Cuadernos de Teología – Universidad Católica del Norte (En línea) | vol. 11, 2019 | ARTÍCULOS | e3741

La nueva teología política en América Latina: el fenómeno Bolsonaro en Brasil y las claves históricas del evangelismo político

The new political theology in Latin America: the Bolsonaro phenomenon in Brazil and the historical keys of political evangelism

Sergio Fernández Riquelme* https://orcid.org/0000-0002-2148-8661 *Universidad de Murcia. Profesor. Departamento de Trabajo social y Servicios sociales. Doctor en Sociología y Política Social. U. de Murcia. [email protected]

Resumen: Realizamos una aproximación a la nueva Teología política que ha surgido y se ha desarro- llado en América Latina durante la era de la Globalización, usando como ejemplo histórico el triunfo de Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales en Brasil. Desde varias catego- rías schmittianas de valor hermenéutico, analizamos el fenómeno brasileño en su devenir, sus apoyos y sus discursos, interpretando el contenido “mesiánico” del evangelismo políti- co latinoamericano. Palabras Clave: Religión y política; Evangelismo; Mesias; Globalización; Conservadurismo.

Abstract: We approach the new political theology that has emerged and developed in Latin America during the era of Globalization, using as a historical example the triumph of Jair Bolsonaro in the presidential elections in Brazil. From several schmittian categories of hermeneutic value, we analyze the Brazilian phenomenon in its future, its support and its speeches, in- terpreting the “messianic” content of Latin American political evangelism. Keywords: Religion and politics; Evangelism; Messiah; Globalization; Conservatism.

Fecha de recepción: 09 de septiembre de 2019 | Fecha de aceptación: 07 de octubre de 2019

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1. El mesianismo político Por ello en cada época y cada lu- gar podemos encontrar un posible Mesías Aquel enviado por Dios y anun- secular, como redentor laico o salvador ciado por los profetas, que traería la paz e espiritual, como gran caudillo político o implantaría el Reino. Advenía el Mesías del gran ídolo de masas. El elegido o el selec- cionado, el investido o el coronado, el (מָ שִׁ יחַ ,Antiguo Testamento (el que llegará y del Nuevo (el que ha llegado, χριστός). Y salvavidas o el salvapatrias, el gran líder o a lo largo y ancho de la Historia después el Gran Hermano; el ungido por las masas de Cristo, numerosos caudillos, líderes y como el sujeto donde depositar los sue- reyes se vieron llamados, sincera o calcu- ños o encargar la gran misión. Una reali- ladamente, a representar esa misión me- dad histórica, sociológica y antropológica, siánica en términos puramente humanos, donde los procesos de construcción de la imitando o superando a su manera el mo- identidad comunitaria (en su socialización delo, y a cumplir, por ello, una misión de y su organización), permite construir ese raigambre mesiánica, como “príncipes” liderazgo (supuestamente democrático o ungidos por un pueblo y para un tiempo; realmente jerárquico) desde la represen- desde la trascendental revelación de tación estatal o desde la pantalla de un Constantino el Grande en plena batalla del Smartphone; con un lenguaje simple liga- Puente Milvio, a las pretensiones mesiáni- do a los sentimientos populares en boga, cas definitivas de los judíos Simon bar crítico con la clase política que señala co- Kokhba o Nehemiah ben Hushiel, a la mo podrida o corrupta; ligado a pretendi- creencia del “regreso” salvador del desa- das soluciones directas y en cierto sentido parecido Rey Sebastián de Portugal (se- radicales. Ley y Orden o Pan y Justicia, bastianismo), a las curiosas pretensiones mano dura o puño cerrado; palabras y de reencarnación divina del Emperador lemas para el Ungido político, y mediáti- etíope Haile Selassie, o a la creencia persa- camente, como nos enseñó Max Weber chií del Mahdi escondido y pronto de (2012), bien desde la tradición que se vuelta. Pero también intelectuales y polí- asume o se supera, desde el carisma que ticos de una raigambre diferente, hijos de se posee o se crea, y desde la razón histó- la secularización de la modernidad, fueron rica o la novedosa técnica. Un “mesianismo interpelados por religiones laicas, con su político”, parte de nuestra Historia huma- dosis de propio y elemental mesianismo na, sacra y profana, que acoge los sueños ideológico, para la redención del obrero y miedos personales y colectivos que los oprimido o para el triunfo total del Mer- líderes crean para ser seguidos o los se- cado, para la revolución permanente o la guidores aceptan para ser, algún día, líde- contrarrevolución nacional, para el cam- res (ser parte de algo posiblemente más bio utópico del mundo que les tocaba grande o tener esos “quince minutos de vivir o la permanencia ucrónica del mis- gloria” anunciados por Andy Warhol en la mo, así en la tierra como en el cielo (Fer- modernidad). Mesianismo de origen reli- nández Riquelme, 2018). gioso y naturaleza escatológica que res-

