BANCO NACIO NAL DE COl\/1ERCIO EXTERIOR, S.N.C .

México • El GA TT y el fut11ro de la economía • Crecimiento indulstrial por regiones Desprotección a.rancelaria en América Latina

La industria electrónica argentina

Tasas reales de interés y actividad económica

VOL . 37 , NÚM. 7 MÉXICO, JULIO DE 1987

,.- o e.o o i.h c:o ,....- 9 z (f) (f) BANCO NACIONAL DE COMERCIO EXTERIOR, S.N.C.

CONSEJO DIRECTIVO

Serie ''A'' Propietarios Suplentes Gustavo Petricioli l. José Ángel Gurría Treviño Héctor Hernández Cervantes Mauricio de Maria y Campos Carlos Salinas de Gortari Juan José Páramo Díaz Eduardo Pesqueira Olea Carlos Vidali Carbajal Bernardo Sepúlveda Amor Miguel Ángel Olea Sisniega Alfredo del Mazo González René Villarreal Arrambide Francisco Suárez Dávila Gustavo Mohar Betancourt Luis Bravo Aguilera Héctor Vázquez Tercero Miguel Mancera Aguayo Héctor Reyes Retana

Serie ''B' ' José Chapa Salazar Ruperto Flores y Fernández Ernesto Fernández Hurtado Jorge Salcedo Padilla Vicente H. Bortoni González Enrique Madero Bracho Agustín F. Legorreta Chauvet Jorge Barbará Zetina

Comisarios Serie ''A'' Serie ''B '' Armando Ricalde Velasco Lucía Núñez Ocampo

Secretario Ubaldo Orozco Pérez

Prosecretario Salvador Arriola Barrenechea

Director General Alfredo Phillips Olmedo

Subdirectores generales Miguel Acevedo Garat Luis Malpica de Lamadrid Humberto Soto Rodríguez

Directores de Área del Bancomext Luis Blando López Carlos Casas Guerrero Alejandro Cruz Serrano Alicia Domínguez de la Cruz Mario Giffard Vargas Alejandro Sergio Guerrero Uhaldo Orozco Pérez Ricardo Peñaloza Webb Eduardo Portas Cabrera Raúl Rodríguez Barocio Javier Rodríguez Camarena Víctor Torres Espinosa Enrique Vilatela Riba Fernando Villarreal y Puga C. Vol. 3 7, núm. 7, julio de 1987 lkvista m l'n~ua l ediwda ¡x)r la Gerencia dt Puhlicacione ..¡ del BA t '\ .C.

COMITÉ EDITORIAL Armell a Carlos Ba zdresch Parada Sergio Oniz Hernán 519 El ingreso al GATT y sus implicaciones para el futuro de México julián Rodríguez Adame Saúl Trejo Reyes y Gustavo Vega Cánovas Raúl Sa linas Loza no El ingreso ele México al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio impone Víctor L. Urquidi la necesidad de reformular las políticas ele! país en materia industrial y comercial. Durante GERENCIA DE PUBLICACIONES los próximos años la economía deberá hacer frente a retos inusitados, sobre tocio en vista ele la magnitud ele la deuda externa y su servicio, así como del crecimiento demográfico. Gerente México deberá avanzar por el camino de la satisfacción de las aspiraciones materiales y so­ Se rgi o Orti z Hern án ciales ele la población mediante una mayor competitividad internacional y la creación de Subgerentes más empleos productivos y mejor remunerados. Los autores resumen en este trabajo las ideas ]osé de j esús Sobrevilla Calvo planteadas en torno a todos estos temas en una reunión organizada por el Centro Tepoztlán, Leo polclo Zo rrilla Ornelas A.C. , en noviembre de 1986. Asesores jorge Eclu arcl o Navarrete, jacques 52 7 Sección nacional Taransa ud, Mi guel S. Wionczek La Ley Simpson-Rodino y la frontera cada vez más nómada, p. 527 • Recuento nacional, jefe de Redacción: Homero Urías p. 533 . Coordinadores: Secció n nacional, Rafael Gonzá lez Rubí; Sección latinoamericana, 538 La desprotección arancelaria en América Latina Ángel Se rrano ; Sección internacio nal, Guillermo Raúl Ondarts jesús Migu el López; Información, Graciela Phi lli ps; Informe el e la integració n, Juan Con frecuencia se piensa que la protección arancelaria en América Latina es muy elevada. Lu is Hernánclez En este trabajo se demuestra que en la prácti ca los aranceles no sólo son relativamente ba­ jos, sino que también son inestables e imprevisibles. Ello obedece a que es fácil eludir las Redacción altas tasas nominales mediante una intrincada red ele exenciones y privilegios. Esta situación Elena Cabello, Alfredo Castro, Héctor Islas, tiene importantes consecuencias negativas: administración compleja y clesordenacla. baja re­ Juan Raymunclo Rocha , Agustín Rui z Soria, caudación y, sobre tocio, imposibilidad ele establecer una política comercial adecuada. Por Antonio Sa linas tanto, se requiere racionalizar la protección arancelaria, así como eliminar " la costosa ma­ deja de subsidios y exoneraciones", lo que permitiría " imaginar una sencilla cadena de me­ Edición el idas de bajo costo y gran efectividad, con el objetivo excluyente ele aumentar las expor­ Enrique Pérez Vera, Pilar Martínez Negrete, taciones· '. María el e! Ca rmen Paniagua , Distribución Roberto Panto ja, David Rob les 542 La industria electrónica argentina: apertura comercial Servicios secretaria/es y de apoyo y desindustrialización Anto nia Cardo na , Aureliano Contreras, Daniel Azpiazu, Eduardo Basualdo y Hugo Nochteff Eli zabeth López, Roberto Ménclez, En el período 1976-1985 la industria electrónica argentina sufrió transformaciones radicales Benha Robles Manínez, Manha Trevilla que la han llevado a la desarticulación, la pérdida de la integración vertical, el retroceso tec­ Fotocomposiciótl: Redac 1a . S.A. nológico, el fa vorecimiento ele las labores de ensamblado, el abandono del desarrollo de Formaciót1: Carlos Orozco Mares procesos tecnológicos autóctonos y el despido de mano de obra calilicacla. Los autores ana­ Negati¡•os: Rigo lilho. S.A . lizan las principales medidas que ele modo concurrente ocasionaron esos resultados, tanto lmpres ióu.· Impren1a Ajusco. S.A . en lo relativo a la producción ele bienes electrónicos el e consumo, intermedios y ele capital, como al crecimiento ele sus impo rtaciones y la caída ele sus exportaciones. C.o m ercio Exterior es una public:lc ió n abierta al dtbate. Allmite. pur tamo. una ampli::I ga m:J de ideas que no coinciden nccc ~ ar i :~me m e con las de la institució n La re sponsabilidad de los 55 5 Sección latinoamericana trahajn !-1 firm:1dus es de :-. us aut o r e~ y no del Transport e y comercio en América Latina, p. 5·55 • Info rme ele la integración, p. 562 • Banco. txctpto c uando se indique Recuento latinoamericano, p . 564 • Don Carlos Quijano en México!Ruben Svirsky, p. t.·xpre!'l:lllH:' nte lo co111r:1ri o. 569•

Pw:: c.kn reproduc irse m:neri:lles d <.: es ta re\·ist:t ~ l e mpr e que se m en c io ne 1:! fuente. ~a h ·o en lihnls de di!" trib ucitln com erdal. en c uyo G I!'>O 5 70 Comp ortamiento regional del crecimiento industrial en México Sl· requic rl' el ptrmiso e!"c rito d e Co mern o Ernesto Quintanilla R. l::.'xterior y de los :nn o res. :\ururizada co m o currt."s po ndenc ia c..k segunda clase por la Con base en el análisis del PIB industrial por estados se señala que durante el período Dirt'Cl'i(\n GcnL"ral de Co rreo ~ cvn fecha 20-X-62. 1970-1980 el proceso de concentración espacial de las manufacturas se detuvo. A continua­ n tkio 2 1=) 1 1 .~::,2 1-. Ap.1recl· el llitimo día de c 1cta ción se estudian los principales elementos que influyeron en la evolución de los estados que 11h.':-. . D i:- tribltl'i\)n gratuita La corresp( m tlt.:nci:l experimentaron mayor crecimiento industrial, conclu yéndose que los factores ele "creci­ dc hc dirig1r:-.L' .1 l:t lii: RE :\'C I.-\ DE Pl BLI C:\CIO:\ L·S . miento regional" y el e "estructura industrial regional" tuvieron gran importancia. Por últi­ Ce rrad:! dl· ~l.tlim1in 2K. e~ \l d ni:t del Carmen . mo se investiga la posible relación entre crecimiento regional, urbanización e inmigración. C1l\ <>ac:in . 11~ lllll \léx tcn. D .F. Tel. (,HH -116H8 Comercio Exterior, julio de 1987

575 Sección internacional Cumbre en Venecia· ¿hacia la recesión?

580 Tasas reales de interés y actividad económica. Un ensayo de inte rpretación teórica y de cuantificación empírica jearz-Paul Fitoussi, ]acques Le Cacheux, Frarzr;ois Lecointe y Christian Vasseur Los cambios imponanres de los precios relativos durante el decenio de los setenta afectaron en lo fundamental a los bienes y servicios. A partir de 1980, el alza de las tasas reales de interés dio paso a una etapa de alteraciones de los precios en los mercados financieros. Es­ tos choques de los precios relativos (aumento de los del petróleo, elevación de las tasas rea­ les de interés y apreciación del dólar) tuvieron graves consecuencias para los costos de producción y los mercados en su conjunto. En este ensayo, los autores, pertenecientes al cuerpo técni co del Observatoire Fraw;:ais des Conjonctures Économiques , analizan esos fe­ nómenos desde una perspectiva que articula aspectos de la oferta y la demanda, por un la­ do, y las interacciones entre los mercados de capitales y las actividades productivas, por otro.

594 Bibliografía Noticia, p. 594 • Obras recibidas, p. 597 •

598 Sumario estadístico

608 Instrucciones para los colaboradores

609 Siglas y abreviaturas

6 11 Confirmación de suscripción Se incluye un cupón que se deberá enviar a Comercio Exterior para renovar la suscripción.

ACLARACIÓN IMPORTANTE

En el artículo " Raúl Prebisch, el gran heresiarca", de Celso Furtado, publicado en el vol. 3 7, núm. 5, mayo de 1987, pp. 374-382, deben hacerse las siguientes correcciones: En la p. 374 , segunda columna, primer párrafo, octava línea dice: " la elasticidad-ingreso de la fabricación de productos primarios es" y debe decir: "la elasticidad-ingreso de la demanda de pro­ ductos primarios es" . En la p. 3 75 . segunda columna, pnmer párrafo, décima segunda línea dice: ... "si dad de Argen­ tina. Eso lo llevó a actualizarse en la literatura y," y debe decir .. .''sidad de Buenos Aires. Eso lo llevó a actuali zarse en la literatura y,". En la p . 3 75, segunda columna, cuarto párrafo, décima primera línea dice: "Siendo quizá el país de más rico pensamiento en la primera mitad" y debe decir: "Siendo quizá el país de más rico pen­ samiento político en la primera mitad" . En la p. 376, primera columna, tercer párrafo, cuarta línea dice: "México y Chile. El país lejano más rico, menos dependiente de" y debe decir: "México y Chile. El país más rico, menos depen­ diente de". En la p. 378, segunda columna, primer párrafo, cuarta línea dice: . .. "no de la conveniencia de no permanecer en la CEPAL, no se" y debe decir: . . . ·'no de la conveniencia de no permanecer la CEPAL, no se". En la p. 378 , segunda columna, segundo párrafo, penúltima línea dice: " representar a un país respetado por su régimen diplomático y" y debe decir: "representar a un país respetado por su régimen democrático y" . En la p. 372, pnmera columna, última línea, debe decir: . . . " miento tenemos que llevar a los amigos de allá". El resto del párrafo debe suprimirse. Com ercio Exterior. \ o l. :i 7 , núm. ""'. México , julio de 1YH""' , pp. 5 19-526

El tn• so alGAT • • y sus tm ltc C10 es r ro d Méxi o

Saúl Treja Reyes Gustavo Vega Cánovas *

Introducción fe rentes sec tores, ni sus posibles repercusiones en el manejo de la política económica. A fin de avanza r hac ia el óptimo aprove­ a evolu ción de la economía nacio nal, y en pa rticular del sec­ chamiento del GATI, así como para prevenir efectos adversos, a tor industrial, a raíz del in greso de M éx ico al GATI es un te­ continuac ión se prese ntan algunas consideraciones al respecto. ma poco estudiado. Hasta ahora se ha abord ado de manera re lativamente ge neral; no se han prec isa do sus efectos en los di- El ingreso al GATI plantea la necesidad de reformular por com­ pleto las políticas industrial y comercial de M éx ico. En efecto, du­ • Los autores so n investigador asociado de El Co legio de M éx ico y coor­ rante los próximos años la políti ca económica deberá hacer fren­ dinador general del Ce ntro Tepoztl án, A.C. , el primero, y profesor del te a retos inusitados, en parti cular a la lu z de la magnitud de la Ce ntro de Est udios Intern ac ionales de El Colegio de M éx ico, el segundo. deuda extern a y su se rvicio, as í como de la dinámica de la pobla­ En este trabajo se res umen, en térm inos generales, las ideas exa mina­ ción mex ica na. Competitividad intern ac ional, creación de empleos das en una reunión que orga nizó el Ce ntro Tepoztlán, A.C. , el 24 de producti vos y justamente remunerados, sa ti sfacc ión de las aspi­ noviembre de 1986, en Tepoztlán, Morelos, bajo la coordinación de racio nes materi ales y soc iales de una poblac ión crec iente, son to­ los au tores. Participaron al rededor de treinta invitados de los sectores dos objeti vos hac ia los que por fuerza deberá avanza r la socie­ público, privado, académico y laboral, todos ellos a título estri cta mente perso nal. Aun cuando en esta síntes is se trata de reflejar el es píritu de dad mex ica na en el futuro mediato. la di;cusión, la respo nsa bilidad es exclu siva de los aut ores, quienes ag radecen los comentari os de algunos de los pa rti cipantes a una pri ­ mera versión de este trabajo. El ingreso de M éx ico al GATI se pu ede ex plicar como una de­ cisión dirigida a fac ilitar la política de comercio ex terior que el 520 1 ingreso al ga tt: implicacio nes para méxico

Gobierno ha tratado de instrumentar a partir de la cri sis, pues un a dist intos de los planteados has ta ahora y que es preciso exami nar estrategia de promoción de exportac ion es só lo adqu iere se ntido de manera ex plícita la relac ión que se espera lograr entre el cre­ si se tiene as egurado el acceso estable a los mercados mundia­ cimiento de la industria y de diversos sectores, y la generac ión les . El in greso del país al GATT se debe eva lu ar en función de que de empleos o el ava nce respec to a dive rsos objeti vos de ca rácter en verdad sirva como meca nismo adecuado para asegura r ta l par­ social. En la actuali dad el país está pagando el costo de no haber ticipación, independientemente de los ca mbios de polít ica efec­ considerado tales aspectos en forma d irec ta; se ría muy grave no tuados hasta ahora y de los que por fuerza deberán hace rse a fin plantear claramente el conjunto de problemas, objeti vos y políti• de max imiza r los benefic ios y minimiza r los efectos adversos de cas q ue implica la pert enencia al GATT y los plantea mientos de dicho ingreso. política económica que se ap li ca rán.

Esa eva luac ión es obli gada porqu e las tendencias de la eco­ nomía mundial, y en particular las crec ientes restri cciones al ré­ Problemas estructurales gimen de comercio multilateral, mu estran que no es del todo se­ guro que el GATT siga c umpliendo eficazmente su propósito n el ámbito mac roeconómico, el es tanca miento de la econo­ central de regu lar el funcionamiento del comercio internacional. E mía mex icana en los últim os cinco años dificultará el cam bio En efecto, el régi men de comercio m u /ti lateral establ ec ido por el de la estrategia de crec imiento industrial. Desde 1981 el PIB ha GATT se enfrenta a la crisis más profunda desde su creación, como permanec id o práctica mente constante, en tanto que la fu erza de res ultado del res urgimiento del proteccionismo en esca la mun­ trabajo se ha in crementado en más de 18%. Hasta ahora no se d ial. Éste se ha origi nado en parte por la ex ige ncia de los países vislu mbra la pos ibilidad de una rápida rec uperac ión económica, industriali za dos, en particu lar Estados Unidos, de mayor recipro­ pues en el mejor de los casos se podría esperar una ta sa de creci­ cidad en el intercambio comercial con los países en desarroll o. miento del producto de 3% en 1987. Tal reclamac ión represe nta un pe li gro pa ra la viab ilidad a largo plazo de las estrategias comerciales e industriales de estos últi­ mos países. M uchas empresas privadas ca recen de ca paci dad fin anciera para hace r frente a las inve rsiones necesa ri as para alca nza r nive­ les internacionales de competitividad. Igualmente, la existencia Desde el punto de vista de la creación de empleos producti ­ de capacidad oc iosa en ampli os segmentos de la economía hace vos, la distribución del in greso o la capacidad de crec im iento de poco atractiva la in vers ión en muchas ram as. la economía, el ingreso al GATT no se puede considerar un a pa­ nacea, au nque tampoco un obstác ulo insuperable. En última in s­ tancia, la definición de las estrategias más adecuadas para lograr En el aspecto sectorial, se debe subraya r la necesidad de defi­ objetivos sociales es un problema que trasc iend e al de la perte­ nir con mayor precisión y congruencia el conjunto de políticas nencia al citado Acuerd o. En tal sentido, se puede fac ilitar el ava n­ que aseguren el desa rroll o de la industria. Con frecuencia se ob­ ce hac ia ciertos objetivos siempre y cuando la estrategia de desa­ serva una mu ltipli cidad de ordenamientos para diversas rama s, rrollo se adec ue a las nu evas condicio nes . lo cual dificulta la planeación de las empresas. Durante los próxi­ mos años, el proceso de evolución hac ia un a economía más com­ petitiva obli ga a un ca mbio de significación tanto en las pautas El ca mbio d~ un modelo de sustitución de importac iones in ­ de administración de la política económica como en el patrón dustri ales con crec iente endeudam iento, cuya producción se ha de prec ios re lativos sectoriales . Ello ti ene profundas implicacio­ orientado trad icionalmente a un merca do intern o protegido, ha­ nes para la rentabilidad de diversas actividades. Como res ultado cia un esquema de competencia intern ac ional, se da en condi­ de este proceso de "realineac ión" de precios relati vos es proba­ ciones por demás difícil es . En el ámbito intern ac ional, el protec­ ble que diversas actividad es dejen de se r rentables y que algunas cionismo cada vez mayor de los países desarroll ados dificultará empresas se vea n obligadas a ce rrar. Éste puede se r un costo acep­ la exportación de productos industriales tradicionales. Por ell o el table para el país si el crecimiento de otro s sectores compensa país deberá contar con u na est rategia que considere dicha difi­ esa pérdida de empleo y producción. Sin embargo, dichos incre­ cultad. Las presiones para la creación de empleos y el costo cre­ mentos no se pu eden lograr só lo como res ultado de la evolución ciente de la centralización geográfica obliga n a emprend er un a económica norm al o del reord enamiento de precios relativos. Se estrategia económica diferente. Para fin de siglo la PEA se habrá req uiere de una estrategia de conjunto para apoyar el crec imien­ incrementado a ce rca de 42 millones de personas (e n la ac tu ali ­ to de tales se ctores. dad es de aproximadamente 27 millones).

Tal es tra tegia debe in c luir, como mínimo, la ad ministración El in greso al GATT se da en un contexto de pres iones demo­ y el manejo conjunto de las políti cas tec nológica, comercial, fi ­ gráficas que obliga n al Estado a sat isfacer demandas sin prece­ nanciera y de precios de los in sumas. El sistema centraliza do de dente de empleo y servicios sociales . Las estimac iones de la ca­ adm inistrac ión de la política económi ca es costoso, pero sosteni­ pacidad de creac ión de puestos de trabajo de ac uerd o con ble por parte de las empresas nac ionales que cuentan con un ele­ programas conve ncionales indica n que se req uiere una ta sa de vado nivel de protección; sin embargo, esto es incompatible con crecimiento del PIB de alrededor de 5.3 % anu al só lo pa ra man­ los req uerim ientos de un mercado muy competitivo. Sea que ten­ tener constante, en términos relati vos, el problema ocupacional, gan el objeti vo de exportar, o el más modesto de enfrentarse con es dec ir, la subocupac ión, el desempleo ab ierto y " la mezcla" éx ito a la competencia de las importaciones en el mercado na­ ocupacional. cional, las empresas req ui eren minimiza r los costos de toda ín• dole. Un renglón importante que afecta los costos de las empre­ Es claro que se requ ieren planes y programa s de crecim ien to sas, so bre todo de las ubicadas en la provincia, es el de trámites comercio exterior, julio de 1987 521

y permisos, muchos de los cua les se deben efectu ar y obtener sión de dec isiones de "corto plazo" da como resultado el des­ en el Distrito Federa l. cuido de los ca mbios cuyos efectos só lo se observan en un p la­ zo más largo. En un s istema orientado por la necesidad de hacer frente a la competencia intern ac ional en un grado mayor, tanto en el mer­ En la nu eva etapa de desarroll o in dustrial es indispensable se­ cado nacional como en el extern o, la adecuac ión del patrón re­ leccionar los sectores prioritari os, sin que ell o entrañe que sea gional y sec torial de precios re lativos es co ndición ese ncial. Al necesa rio o desea ble escoger las ram as más adecuadas media nte mi smo tiempo, el sistema de precios relativos debe perm itir un una planeación demasiado detall ada. Durante los últimos cuatro alto ritmo de formación de ca pita l, públi co y privado. De otra ma­ años las exportaciones han registrado un rápido incremento aun nera, se dificu lta la rec uperac ión de tasas de crecimiento compa­ sin una planeac ión de ese tipo, principalm ente co mo res ultado tibles con el aumento de la fu erza de trabajo y con la sat isfacción de la devaluac ión y de la seve ra ca íd a de la demanda interna. de las necesidades básicas de la poblac ión. Esta tend encia puede continuar, aunque a un ritmo menor, siem­ pre y cuando se mantenga un tipo de ca mbio rea l atractivo para las exporta ciones. Sin embargo, la in certidumbre en este aspecto y en cuanto a la inflac ión dificulta sob remanera la planeación em­ El GATT y los objetivos sociales presa ri al.

1 lo largo de las última s cuat ro décadas de desarroll o indus- tri al intensivo, se ha asignado poca importancia a las metas Por otra parte, la ve locidad del ca mbio en todo el mundo (e n de equ idad y just icia soc ial al formular las estrategias de desa rro­ los pat ron es regionales y en la composición sectorial del com er­ ll o industrial. En la encru cij ada actual, la magn itud de los proble­ cio, en la creciente importancia de la invers ión extranjera como mas de ocupac ión y pobreza hace inaplaza bl e la búsqueda de motor del comercio y la cada vez mayor dispersión geográfica so lu cio nes, pues el ava nce en la sati sfacción de las neces idades de la producción propiciada por las empresas transnacionales en bás icas de la poblac ión se rá pos ible só lo con la creación de más su bú squeda de condicio nes más favorables para la producción, empleos productivos que absorb an el incremento de la PEA. Sin etc.) impone a México la necesidad de form ular una política de embargo, es d ifíc il que el Estado mex ica no rec upere en el futuro exportac iones flex ible. previsible la capacidad de ll eva r a ca bo un a política vigo rosa en materia de gasto soc ial. De hec ho, que durante los años setenta ese gasto se haya financiado con créd ito interno y externo con­ De permanecer estáti ca la composición de las exportaciones, tribuyó de manera significativa al incremento ace lerado de la deu­ éstas se enfrentarían a la crec iente competencia de países con me­ da públi ca. nores ni ve les de desarroll o y mano de obra más barata. La con­ se rvac ión de la competitividad internacional sólo se ría factible me­ diante políticas de sa larios bajos, las cuales se contraponen a los En la actuali dad no só lo se ha agotado el crédito extern o; ade­ objeti vos del proceso de desa rrollo nacional. Tampoco ca be es­ más el pa ís debe transferir al exterior cas i 7% del PIB para el pago perar que el sistema centrali zado de ad ministrac ió n y toma de de intereses y el se rvi cio de la deuda extern a. Como res ultado decisiones tenga suficiente fl ex ibilidad y efi ciencia para permitir de la necesidad del sector públi co de recurrir en forma crec iente que las empresas mexica nas mantenga n un alto grado de com­ al créd ito interno, éste se ha restringid o para el sector priva do. petitividad internacional. A mediano plazo, ciertamente, la mag nitud de la deuda extern a y el flujo del pago de intereses asoc iado a la misma harán im pos i­ ble que el Estado mex ica no in st rumente un a política soc ial com­ La descentrali zac ión de la actividad económica y de la admi­ patible con el mantenimiento de la estabilidad. ni st rac ión de la política económica, as í como la liberación de di­ versos contro les, se vuelven entonces condiciones ese nciales para conserva r la competitividad internaciona l. Asimismo, la definición De ahí la urgencia de incorporar de manera explícita los as­ precisa de una estrategia de desarrollo tecnológico para cada rama pectos soc iales, tanto en la definición de los ca mbios que se rán de la actividad económica es impresc indible para mantener un necesa rios en la política económica durante los próximos años, alto nivel de competitividad sin neces id ad de recurrir a est rate­ como en las negociac ion es que el país ll eva a cabo en materi a gia s de bajos sa larios, las cuales, por otra parte, no pueden ofre­ de deuda y co mercio. No es conve ni ente en forma alguna seguir cer sino ve ntajas tempo rales . manteniendo aisladas las negociac iones in ternac ionales en ma­ teria de deuda y comercio, y ambas a su vez desvincul adas de los objetivos soc iales cuyo logro es la ún ica base de un sistema Por otro lado, durante los años de la crisis, la tasa de forma­ democrát ico y estable. ción de capita l ha descend ido en forma con sid erable. Ello ha sido res ultado tanto de la necesidad de transferir al exterior ce rca de 7% del PIB como pago del serv icio de la deuda, como del des­ plome de la acti vidad económica intern a, y por tanto de las ex­ Algunos problemas de la política económica pectativas de rentabilidad de cualquier nueva inversión. Es difícil pensar que en los próxim os años pueda el Estado mexicano, como lantea r el contex to en que se da el in greso de México al GATI en el pasado, apoyar de modo directo la rentabilidad de la activi­ es só lo el primer paso en el proceso de definición de las es­ dad económica privada. De esta manera , la pregunta obligada trategias adecuadas a la nu eva situ ac ión del pa ís. La magnitud de es si en las condiciones ac tual es de pago del se rvi cio de la deuda los cambios necesa rios es tal , que se deberán hacer explícitos los ex tern a, aun suponiendo que fuera aconsejab le incrementar su principa les efec tos espe rados, así como las med idas de política monto total, es factible recuperar la rentabilidad de las inversio­ adec uadas a las nu evas circu nstancias. Con frec uencia, la suce- nes req ueridas para aumentar la capacid ad productiva, y a la vez 522 el ingreso al gatt: implicaciones para méxico

desarroll ar la capacidad de exportación, lo cual impli ca volver un esfue rzo sistemático de planeación y consulta con diversos sec­ al crecimiento sosten ido. As í, es indispe nsab le replantear las con­ tores de la soc iedad, pues sus efectos d istributivos hacen de éste diciones de pago de la deuda, vin culando el comercio y la capa­ un proceso deli cado y complejo. Igua lmente, los frutos de tales cidad de pago del país ante el exteri or. En todo caso, se debe ca mbios no se da rán a plazo inmed iato; de ahí la urgencia de ace­ subrayar ta nto la nat ura leza in strumental del GATT, como la ne­ lerar su inicio. ces idad de definir con precisión cómo se espera lograr la reque­ ri da competitividad internacional. Además de los cambios en las políticas sec toriales que aca­ rrea rá el ingreso al GATT, las implicac iones regionales son de gran im portancia potencial. El modelo trad icional de sustitución de im­ Las prioridades de la política económica portaciones de consumo final para el mercado interno ha fomen­ y la necesidad de concertación tado un a elevada concentrac ión espacial de la industria alrede­ dor de las prin cipa les zonas urba nas. En contraste, un sistema Logra r que ca mbien de la manera desea da las pautas del desa- ori entado hac ia la bú sq ueda de la competitividad in te rn ac ional rro ll o industrial y del comercio exteri or exige un proceso emi­ obli ga a aprovechar las diversas ve nta jas y recursos q ue ofrecen nentemente político en que se definan claramente las líneas de las diferentes regiones del país, con el fin de utiliza r de la mejor acción y el ca lendario para la pu esta en práctica de las dive rsas manera los escasos rec ursos de inversión, sobre todo públi ca, du­ modificaciones, y se concierten los esfuerzos de los dife rentes sec­ rante los próximos años. tores de la soc iedad (empresa ri os, trabajadores, etc.). Esta tarea de voluntad política y conce rtac ión soc ial sólo es factible en un Sobresa len en este se ntido las costas y la fronte ra norte. Sin clima de ce rtidumbre y confianza en la actividad económica, el emba rgo, si no se modifica n los sistemas de administ rac ión de cual no se ha podido rec uperar plenamente desde 1982. la política económica, los patrones regionales de precios relati ­ vos para los bi enes y se rvicios producidos por el sec tor públi co Como pa rte de ta l esfuerzo, definir en form a pa rticipati va el y los sistemas jurídicos y admini strativos en materi a de trans por­ proceso que se espera seguir para determinar los ca mbios futu­ tes, ex iste el grave ri esgo de que el peso ac umulado del acervo ros en los ni ve les de protección arance lari a, así como anu nciar de ca pital ex istente y de las múltiples dec isiones tomadas en el por anticipado el tipo de med idas complementari as que se adop­ pasado en favor de la zona centro, impida n ap rovechar las ven­ taría n, podrían ser acciones de gran efecto, una forma de propi­ tajas potenciales del pa ís. El aprovecham iento de éstas y de las ciar la concurrencia de diversos gru pos interesa dos en este pro­ oportunidades que implica el ca mbio de los patrones mund iales ceso. Igualm ente importante podría se r el anuncio de pl azos y de comercio e inve rsión requieren de acciones y decisiones con­ ca lend ari os pa ra la desgravación arance lari a y la eliminac ión de cretas. El hilo común que las una sólo puede se r la bú sq ueda de ciertos subsidios y la puesta en prácti ca de otras medidas de apoyo. fo rm as para mejorar la posición re lati va del pa ís en el ámbito in­ tern acional, por medio de la pl ena utilizac ión de los rec ursos na­ cionales, empeza ndo po r el elemento humano. Evidentemente, El proceso de ampli ar a la vez la inform ac ión di sponi ble y su ell o no es posible sin una política tec nológica ori entada a eleva r exam en crítico puede dese mpeñar un papel fundamental en la el grado de autovalimiento o autodeterminac ión nacional y a in ­ promoción del ti po de resp uestas soc iales e individuales necesa­ crementar la producti vid ad de manera que sea posible generar ri as pa ra lograr la mejor adaptación a las nu evas condiciones a empleos bien remunerados. Ell o ex ige desec har la idea de que que el país habrá de enfrenta rse . El ca mbio de los precios relat i­ la competitivid ad intern ac ional se debe basa r en sa larios bajos; vos res ultante del ingreso al GATT, por ejemplo, sin duda ofrece­ la única base perm anente de dicha capacidad estriba en la exis­ rá nuevas oportunidades de inversión, distintas de las actu ales . tencia de siste mas productivos, ad minist rativos y tec nológicos del La necesidad de enca rar las presiones competitivas del exteri or, más alto ni ve l de productivid ad. igualmente, obliga rá a las empresas a eleva r sus ni veles de efi­ ciencia y competitividad . Sin embargo, la detección tanto de las nu evas oportunidades como de las acciones " defensivas" nece­ sa ri as no es un proceso inmediato. Más bien parece ex istir en cier­ Contexto internacional y antecedentes del régimen tos gru pos la creencia de que las cosas no van a ca mbiar, o al del comercio internacional y del GATT menos que ell os no tend rán que tomar iniciativa alguna. Cree n que los problemas se resolverán de alguna manera no especificada. a llamada Rond a de Uruguay del GATT se inició en 1986, cas i Lcuarenta años des pu és de la negoc iac ión origin al del Acuer­ do General. El sistema de cooperac ión económica intern ac ional Lo anterior es particularm ente preocupante, dado que la ca­ pl anteado en Bretton Woods inclu ía la creac ión de una Organi­ pacidad pa ra competir en los mercados intern ac ionales depen­ zac ión Intern ac ional del Comercio (OIC), cuya Ca rta de Funda­ derá en un grado crec iente de procesos de ge nerac ión y apli ca­ ción se exa minó en la Conferencia de La Haba na en 1947- 1948. ción de nuevos conocimientos a la producción, as í como de la búsqueda, dentro de cada empresa, de la máx ima eficiencia. As i­ mismo, se requerirá que el sector pú blico lleve a ca bo un proce­ La creac ió n del GATT se vincula con los objet ivos de la políti­ so a fondo de simpli ficac ión y desce ntrali zac ión ad minist rativa, ca económica exteri or de Estados Unidos. Durante la segunda gue­ con el fin de eliminar el costo que significa pa ra la empresa la rra mundial y después de ell a, este pa ís insisti ó en q ue la elimina­ ex istencia de trám ites y controles a los que sus competidores po­ ción de las trabas comerciales ll evaría no só lo a una mayor tenciales en otros pa íses no se enfrentan. Este proceso de ca m­ eficiencia económica y un mayor bienestar internac ionales, sin o bio, por supuesto, no se puede dar de la noche a la maña na, ni que también aseguraría la paz mundial du rade ra. La just ificación se puede plantear de manera central. Al contrario, se req uiere de lo anterior surgía de la interpretación vigente en la época de comercio exterior, julio de 1987 523

que la imposición por parte de algunos países europeos de acuer­ salvedades más importantes, sin duda, ha sido la d isc riminac ión dos comercia les discriminatorios, con la consecuente ex clusión que resu lta de la formación de uniones ad uaneras y de áreas de de las nac iones rivales de las fuentes de materias prim as y merca­ li bre comercio. Las más importantes, por supuesto, so n la CEE y la dos potenciales, fueron importantes factores que provocaron los Asociac ión Europea de Libre Comercio (AELC). Ambos sistemas per­ conflictos políticos que culminaron con las dos guerras mundiales . miten la disc riminación, mediante barreras comerciales, de los paí• ses que no sea n rarte de esos ac uerd os. La CEE inició sus opera­ cion es en 1958 ~i n contar con la aprobación fo rm al de los países Como es sa bido, du ra nte los años cincuenta y sese nta la ec o­ miembros del GATI. Es te precedente ha fac ilitado que los acu er­ nomía internacional creció, con pequeñas interrupciones, ata­ dos comerc iales region ales no observen las norm as del GATI y sas elevadas, mientras que el comercio lo hizo a tasas todavía ma­ que la supervi sión l'lU itilatera l de los mismos sea muy lax a. Los yores que la producción mundial. Sin duda, parte del méri to del acuerdos de libre comercio entre la CEE y otros países europeos enorme crecimiento del comercio internacional se debe at ribuir ava nzados, as í como la ampliac ión de la propia Comunidad en a la serie de reducciones ara nce larias acord adas a mediados de los años sete nta y ochenta han erosionado aún más la norma de los sesenta durante la ll amada Rond a Kennedy del GATI. En esa no disc riminac ión. ocasión se logró un a ta rifa ara ncelari a sumamente baja en los paí• ses industriali zados, que era en promed io de 7.7% para los pro­ ductos industriales, de 9.8% para las man ufacturas terminadas y Además, a partir de 1963 la CEE y un número creciente de paí• ses en desarroll o han celebrad o ac uerdos comerciales preferen­ de 8% para los productos se miterminados. l:stas red ucciones se tradujeron en un crecimiento del comercio mundial de 8.5% anu al ciales que violan claramente la norm a de no disc riminación. El hasta principios de los años setenta y un o todavía mayor de 11% Acuerdo de Lomé, el de más reciente creación, es ejemplo de ell os; se ce lebró en 1979 entre la Comunidad y 58 países africa­ en el comercio de manufacturas. nos, ca ribeños y de la Cuenca del Pacífico y provocó una oposi­ ción muy fuerte por parte de Estados Unidos. Esto expli ca en par­ junto con este rápido incremento del comercio mundial, la pro­ te la política de represal ias que esta nación ha adoptado desde ducción experimentó una creciente internacionali zac ión. Las em­ entonces hacia la Comunidad. presas transnacionales aprovecharon las ventajas de las econo­ mías de esca la en los sistemas de producción, finanzas, mercadeo, Un golpe todavía más severo contra el principio de no discri­ administración e informac ión por medio de las inversiones con­ minac ión fu e la negociación, bajo los auspicios del GATI, de una juntas (join t ventures) y de nu evas empresas productivas en todo se ri e de cuotas discriminatorias para exportac io nes de texti les y el mundo. Sus actividades ge neraron un gran incremento de las sus productos provenientes de los países en desa rrollo. Aunque transacc iones de serv icios y las remesas de ga nancias hac ia los las negociac iones, ce lebradas hace más de 20 años, in cluyeron países in dustriali zados. As imismo, propiciaron un amplio creci­ só lo a los textiles de algodón y por un corto plazo, las restriccio­ miento de la participac ión de las transnacionales en el comercio nes se han extendido a un número cada vez mayor de productos de bi enes y se rvicios. Esta enorm e expansión del comercio in ­ y países. El Acuerd o Multifibras, heredero del acuerdo a corto p la­ traempresa hizo resurgir la preocupac ión sobre las prácticas res­ zo para el algodón, continúa legitimando algunas de las más no­ trictivas. Si n embargo, en virtud de que el marco regulatorio del tables prácticas discrim inatorias de los países industrializados, es GATI no consideraba este tipo de cuestiones, dicha problemáti­ un a patente violac ión del GATI y constituye uno de los prin cipa­ ca se empezó a exa minar en otros foros, como la UNCTAD y el les factores q ue explica n la gran pérdida de credibilidad del Acuer­ Centro sobre Empresas Transnacionales de las Naciones Unidas . do General entre los países en desarrollo.

