticas y comerciales entre Rusia y Brasil en la época de Langsfdorff, En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, pp 30 30

metrópole”. Quizá ante este escenario surge la idea de establecer colonias alemanes en el territorio. Una vez se da la ruptura entre Brasil y Portugal, el gobierno de San Petersburgo atendiendo a sus compromisos en el congreso de Viena de 1815, no reconoce este nuevo reino independiente por considerar este hecho como un acto de sublevación contra el imperio Portugués. Sin embargo paradójicamente las relaciones no se rompen, Langsdorff sigue operando como cónsul y su expedición cobra gran interés por parte del gobierno del príncipe regente de Brasil Pedro I quien no desaprovechaba oportunidad para lograr el reconocimiento de Rusia, ya que compendia que las relaciones con Europa eran definidas en alto grado por la injerencia del Zar Alejandro I, cofundador de la Santa Alianza.

En este sentido las coyunturas locales y globales lograran crear las condiciones de posibilidad favorables para el desarrollo de la expedición Langsdorff, quien logra conseguir el patrocinio tanto del gobierno Ruso como del emergente reino de Brasil. El reconocimiento oficial fue aceptado por Portugal el 1825, y luego ratificado por Inglaterra, Francia y Austria. En 1825 el zar Alejandro I de Rusia murió y su lugar fue ocupado por Nicolás I. El reconocimiento oficial de Rusia tuvo lugar en 1827, cuando Langsdorff se preparaba para partir a Diamantino, Para, Porto Velho en Rio Preto y comenzar después a navegar rumbo a amazonas. En el transcurso del primer tercio del siglo XIX, Brasil que para Rusia era una colonia portuguesa poco conocida, se transformó en el único aliado político y económico de América de Sur. La expedición Rusa y al igual que la gestión del barón Langsdorff contribuyó en alguna medida a la articulación de esta relación.

1.3 Representaciones artísticas en Brasil a principios del siglo XIX: el auge de una nueva cultura visual

La expedición Langsdorff que inicia en 1821 y culmina en 1829 se inscribe en el agitado proceso de construcción del Brasil imperial. Este territorio portugués que se convierte en 31

sede imperial y después en imperio independiente hasta 1889, deja de ser una colonia para convertirse en metrópoli.

Con la llegada en 1808 del príncipe regente de Portugal Dom Joao VI a Brasil comienza a difundirse con mayor rapidez el estilo Neo-clásico en las construcciones y en la pintura. El heredero de casa Braganza huyendo de las invasiones napoleónicas traslada con la ayuda británica, su corte de Lisboa a Rio de Janeiro. Llega con un amplio repertorio de objetos y un numeroso grupo de cortesanos a radicarse en Brasil constituyéndose este último como la primera sede imperial de américa del sur. El estilo neo-clásico europeo estaba ampliamente difundido en el antiguo continente desde mediados del siglo XVIII y desde antes de la llegada de la corte ya había empezado a difundirse en gran parte de la colonia portuguesa a través de arquitectos y pintores de origen italiano. Tal es el caso de las iglesias de Pará y Bahía57. Este “estilo” entendido como una nueva tendencia artística se remonta a la época clásica greco-romana, se caracteriza por construcciones y ornamentos simples, lisos con líneas rectas diferentes al estilo barroco lleno de detalles y líneas curvas58. Este nuevo patrón artístico se observa en las construcciones como el teatro de Santa Isabel en Recife y el palacio de Itamaraty en Rio de Janeiro. Con la corte portuguesa instalada en Brasil creció la influencia extranjera, comenzaron a surgir en Rio de Janeiro diversas instituciones para atender las necesidades y demandas culturales, como por ejemplo la Real Biblioteca y la academia real de bellas artes.

La primera escuela para la enseñanza de las artes plásticas en Brasil fue fundada por Dom Joao VI bajo el nombre de Academia Real de Bela-Artes, sin embargo a pesar de que el proyecto inició en 1816 fue inaugurado por su hijo Dom Pedro I en 1826 cuando Brasil ya era un imperio independiente de Portugal.

57 Ver Percival Tirapeli (2008), Arte Brasileira/Arte imperial do século XIX, Sao Paulo, Editora Nacional, pp. 11 58 Ver Percival Tirapeli (2008), Arte Brasileira/Arte imperial do século XIX, PP. 10. 32

Pintores Viajeros del siglo XIX El fenómeno del “viajero”, fue común a lo largo del siglo XIX, como resultado de la necesidad dada por el interés del conocimiento científico y etnográfico de primera mano que demandaba el mundo capitalista en auge. Esta tendencia “Viajera” se puede entender como una forma de apropiación del mundo por parte de las potencias europeas que intentaban articular una economía global a través de un foco aparentemente imparcial, como la ciencia. El trabajo del “viajero” consistía en recorrer las partes “exóticas del mundo en busca de descripciones y datos, que lograron ilustrar que lograron ilustrar al público europeo sobre los destinos “pintorescos” y recónditos que existían en los territorios potencialmente explotables. A la luz de este espectro la imagen de Brasil en el viejo continente, adquiere esta denominación de “exótica” que hace alusión a una procedencia lejana y culturalmente diferente a la europea. Este oficio estaba supeditado a la exigente observación científica y a su lente “objetivo” que debía testimoniar el viajero una vez terminara su viaje y publicara su memorable diario con láminas e ilustraciones en el viejo continente.

El diario de viaje, estaba normalmente acompañado de pasajes y de experiencias vivenciadas por el viajero las cuales eran acompañadas de ilustraciones sobre las vistas panorámicas, los tipos humanos y las costumbres de la población. Los sujetos que visitaron el nuevo continente americano en función de esta práctica fueron en su gran mayoría viajeros que pintaban o que contrataban pintores para ilustrar sus viajes. Sus intereses variaban desde los exclusivamente documentales; la representación plantas, animales, levantamientos topográficos, fenómenos naturales y tipos étnicos, hasta los propiamente pictóricos. De tal modo, el componente geográfico y material siempre acompañaba las descripciones de los viajeros, quienes surtieron el efecto de periodistas gráficos brindando información a posibles inversionistas sobre las maravillas que se podían explorar en términos económicos.

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La expedición langsdorff claramente se inscribe en esta tradición, tanto el barón como sus pintores, debían llevar un registro escrito de su viaje en sus viajes, que acompañados de pinturas constituirían un álbum que luego podría publicarse como una especie de guía para viajeros y comerciantes europeos. En el contrato de trabajo entre el pintor Rugendas y Langsdorff, firmado en Alemania en 1821, se observa este requerimiento.

“…Moritz Rugendas deve desejar escrever um diário histórico da viagem, este será e permanecerá sendo de sua propriedade, não obstante, está obrigado a consentir que o chefe tenha acesso a ele tanto durante, como depois da viagem, para fins de consulta e de uso, sempre que este lhe pedir. Sem o consentimento de seu chefe, M.R não publicará nem extratos nem relatos completos concernentes a viagem59.” Como se observa en este aparte del contrato de trabajo del pintor alemán, era necesario que éste llevara un diario de viaje, el cual podía ser consultado por el barón y no podía ser publicado sin su consentimiento.

En la búsqueda por lo “pintoresco” entendido “como todo aquello que merece ser pintado60”; la representación de la gente, la indumentaria, las ocupaciones y costumbres tuvieron gran acogida. La temática escogida para las ilustraciones debía despertar el interés del público para el cual pintaban, es decir, sus compatriotas en Europa y una élite local europeizada, de ahí la necesidad de representar una “realidad” cotidiana que incluyera lo exótico y lo pintoresco.

Los escritos de viaje de carácter científico del diario de la expedición del barón Langsdorff y los de sus pintores, al igual que otros relatos de viajeros como el diario de Adéle Toussanint-Samson61, se pueden interpretar como formas burguesas de autoridad que

59 María de Fátima costa y Pablo Diener (1995) Viajando nos bastidores: Documentos de viagem da expedição Langsdorff, Cuiabá, Funda cao universidade federal de Mato Grosso, pp.20 60 Efraín Sánchez Cabra(1999) Gobierno y Geografía: Agustín Codazzi y la Comisión Corográfica de la Nueva Granada, Bogotá, áncora, pp.586 61 Adéle Toussanint-Samson escribió un diario en 1826 sobre su vida e impresiones en Brasil donde vivió durante 12 años titulado A parisian in Brazil, the travel account of a franch women in the XIXth century in Rio 34

logran definir las tradiciones de diversas poblaciones a través de la óptica cognoscitiva de carácter eurocéntrico. Este tipo de relatos generalmente presentados por sus autores como “objetivos” y “veraces” estaban cargados de juicios y valoraciones, desde donde describía al territorio, la población y sus costumbres. De este modo se logró el establecimiento de una forma planetaria de conciencia sobre el “otro” visto como exótico que también puede entenderse como salvaje e incivilizado.

En Brasil durante la época colonial, la práctica de los oficios de pintores y escultores estaba supeditada al trabajo en construcciones religiosas de igual manera era transmitido de una persona a otra es decir no habían escuelas ni academias profesionales. Con la llegada de la aristocracia y la nobleza portuguesa a Brasil hubo gran demanda artística para la ornamentación de los nuevos palacios. De tal manera se crearon instituciones para el estudio de la arquitectura, la pintura, la escultura, el gravado y el dibujo. Dom Joao VI62 trajo artistas a Brasil en la llamada Missão Artística Francesa de 1817 entre ellos Jean Baptiste Debret y Nicolás Antonine Taunay, ellos estaban encargados de pintar personas, paisajes y acontecimientos de la corte imperial tales como la coronación del emperador y los miembros de la familia imperial. Debret realizó numerosos viajes por el territorio registrando en sus acuarelas y pinturas aspectos de la vida cotidiana brasilera. Entre ellas retrato con gran interés la vida de los esclavos. Nacido en Francia en 1768 llegó a Brasil en 1816 y permaneció hasta 1831 con la misión artística francesa. Fue uno de los más influyentes pintores de tipos y costumbres de su época en Brasil. Su obra registra la vida cotidiana en la capital de imperio y sus viajes por otras provincias. Al retornar a Francia publicó su obra “Viagem pitoresca e histórica ao Brasil” de 1834-1839. La popularidad de

de Janeiro, editado por su hija Emma Toussaint y publicado por primer vez en Boston en 1891 por la editorial James H. Earle Publisher. 62 Dom Joao VI, fue príncipe regente del imperio portugués y se convirtió en rey de Portugal, Brasil y Algarves desde 1816 hasta 1822. Luego de la independencia de Brasil en 1822 y su posterior reconocimiento como reino independiente en el tratado de Rio de Janeiro, continuó como rey de Portugal y Algarves hasta su muerte en 1826. 35

la obra fue tal que se llegó a producir en Paría papel de pared con paisajes brasileros diseñados por Debret63.

1.4 La Pintura “científica” en Brasil siglo XIX

Antes de que la corte imperial portuguesa se instalara en Rio de Janeiro, Portugal no permitía la divulgación de mapas de Brasil, por temor a que extranjeros encontraran minas de oro y diamantes inexplotadas64. Con la implantación de Portugal en Brasil y la apertura de puertos presionada por los ingleses en 1808, varios países enviraron misiones diplomáticas acompañadas de científicos y artistas. Además de la francesa, estuvo la austriaca acompañando a Leopoldina que se casó con Dom Pedro I, a estas se sumaron las alemana, inglesa y hasta rusa. Por ejemplo la expedición científica austriaca al Brasil planeada por el naturalista Karl Franz Anton y financiada por el imperio austriaco que se desarrolló entre 1817 y 1835 y al igual que la de langsdorff, realizó estudios sobre flora, fauna, cultura, población, economía y geografía. En estas misiones en general se hicieron importantes estudios de botánica, zoología y sobre los pueblos indígenas.

En este período se configuran expediciones científicas que se dedicaron a observar y clasificar los tipos humanos, los usos y costumbres de la población brasilera de la época. Estas expediciones transitaron por ríos y pasaron por gran parte del territorio, invirtiendo año en viajes donde se registraban paisajes, animales, plantas, indios, villas, esclavos y costumbres. En su gran mayoría la producción artística de láminas, documentación y diarios de campo se publicaban en álbumes en Europa donde se mostraban y describían estos viajes bajo las categorías “pintorescos” y “Científicos”. Estas imágenes lograron en gran medida reafirmar estereotipos y patrones de clasificación racial, contribuyendo de esta manera a la configuración de arquetipos sobre raza y costumbres. La articulación de estos elementos creó una visión exótica del mundo americano presente en este tipo de

63 Ver Percival Tirapeli (2008), Arte Brasileira/Arte imperial do século XIX, pp.16 64 Ver Percival Tirapeli (2008), Arte Brasileira/Arte imperial do século XIX, PP. 18 36

representaciones. El artista alemán Johan Mortiz Rugendas participó en misiones como la del barón Langsdorff y al igual que Debret, a su regreso, publicó un álbum de litografías con paisajes brasileros, tipo humanos y sus costumbres. Estos álbumes seriados fueron publicados mensualmente lo cual incentivó en interés del público europeo por el territorio, lo cual fomentó la inmigración y contribuyó a la construcción de imaginarios e idealizaciones sobre el Brasil imperial.

1.5 La pintura científica de la expedición Langsdorff: relación entre arte, ciencia e imperialismo. La historia natural y política está íntimamente ligada al campo de la estética en el siglo XIX. Se observa a través de la pintura de carácter científico una relación estrecha entre la naturaleza y la política que se expresa mediante reflexiones sobre la botánica, la raza, la cultura, la economía, las relaciones sociales entre otras, que se representan mediante el arte.

El barón Langsdorff quien fue pupilo del reconocido antropólogo y naturalista Johann Friedrich Blumenbach Jefe de departamento de Historia Natural de la Universidad de Heidelberg en 180565, fue seguidor de esta tradición. Su interés de adelantar estudios geográficos, recolectar variedad de datos estadísticos, descubrir nuevos productos exportables y sobre todo elaborar colecciones sobre el “reino natural” del territorio brasilero inexplorado66, así lo evidencian. De tal forma, la pintura producida en su expedición de carácter científico tenía el interés de representar mediante imágenes la naturaleza, la población, las costumbres y la economía propia del territorio brasilero de principios de siglo XIX67.

65 Ver Boris Komissarov (1988), Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.38 66 Ver Ver Boris Komissarov (1988), Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.37 67 Ver Boris Komissarov (1988), Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, pp. 37 37

Como afirma el historiador Mauricio Nieto-Olarte, “la naturaleza americana irrumpe en la tradición científica europea generando el asombro y desatando la fantasía68”. Desde la conquista y luego el período colonial se observa a través del arte un proceso de construcción, de ordenamiento y prefiguración sobre las culturas americanas y su entorno natural.

Uno de los pintores oficiales de la expedición Johann Mortiz Rugendas escribe en su diario: “Aqui a natureza produze e destrói como o vigor e a plenitude da mocidade: dir-se-ia que revela como desdém seus segredos e tesouros diante do homem, o qual se sente atónito e humilhado ante essa forca e essa liberdade de criação” 69”.

A partir de esta cita se observa una visión de la naturaleza americana idealizada, la cual revelaba “secretos y tesoros” ante los hombres, que quedan perplejos frente a la grandeza y magnitud de la misma. Si bien esta visión “sublime” de la naturaleza americana por parte de los viajeros decimonónicos, despertó el interés del público europeo, este estuvo ligado a prospectos expansionistas de capital y sistemas de conocimiento70.

68 Mauricio Nieto Olarte (2008), Historia Natural y política, Conocimiento y representaciones de la naturaleza americana, Bogotá, Universidad de los Andes, Banco de la República y Universidad EAFIT, pp.10 69 Ver Johan Moritz Rugendas (1989), Viagem pitoresca a través Do Brasil, Sao Paulo, Universidade de Sao Paulo, pp.21. Título original de la publicación “Malerische Reise in Brasilien” publicado en Paris 1835 por la litografía Engelmann. 70 Mary Louise Pratt (1992) Imperial Eyes, travel writng and transculturation, London, Routledge, pp. 112 38

Imagen 1. Johann Moritz Rugendas: “Forêt Vierge Près Manqueritipa”, Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro. El arte entendido como un producto y no como reflejo, no comenta sino que define sus objetos de representación71. Esas definiciones hacen parte de un proyecto político de dominación y apropiación de lo desconocido mediante la incorporación de lo extraño a un marco de referentes familiares, desde donde se define al otro a partir de los códigos propios. La necesidad de ordenar la naturaleza y clasificar sus objetos ha sido como lo menciona nieto, “una empresa en estrecha relación con los procesos de conquista y expansión imperial”72.

La construcción de un imperio o una nación supone una intensa actividad científica que haga posible ordenar, inventariar los bienes, naturaleza, objetos y habitantes de un territorio. De tal manera la historia natural y política siguiendo a Nieto, “deben ser consideradas expresiones de un mismo propósito de control y dominio73”.