Cuad. teol. – Univ. Cátol. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 S. Fernández Riquelme ponde también, como concepto político globalizados, presente desde los albores reactivo o comprensivo de comunidades e de la Historia en múltiples formas, y que identidades, a una realidad social humana ahora vuelve a manifestarse en reacciones y secular de superación del tiempo crono- identitarias en distintas partes del mundo, lógico y sus mutaciones mentales- pero que adquiere especial configuración materiales ante los cambios producidos en el evangelismo político latino- por el desarrollo técnico. americano (Livingstone, 1978)1; las opcio- nes políticas de los llamados neoprotes- “En efecto, el concepto de mesianis- tantes o cristianos evangélicos (auto- mo se muestra hoy, en cierta literatu- considerados como iglesias de misión con ra contemporánea, como concepto fi- feligresías de conversión y bibliocéntricas losófico. Más aún: como concepto po- y decidida vocación proselitista) por su líticamente relevante. Evidentemen- impacto en los procesos electorales actua- te, sus orígenes son confesionales, ju- les “entre Dios y el César”. díos. Pero la actualidad de lo mesiá- nico trasciende su comprensión reli- giosa” (Galindo, 2008). 2. La nueva Teología política lati- noamericana Y Brasil, y buena parte del univer- so conservador o contrarrevolucionario, lo Durante los últimos años, el cre- ha encontrado en Jair Messias Bolsonaro; cimiento numérico de las confesiones sí, Messias, como le puso su devota madre evangélicas en Latinoamérica2 se ha tra- como segundo nombre, sabiendo que su ducido en la aparición y desarrollo de vástago estaba llamado a algo más gran- nuevos grupos y líderes políticos que han de (“Bolsonaro, presidente de Brasil”, reintroducido dinámicas, conceptos y 2018, p. 37). Algo más grande, como ser valores de raigambre religiosa en la prác- presidente contra la denunciada corrup- tica y en el discurso político (Pérez Guada- ción del sistema partidocrático y contra la lupe y Grundberger, 2018) ligados a tales amenaza del comunismo bolivariano, y en comunidades, esencialmente pentecosta- defensa de los llamados valores tradicio- les y neopentecostales y (aunque presen- nales de siempre (Familia y Fe) y de los te de manera parcial en sectores católicos sectores culpabilizados de los males histó- carismáticos y tradicionalistas, como en ricos del país (de los militares o de los empresarios agrícolas). Líderes llamados, 1 En estas páginas usamos el término “evangelis- pueblos escogidos, misiones trascenden- mo” como sinónimo del término inglés “evangeli- tales, profecías cumplidas, y una salva- calism”, manifestación doctrinal y organizativa de ción, soteriológicamente hablando, al las iglesias bautistas, pentecostales y neopente- costales nacidas de la escisión del protestantismo alcance de la política. histórico impulsada por metodistas y anabaptistas. 2 Según los cálculos de 2014 de la encuesta de Pew Un fenómeno histórico que nos Research Center, la población definida como vuelve a hablar del problema de las rela- “evangélica” alcanzaba el 20% de la población, ciones entre religión y política en tiempos llegando a más del 40% en varios países de Cen- troamérica.

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Europa (Negro Pavón, 1992) desde posi- Una teología política, en principio, ciones activistas liberal-conservadoras de tan diversa y fragmentada como la propia origen norteamericano (Williams, 1998) realidad eclesial de las diversas ramas (como analizaban Mark Noll en The Scan- evangélicas, sin una unidad centralizada dal of the Evangelical Mind, Eric Gregory en su organización y en su doctrina, y en The Oxford Handbook of Evangelical caracterizada por la fragmentación en Theology, Carl Henry en The Uneasy Cons- pequeñas y múltiples lugares de culto, cience of Modern Fundamentalism o Char- numerosas corrientes y en liderazgos per- les Erdman en The Fundamentals). sonalistas. Aparecen, a priori, enfrentadas en ciertos dogmas, en competencia en Un fenómeno que seguía el mode- diversas regiones, variables en sus múlti- lo, mutatis mutandis, de aquella tierra de ples manifestaciones; pero que, ante de- donde procedían los mismos misioneros terminadas leyes consideradas opuestas a que pusieron, allá por los años sesenta del sus convicciones o en concretos aconte- siglo XX, la semilla del neoprotestantismo cimientos electorales han ido generando americano. De los EE.UU llegó también estructuras de colaboración nacionales esta nueva propuesta de participación (Alianzas, Consejos) o han ido conver- política directa de los cristianos neopro- giendo en determinados partidos políti- testantes y conservadores -que algunos cos (creando nuevos o colonizando exis- autores oponían a la considerada “socialis- tentes) con un programa social y moral de ta” Teología de la Liberación (Moltmann, mínimos para la concienciación ciudadana 1992)-, marcada doctrinalmente en el o la participación democrática. Proceso de pasado por el famoso predicador Billy impacto en la experiencia latino- Graham y concretada organizativamante americana (Kourliandsky, 2019), y perfec- en el presente por el movimiento del Tea tamente visible en la obra del poderoso Party que modificó, sustancialmente, la Obispo evangélico brasileño Edir Macedo realidad del Partido Republicano en EEUU Plan del Poder: Dios, los cristianos y la polí- antes de la era Trump. Una Iglesia militan- tica (Macedo y Oliveira, 2008). te y combativa, en defensa política de los llamados “valores tradicionales” (Stolz, Tras su primera y pequeña partici- Favre, Gachet y Buchard, 2013), uniendo pación a finales del siglo XX en las cam- en muchos casos el marco eclesial y las pañas de Alberto Fujimori en Perú -con el estructuras partidistas al servicio de la partido Cambio 90 (Arroyo y Paredes, causa, y haciendo por ello realidad la má- 1991)-, del ex general Efrain Ríos Montt en xima de Calvino sobre que la primera leal- El Salvador o de Fernando Collor de Mello tad a cualquier valor tradicional no es por en Brasil, este impacto del creciente y sí mismo, sino como manifestación de la moderno evangelismo político latino- revelación de la Palabra de Dios (como americano se comenzó notar en el presen- escribía Fred Sanders (2010) en The Deep te siglo. En Panamá, país mayoritariamen- Things of God). te católico, llegaron a la Asamblea Nacio- nal en 2004 diferentes legisladores evan-