A la par que la internacionali zac ión de la producción y la con­ Una de las consec uencias de la proliferac ión de este tipo de sec uente interd epend encia económi ca aumentaba n, los go bi er­ arreglos regionales preferenciales ha sido la reducción del volu­ nos de los países industriali zados em pezaron a as umir un a ma­ men del comercio mundial basado en la norma de la no discri­ yor responsa bilidad para asegurar el bi enestar de su poblac ión. minac ión. Mientras que en 1955 ce rca de 90% del comercio en­ As í, la preocupac ión en materia de seg uridad soc ial, eq uilibrio tre los pafses miembros del GATI se rea liza ba con base en dicha regional, estabilidad, nivel del ingreso de los ag ri cultores y, más norma, en 1970 disminuyó a 70% y, según algunas estimaciones, rec ientemente, en materi a de política industrial, derivó en la adop­ a 65% en 1980. Por otro lado, en 1980 más de un a quinta parte ción de una se ri e de políticas que aumentó la interv ención dei del comercio intern ac ional se rea liza ba exclusivamente en la gi­ Estado en las economías de los países capita li sta s ava nzados, po­ ga ntesca zona europea de comercio preferencial. líticas que afectan negativa mente a otras nac iones. Al igual que en el caso anteri or, en esta área el GA TI tampoco contaba con Otros mecani smos que han restado fuerza a la norma de la mecani smos y regulac iones que sirvieran para el examen siste­ no disc riminac ión son los códigos de conducta so bre barreras no mático de estas cuestiones y mucho menos para reso lver las con­ arancelari as del GATI conve nidos en la última se ri e de Negocia­ siguientes disputas que empezaron a surgir entre diversos países. ciones Comerciales Multil aterales, la denominada Ronda de To­ kio . Estos códigos y los de Subsidios e Impuestos Compensato­ rios, de Va lorac ión Aduanera, de Compras Gubernamentales, de Pro teccionismo internacional Li cencias de Importación y la nueva versión del Cód igo Antidum­ ping de 1967, consideran dos procedimientos para la aplicación o obstante el papel cru cial que se atribuyó en 1947 a la nor­ de sus disposiciones, según se trate de países signatarios o no. ma de no discriminación, Estados Unidos aceptó importan­ Este proceder ha provocado un ulterior debilitamiento del prin­ tes excepciones con el objetivo de fortalecer a las economías euro­ cipio de la no discriminación y una mayor reducc ión de la parte peas y as iát icas y detener el avance del comunismo. Una de las del comerc io que se basa en él. 524 el ingreso al gatt: imp licaciones para m éxicn

U na tendencia p reva lec ien te en la política comercia l de los El GATT y los países en desarrollo países industria li za dos. d toda-, lu ce-, des fa vorabl e para las expor­ tac iones ele las nac io nes en cl e-,a rrollo, e-, la util ización creciente 1 orden económico intern ac io nal ele la posguerra se es tabl e­ de barreras no ara nce lari a'> que no se encuentran e-, pec íficamen­ c ió por y en benefi cio de los paises que resu ltaron victorio sos te reguladas por el GATT. La> dos más importantes en los últimos en la ;,eg uncl a guerra mundial. D esde el principio, las negocia­ años han sid o I. Su apl icació n ha sido nes arancela ri as se mos tró escasa preocupac ión por los intereses cla ram ente d isc riminatori a. En un gran número el e países en cl e­ ele esos países, la gran expansió n del comercio intern ac ional en :,a rroll o estos arreglos han provocado una gran incertidun\bre que la posguerra c reó, sin embargo, nu evas oportunidades comerciales en los últimos año s ha afectado al sec tor ag rícola y a industri as para ellos . Su s exportaciones crecieron a tasas elevadas y se di­ corno la del ca lzad o, la electrón ica, la siderurgia, la au tomovi lís­ versifica ron tanto por productos como por puntos el e destino geo­ tica , la textil y del vestido. todos lo cua les contribuyen aproxima­ gráfi co. El inc remento de las ex portaciones de un buen número damente con la mitad del va lor total del com ercio mundial. de países en desa rro llo se debió en parte a que recibieron el tra­ tamiento ele " nac ió n más favorecida", aun sin ser m iembros del A l deteri orado ambiente comercial internacional y al declinante GATT. En otros casos fue res ultado ele esfu erzos deli berados para re-,peto por las no rmas d el GATT se han afi adido en los Ciltimos c rea r un a oferta expo rtable. años diversns p res io nes p rovocadas por la difícil cri sis que aquf'­ ja a la econo mía del mundo desde principios del ac tual deceni o. En síntes is, los países en desarrollo están profundamenta inte­ Las ta sas de desem p leo en los países europeos y en Estados Uni­ resa d os en un nuevo régimen intern acional que ofrezca nuevas dos registran sus ni veles m ás altos desde la segunda guerra mun­ posibilidades el e expansión del comercio mundial. De igual, modo, dial. As imism o, las tasas el e inflac ió n conti nC1 an a ni veles inacep­ un buen número el e ellos tendría mucho que ga nar el e una ma­ tables y las perspecti vas el e un crecimiento estable el e la economía yor liberación el e sus propios regím enes comerciales. Sin embar­ intern ac ional so n sumamente inciertas. go, es ese ncial cuidar el ritmo y las modalidad es el e adopció n de d ic ho proceso. A este res pecto conviene anali za r las exigencias Lo anterio r no só lo ha tenido un efecto directo en el comercio ele una mayor " reciprocidad" comercial que los países industria­ intern ac ional, sino que también ha generado un mayor protec­ lizados han plantea do d esde principios el e esta década a las na­ c io nismo, dirigido a imped ir la pérdida de empleos que supues­ c iones en desarro ll o, en pa rti cular a los llamados países de in­ tam ente provocan las impo rta c iones. Seg ún información publ i­ dustrialización reciente (N tCS, por sus siglas en inglés). cada por el GATT, en los últimos años el com ercio intern acio nal p rácti camente se ha esta ncado y las perspectivas inmediatas no En efecto, desde princ ipios ele los ochenta, las naciones indus­ son muy halagüeñas. En la prensa internacio nal so n cada vez más trializad as , en particular Estad os Unidos, han es tado pres ionan­ frecuentes las referencias al inminente estallido el e guerras comer­ do a nues tros países para que reduzcan aún más las barreras a ciales, las cuales sin eluda han sido estimulad as por los conflictos las importac io nes el e merca ncías y se rv icios y a la inversió n ex­ en es te ca mpo entre Estados Unidos, la CEE y j apón. tranjera directa , pues ele lo contrari o amenaza n con cerrar sus mercados a los productos de los países en desa rrollo. Tales ex i­ Como ca be es perar, en los últimos años la situación de los paí­ gencias se plantea n pese a los trad icio nales déficit en el comer­ se s en d esa rro llo ha sido particu larmente difícil e inc lu so caóti ca. cio de manufacturas con los países industriali zados. El colapso el e los precios de los productos primarios iniciado en 198 1-1982 y el constante in c remento de los precios ele las m anu ­ facturas han deteriorado grandemente los términos ele in terca m­ Adem ás el e su desproporción, estas presiones en favor de una b io de lo s países productores de bi enes primarios, muchos el e los m ayor " rec iprocidad" dificultan muc ho la permanencia a largo cuales, según la CEPA L, han perdido en los últimos arios hasta 25% plazo ele los paises en d esa rro ll o en el comerc io intern ac ional . del poder de compra de su s exportac io nes. El res ultado inevita­ H ace ya un buen ti empo muc hos de ellos com enzaro n a adoptar ble ha sido la drásti ca reducción el e la s im portaciones y el e los políticas para da r a la promoció n de las exportaciones la impo r­ programas el e inve rsión. tanc ia que anteriormente se concedió a la sustitución de impo r­ taciones. Este ca mbio se dio por medio de diversas accio nes que incluían su b ;, iclio> a las ve ntas externas, m edidas el e fomento, ti­ El panorama anteri o r plantea la necesidad ele evitar un mayor pos el e ca mbio más rea li stas y la eliminac ión el e la s restricciones deteri o ro del com ercio internacio nal y detener el ava nce del pro­ más :,evera s ele la s importaciones. A las em presas ex tranjeras que teccionismo. En este se ntido la Ronda ele Uruguay del GATT con>­ operaban en dichos pa íses , y cuyas ventas en el mercado interno tituye una oportunidad para hacer frente a es tas tendencias y pro­ ya habían gozado ele subsidios directo> e indirectos, se les o to r­ m over una :,e ri e de reforrnao al Acue rd o para que vuelva .1 ga ron m,i s estímulos pa ra inducirla s a exportar. dese mpeñar el papel dinámico que tu\'o en decenio-, anteriores y :, irva pa ra sa ti sfa cer las nt"ce:,iclacles de los países en desa rrollo. Es to último es particularmente illlportdnte, pues con toda:, las re­ En muc hos pa í;,e;, en desarrol lo. sin emba rgo, el "circul o vir­ formas que ha su iriclo a tra\'é:, ele ;, u historia. el GATT aú n no ha tu oso" que propició un mayor ingreso ele divisas deri va das del logrado superar las limitaciones que le han impedido servi r sa ti s­ aumento ele la> e\port aciones, junto con un ma yo r relajamient o J.lctoriJmente lo s interese' ele la, n,l c ione, .meno-, fa\'orecicla,. de lo' e ontrole-, de las importaciones, >e detuvo por las c ri is de comercio exterior, julio de 1987 525

bal anza de pagos que ge neraron las alzas de los prec ios del pe­ dad y la transparencia, es su ori ge n como tratado y no como una tróleo a partir de 1973. orga nización intern ac ional. El GATI cuenta con un sec retari ado y un número de fun cionari os que res ulta muy reducido si se com­ En estas circunstancias, si los países en desarrollo accedieran para con los del FMI y el Banco M undial. Esta gran limitante im­ a reducir las restricciones a las importac iones y a eliminar los sub­ pide que el cuerpo de funcionarios del GATI cumpla con la su­ sidios a las ex portac iones, tal como demand an los países indus­ pervi sión multilateral de la violac ión de sus norm as, o parti cipe tralizados, podrían caer en crisis ulteriores de balanza de pagos activamente en la resolución de conflictos o ll eve un regi stro del y en un a declinac ión de su acti vidad económica. Es probable que crec iente número de barrera s no arancelari as est abl ec id as en los tampoco pudieran aumentar sus importac iones proveni entes de últimos años. Esta situación ha provoca do que el GATT sea m ás los países industriali za dos. un foro de negociac iones que un árbitro activo en la resolución de conflictos. As imismo, ha propiciado que las reso luciones de Además como han mostrado cl aramente los sucesos rec ien­ los conflictos comerciales en el GATT sea n sumamente vulnera­ tes, esta política dura de los países industriali za dos plantea aun bl es a las pres iones de las grand es potencias o de los bl oques co­ mayores peli gros a su s intereses que la so la declinac ión de sus merciales. Sin duda, ésta ha sido la prin cipal razón de que se ca­ exportaciones. Para ofrecer un ejemplo concreto conviene exa­ tal ogue al Acuerd o General como un "club" de los paíse s ri cos. minar el caso de un país sumamente endeudado, al cual se le ha Por consiguiente, para superar este estigma se ría necesa ri o que impedido cumplir en términos razonabl es sus obli gac iones finan­ el GATI contara con suficientes rec ursos para permitir que su se­ ci eras intern ac ionales, Brasil: sus ex portac iones de acero y za­ cretari ado y su cuerpo de funcionarios pudieran rea lmente ejer­ patos se han b talogado como "artificialmente" competitivas y ce r funciones de interpretación, superv isión y acatami ento de sus se le acusa de que sus ex po rtac io nes de jugo de naranja y de po­ norm as . llos goza n de subsidios prohibidos por el GATI. Incluso se ha im­ pedido, mediante cuotas, la entrada al merca do estadounidense de un producto que Bras il ha ex portado dura nte más de cuatro La agenda de la Ronda de Uruguay: servicios siglos, el az úca r. Sin embargo, el az úca r subsidiado proveni ente de la CEE se ve nd e a precios de dumping. La disponibilidad de cré­ e inversión extranjera ditos intern ac ionales depende en gran medida de las perspecti­ vas de ex portac ión del país que los so licita y en este sentido el sta age nd a só lo se ha enunciado y pasa rán todav ía vari os me­ ses antes de que se empiecen a negociar se ri amente los te­ proteccionismo de las nac iones industriali za das ha impedido a mas que la integran. Sin embargo, hay anteced entes que permi­ Bras il conseguir créditos adicionales a costos razonables. Con este ten conoce r la posición de algun os pa íses sobre ci ertos asuntos panorama, no debe sorprender la reciente dec isión bras il eña de suspender temporalmente el pago de los intereses de su deuda; ce ntrales. Dos de ellos, impulsados parti cularmente por Estados Unidos, so n el comercio de se rvicios y el tratamiento de la inver­ otros países podrían seguir el ejemplo en el futuro ce rca no. sión extranj era.

En lo relati vo a los se rvicios, el GATT incluyó sólo algunos de Principales deficiencias del GATT y propuestas ell os en sus reg las originales por diversos motivos. Así, por ej em­ de reforma plo, se exc luyeron a las telecomunicac iones porque se las consi­ deró como actividades de seguridad nac ional; otros servicios es­ i bien res ulta in ge nuo suponer que las medidas comerciales taban entonces sujetos a muchas regulac iones por los países disc riminatori as que han proliferado pudieran ge nerar un con­ industrializa dos, que se nega ron a aceptar controles que coarta­ flicto bélico mundial como en el pasa do, no es posible excluir ran su libertad de acción, como ocurrió con los servi cios navie­ la posibilidad de un creciente clima de conflictos comerciales, con ros, que los países en des arroll o bu sca ron incluir en el Acuerdo sus consecuentes efec tos perni ciosos, particularm ente en países General. como M éx ico. En los años setenta el comercio intern ac ional de se rvicios al­ Es obvio qu e ninguna nac ión puede comprometerse a mante­ ca nzó cifras importantes y ha ido crec iendo a un a tasa más rápi ­ ner el mi smo grado de apertura de sus merca dos al comercio in­ da que el intercambio de productos. Los países industriali zados, tern acional en cualquier circunstancia. Por ell o, el propio GATI sobre todo Estados Unidos, son ex portadores importantes y cre­ admitió las excepciones e introdujo en el artículo XIX del Acuer­ cientes de servicios, mientras que los paíse s en desa rrollo incre­ do la fórmula de la Cl áusula de Esca pe. Sin embargo, la inten­ mentan sus défi cit en este renglón. Po r otra pa rte, conviene se­ ción de la misma es que su adopción sea lo más transparente po­ ñalar que la ca tegoría de los se rvicios es tan amplia que parece sible, de manera que pueda sujetarse a la supervisión y la revisión difícil sujetarl a a criteri os c laros de interpretac ión. En otras pala ­ intern acionales. Estos principios de transparencia y predicibilidad bras, los flujos intern ac ionales de se rvicios, aun si se excluye a mantienen su atracti vo en el prese nte, aun cuand o en los últimos los generados por los trabajadores e inversioni stas res id entes en quince años han sido constantemente violados en la prác ti ca, so­ países extranjeros, son un a categoría heterogénea y poco estu ­ bre todo en el caso de las exportac iones de los países en desa rro­ diada. Algunos se encuentran estrec hamente vincul ados al comer­ llo. Su atractivo radica no sólo en que sirve n para inducir una efi­ cio de productos, otros no. Muchos involucran a la cultura e in­ ciente expansión comercial, sino también en que fac ilitan la clu s-o a la soberanía, o por lo menos así se considera en va ri os creac ión de una atmósfera de confianza, la cual contribuye a evitar pa íses. La radio y la televisión, el transporte navi ero y aéreo na­ conflictos comerciales. cional, las comunicac iones te lefónicas y telegráfi cas, son algunos servi cios que innumerab les países rese rva n pa ra los age ntes eco­ Una segunda fa ll a del GATI que ha impedido el cum plimien­ nómicos nacionales. Igual sucede en muchos casos con los servi­ to de los principios cl ave de la no disc riminac ión, la predicibili- cios bancarios, de seguros y de inform ac ión, los cuales constitu- 526 el ingreso al gatr: implicaciones para méxico

yen un objetivo prioritario de Estados Unidos en las negociaciones no deberán entrañar un abandono de los principios torales del de la Ronda de Uruguay. GATI aplicables al comercio de bienes. Cabe espera r que a dife­ rencia del consenso logrado en lo relat ivo a los beneficios del co­ En suma, muchas de estas actividad es se vinculan estrecha­ mercio multilateral, en lo que re specta a los se rvicios, los flujos mente con las estrategias de desarrollo de innumerabl es países, de capital y la mano de obra no se alcance tal acuerdo. Así, po­ con sus políticas de tecnología, tanto importada como nacional, dría ocurrir que el número de países dispuesto a adoptar nuevas y con el trata miento otorgado a la inversión extranjera. Así, re­ reg las en esas áreas fuese menor que el de los países miembros sulta difícil suponer que la negociación de muchas de estas acti­ del GATI original. El rechazo a pertenecer al grupo de países re­ vidades podrá ll evarse a cabo sin grandes dificultades y con ra­ nuentes no deberá afectar los principios de no discrim in ac ión, zonabl es posibi lidades de éxito. pred icibilidad y transparencia ya aceptados, por lo menos en teo­ ría , respecto del comercio de bienes. En otras pa labras, aun en Au nque la presión de Estados Unidos para que se incluya el el caso de que los nu evos códigos rel ativos a los serv icios no in­ comercio de servicios en las próxim as negociaciones del GATI clu yeran la Cláusu la de la Nación Más Favorecida, ningún país parece surgir de su interés por tener un mayor acceso a los secto­ deberá pensar que sus derechos fundamentales en el área del co­ res financ iero y de telecomunicac iones de otros país es, no resul­ me. cio de bienes quedarán amenazados por no querer adherirse ta descabell ado pensar que también se trata de un intento de for­ a los nuevos códigos. za r un mayor acceso a sus invers iones en los merca dos de los países contratantes del Acuerdo y de ampli ar las actividades de El interés en los nuevos códigos dependerá de que sean atrac­ sus empresas transnacionales en ese ámbito. Desde esta perspec­ tivos para todos los países y del equ ilibrio entre los derechos y tiva, es probable que las naciones en desarrollo permitan en el las obligac io nes que se incl uyan . El nuevo código para la inver­ futuro un mayor acceso a sus economías de la in vers ión extran­ sión extranjera, por ejemplo, deberá comprender algo más que jera y de los servicios de los países industriali zados, a cambio de la obli gación de un mayor acceso. También deberá clarificar las la entrada de sus productos a los mercados de éstos. Tal inter­ cuestiones de jurisdicción y extraterritorialidad (temas que adqui­ ca mbio se acordaría bajo los auspicios del GATT en lugar de ha­ ri eron actualidad por la disputa que provocó la participac ión de cerlo mediante arreglos bilaterales o por efecto de presiones di­ filiales europeas de em presas estadou nidenses en la construcción plomáticas. del oleoducto soviético). As imismo, deberá responder a las preo­ cupaciones de los países en desarrollo sobre las prácticas restric­ No obstante, es de trascendental importancia recordar que es­ tivas de las empresas transnacionales, en particular en el área de tos temas se han negociado desde hace varios años en foros dis­ la transferencia de tecnología. Igualmente, es probable que la ex i­ tintos del GATI. Dichos esfuerzos han incluido la formulación de gencia de que se garantice una mayor seguridad a los inversio­ un cód igo de conducta para las empresas transnacionales, los tra­ nistas extranjero s se acepte con más fac ilidad si va acompañada bajos de la UNCTAD sobre un cód igo para la tran sfe rencia de tec­ por cód igos que otorguen una mayor seguridad a los trabajado­ nología, así como los principios y las reglas para reg ular las prác­ res migratorios, cuest ión ésta que ha sido tradicionalmente sosla­ ticas comerciales restrictivas y desleales de las empresas. Es de yada en las relac iones económicas intern acionales, pese a su cre­ suponer que los países industrializados no pondrán estos traba­ ciente importancia. jos y estud ios en la mesa de negociaciones; empero, México ha­ ría bien en tenerlos presentes al negociar en estas materias. Conclusiones Por otra parte, en innumerables estudios se ha destacado en años recientes la carencia de reglas internacionales aceptadas con a evolución de las reg las comerciales dentro del GATI en for­ re lación a los flujos de cap ital y de mano de obra. En las reformas Lma alguna se pu ede considerar como algo predeterminado. En de GATT se debería incluir, por tanto, el tratamiento de la inver­ buena medida dependerá de las posiciones y de la capacidad de sión y la migración. Las propuestas actuales, sin embargo, en par­ negoc iación de los integrantes de dicho Acuerdo. De ahí la impor­ ticular las de Estados Unidos, no están planteadadas con esa vi­ tancia de que en México se ace lere la definición de posiciones sión ampli a. Más bien parecen buscar el acceso de su inversión · de negociac ión. Éstas deben considerar no sólo los objetivos na­ a nuevos sectores y se han formulado de tal manera que se da cionales respecto de diversos sectores, sin o también la posibili­ la im presión de que para Estados Unidos la cu ltura y la soberanía dad de definir estrategias comunes de negociación con países de de otros países son barreras no arance larias. nivel similar de desarroll o.

Si se adoptase un enfoque ampli o y lógicamente congruente, Al re specto, se debe subrayar la im portancia de avanzar en estos candentes temas deberían ponerse en la mesa de la s nego­ la definición de prioridades de desa rrollo. En el presente, pare­ ciaciones. Si se pretende que México dé tratamiento de naciona­ ce ría que aún se dista mucho de tener ideas precisas acerca de les a los banqueros de allende el Bravo, ¡por qué razón Estados los sectores que se consideran prioritarios y de la forma en que Unidos no habría de dar ese mismo tratamiento a los trabajado­ se debería determinar la estrategia de negociación internacional re s agrícolas mexicanos en territorio estadounidense? En pocas que se habría de seguir con relación a diversos sectores. Por su­ pa labras, ¡qué tipo de servicios y cuá les factores de la produc­ puesto, ta l definición debe considerar no só lo el contexto inter­ ción se incluirán en las negociaciones? ¡Qué principios guiarán nacional, sino la relación de cada ram a de actividad con el resto esas decisiones? del aparato productivo y con los objetivos más amplios del desarro­ llo nac ional. Ésta, naturalmente, es una tarea en la cual deben par­ Es evidente que un principio central que debería guiar el pro­ ticipar diversos grupos; de ninguna manera puede se r un ejerci­ ceso de creación de nu evas regl as sobre servicios es que éstas cio aislado de la estructura actual de la economía y la sociedad. O comercio exterior, julio de 1987 527

Sección nactona•

Estados Unidos aprobó una nueva legisla­ terísticas cuya naturaleza es preciso estudiar CUESTIONES SOCIALES ción sobre inmigrantes, la· Ley Simpson­ a fin de adoptar las medidas lega les, po lít i­ ----- Rodino, promulgada el 6 de noviembre de cas, económicas y diplomáticas que mejor La Ley Simpson-Rodino y la 1986 por el presidente Ronald Reagan . convengan para salvaguardar los derechos frontera cada vez más nómada labo rales, econó mi cos y humanos de los Producto legítimo del derecho sobera­ trabajadores que por muchas causas se ven no estadounidense, la nueva Ley es, sin compelidos a buscar fu era de su país una Después de muchos años de discusiones embargo, un as unto que interesa profun­ perspectiva económica y social más hala­ sobre el tema y de un complicado proceso damente a los mexicanos. Con el nuevo güeña. En es ta nota se presentan algunos de ajustes y modificaciones, el Congreso de código se modifica de modo sustancial el puntos de vista respecto del fenómeno y marco en el que por lustros se ha reali zado sus antecedentes, y un resumen del conte­ uno de los fenómenos socioeconómicos de nido de la nueva legislación, as í como de mayor interés en México: la emigración de sus efectos a corto plazo y de sus perspec­ miles de personas que cru za n la frontera tivas más viables en el futuro cerca no. Para la elaboración de esta no ta se consulta­ norte en busca de empleos mejor remu­ ron principalm ente las siguientes fu entes: nerados. Comercio Exterior , vol. 28, núms. 7 y 1O , julio y octubre de 1978, pp. 798-805 y 1 17 1- Las informaciones que se reproducen en esta 11 75; vol. 34, núm. 9, septiembre de 1984, Los movimientos migratorios del mun­ sección son resúmenes de noticias :tparecidas pp. 849-863 Excélsior, 2 de mayo, 8 de junio do son múltiples y han sido objeto de aten­ en diversas publicaciones nacionales y extran­ y 27 de junio de 1987. The Wa /1 Streetjour­ ción y análisis en cuanto a sus orígenes y jeras y no proceden originalment e del Ban­ na/, 5 y 17 de junio de 1987. The New York a la problemática social y económica de los co Nacional de Comercio Exterior, S.N.C. , Times, 5 de mayo de 1987. países emisor y receptor. En el caso de sino en los casos e n que así se manifieste. México y Estados Unidos, hay varias carac- 528 sección nacional

Un vetusto y largo escenario desiguales) no es único ni es nuevo. Expre­ como la gran demanda de trabajadores en sado originalmente en 1973 por Jorge Bus­ Estados Unidos a raíz de la primera guerra tamante y adoptado y desarrollado después mundial, son las dos principales causas del E l ambiente de contrastes, de grandes desi­ por un número cada vez mayor de analis­ primer gran flujo de brazos mexicanos. La gualdades económicas, sociales, culturales tas, este enfoque parte de la existencia de depresión que siguió a la terminación del y hasta de paisaje de la frontera México­ relaciones mutuamente aceptadas entre confli cto dio origen al primer reflujo. Es tados Unidos, ha sido descrito por las quienes buscan trabajo y los que requieren más diestras plumas y analizado por las más mano de obra. A fuer za de repetirse por lúcidas mentes de uno y otro lado de la Con la segunda guerra mundial ocurrió generaciones, este trato ha ido creando un fenómeno similar. Sólo que en esta oca­ línea. Con la frescura de la sorpresa, la frial­ reglas de entendimiento general y cumpli­ dad de la cifras o la superficialidad del des­ sión se modificaron los té rminos del inter­ miento tácito y recíproco. conocimiento, en múltiples escritos de cambio. La participación en las hostilida­ diversos géneros (desde el ensayo y la des le significó a Es tados Un idos una gran encuesta , hasta la poesía y el teatro) se ha De hecho, desde que Estados Unidos escasez de mano de obra, especialmente en descrito y estudiado ese abigarrado mun­ dio por concluidos en 1964 los acuerdos las labores agrícolas del sudoeste. Para solu­ do que es la zona fronteriza entre México sobre braceros, es te mundo de oferta y cionar el problema, los gobiernos de Méxi­ y Es tados Unidos. demanda laboral se ha regido por su pro­ co y Estados Unidos acordaron un "Progra­ pia dinámica. Un movimiento mi gratori o ma Bracero", que se renovó cada año hasta La línea divisoria, de alrededor de 3 200 que dio origen a ciclos de ida y vuelta, de el final de la guerra, se estableció que Méxi­ kilómetros, además de anécdotas, mitos y acuerdo principalmente con las necesida­ co enviaría trabajadores a los campos de leyendas, es sobre todo la gran separación des de los demandantes de trabajo. Durante cultivo y a las vías de los ferrocarriles, a entre el Norte industrializado y el Sur en 23 años los trabajadores iban y venían sin cambio de que en Estados Unidos se les · desarrollo. En las varias decenas de pobla­ mayores complicaciones (como relación pagara un salario mínimo y s garanti zaran ciones fronterizas , las categorías dejan de global, puesto que nunca faltaron los exce­ mejoras en las condiciones laborales. ser abstracciones teóricas para convertirse sos). Iban cuando la demanda era alta al en un laboratorio viviente en donde pue­ campo, a labores estacionales, a los servi­ Al concluir el conflicto bélico, el Gobier­ de observarse, todos los días, la conviven­ cios (en donde se gana menos pero se ti e­ no es tadounidense comunicó al mexicano cía entre el país de mayor fuerza industrial ne mayor seguridad en el empleo), o a la que los braceros " todavía eran indispensa­ y de mayor peso político y financiero en industria, en labores intensivas en mano de bles" y solicitó una extensión de los trata­ este siglo, y una nación en desarrollo, cuya obra (en el sector textil , fundamentalmen­ dos bilaterales. La razón fundamental fue estructura económica es frágil y en la cual te). Regresaban cuando el trabajo se acaba­ que la mecanización del campo sólo había la desigualdad social es una de las más pola­ ba, cuando por cuestiones ideológicas o sido parcial. Y muchas labores (l as tempo­ ri zadas del mundo. políti cas se recrudecían las deportaciones rales y, particularmente, las pesadas) sólo o cuando la nostalgia era mucha. se podían reali zar a mano. Como el gran despliegue industrial de la época había crea­ Los dos lados del mostrador do grandes brechas salariales en favor de Un legado de la historia los trabajos urbanos y resultaba poco atrac­ Q uizá el fenómeno de mayor importancia tivo emplearse en el campo, los ag ri culto­ en este forzado maridaje sea la existencia res encontraron en la continuación de los Los primeros mexicanos no fueron a Esta­ programas de braceros su solución ideal : del más grande mercado spot de fuerza de dos Unidos. Fue al revés: Estados Unidos trabajo del mundo. Empresarios industria­ conseguir trabajo barato, por temporada y vino hacia los mexicanos. La población his­ sin mayores obligaciones contractuales. les, agrícolas y de servicios están ávidos de pana en Estados Unidos se origina con quie­ contratar brazos baratos para realizar labo­ nes colonizaron los territorios del norte de res pesadas, sucias o estacionales por la la Nueva España, devinieron mexicanos Con excepción del período 1954-1955, cuando a causa de la terminac ión de la gue­ mitad o menos de lo que cobrarían los tra­ con la independencia del país y permane­ rra de Corea se generó un gran desempleo, bajadores autóctonos, que además cada día cieron después de la guerra de 184 7 en el son más escasos. Ésta es una parte del mos­ mismo lugar, en lo que ahora son los esta­ que se quiso solu cionar expulsando a alre­ dedor de un millón de mexicanos en la trador. Del otro lado, en lógico comple­ dos de Tejas, Arízona, Nuevo México, Colo­ ignominiosa "Operación Espaldas Moja­ mento, grandes contingentes de trabajado­ rado, Nevada, California y Utah, siendo for­ das", el programa de braceros se prolon­ res poco calificados que, expulsados por la zados a adoptar la ciudadanía estadouni­ gó hasta 1964. En ese año, un importante pobreza de sus lugares de origen, fluctúan dense. Entonces se inició la discriminación movimiento de la opinión pública, argu­ de uno a otro lado de la frontera en bús­ y el empeño por sofocar el idioma, la cul­ mentando que los trabajadores mexicanos queda de empleos que, por mal pagados, tura, las costumbres y hasta la religión de representaban "competencia desleal desde pesados y sucios que sean, les retribuirán quienes se vieron obligados a convivir con el exterior" , obligó al Gobierno de Estados en un día lo que de otra forma no ganarían una sociedad y un gobierno distintos a los Unidos a darl o por concluido. en una semana. de su origen. La concepción de que la emigración lati­ Mientras el programa tuvo vigencia, el noamericana (principalmente de México) Sin embargo, la emigración como la número de braceros flu ctuó según las nece­ hacía Estados Unidos es un intercambio conocemos ahora, como un movimiento sidades estadounidenses. Empero, fue tam­ concertado de fuerza de trabajo en el que fluctuante de carácter laboral, es hija de este bién en esa época cuando se inició un fenó• tamo los oferentes como los demandantes siglo. La inestabilidad social y económica meno que continuaría por muchos años obtienen beneficios (aunque éstos sean que generó la Revolución mexicana, así más: buena parte de los trabajadores que comercio exterior, julio de 1987 529

no lograban ser incluidos en el programa tarde, quienes ingresaron en territorio esta­ to, la existencia de los patrones dispuestos de braceros tomaron el rumbo de la migra­ dounidense en busca de empleo fueron a contratar la "mercancía" que les hacen ción no documentada, misma que perdu­ hostilizados en diferentes formas, especial­ llegar los transportistas de il egales. Los agri­ ra hasta nuestros días. mente en los momentos en que la econo­ cultores del sudoeste, las pequeñas empre­ mía estadounidense padecía alguna crisis sas marginales de muchas ciudades y los De esa manera, se generaron tres tipos cíclica. Sometidos a diversas formas de dis­ dueños de una gran cantidad el e comercios de trabajadores mexicanos en Estados Uni­ criminació n racial y social , la presencia de sostienen márgenes de ganancia que les dos: los que tenían ciudadanía o residen­ los trabajadores inmigrantes se toleraba permiten subsistir y crecer en huena medi­ cuando representaba un ali vio para las cia legal (dentro de las cuotas normales de da gracias a la existencia de esta fu erza de inmigración); los braceros, protegidos por necesidades de mano de o.bra barata. Bien­ trabajo barata y dócil. acuerdos bilaterales, cuyo cumplimiento venidos en la época de auge, eran conside­ rados una plaga en tiempos de cri sis o era muy incierto, y los indocumentados, Que exista una relació n mutuamente recesión. carentes de c ualquier tipo de protección aprobada y que los bene fi cios sean para legal. En 1964, al desaparecer la categoría todos los inmiscuidos no significa que la de bracero, sólo quedaron los residentes Resulta imposible determinar con pre­ migración así entendida sea igualitaria. Por legales y los indocumentados, estos últimos cisión el número de mexicanos expul sados. razones que atañen a la lógica del merca­ en inmensa mayoría. Se habla de que durante la operació n do de trabajo y a las condiciones de margi­ "Espaldas Mojadas" se echó a alrededor de nalidad en que se establecen los acuerdos Otro gran cambio desde la década de los un millón de personas. El Servicio de Inmi­ laborales, siempre han sido los trabajado­ sesenta es la actividad labo ral de los emi­ gració n y Na turali zación (SI N) afirma que en res indocumentados quienes se hacen car­ grantes. Llegados para ocuparse en el sec­ 1984 los deportados ll egaron a la cifra go de las desventajas. Siempre suj etos a los tor agrícola, paulatinamente fu eron cada récord de 1. 8 millo nes y que en 1985 fu e­ va ivenes del mercado laboral, sin posibili­ vez menos los que ahí se quedaron. La gran ron 1 .3 millones. Sin embargo, estos datos dades de agrupación gremial y casi sin mayoría se ubicó desde ento nces en el ren­ se deben tomar con reserva, pues un tra­ hacer uso de los servicios de educació n y glón de los servicios: comercios, restauran­ bajador indocument ado puede ser depor­ de seguridad social, los indocumentados tes, hoteles, supermercados, servicio do­ tado en múltiples ocasiones; muchas veces apuestan todo exclusivamente a la ficha que méstico. Algunos más encontraron tra­ intenta volver a cruzar, hasta tener éxito o representa la expectativa de una mejoría bajo en ciertas ramas del sector industrial. acabar con los recursos que tenía para pagar social acelerada . Los ingresos en dólares les Lo q ue no varió fu e la calidad del trabajo a los " polleras". permiten hacer todas esas cosas que los ni sus condiciones: siguieron siendo acti­ bajos salari os de sus lugares de origen les vidades intensivas en mano de obra y c:::>n Con el pa»o de los años se ha ido tejien­ ni egan. sueldos comparativamente más bajos. do a lo largo de la frontera una red muy efi ­ ciente en su poco altruista negocio: el trá­ "Él quería levantar las paredes de la casa. No hay información confiable respecto fi co de carne humana. De hecho, quienes La primera vez que regresó de Estados Uni­ del número y la ubicación de los indocu­ ante el deslumbrami ento del " bi ll ete ver­ dos trajo para el terreno y la segunda para mentados. Los cálculos sobre el total van de" optan por dejar sus lu ga res de o rigen, los cimientos", dice María del Refugio Cruz, de tres a seis millones de personas, casi la lo único que hacen es ponerse en las manos esposa de uno de los 17 trabajadores indo­ mitad de origen mexicano. En la actualidad, que manipul an esas redes. El resto corre cumentados que en los primeros días de la presencia de trabajadores mexicanos es por cuenta de q ui enes en ambos lados de julio murieron por asfixia dentro de un significativa en unos 20 estados y en los la frontera y en los siti os de contratació n vagón de ferrocarril, en el intento por lle­ últimos at'ios se han registrado importan­ viven de una sola fu ente: la extorsió n a los gar a un centro ele trabajo, bajo los auspi­ tes corrientes de inmigrantes cubanos. viet­ indocumentados. cios de uno de los "enganchadores" namitas, salvadoreños, nicaragüenses y (muchos de ell os mexicanos) que por cien­ camboyanos. En cuanto al ritmo de ll ega­ Obviamente, para que "el cliente" siga tos se encargan de pasa r, en condiciones da, distintos investigadores han señalado ll egando, la red debe tener éxito en la muy similares a las que viv ieron los muer­ que de 1960 a 1982 el fluj o de inmigrantes mayoría de los casos. De otra forma nadie tos del vagón, a quie nes se empeñan e n ir mantuvo un ritmo estable. Después de los volvería a contratar. Algunos analistas a la "tierra de promisió n " al costo que sea, 1982 los datos son contradictorios, aunque calculan que tres de cada cuatro mexicanos, aun al ele la propia vida. es probable que el número total de viajan­ que intentan pasar consiguen su o bj eti vo tes haya disminuido. de contratarse en Estados Unidos. A esta efi ­ caz red se debe en parte que la mayoría de De la válvula de escape los indocumentados no establezca residen­ a la invasión silenciosa Una vieja historia cia permanente en Estados Unidos. Sa bien­ do que en cualquier momento, con el úni­ co requisito de c ubrir la respecti va cuota, Existe una multitud de prejuicios en rela­ La historia de la expulsión de mexicanos se puede intentar el regreso, la mayoría de ción con la emigración a Estados Unidos. es más antigua que la de la emigración. En los mexicanos se interna por temporadas, Por razones más políticas e ideológicas que efecto, inmediatamente después del despo­ según la oferta de empleos. económicas, paulatinamente fu e creciendo jo territorial comenzaron las hostilidades. en Estados Unidos un movimiento contra­ Empeñados en no dejarse asimilar, los habi­ rio a los inmigrantes. En especial a partir tantes de origen hispánico se vieron some­ El otro elemento básico en la repetición del llamado " proyecto Rodino", a inicios tidos a diferentes formas de presión. Más del ingreso indocumentado es, por supues- ele los años setenta, se fue imponiendo el 530 sección nacional