En las láminas de la expedición Langsdorff, se observa un interés por clasificar e inventariar los bienes naturales del territorio con el fin de darlos a conocer en Europa, en aras de fomentar su explotación dentro del marco expansionista de economía industrial capitalista. Este proyecto financiado por el imperio Ruso debía “descubrir” en lo posible potenciales productos para ser explotados y luego exportados al mercado europeo. No obstante el interés científico y económico de su empresa, Langsdorff como dueño de una hacienda cafetera llamada “Mandioca” ubicada cerca de la provincia de Rio de Janeiro, tenía pretensiones colonizadores personales. Como lo menciona el historiador Boris Komissarov su intención era construir “una colonia germana en esa parte del territorio brasilero74”, para

71 Ver Pierre Francastel (1961), Arte y técnica en los siglos XIX y XX, Valencia, Fomento de cultura ediciones, pp 23. 72 Mauricio Nieto Olarte (2008), Historia Natural y política, Conocimiento y representaciones de la naturaleza americana, pp. 11 73 Ver Mauricio Nieto Olarte (2008), Historia Natural y política, Conocimiento y representaciones de la naturaleza americana, pp. 11 74 Ver Boris Komissarov (1988), Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.37 39

ello trajo consigo colonos alemanes de varias profesiones que pudieran trabajar en sus tierras.

La representación de las plantas dirigida por lansgdorff y ejecutada por los tres pintores de la expedición, Johann Moritz Rugendas, Aimé-Adrien Taunay y Hércules Florence, tenía especial interés en la variedad de especies “exóticas” del bosque tropical75 . Las imágenes 2 y 3 evidencian su interés particular por este tipo de especies y general por los estudios de botánica, donde obedeciendo los parámetros de la clasificación taxonómica propios en los estudios científicos, se incluye en su inscripción original su nombre científico en latín.

Imagen 2. Johann Moritz Rugendas. Acanthaceae-Ruellia Macrantha “Ama”, Provincia de Rio de Janeiro, 1824. Acuarela, tinta y lápiz. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821- 1829(1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.74

75 Ver Maria Elizabete Santo Peixoto (1989) Pintores alemães no Brasil durante o século XIX, Rio de Janeiro, Edições Pinakotheke, pp. 48 40

Imagen 3.Johann Moritz Rugendas. Cyatheacea-Alsophila infesta “samambaia” Provincia de Minas Gerais, 1824. Acuarela, tinta y lápiz En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 75

Al igual que la flora, la fauna también constituyó un importante foco de interés en sus estudios. La imagen 4 revela un estudio sobre las especies de serpientes encontradas en la provincia de Rio de Janeiro. La técnica empleada para la realización de estas imágenes era capturar los animales, disecarlos, rellenarlos, clasificarlos para luego pintarlos76. Este estudio fue realizado por el zoólogo de origen francés Eduard Ménétriès quien trabajo en la expedición desde 1821, pero las imágenes fueron realizadas por Rugendas. El barón Langsdorff quien estudió medicina, tuvo gran interés por los estudios científicos de la flora y fauna, en especial por las propiedades curativas y medicinales de algunas hierbas como la “cainca” (snaker root)77. Por tanto gran parte de las imágenes de la expedición se dedicaron a la representación de especímenes de reino animal y natural “típicos” de la región.

76 Ver Boris Komissarov (1988), Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.38 77 Boris Komissarov (1988), Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 52 41

Imagen 4. Johann Mortiz Rugendas. Bohtrops Jararaca, Micrurus Corallinus “cobra-coral”, Leposternon Micricephalum “cobra de dos cabezas”, Spilotes Pullatus “caninana”. Acuarela, tinta y lápiz. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829(1988), Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 85

Las imágenes 5 y 6 por su parte hacen referencia a especies de mamíferos “exóticos” encontrados en la provincia de Rio de Janeiro. Para los miembros de la expedición esta especie de mico, era nueva, por ende su importancia. El murciélago fue uno de los animales representados en las pinturas de la expedición con gran detalle, mostrando sus características faciales y dentadura desde varios ángulos, así lo demuestra la imagen 6. Como se observa en la imagen 5, la pose escogida por el artista para representar el animal, es poco verosímil, lo cual indica que varias de las imágenes no fueron captadas de la “realidad “inmediata sino creadas y reconstruidas a posteriori a partir de la memoria visual, los relatos y la imaginación.

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Imagen 5. Johann Moritz Rugendas. Callithrix aurita “Sagüi-da-serra” Acuarela, tinta y lápiz. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 79

Imagen 6. Johann Mortiz Rugendas. Chiroderma doriae “Morcego frugívoro”. Acuarela. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 95.

Desde el siglo XVI los europeos asimilan la naturaleza y los seres humanos americanos a partir de lo conocido. Luego en los siglos XVII y XVIII los exploradores del viejo continente instauran un orden universal de ordenamiento de la naturaleza a partir del discurso científico. Esta pretensión de universalidad del conocimiento científico occidental facilitó este proceso de dominación sobre el otro. En este sentido los museos de historia natural y los jardines botánicos se convirtieron en importante símbolos de poder imperial y

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prosperidad económica. La ciencia fue utilizada como un instrumento de control y poder sobre el “nuevo mundo”, sus mecanismos de representación, en este caso la pintura científica se convirtió en un mecanismo de clasificación, denominación y definición del territorio, sus objetos y población.

La pintura de la expedición Langsdorff tuvo gran interés en la clasificación de la población en función de la raza. Como se observa en las imágenes 7 y 8 la representación de las características físicas de los “tipos” humanos se capturaron con igual interés y atención que los del reino animal y vegetal. La imagen 7 de la izquierda hace referencia a un esclavo de origen africano catalogado según la inscripción bajo la categoría “Hausa”, provenientes de Nigeria. La imagen resalta los tatuajes faciales desde varios ángulos a fin de mostrar las características particulares de este “tipo humano” incitando de esta manera una generalización. La imagen 7 de la derecha ha referencia a una mujer esclava denominada “Rebolo” proveniente de Angola. La manera en que se representa esta mujer exhibiendo sus senos de frente y de perfil y el hombre con el torso desnudo en las mismas posiciones sugiere una vez más la necesidad de mostrar atributos físicos particulares con la intención de construir categorías de clasificación racial. Es decir que a partir de estas pinturas se intenta mostrar que en general los negros hausa y las negras rebolo tenían este tipo características.

Imagen 7. Hércules Florence. “Nègre Aucá” Negro Hausa y “Nègresse Rebolo” Negro Robolo. Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 70

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Imagen 8. Hércules Florence. “Indienne Apiacá au Diamantino de Matto Grosso”. Acuarela y Tinta.. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 73

La imagen 8 muestra una mujer indígena bajo la categoría “Apiaká” que hace referencia a un grupo de indígenas residentes en la región del Mato Grosso. El tatuaje que ostenta la mujer en el rosto se exhibe con especial atención desde distintas posiciones. Se observa en la imagen además de las características físicas faciales, su vestuario “europeizado” que señala a ojos del artista ciertas señales de “civilización”. Esto se observa en las anotaciones que hace el pintor Hércules Florence en su diario sobre los indios Apiaká: “Esses índios são muito mansos, de porte regular e bem-feitos de talhe. A expressão da fisionomia é menos selvática. Algumas mulheres moças parecem-se até com as mulheres do meio-dia da Europa78”.

Las herramientas de caza, los ornamentos y las costumbres también fueron objetos de representación por parte de los pintores de la expedición Langsdorff. En las imágenes 9 y 10 se observan una serie de 4 láminas sobre los ornamentos y artefactos de caza de los indios Bororos. En la imagen 9 del lado izquierdo se registran una serie de collares

78 Cita tomada del diario de Hércules Florence y referenciada por Salvador Monteiro y Leonel Kaz edit. (1988), En.Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 111 45

decorativos elaborados a base de piel y dientes de animales propios de la región. La del lado derecho hace referencia a los artefactos de caza, en este caso flechas utilizadas por los indios Bororos.

Imagen 9. Aimé_Adrien Taunay. “Secuencia de ornamentos dos Bororo y Flechas dos Bororo”. Acuarela y Lápiz. Villa de Pau Seco en la región del Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 105

En la imagen 10 se observan dos láminas sobre ornamentos. En la lámina de la izquierda se observan registros detallados de ornamentos para la cabeza, como lo menciona la inscripción originalmente en francés, elaborados a base de plumas decorativas. En la de la derecha se registra una inscripción que describe los elementos representados. El primero dice cinturón de piel de venado, el segundo y tercero pitos, el cuarto corneta para marchas y el quinto aretes de conchas. Sobre los Indios Bororos el pintor Hércules Florence escribe en su diario a propósito del proceso de subordinación de los mismos por parte de los portugueses: “Não podendo mais suportar tais hostilidades e tendo já em várias épocas perdido 11 escravos mortos por eles…o governo português a aproveitaram-se de lãs para exercerem toda as casta de barbárie. O coronel fez ilhes uma guerra que durou seis anos,

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durante a qual sua gente matão 450 Bororós e agarrou 50 prisioneiros que mais ou menos se suje citam aos trabalhos da fazenda…79”.

A partir de esta cita se puede inferir que el pintor de origen francés justifica de alguna manera el exterminio de pueblos indígenas por parte del gobierno portugués, pues este no pudo seguir soportando tantas “hostilidades” por parte de indios “salvajes” como los

Bororo.

Imagen 10. Aimé_Adrien Taunay. “Ornamentos de cabeza de los indíos Bororo” y Secuencia de ornamentos dos Bororo”. Acuarela y Lápiz. Villa de Pau Seco en la región del Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 104

Las costumbres y el comportamiento de las poblaciones fueron unos de los principales objetos de estudio por parte de la expedición científica del barón Langsdorff. Por ende gran parte de la pintura está dedicada a la representación de escenas características que mostraran el comportamiento y las costumbres de los grupos humanos. Esta práctica estuvo sujeta al sistema de valores y creencias de los integrantes de la expedición. De tal manera en los diarios del barón se observan las siguientes anotaciones sobre las costumbres de los pueblos indígenas: “Todos os índios andam nus, mas exibem no corpo pinturas

79 Cita tomada del diario de Hércules Florence referenciada por María de Fátima G. Costa, Pablo Diener y Dieter Strauss (1995) En: O Brasil de Hoje No espelho do século XIX, artistas alemães e brasileiros refazem a expedição Langsdorff, Sao paulo, Editora Estação liberdade, pp. 197 47

estranhas, feitas de urucu, uma tinta fétida de cor vermelha e de Jenipapo preto. Alguns pintam o corpo todo preto, parecem negros, outros pintam listras, pontos, macha etc.80”

De igual manera agrega la siguiente apreciación sobre la población indígena del Brasil que devela sus prejuicios de hombre blanco “civilizado” poseedor de una aparente “superioridad moral”: “Todos os índios, por natureza são traiçoeiros e assassinos. Sempre acreditei que, com boa vontade e amizade, seria fácil transformar essas criaturas em cidadãos ordeiros, mas agora já não estai tão certo disso. Eles são irracionais, extremamente negligentes; merecem ser perseguidos e devidamente castigados…81”

La imagen 11 hace referencia al canto nocturno de los indios bororos donde sentados en círculo de reúnen para cantar, contar mitos y conversar. En la pintura se observa uno de los integrantes de la expedición tomando notas o dibujando vestido mientras que los demás se muestran casi desnudos.

Imagen 11. Aimé_Adrien Taunay. “Canto noturno de lós índios Bororo”. Acuarela y lápiz. Región de Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 94

80 Ver Danunzio Gil Bernardino da silva editor (1998) Os Diários de langsdorff Volumem 3. Mato Grosso e Amazônia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação internacional de estudos Langsdorff y casa de Oswaldo cruz-Fiocruz, pp.17 81 Ver Danunzio Gil Bernardino da silva editor (1998) Os Diários de langsdorff Volumem 3. Mato Grosso e Amazônia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, pp. 262 48

En la imagen 12 se representa como los señala la inscripción original en francés, a un grupo de bororos contando una historia sobre la caza de un jaguar. En la imagen se destaca como personaje central de cierta importancia dentro del grupo, a un hombre con arco y flecha mientras los otros le observan. El espacio al parecer una aldea aparece poco definido en la pintura, de igual forma se observan los cuerpos desnudos, pero los rostros de los integrantes del grupo no se detallan, pues lo que se intenta presentar es una práctica cultural, de este pueblo indígena.

Estas imágenes sobre paisajes, animales, plantas, tipos humanos, ornamentos, indumentaria, vida cotidiana y costumbres eran parte del gran proyecto de la expedición Lansgdorff que consistía, en otros, en articular una colección sobre la “historia natural” del Brasil de la época, con la intención de darla a conocer al público europeo decimonónico.

Imagen 12. Aimé_Adrien Taunay. “Grupo de índios Bororo atentos a relato que hace uno de ellos sobre la caza de um Jaguar”. Acuerla y lápis, Región de Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821- 1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 99

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El barón langsdorff cuya formación disciplinar era la medicina tuvo gran interés en la representación de las enfermedades de la población. Tanto en la pintura como en sus anotaciones diarias se registran alusiones sobre el “bocio” una enfermedad común en la época según sus informes: “a crédito já ter dito isto antes, como em todas as regiões elevadas, como em nascentes de montanha e grandes rios, aqui existem muitos casos de bócio, que deixa os habitantes desfigurados82”. Además menciona posibles causas de esta enfermedad: “É provável que a causa principal dessa endemia seja a ingestão de agua sem ácido carbônico. Por isso Valeria lá pena analisar quimicamente todos os cursos de agua das régios montanhosas do Brasil, pois tudo indica que as doenças de bócio aqui estão diretamente ligadas a naturaliza de agua que se bebe.83”. Sobre esta misma enfermedad el pintor Hércules Florence hizo una asociación entre esta enfermedad y la falta de inteligencia, escribe en su diario: “Como aqueles camaradas, de lá vieram uns negros crioulos, todos com papeiras do tamanho da cabeça que pendiam até aos peitos, tornando-lhes a voz opressa. A fisionomia denotava pouca inteligência. Observei em São Paulo, Cuiabá e principalmente campão, que os idiotias Tem quase todos enormes bócios84”

La imagen 13 muestra una mujer con que padece bocio de frente y de perfil, que según la inscripción es hija de un indio Paresi y de una Bororo. La acuarela muestra a la mujer de edad con indumentaria “europea”, haciendo énfasis en el tumor de su garganta.

82 Ver Danunzio Gil Bernardino da silva editor (1998) Os Diários de langsdorff Volumem 3. Mato Grosso e Amazônia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, pp. 142 83 Ver Danunzio Gil Bernardino da silva editor (1998) Os Diários de langsdorff Volumem 3. Mato Grosso e Amazônia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, pp. 142 84 Cita tomada de diario de Hércules Florence, En: “viagem Fluvial do tiete ao Amazonas de 1825 a 1829” traducción del vizconde Taunay (2007) Brasilia, Edicoes do senado Federal Vol.93, pp.64 50

Imagen 13. Hércules Florence. “India da Chapada, Filha de um paresi e uma Bororo”. Acuarela y Lápiz. Guimaraes, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.65

El barón Langsdorff refleja en sus anotaciones sus apreciaciones personales sobre las características físicas de las mujeres pertenecientes a algunos pueblos indígenas. Habla de sus senos y de la malformación de los mismos por amamantar muchos hijos. Esta apreciación se observa en algunas pinturas de la expedición donde se enfatiza en el registro de esta característica. Escribe en su diario lo siguiente: “os seios das meninas e mocas não tem formato esférico, é mas cónico, são fartos e pontudos, os mamilos são bem grandes…ficam com seios caídos como sacos vazios. Ë uma visão desagradável repugnante85”. La imagen 14 muestra una mujer con sus dos hijos, en el interior de una vivienda indígena. Se observa gran detalle en los enseres, la decoración, el niño de frente y en la pose rígida de la mujer adulta. Se observan la representación de sus senos descubiertos.

85 Ver Danunzio Gil Bernardino da silva editor (1998) Os Diários de langsdorff Volumem 3. Mato Grosso e Amazônia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, pp.50 51

Imagen 14. Aime-Adrien Taunay. “Interior de uma canana dos indios”. Acuarela y lápiz. Región de Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.100

Las prácticas clasificatorias entorno al paisaje, a las costumbres, a los tipos humanos y muy especialmente a la raza inmersas en la pintura denotan pre-conceptos que deben analizarse y situarse en el marco de los requerimientos productivos de la economía moderna, las tecnologías de control y sometimiento amparadas por sus discursos cientificistas de la época. Por tanto se concluye que la política y la estética no son campos de saber independientes, por el contrario se determinan uno a otro. La exploración científica en el contexto de la expedición Langsdorff, sirvió de medio de reconocimiento y apropiación de espacios, de nuevos productos comerciales propios del capitalismo industrial emergente.

1.6 Formas de representación:

La expedición Botánica a cargo de José Celestino Mutis que inició durante el siglo XVIII bajo la tutela del imperio español, fue una de tantas expediciones que suscitaron interés por viajes de exploración en el territorio americano por parte de los europeos, su tinte científico 52

como lo menciona el historiador Mauricio Nieto-Olarte “puso en marcha un gran proyecto de clasificación y ordenamiento de la naturaleza a nivel global”86. La forma de representación en historia natural de animales y plantas inicialmente debía tener un carácter “realista”, que presupone el registro de objetos tal y como son, en directa oposición a las elaboraciones imaginarias de arte y fantasía. Esta preocupación por la representación de una “realidad” sin intervención humana, muestran un distanciamiento sustancial con el arte religioso colonial y una necesidad por mostrar hechos. Un aparte de Gómez ortega sobre las representaciones artísticas de la Real Expedición botánica confirma este interés: “En sus trabajos deben limitarse a copiar la naturaleza con exactitud especialmente las plantas sin procurar adornar o aumentar algo con su imaginación87”.

Esta misma pretensión realista se evidencia en las directrices de la expedición científica del barón Langsdorff en Brasil donde expresa la necesidad del registro fidedigno de la “realidad”. Como lo afirma el historiador ruso Boris Komissarov, “los artistas de la expedición deberían ser los fotógrafos del inicio del siglo XIX para Langsdorff. Él indicaba los temas y los detalles que deberían imprimirse y ser realzados en los dibujos88”.