Cuad. teol. – Univ. Cátol. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 S. Fernández Riquelme gélicos (que lograron implantar el Mes de casi sin representación política; y en Brasil la Biblia) y bajo el gobierno de Martinelli llegó el triunfo más sonado con un candi- fueron nombrados varios de sus líderes dato apoyado directamente por las prin- para puestos de responsabilidad: Lilia cipales Iglesias evangélicas (de los bautis- Herrera como defensora del Pueblo o Pe- tas a las Asambleas de Dios), con ese Me- dro Ríos como gobernador de Colón (Ne- sías antiizquierdista que asumía los tres vache, 2017); en Perú distintos líderes grandes pilares de su nueva Teología polí- religiosos ocuparon puestos de diputados tica: liberalismo económico, nacionalismo y han tenido amplia influencia en deter- identitario y tradicionalismo valórico. minadas legislaturas -como Julio Rosas, Ya lo señaló Carl Schmitt, frente a Humberto Lay, Eduardo Nayap o Michael Kelsen, sobre la persistencia histórica de Urtecho (Pérez Guadalupe, 2017)-; en valores culturales y éticos de naturaleza Guatemala el actor Jimmy Morales, con religiosa que pueden influir o determinar apoyo directo de las Iglesias evangélicas la realización de las normas jurídicas del (especialmente de la Alianza Evangélica de Estado. Es decir, política y religión pueden Guatemala, AEG) y los antiguos sectores ir de la mano, superando la laicización o militares, consiguió la presidencia en 2015 aconfensionalidad impuesta por ciertos con una amplia victoria (Colussi, 2015); en consensos o concretas mayorías, aprove- Costa Rica el candidato evangélico Fabri- chando el control de la Autoridad decisiva cio Alvarado llegó a la segunda vuelta de de “lo político”, utilizando las vías ejecuti- las elecciones presidenciales de 2018 fren- vas o legislativas para superar estigmas o te a los socialdemócratas del PAC, y aun- barreras impuestas sobre “lo religioso” que perdió, su partido Restauración na- desde hace décadas en la vida política. Es cional logró 14 diputados y el segundo decir que, frente a concepciones supues- puesto en las legislativas; en Colombia, tamente neutrales del poder público des- tras una movilización sin precedente en el de el Derecho, entendido como una “cien- Referéndum sobre las FARC que puso en cia positiva” autogestionada, la tenaz primera plana a las crecientes Iglesias realidad humana persiste cuando se de- evangélicas -y que para determinados muestra que una norma jurídica es inca- medios influyeron decisivamente en la paz de convertirse en realidad hasta que victoria de la opción del No (Marcos, no medie un acto de Autoridad (la deci- 2016)-, los partidos evangélicos Libres y sión) que la transforme. Cada norma jurí- MIRA (y la líder Viviane Morales) apoyaron dica, sostenía Schmitt, como base de fun- la campaña electoral del finalmente ga- damentación de la “decisión política”, res- nador Iván Duque desde principios de ponde no a estructuras objetivas y abs- 2018 (Velasco Montoya, 2018); en México tractas fabricadas, sino a las estructuras el partido evangélico Encuentro Social se sociales y mentales de cada tiempo y cada sumó a la victoriosa campaña presidencial lugar que le dan sentido y significado del izquierdista Andrés Manuel López (Restrepo Ramos, 2013). Y por ello esta Obrador (AMLO), pero su papel fue apro- Autoridad puede ser controlada o domi- vechado por el partido MORENA y quedó

Cuad. teol. - Univ. Catól. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 La nueva teología política en América Latina. nada por aquellos movimientos políticos, al autor que sistematizaba por primera como los del evangelismo político latino- vez una realidad que había sido norma americano, para cumplir sus objetivos durante siglos; hasta el siglo XIX religión y centrales, haciendo realidad esa asevera- política fueron en gran parte del mundo ción de Schmitt: de la mano, entre anhelos y pasiones hu- manas, entre intereses y conflictos huma- “Todos los conceptos significativos de nos. Schmitt en 1922 alzó, como señala la moderna teoría del Estado son Heinrich Meier, la bandera de la Teología conceptos teológicos secularizados, y política (Politische Theologie) como una no lo son solo debido a su evolución herramienta de ataque ante el crecimien- histórica, por haberse transferido de to sin parar del socialismo anticristiano, en la teología a la teoría del Estado -al especial frente al anarquismo de Bakunin convertirse el Dios todopoderoso, por (quién había atacado “la Théologie politi- ejemplo, en el legislador omnipoten- que de Mazzini”). Para Meier la propuesta te-, sino también con respecto a su de Schmitt era básicamente: estructura sistemática, cuyo conoci- miento es preciso para el análisis so- “un arma en una guerra en la que dos ciológico de dichos conceptos” (Sch- ejércitos irreconciliables se enfrenta- mitt, 2004). ban, uno bajo el signo de Satán y otro bajo el signo de Dios. Schmitt usa el Teología política que transitó de arma en la misma guerra. Pero quiere rama filosófica o politológica a fenómeno ayudar al contrario para que gane, y de representación partidista asociada, mientras que todo lo dicho sobre la progresivamente, al conservadurismo lucha entre Dios y el Demonio no era tradicional asumido por los emergentes sino una ficción inventada por el movimientos neoprotestantes, en línea de hombre para el anarquista ateo, para las propuestas de Clyde Wilcox en God's el teólogo político es una realidad Warriors (1992) y Ted Jelen en The Political otorgada por Dios. Bakunin ataca la World of the Clergy (1993), y que marca- verdad de la revelación y niega la ron, por ejemplo, de manera decisiva en existencia de Dios; quiere abolir el Es- los mandatos sucesivos de Georges W. tado y niega la declaración universal Bush (en llamado sector “neocon”). Y a del catolicismo romano. Bajo el lema comienzos del siglo XXI, comenzaba a Ni Dieu ni maître, se rebela con ‘furia reivindicar, en tiempos de expansión de la escita’ contra toda dominación, todo laicidad liberal-progresista, el papel cen- orden, toda jerarquía, contra la auto- tral de la religión en la vida política occi- ridad divina y humana. Schmitt ve en dental, como eje o como influencia direc- Bakunin que el ‘verdadero enemigo ta. Porque más allá de propuestas alterna- de los conceptos tradicionales de la tivas como las de Ted Jelen o Reinhold cultura de la Europa occidental’ entra Niebuhr (más sobre el papel de la religión en la arena” (Meier, 2009). como “ascendiente moral”), la Teología política moderna respondía a su creador,