punto de vista de que el ingreso de inmi­ de generación de empleo en las comunida­ posición oficial del Gobierno mexicano fue grantes ilegales era una " invasión silencio­ des rurales. No es que este tipo de medi­ considerar que era un asunto soberano de sa" que amenazaba la estabilidad de la das no haga falta, pero en muy diversas esti­ Estados Unidos y que no competía a Méxi­ sociedad estadounidense. Según esta maciones se señalan las dificultades existen­ co tratar de tener injerencia. No obstante, visión, el trabajador indocumentado no es tes para igualar los niveles salariales la aprobación de la ley ocasionó una gran alguien que busca empleo y lo encuentra, prevalecientes en ambos lados de la fron­ ola de indignación, no exenta de cierto sino que representa un problema policial, tera. Cabe señalar también que la mayoría tono de patrioterismo provinciano. Se ll e­ puesto que infringe las leyes de inmi­ de quienes emigran son pobladores que gó incluso al extremo de sugerir que el gración. tenían empleo en sus respectivos lugares de Congreso de Estados Unidos debía consul­ origen y que -precisamente por ello­ tar con el Gobierno de México antes de pudieron reunir el dinero necesario para aprobar la ley, como si no fuera ésa una Con argumentos que, en el mejor de los pagar el viaje hasta la frontera y cubrir los facultad soberana. Sin embargo, ello no casos, carecen de verificación científica gastos del cruce y la búsqueda de empleo. impide sel'ialar que en esencia las deman­ (como el hecho de señalar que los trabaja­ das mexicanas fueron justas. Si bien, como dores indocumentados incrementan el Por último, otra apreciación equivoca­ ley interna, correspondió sólo al Congre­ desempleo en Estados Unidos), las partes so estadounidense la decisión, como asunto más conservadoras del pueblo y del da sobre el problema (ésta prevalece en ambos lados de la frontera) es la que con­ político y como parte de la complicada Gobierno estadounidenses desarrollaron, agenda de las relaciones entre ambas nacio­ desde principios de la década de los seten­ sidera a la migración indocumentada algo así como una enfermedad o un mal social. nes, el tema debió ser materia de diálogo ta, una intensa campaña para imponer su y concertación. punto de vista sobre el fenómeno migra­ Obviamente, entre quienes comparten esta torio. Según ellos, la población hispana cre­ opinión hay diversas propuestas para extir­ cía a ritmos que amenazaban la estabilidad par tal cáncer: desde cerrar la frontera (la Un segundo auge informativo se dio en política del país, y el ingreso de inmigran­ creación de la famosa "cortina de nopal" ) las últimas semanas de abril y la primera de tes sin documentos representaba una " pér­ hasta las soluciones más drásticas y simplis­ mayo de este año. La ocasión fue poco dida del control de las fronteras". Uno de tas, como el aumento de la represión con­ menos que irónica: el 5 de mayo (día que los principales promotores de esa corrien­ tra los indocumentados. en México se conmemoran, junto con la te fue el propio Ronald Reagan, quien pro­ derrota del ejército intervencionista fran­ clamó en diversas ocasiones la necesidad De modo paulatino fue ganando terre­ cés, todas las luchas antiimperialistas) se ini­ de una legislación que permitiera contro­ no en Estados Unidos la visión más conser­ ciaría el plazo para que los indocumenta­ lar el fenómeno migratorio, pues cuando vadora. Fue finalmente un presidente dos que creyeran tener derecho solicitaran " un país deja de tener control sobre sus demócrata, James Carter, el que primero la amnistía prevista en la ley. Con una gran fronteras, deja de ser nación". recogió las inquietudes de este vasto núcleo falta de comprensión, en esas semanas se de electores y presentó, el 4 de agosto de alimentó una histeria que no tenía ningún 1977 , un amplio paquete legislativo ten­ justificante: la expulsión masiva de indocu­ En México también se han deformado diente a controlar la inmigración ilegal. mentados. Según esta fantasía, miles de mucho el origen y la implicación de este mexicanos regresarían de golpe a su país, fenómeno. Desde la época de los tratados El plan de Carter fue rechazado, pero generando diversos problemas económicos sobre braceros, se generó en el Gobierno sembró el germen de inquietud legislati­ y sociales. y en la opinión pública la creencia de que va.Las discusiones y polémicas no pararon. la salida de trabajadores representaba una En 1982 se presentó la Iniciativa de Ley La tercera oleada de interés se produjo especie de "válvula de escape" para las pre­ Simpson-Mazzoli , misma que fue debatida cuando se pudieron apreciar algunos de los siones internas ocasionadas por el desem­ y rechazada en 1983 y 1984. Parecía que efectos iniciales de la ley: no se produjo el pleo y los bajos ingresos, sobre todo en las el tema de discusión sería eterno, que jamás éxodo masivo; tampoco las oficinas del SIN áreas rurales. Esa concepción condujo a se convertiría en ley. Sin embargo, en 1985 se vieron abarrotadas de indocumentados una política de indiferencia hacia el fenó• el persistente senador Simpson retomó el pidiendo amnistía. En cambio, se produjo meno. Que éste durara lo más posible y que asunto y logró que el Senado aprobara su un fenómeno curioso: la opinión pública los trabajadores emigrados siguieran iniciativa, esta vez asociada al apellido del (l a misma que en los meses previos suscri­ enviando a sus familiares en México la senador Peter Rodino, quien entró a apo­ bía los argumentos respecto de que la entra­ mayor cantidad posible de dólares, parecía yarla ante el retiro de Romano Mazzoli . ser la única opción que en la práctica dia­ da de indocumentados conducía a que Esta­ ria se alentaba. En este sentido, en diver­ dos Unidos " perdiera el control de sus sos estudios se señala que la mayoría de los Finalmente, el 14 de octubre de 1986, fronteras") empezó a sensibilizarse respecto mexicanos que emigran remiten a su país en un histórico pacto, las dos cámaras lle­ del importante papel que cumplen los tra­ parte de sus ganancias, en cantidades que garon a un acuerdo sobre la forma final de bajadores migratorios en el sostenimiento llegan a sumar alrededor de 3 000 millones la ley que habría de modificar completa­ del american way of life. de dólares anuales, cantidad que compite mente el marco jurídico en que este fenó• con los ingresos por turismo, como rubro meno se dio por décadas. Respecto de la de captación de divisas. nueva ley, promulgada el 6 de noviembre de ese año por el presidente Reagan, hubo La caja de Pandora una avalancha de información. También se Otro error derivado de este punto de expresaron en contra quienes consideraban Más allá de las alharacas que la ley ha gene­ vista es suponer que la emigración a Esta­ un error tratar de resolver un problema de rado, el interés de ésta para México es de dos Unidos se acabará mediante políticas interés bilateral con una ley interna. La primer orden y a largo plazo. Aunque no comercio exterior, julio de 1987 531

se haya oroducido el retorno masivo de la efi cacia de esta medida para evitar el cia temporal, misma que permite entradas mexicanos, es e vidente que de ahora en ingreso de indocumentados, de seguro sí y salidas múltiples , y a optar - luego ele adelante este tema se tratará de modo di s­ se convertirá en una espada de Damocles cierto ti empo- por la res idencia per­ tinto. De esa forma, el asunto debe ser obje­ más, que penderá sobre quienes se hayan manente . to de un mayor seguimiento informativo, contratado sin tener papeles de residencia. así como del análisis más riguroso por par­ El patrón tendrá un instrumento más para Esta parte de la ley no ocasionó tanta te de las autoridades de México en previ­ negociar desde una posición privilegiada las discusión. Su objetivo era servir como sión de que se tengan que defender los condiciones salariales y laborales de sus tra­ " compuerta ele emergencia'·, según las derechos laborales y humanos de los mexi­ bajadores indocumentados y podrá alegar, necesidades de fuerza laboral. La frontera canos que trabajan en Estados Unidos y en cuando ya no los necesite o cuando éstos se abrirá un poco más si escasean los bra­ vistas a establecer una negociación de fon­ se pongan ariscos, sus ri esgos de pagar zos o se cerrará si los hay en demasía. Sus do respecto de la aplicación futura del nue­ multas. defensores la consideran como solución vo marco legislati vo. ideal para regular el trabajo temporal e iti­ • Amnistía. Se otorgará residencia legal nerante. En su contra, los críticos señalan La Ley Simpson-Rodino es el más gran­ permanente a quienes puedan probar una el exceso ele burocracia como un obstácu­ de producto del eclecticismo legislativo y estancia continua en Estados Unidos des­ lo insalvable para quienes están acostum­ los malabarismos políticos. En ella se amal­ de el 1 de enero de 1982. Esta medida fue brados a peregrinar en forma totalmente gamaron las propuestas de todos quienes, también muy criticada. Sus defensores nó mada detrás de los trabajos. con distinto grado de radicalismo, eran par­ sei'ialan que la única forma de hacer un cor­ tidarios de establecer nuevos controles te es aceptar que una gran cantidad de inmi­ o Mayor vigilancia. El círculo no podría legislativos a la inmigración. Con un cuida­ grantes ilegales ya se ha ganado el derecho cerrarse si n este elemento. La ley prevé un doso equilibrio entre el pan y el palo, a lo a optar por la ciudadanía estadounidense. incremento significativo en el presupues­ largo de más de diez años de cabildeos polí­ Se habla de múltiples beneficios, tanto para to del SIN, de 148 millones de dólares en ticos se fue armando este paquete que com­ los indocumentados, quienes dejarían de el ejercicio 1986-1987 a 422 millones pre­ bina medidas represivas y liberales. Los padecer zozobra y podrían incluso llevar vistos para 1987-1988. Este aumento ele principales ingredientes de este coctel a Estados Unidos a sus fam iliares, como fondos no se apli cará sólo para labores de explosivo son los siguientes: para los patrones, que podrían contratar vigilancia y represión, pues la nueva ley mano de obra legal. Son muchos también otorga al SIN nuevas funciones, que lo con­ vierten prácticamente en una "Secretaría • Sanción a empleadores. Se castigará los que se opusieron a esta medida, por del Indocumentado·'. En los próximos años con multas de 250 a 10 000 dólares, o pri­ razones diversas. Algunos la califican de su presupuesto segui rá creciendo, ya que sión hasta de seis meses, a los patrones que, demasiado liberal porque -dicen- al el objetivo es no permitir que la ley se con; a sabiendas, contraten trabajadores indocu­ número de indocumentados que obtenga vierta en letra muerta. Para ello se consi­ mentados. És ta fue la medida más polémi­ la residencia es preciso ai'iadir el de sus dera necesario dotar a este aparato ele los ca. Sus defensores alegan que resulta impo­ fami liares, hasta multiplicarse por cuatro. recursos necesarios para supervisar las sible controlar la inmigración si no se con­ Otro grupo de críticos, por el contrario, fábricas, tramitar las residencias y contro­ sidera en las sanciones a los que contratan considera que no serán muchos los que se lar los ingresos temporales (en los casos ele trabajadores indocumentados. En cambio, atengan a la amnistía. En primer lugar, debi­ estancia legal); asimismo se le dotará de lo los detractores ven en la medida un ataque do a la desconfianza respecto del SIN; en necesario para perseguir, atrapar y depor­ "a las leyes del mercado", e incluso, con segundo, por las complicaciones burocrá­ tar a los que no se atengan a los términos más realismo, hay quienes consideran que ticas; en tercero, por el costo del papeleo ele la legislación. pasará in advertida, pues los empresarios (y el posterior pago de impuestos rezaga­ seguirán contratando todo el personal que dos, pues la amnistía es sólo por la residen­ requieran. La ley establece la obligación de cia ilegal) y en último, pero no menos que el patrón le pregunte al soli citante de importante lugar, porque la mayoría de los El difícil calendario empleo su situación migratoria y a soli ci­ trabajadores indocumentados se interna en tarle los documentos que prueben la ciu­ Estados Unidos por temporadas. Muy Por su propio carácter complementario, dadanía estadounidense o la reside ncia pocos residen ahí permanentemente y, de las distintas medidas de la nueva legislación l e g ::~ l. Sin emb::~rgo - se11alan algunos ell os, menos aún serán los que puedan se pondrán en práctica ele acuerdo con un analistas- este escollo resulta muy fácil de comprobarlo, puesto que su misma condi­ complicado calendario: salvar tanto para el patrón (quien alegaría ción de marginales les impide tener los haber comprobado la legalidad del solici­ documentos suficientes. tante) como para el trabajador, quien pue­ • 1986 de obtener fá cilmente los papeles falsos que • Trabajadores agrícolas temporales. 6 de noviembre. Se promulga la Le y le permitirían conrratarse como '" docu­ Para las temporadas ele cosecha, la ley pre­ mentado". Simpson- Rodino. A partir de ese momen­ vé un " Programa especial ele trabajadores to , se instalan comisiones y se empieza a agrícolas", en el que podrán ser conside· informar a los empleadores. La medida, con todo, signifi ca un cam­ radas todos aquell os que haya n reali zado bio radical. Por primera vez el contratador este tipo de labores durante 90 días hábi­ no sale con las manos limpias: o se convier­ les en el período del 1 de junio de 1986 a • 1987 te e n una prolongación de los agentes del la misma fecha ele 1987, cuando se inició SIN o actúa como cómplice de los indocu­ el lapso para ll enar solicitudes. Si son selec­ 1 de mayo. El Procurador General infor­ me nrados. En todo caso. si bien es dudosa cionados. ell o les dará derecho a la residen- ma al Congreso sobre el proyecto ele un sis- 532 sección nacional

tema telefónico para verificar automática­ • 1989 empresa, se verá obligada a rechaza r con­ mente la legalidad de la residencia de los tratos por 50 000 dólares al mes. Ward no solicitantes de empleo. 1 de enero. Fecha límite para que el Pre­ ha conseguido los 150 trabajadores adi cio­ sidente informe al Congreso sobre inmigra­ nales que necesita para un segundo turno en la confección de ropa deportiva. 5 de mayo. Se abre el plazo para que los ción, lo cual deberá hacer al menos cada indocumentados soliciten amnistía. tres años. "Sólo he podido contratar a unas seis 1 de diciembre. Termina el plazo para personas desde la aprobación de la ley ", 1 de junio. Fecha límite para que se pro­ que los inmigrantes amnistiados soliciten dice el empresario. Ello a pesar de una mulguen los reglamentos sobre sanciones visa de inmigrados. De no hacerlo, serán intensa campa!''ia publicitaria tendiente a a patrones y sobre residencia temporal. Se nuevamente objeto de deportación. reclutar nuevo personal, en condiciones abre el plazo para presentar solicitudes de laborales y salariales "razonables", según residencia temporal. También se inicia el la expresión del propio Ward . plazo para que el SIN comience a amones­ • 1990 tar a los patrones que contraten indocu­ 2) Un patrullero del SIN, siglas que los mentados. La reincidencia dará lugar a san­ 1 de enero. Fecha límite para que una indocumentados han cambiado por el apó• ciones. Esta parte del calendario ya sufrió comisión especial informe sobre reformas cope de migra , se acerca a comer tacos en alteraciones, pues el propio SIN pospuso a las condiciones de residencia temporal. la explanada del Cañón Zapa ta. Tradicio­ para el 1 de julio el inicio de las amonesta­ nalmente allí pernoctan grupos de indocu­ ciones y el Congreso aprobó otra posposi­ 1 de octubre. Los departamentos del mentados que esperan el cobijo de la noche ción hasta octubre de 1987, debido -entre Trabajo y de Agricultura informan si hacen para tratar de llegar a San Diego. El oficial, otras cosas- a que los formularios para los falta trabajadores agrícolas adicionales. De haciéndose el amigable ante el azoro gene­ empleadores no se repartieron a tiempo. ser así, se inicia su admisión. ral, se acerca a un grupo de quienes lo veían Ello significará, por lógica, un reajuste en con más curiosidad y les dice con toda cla­ todo el calendario, por lo menos en lo que 4 de noviembre. Informe de la comisión ridad y en perfecto castellano que "la migra a las sanciones patronales se refiere. especial sobre trabajadores agrícolas. no les hará nada", que los dejará pasar, que corran la voz . 6 de noviembre. El Contralor General • 1992 informa al Congreso si las sanciones a 3) Una cereza se pudre en su rama. Stan empleadores generan discriminación en el 1 de octubre. Nuevo informe sobre posi­ Lester, empresario agrícola del norte de trabajo y sobre la posibilidad de establecer bles trabajadores agrícolas adicionales. California, no consigue los trabajadores una credencial infalsificable para residen­ suficientes para la recolección. Más de tes legales. 4 de noviembre. Último informe del Pre­ 20 000 dólares de su cosecha se perderán. sidente sobre legalización de indocu­ Otro tanto ocurre con Doug Krahmer, que mentados. cultiva fresas en Cornelius, Oregon, y que • 1988 necesita 300 trabajadores para atender 1 000 hectáreas del fruto. " Una gran parte 4 de mayo. Termina el plazo para soli­ • 1993 de nuestra gente aún se encuentra en Méxi­ citar la amnistía. co", dice. 1 de octubre. Último informe sobre admisión de trabajadores agrícolas adicio­ 1 de junio. Fecha original para que 4) Un reportero del diario The Wall nales. Quienes hayan sido contratados bajo entren en vigor las sanciones a empleado­ Street jo urna! en una taberna, en El Paso, esta figura entre 1990 y 1993 tienen opción res. Este calendario se reajustará. A partir Texas, adquiere en 80 dólares un certifica­ a la calidad de inmigrantes. de esta fecha los trabajadores con residen­ do de nacimiento que lo acredita como ciu­ cia temporal pueden solicitar calidad de dadano estadounidense. Los pasaportes, la 6 de noviembre. La primera oleada de inmigrantes. mejor prueba ante las autoridades migrato­ amnistiados tiene opción de solicitar la ciu­ rias, se cotizan en 200 dólares en esa mis­ dadanía estadounidense. 6 de noviembre. Segundo informe del ma taberna. Contralor General; informe del Presidente sobre la aplicación de la ley y sobre traba­ Siempre se supo que cualquier pronós­ jadores temporales; presentación del estu­ La primera cosecha tico sobre los efectos de la ley sería pura dio sobre documentos infalsificables. Cie­ especulación. Sin embargo, los primeros rra el plazo para que cubanos y haitianos D os meses después de iniciado el perío• meses de vida de esa legislación no pudie­ soliciten residencia legal. do para solicitar la amnistía y a un mes de ron ser más desastrosos para sus patroci­ que debió comenzar el plazo de amones­ nadores. Nada salió bien. Las oficinas del 30 de nrwiembre. Termina el plazo para taciones a los patrones que contrataran SIN, que estaban preparadas para recibir que los trabajadores agrícolas indocumen­ indocumentados, éstas son algunas de las avalanchas de indocumentados ansiosos de tados soliciten su legalización. escenas narradas en los diarios: solicitar amnistía, estuvieron prácticamen­ te desiertas. Se presentó un número insig­ 1 de diciembre. Los indocumentados 1) Garth Ward contempla los lugares nificante de solicitudes en el primer mes, de que fueron beneficiados por la amnistía vacíos ante las máquinas de coser de su las cuales un alto porcentaje se rechazó en pueden solicitar visa de inmigrados. fábrica de ropa. La Fashion Sportswear, su la primera entrevista, otra cantidad impor- comercio exterior, julio de 1987 533

ta nte se desechó en el dictamen final y sólo solicitudes antes de mayo de 1988. Algu­ legal o il egalmente", seti.aló uno de l o~ una porción mínima alcanzó la cali ficación nas oficinas, incluso, tendrán que ser cerra­ indocumentados, aludiendo a la imposibt aprobatoria para obtener el permiso de das. Por lo que respecta al programa ele resi­ liclad de que una ley detenga el rno imien­ re.'>ide ncia. dencia temporal, en los primeros días de to migratorio. Méx ico y Estados unidos ju li o , éste fue o bj eto de modificaciones están inextricablemente ligados en st En cambio, la ola de in certidumbre, para fl exibili zar los requisitos y resolver así fenómeno. Como principio ele solución es desinformación y miedo que se generó hizo el problema coyuntu ral ele escasez de mano necesario reconocer que hay corresponsa­ que disminuyera el flujo de trabajadores y de obra. bilidad. Sólo la aceptación ele que el movi­ que algunos regresaran. Ell o empezó a oca­ miento mi gratorio es un fenómeno que ti - sionar gran escasez de mano de obra, espe­ ne su origen en el mercado internacional cialmente entre los agricul tores necesitados ele fu erza el e trabajo, permitirá avanzar en de efectuar la cosecha. Se suponía que esta ¿No hay vacantes? una propuesta q ue concilie los derechos dificul tad quedaría salvada con el progra­ humanos y laborales ele los emigrantes con ma de trabajo agrícola temporal, pero el Los p ri meros tropiezos d e la Ley las necesidades de los patrones. Negar que exceso de buroc racia y la confusión admi­ Simpson-Rocl ino han generado, entre s.us es justo el intento ele quien busca mejores nistrativa reinante hizo que no se lograra numerosos detractores, una sensación ele opciones salariales y sociales en otra socie­ la agilidad necesaria para una labor que no revancha. "El que al cielo escupe, en la cara dad sólo puede conducir a un ambiente d espera. le cae", se!'i.alan algunos analistas, recordan­ hostigamiento y represión, tanto por par­ do el muy mexicano refrán. Entre las auto­ te ele las autoridades mexicanas como d Tampoco hubo éxito en cuanto al ini­ ridades de México también se ha instalado las estadounidenses. cio del programa para sa ncionar a los un cierto optimismo. Después el e las visio­ empleadores. Al no lograr distribuir con nes catastrofi stas sobre retornos y expul­ La Simpson-Roclino no es ni solunón tiempo los formatos y la información nece­ siones mas ivas, las leyes del mercado labo­ mágica ni cacería indiscriminada ni instru­ saria para que los patrones se apeguen a la ral volvieron a imponerse. Sin embargo, mento inútil. Es producto de un movimien­ ley, el SIN se vio obligado a posponer un como seti.aló un congresista estadouniden­ to político e ideológico que, empeñado en mes el inicio de las amonestaciones. Pos­ se, ''la ley es la ley'' , refiriéndose a que no negar una realidad económica, pretende teri ormente, una fracción de congresistas hay indicios de que se dará marcha atrás en renunciar a usar la mano de obra que ha demócratas logró que se pospusiera hasta la legislación, aun cuando sea objeto el e resultado beneficiosa para gran cantidad el octubre, con lo que todo el calendario res­ modificaciones temporales. empresas y agricultores de Es tados Un idos. pectivo deberá ajustarse. Como seti.aló el editorial del diano The Wai/ Str eet j ou. mal del 17 el e junio de La emigración de trabajadores mexica­ 1987, ''la ley de inmigración es un letr ro El personal del SIN espera que confor­ nos a Es tados Unidos responde a la diná­ ele 'no hay vacantes' que corrompe el pai­ me transcurra el plazo aumentarán los soli ­ mica de factores objetivos que no se modi­ saje moral de este país". O citantes ele amnistía, pero muy pocos sos­ ficarán a corto plazo. " Las fronteras son ti enen aún el pronóstico o ptimista ele aten­ esas barreras políticas que los hombres der por lo menos dos mill o nes de ponen para que los hombres las crucen , Jesús Miguel López

recuento n

Asuntos gener ción para solucionarlos". El mandatario salud y educación para tocios los niti.os d aseveró que " la ve rdade ra seguridad se mundo". encuentra en el desarroll o económico, el Par lamentarias en busca d e la paz progreso social y la satisfacción de las nece­ Nuel'os salarios mí11imos sidades básicas del hombre" . Los días 1') y 16 de junio se celebró en la En el D.O. del 29 de junio se publicó la ciudad el e México la lll Confe rencia Mu n­ Resolución de la Comisión Nacional d dial ele Mu jeres Parlamentarias por la Pa z, En la decl arac ión fin al de la Conferen­ Sa larios Mínimos del 26 de junio en la cual el Desarme y el Desarrollo, donde partici­ cia, las parlamentarias se pronunciaron en se autoriza un aumento promedio de 2)% paro n unas 480 representantes el e 29 paí­ favor de un tratado entre las potencias que a los sa l ar io ~ mínimos ge n era l e~. en vigor ses. Al inaugurar la reunión, el presidente proscriba los ensayos y arsenales nucleares, desde el 1 de julio. Por grupos de zonas Miguel de la Mad ri d advirtió que "el enor­ condenaron la militari zación del espac io y económicas, los incrementos salanales fu e­ me dispendio ele recursos humanos y mate­ exigieron interveni r en " reuniones o nego­ ro n los sigui entes: ria les que al im enta a la carrera armamentista ciaciones donde se traten esos asuntos de afecta a todos los paíse~" , cuyos verdade­ vida y muerte" . Asimismo, reafirm aro n su Sa la rio anterior Sa lario actual ros enemigos "son el hambre, la inseguri­ convicción de que los avances científico• GrupO> de ZOIICIS eco 11 ómicas (peso; diarios) (pesos rlianos) dad Y la miseria" . Si bien reconoció que "el tecnológicos deben servir única mente para desarme por sí solo no reso!Yerá los pro­ la paz y el desarroll o v reiteraron la necesi­ 3 04 5 3 750 3 '>85 4 !65 blema ~ de la econo mía internacional· ·. ase­ dad de " una distribución más justa ele los 4 500 guró que .,ería " un.t impon:mte cont ri bu- recursos que asegure alim e nto, viviend

Inflación de 54.9% en el primer semestre nal ele r parto individual de tierras a cam­ y en otras tareas relacionadas con la ac ti vi­ de 1987 pesinos, el cual permitirá la entrega de dad minera. O superficies afectables detectadas por el El Banco de México informó el 9 de juli o catastro rural q ue por su extensión no sa­ que el Índice Na cional de Precios al Con­ tisfagan las demandas colectivas de grupos sumido r aumentó 7.2% durante junio, por de solicita nt s. Si bien las asignaciones de u an int rlor lo que la tasa de inflación acumulada en el tierras se harán individualmente o para unas pnmer s mestre del año ll egó a 54.9% y cuantas familias, los bene fi cia rios s inte­ la tasa anuali zada ascendi ó a 126.6%. Los grarán a los ejidos o a las unidades agrarias Alzas en cigm-ritlos, an-oz, precios :.!1 pro ductor crecieron 7 .6, 62.5 y c o li ndant e ~ a fi n el e vitar la formación ele carne, hueuo y leche 14 1. 4 por cis: nto, resp ctivamente. minifundios. O A partir del 4 de junio los precios de los Oc acuerdo co n los datos que divulgó cigarrill os aumentaron en promedio 23%, la institución, las variaciones po rcentuales por lo cual el co~ t o al público de los más baratos subió a 10 0 pesos y el de los más ca­ en los gastos de los consumidores y los pro­ y Twtro u ducto res fu eron en junio las siguientes: ros a 1 OS O pesos. El 1O de junio la Secofi autorizó alzas de 388 a 488 p e~os (25 .8%) en el p recio por Índice nacional de precios al consumidor Apoyo internacional para kil ogramo ele arroz a granel; de 3 200 a la búsqueda de recursos Ínrl1< e general 7:! 3 400 pesos (6 .2 '/;', ) en el ele la carne, y ele geotérmicos A li m cmo ~ . bebida ' y tabaco 8.0 770 a 985 pesos (27. 9%) en el del huevo, Ropa y callado ¡jj así como también un aumento de 250 a En el D.O. del 4 de junio se pro mulgó el Mu bleo y en,ert:o clom <', ti co> 7.8 32 4 pesos (29.6% ) en el precio por litro de acuerdo para ejecutar un proyecto ele Sa lud y cutclaclo person al 7.7 leche pasteuriza da en envase de cartón Trampone 6.5 exploración geotérmica que el Gobierno desechable. Educación ) e'pat-c imiento 6.1 mexicano y el Fo ndo Roratorio de la ONU Vivtencla 4.1 para la Ex plo ración de los Recursos Na tu­ Cuatro días después, la dependencia Otros servicios 8.1 rales suscribieron el 24 de marzo de 1986. apro bó incrementos de 7 a 1 5 por ciento A fin de detectar recursos geotérmicos. el en los precios ele jabones , focos, pastas ali­ Índice nacional de precios al p roductor Fondo y la CFE reali zarán durante cuatro menticias y papel higiénico. O años estudios geológicos, geoquímicos, Í n d ice gen era l 7. 6 geofísicos y de o tros tipos, en una zona de Por des ti no de los biene': aproximadamente 120 kilómetros cuadra­ Consumo famil iar 8.4 dos. Según el convenio, el Fondo podrá n te do t•"<~Cter ior Inversión 6. 4 contribuir a conseguir financiamiento para Ex ponac ione> 6. 5 los gastos del proyecto y para el ulterior Fomento de las agroexportaciones Por origen de los bienes: aprovechamiento de los fl uidos geo térmi­ . gri cul rura, ga nad ería y pe,ca 4.4 cos q ue se locali cen. Con el fin de incrementar las exportacio­ Minería 2.5 nes agropecuarias, el ga binete de comercio Petróleo y sus derivados 5.2 exteri or presentó a los productOres las Alimemos proce,adoo, bebida> Cooperación energética acciones de fo mento y promoció n que lle­ y tabaco 9. 7 y minera co n Guatemala vará a cabo el Gobierno federal. Según el Textiles y prendas ele vestir 9.9 documento dado a conoc r el 7 de junio, Madera, papel e imp renta 11 A Funcio nari os del Gobierno de Guatemala tales acciones persiguen aumentar la ofer­ Químicos, hule y plásti cos 9. 3 y de la SEMJP firmaron el 21 de junio varios ta exportable del sector agropecuario, acre­ Cemenro, vidrio ) otros 4.7 acuerdos de colabo ració n en materi a de centar el ingreso de divisas, apoyar la co­ 10 .9 Me tales básicos y derivados 1 energía y minería, frutos de la reciente visita mercialización d los productos mexicanos Maqu inaria y aparato> 8. 8 del presidente a ese en los mercados internacio nales y d i ver ~ i ­ Vehículo» y material de transporte 9. 3 país. En los co nvenios se establece la rein­ ficar el desti no de las ventas. Construcción 5.0 corporación de Guatemala al Acuerdo de El ec tricidad 3. 1 San ] osé para adquirir petróleo en condi­ c io nes preferenc iales, as í como la asisten­ Modernización del sistema aduanero cia técnica mexicana en la ampliación ele la infraestructura guatemalteca de procesa­ El 16 de junio la SH CP instaló los comités Sector agropecuario y pesca miento y distribució n de hidrocarburos y ele modernización permanente del Sistema - - sus derivados. Ambas naciones se compro­ Aduanero Mexicano, cuyo princi pal propó­ metieron también a cooperar n el desarro­ sito es agilizar el funcionamiento de las Programa de reparto individual llo de fuentes de energía geo térmica. Por aduanas mediante la erradicación de trabas de tierras últi mo, se acordó q ue México brinde ase­ administrativas. regulaciones excesivas y soría a Guatemala en la elaboración de estu­ problemas de desinformación y descon­ El 18 de junio el presidente Miguel ele la dios geológicos, la aplicación de métodos fianza de los usuarios. También se anunció Madrid puso en marcha n el ¡ido San josé, d exploración geoquímica, la organiza­ 1 establecimiento de sistemas automatiza­ de Guaymas, Son ra, el programa nacio- ción de sistemas de información geológica dos de gestión aduanera para el servicio de comercio exterior, julio de 1987 535

los exportadores y los importadores, de paro del Protocolo Modifica torio del Ac uer­ quince años, incluidos tres de gracia, con control del flete internacional y de despa­ do de Alcance Regional número 4, suscri ­ tasas de interés variable. cho de mercancías. to el 12 de ma rzo de 1987 por México y los demás países de la ALADI, se grav ad n conforme al siguiente cuadro: Promoción de coinversiones Aprueba el CA TT fa queja co11 Hofa11 da contra el imp uesto estadounidense al p etróleo importado Pt e¡ere11cit1 Representantes de Nafin y de IJ Corpora­ purcc/1/lltil ción Financiera Holand sa firmaron el 2 5 La Secofi dio a conocer el 17 de ju nio que Bo li via y Paraguay 22 de JUnio un acuerdo de cooperación para el Consejo de Representantes de las Partes Ec uador 20 promover coinversiones que contribuyan Contratantes del GAT T aprobó por consen­ Colo m bia, Chile, Pe rú , Uruguay al aprovechamiento el e los recursos natu­ so el info rme del comité especial que ana­ y Venezuela 14 rales del país, fo menten las exportaciones lizó la queja de México, Canadá y la CEE Argemina y Brasil 1O nacionales y faciliten la transferencia de tec­ contra el impuesto discriminatorio al petró• nología. El organismo holandés,,que ope­ rará con el nombre ele Nedermex, se n­ leo importado que el Gobierno estadouni­ Otro ordenamiento en la misma publi ­ cargará de identificar, promover, evaluar, dense puso en vigor en octubre de 1986. cación determina las preft:rencias porcen­ ejecutar y apoyar proyectos industriales. Según el informe, el gravamen de 11 .7 cen­ tuales para la importación de 103 produc­ Na fin y Nedermex podrán participar en el tavos de dólar que Estados Unidos aplica tos petroquímicos a Argentina, Brasil y capital social de las empresas que se cons­ a las importaciones de petróleo "es incom­ Venezuela. A las compras de esos produc­ titu yan, conforme a la legislación enlama­ patible con las normas del GA TT y consti ­ tos a Bolivia, Ec uador y Paraguay, se apli­ teria. Ho landa es una de las diez naciones tuye una presunta anulación y menoscabo ca rán las preferencias porcentuales que de donde proviene mayor inversión directa de las obligaciones de este país frente a las convengan más a los importadores. O demás partes contratantes". en México. Los capitales holandeses partici­ pan en 103 empresas, de las cuales 55 perte­ necen a la industria de la transformación. O Inf ormación en espaiiof en los productos imp ortados Financiamiento externo

