Naciones Unidas A/71/903–S/2017/418

Asamblea General Distr. general 19 de mayo de 2017 Consejo de Seguridad Español Original: inglés

Asamblea General Consejo de Seguridad Septuagésimo primer período de sesiones Septuagésimo segundo año Tema 108 del programa Medidas para eliminar el terrorismo internacional

Carta de fecha 11 de mayo de 2017 dirigida al Secretario General por el Representante Permanente de la República Popular Democrática de Corea ante las Naciones Unidas

Tengo el honor de adjuntar a la presente un comunicado de prensa emitido por la Misión Permanente de la República Popular Democrática de Corea ante las Naciones Unidas el 11 de mayo de 2017 en relación con la conspiración criminal de terrorismo de Estado contra el liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea recientemente descubiertas (véase el anexo). Le agradecería que tuviera a bien hacer distribuir la presente carta y su anexo como documento de la Asamblea General, en relación con el tema 108 del programa, y del Consejo de Seguridad.

(Firmado) Ja Song Nam Embajador Representante Permanente

17-08179 (S) 300517 310517 *1708179*

A/71/903 S/2017/418

Anexo de la carta de fecha 11 de mayo de 2017 dirigida al Secretario General por el Representante Permanente de la República Popular Democrática de Corea ante las Naciones Unidas

Comunicado de prensa de la Misión Permanente de la República Popular Democrática de Corea ante las Naciones Unidas en relación con las conspiraciones criminales de terrorismo de Estado contra el liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea recientemente descubiertas

La Misión Permanente de la República Popular Democrática de Corea ante las Naciones Unidas emite la siguiente información respecto de la aborrecible conspiración terrorista recientemente descubierta, mediante la cual la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos y el Servicio de Inteligencia de Co rea del sur infiltraron a un terrorista en la República Popular Democrática de Corea luego de preparativos encubiertos y meticulosos para cometer actos de terrorismo de Estado por medio de sustancias bioquímicas contra el liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea. Es bien sabido que, en los últimos dos meses, los Estados Unidos han realizado ejercicios de simulación de guerra nuclear contra la República Popular Democrática de Corea, que han entrañado el despliegue masivo de todo tipo de activos nucleares, incluidos portaaviones nucleares, en la península de Corea, así como de fuerzas especiales para llevar a cabo una “operación de decapitación” dirigida a “eliminar al liderazgo supremo”. El hecho de que los Estados Unidos conciban sin ningún temor, junto con las autoridades de Corea del sur, estratagemas terroristas para eliminar a nuestro liderazgo supremo, llegando al punto de emprender aventuras militares extremas, es prueba evidente de que los Estados Unidos están detrás de los esfuerzos encaminados a socavar la paz y la seguridad internacionales y actúan como cabecillas del terrorismo internacional. El Ministerio de Seguridad del Estado declaró solemnemente que destruirá hasta el último de los organizadores, conspiradores y secuaces del aborrecible acto de terrorismo de Estado, para lo que registrará cada rincón y cada palmo de tierra, en consonancia con la voluntad del ejército y el pueblo de la República Popular Democrática de Corea. El aborrecible crimen, que fue descubierto y frustrado en la República Popular Democrática de Corea, constituye un acto de terrorismo no solo contra la República Popular Democrática de Corea, sino contra la justicia y la conciencia de los seres humanos, dirigido a mutilar el futuro de la humanidad. Por lo tanto, todos los países deberían librar una lucha conjunta para poner fin a todo tipo de conspiración inhumana, arbitrariedad y maldad que pisotee los anhelos de paz y estabilidad. En uno de los párrafos del preámbulo de la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo (resolución 60/288 de la Asamblea General, de 8 de septiembre de 2006) se establece que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, independientemente de quién lo cometa y de dónde y con qué propósitos constituye una de las amenazas más graves para la paz y la seguridad internacionales.

2/7 17-08179

A/71/903 S/2017/418

Además, en la Estrategia contra el Terrorismo se señala que los actos, métodos y prácticas de terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituyen actividades cuyo objeto es la destrucción de los derechos humanos, las libertades fundamentales y la democracia, amenazando la integridad territorial y la seguridad de los Estados, y que la comunidad internacional debe adoptar las medidas necesarias a fin de aumentar la cooperación para prevenir y combatir el terrorismo . En el párrafo 1 del Artículo 1 de la Carta de las Naciones Unidas se deja en claro que, a fin de mantener la paz y la seguridad internacionales, deben tomarse medidas colectivas eficaces para prevenir y eliminar amenazas a la paz, y para suprimir actos de agresión u otros quebrantamientos de la paz. Las Naciones Unidas, el Comité de las Naciones Unidas contra el Terrorismo y los Estados Miembros de las Naciones Unidas tendrán que responder activamente y prestar apoyo al ataque antiterrorista al estilo coreano, dirigido en particular a castigar a los delincuentes. Para facilitar la comprensión de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, se adjunta a la presente la declaración del portavoz del Ministerio de Seguridad del Estado de la República Popular Democrática de Corea de fecha 5 de mayo de 2017 (véase el apéndice).