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La dialéctica entre fe y ateísmo, y militancia de las pequeñas y plurales entre autoridad y anarquía, entre obe- Iglesias pentecostales y neopentecostales diencia y rebelión contra la soberanía (de barrio o comunidad) aparece como suprema, y entre tradición modernizada y otra reacción schmittiana; como una espe- modernidad sin tradición. Aquí está, qui- cie de pretendido Katehon paulino ante la zás, la clave interpretativa general y sus- amenaza, real o simbólica del “enemigo” tancial que conecta la Teología política vital, identificado en esa hora en la deno- desarrollada por Schmitt (2004) y la actua- minada como perverso liberalismo iz- lizada por el evangelismo latino- quierdista, con su estatismo desaforado y americano como reacción ante los go- su totalitaria “ideología de género”; y que biernos izquierdistas (las diferentes pro- ponía en peligro, a su juicio, la cosmovi- puestas del llamado movimiento boliva- sión vital ligada a su interpretación, espe- riano o diversos ejecutivos liberal- cialmente veterotestamentaria, del mun- progresistas estatistas o laicistas en el do presente (Beyer, 2001). continente). Una auténtica doctrina políti- ca de autoidentificación en “lo correcto”, 3. La renovada derecha en Brasil de batalla política por la fe (Schmitt, 1950) desde pretensiones de predestinación o Bolsonaro era, por ello, el máximo de prosperidad de impacto aún por desci- representante de la emergente y comba- frar. tiva “Nova Direita Brasileira”, muy influida por el pensamiento norteamericano neo- Porque la Teología política del liberal y neoconservador, y directamente evangelismo en la era de la Globalización, opuesta a la llamada “revolución bolivaria- que llega incluso a tierras de misión (co- na” en Latinoamérica, con intelectuales mo Uganda en África o Corea del Sur en como Olavo de Carvalho, Reinaldo Azeve- Asia) no responde a viejos esquemas teo- do, Rodrigo Constantino, o Berlanza; y cráticos ucrónicos, sino a realidades pu- referentes patrios como José Guilherme ramente postmodernas: uso de las nuevas Merquior, Meira Penna, Joaquim Nabuco, tecnologías en la difusión, creación de Donald Stewart Jr., Carlos Lacerda o Ro- alianzas tácticas, movilizaciones ciudada- berto Campos. Y entre ellos cabe la pena nas en las calles o en las redes, participa- destacar la influyente labor de Rodrigo ción plena en los procesos democráticos y Constantino dos Santos, economista bra- clara vocación de reforma legislativa, y sileño conservador y columnista muy po- por ello, al final del camino, la toma elec- lémico para la revista brasileña Veja; el toral del poder. Así, adaptada a los usos y azote de PT y sus aliados que denunciaba costumbres de la época, esta Teología la falsa e instrumental persecución de las política, ligada directamente a realidades minorías (que era usada por Lula o Rous- y esperanzas (morales o de prosperidad) seff para dividir a la sociedad), el uso polí- de comunidades de fe muy directas en el tico del socialismo de los recursos públi- contacto y la relación entre miembros, y cos (para comprar los votos de los más demostrada eficaz en la fidelidad de voto humildes), a la poderosa que