Sin embargo sería ingenuo pensar que el realismo que se proclamó no fue meticulosamente construido y fabricado a partir de cánones estéticos y categorías impulsadas a partir del sistema de pensamiento europeo de la época. La ilustración como lo indica el concepto significa iluminar, explicar y aclarar por tanto cabe indicar su papel determinante en la construcción de un orden social y natural. Como lo afirma de historiadora del arte Sofía estela Arango Restrepo, la necesidad de registrar la “realidad” obedece al campo de la estética enmarcados en los parámetros del clasicismo académico europeos. Estos principios de las artes plásticas fueron aplicados a la ciencia. Los conceptos de proporción, simetría,

86 Ver Mauricio Nieto Olarte (2008), Historia Natural y política, Conocimiento y representaciones de la naturaleza americana, pp. 44 87 Cita tomada de Mauricio Nieto Olarte (2008), Historia Natural y política, Conocimiento y representaciones de la naturaleza americana, pp. 57 88 Boris Komissarov (1990), II seminario Internacional sobre o Acervo da Expedição científica de G.I Langsdorff, Brasilia, Ed. Secretario de ciencia e tecnología presidencia da República, pp.20 53

orden estructural, claridad de las partes con relación al conjunto promulgado desde la academia europea sirvieron de referentes éticos y estéticos de la representación científica89.

De igual forma las técnicas empleadas en el uso del lápiz, la tinta, el óleo diluido de la expedición botánico tuvo un fuerte impacto a nivel artístico y científico. De ahí de esa “escuela” se inspiran las otras maneras de representación científica del siglo XIX.

1.8 Los “fotógrafos” de la época

La pintura de la expedición Langsdorff que tuvo lugar el Brasil en 1821, se inscribe en la economía visual decimonónica determinada por el auge de las ciencias positivas cuya pretensión de “verdad” impuso una particular forma de representación de la “realidad”. De igual manera hizo parte de los proyectos expansionistas derivado del capitalismo industrial de corte imperialista, ya uno de sus principales propósitos fue el estudio detallado del mercado brasilero y sus posibilidades para evaluar intereses de mercaderes rusos, al igual que propagar la inmigración europea a Brasil. Como muchas otras expediciones de la época, este tipo de pintura sirvió para ilustrar con imágenes las crónicas de viajeros que transitaron por el territorio americano a lo largo del siglo XIX. Estos viajeros-artistas profesionales y en algunos casos aficionados en su mayoría europeos, se dedicaron a registrar la “realidad” recreando un orden a través de su pincel en el cual delimitaron un entorno a partir de una mirada condicionada por unos regímenes de verdad, donde se incluyeron y excluyeron ciertos elementos.

Los tres pintores oficiales de la expedición Johann Moritz Rugendas, Florence Hercules y Adrian Taunay representaron una parte del territorio brasilero, específicamente las provincias de rio de janeiro, minas Gerais, Sao Paulo, Mato Grosso y la Amazonía, a sus habitantes, sus costumbres, la fauna y flora a la luz de un lente en el cual se evidencian

89 Ver Sofía Estela Arango Restrepo (2010), Imaginarios y representaciones. Colombia en el siglo XIX. Cátedra Antonio Restrepo Arango, Medellín, Universidad nacional de Colombia. 54

jerarquías, dominios y posesiones que tienen un carácter político e ideológico. De tal forma se observa un vínculo y relación entre el arte, ciencia y política. Como lo señala Mary Louise Pratt, “el ojo letrado, masculino y europeo cuando establece contacto con nuevos escenarios a través de los viajes incorpora lo que ve a partir de su propio sistema de lenguaje”90.

Más allá del contenido “documental” de las imágenes, la riqueza de este material pictórico radica en la forma como se representan la naturaleza, las poblaciones y sus costumbres. La técnica empleada en la realización de este tipo de pintura, primordialmente acuarela, implicó una disposición corporal específica no sólo del ejercicio visual sino de la forma de relacionamiento con el espacio. El movimiento muscular fisiológicamente subjetivo del ojo y de la mano al igual que el esfuerzo físico de pintar en condiciones inhóspitas propiciados por factores climáticos, el permanente desplazamiento de largo trayectos en mula, caballo, embarcaciones y el tránsito a través de difíciles vías de acceso a los lugares, influenció la forma de representación de la misma.

Capítulo 2

90 Ver Pratt Mary Louise (1922), Imperial eyes travel writing and transculturation, London and New York, Routledge, p.31. 55

La relación “ciencia y raza” en la pintura de la expedición Langsdorff.

La historiadora Nancy P. Appelbaum en su texto, Race and Nation in the Modern Latin America91, demuestra que el concepto de raza no ha sido estable ni universal, por el contrario ha sido producto de un contexto histórico nacional y transnacional determinado, que fluctúa a través del tiempo. La expedición langsdorff que tuvo lugar a principios del siglo XIX en Brasil, se nutre de una serie de discursos en función de la raza, que surgen en Europa y son apropiados de manera muy particular en el contexto local. La pintura que se produce en la expedición contiene este sello discursivo en su forma de representación de los “tipos y costumbres” de la población brasilera decimonónica.

Este capítulo trata de analizar la influencia de los discursos “racistas” de la época en la pintura de la expedición Lansgdorff, para ello se examinó la relación entre imágenes y textos producidos en el seno de este proyecto científico. Los preconceptos y prejuicios en función de la raza del barón y sus artistas, reflejados en sus diarios de campo, están presentes en la pintura de corte “científico”, que contribuye a reafirmar la idea de supremacía de la raza blanca.

2.1 Discursos sobre “raza” a principios del siglo XIX y su influencia en la expedición Langsdorff. El “racismo” definido como una “teoría científica racionalista” que afirmó la innata, natural y permanente inferioridad de los no blancos92, tuvo gran influencia en el pensamiento colectivo de los científicos europeos y norteamericanos del siglo XIX. Las teorías “racistas” consiguieron el aval de las científicas que fueron acogidas y promovidas por los principales centros académicos de la época. Desde el siglo XVIII, las diferentes características de los

91 Ver Nancy Appelbaum, Anne s. Macpherson and Karin Alejandra Rosemblatt (eds) (2003) .Race and Nation in the Modern Latin America, Chapel hill and London: North Carolina University Press. 92 George Frederickson (1971), The black image in the White mind: The debate on afro-american carácter and destiny, 1817-1914, New York, Harper&Row, pp 11. 56

grupos humanos se convirtieron en una importante vertiente de la investigación científica93. Esta tarea que empezó con la catalogación, clasificación y descripción de las variedades naturales y humanas, culminó con el desarrollo de complejas teorías “racistas” que tuvieron grandes repercusiones en el siglo XX. Inicialmente académicos como Johann Friedrich Blumenbach94 quien publicó el texto The natural varieties of mankind en 1775 y se desempeñó como profesor de medicina e historia natural de la Universidad de Göttingen en Alemania, estableció 4 divisiones amplias de los humanos en las que se reflejaban ciertas clasificaciones raciales. Estas fueron: La caucásica, mongoloide, etíope o negroide y Americana. Luego en la segunda edición de su texto en 1781 agregó la malaya95. A partir del riguroso estudio fisiológico de cráneos humanos de distintas razas y naciones, los cuales coleccionaba, fundamentaba en gran parte su teoría. La imagen 15 hace referencia a la teoría de Blumenbach sobre variedad de razas a partir de las distinciones de cráneos.

Imagen 15. Johann Friedrich Blumenbach. Tomada de: Peter J. Kitson Ed, “On the natural variety of mankind in the antropological treaties of Johann Friedrich Blumenbach (London, 1865)”, En: Slavery, abolition and emancipation: writings in the British Romantic Period: Theories of Race, London, Pickering and Chalto, pp. 213

93 Ver Marta Casas Castañé “Racionalización de prejuicios: las teorías racistas en el debate esclavista de la primera mitad del siglo XIX” En: Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales, No.155 de 29 de abril 1999, Universidad de Barcelona. 94 Johann Friedrich Blumenbach (1752-1840), fue uno de los más influyentes teóricos de la variedad humana de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX. De formación en fisiología y anatomía creó una tipología racial que tuco gran acogida por los círculos académicos de la época. Nació en Gotha y estudió medicina. Se doctoró en Gottingen (Alemania) en 1775, se conoce como fundador de la antropología física y su principal área de interés fue la historia natural. Su tésis “on the natural variety of mankind” fue publicada en 1775. 95 Ver Peter J. Kitson Ed, “On the natural variety of mankind in the antropological treaties of Johann Friedrich Blumenbach (London, 1865)”, En: Slavery, abolition and emancipation:writings in the British Romantic Period: Theories of Race, London, Pickering and Chalto, pp 141-142 57

Para Blumenbach la variación física era el resultado del medio ambiente y el proceso social, por medio de los cuales ocurría el desafortunado proceso de la “degeneración” siguiendo a Buffon96. Georges Louis Leclerc conde de Buffon, fue un naturalista francés quien publicó en París entre 1749 y 1788 una serie de 36 volúmenes sobre historia natural, geológica y antropológica titulada naturelle, générale et particulière, en ella sostenía que “todos los animales proceden de uno solo que en el curso de las edades ha producido, al perfeccionarse y degenerarse, todas las razas de los animales97”. Para Blumenbach, por tanto, el hombre era originalmente blanco y todas las demás razas eran una “degeneración” de la norma de acuerdo a los efectos de cambios climáticos y medio ambiente. Si bien Blumenbach consideraba la raza caucásica, como la más bella entre la variedad de las razas humanas, él no defendía la tesis de que la degeneración implicara menor capacidad intelectual o moral98.

De igual forma como gran parte de los herederos de las ideas ilustradas, era férreo opositor de la esclavitud y el comercio de esclavos. El trabajo de Blumenbach influyó de manera significativa en el pensamiento racial del barón Langsdorff ya que éste fue pupilo suyo en la Universidad de Göttingen-Alemania de donde se graduó en medicina e historia natural99. Sus estudios sobre la determinación racial basada en las características físicas, fueron apropiados por el barón y sus artistas como se observa en los diarios de campo:

“Estes índios tal vez por viverem menos expostos as intempéries que os outros tem a tez mais clara do que quantas tribos em minhas viagens, vi como exceção dos mundurucus

96 Ver Peter J. Kitson Ed, “On the natural variety of mankind in the antropological treaties of Johann Friedrich Blumenbach (London, 1865)”, En: Slavery, abolition and emancipation:writings in the British Romantic Period: Theories of Race, pp142. 97 Ver Buffon (1847), obras competas de Buffon, historia natural de los cuadrúpedos tomo 1, Madrid, establecimiento tipográfico, pp.95 98 Peter J. Kitson Ed, “On the natural variety of mankind in the antropological treaties of Johann Friedrich Blumenbach (London, 1865)”, En: Slavery, abolition and emancipation:writings in the British Romantic Period: Theories of Race, pp. 142 99 Ver BorisN. Komissarov (1988), “The expedition of the academic G.I Langsdorff and his artists in Brazil” En: Expedição langsdorff ao Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições alumbramento, pp39. 58

mansos do Pará. Quanto a fisionomia, possuem os traços gerais e característicos da raça mongólica, como acontece como os aborígenes do Brasil100”.

Como se puede observar en el anterior aparte del diario de uno de los pintores de la expedición Hércules Florence, se utilizó la categoría clasificatoria “mongoloide” para hacer referencia al fenotipo de los indios brasileros. El diario del barón coincide con este tipo de apreciación: “… Já agora tenho a satisfação de possuir retratos muitos instrutivos das tribos no brasil…qualquer pessoa que inadvertidamente observe e essas tribos facilmente se inclina a considerá-las como sendo da raça mongol…101”. La cita tomada de la última carta que envió el barón Langsdorff a la académica de ciencias de San Petersburgo, escrita el 2 de abril de 1827 en Cuiabá, evidencia la clasificación racial de la población indígena de Brasil en la categoría “mongoloide” correspondiente a la teoría planteada por Blumenbach.

De igual manera se observa una similar descripción en el diario de los otros pintores que hizo parte de la expedición Langsdorff, Johann Moritz Rugendas:

“…Nesta só se encontram, com efeito três raças, que se diferenciam por caracteres externos: ao norte os caraíbas, ao sul algumas tribos do (os araucanas por exemplo) e finalmente, aso numerosos tribos que apresentam certa a semelhança como a raça mongol do antigo continente. A maior parte de população primitiva da américa meridional, e principalmente do Brasil, pertence a esta última espécie102”.

En esta descripción se cataloga nuevamente a las tribus indígenas de Brasil no sólo como raza mongoloide sino que se les atribuye la categoría de población primitiva, es decir perteneciente a un estadio poco desarrollado en el proceso “civilizatorio”.

100 Hércules Florence, traducido por el vizconde de Taunay (2007), Viagem Fluvial do Tietê ao amazonas de 1825 a 1829, Brasilia, edições do senado Federal Vol.93, pp. 100 101 Carta del barón Langsdorff a la academica de Ciencias de San Petesburgo, escrita en Cuiabá, el 2 de abril de 1827. Citada en: Hans Becher (1990), O Barao Georg Heinrich Von Langsdorff, Pesquisas de um cientista alemaó no século XIX, Brasilia-Sao Paulo, Universidad de Brasilia y ediciones día, pp. 13 102 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, Sao Paulo, Universidad de sao Paulo y editora Itatiala limitada, pp. 58. 59

En el diario del barón Langsdorff se observa un aparte que coincide con la idea de degeneración de las razas defendida por Blumenbach:

“…Por outro lado, não é raro, pelo menos aqui em Diamantino, um negro rico em diamantes se casara com una bela mulata ou até como uma branca. Não deixa de ser uma forma de regenerar a raça...103”.

La idea de “regenerar la raza” implicaba que a sus ojos había una raza “degenerada” en este caso la negra, por tanto la mezcla con la blanca traería consecuencias reformativas, asociadas a unas mejores características físicas. Como se verá más adelante esta idea de “blanqueamiento” racial en Brasil fue una práctica común entre los “negros libres” para lograr ascenso social desde principios del siglo XIX, que más adelante se convirtió en una política de estado como lo demostró el historiador Thomas skidmore en su texto “Black into White, Race and nationality en Brazilian thought104”. El texto de Skidmore hace especial referencia a la política de blanqueamiento racial en el marco de la construcción del estado nacional a fines de la era imperial y la abolición en 1888, sin embargo como se puede evidenciar en los apartes del diarios del barón y en el siguiente del pintor alemán Rugendas, esta práctica ya era común desde la época imperial. La cita de tomada del texto de Rugendas, hace referencia a la frecuente mezcla entre blancos y mulatos como forma de movilidad social, ya que en la medida en que se “blanqueara” la raza tenía mejores posibilidades de ascender en la pirámide social.

“As ligações entre branco e mulata são frequentes principalmente porque, em sendo abastados, os país casam de bom grado sus filhas como os brancos, sem se preocupar como a posição social destes. Por isso os rapazes europeus, quando agradáveis de aspecto e como alguma prática do comércio, conseguem facilmente ricos casamentos como mulheres de

103 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp.205 104 Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, Durham and London, Duke univesity Press. 60

cor. Observa-se em tudo isso, uma tendência constante das cores escuras para aproximar a sua descendência a cor branca o que explica muitas coisas que o europeia estranha105”.

“…Os casamentos entre brancos e mulheres de cor são muito comuns nas classes médias e inferiores e nada tem de chocante, observam-se, mesmo alguns nas classes mais elevadas. Só se formalizam quando uma mulher branca, de família rica e considerada, desposa um homem de cor muito escuso; mais tais uniões dão motivo a espanto mais do que a censura…106”

La política de blanqueamiento racial fue aceptada por élite brasilera entre los años 1889- 1914107. Como lo demuestra Skidmore en su texto “Black into White”, desde 1887 hasta 1914 Brasil adoptó una política oficial para incentivar la inmigración extranjera a través de agencias promotoras encargadas de fomentar la llegada de europeos al país. Este ideal de “blanqueamiento”, estuvo acompañado de políticas económicas de corte liberal como el “laissez –faire” y en la creencia de que el “progreso” y modernización sólo llegaría a Brasil mediante la supremacía blanca108. No obstante la estrategia de mezcla racial para “blanquear” la raza, como se pudo observar en las citas anteriores, ya estaba presente como práctica social desde principios del siglo XIX.

Esta “solución” estaba sustentada por la convicción de que la raza blanqueada proporcionaba una población más saludable, con mejores características físicas y de comportamiento “civilizado”109. En este sentido se puede afirmar que la organización social tendiente a favorecer las mezclas raciales lejos de procurar una integración racial armoniosa apartada de ideas racistas, acogía las mismas, exhibiendo un complejo sistema de clasificación social en función de la raza. El color de la piel, la textura del cabello, al igual

105 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 84 106 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 83 107 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp. 65 108 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp.137 109 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, 66 61

que las características físicas visibles, era determinantes para ubicar la categoría social a la cual las personas que pertenecían110.