Un acuerdo publicado en el D. o. del 19 de Refinanciación de adeudos Sector fiscal y financiero junio dispone que los productos de im por­ con la Gran Bretaña y créditos tación que se vendan en territorio nacio­ del Banco Mu ndial Colocación bursátil de Telmex nal deben portar una etiq ueta en su enva­ se o empaque con la siguiente info rmación El ti tular de la SHCP, Gustavo Petricioli , y Teléfonos de México, S.A. , de C.V., anun­ en idio ma español: nombre del producto ; el embajador de la Gran Bretaña, john Mor­ ció el 2 de junio la colocació n en la Bolsa nombre o razón social del importador; país gan, convinieron el 17 de junio en aplazar Mexicana de Va lores de obligaciones qu i­ de origen del producto; contenido neto y, por diez años y cinco más de gracia el pa­ rografarias por 50 000 millones de pesos. en su caso, masa drenada; advertencia so­ go de adeudos por 120 millones de dóla­ La emisión bursátil es la más cuantiosa en bre posibles riesgos, e instrucciones de uso, res, con vencimiento o riginal de septiem­ la historia de la empresa paraestatal y com­ manejo y conservación de la mercancía. bre de 1986 a mayo de 1988. El ac uerdo prende la oferta pública de cinco millones establece una tasa de interés fi ja de O. 5 pun­ de obligaciones, con un valor nominal de tos sobre la Libar y fo rma parte de los 1O 000 pesos. Las obligaciones tendrán un Pref erencias arancelarias acuerdos suscritos en septiembre de 1986 rendimiento anual de 3.5% sobre las tasas para la A LADJ con los países miembros del Club de París. netas más altas ofrecidas por los Certifica­ dos de la Tesorería de la Federación y las Los días 22 y 23 de juni o aparecieron en El mismo día, el Banco Mundi al conce­ Aceptaciones Bancarias, un plazo de amor­ el D . O. dos decretos donde se fij an las pre­ dió a México un préstamo ele 400 millones ti zación de siete años y pagos trimestra les ferencias porcentuales apli ca bles a los aran­ ele dólares que se destinarán a financiar un de intereses. celes de 176 fr acciones de productos quí• proyecto para aumentar la proclucti vidacl, micos y farmacéuticos que se importen de las exportaciones y los ingresos reales del Argentina, Brasil y Uru guay, al amparo sector agrícola. El emprésti to se desembol­ Venta de Acciones Bursátiles Somex de los acuerdos respecti vos de México con sará en el curso ele cuatro años, tendrá ga­ esos países. Asimismo, las preferencias por­ rantía gubernamental y se pagará en quin­ El 3 ele ju nio el Gobierno federal puso a la centuales que más favorezcan al impo rta­ ce años, incluidos tres de gracia, con tasa ve nta 23 835 790 acciones nominati vas de dor se aplicarán también a las compras de de interés vanable (7.9% a esa fecha). la casa de bolsa Acciones Bursátiles Somex, esas mercancías provenientes de Bolivia, equivalentes a 74% del ca pital social. Los Ecuador y Paraguay. El organismo multilateral aprobó el 29 títulos corresponden a la serie "A", tienen de ju nio orros dos créditos por 205 mill o­ un valor nom inal ele 100 pesos y un pre­ As imismo , en el D . O. del 23 de junio se nes de dólares, de los cuales 185 millones cio inicial de 800 pesos. Con esta venta ce­ publi có un decreto que es tablece que, con se dedica rán a apoyar a la pequeña y me­ só la participación gubernamental directa excepción de 876 fr accio nes, las mercan­ d iana industria, y el resto a mejorar la pro­ en las actividades de intermediación finan­ cías contenidas en la Tan fa del Impuesto ductividad agrícola. Nafin administrará am­ ciera no bancaria. La empresa se denomi­ General de Importación adquiridas al am- bos préstamos, cuyo vencimiento es de nará ahora Acciones Bursátiles, S.A. de C.V. 536 sección nac10 nal

l.:.n 1'JHC1 ocup<í el tercer lugar pur ~ u \o­ La p!,mt,t in iL· i,rr,í .'>ll.ILt i\ id acl a lines ele L'llln!l'i.,f(/ , 1/(0IISÍII De !ti .1){{(//'/d lunrc.:n de oper;, ciones (aproAimadarJrerlle e-.te ;11'io y en ::- 11 primera uapa proclucirá !6.ú billone~ de pe~o~). ::.ó lo inler ior :tllk una'> 21 000 tonelada-, : muak~ de ~ulf.uo ele En htap:t-Zihuarancjo, Guerrero, el presi­ l.t Operadora ck Boh.t, S .\.de C. V (20 bi­ manganeso; -.e L:o.tima que en 1991 MI capa­ dentt. \ligue! ele la ,\ ladrid !>t. 1 u el 25 llonco; de pcws) y al de lnverlat, S.A. de C.V. ciclad ele producción ascended a :\6 000 de junio con el pre::.idente de .\rgenrina. ( , -_(¡ hillone~ de pC'>O.'>). tonelaclas anuales. Raúl ,\Jt o n::.ín. para examinar el d e~arro ll o de l a~ rc.:lacion-.s bilat-.ralcs. la ::-nuación en CL·ntt oamC:·t ict. la e\ o lución -.conómica 111 Ne1111irm Nacio11al de la Bm1u1 Capi!al mÍIIIIIU! para aiJrir rcgion.tl, el problema de la deuda e'\tern.r, casas de cambio Lt ~ negociaciones de desarme entre las Los día~ 9 ) 1O de junio se realizó en Gua­ p o tencia~ y el funcionamiento de los meca­ d'> ari os n o sólo se ha pocliclo " mame­ para la apertura ele sucur::.alcs Para poder la complementación económica entre los ner y acrecentar el prestigio ele la banca m e­ operar. las casas ele ca mbio deberán con­ dos países y fortalecer la cooperación xicana, smo absorber en términos hábiles tar con un capital mínimo ele 1O millo nes comercial, industrial , financiera y en o tros y con ::.emido ele progreso la nueva condi­ ele p esos. Aquella::. con un capital inferior rubros. En el ámbito multilateral convinie­ ción de b:mca como ::.ecror nacionalizado a 1OU millone~ de pesos podrán abrir, pre­ ron en convocar a los unco presidente::. ele la economía nacional" . Agregó que via autorizac ión ele la ~1-ICP. hasta dos centroamericanos par;r reanudar el cl i

Para combatir los problemas de .>eg uridacl Los días 26, 27 y 28 de junio se rea lizó en en l:i::. instituciones bancarias, l:i SHCP :mun­ Cancún, Qutntana Roo. la XXV II Reunión cni el 1o de ju mo la c reació n ele la empre­ Interparlamentaria México-Estados Unrclos. sa p:rrae::. t:tl al Seguridad y Protección Ban­ Relacion<"s con el exterior En el encuentro se analizaron los proble­ caria (Seproban). cuyo caprtal inicral será de ma~ económicos y 50ciopolíticos que afec­ 77'5 m illones ele pe::.os y lo aporrarán 2ó ~o ­ 11 lnleljJarlamel//ana tan las relacrones de ambas nacio nes, así crt·dade:-. n;rcionales de crédito. Seproban e ua/emala. ,\ / é.:.:ico como dive1~0~ tema!> del ámbito imernacio­ coorchnará ~ u s ac tivtclacles de ~alvaguarda nal. Al concluir la reun1ón ::-e emilló un u1n l:r SHCP, la Secretaría de Gobernación Con el objetivo de intercambiar opiniones comunicado con junto del que destacan los \ l.t Procuraduría General de la Repúblic.t. en materi;r ele refugiado~ . reforestación, siguientes punto::.: meclio ambiente ) la Le) Simpson-Rodino. entre otros remas, del ~ al 5 ele junio legb­ • Solamente en un clima de respeto 1-iiW/1( f({llliellln para 1111n ploii!O la dores guatema lt eco~ v mexicanos lle\ a i rre~t ri c r o a lo-, derecho~ sobe ranos ele am­ de _,uf(a/n de 11/aiiJ!,CIIIeso ron a ca bo la 11 Reunión l merparlamema­ bo!> pueblos puede desarroJi ar~e con~ rru cti­ ria en la ciudad ele Guatemala. ' amente la re lación entre México y E~ tad os A l rn de aptlyar la construcción ele una pbn­ Lnido~. E~ impcr i o~o fomentar un mejor t.t prtlcluctora de sulfato de man ga n e~o en conocimien to de amba-. r ea l idade~ nacio­ T; tmt'>~. municipio de P:ínuco, \'eracruz. el Colll'enio de u!Operaci611 nales ) promover un intercambio cultural ,- lk ¡unio la empre~a Jnclu :-. trial Su lfamex. llld/1;,/ria/ co11 Cuba equilibrado, que eMablezca una relac rón !' :\. de C. \ ' .. firmó con\'enio:-. ele crC:·eli to ami~to<;a basada en el re~peto mutuo de l a~ ptli ur1 monto total de ). 1 millone~ de dóla­ El presidente de Cuba, fic.lel Ca~tro. y clt i­ 1 a ices hi~tónc a:-. ) ::.oc toculturale'>. rt.; n1n la l nternational Finance Corpor.r­ tular de la Se mip, Al! recio del ,\la;o, firma­ trun (!Fl:). filial del Banco I\lundial (por do::­ ron el 20 de ¡unio. en La Haban,t, un aLuer­ • La ~oluci, y milltlnL·~) ,. con B: tn c t Confía ( 1. -t mill one~). llar ': t rio~ prm ecto~ en matena energénca Contadora e~ un torll apropiado para el diO ()(JI) azucare ra 11;1 \ .rl. ''derúrgic:t \ o tro'> renglo­ logo v la C< >nlc.:rt.tu !¡n en tre lo., gobr erno~ dtil.til'' L

• La delegación mexicana externó su dustrial Mexicana para desarrollar nuevas preocupación por los efectos de la Ley municacione& y transpo te tecnologías en los sectores productivos Simpson-Rodino para los trabajadores me­ prioritarios. xicanos indocumentados; la estadouniden­ Participación mixta en la carretera Dicho sistema garantizará una compe­ se reconoció la gran contribución que el Colima-Guadalajara trabajador mexicano ha dado a la econo­ tencia honesta, combatirá la piratería en lo relativo a patentes y marcas e incentivará mía y la cultura de algunos estados de la El 1 de junio Banobras informó que, con una el desarrollo tecnológico del sector indus­ Unión Americana. inversión de 54 000 millones de pesos, se trial nacional. D inició la construcción de la carretera de • Se acordó solicitar a las autoridades es­ cuota Colima-Guadalajara. Además de la tadounidenses que vigilen la protección y institución, que aportará 27 000 millones el respeto de los derechos humanos de los de pesos en el proyecto participa en gru­ ' o , trabajadores mexicanos indocumentados. po de constructores privados y el Gobier­ no de Jalisco, con 13 500 millones de pe­ • Ambas delegaciones convinieron en sos cada uno. Premio al Grupo de los Cien intercambiar información para los estudios que realice la Comisión para el Estudio de Un representante del Programa de las Na­ las Migraciones Internacionales y el Desarro­ ciones Unidas para el Medio Ambiente en­ llo Económico Cooperativo, particularmen­ Integración del Sistema Ferroviario Nacional tregó, el 15 de junio, un diploma al Grupo te sobre el análisis de los efectos de la Ley de los Cien en reconocimiento por su labor Simpson-Rodino en países como México. En la víspera de la conmemoración del cin­ ecológica. El Grupo lo integran intelectua­ les preocupados por el deterioro ambien­ • Sobre asuntos fronterizos y marítimos, cuentenario de la nacionalización de Ferro­ carriles Nacionales de México, el 22 de ju­ tal y desempeña distintas tareas en favor de se acordó atender con urgencia los proble­ la protección del medio ambiente, el me­ mas que afectan a la frontera común, en es­ nio se firmó el convenio que incorpora a joramiento de la calidad de la vida urbana pecial los de carácter económico, y solici­ Ferronales el Ferrocarril del Pacífico y el Servicio de Coches Dormitorio y Conexos. y la conservación de los recursos foresta­ tar a los gobiernos respectivos que se les y la vida silvestre. D agilicen los trámites en los cauces fronteri­ El acuerdo complementa la fusión a esta zos para evitar retrasos innecesarios en el empresa pública de los ferrocarriles Chihua­ tránsito de bienes y personas. Asimismo, la hua al Pacífico, S.A. de C.V., y de Sonora­ delegación mexicana recordó a la estado­ Baja California, S.A. de C.V., merced a la unidense que existe un acuerdo internacio­ cancelación de las concesiones respectivas nal sobre límites marítimos ya negociado dispuesta por el presidente Miguel de la Ma­ por ambos gobiernos que, sin embargo, drid el 7 de noviembre de 1986. De este V Congreso Nacional de Pueblos aún no ha sido aprobado por el Senado es­ modo, se integró por completo el Sistema Indígenas tadounidense, por lo que urgió se exami­ Ferroviario Nacional. ne el asunto y dicho acuerdo pueda entrar Los días 5 y 6 de junio se realizó en Ameal­ en vigor en un futuro cercano. co, Querétaro, el V Congreso Nacional de Nuevas tarifas para las rutas Pueblos Indígenas, al que asistieron repre­ • Se recomendó eliminar los obstáculos de transbordadores sentantes de 56 grupos étnicos que su­ no arancelarios en el marco del GATT con man 12 millones de personas. En las sesio­ el objeto de permitir un mayor y eficiente El 30 de junio se publicó en el D . o. un de­ nes se discutieron 115 ponencias, en las :>cceso de productos agropecuarios en los creto que autoriza las nuevas tarifas que cuales fueron frecuentes las denuncias por dos mercados. pagarán los usuarios por los servicios de despojos de tierras y los reclamos por ca­ transporte marítimo que presta el órgano rencias en materia de educación, asistencia • Por último, coincidieron en señalar desconcentrado Servicio de Transbordado­ social, servicio eléctrico, apoyo a la agricul­ que es necesario dar un paso hacia una ma­ res en las rutas autorizadas por la SCT en tura, justicia, urbanización, agua potable y yor y sistemática comunicación entre los las zonas del Caribe, Golfo de México y vivienda. Como resultado del Congreso, se congresos de las dos naciones, sobre bases Océano Pacífico. D creó la Confederación Nacional de Pueblos de entendimiento y respeto mutuos a los de­ Indígenas, en sustitución del Consejo Nacio- rechos soberanos de dichos cuerpos legis­ nal de Pueblos Indígenas. lativos. En ese sentido, consideraron la creación de una subcomisión de trabajo in­ tegrada por ocho legisladores de ambos paí• 1da y te< nologta Se aprobó el registro del PMS ses (cuatro senadores y cuatro diputados), cuya responsabilidad sería mantener una Convenio de la Canacintra y la Secofi La Comisión Federal Electoral aprobó el 26 comunicación constante a fin de profundi­ contra la piratería de marcas y patentes de junio el registro del Partido Mexic:Jno zar en el análisis de temas y problemas co­ Socialista (PMS), luego de haber cumplido munes, así como hacer posible un segui­ Representantes de la Secofi y la Cámara Na­ con todos los requisitos legales. El PMS es miento de los ac uerdos tomados sobre cional de la Industria de la Transformación el resultado de la fusión del Partido Socia­ asuntos específicos; el trabajo de este gru­ signaron, el 16 de junio, un convenio por lista Unificado de México (PSUM), el Parti­ po se evaluaría en la próxima interparla­ medio del cual la pequeña y mediana indus­ do Mexicano de los Trabajadores (PMT) y mentaria. D trias podrán usar el Sistema de Propiedad In- de la Unidad de Izquierda Comunista. D M éx ico , julio de 1987, pp. 538-54 1 Comercio Exterior, vol. 3 7, núm . 7,

La desprotección arance ari en América Latina

Guillermo Raúl Ondarts *

Protección moderada a pesar de los altos de los países un papel tanto o más importante que el propio aran­ aranceles cel aduanero, los gravámenes extraaduaneros y las restricciones directas en c uanto elemento determinante de la composición de o obstante las elevadas tasas con que los países latinoa­ las importaciones y como elemento de protección y fomento de la mericanos gravan las importaciones, su recaudación es, industria nacional". 2 N sin embargo, poco elevada. En efecto, en un grupo con­ siderable de países de la región representa, en relación con las importaciones y el producto, 8 y 1 por ciento, respectivamente, Las investigaciones del Intal niveles sim ilares a los de España (9.1 y 1.5 por ciento), Australia (8.4 y 1.3 por c iento), Canadá (5.5 y 1.3 por ciento) y otros países continuación se presenta una síntesis de la investigación lle­ industriali zados " intermedios". A vada a cabo en el lntal para cuantificar el nivel de las exen­ ciones en América Latina 3 Tal diferencia con el mundo desarrollado se origina en los aran­ celes nomina les o legales, pues si éstos se aplicaran en toda su extensión y las importaciones se mantuvieran, la recaudación de a] La tasa efectiva y la tasa teórica los países lat inoamerica nos se elevaría a 24 por ciento. Para calcu lar la tasa media arancelaria efectiva o recaudada se Por ejemplo, en 1980 los coeficientes de recaudación arance­ dividió los ingresos medios proven ientes de los impuestos a la laria de Brasi l fueron de 6.7 y 0 .7 por ciento con resP,ecto a las importación entre el va lor de las importaciones. importaciones y el producto, es decir, comparables a los de los mencionados países desarrollados. Si n embargo, de haber cobrado En el cuadro 1 se muestran las esti maciones de la tasa media todos los gravámenes correspondientes, las arcas de Brasil debe­ efectiva o recaudada en 17 países de la región. En Brasi l, Costa rían haber recibido en real idad impuestos por 28% de las impor­ Rica, El Sa lvador, Guatemala, Honduras, México, Pa namá y Vene­ taciones. Como se analizará más adelante, en la mayoría de los zuela el coefic iente es inferior a 10%. En Argentina, Bolivia, Colom­ países de la región existe una disc repancia similar entre las tarifas bia, Chi le y Nicaragua se sitúa entre 1O y 15 por ciento y en Para­ y la recaudación. guay y Ecuador varía entre 15 y 20 por c iento. Uruguay y Perú quedan en el tramo más elevado, con 20 y 22 por ciento, respec­ tivamente. El fenómeno no es nuevo En el cuadro 2 se presentan los aranceles generales o "teóri­ acia principios de los años sesenta ya se había señalado la cos"4 y, para facilitar la comparación, se repiten las tasas recau- H importancia de las exenciones de impuestos a la importa­ ción .1 A lgunos países establecieron altos niveles de protección 2. CEPAL "Derechos aduaneros y otros gravámenes y restricc iones a con el fin de alcanzar una rápida industrialización; sin embargo, la importación en países latinoamerica nos y sus nive les promedio de inci­ ello hizo que los costos internos se elevaran y absorbieran parte dencia", Sa ntiago de Chile, 1961. del subsid io, haciendo disminuir su efecto. Entonces, la protec­ 3. Los trabajos del lntal fueron rea li zados por dos eq uipos. El prime­ ción se combinó con exenciones arancelarias para la importación ro, integrado por Ju li o Berl inski (coordinador, del In st ituto Torcuato di de equipos e insumas. Tella), Heber Camelo y Ma ría Teresa Carré de Pazm iñ o, rea lizó una inves­ tigación preliminar a fines de 1983. El segundo equ ipo co nclu yó rec ien­ Esta situación llevó a que en un estudio de la CEPAL se señala­ temente su trabajo y está co nformado por Heber Camelo (coordinador), Marfa Teresa Carré de Pazm iño (nuevas estimaciones preliminares), José ra lo sigu iente: " Parece evidente, pues, que la polrtica de exone­ María Aragao (Brasi l), Gloria Giménez (Bo livia), Samuel ltzocovich (Argen­ ración de gravámenes a las importaciones representa en la mayoría tina), Fern án Rodríguez, Enrique Low Murtra y Beatriz Arbeláez Martí­ nez (Co lombia) y Alfredo Guerra Borges (Guatemala). El autor de este tra­ bajo supervisó ambos proyectos. l . Véa e " Proteccionismo e industrialización en América Latina " , en 4 . Se ca lcu ló la reca udación fiscal teórica, es decir, la que habría alcan­ Boletfn Económico de la CEPAL, Santiago de Chi le, mayo de 1964. zado cada país en el caso de que las importaciones se hu bieran gravado, sin excepciones ni quitas, con los aranceles generales. Este va lor es " teó• * Jefe de l Programa de Cooperación Empresaria del Instituto para la rico" no só lo porque en la práctica esos aranceles no se ap licaron, sino Integración de América Lat ina (lntal), Buenos Aires. porque de haberse hecho est rictamente, es muy probable que algu nas de las importaciones no se hubieran rea lizado. comercio exterior, julio de 1987 539

CUADRO 1

Recaudación como porcentaje de las importaciones, 1980

0-5% 5-10% 70 - 15% 15 -20% Más de 20% País % País % Pafs % Pafs % Pafs % El Salvador 4 Costa Rica 6 Argentina 10 Paraguay 15 Uruguay 20 Panamá 4 Bras il 7 Bolivia 10 Ecuador 18 Perú 22 Guatemala 7 Chi le 11 Honduras 7 Nica ra gua 11 México 7 Colombia 14 Venezu ela 9 Fu ente· lntal, estud ios citados.

CUADRO 2 e] El arancel y la recaudación por sectores

Arancel general o "teórico" y arancel recaudado o "efectivo" , 7980 Las tasa s de recaudación arancelaria más altas se concentran en los productos manufacturados de origen no agropecuario y en Importaciones (valor C/F bebidas y tabaco, ca lzado, textil es, material de transporte y mer­ en millones de Tasa teórica Tasa efectiva ca ncías no clasificadas, aunque ex isten pocos casos en que la Países dólares) ( %) (%) recaud ac ión efectiva a nivel de sección es superior a 30%. Se tra­ Los 1 O países 24 8 ta en su mayoría de bienes de producción interna o prescindi­ Argentina 1 6 700 22 10 bles, por lo que están gravados con ara nceles más altos que los Bo li via 744 18 10 del resto de la tarifa. Los niveles de excención arancelaria no se Brasil 25 614 28 7 diferencian significativamente de los del resto de los produ ctos Colombia 4 663 26 14 y, en consecuencia, la tasa recaudada es más elevada. Ec uador 2 253 36 18 Guatemala 1 559 17 5 México 17 517 18 6 Panamá 1 289 6 4 Un caso distinto es el de la maquin aria y el equ ipo de tra ns­ Para guay 592 27 12 porte, cuya importación se asocia a regím enes de promoción de Uruguay 1 646 33 13 inversiones o a compras estatales. En estos productos, las exone­ 1. 1979. raciones arancelarias suelen ser muy altas y hay una brecha amplia Fu ente: lntal, estud ios citados. entre el arancel teórico y la recaudación efectiva.

En el cuadro 4 se presenta el arancel teórico y la recaudación, dadas o los aranceles medios efectivos del cuadro 1. Las estima­ expresados como porcentaje de las importaciones procedentes ciones só lo consideran diez países. Exc lu yendo el caso, de países de extrazona, para algunas secciones de la tarifa se lec­ evidentemente atípico, de Panamá, la tasa teórica osci la entre 17% cionadas por su importancia: productos vegetales, combustibles, en Guatemala y 36%· en Ecuador. El promedio de los diez países minerales, químicos y maquinaria . Se puede observar que en todas asciende a 24%, que se compara a una recaudación efectiva de ell as las exenciones erosionaron la protección nominal y que en sólo 8 por ciento. el caso de maquinaria y productos químicos la recaudación es superior a la de combustibles y productos vegetales. La tasa recau­ dada o efectiva más alta (18%) correspondió al rubro de maqui­ b] Comercio gravado y comercio exento naria y aparatos en Brasil, porcentaje bastante inferior al que habría resu ltado de la aplicación de los aranceles teóri cos (58%). Dos El arancel general o para terceros países só lo se ap li caba en 1980 terceras partes de las tasas de recaudación promedio que se pre­ a 47% de las importaciones de los países analizados (véase el cua­ se ntan en el cuadro no superan el 10% de las im portaciones CIF. dro 3) . La proporción menor es la que corresponde a Guatema­ En consecuencia, las exenciones abarcan prácticamente todos los la, que sólo lo ap li có a 31% de sus importaciones, y en el otro rubros sign ificativos. extremo se encuentra Panam á, con 65 por ciento.

De las importaciones no gravadas con el arancel general, una parte se benefició con tasas negociadas conforme a tratados de integración. El resto está li bre del pago de impuestos, es decir, Origen de las exenciones se trata de transacciones gravadas que por algún motivo se han exceptuado de impuesto. En la última columna del cuadro 3 apa­ as desgravaciones arancelarias se aplican en función de regíme­ recen los porcentajes correspondientes a esta situación. Como se nes y objetivos muy diversos: la promoción del desarroll o de podrá apreciar, 48% de las importaciones de los diez países que­ regiones deprimidas, de sectores industriales o de las exportacio­ dó exento del pago de los aranceles correspondientes y, con la nes; obras, servicios y abastecimientos básicos o prioritarios, com­ excepción de Panamá, los niveles de exoneración fueron supe­ pras de empresas y organismos públicos e instituciones sin fines riores a 40 por ciento. de lucro, etcétera. 540 la desprotección aranc !aria en américa latina

CUADRO 3

Proporción de importaciones con arancel general, negociado y exentas, 1980 (Porcentajes)

Importaciones no exceptuadas Le correspondió Le correspondió el arancel el arancel Países Total general negociado' Importaciones exentas Promedio de los pafses 52 47 S 48 Arge ntina2 56 42 14 44 Bolivia 52 so 2 48 Brasil 59 55 4 41 Co lombia 59 54 S 41 Ecuador 50 48 2 so Guatemala 41 31 10 59 México 39 35 4 61 Panamá 68 65 3 32 Paraguay 55 so S 43 Uruguay 46 37 9 54 1. En la ALADI , el Grupo Andino y el MCCA, segú n el caso. 2. 1979. Fuentes : Los trabajos citados del lntal.

CUADRO 4

Gravamen teórico y recaudación 1 en las principales secciones de la tarifa (Porcentaj es)

Productos Combustibles Productos Maquinaria vegeta les y minerales qufmicos y aparatos Arancel Recau­ Arancel Reca u­ Arancel Reca u- Arancel Recau- teórico dación teórico dación teórico dación teórico dación Argentina 7 4 3 17 11 23 11 Bol ivia 12 1 16 6 13 6 13 8 Brasi l 45 1 28 13 58 18 Colombia 15 12 6 1 20 12 23 15 Ec uador 17 8 17 3 20 15 23 11 Guatemala 36 10 4 1 15 3 14 7 México 6 1 7 16 7 16 S Pa namá 7 4 9 3 10 4 Uruguay_ 19 10 14 7 25 7 40 15 1. Recaudación sobre las importaciones de extrazona por cien . Fu entes: Los trabajos citados del lntal.

La li sta es incompleta, dado que en todos los países ex isten go, esta variedad de medidas y proced imientos ad ministrativos también exoneraciones originadas en situaciones diferentes, pro· para dejar sin efecto los aranceles ha alcanzado una extensión dueto de las facultades de que disponen los órganos que admi­ que, puede presumirse, excede las intenciones originales de los nistran la ap li cac ión del arancel. Un ejemplo es la Comisión de gobiernos, diluye el efecto de los beneficios otorgados y aumen­ Política Aduanera de Brasil, que puede, ante ped idos específicos, ta su costo. reducir o anular los ara nceles para la importación de materias pri­ n;¡as, productos bás icos, maq uinaria, vehículos, etcétera. 5 Para o torgar preferencias se requieren La eva luación del funcionamiento, los costos y los resultados aranceles efectivos de estos regímenes escapa al alcance de este trabajo. Sin embar- ados los objetivos específicos del lntal, el estudio citado ana­ liza los efectos de las exoneraciones en la integración lati· S. Investigación citad a del lntal, capitulo referente a Brasil. noamericana . A continuación sintetizaremos este informe, no sólo comercio exterior, julio de 1987 541

por su interés en sí mismo, sino porque establece un orden de teóricamente debería ser, ya que los gobiernos exceptúan del pago dimensión de los devastadores efectos de las exenciones imposi­ de aranceles a una proporción muy significativa e imprevisible tivas. Con las precauciones debidas, este orden de magnitud puede de sus importaciones. De hecho, los negociadores no saben lo extrapolarse a otras cuestiones de importancia, evidentemente que ceden ni lo que obtienen. afectadas por el fenómeno, como la recaudación fisca l, la pro­ tección efectiva, las rentas oligopólicas generadas en los sectores Los niveles de recaudación de los países latinoamericanos no beneficiados, etcétera. son en general más altos que los de algunas naciones industriali­ zadas, aunque los ara nceles nominales resu lten mucho ás ele vados. En rea lidad, esto último no parece ser consecuencia de En los acuerdos de integración económica, los países firman­ una política extremadamente proteccionista, sino que se trata más tes se otorgan recíprocamente un trato diferencial mejor que el bien de una modalidad característica de conducción de la eco­ que conceden a terceros países. El elemento central de esa "pre­ nomía, la cual incluye fórmulas tales como "crédito barato pero 1 fe rencia" es un arancel de importac ión más bajo para las nacio­ rest r.i'ngido" o "tipo de cambio bajo y divisas racionadas" que nes de la región, y otro más alto para las demás. Con el fin de en sus versiones extremas ocasionan los efectos perniciosos que conocer la sit uac ión del "margen de preferencia", ellntal inves­ todos conocemos. En el origen de estos programas sue le haber tigó 70 productos negociados en la ALA LC e importados por Bra­ una política dirigista para estimular el crecimiento o la industria­ sil, Argentin a o Colombia. Así, 12 de los 70 bienes, o sea 17%, lización, en función de la cual la autoridad económica concen­ había perd ido el margen por ca mbios en el arancel general del tra amplias facultades que le permiten rea lizar todo tipo de trans­ país correspondiente. De los restantes, 23 (33%) habían queda­ ferencias de in gresos. do con margen negativo o nu lo por las exoneraciones, en otros 23 el margen se había red ucid o sens iblemente y solamente 12 Con el t iempo, los privilegios y las restricciones se acumulan del total considerado conservaban intacto el margen de preferen­ y pierden eficacia y la administración puede volverse compleja cia (17 por ciento). y desordenada. La rac ionalidad de los beneficios y la conci li ación de objetivos resultan gradualmente metas más alejadas y difíci­ En consecuencia, en la muestra anali zada las exoneraciones les. Se superponen medidas de signo opuesto, en tanto que los de los impuestos a la importación fueron el factor que en mayor mecanismos para administrarlas se vuelven incontrolab les. En la medida influyó en la red ucción o eliminación de los márgenes materia que nos ocupa, esto se expresa primero en aranceles inne­ de preferencia de la ALALC : afectaron a 66% de los casos previs­ cesariamente elevados y exoneraciones frecuentes y arbitrarias : tos y 80% de los productos con márgenes vigentes. Es decir, son prolegómeno de un estado de crf&i:; en el que se hace uso inten­ realm ente pocos los renglones en los que las exe nciones no ero­ sivo de los controles directos al comercio exterior. sionaron la preferencia cuand o ésta existía. Es evidente que se requiere racionali zar las exenciones y otros estímu los, debido a su nivel de desorden, ineficiencia y costo. Con En definitiva, se verifica la influencia destructiva de estos regí­ diferencia de matices, la situación se asemejá en muchos de nues­ menes de desgravación en las concesiones arancelari as de la tros países y esta coincidencia tal vez haga que los temas de armo­ A LALC. nización tributaria y arancelaria se puedan comenzar a analiza r seriamente.

En la actualidad, parece haber una mayor conciencia de los Conclusiones costos de estas políticas, al tiempo que se ha reducido la capaci­ dad de estímu lo de las concesiones y beneficios especia les ya otor­ a primera conclusión es obvia y ya se ha formu lado: la pro­ gados. En este contexto existen mayores posibilidades de empren­ tección arancelaria no es tan alta como con frecuencia se pien­ L der con éxito acciones destinadas a destejer la maraña de sa. Esta afirmación, sin embargo, supone que la protección pro­ concesiones, beneficios fiscales y situaciones especiales. La eli­ medio es la que realmente se utiliza. En la práctica la situación minación·de los estímu los acu mulados, además de producir efec­ es in estable e imprevisible y el arancel se ap lica en forma com­ tos fisca les obvios, daría lugar a la desaparición de privilegios injus­ pleta o no se hace en abso luto. La imprevisibilidad de la protec­ tificados e introduciría condiciones más transparentes de com­ ción agrava las cosas, ya que es evidente que las empresas no petencia. Por otra parte, se recuperaría la capacidad de admi­ invertirán en tanto la rentabi lidad de éstas dependa de una pro­ nistrar políticas industriales por medio de estímulos que, aunque tección que se elude fáci l y frecuentemente. En estas condicio­ moderados, serían ahora mucho más poderosos. La promoción nes la protección actúa sólo como una transferencia de in gresos indiscriminada puede ser muy "política", pero es en rea lidad ine­ que el productor aprovecha sobre la base de su capacidad insta­ ficaz y refleja la falta de "una" política. Partiendo de cero podrían lada, pero no da lugar a ampli ac iones de la planta. Desde este otorgarse estímu los coordinados y convergentes para alcan za r los punto de vista, resultaría mejor el empleo de una tasa moderada, objetivos prioritarios de una determinada política. Hoy en día del tipo de la que surge de la recaudación efectiva, pero que fue­ resulta fácil coincidir, por ejemplo, en la necesidad de expandir ra estable y general. las exportaciones. Pero los recursos disponibles para promover­ las son limitados y, por otra parte, los estímu los necesarios, para Otra conclusión es que las negociaciones de aranceles en los sobreponerse al cúmulo de estímulos y castigos existentes, son des­ sistemas de in tegración han carecido de seriedad. Esto no es un proporcionadamente grandes. Parece posible, sin embargo, una hecho novedoso y tampoco son las exoneraciones la única cau­ vez eliminada la costosa madeja de subsidios y exoneraciones, sa de tal falta de seriedad, pero han contribuido de modo signifi­ imaginar una sencilla cadena de medidas de bajo costo y gran cativo, como lo demuestra el trabajo del lntal. Las concesiones eficacia, con el objetivo excluyente de aumentar las expor­ que se negocian no se aplican a la totalidad del comercio como taciones.O M ' xico, Julio d 1987, pp 542 -554 Comercw Exterior, vol. 37, núm. 7,

La industria electrónica argenttna:• apertura comercial y desindustrialización

Dan iel Azp iaz u Eduardo Basualdo Hugo Nochteff*

Introducción ensamblado en detrimento de la integración vertical local; el retro­ ceso tecnológico; el desmantelamiento de los eq uipos de Jos cen­ n el último decenio el complejo electrónico (CE) fue una de tros de investigación y desarrollo; el abandono de desarrollos tec­ las ra mas industriales que sufrió transformaciones radica­ nológicos propios -acordes con las características y peculiaridades les, profundas y, en muchos casos, irreversibles dentro del locales- y su remplazo por tecnologías externas que en muchos E casos significan adoptar un patrón imitativo de consumo e inver­ espectro ma nufacturero argentino. La desa rticulación del com- plejo productivo; la creciente participación de las labores de sión, y la drástica reducción de los requerimientos de mano de obra, tanto en términos cuantitativos como cualitativos, constitu­ yen algunos de los principales resultados de la restructuración _ Asimismo, además de haber modificado de modo sustancial el • Investigadores de la Facultad Latinoamencana de Ciencias Sociales (Fiacso. Programa Buenos Aires) . perfil tecnológico-industrial del CE, tales cam bios comprometen y definen el desarrollo de la rama . comercio exterior, julio de 1987 543

Los ca mbios ocurridos en la industria electrónica internacio­ nes que no son producidos por esa industria pero que son de uso nal durante los últimos diez años han sido particularmente inten­ exclusivo de la misma, como el folio de aluminio empleado en sos y sign ificativos. Incluyen desde la incorporación de las inno­ la fabricación de capacitares, y los gabinetes para equipos elec­ vaciones tecnológicas hasta los que afectan la propia configuración trónicos. Cabe indicar que se excluyeron los bienes ·no electróni­ espacial. Si bien no se contraponen a las transformaciones regis­ cos con componentes electrónicos, cuando el costo de éstos repre­ tradas en el ámbito loca l tampoco tienen un papel decisivo ni senta un porcentaje pequeño del costo total del bien. Tales son determinante en la restructuractón de la industria electrón ica los casos, por ejemplo, de los bienes electrodomésticos de con­ argentina . sumo con control basado en microprocesadores, los bienes metal­ mecánicos de capital con control numérico, etcétera. La influencia del contexto internacional se ve totalmente mini­ mizada si se la compara con la derivada de las polfticas públicas Con base en esos criterios, la información del comercio exte­ · internas que, al modificar el contexto operativo en que se desen­ rior se reagrupó en las sigu ientes clases: bienes de consumo; bie­ vuelve el sector, también afectan - directa o indirectamente- su nes de capital; subconjuntos; subsistemas funcionales; componen­ patrón de desarrollo. En ese sentido, las polfticas adoptadas des­ tes, y materiales, partes y piezas para componentes. Dentro de pués de 1976, conducentes a la apertura generalizada de los mer­ éstas se diferenciaron diversas subclases, en función del destino cados, adquieren un papel decisivo en la restructuración del CE, sectorial de los bienes respectivos (por ejemplo, componentes aun cuando ninguna estuvo orientada deliberadamente a resol ­ exclusivos para bienes de consumo).4 ver la problemática especifica de la industria electrónica. La afir­ mación de Aldo Ferrer de que tales políticas "procuraban se ntar La clasificación de los centenares de partidas arancelarias en el proceso económico so bre bases radicalmente distintas a las unas pocas clases y subclases de bienes electrónicos dio como imperantes desde la década de 1930", 1 resulta particularmente resultado un primer mapa de un terreno que hasta ahora ha sido vá lida en el plano sectorial, al extremo que cabe referirse a dos explorado muy fragmentariamente, a pesar de sus bondades como distintos perfi les industriales y tecnológicos del CE en Argentina. in strumental analítico apto para captar y reflejar los fenómenos El primero de ellos fue conformándose hasta mediados de los años que operan en la estructura productiva. setenta, en el marco del proceso sustitutivo, y el segundo emer­ gió de la apertura de la economía. En este artículo se estud ia, en primer térm ino, la evolución glo­ bal del comercio exterior de productos electrónicos, diferenciando Las transformaciones asociadas al trá nsito de la fase protec­ la trayectoria seguida por las exportaciones e importaciones de cionista a la de apertura del mercado "se manifiesta n claramente los distintos bienes que integra n la producción de este complejo. en el come rc io exterior de bienes electrónicos. Sus efectos en el Posteriormente, se analizan los cambios en el sa ld o de la balan­ dinamismo y la composición de las importaciones y exportacio­ za comercial y por último las transformaciones en el sector exter­ nes de bienes electrónicos· son especialmente nítidos, por cuan­ no que expresan la desarticulación productiva de la industria elec­ to una de las principales características que diferencian esas eta­ trónica local. pas es la "transformación de la forma de vinculación de la economía argentrna con el exterior" .2 Las repercusiones en el sector externo se refieren únicamente a los efectos de los cambios productivos en el saldo de la balan­ En función de ello se concibió una metodología ana lftica que, za comercial de esta industria, a partir de la evolución diferen­ con base en la elaboración previa de la información relativa al cial de las importaciones y exportaciones de bienes electrónicos. comercio exterior de productos electrónicos, permitiera ¡lprehen­ Las transformaciones del sector externo que expresan la desarti­ der y reflejar las transformaciones que se registran en la estructu­ culación de la producción electrónica aluden, en cambio, a las ra productiva de la rama . Los autores estiman que ta l metodolo­ alteraciones en la composición de las exportaciones e importa­ gía puede tener una importancia significativa en aquellos países ciones de este tipo de bienes, independientemente de la magni­ que, como Argentina, carecen de una información amplia y sis­ tud del déficit en la balanza comercial. Estas dos lfneas de análi­ temática sobre la problemática industrial en general y la electró­ sis, que obviamente están estrechamente vinculadas, constituyen 3 nica en particular. los dos últimos conjuntos de problemas que se abordarán en este trabajo. La primera tarea fu e identificar de manera preci sa los bienes que deberían quedar comprendidos en el comercio exterior de productos electrónicos. Con tal fin se incluyeron, en primer lugar, Evolución del comercio exterior los bienes de consumo, interm ed ios y de capital producidos por de bienes electrónicos la industria electrónica; es decir, todos aquellos cuyo principio de funcionamiento fuera electrónico. En segundo término, los bie- n 1970 Argentina importó bienes electrónicos e insumos exclu­ Esivos para la industria electrónica por 64.9 millones de dóla• l . Aldo Ferrer, "El monetarismo en Argentina y Ch ile", en Comercio res y diez años después tal erogación superó los 1 1SO millones Exterior, vol. 31, núms. 1 y 2, México, enero y febrero de 1981. de dólares (véase el cuadro 1). Este crecimiento equivale a una 2. Juan V. Sourrou ille, Polftica económica y procesos de desa rrollo. tasa anual acumulativa de 33 .4%, ritmo por demás espectacular La experiencia argentina entre 1976 y 198 1, CEPAL, Buenos Aires, 1982. si se tiene en cuenta que se trata de un conjunto de bienes cuyos 3. D. Azp iaz u, E. Lahera y H. Nochteff, Comercio exterior de electró• nica en Argentina: series estadísticas 1970- 1983, Flacso, Buenos Aires, 1984, constituye el primer procesam iento del conju nto del comercio exterior 4. Para una explicación pormenorizada de la metodología, véase Azpia­ de electrónica realizado en Argentina. zu, Lahera y Nochteff, op. cit. 544 la industria electrónica argentina

CUA DRO 1

Argentina: balanza comercial del complejo electróniCO, 7970-7984 (M11/ones de dólares) Importaciones Exportaciones Participación en /as impar- Participación en taciones las expor- Periodos y industriales taciones Jnu; Valor ( %) Va lor industriales Sa ldo 1 1970-1976 90.8 3.9 43.1 8.5 47.7 1977-1984 567.2 10.3 89.6 5.6 - 477.6 1970 64.9 4.5 23.6 11.2 41.3 19t1 89.9 5.6 26.9 12.4 63.0 19 72 83 .6 5.0 32.0 11.2 51.6 1973 92.8 4.9 47.7 8.3 45. 1 1974 103.9 3.2 56.3 6.8 47.6 1975 112.3 3.2 61.3 9.7 51.0 1976 88.6 3.2 54.2 6.6 34.4 1977 178.8 4.8 45.5 4.0 133.3 19 78 239.9 7.0 60.4 4.2 - 179 .5 197'1 263 .8 4.5 101 .1 7.0 162.7 1980 1 156.5 12.2 91.1 5. 1 - 1 065.4 1981 1 253.4 14.5 117.1 5.6 - 1 136.2 1982 569. 1 11.7 11 6.9 5.6 452.2 1981 432 .2 10.6 87.7 6.3 - 344.5 1984 443 .7 10.7 97.2 6.6 - 346.5

1. El >a ldo puede no co tnctd ir con la resta debido al redondeo. Fuente Elaboratión propia so bre la base de Azpiaz u, Lah era y Nochteff, op. cit ., e INDEC.

precios se mantuvieron relativamente estables o, en muchos casos, mucho más pobre de lo que indica la simple evolución de las ven­ se redujeron >tgnificativamente en el decenio. Ta l expansión pre­ tas al exterior, ya que en los últimos años la mayor parte de las senta dos >ubperíodos cl aramente diferenciados. De 1970 a 1976, primeras y, a la vez, su elemento más dinámico, se origina en un a el ritmo de crecimiento fue de 5.3% anual, mientras que de 1977 so la empresa - la IBM - y corresponde en su totalidad al comer­ a 1980 se elevó a 86.3% anual. En 1981 persist ió la tendencia cre­ cio intraempresa, con un elevado componente de importaciones ciente, aunque a un ritmo inferior, que dism inuye de 1982 en ade­ también intraempresa. Indudabl emente la evolución de estas lante. Esta contracción de las importaciones electrónicas es, de exportaciones está asoc iada a la operación de esa transnacional todas maneras, simil ar a la registrada en el tota l de las importa­ y dice poco de la capacidad ex portadora de la in dustri a electró• ciones del país. ni ca argentina.