Cuad. teol. - Univ. Catól. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 La nueva teología política en América Latina. hacía de Brasil otro Estado subdesarrolla- el anticomunismo declarado, las propues- do dependiente del petróleo (Constan- tas de seguridad estrictas y la defensa de tino, 2012), y el estilo de vida de esa “es- los valores familiares de toda la vida; pero querda caviar” que pregonaba la justicia y ahora desde el uso de las redes sociales y el reparto mientras atesoraba millones y desde el carisma más provocativo (Dias de se abrazaba con dictadores: Souza y Finguerut, 2018). Para Berlanza, miembro del staff del Instituto Liberal, “O Rio é vítima de uma verdadeira suponía un verdadero: praga: a ‘esquerda caviar’, formada por parte da elite financeira e cultural ‘movimento profundamente plural’ do país. Seus membros posam de al- no qual muitos de seus integrantes truístas enquanto louvam ditadores recusam a própria denominação. No sanguinários como . Do caso brasileiro esse movimento aglu- conforto de seus apartamentos em tinaria: entusiastas do regime militar, Paris, porque ninguém é de ferro (…). que desejariam uma ação pela força Mas não creio ser apenas isso. Acredi- para destroçar o atual estado de coi- to que um dos fatores tem ligação sas; há conservadores que se moldam com o sentimento de culpa dessa eli- a um viés mais ‘continental’ europeu, te. E convenhamos: nada como uma preferindo roupagem mais ‘religiosa’. elite culpada tentando expiar seus que defendem o retorno da monar- ‘pecados’. Com que facilidade ela quia; os que defendem mais e menos adere aos discursos mais sensaciona- Estado (...) os ‘libertários’, que pre- listas e demagógicos. Chega a dar dó. gam a privatização de tudo quanto Em um país que culturalmente con- possam e, em um ponto extremo, dena o lucro e enxerga a economia chegam ao anarco-capitalismo” (Ber- como um jogo de soma zero, onde lanza, 2017). José, para ficar rico, precisa tirar de En primer lugar, era el Trump bra- João, o sucesso acaba sendo uma sileiro, decían sus críticos: otro supuesto ‘ofensa pessoal’, como disse Tom Jo- outsider del sistema liberal-progresista, bim. Essa visão é um prato cheio para declarado como “anti-establishment”. Mili- produzir uma elite culpada e desespe- tar en la reserva y durante años diputado rada para pregar aos quatro ventos irrelevante, de vida licenciosa y de exa- as ‘maravilhas’ do socialismo” (Cons- bruptos considerables, pero ahora líder de tantino, 2012b). masas para clases medias asustadas e Eran las grandes banderas de un iglesias evangélicas en imparable ascenso movimiento que, desde su soberanismo en Latinoamérica (con el apoyo inicial de particular, asumía la tradición más autén- las enormes Asambleas de Dios de Silas ticamente conservadora, del recuerdo Malafaia, y el final de la todopoderosa loado al orden del régimen militar [1964- Iglesia universal de Edir Macedo y del ca- 1985], el neoliberalismo económico más nal de televisión Record). Como Mr. Do- acusado, el cristianismo moral militante, nald, Bolsonaro hizo su campaña desde

Cuad. teol. – Univ. Cátol. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 S. Fernández Riquelme las redes y desde el tiempo que les dieron ción, un “cirujano de hierro” democrático los medios a sus polémicas; no contaba ante la violencia estructural -uno de los con un partido real o decidido detrás de países con más asesinatos del mundo él, presentándose como casi independien- (Teodoro y Kalil, 2018)- y la pobreza cre- te; y parece que se vieron seducidos sus ciente (casi el 30% de la población), el votantes por sus mensajes directos y cru- penúltimo defensor del cristianismo neo- dos (sobre todos en temas de seguridad y pentecostal frente a la llamada ideología valores). De manual para la ciencia política de género, del trabajador emprendedor y demoscópica contemporánea, parece. frente a los pobres subsidiados por el Es- tado (la famosa Bolsa Familia de apoyo a Era además, en segundo lugar, los sectores más humildes), y del naciona- una amenaza para el orden democrático, lismo brasileño frente al enemigo del Par- subrayaban sus oponentes: xenófobo, tido dos Trabalhadores, considerado pro- machista, militarista, y varias decenas más venezolano, corrupto y comunista (el PT de adjetivos políticamente poco correc- de Lula y Dilma). Ese citado y pretendido tos. E incluso llegaba a ser peor que Mr. Katehon al estilo paulino, de la Patria y Donald, terriblemente peor, como demos- Dios, simple y llanamente; por ello su le- traba al dedicar la destitución de Dilma ma de campaña hablaba de “Brasil acima Rouseff (el impeachment a partir del es- de tudo, Deus acima de todos”. pectacular “escândalo do Mensalão”) al militar autoritario Carlos Alberto Brilhante Ustra. La mismísima encarnación en la 4. O mito. El concepto de lo políti- tierra no del Mesías (en lo que sus opo- co en Brasil nentes dicen o no creer o creer en su ver- Tres grandes y posibles interpre- sión solidario-deísta) sino del mismísimo taciones sobre un personaje político capaz Diablo (en el que si creen, como una suer- de atraer todas las portadas, generar ilu- te de peculiar estandarte del denunciado siones desmedidas y miedos exacerbados como neoliberalismo neofascista) al que al mismo tiempo, y contar con las mayo- grupos de mujeres contrarias se opusie- res fidelidades y los odios más viscerales ron en las redes y en las calles con la cam- (siendo incluso a punto de ser asesinado paña viral #EleNão (“él no”)(Fernández en plena campaña). Y que arrasó en la Riquelme, 2018b). primera vuelta de las elecciones brasile- Pero era también, en tercer lugar, ñas de 2018, obteniendo una de la canti- la única alternativa, ese necesario reden- dades más grandes votos en cualquier tor político-religioso de la patria, para balotaje inicial con más de 49 millones de decenas de millones de habitantes del sufragios (16 más que su contrincante país más grande de Latinoamérica, que se petista Fernando Haddad), ayudando a han puesto la camiseta de fútbol de la que su hijo Eduardo fuera el diputado canarinha como uniforme de moviliza- federal más votado de la historia en estas ción. Un cristiano renacido, defensor de la misma convocatoria de 2018, y haciendo autoridad frente al crimen y a la corrup- de su formación accidental y otrora casi