Si bien es cierto, que desde el período colonial en Brasil, existió la mezcla racial, dando origen a nuevos grupos sociales como los mulatos y mestizos, y que este sistema social permitió la movilidad social los denominados “hombres de color”, este ascenso estuvo supeditado al color de la piel. Entre más negro su color menos movilidad y entre más blanco más acceso a educación, oportunidades laborales y estatus111. Las leyes de la época restringían a los negros libres el acceso a empleos de cierta importancia, de ahí la necesidad del “blanqueamiento”. Así lo afirma Rugendas en su diario:

“Quando a origem, as alianças, as riquezas ou o mérito pessoal permitem a um mulato ambicionar um lugar que sua cor ou a mistura de seu sangue se tornem um obstáculo para ele, seja ele embora muito escuro, sim é registrado como branco, e nesta qualidade figura em todos os seus papeis, em quaisquer negociações e está apto a ocupar qualquer emprego112”.

Se puede concluir por un lado, como lo demuestra la historiografía reciente, que en Brasil, a diferencia de lugares como Estados Unidos donde se restringió la mezcla racial debido al supuesto deterioro de las potencialidades de la raza blanca “superior”, se incentivó la misma como condición necesaria para que mulatos y mestizos pudieran avanzar en la

110 Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp. 39 111 Literatura examinada sobre raza en Brasil: Artur ramos (1996), o negro na civilização Brasileira, Rio de janeiro, Casa do estudante no Brasil; Jose Honório Rogríguez (1965) Brazil and Africa, Berkeley, University of California; Floresten Fernándes (1969), The negro in brazilian Society, New York, Columbia University Press; Jeffrey D.Needel “history, race and the state un the thought of oliveira Vianna” En Hispanic American historical Review 75; Lília K. Schwarcz (1987) Retrato em branco e negro, jornais, escravos e cidadãos em são Paulo no final do século XIX, São Paulo; companhia das letras; Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, Durham and London, Duke Univesity Press; Marcos Chor Maio and Ricardo ventura santos (1996), Raça, ciência e sociedade, Rio de Janeiro, Fiocruz; Nancy Leys Stepan (1982) The idea of race in science: Great Britain 1800-1960, London, Mac Millan; Georges M. Frederickson (1971), The image of the black in the White mind, New York, Harper and Row y Julyan G. Peard (1999), Race, place and medicine, the idea of the tropic in the XIXth century Brazilian medicine, Durham and London, Duke University press. 112 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 83. 62

estructura jerárquica racial. Skidmore afirma que la “harmoniosa” construcción de una sociedad multirracial en Brasil que fomentaba la integración de razas, no es nada más que un mito, ya que ocultaba la presencia de políticas racistas, tales como el blanqueamiento de la raza113. Sólo mediante el “blanqueamiento” racial, podían aspirar a niveles superiores en la pirámide social. Aunque según Rugendas, en Brasil a principios del siglo XIX, la mezcla entre indios y blancos era poco común:

“a mistura do sangue americana com o sangue branco é raro, as índias são pouco atraentes, e jamais uma mulher branca aceitaria unir-se a um índio. Parece que nos primeiros tempos do descobrimento e da conquista os europeus procuravam mais amiúde as americanas, ou porque não tivessem mulheres brancas ou negras…114”

Si bien el pintor alemán explica este fenómeno desde su propia perspectiva, mencionando que “las indias eran poco atrayentes”, este proceso de mezcla racial más frecuente entre blanco y negros puede deberse a la alta densidad de la población negra que llegó a Brasil gracias al comercio de esclavos africanos. Según Rugendas la importación anual de esclavos africanos a principios del siglo XIX era de 80,000 y el número aproximado de “negros” era 1, 987,500, casi la mitad de la población total que era de 4,000, 000 de habitantes115.

Se puede concluir por un lado, que la construcción de la sociedad multirracial brasilera, puede verse como una forma de apropiación local del discurso racial de la época, ya que en vez de acogerse a los postulados de los monogenistas y poligenistas que afirmaba que la mezcla racial ocasionaba un deterioro de las potencialidades de la raza blanca, es decir una “degeneración”116, decidieron apostarle a la “regeneración” a partir de la mezcla inter-racial que estaba instituida como práctica desde tiempo atrás. Por otro lado, el “blanqueamiento” racial, tanto como práctica social desde principios del siglo XIX al igual que como política de

113 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, 38 114 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 106 115Ver Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp.57 116Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp. 58 63

estado desde 1889, retuvo la creencia en la superioridad blanca vindicando ideas racistas donde el color de la piel y las características físicas fueron sinónimos de prestigio o desprestigio. La raza “caucásica” dentro de las categorías raciales usadas por Blumenbach, era considerada la máxima en la pirámide social, por tanto el fenotipo europeo representaban el ideal de las características físicas, las cuales fueron asociadas al progreso y lo “civilizado117”. La jerarquización y clasificación social en función de la raza en Brasil, se desarrolló como parte integral del sistema económico colonial esclavista que a su vez, sirvió de caldo de cultivo para la adopción y apropiación de patrones clasificación “racistas” europeos.

2.2 Sobre la esclavitud

La esclavitud era vista por varios científicos, viajeros e intelectuales europeos de la época que acogían las ideas del liberalismo clásico, como una institución arcaica y obsoleta poco acorde con las demandas del capitalismo industrial emergente. Por tanto rechazaban su existencia y criticaban de manera vehemente a las élites locales de Brasil, empeñadas en su permanencia. En los diarios del barón y sus pintores se observa un rechazo hacia esta institución, que coincide con las posturas del teórico y naturalista alemán blumenbach, sin embargo el propio barón tenía en su hacienda “Mandioca”, una plantación de café ubicada al norte de Rio de Janeiro, más de 36 esclavos118. En sus anotaciones expresa no sólo lástima por la muerte de uno de ellos, Alexander, al cual compró cuando era un niño, sino que refleja una postura paternalista y protectora.

“…Deviam ser 8 hora 30 quando alguém bateu a mina porta e me comunicou a notícia inesperada e ao mesmo tempo chocante da norte de meu escravo Alexandre…Ele era um Cabinda com idade entre 16 e 17 anos. Comprei-o quando ele tinha 8 ou 9 anos. Ensine- hei-

117 Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp. 44 118 Boris Komissarov (1981), A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil 1821-2829, catálogo completo do material existente nos arquivos da união soviética, Rio de Janeiro, Fundão nacional pro-memoria, pp.4 64

lhe as técnicas de manuseio e preparo de material coletado…prometi a ele seriamente que quanto voltássemos para a Mandioca, comprar-lhe-ia uma mulher e o recompensaria, conforme minhas possibilidades, por seu bom desempenho como isso, fiquei em pedido de recompensara-lo cabe e ele agora Faze-lo. Deus esteja contigo querido Alexandre. Eu te ofereço minhas lágrimas e preço a Deus todo-poderoso que acolha tua alma119”

El pintor Rugendas por su parte, deja entrever en sus escritos una posición nutrida por ideas del liberalismo clásico, arremetiendo contra la esclavitud a la cual considera una institución innecesaria para las demandas de la época.

“…A escravidão é um obstáculo a quaisquer melhoramentos, tanto na agricultura como em outro qualquer negócio, pôr o objetivo dos melhoramento é sempre o de dispensar a mão de obra e de atingir os maiores resultados possíveis com o emprego de menor tempo, forca e dinheiro, ora o escravo que não trabalha porque substituído pele maquina, não passa de um capital morto120”.

Sin embargo a pesar de su crítica contra esta institución, Rugendas afirma que la población africana que llegó a América gracias al comercio de esclavo se benefició de manera contundente en su proceso de “civilización”. Según lo señala en el texto las a pesar de las difíciles condiciones a las cuales fueron sometidos los miembros de la raza africana que llegaron a América como esclavos, su situación mejoró ya que estuvieron expuestos a una interacción con sociedades más “civilizadas” y “mejor estructuradas moralmente” de las cuales supuestamente nutrieron.

“os negreiros são beneficiados com sua transferência para a América, e que, diante da situação atual da África, sua posição é preferível á que seria nessa região, pelo menos em

119 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 2, Sao paulo, 26 de agosto de 1825-22 de noviembre de 1826, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp. 47 120 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 79 65

relação as colônias espanholas e portuguesas, finalmente América abre aso negros possibilidades de civilização que não seria possíveis, atualmente na África…121”

En este mismo sentido, más adelante en su diario agrega:

“Comparando-os com os da África, adquire-se a consolante certeza de que a raça africana, não obstante as tristes circunstancias de sua trasladação para o novo mundo, melhorou grandemente, tanto do ponto de vista físico como moral. Em geral, esse crioulos são homens muito bem-feitos e robustos; são decididos, ativos e muito mais sóbrios que os negros dá África122”

Tanto en su diario como en sus pinturas se observa especial interés por analizar y representar el tema de la esclavitud en Brasil, una institución a la cual censura y reprocha, aun cuando reconoce ciertos “beneficios” en aras del proceso de “civilización” de la raza negra. Las imágenes 16, 17 y 18 son representaciones de sus impresiones sobre la esclavitud a principios del siglo XIX. Estas láminas como él mismo reconoce, recogen mucho de su propia imaginación en algunos casos y en otros de su propia iniciativa de atenuar los efectos de la realidad para volverlos más tolerables a sus espectadores.

“…Mesmo admitindo-se que as circunstâncias atuais sejam mais favoráveis, ainda assim seus sofrimentos são de tal ordem que nenhum descrição seria bastante fiel, embora entregássemos a imaginação mais fértil o encargo de pintar o quadro com suas verdadeiras cores. O artista só pode representar semelhantes cenas suavizando-Ilhes quanto possível a expressão para que Sean pitorescas123”.

121 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 75 122 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 154 123 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 138 66

Es posible que el autor no haya presenciado algunas de las escenas que se representó, especialmente porque cuando llegaba una embarcación de esclavos, como él mismo lo narra en su diario, esta quedaba anclado durante uno o dos meses antes de que se realizara el desembarco. Durante este tiempo nadie más que los comerciantes tenían acceso por las posibles repercusiones sanitarias y para proteger sus propios intereses. De igual forma se puede suponer que las expresiones de aparente tranquilidad con que se representan parte de los esclavos en la imagen 16, puede obedecer a la necesidad de “suavizar” este tipo de escenas, ya que podían generar escozor a sus espectadores.

Imagen 16. Johann Moritz Rugendas (1835), “Négres a Fond de Calle” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989). La imagen 17 hace referencia al mercado de esclavos de Rio de Janeiro, donde se subastaban a los esclavos provenientes de áfrica. En esta imagen también se muestra una benevolente representación de la “realidad”, en la cual hay omisiones intencionales, reconocidas por el propio artista. Por ejemplo en esta imagen se evita mostrar el sufrimiento, la desesperación, el hacinamiento y las enfermedades que padecían los esclavos por las precarias condiciones a las cuales fueron sometidos. Si bien el pintor intenta evocar una escena “real” sobre la esclavitud en Brasil, la forma en que los hace “suavizando” la realidad ,como él mismo lo dice, para hacer de estas representaciones “imágenes pintorescas”, hace referencia a las ausencias, “lo no dicho” en términos de De Certeau. 67

La imagen 18 hace referencia a los castigos públicos que sufría la población negra esclavizada. Rugendas en su diario critica de manera explícita este tipo de escarmientos a los cuales cataloga como actos de “crueldad” ya que desde su perspectiva eran desmedidos e injustos.

Imagen 17. Johann Moritz Rugendas (1835), “Marché aux Négres”” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

68

Imagen 18. Johann Moritz Rugendas (1835), “Punitions publiques”” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

“… é inegável que não faltam-exemplo de crueldade impunes, que provocam a mutilação ou a norte de escravos…basta ter demostrado o que tais crimes são possíveis, e se comentem realmente, para convencer qualquer pesos de bom senso da necessidade de modificar completamente todo o sistema da escravidão a fim de tornar possível sua completa abolição”124. La imagen 18 que muestra a un esclavo siendo azotado por un hombre negro, se muestra un ejército compuesto por mulatos y mestizos, de igual manera se observan hombres blancos como espectadores y otros sentado quizá direccionando el castigo. Si se relaciona el texto con la pintura se puede concluir que el artista pretendía denunciar el maltrato a los esclavos en este tipo de sanciones públicas mediante la representación sigilosa de esta escena.

124 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 148 69

2.3 La élite local frente a la esclavitud: Un eclecticismo de ideas y prácticas

La élite dominante brasilera era en gran parte conservadora con ideas liberales125. Querían mantener el sistema económico y social colonial basado en la esclavitud, el sistema de plantaciones y las exportaciones de bienes agrícolas, pero al tiempo compartían ideas liberales. Entre los liberales radicales había abogados, artistas, periodistas, blancos en su mayoría pero también había mulatos.

Las elites estaban integradas por hacendados, comerciantes y miembros de su clientela, ligados en su mayoría a la economía de importación y exportación, cuyos cimientos eran el sistema de trabajo esclavo y la gran propiedad. Esta elite fue capaz de lograr la independencia sin recurrir a la movilización de masas. Adoptaron un sistema de elecciones indirectas basado en el voto calificado, reservado a dueños de propiedades. Disputaron ávidamente títulos de nobleza y monopolizaron posiciones en la cámara, senado y consejo de Estado.

Perpetuaron su poder gracias al sistema de clientela y patronazgo, optando por un régimen monárquico a cambio el mantenimiento de sus privilegios. Las elites liberales y conservadoras mantuvieron algunos puntos de vista diferentes pero consensuados respecto a cuestiones fundamentales como la economía agraria y el mantenimiento de la esclavitud126.

El sistema de clientela y patronazgo que imperaba en toda la sociedad de la época minimizó las tensiones de raza y clase. El resultado de este proceso de desarrollo fue la perpetuación de valores elitistas tradicionales, antidemocráticos y autoritarios, así como la sobrevivencia de estructuras de mando que marginalizaron a amplios sectores de la población. El comportamiento de la élite salvo algunas excepciones fue elitista, racista y esclavista.

125 Leslie Bethell (1989) Brazil: Empire and Republic 1822-1930 pp. 27 126 Ver Emília Viotti da costa (1995) Brasil de la monarquía a la república, pp. 13 70

Con la independencia el patrón colonial de producción, explotación y división socio-racial se mantuvo casi inalterada. No hubo concesiones a las clases subordinadas y se mantuvo la esclavitud como la principal institución económica.

Este territorio independiente dominado por una monarquía continuó en la dependencia de la estructura colonial de producción pasando del dominio Portugués a la tutela británica. La fachada liberal construida por la elite europeizada ocultaba la miseria, la esclavitud y la inequidad en la que vivían la mayoría de sus habitantes127.

En el momento de la independencia de Portugal en 1822, Brasil tenía una población entre 4 y 5 millones de habitantes sin incluir los pueblos indígenas que eran aproximadamente 800,000. Esta población estaba distribuida a lo largo de más de 3 millones de kilómetros cuadrados, pero gran parte de la misma se concentró en centros como Rio de Janeiro, Sao Paulo, Minas Gerais y las provincias del sur128.

Las condiciones de salud eran precarias y el promedio de vida bajo al igual que el nivel educativo. En este sentido se debe aclarar que para Portugal la educación de los habitantes de sus colonias nunca fue una prioridad, como se señaló anteriormente no había universidades en Brasil antes de la llegada de la corte imperial y la mayor parte de la élite se educaba en Europa. En 1822 menos de 1/3 de la población era blanca, la amplia mayoría era mulatos y negros. Por lo menos 30% eran esclavos, aproximadamente 1, 147,513 en 1823129.

2.4 Relación ciencia y raza

En el siglo XIX, el sentido de la palabra “raza” se convierte en una categoría biológica y por ende científica. Varios científicos naturalistas, escribieron sobre el tema y construyeron

127 Ver Emília Viotti da costa (1995) Brasil de la monarquía a la república, pp. 60 128 Emília Viotti da costa (2000), The brazilian Empire, Myths and histories, Chicago, University of North Carolina Press, pp. 26 129 Memoria estadística do imperio, publicado en: Revista do instituto histórico e geográfico brasilero L VIII de 1959 pp. 91-9 71

teorías explicativas sobre las diferencias entre distintos grupos humanos. Entre ellos Georges Cuvier, Charles Darwin, Afred Wallace, Louis Agassiz y Johann Friedrich Blumenbach ente muchos otros.130 La raza como categoría científica se usó para clasificar distintos grupos humanos a partir del el color de la piel, tipo de rostro, perfil y tamaño craneal, textura y color de pelo. Adicionalmente se utilizó para explicar y predecir comportamientos individuales y grupales, al igual que, para determinar el carácter moral y la inteligencia.

Las diferentes escuelas que surgieron en función del estudio de la raza como categoría científica, coincidieron en aceptar la desigualdad entre las razas humanas y contribuyeron a articular relaciones jerárquicas entre ellas. Sin embargo estas escuelas tuvieron distintas interpretaciones sobre los orígenes de las mismas. Por ejemplo los monogenistas de principios del siglo XIX, entre ellos Johann Blumenbach y Buffon, sostenían que todos los seres humanos provenían de una misma especie, en este caso blanca, y que las distintas pigmentaciones más oscuras de la piel eran el resultado de un proceso degenerativo producto de factores ambientales.

Más adelante a mediados del siglo, aparecen nuevas teorías monogenistas, como la escuela histórica, que también enfatizó la superioridad blanca, pero basada en la evidencia histórica. Entre sus principales autores, estaban Thomas Arnold, Robert Knox y Thomas Carlyle. Ellos interpretaban la histórica como una acumulación de sucesivos triunfos atribuidos al ingenio y la creatividad de algunas razas como la anglosajona131. Otra teoría monogenista de mediados de siglo, fue el darwinismo social, que sostenía que si bien el proceso evolutivo empezaba con una misma especie, la evolución era el resultado de la supervivencia de los más fuertes y en ese orden de ideas también validaba la idea de superioridad de unas frente a otras. El darwinismo social describía a los negros como

130 Ver Marta Casas Castañé “Racionalización de prejuicios: las teorías racistas en el debate esclavista de la primera mitad del siglo XIX” En: Revista bibliográfica de geografía y ciencias sociales, pp. 4 131 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp. 51 72

“especies incipientes” bajo preceptos comparativos de diferencias anatómicas, fisiológicas y etnográficas132.