En el período 1970-1976, la participación de las importacio­ Como re sultado de las nu evas tendencias que ge neró la aper­ nes electrónicas fue, en promedio, de 3.5%, con un máximo de tura de los mercados en la industria electrónica, el sa ldo negati­ 4.8% (19 71) y un mín im o de 2.8% (1 975 ). De 1977 a 1981 la gra­ vo de la ba lanza comercial de estos bienes en el período 1977- vitación med ia se elevó a 7.7% - más del doble- , alca nza ndo 1984 aumentó nu eve veces con respecto al período anterior, al su nivel máx imo en 1981 ( 13 .3%). En 1982, 1983 y 1984, a pesar llega r a 477 millones de dólares anuales y representar más de 12% de la brusca contracción de las importaciones electró nicas, su peso del sa ldo de la balanza comerc ial de los productos industriales . en el total más que duplica los "picos" anteriores a 1976, ele­ vándose a 10.7, 9.6 y 9. 7 por ciento, res pec tivamente. El severo efecto del nuevo comportamiento externo de la indus­ tria electrónica sobre la balanza comercial no es un hecho coyun­ Si bien era previsible un aumento de las importac iones de este tural que pueda revertirse sólo con nu evas políticas referidas al tipo de b1enes, en tanto el complejo elec trónico constituye uno sector externo, por cuanto tal dinámica está estrechamente vin­ de los factores determinantes de los ca mbios productivos ge ne­ cu lada a un profundo cambio en la composición y evolución pro­ rados en el último decenio, no puede dejar de llama r la atención ductiva de los agentes económicos y constituye, por tanto, una la magnitud que alcanzó el mismo. de las consecuencias de las modificac iones estructurales en la industria electrónica . En efecto, las medidas de política vincu la­ Como cabría esperar en una fase de desindustriali zación y pro­ das al sector extern o -como la devaluación del peso o el control fundizaCión del atraso, el dinamismo de las importaciones coin­ directo de las importaciones- actuaron de inmediato sobre la cidió con el cuasi esta ncam iento de las exportaciones. M ientras demanda de bienes finales, pero no sobre la de bienes interme­ las primeras se multiplicaron cas i 24 veces, las segundas no alcan­ dios, li gada a la articulación industrial. zaron a cuadruplicarse. El carácter estructural del déficit en la balanza comercial de De todas maneras, el desempeño exportador del sector es aún la industria electrónica se hace evidente cuando se analizan las comercio exterior, julio de 1987 545

CUADRO 2

Importaciones de bienes electrónicos, por subsectores, 7970- 7984 (Millones de dólares) Bienes de consumo Bienes de capital Bienes intermedios Períodos Participación Participación Participación y Tota l 1 Va lor (3 - 2/1) Va lor (5 - 4/7) Valor (7 - 6/1) años (1) (2) (%) (4) (%) (6) (%) 1970/76 90.8 7.3 8.1 40.2 44.3 43.3 47.6 1977/84 567.2 127.3 22.4 216.1 38.1 223 .8 39. 1970 64.9 7.1 10.9 28.5 44.0 29.3 45 .1 1971 89.9 7.2 8.1 48.4 53.8 34.3 38.1 1972 83.6 4.7 5.6 43.5 52.0 35.4 42. 3 1973 92.8 3.8 4.1 43.5 46.8 45.5 49.0 1974 103.9 11.9 11.5 35.7 34.5 56.1 54.0 1975 112.3 10.4 9.3 42.6 38.0 59.2 52.7 1976 88.6 6.2 7.1 39.3 44.3 43. 1 48.6 1977 178.8 24.8 13.9 79 .8 44.6 74.2 41. 1978 239.9 38.2 15.9 117.8 49.1 83.9 3 .O 1979 263 .8 74.9 28.4 120.3 45.6 68.6 26.0 1980 1 156.5 393.6 34.0 368.0 31.8 394.9 34.2 1981 1 253.4 344.8 27.5 417.3 33.3 491.3 39.2 1982 569.1 93.0 16.3 227.4 40.0 248. 7 43. 7 1983 432.2 28.9 6.7 220.8 51.1 182.5 42.2 1984 443.7 20.3 4.6 177.2 39.9 246.2 55. 1. Las sum as pueden no coin cid ir con el total debido al redondeo. Fuente: Elaboración propi a sobre la base de Azp iazu, Lahera y Nochteff, op. cit., e JNDEC.

distintas etapas que se suced ieron en el perrodo 1977-1984. En rantes en esa etapa son las adecuadas y convenientes para el desa­ efecto, en los tres primeros años (1 977 -1979) comenzó la apertu­ rrollo de la industria electrónica, ni a sostener que hubiera sido ra del merca do inte rn o, la cual adquiere su plena intensidad de posible mantener por un decenio más el comportamiento ante­ 1980 a 1982. Finalmente, en 1983 y 1984 se retoman polrticas rior a 1976. En efecto, durante los primeros años de la década que tienden a proteger nuevamente el mercado interno.5 De esta de los setenta se pusieron crecientemente de manifiesto claros manera, el défi cit de la ba lanza comercial de los bienes electró• signos de agotamiento del modelo sustitutivo, que planteaban la nicos empezó a elevarse en 1977, tendencia que cu lminó en la necesidad impostergable de adoptar una serie de polrticas estata­ etapa 1980-1982, cuan do el déficit promedio (885 millones de les destinadas a plasmar un esquema de desvinculación selectiva dólares) fue más de 17 veces superior al que se registró en el perro­ del mercado internacional y desarrollo tecnológico de la indus­ do 1970-1976. El cambio pa rcial de las polrticas del sector exter­ tria electrónica. Fina lmente, se impuso la peor de las opciones no en 1983 y 1984 dismi nuyó la magnitud del déficit de la ba lan­ - la apertura del mercado- , que si bien provocó efectivamente za comercial, que sin embargo fue de 345 mi ll ones, más de seis una redefinición estructural, condujo a la desarticulac ión de la veces superi or al que se reg istró de 1970 a 1976. industria.6

Desde el punto de vista del actual funcionam iento de la indus­ La composición del comercio exterior, de acuerdo con los dis­ tria electrónica, la situación externa del perrodo 1983-1984 tiene tintos bienes electrónicos, aporta otros elementos para evaluar una especial trascendencia, porque expresa tanto el nivel de los el efecto de la apertura económica (véase el cuadro 2). El subsec req uerimientos fo ráneos como el efecto sob re la balanza comer­ tor de bienes de consumo, que fue el de mayor desarro llo rela i­ cial, los cuales son sensiblemente superiores a los vigentes en la vo hasta la apertura económica, presenta acentuadas alteracio­ etapa anteri or. En ese perrodo la protección del mercado interno nes en sus compras externas, al mismo tiempo qu e sus expor­ se limitó a la devalu ación del peso y al control estatal de los per­ taciones siguen siendo insignificantes. En efecto, en el perro­ misos de importación, en el cual participaron las empresas por do 1970-1976 la importación de bienes de consumo representó interm edio de las cámaras representativas del sector (se eva lua­ 8.1% del total, porcentaje que se eleva a 22.7 en el sexenio pos­ ron 30 000 pedidos de importación de bienes electrónicos). terior, para luego decaer a 6.7 en 1983 y a 4.6 en 1984. Esta últi­ ma carda está estrechamente asociada a la contracción de la Es necesario destacar que las "mejores" condiciones produc­ demanda de televisores de color, a la devaluación del peso -con tivas y extern as de la industria electrónica se presentaron en el su consiguiente efecto en el precio de los bienes importados­ perrodo de sustitución de importaciones. Sin embargo, ello no y la sustitución de bienes finales. No obstante, de ta l disminución lleva, de ningún modo, a proponer que las caracterrsticas impe- no cabe inferir la recuperación de la capacidad sustitutiva de la industria local, pues como se verá en detalle más adelante, es tan

5. D. Azpiazu, E. Basualdo y H. Nochteff, Estructura y transformacio­ nes de la industria electrónica argentina, Flacso, Buenos Aires, 1986. 6. Az piazu, Basualdo y Nochteff, op. cit. 546 la industria electrónica argentina

CUADRO 3

Importaciones de bienes de capital 7970-7984 (Millones de dólares) Telecomunicaciones Computación Instrumentos cientfficos Electrónica industrial Perfodos P,articipación Participación Participación Participación y Total' Valor (3 - 2/1) Va lor (5 - 4/1) Va lor (7 = 6/1) Va lor (9 - 8/1) años (1) (2) (%) (4) r (%) (6) (%) (8) (%) 1970/76 40.2 7.6 18.8 18.7 46.5 6.5 16.2 7.4 18.5 1977/84 216.1 51.8 24.0 90.9 42 .1 27.1 12.5 46.3 21.4 1970 28.5 7.4 25.9 14.9 52.2 3.5 12.2 2.8 9.7 1971 48.4 11 .6 23.3 22 .7 46.9 7.3 15.2 7.1 14. 7 1972 43.5 11.8 27.0 21.8 50.1 5.7 13.0 4.3 9.8 1973 43 .5 6.7 15 .4 21.9 50.5 6.3 11.5 8.5 19.5 1974 35.9 4.0 11.2 16. 7 46.6 5.8 16.2 9.3 26.0 1975 42.6 5.5 12.9 18.1 42 .5 8.5 20.1 10.4 24.5 1976 39.3 6.5 16.4 14.8 37.7 8.5 21. 5 9.6 24.4 1977 79.8 15.0 18.8 39.5 49.5 8.5 10.6 16.8 21.0 1978 11 7.8 28. 1 23.9 48. 1 40.8 20. 8 17.6 20.8 17.6 1979 120.3 33.0 27.4 46.2 38.4 17.7 ' 14.7 23.5 19.5 1980 368.0 77.6 21.1 167.8 45.6 51.0 13 .9 71. 5 19.4 1981 417. 3 12 7. 1 30.5 140.3 37.6 63.4 15.2 86.5 20.7 1982 227.4 60.4 26.6 84.6 37.2 27.9 13. 1 52.5 23.1 1983 220.8 38.1 17. 3 107.5 48. 7 12.9 5.8 62.3 28.2 1984 177.2 35.2 19.9 93.0 55.0 12.8 7.2 36.2 20.4 1. Las sumas pueden no coincidir con e l total debido al redondeo. Fuente: Elaboración propia sobre la base de Azpiazu, Lahera y Nochteff, op. cit., e INDEC.

sólo el efecto de la "nueva" industria de bienes de consumo ubi­ para luego elevarse a 47. 1% en 1982-1984. Cabe destacar que cada en la Tierra del Fuego, que tiene una elevada demanda de en esta última etapa la participación en las im portaciones totales importaciones y una escasa o nula integración local. aumentó significativamente, pasando de 43 .7% en 1982 a 55.5% en 1984, la más alta desde 1970. La participación de los bienes de capital en la importación total de productos electrónicos no presenta variaciones significativas. Igual que en el caso de los bienes de consumo, tal evolución En efecto, mientras en el período 1970-1976 representaron 44.3 % no indica una revitalizac ión de la sustitución ni de la integración de las importaciones totales, en el sexenio siguiente cayeron a productiva interna, sino el predominio de formas productivas basa­ 40.9% y de 1982 a 1984 se rec uperaron (43.7%). Las razones de das en la importación y el "armado" del producto en el país. Una tal estabilidad re lativa obedecen, por una parte, a que los cam­ prueba de ello es que en la composición de las importaciones bios en las importac iones de bienes de capital, si bien siguen la de bienes intermedios aumenta sensiblemente el peso de los misma trayectoria que las de bienes de consumo, tienen una inten ­ subensambles, en detrimento de los materiales y partes para ela­ sidad se nsiblemente menor que estos últimos. Ello, a su vez, se borar componentes y de la participación de los propios compo­ debe a que incluso durante la etapa de sustitución de importa­ nentes (véase el cuadro 4). ciones la electrónica fue una industria menos protegida. Por otra parte, dentro de los bienes de capital figuran actividades con sen ­ sibles diferencias productivas y que se insertan en mercados hete­ rogéneos. Tales son los casos, por ejemplo, de la fabricación de Comportamiento de los distintos subsectores equipos de conmutación telefónica y de máquinas de oficina, en donde la primera mantuvo la producción de tipo electromecáni­ os efectos de las transformaciones de la industria electrónica co y abasteció al Estado y la segunda incorporó la producción L en el sector externo varían de conformidad con las modali­ electrónica y exporta fundamentalmente bajo la modalidad del dades que revistieron aquéllas en los subsectores, en tanto la aper­ comercio intraempresa. Esta característica provocó que la caída tura económica produjo cambios diferenciales en la producción (o aumento) de las importac iones de algunas actividades se com­ de bienes de consumo y bienes de capital, que a su vez repercu­ pensaran con el aumento (o caída) de otras, en los distintos perío­ ti eron en la producción local de los bienes interm ed ios de­ dos (véase el cuadro 3) . mandados.

La participación de los bienes intermedios en las importacio­ En la etapa sustitutiva, las condiciones del mercado de bienes nes electrónicas evolucionó en forma sim ilar a la de los bie­ electrónicos de consumo ocasionaban una demanda de produc­ nes de capital, pero con altibajos más pronunciados. En efecto, tos terminados de importación sensiblemente reducida debido a la participación de las importaciones de estos bienes electróni­ las altas tarifas y a las prohibiciones. Por ello, no llama la aten­ cos disminuye de 47.6% en 1970-1976 a 35.2% en 1977- 1981, ción que en el período 1970-1976 las importaciones de bienes comercio exterior, julio de 1987 547

CUADRO 4 Importaciones de bienes electrónicos intermedios, 7970-7984 (Millones de dólares) SubensambleSZ Componentes Materiales para componentes Perfodos Participación Participación Participación y Total 1 Va lor (3 -2/1) Valor (5 -4/1) Valor (7 - 6/1) años (1) (2) (%) (4) (%) (6) (%) 1970176 43.3 15.0 34.7 21.6 49.9 6.7 15.4 1977/84 223 .8 11 2.9 50.5 98.0 43.8 12.9 5.8 1970 29.3 12.2 41 .8 13.2 44.9 3.4 13 .3 1971 34.3 17.1 49.8 13.3 38.7 3.9 11.4 1972 35.4 15.6 44.1 14.7 41.6 5.1 14. 3 1973 45.5 22.0 48.4 18.9 41.6 4.5 10.0 1974 56.1 13.6 24.2 40.0 58.8 9.5 17.0 1975 59.2 13.2 22.3 36.0 60.8 10.0 16.9 1Y76 43 .1 11.3 26.2 22 .0 51.0 9.8 22.8 1977 74.2 28.4 38.3 39.4 53.1 6.4 8.6 1978 83 .9 41.9 49.9 34. 9 41.6 7. 1 8.4 1979 68.6 28.0 40.8 35.4 51.6 5.2 7.6 1980 394.9 189.3 47.9 175.1 44.3 30.6 7.7 1981 491.3 290.8 59.2 183.0 37.2 17.5 3.6 1982 248.7 127.8 51.4 110.9 44.6 10.0 4.0 1983 182.5 84.1 46.1 88.3 48.4 10.1 5.6 1984 246.2 113.3 46.0 116.6 47.3 16.3 6.6 1. La sum as pueden no coincidir con el total debido al redondeo. 2. Comprende las partes, piezas y subconjuntos de uso exclusivo, asf como los subsistemas funcionales. Fuente: Elaboración propia sobre la base de Azpiazu, Lahera y Nochteff, op. cit., e INDEC.

de consumo representen únicamente 8% de las totales de la indus­ A partir de 1980, en el marco de la apertura del mercad o inter­ tria electrónica (véase el cuadro 5). no en la Tierra del Fuego/ comenzó la producción de una gama de bienes electrónicos de consumo, el más importante de los cua­ La apertura dio origen a ca mbios significativos. Al comparar les es el televisor de color. Este nuevo tipo de planteo productivo las etapas 1970-1976 y 1977-1984 se comprueba que el prome­ difiere significativamente del que rigió en la etapa sustitutiva y se dio anual de importaciones ele bienes de consumo pasó de 7 millo­ expresa, en el sector externo, en el nivel de las importaciones y nes de dólares a 127 millo nes, representando estos últimos 22% el déficit de los bienes intermedios. de las importaciones electrónicas del segundo período. Esta pri­ mera aproximación podría indicar que, a partir de 1977, los bie­ Al analizar la industria de bienes electrónicos de capital se pue­ nes producidos loca lmente fueron desplazados por los provenien­ de apreciar que durante la etapa sustitutiva la producción local tes del exterior. Sin embargo, un análi sis más detenido permite estuvo acompañada por un monto apreciable de importaciones precisa r más los hechos. En este sentido, se puede comprobar (véa­ (en el período 1970-1976 representaban 44% de las importacio­ se el cuadro 5) que el importante aumento del déficit comercial nes electrónicas totales) que en gran parte se compensaba con y de las compras externas de bienes de consumo corresponde las exportaciones de máquinas de oficina, lo cual arrojaba un défi­ a la etapa 1980-1982, durante la cual ambas variables pasa n a ser cit comercial relativamente modesto (v éase el cuadro 5). aproximadamente 36.7 y 40.5 veces superiores a los respectivos niveles que tuvieron en el período 1970-1976. A raíz de la apertura económica hubo un sensible aumento en las importaciones de bienes electrónicos de capital; en el lap­ Esto se debió a que en los primeros años de la década de los so 1977-1984 son más de cuatro veces superiores a las del perío­ ochenta, la acentuada sobrevaluación del peso y la disminución do 1970-1976. Debido a que las exportaciones aumentaron en generalizada de los aranceles acarrearon una eñtrada masiva de una proporción significativamente menor, el déficit comercial se bienes de consumo, en especial de un nuevo producto que se incorporó entonces al mercado local: el televisor de color. La situa­ ción se revirtió drásticamente en 1983 y 1984, cuando el déficit 7. Bajo un régimen de promoción que otorga múltiples beneficios fis­ y las importaciones de bienes de consumo fueron menos de tres cales y tarifarios, de los cuales ~ 1 más importante en la conformación indus­ veces superiores a las registradas en el primer período. trial es la exención total de derechos de importac ión sob re insumes y bie­ nes de capita l. En lo que respecta a la electrónica, el régimen está limitado a bienes de consumo. Cabe destacar que a partir de 1984, desde el pun­ Es necesario tener en cuenta que la caída relativa del déficit to de vista tarifario, la importación de bienes de consumo está virtual­ comercial y de las importaciones no se vincula con la revitaliza­ mente suspendida, pero la de insumos en la Tierra del Fuego es libre y ción de la industria electrónica sustitutiva, sino con el funciona­ no tributa derecho alguno. Véase Azpiazu, Basualdo v Nochteff, op. cit., m iento de un nuevo planteo productivo. cap. IV. 548 la industria electrónica argentina

CUADRO 5

Balanza comercial en las etapas de aislamiento parcial (7 970-7976) y de apertura económica (7 977-798 4) (Millones de dólares) Importaciones Exportaciones Saldo1 Perfodos Va lor 7970/76 - 700 Valor 7970/76 - 700 Valor 7970/76 - 700 Bienes de consumo 1970-1976 7.4 100 0.7 100 6.7 100 1977-1984 127.3 1 730 2.7 382 - 124.6 1 872 1977-1979 46 .0 625 5.8 837 - 40.1 603 1980-1982 277.1 3 767 0.8 120 -276.3 4149 1983-1984 24.6 335 0.7 94 - 24.0 360

Bienes de ca pital 1970-1976 40.2 100 31.2 100 9.0 100 1977- 1984 216. 1 537 66.8 214 - 149.3 1 659 1977-1979 106.0 263 46.6 149 - 59.4 660 1980-1982 33 7.5 839 81.0 25 9 -265.5 2 951 1983-1984 199.0 495 75.7 243 - 123. 3 1 370

Bienes intermed ios 1970-1976 43.3 100 11.2 100 - 32.1 100 1977-1984 22 3.8 517 20.2 180 - 203.6 635 1977- 1979 75.6 175 16.6 148 - 59.0 184 1980-1982 378. 3 875 26.6 237 -351.8 1 097 1983-1984 214.3 495 16.1 143 -198.3 618 l . El saldo puede se r diferente a la resta debido al redond eo. Fuente: Elaboración propia so bre la base de Azpiaz u, Lahera y Nochteff, op . cit, e INDEC.

elevó cas i 16 veces . Si bi en durante los años en que la apertura vos bienes de capital electrónicos se realizara mediante la impor­ se expresó con toda su intensidad (1980-1982), el déficit comer­ tación y no por su producción local, situación que se mantuvo cial ll ega a 256.5 millones de dólares, cifra 28 veces superior a en los años en que se volvió a proteger el mercado interno. la que se registró durante el período sustitutivo, en 1983 y 1984, cuando se retomaron algunas de las políticas de protección al mer­ En el período sustitutivo, la balanza comercial de los bienes cado interno, su nivel si guió siendo muy alto, 13 veces superior electrónicos intermedios dependió del grado de integración inter­ al del período inicial. na que alcanzara la producción de.bienes de consumo y de capi­ tal. Si bien la primera se había estructurado con una sensible inte­ Al contrario de lo ocurrido con los bienes de consumo, las dife­ gración, a partir de desarrollos propios de tecnologías de productos rencias en el monto de las importac iones y el défi cit comercial y procesos, demandaba del exterior los insumos en los que las de bienes de ca pital en 1980-1982 y los dos años siguientes estu­ economías de escala son más importantes y están ligados a las vieron mucho más ligada s a la evolución de la inversión pública innovaciones mayores (como los transistores). Los bienes de capi­ que a la instalación de nuevas formas de producción. En efecto, tal, por su parte, tenían una menor integración interna debido, el significativo nivel de las importaciones en 1980-1982 estuvo al menos en parte, al carácter transnacional de las principales estrechamente vinculado a la elevada inversión pública y al incum­ empresas en esa actividad, las cuales importaban una parte signi- plimiento de las diversas normas y reglamentaciones sobre la ficativa de sus insumos. · adquisición de bienes nacionales por parte del Estado. Por ello, el escaso monto de las importaciones y del déficit Las transform aciones que los bi enes de ca pita l registraron en comercial de los bienes de consumo y de capital estuvieron acom­ el sector externo las provocaron el acentuado retraso tec nológi­ pañados en ese período de una significativa participación de los co y producti vo de este subsector. En las décadas de los sesenta bienes intermedios, que representaron casi 50% de las compras y los setenta , los principales productos de la industria de bienes respectivas, y el déficit comercial fue superior a 65% del total. de capital, como las centrales de conmutación y las máqu inas de ofici na, ten ían un contenido fundamentalmente mecánico y elec­ Nuevamente en los años 1980-1982 en los bienes intermedios tromecánico. En esos decenios comenzó una fuerte reconversión se registran los valores más elevados de importaciones y déficit de esta ind ustria en escal a mundial, q ue pasó a ser predominan­ comercial, llegando a ser ocho y diez veces más altos que en el temente electrónica. En este contexto, la apertura del mercado período inicial. Esto se debió a que, por un lado, la importación interno después de 1976 provocó que la incorporación de los nue- de bienes de consumo. estuvo acompañada por una elevada comercio exterior, julio de 1987 549

CUADRO 6

Evolución y estructura de las importaciones d e bienes electrónicos intermedios, 1973- 1984 (Millones de dólares)

Componentes Materia les para fab ricar Tota l2 Subensambles Microelectrónicos Resto componentes % de las %de las %de las % de las % de las importaciones Va lor de las importaciones importaciones importaciones importacio nes Períodos 1 Va lor electrónicas importaciones electrónicas Valor electrónicas Va lor electrónicas Va lor electrónicas 1973- 1976 51.0 51.2 15.0 15 .1 3.5 3.5 24.0 24. 1 8.5 8.5 1977-1984 223.8 39.4 11 3. 0 19.9 7.5 1.3 90.4 15 .9 12.9 2.3 1977-1979 75.6 33.2 32.8 14.4 4.3 1.9 32.3 14.2 6.2 2.7 1980-1982 378.3 38. 0 202.6 20.4 8.9 0.9 147.4 14.8 19.4 1.9 1983-1984 214.3 48 .8 98 .7 22 .5 10.2 2.3 92 .2 21.0 13 .2 3.0 1. Para la etapa sustitutiva se co nsideró el período 1973- 1976, debido a la im pos ibilidad de desagrega r los componentes microelectrónicos y parte de los materiales para fabricar componentes en el período 1970-1972. 2. Las sumas pueden no coincidir co n el tota l debido al redondeo. Fuente: El aboración propia sobre la base de Azpiaz u, Lahera y Nochteff, op. cit., e INDEC.

importación de partes y subensambles para arm ar aparatos elec­ de la composición de dichas im portaciones. Así, al considerar la trónicos, especialmente televisores de color. Por otro lado, a que evolución de las principa les subclases que componen las impor­ el alto nivel de la inversión pública en telecomunicac iones gene­ tac iones de bi enes intermedios (subensambles, componentes y ró una elevada importa ción de bienes de capital, q ue también materiales para la fabricación de éstos) se puede apreciar, en pri­ fue acompañada por una alta demanda de partes y subconjuntos mer luga r, un significativo incremento de la participación de los para producir este tipo de bienes. subensambles : 15.1% en 1973-1976 y 19 .9% en 1977-1984, al mis­ mo tiempo que dism inuyó el peso re lativo de las restantes subclases . La desarticulación productiva Este cam bio es aú n más sign ificativo en virtud de que la cre­ Los cambios en la composición ciente importancia relativa de las importaciones de subensambles, de las importaciones de bienes intermedios al ser acompañada por u na disminución relativa de las importa­ ciones de componentes, hace evidente el desplazam iento regre­ sivo de la frontera tec nológica y productiva, en términos de su 1 análisis de la composición de las importaciones de bienes grado de integración. De esta manera tiende a consolidarse, inclu­ Ee lectrónicos permite inferir diversos datos del proceso de so después de haber concluido la etapa de mayor apertura (1 980- desarticul ac ión producti va, aún más significativos que los que 1982), una función de producción basada en el armado final de emergen de su espectacular crecimiento y del ace lerado incre­ los productos electrónicos, proceso estrechamente vinculado con mento del déficit de la ba lanza comercial. En este se ntido, las trans­ 1as transformaciones que se regi straron en la industria de bienes formaciones en la composición de las im portaciones de bienes de consumo. intermedios adquieren un a espec ial im portancia porque expre­ sa n el ava nce o retroceso de la integración productiva y tec noló• Otro hec ho que indica el proceso de desintegración industrial gica del conjunto de la industria electrónica. registrado en la segunda mitad de los años setenta es el que sur­ ge al anal iza r las importaciones de partes, piezas y materiales Una primera ap roximación a las importaciones de bienes inter­ exclusivos para la fabricación de componentes electrónicos. En med ios permite observar un a acentuada caíd a en la importancia efecto, la producción de componentes electrónicos depende relativa en las im portaciones electrónicas totales: de 51.2% en mucho de la importac ión de sus insumas debido a que la sustitu­ 1973- 1976, bajó a 39.4% en 1977-1984. Un análi sis más detal la­ ción de éstos es muy sensible a las escalas de producción e im plica do del período de apertura deja en cl aro que tal disminución se incorporar tecnologías electrónicas, y otras actividades vincula­ concentró en los años 1977-1982. La puesta en marcha de políti­ das, cuya comercialización intern ac ional está ligada a mercados cas proteccioni stas a partir de 1983 estuvo acompañada por el muy oligopólicos, que hacen difícil adquirirlas. incremento en la participación relativa de los bienes intermed ios en las importaciones electrónicas, aunque no recuperaron la Por estas razones, son muy pocos los países que desarrollaron importancia que tenían en el período inicial (véase el cuadro 6). plenamente la producción de componentes electrónicos. De all í que en países como Argentina la importación de partes y mate­ Para conocer si la mayor importancia de los bienes interm e­ ria les para fabricar componentes constituya un muy buen indica­ dios en las importaciones electrónicas a partir de 1983 expresa dor del grado de integración de su indust ri a electrónica. un retorn o a la integración productiva local o si, por el contrario, En los períodos de estudio, el deterioro de la importancia rela­ manifiestan la consolidación de la desindustrialización que se puso tiva de las im portaciones de partes y materiales para la fabrica­ en marcha a partir de 1976, es necesario profundiza r el análi sis ción de componentes fue muy acentuado si se le compara con 550 la industria electrónica argentina

la evolución de la~ importac iones de cualquiera de los bienes elec­ CUADRO 7 trónicos que se considere. En efecto, la participación de ta les com­ pras en el total de las importaciones electrónicas descendió en Importaciones de microcircuitos electrónicos 1973-1976 de 8.5 a 2.3 por cien to en 1977- 1984, y respecto de de América Latina y el Caribe, 7919-7983 las importaciones de bienes intermed ios disminuyeron de 16.6 (Porcentajes) a 5.8 por ciento en los mismos perfodos. Resto de América Latina y Finalmente, el comportamiento de las importaciones de com­ Años Argen tina Bra;il M 'xico el Caribe Tota1 1 ponentes microelectrónicos es otro indicador que refleja muy cla­ 1979 8.7 39. 2 43.9 8. 2 100.0 ramente el retroceso tec nológico de la industria electrónica local, 1980 6.9 39.3 47.4 6.5 100.0 a part ir de la apertura del mercado. 1981 5.4 49.5 37.5 7.6 100.0 . 1982 3.6 55.8 32.6 8.0 100.0 La microelectrónica es la tec nología básica que sustenta la 1983 2.9 48.0 42.9 6.2 100.0 inmensa mayoría de las innovaciones en esa rama, las que han 1. Las sumas pueden no coincidir con el tota l debido al redondeo. transformado al CE en uno de los núcleos más dinámicos del nue­ Fu ente: H. Nochteff, " La industrialización de América Latina y las políticas vo patrón tec nológico y de acumu lac ión de capital surgido a par­ de computación", en Informe Industrial, Buenos Aires, marzo de tir de la crisis mundial. Desde principios de la década de los seten­ 1986. ta, los componentes microelectrónicos fueron remplaza ndo crecientemente a los mecá nicos y electrónicos. Su mayor uso es, por ello, un elemento que revela el desarrollo tecnológico, ya que sign ifica que ex iste un a capac idad industrial lo suficientemente avanzada como para fabricar otros bienes. Por lo tanto, en los países que no los producen, o que lo hacen de manera incipien­ só lo no se empre ndió una política semejante sino que, por el con­ te, las importaciones de componentes microelectrónicos in dican trario, se in strumen tó un a drástica apertura de la economía. parcial pero muy sign ificativamente el avance tecnológico y la capacidad productiva. Fina l m nte, se pu ede esta blecer u na relac ión entre la evolu­ ción del proceso de industrial ización y el consu mo de microcir­ cuitos. Esta rel ac ión se confirma cuando se ana li za la evolución La evolución de las importaciones argentin as de componen­ tes microelectrónicos, al igual que las de materiales para fabri­ industrial y la participac ión de la microelectrónica en la econo­ carlos, reve lan el profundo retroces o productivo y tecnológico mía de cada uno de esos tres países. Mientras que la participa­ que reg istró la industria electrónica desde med iados de los setenta. ción en el consumo de m icro electróncia de Bras il y México es En efecto, la participación de éstos en el total de im portaciones mayor que en el PIB manufacturero, la de Argentina es menor. electrónicas desc iende de 3.5% en 1973-1976 a 0.9% en 1980- Además, mientras que el peso re lativo de Argentina en ambos agre­ 1982; respecto de las im portaciones de bienes intermed ios, el peso gados es decreciente, Bras il aumenta más rá pidamente su parti­ re lativo baja de 6.9 a 2.4 entre los mismos subperíodos. cipación en el consumo de microelectrónica y es el país que tuvo mayores tasas de crecimiento del PIB industrial durante los setenta.