Cuad. teol. - Univ. Catól. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 La nueva teología política en América Latina. insignificante (el PSL) la segunda fuerza tra y encontrará líderes mesiánicos cons- política en el Congreso (“Bolsonaro, presi- truidos ex profeso para causas donde “cru- dente de Brasil”, 2018). cificarán” políticamente al enemigo (al estilo schmittiano “amigo-enemigo”), o El paulista Bolsonaro, llamado por donde serán “crucificados” estratégica- sus seguidores como “O mito”, parece mente, tarde o temprano, por los otros (e representar así, en sus matices personales incluso por los suyos). Y Bolsonaro, como y en las especificidades cariocas (adjetivo fenómeno viral de apoyos incondicionales usado aquí más allá de su génesis en Rio), y frontales detractores, es otro signo de un “producto histórico” más de la reacción estos tiempos identitarios a estudiar en su identitaria que sucede en plena era de la sentido y significado (Actis, 2019). Globalización. Tras el viejo culto a la per- sonalidad (de totalitarios de manera sis- Decía Carl Schmitt (2014), jurista temática, y de campañas electorales más político de pasado cuestionado y siempre sibilinas), vuelven a aparecer hombres y de radical actualidad, que “el campo de mujeres dirigentes que asumen esa natu- relaciones de lo político se modifica ince- raleza mesiánica siempre presente en santemente, conforme las fuerzas y poderes grupos y comunidades que buscar reco- se unen o separan con el fin de afirmar- nocer o crear en ellos, en sus cualidades y se”. El siglo XXI, entre globalizaciones que en sus comportamientos, los arquetipos pretenden la uniformización de las formas representativos de esa identidad real y de vivir, y convivir, y entre fenómenos simbólica que debe defenderse o debe identitarios aparentemente reactivos, imponerse (Navarro, 2018). Y en Brasil, demuestra, una vez más, esta esencia del frente a la misión liberal-progresista de un concepto de lo político que Schmitt sector (del secularismo oficial a la toleran- (2014) señalaba en la historia: “la distin- cia sin intolerantes), Bolsonaro recupera, y ción política específica, aquella a la que moderniza radicalmente a la vez, “uma pueden reconducirse todas las acciones y missão de Deus” altamente polémica pero motivos políticos es la distinción de amigo y ampliamente apoyada por una ciudadanía enemigo”. cada vez más seducida por el mensaje del Freund und Feind, amigos y evangelismo político nacional (de la cre- enemigos. El “amigo político” real o soña- ciente Bancada evangélica del Parlamento do, parece claro de dilucidar: el que está o Frente parlamentar Evangélica, al alcalde conmigo o el que no está contra mí. Pe- de Marcelo Crivella) y las ro “¿quién es el enemigo?”. Siempre ha sido aliadas bancadas ruralista (hacendados y “el otro, el antagonista reconocido” con el grileiros) y “da bala” (de las armas) (Ram- que luchar en el “momento decisivo”, en bla, 2018). una guerra tanto física como cultural. Y El Mesías llegó, en el cristianismo, “cualquier antagonismo concreto se apro- para salvar a todos los hombres (judíos y ximará tanto más a lo político cuanto ma- gentiles) con su propio sacrificio humano. yor sea su cercanía al punto extremo”, seña- La historiografía ha encontrado, encuen- laba Schmitt (2014), ya que:

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“en rigor solo cada uno de ellos puede 5. El Presidente Bolsonaro como decidir por sí mismo si la alteridad del Autoridad extraño representa en el conflicto concreto y actual la negación del Parece que lo político, como seña- propio modo de existencia, y en con- laba el polémico y muy usado Schmitt (no secuencia si hay que rechazarlo o de manera tan paradójica, tanto por una combatirlo para preservar la propia como por otra esfera del supuesto espec- forma esencial de vida”. tro ideológico), se desvela como concepto decisivo, una vez más, para entender la En la era de la Mundialización lucha histórica por intereses e identidades (Otlet dixit), en ideas y tecnologías globa- entre hombres y entre ideas, en un tiem- les de desigual impacto, cuando la ireno- po y en un lugar. Y en ellas aparece Bolso- logía de Galtung nos decía que la cons- naro, para el evangelismo político brasile- trucción de la “paz mundial” sería casi ño, como esa Autoridad política deseada inevitable ante el progreso del Bienestar, capaz de tomar las “decisiones” correctas la polemología de Bouthoul puntualizaba para “salvar a Brasil” (Solano Gallego, que el “conflicto” siempre regresaba. Aho- 2019). ra lo vemos: el enemigo resurge como el “Decisión política” establecida en antagonista reaccionario de un desarrollo su discurso de toma de posesión como progresista-liberal moralmente superior, o nuevo Presidente en el Palacio de Planalto, como el antagonista revolucionario de afirmando que “vamos a unir al pueblo, una tradición nacional-conservadora ac- valorizar la familia, respetar las religiones y tualizada que es necesario preservar. nuestra tradición judeo-cristiana, combatir “Toda contraposición religiosa, mo- la ideología de género, conservando nues- ral, económica, étnica o de cualquier tros valores” y “Brasil volverá a ser un país otra índole se convierte en una con- libre de las amarras ideológicas”. Por ello traposición política cuando es lo sufi- señalaba como grandes proclamas: cientemente fuerte como para agru- 1. “Reafirmo mi compromiso de cons- par efectivamente a los seres huma- truir una sociedad sin discriminación nos en amigos y enemigos. Lo político ni división. De ahora en adelante, nos no reside en el combate mismo que, a guiaremos por la voluntad soberana su vez, posee sus leyes técnicas, psico- de aquellos brasileños: que quieren lógicas y militares propias. Reside, buenas escuelas, capaces de preparar como ya fue dicho, en un comporta- a sus hijos para el mercado de trabajo miento determinado por esta posibi- y no para la militancia política; que lidad real, con clara conciencia de la sueñan con la libertad de ir y venir, situación propia así determinada y en sin ser victimizados por el crimen; que la tarea de distinguir correctamente desean conquistar, por el mérito, al amigo del enemigo” (Schmitt, buenos empleos y sustentar con dig- 2014). nidad sus familias; que exigen salud,