Finalmente la teoría poligenista surgió ente 1840 y 1850, sostenía que las razas fueron creadas en formas de distintas especies, entre sus principales autores estaban Samuel Morton, Louis Agassiz y George Gildden entre otros. Esta escuela afirmaba que las distintas especies se atribuían a las diferencias climáticas y ambientales. Desde esta aproximación la raza blanca también se asumió como superior por sus cualidades físicas y mentales133.

La reciente historiografía de la ciencia ha demostrado que la transferencia de ciencia occidental envuelve mucho más que el simple trasplante e importe de ideas. El marco específico social y cultural desde donde las ideas occidentales son recibidas, modificadas y apropiadas son fuerzas determinante en el resultado134. La sociedad brasilera integró a su manera los discursos europeos dominantes en función de la raza y creó mecanismos de apropiación ligados a sus tradiciones locales. Tal es el caso de la mezcla racial como estrategia “regenerativa” de la raza. El barón lansgdorff, hizo algunas observaciones las posibles “bondades” de la mezcla racial en su diario de campo: “La mescla ente branco e mulato não deixa de ser uma forma de regenerar a raça...135”.

Como se mencionó anteriormente, en Brasil desde el siglo XVIII, ya se había instaurado en el sistema jerárquico social una categoría racial denominada “Mulatos”, que eran principalmente hombres libres de “color” producto de la mezcla racial ente blancos y negros136. Esta mezcla racial ampliamente aceptada en Brasil, era seriamente cuestionada en Europa y Estados Unidos. Algunas de las escuelas “racistas” como la monogenista y

132 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp. 52 133 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp. 45 134 Ver Julyan G. Peard (1999) Race, place and medicine, teh idea of the tropics in the XIXth century, Brazilian Medicine, Durham and London, Duke University press, pp.2 135 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp.205 136 Ver Thomas E. Skidmore (1993), Black into White, race and natinality in brazilian thought, pp.54 73

poligenista afirmaban que la mezcla racial producía un deterioro de las potencialidades de la raza blanca “superior” por naturaleza. Sin embargo esta teoría en Brasil, debido a la realidad de la mezcla inter-racial instituida como práctica social desde el período colonial, no tuvo acogida. Por el contrario se incentivó la mezcla racial como estrategia para el “blanqueamiento” que se convirtió en una política de estado a finales del siglo XIX, pero que existió como práctica desde mucho antes, como lo evidencian los diarios de barón Langsdorff y de Rugendas.

“A pesar de raros, há muitos exemplos de comerciantes brancos que se casaram oficialmente com escravas negras com quem tinham vivido muitos anos e gerados filos. Crianças geradas com escravas são criadas frequentemente com escravos. O Irmão é o senhor; a Irmã é escreva, ou vice-versa…não deixa de ser uma forma de regenerar a raça137”

Imagen 19. Johann Moritz Rugendas (1835), “Famille de Planteurs”” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

137 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp.205

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La imagen 19 perteneciente al pintor alemán Rugendas, representa una escena familiar al interior de una plantación de la época. En ella se observa la integración racial, donde los niños negros, que pueden ser hijos del terrateniente blanco con una esclava o no, juegan con los blancos en el piso. De igual forma se observa la esclava amamantado al bebe blanco, mientras una mujer blanca acompañada de otras menos blancas y hombres al parecer mestizos escuchan a un esclavo, anunciar una visita.

El blanqueamiento retuvo la creencia en la superioridad blanca pero proporcionó esperanza al fomentar la mezcla interracial para procurar el moldeamiento de las características inferiores de los negros hacia la supuesta superioridad blanca. En este sentido se observa que la ciencia racial en Brasil se nutrió de los discursos racistas europeos pero fue digerida de manera diferente debido a las lógicas locales no menos excluyentes. El pintor Rugendas menciona en su diario este tipo de prácticas en la sociedad brasilera de principios de siglo XIX.

“O negro liberto tomo sozinho o seu lugar nas classes inferiores da sociedade, o lugar que é assinalado pela sua capacidade e fortuna; sua maior ambição reside na esperança de que seus descentes possam um dia, através de uniões com raças menos escuras integrar-se na população dos homens de cor e ter assim à possibilidade de obter empregos e dignidades138”

La expedición de Langsdorff que utilizó la pintura científica con su particular “estilo” de representación, se alimentó de las teorías científicas racistas de principios de siglo XIX como la de Blumenbach, de ahí el interés de representar los distintos fenotipos raciales de la población, sus costumbres y prácticas culturales. En las descripciones, clasificaciones y catalogaciones de los diarios del barón y sus artistas, se observan valoraciones, preconceptos y prejuicios racistas que reafirman la inferioridad de las poblaciones nativas

138 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 79 75

y africanas frente a la blanca. En este sentido Rugendas afirma “…Seria absurdo querer elevar os índios a um nível superior na Siqueira ao das classes inferiores europeias139”

El conocimiento científico que ostentaban Langsdorff y su equipo, fue utilizado como un instrumento de dominación, propio del imperialismo y colonialismo europeo del siglo XIX. Entre las estrategias europeas de dominación y expansión a través de la ciencia estaban las misiones, expediciones, instituciones coloniales y políticas imperiales científicas140. La del barón al ser una expedición científica auspiciada por el imperio Ruso, que tenía intereses expansionistas en la zona, enmarcados en las dinámicas del capitalismo industrial, se inscribe en esta lógica.

“…Aqui há sempre muitas coisas que ensejem a reflexão de pensadores, filósofos, eruditos e não-eruditos, patrões e empregados. Estamos as voltas com muitas dificuldades e despesas, prestes a iniciar uma viagem de pesquisa de grande porte e perigosa. Vamos percorrer um caminho nunca dantes percorrido. E como se estivéssemos durante de um véu escuro: vamos abandonar o mundo civilizado para viver no meio de índios, tigres, onças, tapires, macacos e outros animais…lá bandeira imperial russa balança em 8 embarcações no rio Tietê…bem que o imperador Alexandre I poderia tomar conhecimento desde viagem fluvial que pretendo fazer, ideia que se formou a partir de uma pequena viagem141”

A partir de la cita se puede establecer no sólo la naturaleza de la expedición rusa sino el interés del barón por recorrer, “descubrir” y explorar nuevos territorios, según él nunca antes vistos. Más adelante en su diario menciona la necesidad de que un científico de la época conozca la historia natural, con el fin de orientar sus observaciones y recorridos en

139 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 62 140 Patrick Petitjean, catherines Jami y Ann Marie Moulin Ed. (1992) Science and empires, historical studies abour scientific development and european expansión, Boston and netherlands, Kluwer academic publishers, pp. 1 141 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 1, Provincias de Rio de Janeiro y Minas Gerais, en el período de 8 de mayo de 1824 hasta 17 de Febrero de 1826, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp. 410 76

función de lo realmente importante. Se puede inferir en este aparte no sólo la pretensión científica de su expedición sino su propia formación e influencia a partir de historia natural de la época.

“para um pesquisador científico tiver o máximo proveito de sua viagem é necessário que ele tenha boa capacidade de observação e conheça de uma maneira geral, todo os ramos da história natural. Isso a aguda a utilizar a seu tempo da forma mais racional em quaisquer situações ou ocorrências. Do contrário ele pode se perder em suas viagens142”

En una de sus cartas dirigida a la academia de ciencias de San petes burgo, escrita en Cuiabá el 2 de abril de 1827, hace un recuento de sus logros científicos. En este aparte de la carta se observa en primera instancia que, hubo un interés en la representación “fiel” de las tribus indígenas de Brasil para su posterior clasificación y catalogación, luego retoma la clasificación racial de blumenbach al referirse a los indios de Brasil como raza mongoloide y finalmente vuelve a mencionar explícitamente la naturaleza y objeto científico de la expedición.

“…esforce-me porque os pintores da expedição preparassem retratos fiéis de representantes de todas as tribos indígenas que pude observar. Já agora tenho a satisfação de possuir retratos muitos instrutivos das tribos dos Caiapós, Guianas, Guatós, Xamacocos, bororos e chiquitos. Qualquer pessoa que inadvertidamente observe essas tribos facilmente se inclina a considera- lãs como sendo da raça mongol. Tenho a esperança de que esta coleção de retratos de todas as tribos brasileiras, após esta excursão ainda muito longa que empreendo, despertará inusitado interesse…e penso que com isso poderei prestar á ciência um importante serviço. Seja me permitido as mesmo tempo observar que durante este viagem no trajeto pelos rios tietê, Paraná, pardo, Camapuã, coxim, Taquari, Paraguai, são Lourenço e Cuiabá, eu me ocupei especialmente de ictiologia, descrevei desenhei mais de

142 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp. 173 77

cinquenta novos tipos de peixe de agua doce ou fluviais. No futuro pretendo dedicar especial atenção a este ramo da história natural…tenho a esperança de que o resultado geral da expedição que se iniciou sob tão bons auspícios e só a proteção que dão a ciências o Monarca e seus ministros, corresponderá à expectativa de seu generoso patrono143”.

La cita anterior refleja el interés de Langsdorff por dar a conocer sus “hallazgos” entre los científicos de la época. No en vano gran parte de las láminas están dedicadas, además de los tipos y costumbres, al estudio de fauna y flora en el Brasil de la época. Su interés de prestar especial atención a la ictiología, es decir al estudio de los peces, una vez más confirma la naturaleza “científica” de la misma.

143 Carta del barón Langsdorff tomada de: Hans Becher (1990), O barão Georg Heinrich Von Langsdorff, pesquisas de um cientista alemão no seculo XIX, Brasilia-Sao Paulo, Edições día, Universidad de Brasilia, pp. 13 78

Capítulo 3

La representación “racial” en la expedición Langsdorff y su impacto en el mundo científico de la época La representación “racial” fue uno de los principales componentes en la pintura de tipos y costumbres de la expedición Langsdorff. La clasificación de los tipos humanos y sus costumbres en función de la raza, sirvieron para la construcción de categorías de diferenciación, de la raza blanca catalogada de “superior” frente a la indígena, negra y mestiza. Tales categorías como “civilizado” versus “salvaje”; lo “bello” frente a lo “feo”, al igual que los comportamientos “morales” en contra posición de “inmorales” dan cuenta del sistema de valores y prejuicios a partir de los cuales se construyeron este tipo de representaciones. Por otra parte la expedición científica de corte imperial del barón Langsdorff, financiada por el imperio Ruso, tenía interés en afianzar e intensificar el intercambio comercial con Brasil para fines de expansión económica en el continente Americano. De igual forma quería desarrollar estudios científicos relacionados con la zoología, la minería, la botánica, la cartografía y la etnografía, esto con el fin ganar prestigio y reconocimiento en el panorama académico europeo del siglo XIX144. A parte de la expedición, el barón Langsdorff por su cuenta, quería fomentar la inmigración alemana a Brasil, a partir de la creencia de que sólo con la presencia europea en el territorio se podían explotar de mejor manera las grandes riquezas del territorio y “civilizar” a las poblaciones locales primitivas.

En este capítulo se hace un análisis de las representaciones raciales, examinando una vez más, la relación entre imágenes y textos de la expedición. Adicionalmente se hace una recapitulación del recorrido de la expedición, de sus objetivos, de su desarrollo e impacto a fin la analizar y determinar influencia en especial del material iconográfico en la

144 Ver Luiz Emygdio de Mello Filho (1988), “The cultural and scientific significance of the langsdorff expedition Iconographic heritage, En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições alumbramento, pp. 63 79

construcción de arquetipos, estereotipos e imaginarios sobre los tipos y costumbres del Brasil de la época. 3.1 Pintura de “razas” en la expedición Langsdorff

Las pinturas de la expedición langsdorff al igual que las de Rugendas en su viaje por Brasil, muestran una especial preocupación por la clasificación racial principalmente de los indios y negros más no de los blancos. Las pinturas de los tipos humanos de los indios y negros tienen inscripciones referentes a su raza, las de los blanco como se observa, hacen referencia los títulos que ostentaban, su posición social y política más no al componente racial. Esto evidencia que la diferenciación de individuos en función de características raciales a nivel físico y comportamental aplicaba esencialmente a las razas no blancas.

Imagen 20. Aimée Adrien Taunay. “O conde de Cunha, 3° Vice-Rey” y “O Márquez de Lavradio, 4°Vice Rey”. Cuiabá, 1827. Acuarela y lápiz. 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 79

Imagen 21. Aimée Adrien Taunay. “Luiz de Vasconcelos, 5° Vice Rey°” y “Conde de Rezende, 6° Vice Rey”. Cuiabá, 1827. Acuarela y lápiz. 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 79

80

Imagen 22. Aimée Adrien Taunay. “Retrato de uma mulher”. Villa Bella de Matto Grosso, 1827. Acuarela y lápiz. 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 80

Como se puede observar las imágenes 20, 21 y 22 de hombres y una mujer todos de raza “blanca” en las inscripciones de las láminas no se hace referencia alguna al componente racial, por el contrario se hace mención de cargo y los títulos que ostentaban. Este hecho indica, que la inscripción sobre la raza en la pintura, aplicaba al segmento de la población no blanca. En el caso de la mujer representada con corona, se trataba de la reina María I de Portugal, madre de Joao VI. Para el pintor Rugendas pintar a las clases elevadas de la sociedad generalmente blancas, no tenía sentido, en su proyecto de exaltar los “pintoresco” y “exótico”, ya que este segmento de la sociedad tenía los rasgos físicos de la población europea. De igual forma explica su interés particular en la representación de negros, por mostrar las supuesta “degeneración” de la raza, una vez más coincidiendo con las teorías racistas de la época. Así lo manifiesta en su diario.

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“Os hábitos sociais das classes elevadas do Rio de Janeiro não fornecem ao pintor maior número de traços característicos que os comuns as grandes cidades da Europa, por outro, é o artista fartamente compensado pela diversidade bulhenta das classes inferiores. Aqui se encontra a raça africana com todas as suas degenerações; é e lá notável, tanto pelo colorido marcado como pelo número de indivíduos, o amor as cores variegadas, os cantos por meio dos quais os negros se encorajam no trabalho e finalmente as barulhentas expressões de sua alegria145”.

No obstante, las representaciones sobre tipos humanos africanos, indígenas y mestizos constituyen gran parte de las conjunto de láminas. En el texto Viagem pitoresca através do Brasil el 65% de las escenas hacen alusión a escenas de tipos y costumbres de africanos, el 19% sobre pueblos indígenas y el 16% sobre mestizos. En Rugendas se observa un especial interés en la representación de negros africanos, estableciendo generalizaciones grupales a partir características físicas y comportamentales. En las imágenes 23 y 24, se observan categorías de diferenciación basadas en la procedencia de los esclavos, a cada uno le atribuye particularidades grupales en a partir de sus atributos físicos, los cuales relaciona con comportamientos más o menos “salvajes”, lo cual según el pintor influía en el precio. Rugendas describe de esta manera a la población africana traída a Brasil:

“As raças a que pertence a maioria dos negros importados no Brasil denominam-se angola, congo, rebolo. Angico, mina, da costa ocidental da África e Moçambique da costa oriental…Distinguem-se também pelas variedades de seus temperamentos e caracteres…assim é por exemplo, que os minas e os angolas são considerados excelente escravos: são dóceis, fáceis de instruir e suscetíveis de dedicação, quando mais o menos bem tratados…por mais de um aspecto, os congos se assemelham aso angolas, são entretanto mais pesados e empregam-se de preferência no duro labor do campo… os angicos são mais altos e mais bem-feitos; tem no rosto menor número de traços africanos; são mais corajosos,

145 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 113 82

mais astutos e apreciam mais a liberdade. E preciso tratá-los particularmente bem, se não se deseje vê-los fugir ou se revoltarem. Os minas distinguem-se por três incisões em semicírculo que, do canto de boca, vão até a orelha. Os gabanis são mais selvagens e mais difíceis de instituir que os precedentes…os monjolo os são os menos estimados; são em geral pequenos, fracos, muito feios, preguiçosos e desanimados, sua cor tende para marrom estão os que compram mais baratos146”.

Imagen 23. Johann Moritz Rugendas (1835),”Benguela, Agola, Congo, Monjolo, Cabinda, Quiloa, Rebolla, Mina” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

A partir de la cita anterior se observa la necesidad de clasificar y catalogar a la población africana en base a sus comportamientos y rasgos físicos. Estas prácticas de agrupación en

146 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 81 83

función de la raza, evidenciadas en el arte, propiciaron la construcción de generalizaciones y tipificaciones que contribuyeron a la gestación de estereotipos.

Imagen 24. Johann Moritz Rugendas (1835), “Créoles, Benguela, Congo” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

Los grupos de africanos que llegaron a Brasil, fueron catalogados como se mencionó anteriormente de acuerdo su lugar de origen, de igual forma fueron clasificados por sexo, edad y características físicas. En la imagen 25 se observa la representación de una mujer esclava con el torso desnudo, de perfil y de frente, exhibiendo atributos “propios”, del grupo Cabinda, proveniente de Angola. En los diarios del barón Langsdorff se observa un aparte sobre este grupo, al cual señala como “salvaje y belicoso” gracias a su apariencia física. El tatuaje que se representa en cuerpo de la mujer, era un rasgo cultural de la tribu a la cual pertenecía.