Este proceso es contrad ictorio no só lo con respecto al desa­ rrol lo histórico de la electrónica en el país, sino con las tenden­ El retroceso en la sustitución cias vige ntes en los países centra les y, lo que es más importante de bienes electrónicos de consum o aún, con la trayectoria de los países latinoamericanos de mayor desarrollo relativo. Las estad ísticas dispon ibles sobre las importa­ ciones de m icrocircuitos electrónicos en América Latina permi­ n el cuadro 8 puede observa rse cómo las importaciones de ten comprobar, por un lado, que los tres países de mayor desa­ Ebien es electrónicos de consumo y de sus distintos tipos de insu­ rroll o concentran 93.8% de la s importaciones de microcircuitos mas revelan las diferencias ocurridas entre la etapa de sustitución de importac iones y la de apertura del mercado. Los fenómenos de la región en su conjunto. Dado que en América Latina no existe más destacab les son los sigu ientes: una producción significativa de este tipo de bienes, ta l concen­ tración indica que dichos países son prácticamente los únicos con capacidad tecnológica y productiva en materia electrónica (véa­ a] En 1970-1976 el grado de sust itu ción de importaciones de se el cuadro 7). bienes electrónicos de consumo era alto, pues la participación de éstos y sus insumos en el total de las importaciones de bienes elec­ trónicos fue de sólo 18.6% en promedio. El retroceso global del Además, se aprecia que Brasil ti ene un a creciente participa­ proceso de sustitución durante el período de apertura se observa ción en las importaciones de microcircuitos, pasando de 39. 2% en el mayor peso de tales compras externas, que en el período en 1979 a 48.0% en 1983; la de Argentina desciende de 8.7 a 1980-1984 crece a 41. 8% (1 24.7% de aumento). En este último 2.9 por ciento entre los mismos años, y la de M éx ico se mantiene período se observan dos etapas fu ertemente diferenciadas: el trie­ con el mismo peso (43%), aunque tuvo un bache en 1981 y 1982. nio 1980-1982, cu ando adquiere particular relevancia la impor­ tac ión de bi enes de consumo terminados (que llega a 62.0% de Esos tres comportamientos, y n especial los de Argentina y la suma de bienes terminados y sus insumos), y el bienio 1983- Bra sil, están estrechamente vincu lados con las políticas que los 1984, cuando se revierte el proceso de apertura y esa participa­ respectivos países siguieron durante el quinquenio. Mientras Brasil ción desciende a 18.2% . En esta última etapa comenzó a conso­ avanzó en un ambicioso plan de desarrollo de la industria elec­ lidarse el nuevo patrón productivo, resultante de la desarticu­ trónica, especialmente en la de computación, en Argentina no lación industrial y tecnológica del lapso 1980-1982. Dicha comercio exterior, julio de 1987 551

CUADRO 8

Evolución y estructura de las importaciones de bienes electrónicos de consumo y suminisrros, 7970-7984 (Millones de dólares) 2 Importación de bienes de Importaciones de bienes Importaciones de bienes intermedios consumo y sus suministros de consumo terminados Subensambles Componentes Participación en las Participación en el importaciones tota l de bienes de Subensambles electrónicas consumo y sus Participación Participación Componentes Va lor1 totales (2) Valor bienes in termedios Valor (6 - 5/1) Va lor (8 - 4/1) (9 - 5/7) Períodos y años (1) (%) (3) (4 - 3/1) (%) (5) (%) (7) (%) (%) 1970-1976• 16.9 18.6 7.4 43.6 0.5 2.8 9.1 53.7 0.05 1980-1984• 322.4 41.8 176. 1 54.6 55.6 17.3 90.6 28.1 0.61 1980-1982• 447.1 45.0 277.1 62.0 66.7 14.9 103.3 23.1 0.65 1983-1984• 135.3 30.9 24.6 18.2 39.1 2&.9 71.6 52.9 0.55 1970 14.4 22.2 7.1 49.0 0.6 3.8 6.8 47.1 0.08 1971 12.8 14. 2 7.2 56.7 0.5 4.1 5.0 39.2 0.10 1972 11 .O 13.3 4.7 42.6 0.4 4.0 5.9 53.3 0.08 1973 12.0 12.9 3.8 32 .1 0.3 2.4 7.8 65 .5 0.04 1974 27.1 26 .1 11.9 43 .9 0.8 3.1 14.4 53.0 0.06 1975 26.4 23.6 10.5 39 .7 0.4 1.7 15.5 58.6 0.03 1976 14.5 16.4 6.3 43.0 0.2 1. 2 8.1 55.8 0.02 1980 575.6 49.8 393.6 59.0 67.2 11. 7 114.8 19.9 0.58 1981 547.2 43.7 344.8 63.0 86 .6 15.8 11 5.8 21.2 0.75 1982 218.5 38.4 93 .0 42.6 46.2 21.1 79.3 36.3 0.58 1983 107.4 24.9 28.9 26.9 22.2 20 .7 56.3 52.4 0.39 1984 163.1 36.8 20.3 12.4 56.0 34.3 86.8 53.2 0.65 1. Las sumas pueden no coincidir con el total debido al redondeo. 2. La estimación de los bienes intermedios importados demandados por los fabricantes de bienes de consumo electrónicos se reali zó siguiendo el procedimiento que se detalla a continuación: 1. los subensambles comprenden las partes, piezas y subconjuntos asf como los subsistemas funcionales destinados a los bienes de consumo (subclases 3.1 y 4.1); 2. los componentes comprenden aquellos destinados a los bienes de consumo (subclase 5. 1) y una parte de los componentes comunes a los bi enes de consumo y los bienes de capital (subclase 5x). Esta última se estimó con base en la rela ción que mantienen, en cada uno de los años, la producción de bienes de consumo y de bienes de capital, la cua l no pudo ser ca lculada para el período 1977-19 79 . a. Promedio. Fuente: Elaboración propia sobre la base de Azpiazu, Lahera y Nochteff, op. cit., e INDEC.

transformación se revela claramente en el incremento de la par­ ponentes era de sólo .05%. Por otra parte, la evolución de la compo­ ticipación de los subensambles, que pasa de 14.9 a 28.9 por ciento, sición de las importaciones de bienes intermedios indica clara­ lo cual muestra con claridad que las medidas respecto del sector mente que la frontera de sustitución no permaneció estática. En externo (devaluación del peso y control directo de las importa­ efecto, la serie anual1970-1976 muestra una tendencia decrecien­ ciones) generan un desplazamiento de las compras externas de te en la participación de los subensambles, y especia lmente en los bienes finales a los productos semiterminados, portadores de la relación porcentual entre subensambles y componentes, que la tecnología de producto y de la mayor parte de la tecnología desciende de modo sostenido de 1971 a 1976, pasando de 10.4 de proceso. a 2. 1 por ciento. Adicionalmente, en el mismo período la partici­ pación de las importaciones de partes y materiales para la fabri­ b] En relación con las características y la dinámica del patrón cación de componentes electrónicos en el total de las importa­ productivo del subsector de bienes de consumo durante el período ciones electrónicas y los va lores absolutos de la importación de de sustitución de importaciones, resalta la muy reducida partici­ dichas partes y materiales crecieron también de modo sosten ido, 9 pación de los subensambles (2.8%) . Este hecho indica y confir­ pasando de 6.0% en 1970 a 11.1% en 1976. Esto indica que, ma que las empresas productoras de bienes de consumo opera­ ceteris paribus, la producción local de componentes creció con­ ban con sus propias tecnologías de producto y de proceso y, por tinuamente en el período durante el cual la relación entre la impor­ lo mismo, no demandaban ni diseños ni procesos de armado tación de subensambles y componentes decrecía. En otros térmi­ incorporados a los bienes intermedios.8 Tal conclusión se ve nos, los procesos de sustitución de importaciones y de articulación reforzada al observar que la re lación entre subensambles y com- tecnológica y productiva se profundizaron en el período protec­ cionista. No obstante, esta dinámica tiende a confirmar que en la década de los setenta la evolución del subsector debería haber 8. H . Nochteff, Desindustria lización y retroceso tecnológico en Argen­ tina, 1976- 1982. La industria electrónica de consumo, Flacso-GEL, Bue­ nos Aires, 1985. 9. Véase Azpiazu, Lahera y Nochteff, op. cit., cuadros 27 y 43. 552 la industria electrónica argentina

sido apoyada por políti cas de desarroll o industrial, científico y tec­ dro 9 puede observarse la evolu ción de las importaciones de nológico específicamente orien tadas a capitaliza r el proceso de bienes de consumo y sus bienes intermedios rea li zadas por las industrialización para conso lidarlo y profundizarlo. empresas ubicadas en la Tierra del Fuego y su re lac ión con las importac iones totales de los mismos bienes. e] La ruptura del proceso de industrialización la provocó la apertura económica, y el nuevo patrón productivo se caracteriza Hasta 1979 inclu sive, esta participación no era significativa . por el establecimiento de plantas maq uiladoras para el mercado En el trienio 1980-1982, cuando la apertu ra del mercado indujo interno (screw-driving). La profundidad de la transformación es un retroceso "global" de la sustitución , la participac ión de esta sin duda significati va . En el período 1980-1984 la participación zona geográfica fluctúa de 20.4% (componentes) a 22.1% (suben­ de los subensa mbles se eleva a 17.3% (5 .2 veces más que en 1970- sa mbles). Dentro del trienio destaca el crecimiento bru sco en 1976), y la re lac ión entre subensamb les y componentes es de 0.6 1982, que prosigue en los años siguientes. En 1984 las empresas (más de 14 veces la del período 1970- 1976). Dentro del período ensambladoras de bienes electrónicos de consumo instaladas en 1980-1984, ca be distinguí r el trienio 1980-1982 del bienio 1983- el enclave de la Tierra del Fuego re presentan 80. 3% del total de 1984. El primer subperíodo refleja el efecto de la apertura indis­ importaciones de bienes de consumo y sus insum as; 88.8% de criminada, durante el cual se observa un retroceso ge neral de la la compra de subensambles, y 90.8% de la de componentes. La frontera de sustitución, verificado por la importancia re lativa de importación de bienes terminados permanece baja, pues la zona la importación de los bienes terminados en el total (6 2.0%), muy no es una consumidora significativa de bienes terminados y la superior a la de los subensa mbles (1 4.9%) y a la de los compo­ exención de tarifas de importac ión no se ma ntiene si los j rod uc­ nentes (23 .1 %). El segundo período, de plantas maqu iladoras, se tos se "exportan" al terri torio continenta l arge ntino en el mismo ha inducido mediante la fijac ión de un a alta tarifa efectiva a la estado en que se importaron . etapa de ensa mble. Es por ello que en la Tierra del Fuego tiene poco sentido impor­ La participación de los bienes terminados se redu jo a 18.2%, tar bi enes de consumo termi nados, dada la poca pobl ac ión de significativamente inferior a la de subensambles (28.9%). Los datos la zona y la escasa significación del "contraband o" al resto del de este subperíodo son Jo s que en rea lidad reve lan con mayor país . claridad el resu ltado del proceso de apertura y la in stalac ión de un enclave " maquilador pa ra el merca do interno". Las diferen­ La evolución de la participación de la Tierra del Fu ego en las cias entre la estructura de la provisión de bienes intermedios de importaciones derivadas de las "cadenas" de oferta y producción este bienio y los del período de sustituc ión de importaciones so n de bienes electrónicos de consumo permite conocer las modali­ más profundas que las que su rgen de la comparación entre éste dades que asum ió el proceso de des in dustriali zac ión y de retro­ y el conjunto del período 1980-1984. La participación de los ceso de la capacidad tecnológica in ducido por la política econó­ subensambles pasó de 2.8 a 28.9 por ciento, registrando un mica segu ida en el período 1977- 1984, y en especial en la etapa aumento de más de diez veces y la re lac ión entre subensambles 1978-1983: el drástico retroceso de la frontera sustitutiva mediante y componentes pasó de 0.05 a 0.55 . Simu ltáneamente, la pa rti ci­ la apertura del mercado en los primeros años, y la formac ión de pac ión de partes y materiales para la producción de componen­ un enclave "maquil ador" orientado al mercado interno, a partir tes en el total de importaciones de bienes intermedios, que en de 1982. Esta segunda etapa encubre el dramático retroceso de el período 19 70-1976 alcanzó 15 .4%, descendió a 5.1% (véase la frontera de sustitución ind ustrial y tecnológica, pu es transfor­ el cuadro 4), lo cua l es u na comprobación adicional del retroce­ ma la importación "abierta" de bienes de consumo terminados so de la frontera sustitutiva y de la desarticu lac ión industrial. en una importación "encubierta" que rea lizan las empresas loca­ li zadas en la Tierra del Fuego. El verdadero carácter de esta trans­ En conjunto, el cuadro 8 permite observar, a través de los cam­ fo rm ac ión se revela al observar que, en el lapso 1983- 1984, la bios en la composición de las importaciones de los bienes termi­ importación an ual agregada de bienes de consumo y bienes inter­ nados e intermedios que conforman las cadenas de oferta y pro­ med ios destinados a su producción fue ocho veces superior al promedio anual del período 1970- 1976, a pesa r de la ca íd a de ducción de bienes electrónicos de consumo, la des industrializa­ los precios internacionales de los prod uctos electrónicos. ción y el retroceso de la ca pac idad tecnológica en ese sub­ complejo del complejo electrón ico argentino. En vista de que los su bensa mbles llevan incorporada la tecnología de producto y que indirectamentedeterminan la del proceso, el incremento es­ El retroceso en la sustitución de bienes pectacular de la re lac ión subensambles/componentes (au n sin electrónicos de capital tener en cuenta que la producción de componentes se redujo en 10 más de dos tercios de 1973 a 1983 ), confirma que la industria n el cuadro 1O se puede apreciar la evolu ción de las importa­ electrónica de consumo pa só de un modelo de autonomía tec­ Ecio nes de bienes electrónicos de capita l y de los insumas para nológica rela• ivamente elevada, y de integra ción local de la pro­ producirlos. Sin embargo, las deducciones que pueden hacerse 11 ducción, al modelo de maqu il adora para el mercado interno" . al anali zar ta l estructura y dinámica so n mucho menos conclu­ yentes y reve lan cambios menos profundos que las que surgen Además, el aná li sis de ta les importaciones confirma la estre­ del análisis de las importac iones de los bienes de consumo y sus cha vinculación entre d ichos procesos y la formación del "encla­ insumos. Además, los vínculos entre las importaciones del sub­ ve" de maquiladoras loca lizado en la Tierra del Fuego. En el cua- complejo de bienes de cap ital y las políticas públicas de protec­ cionismo y apertura son menos linea les que en el caso de los bi e­ nes de consumo. Ello se debe a varias razones, que ca be señalar: 1O . Azpiazu, Bas ualdo y Nochteff, op. cit. , ca ps. 11 y V. 11 . Nochteff, op. cit. , cap . IV. • La industria de bienes electrónicos de capital siempre estu- comercio exterior, julio de 1987 553

CUADRO 9

Evolución y estructura de las importaciones eje bienes electrónicos de consumo y de bienes intermedios para la producción de bienes de consumo correspondientes al Area Aduanera Especial de Tierra del Fuego, 7977-1984 (Miles de dólares) Bienes de consumo Tota l terminados Insumas de bienes de consumo Participación de la Participación de la Subensambles Componentes Tierra del Fuego en Tierra del Fuego en Participación de la Participación de la el total de bienes de el total de bienes Tierra del Fuego en el Tierra del Fu ego en el consumo y sus bienes de consumo total de subensambles total de componentes Períodos y años Valor intermedios (%) Va lor (%) Valor (%) Va lor (%) 1980-1982 3 40 992 9.2 S 121 1.9 14 743 22. 1 21 128 20.4 1983-1984 3 98 6SO 73.0 2 2SS 9.2 33 108 84.7 63 287 88.4 1977 1S 11 S 8 11 S ns ns 7 ns 1978 1S ns ns ns ns ns 1S ns 1979 40S ns 121 ns 69 ns 214 ns 1980 12 802 2.3 2 9S9 0.8 4 381 6.S S 463 4. 8 1981 2S 226 4.6 S 179 1.S 9 667 11.2 10 381 9.0 1982 84 947 38 .9 7 224 7.8 30 18 1 6S.4 47 S42 S9.4 1983 66 411 61.8 2 236 7.7 16 462 74.1 47 713 84.8 1984 130 888 80.3 2 274 11.2 49 7S3 88.8 78 861 90.8

a. Promedio anual. ns: no significativo. Fuente: Elaboración propia so bre la base de datos del INDEC.

vo menos "aislada" del mercado internacional que la de consu­ No obstante lo anterior, en el cuadro 10 sf se observa que las mo, debido tanto a que te nía menos protección como a la pre­ im portaciones de bienes de capita l presenta n algun as simil itudes sencia hegemónica de las transnacionales, aun durante el período importantes con las de bienes de consumo, que hay una misma de sustitución de importaciones. orientación general, aunque con intensidades dist intas.

• Esta actividad comprende subsectores muy diferentes entre En efecto, los únicos tipos de importaciones que presentan un sr, tanto desde el punto de vista de la estructura de sus mercados sentido opuesto al que se observa en los bienes de consu mo es y del destino de sus productos (sector privado interno, sector públi­ el de bienes terminados e intermedios. M ientras en los bienes de co y exportaciones), cuanto desde el punto de vista de su diná­ capital se reducen de 74.1% del total en 1970-1976 a 56% en 1980- mica tec nológica y sus funciones de producción típicas. Esto impli­ 1984, en los bienes de consumo se incrementan de 18.6 a 39.6 ca que las variac iones del conjunto -especialmente en plazos por ciento. Este fenómeno se explica en virtud de que Argentina cortos y med ios - puede n deberse a cambios drásticos en uno se ha especiali za do, tanto en la electrónica como en la industria de sus subsectores, lo cual limita la val idez de las observaciones en genera l, en producir bienes de consumo, lo cual a su vez se de tipo ge neral. li ga a la mayor protección de este mercado durante la etapa de sustitución de importaciones y, consec uentemente, al menor • Algunos subsectores sufrieron transformaciones tec nológi­ impacto re lativo que ocasionó el ca mbio de la forma de vincula­ cas mucho mayores que otros; en ge neral este subcomplejo tuvo ción de la economía argentina con el exterior durante la etapa ca mbios técnicos bastante más profundos que el de bienes de con­ de apertura económica. sumo, como fueron la transición de la electromecán ica a la elec­ trónica en conmutación, computación y máquinas de oficina. Por lo demás, y siempre ten iendo en cuenta las razones que explica n la menor intensid ad de las transformac iones, todos los • Ta l patrón de tran sformac iones está más direc tamente liga­ demás indicadores mu estran el retroceso de la frontera sust ituti­ do a las políticas gubernamentales de desa rrollo (como las com­ va y la desindustrialización - o desarticu lación- de la cadena pro­ pras del Estado, o las regulaciones técnicas de productos y mer­ ductiva. As í, la participación de las importaciones de bi enes te r­ cados) que el de bi enes de consum o. En otros térm inos, sus minados en la importación total del subcomplejo se multipli ca cambios en esca la internacional -con su consi gui ente efecto en por 7 del período 1970-1976 al 1980-1984; lo mismo ocurre con el comercio exteri or argentino- están estrechamente vinculados los subensambles. La de los componentes, en ca mbio, sólo lo hace el tipo de políticas públicas que en Argentina no se adoptaron por 3.5 y su participación en el total decrece de 18.6 a 10.2 por durante el período de sust itución de importaciones ni durante el ciento. Consecuentemente, la re lación entre subensa mbles y com­ de apertura de la economía.12 ponentes pasa de 1.16 en 1970-1976 a 2.39 en 1980-1984.

12. Azpiazu, Basualdo y Nochteff, op. cit., ca p. VI. Si bien el conjunto de ind icadores muestra un retroceso de 554 la industria electrónica argentina

CUADRO 10

Evolució n y estructura de las importaciones de bienes electrónicos de capital y de los bienes intermedios dem andados por la industria de bie nes electrónicos de capita l, 7970-7984 (M illo nes de dólares) Total de bienes de capital y sus bienes Bienes interm edios para bienes de capitaf2 interm edios Bienes de capital Participación terminados Subensa mbles Componentes en el tota l de Participación Participación Participación Subensambles Va lofl importaciones Va lor (4 =3/1) Va lor (6=5/1) Va lor (7=6/1) Componentes Períodos 1 y años (1) (%)(2) (3) (%) (5) (%) (6) (%) (8-5+ 6) 1970-1976• 67.3 74. 1 40.2 59.8 14.5 21.7 12.5 18.6 1.16 1980-1984• 431. 7 56.0 282 .1 65.4 105.4 24.4 44. 1 10.2 2.39 1970 46.6 71.9 28.6 61.3 11 .7 25. 1 6.4 13 .7 1.83 1971 73 .2 81.5 48.4 66. 1 16.6 22.6 8.3 11.3 2.00 1972 67.5 80.8 43 .5 64.4 15.2 22 .5 8.8 13. 1 2. 04 1973 76.3 82.2 43.5 47.0 21.8 28.5 11 .1 14.5 1.96 1974 67.2 64.8 35.9 53.3 12.7 18.9 18.6 27.7 0.69 1975 75.8 67 .6 42 .6 56.2 12.8 16.8 20.5 27.0 0.62 1976 64.2 72.5 39 .3 61. 1 11. 1 17.'3 13.8 21.6 0.80 1980 55 0. 3 47 .6 367.9 66.9 122 .1 22.2 60.3 10.9 2. 03 1981 688.6 55.0 417. 3 60.5 204.2 29.6 67.2 9. 8 3.04 1982 340.6 59.9 227.4 66.8 81.6 24.0 31. 6 9.3 2.59 1983 314.7 ha 220.8 70.2 61.9 19 .7 32 .0 10.2 1.93 1984 264.2 59.6 11 7.2 67.1 57.3 21.7 29.7 11 .2 1.93

1. Promedio anual. 2. La estimac ión de los bi enes intermedios importados demandados por los fabri ca ntes de bienes de capital electrónicos, se realizó siguiendo el procedimiento que se detall a a continuac ión: 1. Los subensa mbles comprend en las partes, piezas y subconjuntos as í como los subsistemas funcionales destinados a los bienes de ca pital (s ubc lases 3.2.T, 3.2.X, 4.2.T, y 4.2.X); 2. Los componentes comprenden aquellos destinados a los bienes de ca pital (s ubclase 5.2) y una parte de los componentes comunes a los bi enes de co nsumo y de ca pital. Esta última se estimó con base en la relac ión que ma ntienen, en cada uno de los años , la producción de bienes de consumo y la de bi enes de capital, la cual no pudo se r ca lculada pa ra el período 1977-1979. a. Las sumas pueden no coin cidir con el total debido al redondeo. Fuente: Elaboración propi a sobre la base de Azpiaz u, Lahera y Nochteff, op. cit., e IN DEC.

la frontera sustitutiva entre los dos períodos, en las se ri es anu ales sin o que, por el contrario, tienden a obstacu li zar la industrializa­ se aprec ian comportamientos disc onti nuos, que pu eden asoc iar­ ción y la formac ión de núcleos endógenos de dinamización tec­ se a las vari ac iones de ac tividad de los subsectores y a algun as nológica. 13 de sus características es pecíficas . Un ejemplo es el retroceso del trienio 1970-1972, cuando el incremento de la relac ión entre El fu erte retroceso de la frontera sustitutiva en 1980 y 1981 nue­ subensa mbles y componentes se vincula a la producción de cen­ vamente se asocia a la expansión de la demanda estata l de te le­ trales de conmutación de alta ca pac idad, acti vidad dominada por comunicac iones, orientada a las transnacionales y a la incorpo­ las tra nsnac ionales . Cuando esta producción decae, como con­ rac ión de las nu evas tecnologías que esas empresa s aún no habían secuencia de la ca íd a de la inversión pública en telecomunica­ integrado en el país. ciones, aumenta el peso relativo de otras acti vidades productivas (como radiocomunicaci.on es, electrónica industrial y electrónica Como quedó de man ifiesto en las consideraciones preceden­ médica ) en las que la prese ncia de las empresas de ca pital nacio­ tes, el análisis del perfil y la composición del comercio exterior nal y con relativa autonomía técni ca es mayor que en la conmu­ de bi enes electrónicos y su s insumos exclusivos permite captar, tac ión de alta ca pacidad . Consec uentemente con ello, y con el por un lado, y reflejar, por otro, las profundas y radicales trans­ desa rrollo del proyecto FATE El ectrónica, la frontera sustitutiva se formac iones estructurales del complejo electrónico argentino ex pandió desde 1973 hasta 1975, hec ho que se refleja en la ca í­ durante el último decenio. La desa rticu lación de la estructura pro­ da de la relación entre subensa mbles y componentes. ductiva, la creciente relevancia de los procesos de ensamble final en detrimento de la integraci ón local y el retroceso de la capaci­ Ca be destacar que esta expansión coincide con la brusca ca í­ dad tecnológ ica local, destacan como los principales fenómenos da de las compras de la Empresa Nacional de Telecomunicacio­ que, en su interrelac ión, definen y enmarca n la posible evolución nes, lo que indica una menor participación de la demand a esta­ de esa industria.D tal de bienes de ca pital. Tal coincidencia tiende a confirmar que las grandes em presas estatales argentinas no actuaron como induc­ 13. F. Fajnzylber, La industrialización trunca de América Latina, Nue­ toras del desa rrollo (a diferencia de lo que ocurre en los países va Imagen, México, 1983, sobre este fenómeno en esca la latinoamerica­ centra les y algunos se miindustrializados, como Brasil o Corea), na, y Nochteff, op. cit., para el caso de la industria electrónica argentina. comercio exterior, julio de 1987 555

S e . """"" 1 tcana•

rio y secundario; es decir, se le ha circuns­ gran dinamismo actual de los servicios. En ASUNTOS GENERALES crito a un mero papel de apoyo. Sin embar­ un plano muy general se puede sei'jalar la go, esa interpretación se ha ido superando creciente intervención estatal en la econo­ paulatinamente. Ahora se admite que los mía, a partir del decenio de los treinta, y Transporte y comercio en servicios tienen una autonomía relativa y en actividades como educación y salud; en América Latina una dinámica propia, lo cual se demuestra algunos países son muy importantes tam­ por su creciente participación en el produc­ bién el armamentismo y el gasto militar. T radicionalmente se ha dicho que el desa­ to mundial. En 1982, por ejemplo, la par­ Otro elemento significativo es el acelerado rrollo de algunas ramas del sector servicios ticipación del sector terciario en el PIB de proceso de internacionali zación de la pro­ (procesamiento de datos, transporte, tele­ la mayoría de los países, independiente­ ducción, que ha propiciado importantes comunicaciones, banca, entre otras) se mente de su grado de desarrollo, era supe­ cambios en la división internacional del tra­ debe a la expansión de los sectores prima- ri or a la del conjunto de la agricultura, la bajo. Es te fenómeno se empezó a manifes­ minería y las manufacturas. ' tar con plenitud en el decenio de los seten­ ta, cuando las empresas transnacionales Las informaciones que se reproducen en esta Son varios los factores que explican el adquirieron un papel fundamental en la sección son resúmenes de noticias aparecidas desagregación internacional de la produc­ en diversas publicaciones nacionales y extran­ ción y en la interdependencia comercial y jeras y no proceden originalmente del Ban­ l . Véase Homero Urí as, "Punta del Este: hacia financiera. co Nacional de Comercio Exterior, S.N.C., la perpetuación de la desigualdad", en Comer·­ sino en los casos en que así se manifieste. cio Exter·ior, vol. 36, núm. 11 , México, noviem­ Las balanzas de servicios presentan desi­ bre de 1986, p. 1005. gualdades muy características. Las de los 556 sección latinoamericana

países desarroll ados por lo general arrojan intercambio se realiza con terceros países. Perú (8.8%) y Brasil (9 .4%). Por el contra­ significativos superávit, mientras que los En consecuencia, el comercio intrarregio­ rio, Bolivia coloca en los países de la ALA­ países del Sur acumulan crecientes déficit. nal es reducido y en algunos casos inexis­ DI más de la mitad del valor de sus expor­ En el intercambio de servicios de 1967 a tente desde el punto de vis ta práctico. Esta taciones, seguido de Paraguay y Uruguay, 1980, el déficit neto " de los países en desa­ situación responde a diversas causas, como con 40 y 24 por ciento, respectivamente. rrollo se elevó de 14 000 millones de dóla­ las deficiencias en la infraestructura física res a 80 000 millones" 2 Esta si tuación se de la región, las múltiples trabas institucio­ En el caso específico de Brasil es impor­ ha convertido en una importante fuente de nales, la similitud de los productos que se tante señalar que, no obstante tener fron­ exportan y los enormes obstáculos natura­ fri cciones entre el Norte y el Sur, pues teras con prácticamente todos los países de mientras los países con superávit en la les que se deben vencer (extensas selvas y Sudamérica (con excepción de Ecuador y cuenta de servicios presionan para que se elevadas cordilleras, por ejemplo). Por otra Chile), los obstáculos físicos que constitu­ parte , el enorme peso del pago del servi­ libere su comercio, las naciones en desarro­ yen la cuenca amazónica y la cordillera ll o se oponen con firmeza a ell o. Un claro cio de la deuda exerna, junto con la crisis andina limitan las posibilidades de incre­ ejemplo fue la última Reunión Ministerial económica que afecta a la región desde mentar su comercio. Además, la política del GATT, celebrada en Uruguay en sep­ 1982 , ha conducido a los gobiernos de comercial brasileña se dirige fu ndamental­ tiembre de 1986, en la cual los servicios Améri ca Latina a adoptar políticas comer­ mente a los mercados extrarregionales. ocuparon el centro de las discusiones. 3 ciales que limitan severamente las impor­ taciones, las cuales de 1980 a 1986 reduje­ 4 La creciente internacionalización de la ron su valor en 34 por ciento Medios de transporte utilizados producción ind ustrial y el aumento del comercio han propiciado el acelerado pro­ Del total de importaciones de la ALA DI , U na consecuencia del carácter y la orien­ greso de las ciencias apli cadas, lo cual ha en 1983 sólo 15% del va lor y 19% del tación del comercio exterior latinoameri­ provocado una verdadera revolución téc­ volu men provino de los propios miembros cano es que el medio de transporte más uti­ nica en servicios como la informát ica, las de la Asociación (véase el cuadro 1). Esto li zado sea el marítimo (véase el cuadro 3). tdecomunicaciones y el transporte, es te obedece, se señala en el es tudio de la De los países de que se tienen datos desta­ CE PAL, a diversas causas, pero la fundamen­ último esencial para la circulación de las can Brasil y Ecuador que por ese medio mercancías. tal fue el fra caso del proceso de sustitución movilizan 86 y 82.8 por ciento, respecti­ de importaciones en la mayoría de las eco­ vamente, del valor total de sus importacio­ nomías del área. Es importante destacar que La función del transporte en el comer­ nes. El segundo medio es el aéreo, con 12% la ubicación geográfica de los países, sus del total de los mismos países. El transpor­ cio internacional de América Latina no ha gradqs de pomplementariedad económica sido suficientemente analizada. Por lo gene­ te por carretera ocupa un lugar relevante y las políticas comerciales que aplican influ­ en algunos países, como Paraguay y Uru­ ral su estudio ha partido de un enfoque yen en la mayor o menor participación en técnico-económico que no ha permitido guay, que comercian por esa vía 34 y 24 el comercio de la zona. Así, mientras paí• establecer su vinculación real con las moda­ por ciento de sus importaciones, respecti­ ses como Paraguay y Bolivia reali za n ele­ vamente. lidades del comercio exterior de la región. vadas importaciones dentro de la región, Con el propósito de examinar ese nexo y las de México y Brasil son en contraste muy ohtener algunas conclusiones que conduz­ reducidas . 5 La si tuación cambia ligeramente si se can al fortalecimiento de la cooperación examinan los volúmenes importados. En regional, la División de Comercio Interna­ es te caso, el transporte por carretera des­ cional y Desarrollo de la CEPAL elaboró De modo similar, de 1980 a 1986 las plaza al aéreo, pues mueve mercancías con recientemente el estudio Los seruicios de exportaciones de los países latinoamerica­ una relación valor/volumen de rango inter­ tramporte en el comercio exterior de los nos también disminuyeron 12%, aunque medio, mientras que aquél se limita a pro­ 6 países de la Asociación Latinoamericana menos que las compras externas ductos de alto valor y bajo volumen. Si n de Integración (A I.ADI). En esta nota se embargo, el comercio por carretera aún es resumen algunos de los aspectos más En 1983 las ventas extrazonales de los reducido debido a la escasa infraestructu­ importantes de dicho documento. países de la ALADI representaron 91 .1% del ra caminera en la región. En el documento total (véase el cuadro 2). Los miembros de de la CEPAL se señala que el incremento de la Asociación que destacan por las pocas este medio podría impulsar considerable­ Comercio exterior de los ventas a sus asociados son México (4.1% mente el comercio intrarregional. Por últi­ p aíses de la ALADI de sus exportac iones totales), Venezuela mo, con excepción de las importaciones (8.)%), Colombia (8 .5%), Ecuador (8.5%), por transporte flu vial y lacustre de Paraguay y de gas por tubería de Argentina, los demás E l comercio exterior latinoamericano se medios ocupan una posición marginal. reali za básica mente con países extrarregio­ 4. Véase No rberto González, "Balance pre­ nales; aproximadamente 90% del valor del liminar de la economía latinoameri cana en Las características de los productos que 1986" , en Notas sobre la economía y el desa­ rrollo. núm . 438-439, CE PAL , Santiago de Chi­ intercambian los países de la zona determi­ 2. Véase Frederick Clairmonte y john Cava­ le, diciembre de 1986, cuad ro 8. nan los medios de transporte que se utili­ nagh, " Las empresas transnacionales y los se r­ 5. Por su lejanía con el res to de los países de zan. Las mercancías que producen los paí• vicios : la última fronte ra " (primera parte). en la ALAD I y su enorme vincu lación comercial con ses latinoamericanos, a pesar de las políticas Comercio Exterior. vol. .~6. núm. -! , México, abr il Es tados Unidos , el caso de México requiere con­ de industrialización y sustitución de impor­ de 1986, p. 297. sideraciones especiales . taciones seguidas por la mayoría de ellos, 3. Véase Homero Urías, op. cit. 6. No rberto González, op. cit., cuadro 7. no son muy diversificadas. En general sus comercio exterior, julio de 1987 557

CUADRO 1 Países de la ALADI: importaciones totales según áreas de origen, 1983 (Valor en millones de dólares y volumen en miles de toneladas)

Valor Volumen Zonal Extrazonal Total Zonal Extrazonal Total Argentina 1 447.7 3 056.3 4 504.0 5 385.0 2 493.2 7 878.2 Estructuras porcentuales 32 .1 67.9 100.0 68.4 31.6 100.0

Bolivia 216.4 315.9 532.3 298.4 338.6 637.0 Estructuras porcentuales 40.7 59.3 100.0 46.8 53.2 100.0

Brasil 2 412.4 14 898.3 17 310. 7 8 980.1 46 169.5 55 149.6 Estructuras porcentuales 13.9 86.1 100.0 16.3 83.7 100.0

Colombia 998.4 3 969.7 4 968.1 3 092.4 4 291.9 7 384.4 Estructuras porcentuales 20.1 79.9 100.0 41.9 58.1 100.0

Chile 762.4 9 991.9 2 754 .3 2 011.4 3 599.3 5 610.7 Estructuras porcentuales 27.7 72 .3 100.0 35.8 64.2 100.0

Ecuador 235.5 1 271.2 1 506.7 304.0 1 113.6 1 417.6 Estructuras porcentuales 15.6 84.4 100.0 21.4 78.6 100.0

México 179.5 10 564.5 10 744.0 421 .7 31 184.2 31 605.9 Estructuras porcentuales 1.7 98.3 100.0 1.3 98.7 100.0

Paraguay 262.3 283 .5 545.8 565.3 276.3 841.6 Estructuras porcentuales 48.1 51.9 100.0 67.2 32.8 100.0

Perú 355.6 1 878. 7 2 234.3 564.6 2 389.6 2 954.2 Estructuras porcentuales 15.9 84.1 100.0 19.1 80.9 10().0

Uruguay 260.1 445 5 705.6 386.6 256.3 642.8 Estructuras porcentuales 36.9 63.1 100.0 60.1 39.9 100.0

Venezuela 626.7 5 1594 5 786.1 1 827.7 7 937.8 9 765.5 Estructuras porcentuales 10.8 89.2 100.0 18.7 81.3 100.0

Total ALADI 7 757.0 43 834.9 51 591.9 23 83 7.2 100 050.3 123 887.5 Estructuras porcentuales 15.0 85.0 100.0 19.2 80.8 100.0

Fuente: Banco de Datos de la Secretaría de la ALADI.

exportaciones se limitan a productos bási­ Como se dijo, Brasil es uno de los prin­ cos inorgánicos y cemento (de Argentina), cos, tanto para el mercado regional como cipales usuarios del transporte marítimo. En productos de la industria molinera (de Uru­ para el extrazonal, y en muy pocos casos 1983 realizó por este medio 86% del valor guay) y combustibles (de Bolivia). incluyen bienes manufacturados (de éstos, total de sus importaciones de la ALADI: 85% corresponde a Argentina, Brasil, Co­ petróleo crudo (de México y Venezuela), Debido principalmente a características lombia y México). Esta particularidad fa­ cobre y minerales metalúrgicos (de Chile geográficas, el intercambio bilateral entre vorece el uso del transporte marítimo, y Perú), y cereales, grasas y aceites (de Chile y Argentina presenta diferencias sig­ pues su diversidad y su capacidad para Argentina). Por carretera transportó 13.8% nificativas con Brasil.. En este caso el trans­ movilizar grandes volúmenes de mercan­ del valor de sus importaciones de la ALADI, porte marítimo ocupa un lugar secundario, cías ofrece enormes ventajas prácticas. Así, que representa 1.9% de las totales: frutas pues sólo representa 16.9% del volumen los productos agrícolas no perecederos y legumbres (de Argentina), pieles y cue­ total del comercio. El realizado por carre­ (granos, semillas, azúcar, etc.) se transpor­ ros (de Argentina y Uruguay), carne (de tera es el más importante y Argentina trans­ tan en grandes volúmenes en barcos gra­ Uruguay) y frutas oleaginosas (de Paraguay). porta por ese medio cerca de 70% del volu­ neleros; el petróleo y sus derivados en El transporte aéreo sólo cubrió 5% de las : men de las importaciones procedentes de enormes buques cisterna y otros produc­ importaciones desde la región, pero casi Chile. El ferrocarril también tiene un papel tos como algodón, lana, tabaco, madera, 12% de las totales; se trata de metales y pie­ marginal, limitándose su carga al cobre que manufacturas, etc., precisan de barcos de dras preciosas (de México y Perú), maqui­ Argentina adquiere en Chile y a las grasas, carga general. Hay también naves con equi­ naria (de Argentina) y frutas (de Chile). aceites y cereales que éste hace en el pri­ pos especiales, como los frigoríficos, indis­ Finalmente, el ferrocarril moviliza sólo 2% mero. La carga aérea es insignificante, aun­ pensables para transportar carnes, produc­ de las importaciones desde la ALADI y se que su participación en términos de valor tos del mar y otros perecederos. compone de cereales, productos quími- se equipara a la movida por ferrocarril. 558 sección latinoamericana

CUADRO 2 Países de la ALADI: exportaciones totales según áreas de destino, 1983 (Valor en millones de dólares y volumen en miles de toneladas)

Va lor Volumen Zonal Extrazonal Total Zonal Ex/razona/ Total Arge ntina 1 026.8 6 809.3 7 836.1 2 850.9 33 157.2 36 008.2 Es tructuras porcentuales 13. 1 86.9 100.0 7. 9 92. 1 100 .0

flolt via 432 .6 354.1 786.7 n.d. n.d. n.d. Estructuras porcentuales 55.0 45.0 100.0

Bras il 2 056.7 19842.6 21 899.3 5 817.6 112 973.0 118 790.6 Estructuras porcentuales 94 906 100.0 4.9 95. 1 100.0

Colombia 262.7 2 818.2 3 080.9 345.6 5 11 3.6 5 459.2 Estructuras porcentuales 8 5 91.5 100.0 6.3 93.7 100.0

Chil e 449 5 3 400.5 3 850.0 n.d. n.d. n.d. Estructuras porcentuales 11. 7 88 3 100.0

Ecuador 188.7 2 036.9 2 225.6 756.7 8 589.3 9 346.0 Es tructuras porcentuales 8.5 9 1. 5 100.0 8.1 91.9 100.0

México 885 .0 20 576.0 21 461.0 n.d. n.d. n.d. Estructuras porcentuales 4.1 95 .9 100.0

Paraguay 102.7 ! 55 5 258.2 511.8 425.9 937 7 Estructuras porcentuales 39 8 60.2 100.0 54.6 45.4 100.0

Perú 279.5 2 906. 1 3 185.6 n.d. n.d. n.d. Estructuras porcentuales 8.8 91.2 100.0

Urugu ay 247 5 797 .1 1 044.6 525.8 704.0 1 229.8 Estr ucturas porcentuales 23. 7 76.3 100.0 42.8 57 .2 100.0

Venezuela 1 246. 0 13 689.0 14 935.0 n.d. n.d. n.d. Estructuras porcentuales 83 91.7 100.0

Total Al.ADI 7 177. 7 73 385 3 80 563.0 n.d. n.d. n.d. Estructuras porcentuales 8.9 9 1.1 !OO. O Fuente: !bid., cuadro l.