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educación, infraestructura y sanea- dos” (“Jail Bolsonoro, presidente de miento básico, respetando los dere- Brasil”, 2019). chos y garantías fundamentales de Y en sus primeros meses como nuestra Constitución”. máximo dirigente del “gigante brasileño”, 2. “Es urgente acabar con la ideología Bolsonaro marcó las pautas (Solano Galle- que defiende a bandidos y criminali- go, 2019): za policías, que llevó a Brasil a vivir a. defensa de los valores tradiciona- un aumento en los índices de violen- les, criticando inmoralidades se- cia y al poder del crimen organizado, xuales y nombrando a la pastora que acaba con vidas de inocentes, evangélica Damares Alves como destruye familias y conlleva inseguri- ministra de Familia (partidaria de dad”, afirmó el presidente. la Familia natural y la educación 3. “No podemos dejar que ideologías con principios cristianos) (“Fiel de- nefastas destruyan valores y familias. fensora del patriarcado”, 2019); (...) Tenemos el desafío de enfrentar b. apoyo incondicional al eje liberal- los efectos de la crisis económica, del atlantista con los EEUU de Donald desempleo récord, de la ideologiza- Trump, visitando Israel como alia- ción de nuestros niños, de la desvir- do estratégico y enfrentado direc- tualización de los derechos humanos, tamente a los regímenes boliva- de la deconstrucción de la familia”. rianos supervivientes (Malamud Rikles, 2018) (especialmente Ve- 4. “Convoco a cada uno de los con- nezuela, coliderando la oposición gresistas a ayudarme en la misión de a Maduro y el apoyo a Guaidó restaurar y volver a erguir nuestra pa- desde el llamado Grupo de Lima); tria, liberándola definitivamente del c. defensa del legado y simbolismo yugo de la corrupción, la criminali- del régimen militar brasileño, ce- dad, de la irresponsabilidad econó- lebrando y “rememorando” la fe- mica y la sumisión ideológica”. cha de su inicio (golpe de Estado 5. “Montamos nuestro equipo de del 31 de marzo de 1964) con las forma técnica, sin el tradicional sesgo fuerzas armadas (“una acción mili- político que volvió al Estado ineficien- tar” donde “el Ejército nos salvó de te y corrupto. (...) En la economía la amenaza comunista”), y preten- traeremos la marca de la confianza, diendo cambiar también el trata- del interés nacional, del libre merca- miento de la dictadura en los li- do y de la eficiencia. Confianza en el bros de texto de las escuelas (Rei, cumplimiento de que el gobierno no 2019); gastará más de lo que recauda y en la d. y liberalización máxima de la eco- garantía de que las reglas, los contra- nomía de la mano de su ministro tos y las propiedades serán respeta- Paulo Guedes, buscando la refor- ma de las pensiones, aumentar las

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privatizaciones, generar mayor in- poder (Goyziueta, 2019) y la oposición a versión extranjera y reducir el gas- muchas de sus medidas (reforma de la to público para impulsar el creci- educación, de las demarcaciones indíge- miento en una economía estan- nas, del sistema fiscal o de las relaciones cada tras el paso del PT (Solano internacionales) por unas corporaciones Gallego, 2019b). burocráticas ineficientes, un Congreso fragmentado y un Tribunal Supremo (STF) Líneas maestras marcadas, según con funciones ajenas. Situación que llevó los mentideros, por el llamado “ideólogo a Bolsonaro a proclamar que Brasil era un de Bolsonaro”, el periodista y filósofo Ola- país disfuncional e “ingobernable” que vo de Carvalho (Almeida Moreira, 2018), había que cambiar radicalmente, y por fundador del Instituto Interamericano de ello convocaba a sus millones de seguido- Filosofía, Gobierno y Pensamiento Social. res a manifestarse en las calles en junio de Fue deudor inicial del pensamiento con- 2019. Ante la parálisis política y burocráti- trarrevolucionario de Leo Strauss y acabó ca enquistada en Brasil (desde el gobierno ligado a las tesis neoliberales y neocon- de Lula hasta el de Michel Temer), Bolso- servadoras de la Escuela de Chicago. Au- naro señalaba que “no soy el dueño de la toconsiderado como “el partero de la nue- verdad, pero voy a cambiar Brasil” (Arias, va derecha en Brasil” (Goobar, 2019), a él 2019). Por ello declaraba (en una carta se atribuye el nombramiento del filósofo supuestamente anónima que avaló y di- brasileño-colombiano Ricardo Vélez Ro- fundió por las redes sociales) que: dríguez como Ministro de educación, y del diplomático Ernesto de Araujo como Mi- “Brasil nunca fue, y tal vez nunca se- nistro de exteriores, quién señalaba ni rá, gobernado de acuerdo con los in- más ni menos que: tereses de los electores (…). Estoy ha- ciendo un gran esfuerzo para gober- “El globalismo es la globalización nar Brasil. Desgraciadamente, son económica que pasó a ser conducida muchos los desafíos. Y el cambio en por el marxismo cultural. Esencial- la forma de gobernar no agrada a mente es un sistema antihumano y aquellos grupos que en el pasado se anticristiano. La fe en Cristo significa beneficiaron de relaciones poco re- hoy, luchar contra el globalismo, cu- publicanas. Quiero contar con la so- yo objetivo último es romper la cone- ciedad para que juntos podamos re- xión entre Dios y el hombre, trans- vertir esta situación” (Gosman, formando al hombre en esclavo y a 2019). Dios irrelevante” (Bloch, 2018). Bolsonaro, un político mediático, Pero los primeros meses estuvie- un presidente polémico, un Mesías con- ron marcados por las dificultades econó- temporáneo en estado puro. Reivindican- micas (caída del PIB), una intensa bajada do los regímenes políticos latino- de popularidad (35%), continuas divisio- americanos como “salvación” que impidió nes en la amplia coalición que le llevó al a muchos países ser como Cuba, apoyan-