“…A maioria dos negros vem de umas naca os chamadas Moçambique e Angola, quase todos Têm a forma de uma ferradura; na frente e nas duas faces, são vários traços bem simétricos; nos bacos e na barriga da perna, normalmente são tatuagens em forma de

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estrela. No conjunto, o grupo tem aspecto selvagem e belicoso, sendo os homens robustos e fortes147”.

Imagen 25. Hércules Florence. “Negresse Cabinda ». Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.68 Sobre los grupos indígenas, se observa en los diarios de los pintores de la expedición Langsdorff y en el del propio barón, una imagen maniquea y dualista sobre los indígenas de Brasil. Por un lado se observan apartes sobre los indios “buenos” a los cuales describen en un estadio de civilización cercano a la infancia, pero aparentemente “rescatables”, es decir “civilizables”. Estos eran los guatós, apiakas y puris entre otros. Por otro lado estaban los indios “malos” como los Guiakurú, los Bororo y guanás. Este criterio de clasificación estuvo

147 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1997), Os diarios de langsdorff volumen2, Sao Paulo, 26 de agosto de 1825 a 22 de novembre de 1826, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp.72 85

sujeto a aquellos grupos que se dejaban someter con más o menos dificultad148. Por ejemplo se observa este aparte del barón en uno de sus diarios sobre los indios Apiacás:

“Os índios apiacás estão prontos, maduros para serem civilizados. Para completar esse processo, bastaria o sacrifício altruísta de uma única pessoa. ¿Porque não mandam para cá um missionário esclarecido?149”

No obstante por otro lado habla de otro grupo de indígenas en este caso los guiakurus de la siguiente manera:

“A nação do guaicurus é belicosa e traiçoeira e, neste momento, está mais hostil do que nunca em relação aos portugueses. Há anos, ela vem reunindo os seus membros: Já conseguiu formar uma tropa de quase 400 guerreiros. No total, são 3,000 a 4,000 almas que se levantam agora contra os portugueses, e são capazes de cometer barbaridades sem igual…150”.

Rugendas por su parte demuestra una visión benévola con los indígenas a pesar de considerarlos como pueblos “salvajes” ubicados en un estadio de civilización cercano a los animales. Dice que no tienen ninguna idea de moral de sus derechos ni deberes, sujetos únicamente a satisfacer necesidades inmediatas. En su diario escribe lo siguiente:

“seria injusto, entretanto, considerar os índios como depravados; eles não têm nenhuma ideia moral dos direitos e dos deveres…a exceção de certas aptidões formadas sob a influência de suas necessidades, sua vida pouco difere da dos animais selvagens como os

148 Ver Maria de Fátima G. Costa, Pablo Diener y Dieter Strauss (1995) O Brasil de Hoje No espelho do século XIX, artistas alemães e brasileiros refazem a expedição Langsdorff, São Paulo, editora Estação Liberdade, pp. 197 149 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp.265 150 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp. 30 86

quais partilham o domínio das florestas primitivas…todas as suas faculdades físicas e morais são empregadas na satisfação de desejos e apetites animais151”.

En las representaciones de los pueblos indígenas se observan en gran medida este tipo de preconceptos. Por ejemplo en las pinturas de Rugendas se observa una imagen “serena” y “bondadosa” de los individuos representados. En algunos casos se podría afirmar que se presenta una imagen europeizada de los fenotipos, con facciones y rasgos occidentales, por ejemplo ojos azules, tez más clara y narices respingadas. En las imágenes 26 se hace referencia a los pueblos “botocudos, machacari y camacan”. Estos últimos poseen según la representación características más occidentalizadas. Sobre los Botocudos Rugendas escribe un aparte explicando el origen de su nombre y los principales rasgos distintivos.

“Os botocudos distinguem-se de todos os outros Índios pelos pedaços de madeira que usam no lábios inferior e nas orelhas, donde o nome que Ilhes deram os portugueses, bem como o que Ilhes dá o outros povos “Botocudos” vem de “botoque” que significa rolha ou cunha. Os memalis chamam os botocudos, de “oirejas grandes…com muitos autor povos selvagem a perfeição de sua sentidos: São excelente corredores, nadadores etc.152”

En relación a la imagen 27 sobre los indios Purí, tomada del texto Viagem pitoresca através do Brasil de Rugendas se observa una representación poco verosímil, atribuyendo rasgos occidentalizados a los mismos. Por ejemplo se observa en los sujetos representados facciones europeas, ojos azules y piel blanca.

La pintura de la expedición langsdorff fue dirigida por el barón con objetivos muy concretos, con el fin de exaltar y ocultar ciertos detalles a la luz de los intereses de la expedición. Los artistas debían poner especial atención a la vida cotidiana de los habitantes de esta región, en aras de proporcionar a los científicos europeos la oportunidad de comparar la variedad

151 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 89 152 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 55 87

de razas en sur américa detalladamente. Por tanto las imágenes de “tipos” humanos hacen énfasis en los rasgos distintivos de cada grupo, especialmente de los indígenas, negros y mestizos, dejando de lado particularmente a la población blanca, predominante en el viejo continente.

Los artistas debían ser los “fotógrafos” de inicios del siglo XIX. Él indicaba el tema y los detalles que sus artistas debían resaltar en sus dibujos. En ese sentido se sello está impregnado en los trabajos de los artistas, sin desconocer la producción, imaginación y creatividad individual de cada uno de los pintores153.

Imagen 26. Johann Moritz Rugendas (1835), “Botocudos, Machacari, Camacan” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

153 Ver Boris Komissarov y marcos pinto Braga Ed. Segundo seminario internacional sobre o acervo da expedicao científica de G.I langsdorff (1990) Brasilia, Secretaria da ciencia e tecnología de la presidencia de la república, pp. 20 88

Imagen 27. Johann Moritz Rugendas (1835), Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

En relación a los indios Apiacá como se mencionó anteriormente, tanto el barón como el pintor Hécules Florence escriben en sus diarios apartes benevolentes sobre las naturaleza de este grupo, de quienes dicen están listos para ser “civilizados”. De acuerdo al diario de Florence, esta tribu estaba ubicada en la provincia de Diamantino. Florence se ocupó de resaltar las características físicas y culturales, representando sus tatuajes en del cuerpo y cara. De ellos el pintor Hércules Florence dice:

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“Esses índios são muitos mansos, de porte regular e bem-feitos da talhe. A expressão do fisionomia é menos selvática…154”.

Las imágenes 28 y 29 hacen referencia al fenotipo de las tribus Apiacá y Mandurucu. Sobre los últimos resalta su corte de callos, adornos en el rostro y tatuajes. En su diario hace la siguiente observación.

“Os Mundurucus raspam os cabelos da cabeça deixando acima da testa um faixe redondo e curto: por trás usam do cabelo que chega até às fontes, de modo que todos homens, velhos, mulheres e mocos são calvos por inclinação…155”.

Imagen 28. Hércules Florence. “Indien Apiacá ». Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.74

154 Cita tomada del diario de Hércules Florence y referenciada por Salvador Monteiro y Leonel Kaz edit. (1988), En.Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 218 155 Cita tomada del diario de Hércules Florence y referenciada por Salvador Monteiro y Leonel Kaz edit. (1988), En.Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 273 90

Imagen 29. Hércules Florence. Indien Mandurucu. Fait prè du salto Augusto où quelques-uns de ces Indiens étaient de passage. . Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.80

Imagen 30. Hércules Florence. “Indiens Guanás ». Acuarela y tinta. Cuiabá, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.67

La imagen 30 hace referencia a los indios guanás a quienes el pintor Hércules Florence considera de aspecto suave y ameno, considerándolos similares a los indios apiacá. Sobre ellos dice lo siguiente:

“um quê de ameno e de suave muito especial. Se não chagam tanto ao tipo europeu como os Guatós não são contudo, indiáticos puros a modo dos caiapós ou xamacocos…sem a

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expressão traiçoeira e má dos Guaicurus, nem ferocidade dos botocudos ou Bororos, tal vez se parecem com os Apiacás156”.

Adicionalmente el barón en su diario se refiere de la misma manera benevolente sobre esta tribu, ya que a sus ojos, posee ciertos hábitos “civilizados” propios de la población blanca, la cual es, según él, naturalmente superior. En este sentido dice lo siguiente sobre los Guanas:

“certamente por causa dos seus hábitos de higiene, eles aparentam ser mais brancos do que as demais nações indígenas brasileiras que já observei até hoje157”.

Otro de los tipos humanos que se representa con gran interés tanto en la expedición Langsdorff como en el viaje de Rugendas por Brasil es el tipo mulato y mestizo. En las inscripciones de las pinturas se observa una distinción en comparación con las representaciones de los tipos africanos e indios. En ellas se hace referencia primero al nombre de la persona representada y luego a su mezcla racial, lo cual indica que hubo un mayor reconocimiento del sujeto representado.

Las imágenes 31 y 32 hacen referencia a los tipos humanos producto de la mezcla racial. La primera Francisca de sales indica una mezcla entre indio y negro por el color de piel y la contextura de su cabello, sin embargo se cataloga como mestiza. La segunda imagen Anastasia, cuya inscripción dice “hija de mestizo y abuela de 2 niñas, Sebastiana y Marcelina”, representa no sólo el tipo mestizo con herencia indígena sino la enfermedad del bocio, que según el barón era muy común entre las mujeres mulatas y mestizas, haciendo alusión quizás al debilitamiento de la raza. Las teorías racistas anteriormente mencionadas que determinaron el lugar de enunciación de los miembros de la expedición

156 Cita tomada del diario de Hércules Florence y referenciada por Salvador Monteiro y Leonel Kaz edit. (1988), En.Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 109 157 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp.44 92

langsdorff, sostenían la superioridad de la raza blanca, era más fuerte por naturaleza, lo cual la hacía menos propensa a este tipo de enfermedades que según el barón afectaban especialmente a las mujeres mestizas y mulatas.

Imagen 31. Aimé_Adrien Taunay. “Francisca de sales, Filha de Anastácia e mestiço”. Guimaraes, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.84 “Entre os escravos, encontram-se muitas mulatos e mestiços, do mesmo modo como se encontram entre os homens libres, todas aas misturas de cores possíveis. Uma mulata libre, ainda viva, tem 5 filhos de 4 pais diferentes…as feições do rosto não têm nada de especial em termos de beleza, mas o corpo sim. As mulheres e meninas são, na sua maioria de estatura grande e bem formadas, algumas esbeltas e de constituição graciosa. A única coisa

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que se opõe a beleza aqui e o bócio, e nesse aspecto, as mulheres são, sem dúvida mais vulneráveis do que os homes. Os teóricos da Europa já tentaram decifrar esse mistério158”.

La cita anterior evidencia primero que todo un especial asombro por la mezcla racial de la población brasilera. Menciona que había “una mixtura de todos los colores posibles”, lo cual evidencia la importancia del componente racial en sus observaciones. De igual manera dice que una mulata podía tener 4 hijos de padres diferentes, dejando entrever de alguna manera cierta censura frente al comportamiento no acorde con su sistema moral. Por último menciona que las facciones del rostro de las mujeres multas “no tienen nada de belleza”, pero que sus cuerpo sí.

Imagen 32. Aimé_Adrien Taunay. “Anastácia, nascida de mestiços e avó de duas meninas, Sebastiana e Marcelina”. Guimaraes, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.83

158 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1997), Os diarios de langsdorff volumen2, Sao Paulo, 26 de agosto de 1825 a 22 de novembre de 1826, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp. 296 94

3.2 Representación de costumbres, prácticas sociales y vida cotidiana

Además de los tipos humanos las costumbres, entendidas como prácticas socio-culturales propias de un grupo específico, al igual que las escenas de la vida cotidiana también fueron motivo de representación por parte tanto de la expedición Langsdorff como de Rugendas en su viaje por Brasil una vez se divorció de la expedición. Entre los documentos de la expedición se encuentran las instrucciones de los integrantes de la misma sobre las forma como debían operar y puntualmente las escenas que debían representar los pintores, entre ellas están los usos y costumbres de la población brasilera de principios de siglo XIX. Por ejemplo en el contrato de trabajo firmado por Rugendas, se evidencias las siguientes instrucciones y exigencias:

“Um devido comportamento moral; exercício serviçal de sua arte em todas as circunstancias que lhe aparecer e sobre tudo para ilustrar aqueles objetos que o chefe da expedição lhe indicar como importantes, tem o direito da empregar seu tempo livre as finalidades cientificas a que se propõe a viagem…159”

La idea de exaltar los hábitos y prácticas sociales, tenía intención de representar particularmente lo “exótico” tanto del paisaje como de sus habitantes, en aras de llamar la atención del pueblo europeo al cual estaba dirigido. Del tal forma la selección de escenas obedece puntualmente a este cometido, cuando menciona la necesidad de escoger aquellos objetos y sujetos que tuvieran un aspecto “singular” y particularmente “exótico”, es decir diferente a lo conocido, indica la inclinación de este tipo de representaciones por mostrar ciertos elementos que necesariamente implicaron el ocultamiento de otros.

159 Contrato de trabajo entre Rugendas y Langsdorff, firmado en Lahr- Alemania el 19 de septiembre de 1821, originalmente en alemán. Cita tomada de: María Fátima Costa y Pablo Diener (1995) Viajando nos bastidores Documento de viagem da Expedição langsdorff, Cuiabá, Ministério da educação e do desporto y Fundação Universidade Federal de Mato Grosso, pp 95

El barón lo expresa de la siguiente manera:

“O senhor se disporá serviçalmente a desenhar as singulares cenas da natureza e todos os objetos que na qualidade de artista, os que os senhores, Riedel ou Hasse, cientistas, declararem como uteis e interessantes…lhe recomendo vivamente os estudos a partir dos esboços de carácter singular que se caracterizam por um aspecto particularmente exótico na paisagem e a tipos e costumes…em resumo todas as espécies mais memoráveis que sem dúvida serão consideradas como tesouros…160”.

La cita anterior evidencia el interés del barón por la representación de escenas e imágenes “singulares” es decir infrecuentes, sorprendentes o únicas que ilustraran el componente “exótico” tanto del paisaje como de la población brasilera y sus costumbres. Esto con el fin de cautivar la atención del público europeo de la época al cual estuvo dirigido este proyecto.

Las imágenes 33, 34, 35 y 36 hacen parte de la serie del pintor Taunay sobre los indios Bororos, quienes habitaban al noroccidente del río Paraguay, estas pinturas fueron realizadas en el viaje a Mato Grosso, específicamente la visita a la villa Pau seco situada entre los río Paraguay y Jauru, en diciembre de 1827, según las inscripciones de las pinturas161. La imagen 33 del lado izquierdo hace referencia a los indios bororos a la entrada de la casa del botánico de la expedición Riedel y el pintor Taunay en ella se observan dos hombres y una niña, aparentemente posando para el pintor. La del derecho muestra una mujer y un hombre, la mujer carga sobre sus hombros un niño. Sobre esta tribu el barón escribe un aparte en su diario, sobre su hábito de andar desnudos, demostrando según él, poco pudor y recato.

160 Cita tomada de: María Fátima Costa y Pablo Diener (1995) Viajando nos bastidores Documento de viagem da Expedição langsdorff, Cuiabá, Ministério da educação e do desporto y Fundação Universidade Federal de Mato Grosso, pp. 44 161 Cometarios sobre las imágenes de Luiz Emygdio de Mello Filho, En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821- 1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 153 96

“todo os índios andam nus, mas exibe, no corpo pinturas estranhas, feitas de urucu, uma tinta fétida de cor vermelha e de jenipapo preto. Alguns pintam o corpo todo de preto, parecem negros, outros pintam listas, pontos, manchas etc.162”

Imagen 33. Aimée Adrien Taunay. “Índios Bororo a entrada da casa de Riedel e Taunay” y “Homem e mulher Bororo”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.96 y 97

En este mismo sentido la imagen 34 representa un grupo de Bororos, con su tradicional atuendo, regresando de cazar caimanes, los cuales llevaban a sus espaldas.

“Os Homens Tem um sendo de pudor muito diferente de nós europeus. Eles consideram que para estar vestido basta esconder a glande do pênis, o que eles fazem de uma forma

162 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp. 262 97

estranha, amarrando e prepúcio na ponta. A maioria dos homens tem os joelhos virado para dentro e as pernas tortas, tal vez por causa do hábito, que praticam desde a infância de usá- las para esticar seus arcos grandes e rijos163”.

Imagen 34. Aimée Adrien Taunay. “Índios Bororo de retorno de Caza”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuare-la y lápis. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.103

Las imágenes 35 y 36 representan escenas de la vida cotidiana, tanto del diario vivir de los miembros de la expedición como de la aldea de los indios Bororos. En la primera se intenta presenta la casa ocupada por el botánico Riedel y Taunay, en ella se intenta mostrar la cercanía de los expedicionarios con los grupos indígenas. En la segunda imagen se recrea una imagen de la aldea de los indios Bororos, haciendo alusión al tipo de viviendas, las

163 Danunzio Gil Bernardino da Silva ed. (1998), Os diarios de langsdorff volumen 3, Mato grosso e Amazonia, 21 de novembro de 1826 a 20 de maio de 1828, Rio de Janeiro, Associação Internacional de estudos langsdorff e Fio Cruz editora, pp.45 98

actividades de sus habitantes como la arquería y la presencia de animales domésticos como perros.