Resumiendo lo anterior, se observa que Nacionalidad del medio de todos, menos Chile, llevan a cabo una polí­ d transporte por carretera adquiere una transporte tica de reserva de carga que va desde 50% mayor importancia en el comercio entre de sus importaciones en naves de su pro­ Chile y Argentina, que entre Brasil y el res­ Aproximadamente 90% del valor total del pia bandera hasta 100% del comercio exte­ to de los países de la ALADI. Esto se expli ­ comercio latinoamericano se realiza con rior. Existen, además, varios convenios c:J por la enorme frontera entre los dos paí• mercados extrarregionales. Por tal motivo, bilaterales para la distribución equitativa de ses. Sin embargo, llama la atención el el estudio se refiere principalmente a las las cargas de intercambio. Aunque algunos reducido empleo del transporte ferroviario características del transporte marítimo, gobiernos latinoamericanos han suscrito el en ambos sentidos. El estudio de la CEPAL Código de Conducta sobre Conferencias pues si se excluye el comercio entre Méxi­ 7 apunta que obstáculos naturales, como la co y Estados Unidos, básicamente carrete­ Marítimas de las Naciones Unidas, s·ólo gran cordillera andina, no han permitido el ro, el resto de los medios sólo cobra cierta Brasil practica este sistema. El Código esta­ desarrollo de este medio. Un ejemplo de relevancia entre algunos países de la región. blece que 80% del tráfico bilateral se reser­ esto es el tendido de vías entre los Andes ve -en partes iguales- a las flotas de los y Mendoza, que se encuentra interrumpi­ dos países involucrados en el intercambio do desde 1983 debido a condiciones natu­ Los miembros de la ALADI aplican, en y que sólo en el 20% restante se permita distinto grado, un régimen de reserva de rales adversas (avalanchas). la intervención de buques de terceros paí- carga para naves nacionales. Todos los paí• En el estudio de la CEPAL se examinan ses miembros de esa agrupación reservan con mayor detalle las principales importa­ 100% del cabotaje (tráfico entre dos o más 7. El Código fue negociado en la Conferen­ ciones realizadas por Brasil, así como el puertos nacionales) para sus propios bar­ cia Plenipotenciaria de la UNCT AD en abril de comercio bilateral de Argentina y Chile . cos. Respecto del tráfico internacional, 1974. Entró en vigor el 6 de octubre de 1983 . comercio exterior, julio de 1987 559

CUADRO 3

Algunos países de la ALAD! : importaciones según medios de transporte, 1983 {Millones de dólares)

Países Marítimo Fluvial Lacustre Aéreo Postal Ferroviario Can-elero Tubería Otros Total Importaciones totales

Argentina 3 085 5 568.4 4. 1 58.1 365 9 381.5 40.5 4 504. 0 Estructu ra porcentual 68.5 12.6 0 .1 1 3 8. 1 8.5 09 IOU O

Bras il 14 888.7 11 .2 2 0 17.2 7.5 534 332.8 173 10 7 Es tructura porcentual 86.0 o. 1 11 .7 0.0 o 3 1 9 I OU.n

Ecuador 1 247 3 188.8 1 3 67.7 1.6 1 506.7 Est ructura porcentual 82.8 12 5 0.1 4 5 0 . 1 100.0

Uruguay 426.9 11 5 90 5 7.0 0. 1 169 6 7056 Estructura porcenwal 60.6 1 6 12.8 1 0 0.0 24.0 100.0

Paraguay 305.6 28.3 2 1.8 7.3 182.7 5459 Estructura porcentu al 56 o 5. 2 4.0 1 3 33.5 100.0

Importaciones d esde la ALADI

Argentin a 6 16.8 64 .6 0.3 58 1 323 9 381. 5 2.5 1 447.7 Estru ctura porcentual 42 .5 4 5 4.0 22.4 26.4 0.2 100 o

Brasil 1 893.6 11.2 12 1 5 53.4 332 7 2 4 12.4 Est ru ctura porcentual 78 5 0 5 5o 2.2 13.8 ! OO. O

Ec uador 150. 1 18.8 66.6 23 5 5 Estructura porcentual 63 7 8. 0 28.3 100.0

Uruguay 88.6 110 7 9 0.2 0.1 152.4 260.2 Estructura porcentual 34.1 4.2 3 o o. 1 0.0 58 6 100.0

Paraguay 70.9 3.8 4.8 7. 2 175.5 2 62.2 Estructura porcemual 27.0 1 4 18 2.8 67 .0 100.0 Fuente: ! bid cuadro 1.

ses. Cabe señalar que los regímenes de guay. En términos de volumen oscil a de 20 La alt a participación ele las fl o tas forá­ reserva de carga son más estrictos en lo que a 50 por cie nto debido a su peso relati vo neas en el comercio exterior latinoameri­ toca a la comerciali zación que realizan los aún mayor. Aq uí cabe se r'l alar que ya que cano representa para los países del área un gobiernos y sus empresas. Entre otras cosas las políticas de " reserva de carga" permi­ fuerte gasto por concepto ele fl etes y segu­ ell o obedece a que como las más importan­ ten a los armadores fl etar na ves d e o tras ros. Con respecto a las importacio nes tota­ tes empresas navieras del área son estata­ banderas para completar su capacidad ele les, los pagos por fl etes van de 8. l %, en les, pueden exigir más fáci lmente que se movili zación, algunos países las registran en el caso de Brasil , a 13% en el ele Ec uador. acuda a ell as. el rubro de " transportes nacionales"; es Esta diferencia se debe principalmente al decir, un alto porcentaje de las naves con­ gran peso que ti enen las compras ele petró­ En el cuadro 4 fi gura la participación, sideradas de "bandera nacional" son en leo de l primer país. Sin embargo, los fl etes por bandera, del transpo rte por barco en realidad arre ndadas. Es to expli ca por qué ele transpo rte de esa clase de mercancías las importacio nes y exportacio nes de la Uruguay elevó la participación ele su flota son relativamente bajos, por lo cual se pro­ ALAD I. En el primer caso el transporte ele 34 .9 a 65.8 por ciento de un año a o tro. duce una variación impo rtante en el coefi­ extrazonal - excepto en Brasil- contribu­ En el documento se muestra, asimismo, que ciente set'la lado. En cuanto a las importa­ ye con más de 50% en la mayoría de los 57% de la flota brasileña es de ese tipo. Res­ ciones zonales, la rela ció n es ele 6.2 % para países, tanto en términos de valor como de pecto al comercio intrarregio nal (véase el Argentina y Brasil y 9% para Chile. Es inte­ volumen; los buques zonales limitan su par­ cuadro 5) la in tervención del transporte resante observar que la dife rencia entre ticipación a un promedio menor que 10 %. extrazonal sigue siendo alt a, superando en ambas tasas - importaciones to tales y El aporte de las flotas nacio nales flu ctúa de la mayoría ele los casos el 20% que le zonales- es reducida, lo que demuestra 15 a 40 por ciento, según sea el país. Con correspondería según el Código de Con­ que la distancia geográfi ca no constituye un n .: specto al valo r de las exportacio nes, la ducta. Empero, los medios zonales y nacio­ elemento determinante en el importe de los co ntribución del transporte extrazonal osci­ nales tienen una im portancia un poco más fl etes y que las tarifas de éstos responden la de 50 a 80 por ciento , excepto en Para- alta. a otro tipo d e factores. 560 sección latinoamericana

CUAD RO 4

Algunos países de la ALADI : importaciones y exportaciones totales, según bandera de/medio de transporte (Porcentajes)

Va lor Volumen Países Años Nacional Zonal Extrazonal Total Nacional Zona l Extrazonal Total Importaciones

Argentina 1983 37.2 8.8 54.0 100.0 42 .5 63 5 1. 2 100.0 1982 43. 1 6 .8 50.1 100.0 55 .6 4. 1 40.3 100.0 Brasil 1983 80.6 2.9 16.5 100.0 94.0 1. 8 4.2 100.0 1981 79.4 3.3 17. 3 100.0 92 .4 2.3 5.3 100.0 Colombia 1983 35 3 5.3 59.4 100.0 12.4 4.6 83.0 100.0 198 1 29.9 9 .9 60.2 100.0 11. 7 11.9 76.4 100.0 Chil e 1978 29.2 7. 1 63 7 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. Ecuador 1983 18.9 14.6 66.5 100.0 9.7 11.0 79.3 100.0 Perú 1977 29.0 11.3 59.7 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. Uruguay 1983 65.8 6.0 28.2 100.0 52.7 7 .1 4D.2 100.0 1982 34.9 16.0 49. 1 100.0 37.5 27.9 34 6 100.0

Exportaciones Argentina 1983 15.3 3.7 8 1.0 100.0 1 l. 5 4 .2 84.3 100.0 1982 2 1. 5 3.0 75.5 100.0 14.7 2.9 82.4 100.0 Brasil 1983 37 9 3.8 58.3 100.0 2 1. 6 2.8 75.6 100.0 1981 4 1. 3 6 .6 52. 1 100.0 18.0 2.8 79.2 100.0 Chile 1978 22.9 10.0 67. 1 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. Ecuador 1983 16.5 3.0 80.5 100.0 16.7 1. 3 82.0 100.0 Paraguay 1983 52 6 44.3 3.1 100.0 52 .9 45.8 1. 3 100.0 Perú 1982 25.2 15.9 58 9 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. 1977 24.6 12. 1 63.3 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. Uruguay 1983 22.0 20.4 57.6 100.0 28.0 26.6 45.4 100.0 1982 26.4 17.6 56.0 100.0 34.1 33.8 32.1 100.0 Fuente: 1983, Ba nco de Da10s de la Secretáría de la ALADI; para los otros años: jorge Torres, Comercio de se r vicios: transportes en los países de la ALADI, documento interno, CEPAL , 1986.

Sustitución de transporte miemos estacionales en la oferta de la car­ aumentar la competitividad de las expor­ ga y transportarla a granel a un costo rela­ taciones, e impulsar una mayor participa­ Prácticamente ninguno de los países de la tivamente bajo. Otro problema significativo ción de los medios de transporte zonales ALAD l logra cumplir con la reserva de car­ es la diferencia cuantitativa del intercam­ y nacionales en el comercio exterior. ga admitida por el Código de Conducta. Por bio comercial de los países del área, que tanto, aún existe una amplia posibil idad requieren diferentes tipos de transporta­ • Facilidades en la transportación. La para sustituir los medios de transpon e ción, por las características de los produc­ infraestructura física del área es deficiente exrrazonales por regionales y nacionales. tos que comercian y sus diferentes volúme­ y limitada. La capacidad portuaria es insu­ En los últimos a1'i os se han registrado avan­ nes. Además, la ampliación de las fl otas . ficiente, las carreteras están mal conserva­ ces en ese sentido, en especial en países que nacionales implica grandes costos fi nancie­ das y aún resta construir tramos importan­ ll evan a cabo una acti va política de protec­ ros, cuya recuperación es incierta, dada la tes; la red ferroviaria está deteriorada y hay ció n y fomento de sus fl o ras nacionales, gran competencia internacional. Por otra obstáculos naturales muy grandes. El ple­ como Argentina, Brasil, Ecuador y Vene­ parte, el gran poder corporativo de las no aprovechamiento de la capacidad regio­ zuela. Sin embargo, aún falta mucho ca mi­ empresas que dominan el transporte marí• nal de transporte y comercio se ve fre na­ no por recorrer. Cabe señalar que el impul­ timo mundial, actúa en contra del creci­ do por trabas de tipo formal e institucional so de empresas regionales y nacionales no miento de navieras mercantiles en estos paí­ (múltiples inspecciones de las mercaderías, sólo atiende a consideraciones meramen­ ses, más todavía cuando existe una consi­ complicada documentación en los trámites te comerciales, sino también de seguridad derable capacidad excedente. aduaneros, exigencias sobre el medio de económica y de soberanía nacional. transporte, etc.), lo cual influye directamen­ te en el escaso intercambio comercial intra­ El proceso de sustitución se enfrenta a Conclusiones y propuestas rregional y eleva los costos. En varios estu­ grandes obstácul os. El documento de la dios especiali zados se ha demostrado la CEPA L destaca el relativo a la efici encia . En el documento de la CE PAL se proponen inu tilidad de muchos trámites y que es posi­ Debido a la sobrecapacidad naviera mun­ va ri as accio nes en materia de transporte ble reducirl os al mínimo. Hay mecanismos dial y a los rápidos cambios tecnológicos que podrían emprender los países del área que apuntan a este objetivo, como el Con­ e institucio nales. a los países de la región para superar los obstácul os y limitaciones, venio TIR (Transporte Internacional por les resulta más ,·entajoso arrendar barcos con dos prin cipales objetivos: abaratarlo Ca rretera) para los países de la CEE . Se tra­ fnr:1neos \' enfrentar así con éxito los mo,·i- para reducir los cosrns de importación y ta de convenios internacionales que, debí- comercio exterior, julio de 1987 561

CUADRO 5

Algunos países de la ALADI: importaciones desde la zona y exportaciones hacia la zona, distribución según bandera del medio de transporte (Porcentajes) Valor Volumen Países Años Nacional Zonal Extrazonal Total Nacional Zonal Extrazonal Total Importaciones Argentina 1983 20.0 20.3 59.7 100.0 45.4 8.2 46.4 100.0 1982 47.8 16.0 36 2 100.0 73.3 5.4 21.3 100.0 Brasil 1983 79.5 17. 1 34 100.0 87.7 10.3 2.0 100.0 1981 74.9 20.5 4.6 100.0 82.9 13.7 3.4 100.0 Colombia 1983 19.0 15.8 65.2 100.0 54 8.0 86.6 100.0 1981 16.2 32.1 51.7 100.0 5.1 25.2 69.7 100.0 Chile 1978 32 .9 11.2 55 .9 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. Ecuador 1983 5.3 46.7 48.1 100.0 0.8 31.5 67.7 100.0 Perú 1977 29.0 11.3 59 7 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. Uruguay 1983 62.4 12 .9 24.7 100.0 61.3 10.1 28.6 100.0 1982 39 6 29.6 30.8 100.0 44.8 46.4 8.8 100.0 Exportaciones Argentina 1983 29.9 12 .4 57.7 100.0 41.0 18.2 40.8 100.0 1982 34.4 8.0 57.6 100.0 424 9.9 47.7 100.0 Brasil 1983 60.3 31.8 7.9 100.0 30.5 51.1 18.4 100.0 1981 72.5 22.6 4.9 100.0 44.0 52.6 3.4 100.0 Chile 1978 31.6 22 .8 45.5 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. Ecuador 1983 30.2 7.5 62.3 100.0 17.7 6.5 75.8 100.0 Paraguay 1983 65.2 33.8 1.0 100.0 67.3 32.3 0.4 1oo'.o Perú 1982 54.0 324 13 .6 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d. 1977 22.6 55.7 21.7 100.0 n.d. n.d. n.d. n.d1 Uruguay 1983 68.0 28.7 3.3 100.0 49.3 48.8 1.9 100.0 1982 66.2 30.6 3.2 100.0 49.0 49.3 1.7 100.d Fuente: !bid cuadro 4 damente adaptados a las peculiaridades de serían importantes en el transporte maríti• mentación de estos consorcios podría con­ los países latinoamericanos, podrían resul­ mo regional, lo cual significará, a su vez, ducirlos al fracaso, tal como sucedió con tar muy beneficiosos. Otro camino posible un estímulo para el desarrollo de éste. la Naviera Multinacional del Caribe (Namu­ sería el establecimiento de documentación car), cuya experiencia debe servir de ejem­ única para toda el área. plo. En el dqcumento de la CEPAL no se • Formación de consorcios navieros. analizan los orígenes, desarrollo y fin de ese • Importación y exportación conjunta. Debido a las actuales condiciones de com­ interesante proyecto impulsado por el La idea de importar conjuntamente, sobre petencia y al rápido cambio tecnológico, SELA, con el cual se pretendió movilizar la todo productos básicos a granel, ha esta­ las empresas navieras pequeii.as tienen poca mayor parte de la carga entre los puertos do presente en la región desde hace algu­ oportunidad de seguir existiendo. "Una de del Caribe de los países que constituyeron nos aii.os. Sin embargo, por diferentes razo­ las consecuencias de esta crisis será la liqui­ la empresa: Colombia, Costa Rica, Cuba, nes no se ha llevado a la práctica. La ventaja dación de armadores y comerciantes de Jamaica, México, Nicaragua, Panamá y principal de esta acción sería abaratar el fle­ mediana y pequeii.a escala, lo cual aumen­ Venezuela. te ·por unidad, al mover grandes volú­ tará mucho el poderío de las grandes sobre­ menes de carga. En las exportaciones se vivientes" 8 En América Latina existe la reduciría el gasto de transporte y se logra­ propuesta de formar tres consorcios navie­ • Coordinación de políticas. Para llevar ría juntar en un solo paquete los produc­ ros subregionales (uno para la costa oeste, a cabo las propuestas anteriores, los países tos de países de diferente capacidad eco­ otro para la costa del Pacífico y uno más de la región deben coordinar e impulsar nómica, lográndose una mayor solidez en para México y Centroamérica). La cristali­ nuevas políticas de transporte en forma la negociación. La comercialización conjun­ zación del proyecto permitiría racionalizar conjunta. Si bien ya existe una tendencia ta exige un enorme esfuerzo de coordina­ el empleo del transporte marítimo del área en este sentido (la Asociación Latinoame­ ción de los países participantes, pero los y generar economías de escala (menores ricana de Armadores, así como los acuer­ resultados serían sumamente benéficos. costos) en la movilización de su comercio dos celebrados en el marco de la ALADI, del exterior. Sin embargo, la indebida instru- Grupo Andino y del Mercado Común Cen­ • Aprovechamiento del transporte exis­ troamericano), dichas políticas deberán for­ .tente. Esta opción consiste en que un país talecerse y adaptarse a las cambiantes con­ 8. Véase Frederick Clairmonte y ]ohn Cava­ diciones del tráfico. de menor desarrollo aproveche la infraes­ nagh, op. cit. (segunda parte), en Comercio Exte­ tructura de transportación de otro relativa­ rior, vol. 36, núm . 6, México, junio de 1986, p. mente más desarrollado. Las operaciones 481. • Incorporación del ferrocarril. Hasta 562 sección lat inoamericana

hace poco era aceptada la idea de que el objetivo prioritario. Empero , se ha inter­ ye que la aplicación de cualquiera de estas tra nsporte por ferrocarril sería paulatina­ puesto la crisis económica. Por ell o se ha propuestas difícilmente podrá llevarse a mente desplazado por el áereo y el carre­ pensado en otra opció n: establecer un sis­ cabo en forma unilateral. En efecto, si se tero. Sin embargo, durante este decenio los tema de transporte integral que, mediante considera que los países latinoamericanos países desarrollados han invertido fuertes el esfuerzo conjunto , incluya los tres comparten los mismos intereses comercia­ cantidades en la reincorporación plena de medios: ferrocarrilero , carretero y les, de seguridad económica y de defensa ste medio, con buenos resultados. En algu­ marítimo. de su soberanía nacional, sólo podrán nas naciones de América Latina, la moder­ enfrentar con éxito los obstáculos plantea­ nización y expansión del ferrocarril es un En el documento de la CEPAL se conclu- dos mediante el esfuerzo común.O

info rme de la integración

Asunto s generales ciencia, aunándola a otras fu entes de finan­ a la CEE, América Latina goza de un régi­ ciamiento. men comercial que le permite introducir dos terceras partes de sus exportaciones en La CEE ofrece su colaboración • Finanzas: restablecer los créditos a la el mercado comunitario con tarifa preferen­ a América Latina exportación para los países que han adop­ cial e incluso sin pagar aranceles. Este por­ tado políticas de ajuste salisfactorias. centaje aumenta constantemente, ya que las La CEE ha propuesto una serie de medidas exportaciones latinoamericanas que gozan para estrechar las relaciones entre los paí• • Macroeconomía: contribuir a mejorar del Sistema Generalizado de Preferencias de ses integrantes de ese organismo y Améri­ el ambiente internacional, reforzando el la Comunidad pasaron de 2 084 millones ca Latina. Claude Cheysson, encargado de diálogo para facilitar la solución de los pro­ de dólares a 2 407 millones de 1983 a 1984 . las relaciones de la Comunidad con Amé­ blemas a que se debe enfrentar América La­ rica Latina y de la política Norte-Sur, decla­ tina (deuda externa, cambio industrial, La Comunidad representa la segunda ró que "entre Europa y América Latina exis­ etcétera). fuente de ayuda pública al desarrollo para te una comunidad de valores e intereses América Latina y la primera para América que justifica el refuerzo sustancial de sus la­ • Política: prever una concertación po­ del Sur. El promedio de esta ayuda en 1982- zos". lítica con naciones y grupos de naciones la­ 1984 ascendió a 554 millones de dólares. O tinoamericanas. Precisó que la CEE puede contribuir al éxito del proceso de restructuración inicia­ La meta de la relación entre la Comuni­ do en América Latina mediante una acción dad y América Latina es contribuir a acep­ conjunta que abarque los siguientes puntos, tar el reto a que se enfrentará América La­ ALADI que se adaptan a las posibilidades de am­ tina en los próximos diez años: proceder bas regiones: a su ajuste estructural y acelerar su proce­ Se estudia de nueva cuenta la creación so de industrialización. de una moneda común • Comercio: procurar mejoras en etré­ latinoamericana gimen de intercambio e intensificar los es­ Para ello -dijo Cheysson- América La­ fuerzos de promoción comercial, particu­ tina tiene todos los triunfos en la mano, Los presidentes de los bancos centrales de larmente con miras a lograr una mayor mientras pueda mantener su cohesión so­ Jos 11 países miembros de la ALADI se reu­ diversificación de los productos y los ser­ cial y el consenso democrático. Reforzan­ nieron a mediados de mayo en Bridgeton, vicios exportados. do los lazos con esta región del mundo, Barbados. Entre otros asuntos, examinaron Europa puede contribuir al éxito de este los mecanismos regionales de cooperación esfuerzo. financiera y acordaron fomentarla para lo­ • Integración regional: apoyar los es­ grar la creación de una moneda común la­ fuerzos ya iniciados para favorecer la armo­ La CEE ha desarrollado sus lazos institu­ tinoamericana. La propuesta, planteada ori­ nía .de las normas industriales, la coopera­ cionales con América Latina y ti ene varios ginalmente por Brasil - según El Sol de ción en materia de telecomunicaciones y acuerdos con países o grupos de países de México, del 13 de mayo- -guarda cierta se­ la posible aplicación de reglas de origen dicha región, tales como Brasil , México, mejanza con la unidad monetaria europea acumulativo a los grupos regionales. Uruguay, el Pacto Andino y América Cen­ (ECU) de la CEE. En América Latina hay un tral. El acuerdo con América Central com­ ejemplo de moneda regional: el peso andi­ • Cooperación económica: intensificar prende, además, una concertación política no, que . utilizan los países firmantes del los contactos económicos, promover la regular. La CEE es el segundo socio comer­ Acuerdo de Carragena en sus intercambios · creación de bancos de datos y comités mix­ cial de Améri ca Latina después de Estados comerciales. tos de universidades, y desarrollar la cola­ Unidos: 13% de las importaciones latinoa­ boración entre las cámaras de comercio así mericanas proviene de la Comunidad y Ricardo Pascale, presidente del Banco como las acciones de formación. 17% de sus exportaciones se destina a ese Central de Uruguay, declaró que en la reu mercado. ni ón de Barbados también se acordó impul­ • Desarrollo: dar continuidad a la ayu­ sar el Acuerdo de Santo Domingo, que es­ da pública al desarrollo e intensificar su efi- En lo que respecta a sus exportaciones tablece un sistema de compensación cada comercio exterior, julio de 1987 563

cuatro meses para el comercio intrarregio­ valor de 30 millones de dólares durante comercio de los países socialistas con las nal y otro de apoyo financiero para cuan­ 1986, en comparación con los 7 millones naciones latinoamericanas. El intercambio do una de las partes así lo requiera. O registrados en 1985. O ha tenido desde 1960 una tasa de creci­ miento de 10.9% anual. En 1985 registró un superávit favorable a las naciones lati­ noamericanas, que se elevó a 3 250 millo­ Cuenca del Plata Grupo Andino nes de dólares, 82% del intercambio co­ mercial entre ambas regiones. En ese Acuerdos económicos y de Acuerdo para reactivar el mismo año, las exportaciones latinoameri­ integración de Bolivia Pacto Andino canas hacia los países del CAME aumenta­ ron 3.2% y las importaciones disminuye­ Bolivia suscribió convenios económicos y Los representantes plenipotenciarios de Bo­ ron 0.9 por ciento. acordó planes de cooperación e integración li via, Colombia, Ecuador, Perú y Venezue­ con Argentina, Brasil y Paraguay, como re­ la, reunidos en Quito en mayo último, sus­ El objetivo del encuentro entre ambos sultado de diversas reuniones que funcio­ cribieron el Protocolo Modificatorio del organismos, según Sebastián Alegrett, se­ narios de ese país mantuvieron en octubre Acuerdo de Cartagena -Protocolo de Qui­ cretario permanente del SELA, "es recono­ y noviembre de 1986. to-, con el que culmina una serie de ne­ cer las áreas susceptibles de cooperación gociaciones destinadas a actualizar ese ins­ y establecer algunos aspectos técnicos que La revista Integración Latinoamerica­ trumento de integración. Además, el permitan fortalecer el intercambio entre las na, de abril de 1987, informa que las auto­ Protocolo incorporó los siguientes organis­ dos regiones". Las deliberaciones tendrán ridades de las localidades bolivianas de Ta­ mos: el Tribunal Andino de justicia, el Par­ como punto de partida el Memorándum de rija y Potosí, y representantes oficiales de lamento Andino y los Consejos Consulti­ Entendimiento firmado por ambas partes la provincia argentina de Salta considera­ vos Empresarial y Laboral Andinos. el año pasado en Moscú. O ron un amplio plan de integración regio­ nal. Entre los acuerdos suscritos se inclu­ La información difundida por la prensa yó la cooperación salteña para el suministro tiene carácter preliminar y no ofrece ma­ de maquinaria agrícola. Asimismo, las auto­ yores detalles. Entre los cambios más im­ GEPLACEA ridades argentinas comprometieron su apo­ portantes figuran la revisión de los plazos yo al proyecto de alcantarillado pluvial y para el cumplimiento de los programas y pavimentación de Tarija. el establecimiento de las reglas que se de­ Pláticas de los exportadores de azúcar con la URSS berán acatar para desarrollar los planes de Por otra parte, en Santa Cruz se llevó a integración. Asimismo, se perfeccionan y cabo la tercera reunión de la Comisión Per­ amplían las áreas de acción, para incluir Altos funcionarios del Grupo de Países La­ manente Boliviano-Paraguaya de Coordina­ cuestiones sociales y de integración física tinoamericanos y del Caribe Exportadores ción. Como resultado, se concertó un y fronteriza. Mientras las legislaturas de ca­ de Azúcar (GEPLACEA) se entrevistaron en acuerdo para realizar actividades conjuntas da uno de los países miembros ratifican el mayo en Moscú con el Subdirector de Re­ en temas de interés común en el área turís• Protocolo, se aplicará un programa de tran­ laciones Comerciales con los Países de América y el representante de la Alianza tica. En el acta final del encuentro se seña­ sición que tiene por objeto fundamental ló que Bolivia y Paraguay acordaron me­ reactivar el comercio subregional. Económica del Este, de la URSS. El doble canismos y medidas para fomentar el propósito del encuentro fue explorar los transporte terrestre y decidieron aunar es­ Los medios empresariales venezolanos mercados del azúcar y derivados y respon­ fuerzos para concluir las carreteras que per­ reaccionaron contra la firma del Protoco­ der al llamado del Gobierno soviético a una pronta negociación de un convenio inter­ mitirán una integración más eficaz. En es­ lo . Por ejemplo, las directivas de los con­ nacional del azúcar. te sentido convinieron en gestionar de sejos de Comercio y de Industria acorda­ manera conjunta los créditos internaciona­ ron no participar en la Comisión Nacional les que impulsen las obras programadas. de Integración creada por el Gobierno. Este Aprovechando su estancia en Moscú, los . último, sin embargo, se mostró seguro de representantes del GEPLACEA establecieron Finalmente, las autoridades bolivianas que su decisión recibirá un amplio con.tacto con funcionarios del CAME , a fin de anali zar otras posibles acciones de coo­ ofrecieron a los funcionarios paraguayos la respaldo. O venta de petróleo y sus derivados (aceites peración entre los dos organismos. O lubricantes, parafinas, cemento asfáltico y gas natural) para abastecer las necesidades de Paraguay en esos rubros. Sistema Económico ARPEL Latinoamericano En cuanto al acuerdo con Brasil, Tito Hoz de Vila, presidente de la Cámara de Co­ Reunión de empresas petroleras mercio Boliviano-Brasileña, a principios de Incremento dinámico del intercambio estatales latinoamericanas noviembre de 1986 anunció que en el mar­ entre América Latina y el CAME co de la ALADI se firmó el protocolo que A principios de mayo se efectuó en Vene­ permitirá la exportación de 240 000 hec­ En vísperas de la reunión de funcionarios zuela la XXII Asamblea Ordinaria de la Asis­ tolitros de cerveza boliviana al país vecino. del SELA y una delegación del CAME, el or­ tencia Recíproca Petrolera Estatal Latinoa­ Hoz de Vila expli có, asimismo, que Boli ­ ganismo latinoamericano publicó un docu­ mericana (ARPEL), que abordó, entre otros via venderá productos no tradicionales por mento en el que se destaca la expansión del temas, la evolución del mercado de hidro- 564 sección latinoamericana

carburos, la influencia que ha tenido la es­ mai ca; Petróleos Mexicanos (Pemex); Ins­ las empresas representativas de esos países trategia de la OPEP y las perspectivas que tituto Mexicano del Petróleo; Petróleos Pa­ han concertado diversos acuerdos de coo­ se avizoran. raguayos (Petropar); Petróleos de Perú peración con el organismo latinoamerica­ (Petroperú), Staatsoli e de Surinam; Admi­ no. Destacó también el convenio celebrado A la asamblea asistieron los presidentes nistración Nacional de Combustibles, Alco­ con el Instituto Nacional de Hidrocarburos o directores de las siguientes empresas: Ya­ hol y Portland (ANCAP) de Uruguay; Yaci­ (EN !) de Italia, que permitirá realizar un se­ cimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia; mientos Petrolíferos Fiscales de Argentina minario en Montevideo, a fines de este año, Petróleos Brasileños (Petrobrás); Empresa (YPFA) y Petróleos de Venezuela (Petroven). sobre la explotación del gas, y en el cual Colombiana de Petróleo (Ecopetrol); Refi­ participarán 150 latinoamericanos. O nadora Costarricense de Petróleo, S.A. (Re­ También asistieron observadores de Ca­ co'pe); Empresa Nacional de Petróleo de nadá, España, Francia, Italia y Noruega. El Chile (Enap); Petro~eum Corporation of Ja- Secretario General de la ARPEL señaló que Juan Luis Hernández

recuento latinoamericano

Asuntos generales Pide el BID una nueva relación Asuntos bilaterales con Estados Unidos Disminuye el comercio con Espaiia Niega Chile una salida al mar Durante la conferencia panamericana de a Bolivia dirigentes económicos (en la cual partici­ El Banco Central de España informó el 2 paron representantes de los gobiernos y de de junio ·que en 1986 el comercio de ese El 9 de junio el Gobierno militar chileno los sectores privados de Estados Unidos, país con América Latina disminuyó 33% anunció oficialmente su negativa a la pro­ Ca nadá y América Latina), celebrada los días con respecto al at'io anterior. Las importa­ puesta de Bolivia, presentada en abril, de 1 5 y 16 de junio en Indianápolis, el presi­ ciones españolas procedentes de la región obtener una salida al mar a través de un dente del BID, , expu­ bajaron 1 944 millones de dólares y las corredor de 280 km en Chile, a cambio de so la necesidad de iniciar una nueva rela­ exportaciones 248 millones. Por otra par­ recursos energéticos. ción económica entre Estados Unidos y los te, el Instituto de Cooperación Iberoame­ países de la región. En su intervención afir­ ricana anunció que este año, de acuerdo mó que " la deuda externa [los) está llevan­ con un programa de cooperación para el do al límite de su capacidad". También desarrolló que el Instituto inició en 1984, exhortó al Gobierno estadounidense a Préstamo argentino a Perú España destinará a la región 440 millones adoptar las medidas necesarias para que de dólares. América Latina retome el camino del desa­ El 14 de junio el Gobierno de Argentina rrollo, y a no "tratar de imponerle expe­ concedió a Perú un crédito de 38 millones riencias no satisfactorias", sólo aplicables de dólares, con bajo interés y cinco años Préstamos del Banco Mundial al mundo industrializado. de gracia, para financiar diversos proyec­ tos en el departamento del Puno (instala­ El 12 de junio se informó que cinco países ción de centrales telefónicas, compra de latinoamericanos recibirán créditos del maquinaria agrícola y construcción de silos, Banco Mundial por 530.6 millones de dóla• I nterparlamentaria principalmente). Con esos recursos Argen­ res . Colombia recibirá 180.3 millones de CEE-América Latina tina aportará 9% del presupuesto para dólares para financiar la construcción de ca­ dichos planes. rreteras. A Brasil corresponderán 224 millo­ Del 22 al 25 de junio se celebró en Lisboa nes de dólares, de los cuales 50 millones la Vlll Reunión Parlamentaria CEE-América se destinarán a un proyecto contra la con­ Latina. En el documento emitido al finali­ taminación industrial y el resto para la zar la reunión se destacó la necesidad de ampliación de carreteras. Para Chile se coordinar las políticas internacionales de las Ecuador y Perú por la reactivación aprobaron dos préstamos, por un total de dos regiones en materia de seguridad y del comercio 116.5 millones de dólares, que se utiliza­ desarme, de combate del terrorismo y el rán en la construcción de una planta tráfico de drogas, así como dar solu­ Representantes de los gobiernos de Ecua­ hidroeléctrica .(95 millones) y en el tendi­ ción pacífica a los conflictOs. Durante la dor y Perú suscribieron el 26 de junio un do de líneas de transmisión eléctrica. Por conferencia se propuso que, con recursos convenio de intenciones tendiente a redu­ intermedio de la Asociación Internacional de los organismos internacionales de cré­ cir los trámites y procedimientos adminis­ de Fomento (que concede los créditos blan­ ditO , de los países desarrollados y de los trativos que han afectado negativamente su dos del BM), Bolivia y la República Domi­ bancos acreedores, se constituya un fondo comercio bilateral. Los funcionarios expu­ nicana recibirán, el primero, 6.8 millones para financiar el pago de intereses de la deu­ sieron que en 1986 el comercio mutuo fue de dólares. para la rehabilitación de diver­ da externa. Asimismo, se pidió que los paí• de alrededor de 60 millones de dólares, 20 , sas plantas de energía eléctrica, y el segun­ ses industriali zados adopten medidas para millones menos que el año anterio r, y en do~ millones de dólares para respaldar un re\·enir el flujo de capitales provenientes el primer semestre de este año de sólo casi programa de ajuste estructural. de las naciones endeudadas. O cinco millones de dólares.O comercio exterior, julio de 1987 565