Cuad. teol. - Univ. Catól. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 La nueva teología política en América Latina. do a otros líderes conservadores de la dernización globalizada ciertos aspectos región en procesos electorales (como Ma- que, real o simbólicamente, son conside- cri en Argentina o Kast en Chile), o ata- rados como básicos para determinadas cando como “neocoloniales” a las poten- comunidades y sus líderes e instituciones cias europeas del G-7 que criticaron su representativas; porque como “animales gestión durante la ola de incendios que simbólicos” que somos (antropológica y sufrió en 2019 la Amazonía brasileña - sociológicamente), necesitamos anclajes especialmente al presidente francés Ma- colectivos que den sentido y significado a cron (Galarraga Gortázar, 2019)-, y al que existencias siempre sometidas a miedos y en septiembre de 2019 el influyente obis- esperanzas, pertenencias y referencias, po Macedo de la Iglesia Universal, dio la odios y amores, especialmente ante las unción con sus manos ante miles de fieles mutaciones trascendentales, como ame- en su majestuoso Templo de Salomón, y nazas u oportunidades, que se suceden a al que definió como elegido por Dios para velocidad vertiginosa ante el advenimien- una misión mesiánica (y al que apoyó en to de las nuevas tecnologías digitales y su campaña presidencial) en Brasil y Amé- sus modelos novedosos asociados de rica Latina: producir y consumir.

“Nós estamos apostando todas as En el famoso debate entre el filó- nossas fichas no presidente Bolsona- sofo Jürgen Habermas y el teólogo Joseph ro. Tudo que nós cremos é que ele foi Ratzinger (Benedicto XVI) se pusieron escolhido por Deus para fazer o país desde el máximo respeto y la más alta mudar (…) Vivenciamos o inferno da dialéctica, las cuestiones centrales en el mídia, mas eu estou aqui e o presi- pulso intelectual entre razón y fe que dente está lá. Ele vai arrebentar lá, afectaba, directamente a las cuestiones não porque sou eu, não porque é ele, políticas (de la naturaleza del derecho al é porque é o espírito de Deus” (“Edir papel del Estado). Habermas defendía que Macedo compara Bolsonaro a “la naturaleza secular del Estado democrá- Deus”, 2019). tico no presenta, pues, ninguna debilidad interna, inmanente al proceso político como tal, que en sentido cognitivo o en sentido 6. Política y religión en la era de motivacional pusiese en peligro su autoes- la Globalización tabilización” (Habermas y Ratzinger, El fenómeno del evangelismo 2006), siendo inevitables los procesos de político, bien visible en su impacto en secularización en el tiempo presente. Be- Brasil y en otros países Latino-americanos, nedicto XIV reconocía que el mismo, “efec- supone, en el campo de la Historia de las tivamente, es la garantía de una coopera- Ideas, una manifestación ligada a la reac- ción común en la producción y configura- ción identitaria que recorre gran parte del ción del derecho y en la administración jus- mundo. Reacción multiforme y plural que ta del poder, (…) la razón más básica que busca recuperar, en los procesos de mo- habla a favor de la democracia como la

Cuad. teol. – Univ. Cátol. Norte (En línea) 2019, 11: e3741 S. Fernández Riquelme forma más adecuada del orden político” La dimensión religiosa de la existencia (Habermas y Ratzinger, 2006); pero apun- humana, proyectada social y políticamen- taba que, ante las graves desigualdades te, aparece todavía así, como una realidad sociales y los crecientes conflictos geopo- decisiva en la vida de millones de perso- líticos que dicho Estado contenía o era nas, de numerosas naciones, en distintas incapaz de solucionar, era necesaria una áreas. Una realidad que hay que estudiar cooperación entre lo político y lo religioso: empíricamente, entre la polémica y la cooperación, para comprender, por ello, “en la que ellas se abran a sí mismas formulaciones político-social resistentes o a la esencial complementariedad de emergentes como factores de cambio y razón y fe, de suerte que pueda po- continuidad en las dinámicas propias de la nerse en marcha un universal proceso existencia colectiva, desde la vida atena- de purificaciones en el que finalmente zada por la inseguridad o desde la vida los valores y normas conocidos de al- esperanzada en el futuro. Porque en la guna manera o barruntados por to- investigación histórica social y política, dos los hombres lleguen a recobrar quizás, como señalaba G. K. Chesterton, una nueva capacidad de iluminación, “quitad lo sobrenatural y sólo quedará lo de modo que se conviertan en la fuer- que no es natural”(Chesterton, 2013). za eficaz para una humanidad y de esa forma puedan contribuir a inte- grar el mundo” (Habermas y Ratzin- ger, 2006).

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