Imagen 35. Aimée Adrien Taunay. “Alguns Bororo em visita a Riedel e Taunay na casa que ocupavam perto da aldeia de Pau Seco”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821- 1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.98

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Imagen 36. Aimée Adrien Taunay. “Vista da aldeia dos índios Bororo, denominada Pau Seco”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp. 102 El pintor Rugendas por su parte dedica la mayor parte de su obra a la representación de tipos y costumbres africanas en Brasil. De esta manera explica en su diario ese indudable interés:

“La raça africana constitui uma parte tão grande da população dos países da América, e principalmente no Brasil, um elemento tão essencial da vida civil e das relações sociais. Que consagramos grande parte desta obra aos negros, seus usos e a seus costumes. Compreende-se ainda melhor que assim o façamos escrevendo uma viagem pitoresca164”

La imagen 37 hace referencia a la danza “militar” capoeria propia de los esclavos. Las danzas de esclavos fueron motivos de varias representaciones del pintor, quien menciona que a pesar de los trabajos forzados a los cuales estaban expuestos durante largas jornadas diurnas, en las noches los esclavos (hombre y mujeres) solían asistir a bailes hasta la madrugada. De igual forma los documenta una mujer francesa quien publico sus memorias sobre su viaje a Brasil Adële Toussaint-samson165.

Sobre la danza Rugendas dice:

“É preciso mencionar, também uma espécie da dança militar, dois grupos armados de paus colocam-se um em frente do outro e o talento consiste em evitar os golpes da ponto do adversário…é capoeira”166.

164 Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 65 165 Ver diario de Adéle Toussaint-Samson (1891) En: June E. Hatner Ed.(2001) A parisian in Brazil, the travel account of a french woman in the XIXth century, Rio de Janeiro, Wilmington, Delaware, Scholarly Resources Inc. 166 de Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, pp. 157 100

Imagen 37. Johann Moritz Rugendas (1835), “Jogar Capoëra” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989)

La imagen 38 hace referencia a la vivienda de los negros, donde se exalta la precariedad de las construcciones y el estado de miseria al cual fueron expuestos debido a la institución de la esclavitud. La mayor parte se de los sujetos se muestran semidesnudos y descalzos. Esta escena muestra la vida cotidiana, la recolección de alimentos, el trabajo de tejido artesanal de pequeños tapetes etc.

Imagen 38. Johann Moritz Rugendas (1835),”Habitation de Négres” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989) 101

A partir de las imágenes presentadas se puede concluir que la pintura de razas y costumbres de la población en la expedición Langsdorff, tenían como objetivo mostrar al público europeo la variedad racial del territorio sur americano. De igual forma se observa una necesidad por mostrar las diferencias, no sólo físicas sino también culturales. Estas diferencias también entendidas como lo “exótico”, se asociaron como se evidencia en los diarios con conceptos como “salvaje”, “primitivo” e “incivilizado”. En este sentido este tipo de representaciones son el resultado no de la “realidad” sino de las convenciones socio- culturales de un grupo social envestido por el poder del conocimiento científico, encargado de definir, catalogar y clasificar a otros.

3. 3 El recorrido de la expedición

Mapa 1:

Mapa 1. del recorrido de la expedición de Barón Langsdorff en Brasil. Tomado del texto de Johann Moritz Rugendas (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, Brasil Ed.Itatiala limitada. P.2

La expedición que inició en 1821 en Rio de Janeiro recorrió en total 7500 Km. El recorrido por Minas Gerais comenzó el 8 de mayo de 1824, en este recorrido participaron el barón Langsdorff, Ludwing

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Riedel (botánico), el Pintor Johann Moritz Rugendas, Eduard Ménetries (zoólogo) y Nester Gavriilovitch Rubtsov (astrónomo y cartólogo). Este viaje tuvo una duración de ocho meses y recorrieron 1500 km. Identificaron ricas minas de oro y diamantes. Fueron a la capital de y visitaron las aldeas de Coroado, Copiró, Purí. De igual manera fueron a ciudades como Tejuco, Gongo Soco, Caeté, Sabará, Santa Lucia y Barra de Jequitiba donde según los diarios se pelearon Langsdorff y el pintor Rugendas. Este último se fue y según el barón no cumplió con las condiciones del contrato llevándose gran parte de sus dibujos que eran en últimas propiedad de Rusia. En su diario expresa el despido de Rugendas de esta manera:

“Ao Sr. Moritz Rugendas, considerando que o senhor, já algo mas vezes, se comportou de forma profundamente imoral em relação a mim, chefe da expedição de sua majestade o imperados de todas as Russas e que, ontem dirigido, contra mina pessoa, os vigamentos mais grosseiros esquecendo-se, por tanto da consideração que me deve pela mina idade, posição e dignidade, participa-lhe que o senhor está dispensado de todas as obrigações para comigo pelo que devo lhe solicitar que entregue todo o material pertencente a expedição, bem como os desenhos feitos para a mesma. Ainda hoje Ilhe pagar é o dinheiro necessário para a viagem ao Rio de Janeiro bem, como o saldo da remuneração que lhe e devida…insultos grosseiros merecem desprezo. Tenha uma boa viagem!167”

Teniendo en cuenta la posterior publicación de los diarios de viaje y varios dibujos de Rugendas en su texto “Malerische Reise in Brasilien”, se puede concluir que efectivamente se llevó consigo gran parte del material que él diseño para la expedición. Llegaron nuevamente a Rio de Janeiro en 1825. Para el siguiente viaje logró contratar a dos pintores franceses que se habían radicado en Brasil bajo el auspicio de la corte imperial portuguesa. Esto era Adrian Taunay y Hércules Florence. Christian Hasse de origen alemán reemplazó a Ménetries como zoólogo y naturalista. Este viaje comenzó en agosto de 1825 partieron en la embarcación “aurora” para Santos, luego Sao paulo, pasando por Cubatão, Ponte alta, Sorocaba, el sudoeste de Itu y otras localidades. En 1826 viajaron a Curitiba, la ciudad de Faxina donde recopilaron una colección sobre la cultura de los indios coro atos en la ciudad

167 Ver anotaciones diarias de los viajes realizados por G.I Langsdorff por la provincias de Rio de Janeiro y minas Gerais en el período de Mayo 1824-17 de febrero de 1825, pp. 209 103

de castro. Después llegaron a Porto Feliz. En 1827 llegaron a la capital de mato Grosso Cuiabá donde vieron a los indios Boruro y Jacobina.

Una de los principales lugares de su expedición fue Diamantino que se constituyó como un gran centro de extracción de oro y diamantes en la parte norte del Mato Grosso. En sus descripciones del lugar el barón los describe como un sitio insalubre, por la diversidad de enfermedades que padecía su población. Entre ellas describe las fiebres malignas, apoplejía, ictericia, parálisis, neumonía, blenorrea, disentería, hidropesía y lepra. En diciembre de 1827 Riedel y Taunay partieron rumbo a Villa Bella destino aldea casal vasco situada a 70 km de la frontera entre Brasil y . El 1 de enero de 1828 pasaron por San Luis y Salinas y regresaron a Casal vasco, en el camino de regreso el pintor francés Adrien Taunay se ahogó en el río Guaporé.

De 34 integrantes para abril de 1828 sólo quedaban 15 y ocho de ellos tenían fiebre amarilla, entre ellos el barón y el astrónomo ruso Rubtsov. La última anotación de Langsdorff se registra el 20 de mayo de 1828, donde apenas logra esbozar su enfermedad diciendo lo siguiente:

“Nao posso escrever uma história de doenças. Desde o dia 24 de abril tenho estado dia e noite praticamente inconsciente, em torpor, tendo sonhos fantásticos. Tenho apenas alguns minutos por dia de consciência que aproveito para parar ou mandar preparar os remédios que julgo apropriados para meu caso…168”

La brusca interrupción de su diario se explica por el agravamiento de su estado de salud. A partir de ese momento y según las descripciones de sus compañeros de viaje, el barón no logró recobrar su estado de plena conciencia como consecuencia de innumerables fiebres que sufrió por la fiebre amarilla. Sin embargo por el diario el pintor Hércules Florence, se sabe que Langsdorff consiguió comunicarse con sus compañeros por algún tiempo más. Llegó en virtud de su mal estado de salud a Rio de Janeiro y el servicio diplomático ruso lo

168 Ver anotaciones diarias de los viajes realizados por G.I Langsdorff por la provincias de Rio de Janeiro y minas Gerais en el período de Mayo 1824-17 de febrero de 1825, pp. 275 104

envío de regreso a su pueblo natal, Freiburg en Alemania con su esposa e hijos. Tras 25 años de inactividad laboral y académica, a causa de la enfermedad contraída en el río Juruena, que afectó su estado mental, murió en 1852169, sin haber logrado que el producto de su expedición se publicará.

3.4 El desarrollo de la expedición y su alcance Desde el comienzo de la expedición se presentaron obstáculos debido a ambiente coyuntural de la época, ya que en este período, Brasil pasó de ser colonia portuguesa a ser un reino autónomo, inicialmente no reconocido por las potencias europeas, entre ellas Rusia. Pese a las dificultades el cónsul general de Rusia en Rio de Janeiro, el barón Langsdorff consiguió la financiación del Zar Ruso Alejandro I quien le otorgó 40,000 Rublos y 10,000 mensuales para financiar la expedición en Brasil. Este proyecto académico y científico adquirió estatus imperial e hizo parte de la política expansionista europea del siglo XIX, inserta en el emergente capitalismo industrial. De igual forma luego de la independencia de Brasil, Langsdorff jugó un papel central en el restablecimiento de las relaciones entre Rusia y Brasil ya que incentivó el reconocimiento de este emergente reino en América Latina por parte del imperio Ruso.

La finalidad de la expedición como se ha mencionado anteriormente era la desarrollar investigaciones geográficas, recolectar datos estadísticos y “descubrir” nuevos productos para exportar y explorar, al igual que hacer una colección de historia natural, que incluyera la naturaleza, la población y la economía. Así se evidencia en los archivos oficiales de la expedición:

“descobertas científicas, geográfica, estadísticas e outras pesquisas, estudo sobre produtos não conhecidos

no mercado, coleção de objetos de todo o reino natural170”

169 Boris Komissarov (1988), “The expedition of the academic G.I Langsdorff an his artists in Brazil”, En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições alumbramento, pp. 49 170 AVPR, Fundo de asuntos administrativos, pata 21, 1821 Assunto 5, Folhas 1-1 verso, 3. 105

Este material recolectado serviría al imperio ruso para ampliar lazos comerciales en América y explorar posibles “nuevos” recursos en el territorio. En esta época muchos científicos europeos que trabajaban en Brasil estaban haciendo proyectos similares, auspiciados por imperios tales como el austriaco e inglés y Rusia no se podía quedar atrás. La investigación que inició en Rio de Janeiro y culminó en la amazonia y tuvo una duración aproximadamente de 8 años, a pesar de recolectar documentos tales como pinturas, dibujos, escritos, mapas, colecciones de botánica y distintos objetos sobre el Brasil de la época, nunca fueron conocidos en el ámbito científico europeo del siglo XIX. En una de las últimas cartas que escribe Langsdorff, al ministro de relaciones exteriores residente en San Petersburgo, Conde Nesselrode171, el 20 de enero de 1827 desde Cuiabá dice:

“Los artistas Taunay y Florencia han estado dibujando paisajes, cascadas y varios objetos de interés para las ciencias naturales. En el viaje han puesto especial atención a la vida cotidiana de los habitantes de esta región, en aras de proporcionar a los científicos europeos oportunidad de comparar la variedad de razas de sur américa con precisión; he insistido en la fidelidad y exactitud de los portarretratos de las tribus Caipó, Guana Guato, Bororo, chiquito, chamacoco, espero que con respecto a esto haya logrado más precisión que cualquier otro viajero…guardo grandes esperanzas de que la colección de portarretratos de razas brasileras despierten extraordinario interés en Europa172”

Como se observa en la cita, el principal interés del barón, era dar a conocer sus hallazgos entre la comunidad científica europea de la época. Su obra está dirigida esencialmente a este público, de ahí su interés en registrar con “fidelidad y exactitud” los fenotipos humanos de Brasil haciendo especial énfasis en la variedad de razas. Gran parte de las pinturas hacen alusión a las tribus indígenas y negros africanos de Brasil, poco conocidos en Europa durante esta época. Sin embargo la mayor parte de la producción de láminas por parte de los

171 El Conde Karl Robert Von Nesselrode, fue diplomático Ruso de origen germano que se desempeñó como ministro de relaciones exteriores del gobierno de los Zares Alejandro I y Nicolás I de Rusia. 172 Carta del Barón langsdorff dirigida al Conde Robert Von Nesselrode, escrita el 20 de enero de 1827 en Cuiabá. Citada tomada de: Boris Komissarov (1988), “The expedition of the academic G.I Langsdorff an his artists in Brazil”, En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, Rio de Janeiro, Edições alumbramento, pp.45. 106

pintores, corresponden a la fauna y paisaje. Lo cual evidencia el interés de la expedición, por la historia natural en su conjunto. A continuación muestra un gráfico general sobre la relación estadística entre los distintos temas y número de pinturas en función de los mismos por parte de los artistas de la expedición Langsdorff, a partir de los datos presentados en el publicación A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829.

PINTURAS EXPEDICIÓN LANGSDORFF

20% 17% TIPOS Y COSTUMBRES 13% FLORA FAUNA 50% PAISAJE

Gráfico 1. La distribución temática de las láminas de la expedición Lansgdorff a Brasil

En la gráfica 1 tomada a partir de los datos publicados en el texto anteriormente citado, señalan que el 50% del conjunto de las pinturas corresponden a representaciones sobre fauna, seguido de un20 % sobre paisajes, un 17% sobre tipo y costumbres y finalmente un 13% relacionado con la flora. A partir de estos datos se confirma la intensión del barón Langsdorff por dar cuenta de todos los elementos, que desde su perspectiva, componían la historia natural de Brasil a principios del siglo XIX. Esta información contrasta con la producción artística del pintor Johan Moritz Rugendas, publicada en su texto Viagem pitoresca através do Brasil.

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VIAGEM PITORESCO

TIPOS Y COSTUMBRES 39% FLORA 61% FAUNA 0% PAISAJE

Gráfica2. La distribución temática de las láminas de Viagem pitoresco ao Brasil

La gráfica 2. Tomada a partir de la información publicada en el texto del pintor Rugendas Viagem pitoresco ao Brasil, publicado por primera vez en 1835 en francés y alemán, se observa una tendencia dominante hacia la representación de tipos y costumbres con un 61% seguido del paisaje con un 39% respectivamente. Como se observa no hay láminas dedicadas a Fauna y flora, lo cual evidencia la distinta intencionalidad de la obra, dirigida no precisamente a la comunidad científica, como la de Lansgdorff, sino a un público más amplio de viajeros decimonónicos del viejo continente.

Debido a distintas circunstancias como el fallecimiento del pintor Taunay, el retiro de Rugendas, del zoólogo Menétries, pero principalmente debido a la enfermedad del barón este proyecto tuvo un alcance limitado, pues fue escasamente conocido por parte de la comunidad científica europea de la época. Adicionalmente la producción artística tampoco se conoció ya que las láminas no fueron publicadas hasta finales del siglo XX. De esta manera

108

se puede concluir que la obra de Langsdorff en su conjunto no tuvo mayor impacto en su época. Sin embargo la obra de Rugendas, publicada en la tercera década del siglo XIX en Europa, cuyas obras fueron desarrolladas en su mayoría en el marco de esta expedición científica, sí contribuyó a la construcción de una imagen determinada del Brasil de la época, de su población y sus costumbres.

3.5 Redes de Circulación Teniendo en cuenta que un texto es ante todo una forma de intervención en el mundo social, es una forma de decir o de hacer, se hace necesario historiar su recorrido editorial. Siguiendo a Chartier, entender el múltiple, distinto y contradictorio uso de mundo editorial, permite dar cuenta de las formas de circulación de determinada obra173. Todas las obras contienen una materialidad donde se muestra su lugar de enunciación. Las redes de circulación de la documentación también hacen parte de su contexto. En este sentido es necesario ubicar la obra en el espacio y en el tiempo, al igual que dar cuenta de la autoría, quien la elaboró, a quién está dirigida y con qué propósito.

La documentación de la expedición contenía material sobre economía, sociología, política, etnografía, geografía, lingüística, estética, botánica, zoología, mineralogía, astronomía, historia etc. Estaba compuesto por siete capítulos174. El primero contiene los diarios del barón de 1824 hasta 1828 y una copia de los diarios de viaje del pintor Hércules Florence de 1827-1829, el segundo contiene descripciones de los trabajos que fueron concluidos por Langsdoff, Hércules Florence y el astrónomo de la expedición N.G Rubtsov, el tercero está dedicado a material científico recolectado por los viajeros, manuscritos y catalogación de trabajos inéditos, el cuarto al material cartográfico, el quinto a los dibujos realizados por los

173 Ver Roger Chartier, Texts, printing, Reading, En: Lynn Hunt (1989) The New cultural History, Berkeley and Los ángeles, University of california press, pp. 154 174 Ver Boris N. Komissarov (1981) A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, catálogo completo do material existente nos aquivos da união soviética, pp. 5 109

pintores de la expedición Rugendas, Taunay y Florence, el sexto al material organizado por la propia expedición, documentos oficiales y el séptimo a las cartas del Barón Langsdorff.