17-08179 3/7

A/71/903 S/2017/418

Apéndice

Declaración del portavoz del Ministerio de Seguridad del Estado de la República Popular Democrática de Corea de fecha 5 de mayo de 2017 en relación con las conspiraciones criminales de terrorismo de Estado contra el liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea recientemente descubiertas

El esfuerzo desesperado de las fuerzas hostiles, desconcertadas por el espíritu firme de la República Popular Democrática de Corea, que avanza hacia la victoria final de la causa de la revolución chuché, ha rebasado todo límite y llegado a su fase más extrema. La reciente en torno a la “operación de decapitación” y el “ataque preventivo”, organizados abiertamente por los imperialistas estadounidenses y los belicistas militares títeres de Corea del sur a las puertas de la República Popular Democrática de Corea, no es más que la punta del iceberg de esas maniobras. La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos y el Servicio de Inteligencia de Corea del sur, caldo de cultivo de los males del mundo, orquestaron una maliciosa conspiración para asestar un golpe contra el liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea, y, después de cruzar el umbral de la República Popular Democrática de Corea, han dado inicio a la fase más grave de ejecución de esos actos. Recientemente se ha detectado la existencia de un aborrecible grupo de terroristas, que habían sido infiltrados por la CIA y el Servicio de Inteligencia surcoreano en la República Popular Democrática de Corea luego de preparativos encubiertos y meticulosos para cometer actos de terrorismo de Estado por medio de sustancias químicas contra el liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea. Los demonios asesinos del Servicio de Inteligencia de Corea del sur, que conspiraron con la CIA, corrompieron ideológicamente y sobornaron a un ciudadano de la República Popular Democrática de Corea de apellido Kim, quien había trabajado en el sector industrial maderero en el territorio ruso de Jabárovsk en junio de 2014, y lo convirtieron en un terrorista lleno de sentimientos de repugnancia y deseos de venganza contra el liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea. Estos urdieron un plan que consistía en permitir que la escoria humana Kim, después de que regresara a su país de origen, cometiera un acto de terrorismo con ayuda de explosiones dirigidas contra el liderazgo supremo durante actividades que se realizarían en el Palacio del Sol de Kumsusan y en un desfile militar y una procesión pública. Le dijeron que el asesinato por medio de sustancias bioquímicas, incluidas sustancias radiactivas y nanosustancias tóxicas, era el mejor método, por no requerir acceso al blanco del ataque, que los resultados letales de las sustancias aparecerían después de 6 a 12 meses, que las sustancias bioquímicas podían facilitarse en cooperación con la CIA si se contaba con información correcta y particular, que el componente de las sustancias bioquímicas con fines terroristas formaba parte del arsenal de conocimientos especializados de la CIA y que solo esta podía producirlas, y que el equipo, los suministros y los fondos necesarios para la comisión de los actos de terrorismo contra el liderazgo supremo serían costeados en su totalidad por el Servicio de Inteligencia surcoreano. Luego le entregaron, en dos partidas, un total