La expedición del Barón Georg Heinrich Von Langsdorff fue poco conocida en su época. Estuvo por más de 100 años fuera de los círculos académicos y científicos, ya que tuvo un final fallido cuando el líder perdió la cabeza tras varios ataques sufridos como consecuencia de la fiebre amarilla. Como se mencionó anteriormente el contenido de la misma nunca fue publicado. Fue encontrada sólo hasta 1930 en el Museo del Jardín botánico de Leningrado175 por un archivista que trabajaba en el museo. Sin embargo muchos representantes diplomáticos rusos, colonos alemanes, pintores franceses y de otras nacionalidades europeas, visitaron Brasil con el fin de participar de alguna manera en el desarrollo de esta expedición Langsdorff, de regreso al viejo continente algunos publicaron sus impresiones a través de distintos medios impresos. Tal es el caso del pintor alemán Johann Moritz Rugendas y del astrónomo Ruso Rubtsov.

En 1973 la academia de ciencias de la unión soviética de Leningrado publicó un catálogo sobre la documentación conservada en sus archivos. Desde 1978 hasta 1979 el centro Nacional de referencia cultural, hoy fundación nacional pro-memoria realizó la traducción integral del catálogo al portugués con la colaboración de la universidad de Sao Paulo y su núcleo de estudios de Europa del este. Desde entonces se han desarrollado convenios de cooperación cultural entre Rusia y Brasil con el fin de investigar y divulgar el material de esta expedición, sin embargo la producción historiográfica alrededor de la misma sigue siendo limitada. El historiador ruso Boris Komissarov y el investigador brasilero Marco Pinto Braga lideraron en la Unión Soviética un trabajo meticuloso de identificación, catalogación, producción y reproducción de micrografías de materiales traídos a Brasil por la asociación internacional de estudios Langsdorff creada en 1974 con una serie de seminarios

175 Ver A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829. Catálogo completo do material existente nos arquivos da união soviética, Fundação Nacional pro-memoria, 1981. 110

internacionales en Leningrado, hoy San Petersburgo. En 1988 tuvo lugar otro seminario sobre Langsdorff en São Paulo, luego en 1990 en Hamburgo, Alemania y finalmente en 1992 en Petrópolis, Brasil. A partir de esos seminarios surgieron varias publicaciones que contribuyeron a esclarecer, interpretar y divulgar el rico contenido del material recopilado, sin embargo esa producción ha ido disminuyendo. El material microfilmado de todos los documentos existentes ha sido preservado de manera inadecuada por la casa de Fundación Oswaldo Cruz en Rio de Janeiro, y hoy en día no se pueden consultar debido a su deterioro y daños irreversibles. El material original se encuentra en la Academia de Ciencias de San Petersburgo.

No obstante el álbum de Rugendas acompañado de comentarios y descripciones de viaje fue presentado al público europeo a través de una publicación en francés y alemán en 1835 por la litografía Engelman. Este texto originalmente nominado “Malerische Reise in Brasilien” se presentó aparentemente desvinculado de la expedición rusa, sin embargo la mayor parte de las pinturas fueron producidas durante el tiempo en el que el artista tenía un contrato con la expedición, según el cual recibía un salario, gastos de manutención y viajes, por sus producciones artísticas. Estas imágenes acompañadas del texto editado por Viktor Hubert, pero basado en las impresiones e viaje de Rugendas, fue publicado bajo su nombre. Las pinturas de Rugendas sobre Rio de Janeiro y Minas Gerais realizadas durante la expedición y otras durante sus viajes a Bahía y Pernambuco, circularon por la Europa decimonónica a través de distintas publicaciones. Hasta cierto punto este álbum del pintor alemán elaborado a partir de la expedición Langsdorff, contribuyó a forjar una imagen determinada por su forma de representación del territorio brasilero, al igual que de la población y sus costumbres. En este sentido se puede afirmar que si bien la “fallida” expedición científica de Langsdorff no consiguió su cometido en la publicación del material recolectado en Europa durante el siglo XIX, parte de sus pinturas sí se conocieron a través de esta publicación y contribuyeron a gestar imágenes y preconceptos sobre el Brasil de la época.

111

Conclusiones

La pintura como práctica, hace referencia a un lugar y a un tiempo determinado por sus técnicas de producción. La representación de los tipos humanos y costumbres del Brasil de principios del siglo XIX, en la pintura de la expedición Langsdorff constituyen una muestra importante de la manera como la ciencia y el arte se articulan con los discursos racistas de la época. Los artistas de la expedición más allá de “documentar” de manera artística la naturaleza y cultura de la época, dan cuenta del sistema de pensamiento occidental que se articula a la expansión del capitalismo industrial promovido por las sociedades europeas decimonónicas. De Igual manera la forma de representación da cuenta no sólo de la cultura y gustos visuales de una época sino de todo el sistema de valores que la subyace.

Las imágenes de la expedición al igual que los diarios de campo, como se pudo evidenciar, dan cuenta de la manera como operaban los discursos racistas de la época, los cuales respaldados en el conocimiento científico, clasificaban y describían tipos humanos y costumbres de distintos pueblos con la firme intención de reafirmar la supremacía blanca. De tal forma la producción artística de la expedición Langsdorff, es un ejemplo del imperialismo del siglo XIX que utilizó la ciencia como instrumento de expansión y dominación en el mundo.

Por otra parte el análisis del lugar de producción de la obra, que involucra al sujeto, al contexto local y global, visibiliza en gran medida la manera como operaron las distintas fuerzas en la construcción de este tipo de representaciones. En este sentido se observa como la orientación individual de un personaje como el barón Lansgdorff, cuya formación profesional se alternaba entre la ciencia y el servicio diplomático, configuran un proyecto productor de este tipo de imágenes. También devela las condiciones locales de Brasil a principios de siglo XIX, que pasó de ser una importante colonia del imperio portugués a sede 112

imperial y luego reino independiente. Finalmente se observa como el panorama global de la época traza las condiciones de posibilidad para que este tipo de expediciones tengan lugar. Las demandas de la expansión del capitalismo industrial de occidente, ligado al auge de los estudios científico y su interés por clasificar, catalogar y ordenar al mundo; unido a situaciones coyunturales que forzaron el traslado de la corte portuguesa a Brasil incidieron en la realización de este proyecto.

Estas imágenes a pesar de no haber tenido el impacto esperado en la época, por parte del artífice de este proyecto, contribuyeron en cierta medida a forjar imaginarios y estereotipos, que de alguna manera incidieron en la construcción de una imagen de Brasil por parte de los europeos. Como se mencionó anteriormente el texto de Rugendas, que logró ser publicado, estaba compuesto por una serie de imágenes producidas en el desarrollo de la expedición Langsdorff y éstas sí circularon por distintos lugares del territorio europeo.

A pesar de que este trabajo se concentró en la forma de representación de tipos humanos y sus costumbres, en aras de examinar los discursos racistas que subyacen estas imágenes. La producción de láminas de la expedición en su conjunto, evidencia el predominante interés por la historia natural.

En este sentido se podría concluir si bien los tipos humanos y las costumbres de las poblaciones constituían un importante segmento de las mismas, las representación de la fauna, flora y paisajes también lo eran. El tinte científico de la expedición le otorgó un lugar importante a las pinturas de nuevas especies del reino animal y vegetal. Por tanto es importante recordar que uno de los principales objetivos de esta expedición era “descubrir” productos para ser explotados y comercializados en el mercado internacional. De igual forma se observó un interés por elaborar colecciones de histórica natural en aras de nutrir los museos y jardines botánicos del viejo continente, lo cual constituyó un símbolo del imperialismo europeo del siglo XIX. En el diario de Langsdorff se menciona este interés, “…em resumo, todas as espécies mais memoráveis da flora e fauna que (futuramente sem 113

dúvida, serão consideradas como tesouros) devem ser instalados como decoração na Biblioteca de jardim Botânico de S.M em sua Honra176”. Las principales temáticas desarrolladas en el conjunto de las pinturas de la expedición según la publicación, A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829 fueron: La fauna, la flora, los paisajes y los tipos y costumbres. Analizando las estadísticas por cada pintor se observan algunas diferencias, sin embargo en términos generales se presenta una tendencia general hacia la representación de fauna principalmente.

TAUNAY

90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 TIPOS Y FLORA 13% FAUNA 52% PAISAJE 14% COSTUMBRES 22%

Gráfico 3. Distribución temática de Adrien Taunay

En el gráfico 3 sobre la producción artística del pintor Adrien Taunay, se observa una tendencia predominante en función de la fauna, que constituye el 52% de su obra, seguido de tipos y costumbres con un 22% de sus pinturas, el paisaje el 14% y finalmente la flora con un 13%.

176 Instrucciones de Langdorff a sus integrantes de la expedición, escrito en Ipanema (Rio de Janeiro) el 5 de febrero de 1826, en alemán. Cita tomada de: María Fátima Costa y Pablo Diener (1995) Viajando nos bastidores Documento de viagem da Expedição langsdorff, Cuiabá, Ministério da educação e do desporto y Fundação Universidade Federal de Mato Grosso, pp. 114

RUGENDAS

40 35 30 25 20 15 10 5 0 TIPOS Y FLORA 10% FAUNA 30% PAISAJE 49% COSTUMBRES 11%

Gráfico 4. Distribución temática de Rugendas

En gráfico 4 se observa la distribución temática de las pinturas de Rugendas, teniendo en cuenta únicamente las fueron entregadas al barón y no las que publicó él mismo en su álbum, en ellas se observa que la mayoría corresponden a paisaje con un 49%, seguido de fauna 30%, tipos humanos y costumbres que constituyen el 11% y finalmente flora con un 10%.

115

FLORENCE

90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 TIPOS Y FLORA 16% FAUNA 58% PAISAJE 10% COSTUMBRES 16%

Gráfico 5. Distribución temática de Florence

En el gráfico 5 que corresponde a la producción artística de Hércules Florence, se observa que el 58% es sobre fauna, seguido de flora y tipos y costumbres con un 16% y finalmente paisaje que constituye en 10% de su obra.

Si se mira el conjunto de las pinturas producidas en el seno de la expedición Langsdoff se puede concluir que de la misma manera como se clasificaron las especies de reino animal y vegetal, se clasificaron y ordenaron las poblaciones y sus costumbres en función de la raza. El conocimiento científico se convirtió de esta manera, en un instrumento de dominación, mediante el cual se estableció un orden natural que facilitó la consolidación del imperialismo europeo del siglo XIX. Estas pinturas de la expedición, catalogadas como “científicas”, contribuyeron a la prefiguración de sociedades representadas a partir de la influencia de discursos racistas, intereses económicos y políticos propios de momento histórico en el cual estaban situados.

116

índice de Imágenes:

Imagen 1. Johann Moritz Rugendas: “Forêt Vierge Près Manqueritipa”, Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro.

Imagen 2. Johann Moritz Rugendas. Acanthaceae-Ruellia Macrantha “Ama”, Provincia de Rio de Janeiro, 1824. Acuarela, tinta y lápiz. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821- 1829(1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 3.Johann Moritz Rugendas. Cyatheacea-Alsophila infesta “samambaia”, Provincia de Minas Gerais, 1824. Acuarela, tinta y lápiz En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 4. Johann Mortiz Rugendas. Bohtrops Jararaca, Micrurus Corallinus “cobra-coral”, Leposternon Micricephalum “cobra de dos cabezas”, Spilotes Pullatus “caninana”. Acuarela, tinta y lápiz. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829(1988), Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 5. Johann Moritz Rugendas. Callithrix aurita “Sagüi-da-serra” Acuarela, tinta y lápiz. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 6. Johann Mortiz Rugendas. Chiroderma doriae “Morcego frugívoro”. Acuarela. En: Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 7. Hércules Florence. “Nègre Aucá” Negro Hausa y “Nègresse Rebolo” Negro Robolo. Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 8. Hércules Florence. “Indienne Apiacá au Diamantino de Matto Grosso”. Acuarela y Tinta, Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 9. Aimé_Adrien Taunay. “Secuencia de ornamentos dos Bororo y Flechas dos Bororo”. Acuarela y Lápiz. Villa de Pau Seco en la región del Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

117

Imagen 10. Aimé_Adrien Taunay. “Ornamentos de cabeza de los indíos Bororo” y Secuencia de ornamentos dos Bororo”. Acuarela y Lápiz. Villa de Pau Seco en la región del Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 11. Aimé_Adrien Taunay. “Canto noturno de lós índios Bororo”. Acuarela y lápiz. Región de Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 12. Aimé_Adrien Taunay. “Grupo de índios Bororo atentos a relato que hace uno de ellos sobre la caza de um Jaguar”. Acuerla y lápis, Región de Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 13. Hércules Florence. “India da Chapada, Filha de um paresi e uma Bororo”. Acuarela y Lápiz. Guimaraes, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 14. Aime-Adrien Taunay. “Interior de uma canana dos indios”. Acuarela y lápiz. Región de Mato Grosso, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 15. Johann Friedrich Blumenbach. Tomada de: Peter J. Kitson Ed, “On the natural variety of mankind in the antropological treaties of Johann Friedrich Blumenbach (London, 1865)”, En: Slavery, abolition and emancipation: writings in the British Romantic Period: Theories of Race, London, Pickering and Chalto.

Imagen 16. Johann Moritz Rugendas (1835), “Négres a Fond de Calle” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 17. Johann Moritz Rugendas (1835), “Marché aux Négres”” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 18. Johann Moritz Rugendas (1835), “Punitions publiques”” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 19. Johann Moritz Rugendas (1835), “Famille de Planteurs”” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 20. Aimée Adrien Taunay. “O conde de Cunha, 3° Vice-Rey” y “O Márquez de Lavradio, 4°Vice Rey”. Cuiabá, 1827. Acuarela y lápiz. 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

118

Imagen 21. Aimée Adrien Taunay. “Luiz de Vasconcelos, 5° Vice Rey°” y “Conde de Rezende, 6° Vice Rey”. Cuiabá, 1827. Acuarela y lápiz. 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 22. Aimée Adrien Taunay. “Retrato de uma mulher”. Villa Bella de Matto Grosso, 1827. Acuarela y lápiz. 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 23. Johann Moritz Rugendas (1835),”Benguela, Agola, Congo, Monjolo, Cabinda, Quiloa, Rebolla, Mina” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 24. Johann Moritz Rugendas (1835), “Créoles, Benguela, Congo” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 25. Hércules Florence. “Negresse Cabinda ». Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento, pp.68

Imagen 26. Johann Moritz Rugendas (1835), “Botocudos, Machacari, Camacan”, Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 27. Johann Moritz Rugendas (1835), “Puri” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 28. Hércules Florence. “Indien Apiacá ». Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 29. Hércules Florence. Indien Mandurucu. Fait prè du salto Augusto où quelques- uns de ces Indiens étaient de passage. . Acuarela y tinta. Diamantino de Mato Grosso, 1828. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 30. Hércules Florence. “Indiens Guanás ». Acuarela y tinta. Cuiabá, 1827. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 3, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 31. Aimé_Adrien Taunay. “Francisca de sales, Filha de Anastácia e mestiço”. Guimaraes, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento. 119

Imagen 32. Aimé_Adrien Taunay. “Anastácia, nascida de mestiços e avó de duas meninas, Sebastiana e Marcelina”. Guimaraes, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 33. Aimée Adrien Taunay. “Índios Bororo a entrada da casa de Riedel e Taunay” y “Homem e mulher Bororo”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 34. Aimée Adrien Taunay. “Índios Bororo de retorno de Caza”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuare-la y lápis. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 35. Aimée Adrien Taunay. “Alguns Bororo em visita a Riedel e Taunay na casa que ocupavam perto da aldeia de Pau Seco”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821-1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 36. Aimée Adrien Taunay. “Vista da aldeia dos índios Bororo, denominada Pau Seco”. Villa de Pau Seco, 1827. Acuarela y lápiz. En Expedição Langsdorff A o Brasil 1821- 1829 (1988) Volumen 2, Rio de Janeiro, Edições Alumbramiento.

Imagen 37. Johann Moritz Rugendas (1835), “Jogar Capoëra” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Imagen 38. Johann Moritz Rugendas (1835),”Habitation de Négres” Litografía de Engelmann, Provincia de Rio de Janeiro .En: Viagem pitoresca através do Brasil (1989).

Mapas:

Mapa 1. Recorrido de la expedición de Barón Langsdorff en Brasil. Tomado del texto de Johann Moritz Rugendas (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, Brasil Ed.Itatiala limitada. P.2

Índice de Gráficas: 120

Gráfico 1. La distribución temática de las láminas de la expedición Lansgdorff a Brasil En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, (1988) Rio de Janeiro, Edições alumbramento.

Gráfica2. La distribución temática de las láminas de Viagem pitoresco ao Brasil En: Johann Moritz Rugendas (1835) Traducción de Sérgio Milliet (1989), Viagem pitoresca através do Brasil, Sao Paulo, Universidad de sao Paulo y editora Itatiala limitada.

Gráfico 3. Distribución temática de Adrien Taunay En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, (1988), Rio de Janeiro, Edições alumbramento.

Gráfico 4. Distribución temática de Johann Moritz Rugendas En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, (1988) Rio de Janeiro, Edições alumbramento.

Gráfico 5. Distribución temática de Hércules Florence En: A expedição científica de G.I Langsdorff ao Brasil, 1821-1829, (1988), Rio de Janeiro, Edições alumbramento.

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