4/7 17-08179

A/71/903 S/2017/418

de 20.000 dólares de los Estados Unidos y un transmisor-receptor satelital y le permitieron aprender a usarlo. Finalmente, le ofrecieron garantías del Servicio de Inteligencia surcoreano de que mantendrían en secreto su participación en el acto de terrorismo contra el liderazgo supremo y lo infiltraron después de apaciguarlo y chantajearlo con que sus familiares serían castigados si no cumplía su cometido. En enero, mayo, agosto y septiembre de 2016, agentes del Servicio de Inteligencia surcoreano mantuvieron contactos por satélite con Kim, quien residía en Pyongyang. Los agentes le dieron instrucciones de que eligiera el método más eficaz y seguro que tuviese altas probabilidades de éxito, al tiempo que le presentaron diversos métodos terroristas por medio de sustancias bioquímicas, junto con el código operativo de los actos de terrorismo contra el liderazgo supremo, la forma de sobornar a algún sujeto que ejecutara directamente el acto terrorista y de ingresar a los recintos de los eventos. El 12 de agosto de 2016, le ordenaron que reuniera y enviara toda la información posible sobre el entorno que rodea los recintos de los eventos donde suelen llevarse a cabo las celebraciones, la situación relativa a los guardias y las órdenes que se respetan durante los eventos, y le dijeron que, una vez que se entregara información concreta y detallada, estudiarían la forma más razonable de actuar en cooperación con la CIA. Lo instaron a que estableciera un centro de enlace con el extranjero para ingresar de manera segura el equipo, los materiales y los fondos para los actos terroristas y le entregaron, en dos partidas, un total 100.000 dólares de los Estados Unidos para establecer dicho centro y sobornar a cómplices terroristas. En marzo y abril de este año, un agente del Servicio de Inteligencia surcoreano, Jo Ki Chol, y su agente secreto Xu Guanghai, Director General de Qingdao NAZCA Trade Co. Ltd., se reunieron con el cómplice terrorista en Dandong (China) y le entregaron un nuevo transmisor-receptor satelital y 50.000 dólares de los Estados Unidos. Firmaron un “contrato” sobre el establecimiento del centro de enlace con el extranjero y le permitieron ingresar el equipo y los materiales necesarios a modo de primera entrega a principios de mayo. El 7 de abril, un individuo de apellido Han, jefe del equipo del Servicio de Inteligencia surcoreano, le enseñó a Kim cómo sobornar a cómplices terroristas y le dijo que incluso la CIA de los Estados Unidos recurría a colaboraciones graduales teniendo debidamente en cuenta la codicia y la mentalidad de las personas, en función de la clase y el estrato social al que pertenecían, y que debía utilizar esto como referencia al colaborar con los cómplices terroristas que se infiltrarían en los recintos de los eventos. Los días 4 de noviembre de 2016 y 13, 17 y 20 de abril de 2017, informaron a Kim de que habían confirmado oficialmente los tipos de sustancias bioquímicas y el equipo físico que se utilizarían para la comisión de un acto terrorista contra el liderazgo supremo, y que los habían solicitado a la CIA, y le ordenaron que volviera a estudiar el “credo” del ejecutante terrorista, que reconfirmara el estado de su “lavado de cerebro” y que les informara al respecto. También le ordenaron reiteradamente que adoptara las medidas más eficaces para examinar y preparar la operación terrorista, ya que se podían producir incidentes catastróficos, como una guerra, una vez que se conociera el hecho sobre los medios y los fondos proporcionados con fines terroristas por el Servicio de Inteligencia surcoreano. El jefe del Servicio de Inteligencia títere surcoreano, Ri Pyong Ho, elogió al terrorista por ser “una persona muy valiosa para la nación y para el Servicio de Inteligencia”, organizó directamente la operación terrorista y dejó que el jefe del

17-08179 5/7

A/71/903 S/2017/418

equipo del Servicio de Inteligencia, Han, y su agente Jo Ki Chol dirigieran su ejecución. Las fuerzas títeres dieron al terrorista más de 80 instrucciones para ejecutar la operación. Recientemente, la CIA y el Servicio de Inteligencia surcoreano difundieron activamente la historia acerca de la “situación de emergencia en el norte”, al tiempo que pregonaban las ventajas del terrorismo por medio de sustancias bioquímicas, ya que esa modalidad puede reducir al mínimo las consecuencias adversas para el ejecutante y el manipulador que esté detrás de los actos y ayuda a eludir las represalias contra la parte atacante y las denuncias a nivel internacional. Detrás de esa historia se ocultaba la aborrecible conspiración que se ha llevado adelante en el máximo secreto. El Ministerio de Seguridad del Estado de la República Popular Democrática de Corea aclara lo siguiente, previa autorización, en vista de que la histeria de los Estados Unidos y la institución de inteligencia títere surcoreana encaminada a lacerar la dignidad del liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea ha alcanzado una fase peligrosa, que no puede seguirse soslayando: 1. Encontraremos y destruiremos sin piedad hasta el último de los terroristas de la CIA de los Estados Unidos y el Servicio de Inteligencia títere de Corea del sur que traten de lacerar la dignidad del liderazgo supremo de la República Popular Democrática de Corea. Consideramos que el espantoso crimen recientemente descubierto no es solo un acto de violación de la seguridad y la soberanía del Estado que puede ser cometido por fuerzas hostiles deshonestas. El caso reciente fue el más atroz de los desafíos y una declaración de guerra encaminada a destruir el pilar mental en el que descansa y confía de manera absoluta todo el pueblo coreano y a eclipsar el sol eterno de la República Popular Democrática de Corea. La firme voluntad del ejército y el pueblo de la República Popular Democrática de Corea establece que estos no podrían tolerar jamás ni siquiera la idea de un crimen de ese tipo. Los criminales que se empeñan en hacer realidad semejante quimera no podrían sobrevivir ni un instante en esta tierra. Se trata de un severo castigo impuesto en nombre de la conciencia humana y de todos los coreanos. El Ministerio de Seguridad del Estado, cuya misión es salvaguardar al líder, el sistema social y el pueblo, encontrará hasta el último de los organizadores, conspiradores y secuaces de este aborrecible acto de terrorismo de Estado, aun cuando tuviese que registrar cada palmo de tierra, en consonancia con la voluntad del ejército y el pueblo de la República Popular Democrática de Corea, cuyos corazones arden de odio e ira contra los terribles demonios asesinos, sin importar en que rincón del planeta se encuentren. 2. A partir de este momento se pondrá en marcha el ataque antiterrorista al estilo coreano con el fin de barrer con las organizaciones de espionaje y conspiración de los imperialistas estadounidenses y la camarilla títere, el grupo terrorista más malvado y cruel del mundo. Aun cuando elimináramos a todos los villanos involucrados en este aborrecible acto de terrorismo de Estado, no podríamos ofrecer garantías de que los enemigos cesarán en sus maniobras mientras sigan existiendo los cabecillas y las bases de las conspiraciones. No es un secreto que la imprudencia de los imperialistas estadounidenses y el grupo títere de traidores aumenta cada día y que sus maniobras apuntan hacia la sede suprema de la revolución coreana.

6/7 17-08179

A/71/903 S/2017/418

Resulta más que evidente que se seguirá intentando cometer estos horrendos crímenes contra la sede suprema de la revolución coreana hasta tanto los imperialistas estadounidenses y el grupo títere de traidores de Corea del Sur no modifiquen su política hostil contra la República Popular Democrática de Corea y la CIA y el Servicio de Inteligencia surcoreano y dejen de allanar frenéticamente la senda de la ejecución de esa política. Por lo tanto, estamos decididos a eliminar de raíz todos los focos de conspiración y engaño, como la CIA y el Servicio de Inteligencia de Corea del sur, que son la fuente de todos los males del mundo, y de inmediato comenzarán a ejecutarse una serie de acciones antiterroristas más vigorosas al estilo coreano. 3. Todos los países y pueblos del mundo que valoran la justicia y la paz deberían sumarse sin vacilación a la lucha sagrada para poner fin al aborrecible acto terrorista cometido por los Estados Unidos, cabecilla del terrorismo y de la conspiración, y el grupo títere de traidores surcoreanos. La actual situación internacional demuestra que el terrorismo es un enemigo común de la humanidad y que el mundo no tendrá paz a menos que se erradique el terrorismo. Los sangrientos actos terroristas cometidos por la CIA y el Servicio de Inteligencia surcoreano respaldado por los Estados Unidos, imperio del mal, en diferentes partes del mundo, superan a los actos de terrorismo que, según se dice, llevan a cabo las fuerzas del “Estado Islámico”. No obstante, los imperialistas estadounidenses y el grupo títere de traidores surcoreanos con frecuencia han presentado cargos de “terrorismo” contra Estados que se oponen a los Estados Unidos y, sin dudar, han recurrido a un terrorismo de una atrocidad sin precedentes con el pretexto de la “guerra contra el terrorismo” y la “oposición a las armas bioquímicas” y el “patrocinio del terrorismo”, entre otros. El aborrecible crimen recientemente descubierto y frustrado en la República Popular Democrática de Corea constituye un acto de terrorismo no solo contra la República Popular Democrática de Corea sino también contra la justicia y la conciencia de los seres humanos y un modo de arruinar el futuro de la humanidad. La idea de un mundo libre del miedo al terrorismo no será más que una ilusión mientras existan grupos de criminales sanguinarios como la CIA y el Servicio de Inteligencia de Corea del sur, enemigos comunes que engañan y juegan con la humanidad y destructores atroces de la Tierra. Los pueblos honestos y amantes de la paz del mundo deberían librar una lucha conjunta para poner fin a todo tipo de conspiraciones, arbitrariedades y maldades inhumanas que pisoteen sin piedad su deseo de paz y estabilidad. Los Estados Unidos y el grupo títere de traidores surcoreanos deberían reconocer claramente que sus sucios juegos los exponen como maníacos homicidas y manchados de sangre y deberían disculparse con la República Popular Democrática de Corea por su espantoso crimen inhumano de terrorismo de Estado y condenar inmediatamente a los criminales a pena de muerte. De mantener su actitud desafiante, haciendo caso omiso de la advertencia de la República Popular Democrática de Corea y el deseo común de la humanidad, no conocerán sino el más miserable de los destinos de la historia.

17-08179 7/7