diencia debida (que otorga el perdón a la presidente ejecutivo de la Corporación Productos básicos mayoría de los militares de bajo rango), la Andina de Fomento (CAF), Galo Montaño, de traslado de la capital a Vlledma-Carmen suscribieron el 9 de junio un acuerdo por Reunión del ILAFA con la Eurofer de Patagones, y la de divorcio. el cual se otorgaron a Bolivia dos créditos por un total de 36 millones de dólares. El pri­ Del 15 al .2Q ..de junio se reunieron repre­ mero, por 20 millones, se; destinará a un sentantes del Instituto Latinoamericano del Renegociación de deuda con Suiza plan global de desarrollo agrícola y agroin­ Fierro y el Acero (ILAFA) y de la Confede­ dustrial; el segundo, a un programa de ex­ ración Europea de Industrias del Fierro y Como resultado de una visita oficial de tres ploración de hidrocarburos. D el Acero (Eurofer), con el fin de intercam­ días a Suiza, el 12 de junio el presidente biar información sobre el estado actual de Alfonsín obtuvo una prórroga para el pago la industria en ambas regiones. Durante los de 265 millones de francos suizos (alrede­ dor de 180 millones de dólares) de su deu­ trabajos el ILAFA dijo que en el período rasil 1978-1985 el intercambio de productos si­ da con aquel país, así como un préstamo derúrgicos de los dos continentes arrojó un de 70 millones de dólares por parte de un déficit de 12 millones de toneladas (alrede­ consorcio de bancos privados. Apoyo para las pequeñas dor de 4 000 millones de dólares) para y medianas empresas América Latina; por ello se expuso la nece­ Préstamos de japón y del BM sidad de abrir el mercado europeo y flexi­ El presidente del Banco Central, Fernando bilizar los acuerdos existentes. D Milliet, anunció ellO de junio un progra­ Un grupo de bancos japoneses, encabeza­ ma de saneamiento de las medianas, peque­ dos por el Banco de Tokio, aprobó el 19 ñas y muy pequeñas empresas. El nuevo de junio un crédito de 350 millones de plan establece el "bloqueo", hasta diciem­ Argentina dólares para ayudar a Argentina a cumplir bre, de 75% de las ganancias obtenidas por compromisos con sus acreedores. No se los bancos privados y estatales durante el especificaron las condiciones del préstamo. Capitalización de la deuda primer semestre de este año, con el fin de Por otra parte, el día 26 el BM concedió un que contribuyan a un fondo de inversión El subsecretario de Política Económica, crédito de 276 millones de dólares para de alrededor de 1 620 millones de dólares financiar un proyecto de rehabilitación y Juan Sommer, anunció el2 de junio un pro­ para la restructuración de las deudas ban­ grama de capitalización de la deuda públi­ ampliación de las redes de distribución carias contraídas por esas empresas hasta ca externa por medio de proyectos de in­ eléctrica en la zona metropolitana de Bue­ el 30 de abril de 1987. De esta cantidad, el versión. El nuevo sistema dispone convertir nos Aires . El crédito tiene un plazo de 15 instituto central aportará 50%. Los emprés­ la deuda en divisas a australes que se apli­ años, con tres de gracia; el interés está vin­ titos que obtengan las empresas en el mar­ culado al costo de los empréstitos del Ban­ carán a proyectos industriales que eleven co de este programa tendrán un plazo de co, más una comisión anual de 0.75%.0 las exportaciones. Se establece la obligato­ 36 meses, con una tasa de interés de 0. 5% riedad de invertir un dólar adicional por mensual y seis meses de gracia. cada dólar de deuda capitalizada. El funcio­ nario aclaró que la medida "no implica una Barbados desnacionalización de las empresas, ya que Nuevo plan económico no hay cambio de paquetes accionarlos". Murió Erro/ Barrow, primer ministro El 12 de junio el presidente ]osé Sarney anunció el inicio del plan económico deno­ Por seguridad cierran plantas A los 67 años de edad, el 1 de junio falle­ nucleares minado Nuevo Cruzado, que establece ció el primer ministro de Barbados, Erro! la congelación de precios y salarios por 90 Barrow, quien también ocupó ese cargo en El Gobierno decidió el 6 de junio cerrar días, e incrementos en las tarifas eléctricas los períodos 1966-1971 y 1971-1976. Al (45%) y telefónicas (34%) y en los precios "por tiempo indeterminado" las centrales momento de su muerte llevaba un año en atómicas Atucha I (a 75 km al este de la del pan (36%), la leche (27%) y los com­ su tercer mandato. Bajo su liderazgo la isla bustibles (13% ). Los aumentos salariales capital) y Embalse (en las orillas del río Ter­ alcanzó la independencia de la Gran Bre­ cero, en la provincia de Córdoba), que automáticos que determinaba ~1 antiguo taña (30 de noviembre de 1966) y logró que Plan Cruzado, cuando la inflación fuera generan más de 20% de la electricidad del la mayoritaria comunidad negra obtuviera la país y son las únicas en su tipo en América superior a 20%, se eliminaron; ahora se igualdad de derechos. Barrow también fue corregirán el primer día de cada mes, según Latina. El anuncio se hizo después de que uno de los principales propulsores de la la Comisión Nacional de Energía Atómica el promedio de la inflación trimestral con Caricom, en 1973. El 2 de junio asumió el base en el comportamiento de la nueva Uni­ informó sobre el riesgo de "graves acciden­ premierato Erskine Sandifor. D tes" debido a que las condiciones de segu­ dad de Referencia de Precios (URP). Una ridad en las nucleoeléctricas se redujeron vez terminada la fase de congelamiento a niveles mínimos. absoluto, los precios se reajustarán men­ sualmente de acuerdo con la variación de Bolivia la URP. En el área de cambios, la moneda Promulgan tres importantes leyes se devaluó 10.56% con respecto al dólar, Créditos de la CAF pasando su cotización a 41.50 cruzados a El 8 de junio el presidente Raúl Alfonsín la compra y 41.71 a la venta. Además de promulgó tres discutidas leyes: la de obe- El ministro de Hacienda, Juan Cariaga, y el las alzas señaladas, el Nuevo Cruzado inclu- 566 sección latinoamericana

ye recortes en el gasto gubernamental, la dadas en el refinanciamiento del principal Blanca informó que durante el encuentro suspensión de importantes obras públicas de la deuda a los niveles otorgados a Méxi­ Reagan sostuvo que Estados Unidos no durante los próximos seis meses, y el cese co y Argentina; aumentar las reservas bra­ apoyaría el plan de paz de Arias.O al subsidio al trigo (alrededor de 2 000 sileñas a 7 000 millones de dólares; excluir millones de dólares anuales). También se de las negociaciones a 500 pequeños ban­ constituirá una comisión encargada de ana­ cos que sólo dificultan los acuerdos; que lizar todo nuevo gasto del Estado. Según se le otorguen créditos de corto plazo, y Cuba Sarney, con estas medidas se busca "sacar que el FMI desista de algunas de sus exigen­ al país del desorden, crear las condiciones cias, en especial la de "monitorear" la eco­ Medidas para el control de divisas para el desarrollo económico, apartar el fan­ nomía nacional. O tasma del desempleo y contener la carestía". El Ministerio de Comercio Exterior y el Banco Nacional de Cuba dieron a conocer el 6 de junio nuevas disposiciones para el .Renegoctactón de la deuda Colombia control de divisas. Además de los ciudada­ con la RFA nos cubanos, los extranjeros con residen­ Programa de ayuda al campo cia permanente y los becarios de otros paí• El 14 de junio se anunció la firma de un ses que sean sorprendidos con divisas en convenio entre los gobiernos de Brasil y la El presidente Virgilio Barco anunció el 11 efectivo serán sancionados penalmente. La RFA relativo al pago de 500 millones de de junio un "programa de rehabilitación y medida también incluye a los cubanos que dólares de la deuda externa del país sud:a­ lucha por la erradicación de la pobreza" en tripulen aviones y barcos de pesca y mer­ mericano. Se establece la postergación de las poblaciones rurales. De acuerdo con el cantes, a los empleados de embajadas y a Jos pagos de intereses y la amortización has­ plan se invertirán 245 000 millones de los beneficiarios de herencias o de otros ta 1990 y 1992. pesos (1 020 miHones de dólares, aproxi­ fondos en otros países. Quedan excluidos madamente) para mejorar la infraestructu­ del control los turistas, los residentes tem­ porales, los diplomáticos, los técnicos y los Crisis en la industria de automotores ra de servicios de educación, salud, vías de comunicación, electricidad, comercializa­ miembros de la prensa extranjera. O Las empresas Fíat y Ford anunciaron el 18 ción de productos agrícolas, créditos de de junio que suspendían la producción de fomento y telecomunicaciones. autos por 30 y 15 días, respectivamente, Chile debido al descenso de la demanda en el mercado interno. Dos días antes, la Asocia­ Préstamo del BID y de la banca ción Brasileña de Revendedores Autoriza­ internacional Plan financiero con acreedores dos de Vehículos notificó que no compra­ rían ningún auto ni camión a las fábricas El 24 de junio se informó que Colombia El 17 de junio se informó que el Ministro hasta que se elimine el préstamo obligato­ recibió un crédito de 200 millones de dóla• de Hacienda de Chile y el representante del rio (impuesto por el Gobierno) de 15% res, de los cuales 116 millones proceden del Mauufacturers Hanover Trust (quien fun­ sobre la compra de autos, y se reduzca el BID y el resto de un grupo de bancos japo­ ge como presidente del comité asesor de impuesto de 73% sobre productos indus­ neses y europeos. El empréstito se destinará bancos) firmaron un plan financiero por trializados. a proyectos en el sector eléctrico del país. 10 600 millones de dólares. El programa Los recursos del BID se otorgaron a 20 años comprende enmiendas al acuerdo de res­ de plazo, con cinco de gracia; los de los tructuración 1985-1987, para incluir ven­ Superávit comercial bancos privados, a diez años de plazo, con cimientos por un total de 1 500 millones cuatro de gracia. O de dólares de la deuda pública y privada, El 22 de junio la Cartera de Comercio Exte­ que ahora se pagarán del 1 de enero de rior del Banco do Brasil (Cacex) informó 1988 al 31 de diciembre de 1991. También que el superávit comercial en mayo fue de se alargan los plazos de vencimiento esta­ 946 millones de dólares y que las exporta­ Costa Rica blecidos en los acuerdos de 1983-1984. La ciones superaron los 2 170 millones. De restructuración se hizo con un crédito a 15 esta manera, el superávit acumulado duran­ Arias f racasa en la Casa Blanca años, con seis de gracia, y el interés corres­ te los primeros cinco meses de 1987 es de ponde a la tasa Libar más 1 %, o a los cos­ 1 992 millones de dólares, 3 772 millones tos de fondeo más 1 %, a opción del El 18 de junio, un día después de haberse ·menos que en el mismo período de 1986. acreedor. O entrevistado con el presidente Ronald Rea­ gan en Washington, el presidente de Cos­ Seis condiciones para suspender ta Rica, Óscar Arias Sánchez, reconoció la moratoria haber fracasado en su intento de persuadir al primero de "correr un riesgo por la paz" Ecuador El ministro de Hacienda, Carlos Bresser y "dar a Nicaragua la oportunidad de lograr Pereira, anunció el30 de junio las seis con­ la paz sin contras, y ver si avanza hacia la Inflación mensual y acumulada diciones de Brasil para poner fm a la mora­ democracia". Arias descartó la propuesta toria de su deuda externa: restructurar parte estadounidense tendiente a excluir al El 2 de junio se informó que la inflación de los intereses que se deben pagar en 1987 Gobierno de Managua de las negociaciones en el mes de mayo fue de 1.38% y que la y 1988; reducir las tasas adicionales acor- centroamericanas. El vocero de la Casa acumulada desde mayo de 1986 llegó a comercio exterior, julio de 1987 567

30.26%. Los rubros más afectados fueron efectos de la inflación se autorizó un incre­ sos sólo se aplica a los créditos al los de alimentos, vivienda y bebidas. mento de 30 % a los salarios; asimismo, Gobierno". éstos aumentarán automáticamente con­ forme suban los precios de los productos Nuevos pozos petroleros básicos. Ortega también decretó un ahorro Créditos de tres países y de la OPEP obligatorio de 5% del consumo nacio­ La Corporación Estatal Petrolera Ecuatoria­ nal de combustible, para cubrir las reser­ El ministro de Planificación de Perú, Javier na (CEPE) anunció el 1O de junio el resulta­ vas de la defensa del país y de las ramas Tantaleam, informó el 8 de junio que el do positivo de las perforaciones de dos esenciales de la economía. Un día después Gobierno de Italia concedió a su país un nuevos pozos: el Payaminoa arrojó 4 248 del anuncio de las medidas, se incremen­ préstamo blando de 40 millones de dóla• b/d de petróleo de 26.5 grados API y el taron los precios de la gasoli na (200% ), el res, para concluir obras de irrigación en la Amo 2 obtuvo 1 062 b/d de 18.5 grados diese! (300%) y el gas propano (100%).0 zona sur del país. Asimismo, se anunció ofi­ API. Las reservas petrolíferas ecuatorianas cialmente que la RFA otorgó un crédito de se estiman en alrededor de 1 200 millones 50 millones de marcos (alrededor de 25 de barriles, que aseguran las exportaciones millones de dólares) que se destinarán a hasta el año 2000. D Panamá obras de riego y a reubicar la población en Gallito Ciego, al norte de Perú. Con el obje­ Estado de sitio to de financiar la construcción de una plan­ ta de fosfatos y un muelle en Bayóvar, la Guatemala El presidente Eric del Valle decretó el 1O URSS aprobó el día 9 un crédito de 150 de junio el estado de emergencia y la sus­ millones de dólares. El pago se realizará en Aumento salarial a burócratas pensión de las garantías individuales debi­ gran parte con la exportación de fosfatos do a la aguda situación política y al inicio a la Unión Soviética. Finalmente, el día 16, Ante la amenaza de una nueva huelga gene­ de una huelga nacional apoyada y aseso­ el Fondo para el Desarrollo Internacional ral ele burócratas, el presidente Vinicio rada por la Iglesia católica, los empresarios, de la OPEP aprobó un préstamo de 3 millo­ Cerezo autorizó el 3 de junio un aumento los banqueros y los demócrata-cristianos. nes de dólares, para finali zar un programa a los salarios de los servidores públicos En un mensaje a la nación, Del Va ll e advir­ de granj as rurales en Cuzco y Arequipa. equivalente a 1O dólares mensuales, así tió qye su gobierno "reprimirá iodo intento como una "bonificación familiar" anual de violencia y subversión" de los sectores equivalente a 40 dólares. \ empresariales y políticos de oposición. Nuevo gabinete Ante el fracaso de la huelga (sólo acatada parcialmente por el comercio y la banca), El 22 de junio, un día después de que el pri­ Se deroga contrato mer ministro y ministro de Economía, Luis a empresa foránea el 30 de junio el Gobierno levantó el esta­ do de emergencia y restituyó las garantías Al va Castro, dimitiera a sus cargos, el gabi­ constitucionales. nete en pleno presentó su renuncia al pre­ El Gobierno decidió el 20 de junio dero­ sidente AJan García. El 26, García nombró gar el acuerdo 559-86 que oficializó el con­ La tensa situación se inició cuando el ex a Guillermo Za rco Cox como sucesor de trato celebrado con la empresa Société Alva Castro, y dio a conocer el nuevo gabi­ Générale de Surveillance (SGS) para la coronel Roberto Díaz Herrera acusó al actual jefe de las fuerzas armadas, Manuel nete. En el Ministerio de Justicia se nom­ supervisión y control del comercio exterior bró a Carlos Blancas; en Salud, a Ilda Uri­ guatemalteco (véase el "Recuento latinoa­ Antonio Noriega, de ser el responsable de las muertes del general Ornar Torrij os y del zar; en Trabajo, a Orestes Rodríguez; en mericano" de octubre de 1986, p. 903). Educación, a Mercedes Cabanillas; en Ener­ Tanto el contrato como las actividades de guerrillero Hugo Spadafora, en 1981 y 1985, respectivamente. D gía y Minas, a Abe! Salinas; en Vivienda, a la SGS fueron duramente criticados por la Luis Bedoya; en Transportes y Comunica­ iniciativa privada. Según los informes de ciones, a José Murguía; en Pesca, a Javier prensa, la decisión fina l del Gobierno se Labarthe, y en Economía y Finanzas a Gus­ adoptó precisamente a causa de las presio­ tavo Saberbein. Los ministros de Guerra, nes ele los empresarios. D Perú Marina y Aeronáutica fueron confirmados (mientras se promulga la ley orgánica del Suspenden préstamos el BM y el BID nuevo Ministerio de Defensa), al igual que Nicaragua los ministros de Relaciones Exteriores, del El BM decidió el 2 de junio suspender sus Interior, de Comercio y Turismo, y de Agri­ préstamos a Perú, que tenía pagos venci­ cultura. Nuevas medidas económicas dos desde hacía más de 75 días. De esta manera, no se entregó un crédito de 460 El presidente Daniel Ortega anunció el 6 de millones de dólares, destinados a 19 planes Pago de la deuda externa junio nuevas medidas económicas tendien­ de desarrollo. Dos días después, y también tes a mejorar "la crítica situación que impo­ a causa del incumplimiento en los pagos, El Banco Central de Reserva informó el 29 ne la agresión externa". Con el fin de redu­ el !liD, único organismo multilateral que de junio que el servicio de la deuda públi­ cir el creciente déficit fiscal , el Gobierno mantenía una relación crediticia normal ca externa en 1986 fue de 495 millones de decidió disminuir drásticamente su gasto, con el país andino, suspendió los desem­ dólares, 1 344 millones menos que en 1981 . sin afectar los presupuestos destinados a bolsos de préstamos ya aprobados. El BID Destacó que la deuda externa total llegó a defensa, educación y salud. Para atenuar los precisó que "la retención de los desembol- 14 496 millones en diciembre del año pasa- 568 sección latinoamericana

do, de los cuales 13 1 73 son a largo la carrera de derecho en Mo ntevideo y estu­ los Quijano siempre " ejerció una docencia plazo. O dió ciencias políticas y economía en la Sor­ límpida y fu ndamental , no sólo en la cáte­ bona de 1924 a 1928. Durante su estancia dra sino también en el periodismo y la polí­ en París fue animador y conductor de la tica" . Destacó también que entre las ideas Asociación General de Estudiantes Latinoa­ de Quij ano de permanente vigencia se mericanos (AGELA), fundada por su inicia­ cuentan la de que " los hombres de toda ti va. Junto con un grupo de destacados América deben vivir hermanados en la con­ estudiantes devotos de Rodó y de Ingenie­ ciencia clara de una identidad cultural" y Gira del Presidente a Fra n cia ros, entre los que se contaban el mexica­ su convicción de que " la única atmósfera y la RFA no Ca rl os Pellicer, el guatemalteco Miguel digna del hombre es la libertad". Ángel Astu rias, el salvadoreño Antonio Sala­ Del 17 al 19 de junio, el presidente Julio zar, el cubano Julio Antonio Mella, el perua­ María Sanguinetti reali zó una visita o fi cial Desaparece la banca privada nacional a Francia, donde se entrevistó con Franc;:o is no Víc tor Raúl Haya de la Torre y los vene­ zolanos Salvador de la Plaza y Carlos Mitterrand. El mandatari o uruguayo plan­ El Gobierno uruguayo decidió el 29 de teó que la deuda externa y el proteccionis­ D'Ascoli , desarro ll ó una intensa labor lati­ noamericanista y antiimperialista, defen­ ju nio fu sionar la Caja Obrera con el Banco mo de l o~ países ricos son los dos mayores di endo no sólo un proyecto de integración de la República. La Ca ja Obrera fue el cuar­ retos ele las naciones latinoameri ca nas. Por to banco privado cuyo control asume el tal mo ti vo, .se pronunció por un cambio de continental sino, sobre todo, a aquellos de nuestros países en los que se concentraban Gobierno desde 1985 y era el último que las actuales condiciones del mercado de la pertenecía a capitales privados uruguayos. CEE. Al fin al de la visita, los jefes de Es ta­ por entonces los embates de la política exteri or de Es tados Unidos: México, ataca­ Ahora el Es tado controla 75% de los depó• do suscribieron ac uerdos concretos en do política y económicamente, y Nicara­ sitos del sistema financiero del país; el res­ materi as económi ca y técni ca . gua, que sufría una agresión militar. Por esa to corresponde a filiales de bancos ex­ tranj eros. O Posteriormente, del 20 al 24, Sa nguinetti misma época José Ingenieros y Carl os Qui­ visi"tó la RF A, donde los temas de la deuda ja no estuvieron en México, invitados por y el proteccionismo ocuparon también el lu­ el presidente Calles. Entre otros actos polí­ ga r central ele las conve rsacio nes. En el co­ ticos, asistieron a la inauguración ele un Venezuela municado fin al se anunció la concesión de mp numento en honor ele Felipe Carrillo créditos ;i Uruguay por 60 millones de dóla­ Puerto, el socialista yucateco fusilado poco res, así como la decisión del Gobierno ale­ antes por los rebeldes delahuertistas. Fue Pri ncipales clientes de p etróleo mán ele garantiza r futuras inversiones en ésa la primera visita ele Carlos Quijano a Uruguay, en áreas producti vas y de servicio. Méx ico. Volvería a este país a los 76 años, Petróleos de Ve nezuela informó el 16 de luego de la clausura de M a rcha y ele algu­ junio que del total de exportaciones de cru­ nos meses en prisión, para iniciar una nue­ do en 1986 (1 .5 millones de b/d), 55% se Présta m o, del /J M va etapa de su vida siempre creadora, dedi­ destinó a Estados Unidos. El segundo lugar cándose al peri odis mo , a la defensa de los lo ocupó Europa (1 7%); el tercero Curazao Con el o bj eto de apoyar el programa de exiliados políticos, a la docencia y a la y Aruba (1 2%) y el cuarto Centroamérica ajuste es tru c tu~ a l , el 18 de junio el BM apro­ inves tigación. De esta parte de sus activi­ y el Ca ribe (11 %). bó un préstamo de 80 millones de dólares. dades da cuenta Ruben Svirsky en el recua­ No se informaron las condiciones. dro de la página siguiente. Disminuyen las reser vas de divisas Otros hitos destacados de la rica y gene­ Quija no ¡•uel ue a casa rosa vicia de Don Carlos Quijano son su El 17 de junio el Banco Central informó que ac tuación como diputado a partir de 1928 las reservas de divisas del país disminuye­ El 26 de junio último volvió a su patria Don y la fundació n de la Agrupac ión Naciona­ ron de 13 600 millones de dólares (diciem­ Carlos Quijano, fundador de Marcha, des­ lista Democrática Social en ese mismo año; bre de 1985) a 9 400 millones (junio de tacado latinoamericanista e inquebrantable su labor incansable de creador y animador 1987). Para evitar "actividades especulati­ defensor de los regímenes democráticos en de órganos de opinión democrática y de vas " , la institución suspendió a los opera­ nuestro continente. Un grupo numeroso de debate social y político, jalonada por la fun­ dores cambiari os del mercado de divisas, familiares y amigos recibió en Carrasco, dación de El Nacional, en 1939 de Acción, dejando que en el mercado libre sólo inter­ aeropuerto de Montevideo, los res tos del en 1933, y de Mar cha, en 1939, as í como vengan los bancos comerciales y las casas destacado patriota, muerto en México , Cuadernos de Marcha, en su segunda épo­ de cambio. durante un fructífero exilio, el 1O de junio ca durante el exilio mexicano. de 1984. Al día siguiente se le rindió home­ naje en el Paraninfo de la Universidad y lue­ En el homenaje que le rindió el pueblo D evaluación del dólar p etrolero go, acompañado por un largo cortejo que uruguayo po r su repatriación hablaron siguió la urna a pie por la avenida 18 de Samuel Li chtensztejn, rector de la Univer­ Con el fin de aliviar el déficit fiscal previs­ Julio, Don Ca rlos ll egó al Cementerio Cen­ sidad , Óscar Brusdrera, historiador y cola­ to para este año y mejorar las finanzas de tral, donde sus restos reposarán en la tie­ borador de Brecha , y Adela Reta , ministra la empresa estatal Petróleos de Venezuela, rra que nunca separó de su corazón y sus de Educación y Cultura, además de un el 29 de junio, el ministro de Hacienda, desvelos. representante de los estudiantes universi­ Manuel Azpurúa, dio a conocer la devalua­ tarios. La Ministra de Educación y Cultura ción del dólar petrolero de 7.50 a 14.50 Nacido el 21 de marzo de 1900, cursó expresó, entre o tros conceptos, que Car- bolívares. O comercio exterior, julio de 1987 569

Don Carlos Quijano en México

Ruben Svirsky *

Cuando llegó a México era un joven de profesores de la Facultad de Ciencias Po­ de Marcha, segunda época. ¡Y qué épo­ 76 años. Para esa nueva vida que líticas. Él supo responder a esa genero­ ca! Don Carlos pedía artículos, los escri­ empezaba se propuso, como todo jo­ sidad, entregándose con alma y vida a bía, leía, corregía pruebas, mantenía co­ ven, demasiadas metas. Como pocos, sus alumnos, quienes, con afecto y res­ rrespondencia, daba órdenes, se enojaba sin embargo, las fue cumpliendo metó• peto, lo trataban de "maestro". con la imprenta, con el distribuidor, con dicamente, según un cuidadoso orden el administrador. .. todo en su "tiem­ de prioridades. También emprendió el camino de la po libre". Pero se cumplía el bimestre investigación. Ahí quedó la primera sis­ y el nuevo Cuaderno salía, serio, lumi­ Su primera preocupación, claro, era tematización de toda la legislación finan­ noso, esclarecedor. política. A la cabeza del Comité de So­ ciera mexicana, histórica y actual, fruto lidaridad con Uruguay, integrado por del monumental proyecto que Don Car­ todos los exiliados, se convirtió en el pi­ los dirigió al frente de un grupo de Todas estas tareas hubieran excedi­ iar de las tareas de denuncia de la dicta­ alumnos. do las fuerzas de otro joven; a éste no dura uruguaya. Su prestigio otorgó enor­ le bastaban. Se embarcó en un proyec­ me fuerza a la voz del Comité. to editorial, ''La Biblioteca de Marcha'', Se mantenía rigurosamente al tanto que encaró con el empuje y la vitalidad de lo que pasaba en Uruguay, en Méxi­ con que hizo todo en la vida. Después (A la vez, calladamente, el Cosur co y en el Universo. Era humanamente cumplía tareas de solidaridad con los de unos pocos títulos excelentes, volvió imposible leer toda la prensa mexicana, a conocer el sabor de la traición, y aban­ exiliados que llegaban: orientación, ayu­ más las publicaciones que le llegaban de da, becas, búsqueda de empleo, vincu­ donó la editorial para seguir entregado todo el mundo, más los (innumerables) de lleno a los Cuadernos y a la docencia. lación con las autoridades migratorias; libros que le interesaban. Sin embargo, también en esta tarea su presencia fue no sólo los leía sino que los integraba, garantía y ejemplo de seriedad.) con esa mágica mezcla de inteligencia, formación y experiencia que sólo admi­ En febrero de 1984 dejé México par;! Sólo dejó el Comité cuando, afinca­ te un nombre: sabiduría. ir a Buenos Aires. Don Carlos me despi­ dos y encaminados la gran mayoría de dió con un "hasta luego" . Una noche de los uruguayos, juzgó innecesaria su par­ junio, Guillermo Waksman me avisó ticipación. Pero en México, como en Uruguay, nunca de'jó de ser, sobre todas las co­ que había muerto. Confieso que nunca en mi vida me sentí tan desamparado. Siempre ejerció, por supuesto, la do­ sas, el periodista profundo, político, in­ cencia. La generosidad de México em­ teligente, peleador, eficaz, que siempre pezó por otorgarle, desde su primer día fue. Al llegar, empezó a escribir en el Ex­ Dos días después recibí la última car­ en el país, un lugar de honor entre los cé!sior que dirigía Julio Scherer, admi­ ta que me enviara, escrita poco antes de rable ejemplo de pluralismo y lucidez morir. Con esas órdenes que él creía dis­ que siempre se proclamó, ante quien lo frazar de ruegos, me indicaba reclamar quisiera oír, alumno de Quijano. Cuan­ un pago al distribuidor de Cuadernos en • Miembro del Consejo Editor y administra­ do una maniobra artera desplazó a Sche­ Buenos Aires, averiguar el costo de im­ dor del semanario uruguayo Brecha. Duran­ rer de la dirección del Excélsior, Don primirlos ahí, estimar el tiraje de_una edi­ te su exilio en México, el autor colaboró Carlos dejó el diario y nunca más lo ción para el Cono Sur ... en fin, prepa­ durante siete años en Comercio Exterior co­ pisó. rar el regreso. mo jefe de edición. El texto que aquí se re­ coge se publicó en La Lupa, suplemento del citado semanario, 12 de junio de 1987. El tí• Y allí, en tierra ajena, con el mengua­ Entonces supe que seguía vivo. De tulo es de la Redacción de Comercio Exterior. do auxilio de unos pocos amigos, em­ muchas maneras, este semanario [Brecha] pezó a editar sus entrañables Cuadernos es una prueba más de que sigue vivo. D México, julio de 1987, pp. 570-574 Comercio Exterior, vol. 37, núm. 7,

Comportamiento regional del crecimiento industrial en México

Ernesto Quintanilla R. *

Introducción El grupo 1se formó con los estados cuyo crecimiento del pro­ ducto industrial fue de 45 a 75 por ciento mayor que el prome­ 1 proceso de industrialización en México, lejos de ubicarse dio nacional (véase el cuadro 1). Incluye a Chiapas y Tabasco, de manera uniforme por reg iones, tradicionalmente ha ten­ que se caracterizan por el auge de las actividades de exploración, Fdido a concentrarse en las mayores áreas urbanas. Surge, explotación y transformación de hidrocarburos, y Querétaro, Hi­ de tal manera, la inquietud por conocer el patrón regional del dalgo, Aguascalientes y San Luis Potosí, que cuentan con sendas crecimiento industrial reciente. El presente trabajo se propone, ciudades intermedias, las cuales en la década de los setenta fue­ primero, identificar dicho patrón por entidad federativa en el pe­ ron objeto de una serie de políticas de promoción industrial para ríodo 1970-1980. Además, por medio de la técn ica de shift-share revertir el proceso de concentración económica y demográfica (análi sis de traslación y participación) se descompone el crecimien­ en las tres grandes áreas metropolitanas del país (las del Distrito to industrial regional en cuatro factores: crecimiento nacional, Federal, Guadalajara y Monterrey). mezcla industrial nacional, crecimiento regional y mezcla indus­ trial regional. Por último, mediante el aná lisis de regresión por mí• nimos cuadrados ordinarios se investiga la posible relación entre el crecimiento industrial por entidad federativa y variables tales CUADRO 1 como el crecimiento de la población urbana y la inmigración. México: crecimeinto del PIB industrial por grupos de entidades federativas, 7970-"t 980 Crecimiento industrial por entidad federativa (Media nacional - 7.00) Grupo 1 Grupo 11 Grupo 111 n este trabajo se mide la evolución de la industria manufactu­ Erera por entidad federativa en términos relativos. El indicador Chi apas 1. 75 More los 1.33 Nayarit 1.10 que se utiliza es el cambio de 1970 a 1980 del PlB industrial del Querétaro 1.60 Tlaxcala 1.27 Coahuila 1.07 estado, normalizado por el cambio del PlB industrial del país en Tabasco 1.60 Oaxaca 1.27 Chihuahua 1.06 Hidalgo 1.52 Michoacán 1.25 Tamaulipas 1.05 el mismo período, de acuerdo con la siguiente fórmula: Aguascalientes 1.48 Puebla 1.23 Veracruz 1.04 San Lu is Potosr 1.45 México 1.04

Grupo IV Grupo V Sonora 0.99 Baja California 0.84 donde: jalisco 0.96 Guanajuato 0.83 Nuevo León 0.95 Sinaloa 0.81 X: Crecimiento industrial re lativo Colima 0.91 Guerrero 0.80 Distrito Federa l 0.90 Yucatán 0.80 X: PlB industrial Quintana Roo 0.89 Baja California Sur O. 75 i: Entidad federativa Durango 0.89 Campeche · 0.73 Zacatecas 0.61 t: 1980 Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales, op. cit. t - 1: 1970

La información estadística empleada proviene del 1NEGI. 1 Las entidades federativas se agruparon en cinco grandes rubros se­ En el grupo 11 , que podríamos llamar " de crecimiento mode­ gún su crecimiento relativo. 2 rado", incluye los estados cuyo crecimiento industrial fue de en­ tre 23 y 33 por ciento superior a la media nacional, es decit, Mo­ l . Sistema de Cuentas Nacionales: estructura económica regional. PIB relos, Tlaxcala, Oaxaca, Michoacán y Puebla. De nuevo se trata por entidad federativa: 1970-1975-1980, SPP-PNUD, México, agosto de de entidades con ciudades de tamaño intermedio, que además, 1985, y Anuario Estadfstco de los Estados Unidos Mexicanos. 1985, ~ -~ é ­ debido a su localización con respecto al Distrito Federal, pueden xico, 1986. haberse beneficiado de una parte importante de los esfuerzos por 2. No se consideró necesario utilizar una técnica de agrupación . desconcentrar las actividades económicas del área metropolita­ na de la ciudad de México. • jefe de la División de Estudios Superiores de la Facultad de Econo- 1 mfa, Universidad Autónoma de Nuevo León, México. El grupo 111 está formado por aquellos estados cuyo sector in­ dustrial creció entre 4 y 10 por ciento por encima del promedio comercio exterior, julio de 1987 571

nacional. Es el caso, en orden de importancia, de Nayarit, Coa­ Sea : huila, Chihuahua, Tamaulipas, Verac ru z y Estado de México. La variable elegida (en nuestro caso, PIB). El siguiente grupo está compuesto por entidades cuyo sector E: industrial creció hasta 11% menos que la media nacional, e in­ i: Sector o industria. cluye los estados que alojan a las tres áreas metropolitanas del }: Región. país. Se trata, en orden des cendente de importancia, de Sonora - cuyo crecimiento industrial oc urrió prácticamente al mismo rit­ 0}: Total regional. mo que el correspondiente al sector industrial nacional-, jalis­ iO : Total nacional del sector. co, Nuevo León, Colima, Distrito Federal , Quintana Roo y 00: Gran total nacional , Durango. e: Cambio porcentual. Por último, el grupo V, que podemos ca lificar como " de de­ cadencia" en su sector manufacturero, está compuesto por ocho Así, el crecimiento regional en la variable E del sector i en la estados cuyo crecimiento industrial fu e entre 16 y 39 puntos por­ centuales inferior a la media del país: Baja Ca lifornia, Guana­ región j se define como: juato, Sinaloa, Guerrero, Yu catán, Baja Ca li fornia Sur, Campeche y Zacatecas. En estas entidades el sector manufacturero tiene es­ 1) 6-E¡¡ = N¡¡ + NI¡¡ + R;¡ + Rl;¡ casa re levancia, pues el agrícola ha sido tradicionalmente el más importante. El componente de crecimiento nacional se define como:

Ea · E;a Ea¡ E;o) Las fuentes del crecimiento industrial 2) N;¡ = :::.Jll....::.! eaa + (E;¡ - E eaa Eaa aa na vez establec ido el patrón diferencial de crecimiento in­ El componente de mezcla industrial nacional es: U dustrial por entidad federati va, im porta ahora señalar los fac­ tores que han contribuido a promover o retardar el crecimiento del producto manufacturero. Una primera aproximación en este ~ · En ~ · En 3) NI;¡ = :::..Jl1..::.!Y (e;a-eaal + (E;¡ - ::.Jli....::.!!) (e¡a-eaal sentido puede obtenerse por medio de la técnica de shift-share Eaa Eaa (análisis de traslación y participación) . Los resultados se comen­ tan a continuación. El efecto de crecimiento regional o de " ventaja competitiva" es: De acuerdo con la especificación de Arcellus, 3 el análisis shift­ share descompone el crecimiento regional en cuatro componen­ Eo · En Ea · En tes o "factores" : crecimiento nac ional, mezcla industrial nacio­ 4) R;¡ = :::..Jl1..::.!Y (ea¡ - eaol + (E;¡ - ::.Jli....::.!!) (eo¡-eaal nal, crecimiento regional y mezcl a industrial regional. Es claro que Eaa Eaa con esta técnica la conformación de la estructura industrial de una región dada se convierte en el elemento determinante fun­ Finalmente, el componente de mezcla industrial regional, o damental de la evolución relativa de la misma (en otras palabras, "efecto de localización", se define como: de que el crecimiento regional sea superior o inferior a la media nacional). Veamos la interpretación de cada factor. Ea¡ E;a Ea¡ E;a) 5) Rl;¡ = Eaa [(e;¡ - ea¡)- (e;a- eaall + (E;¡ - Eaa El factor de crecimiento nacional mide el que habría experi­ mentado la región si ésta hubiese crecido a una tasa exactamen­ te igual que la economía nacional en su conjunto. A su vez, el componente de mezcla industrial nacional puede considerarse [(e¡i- ea¡)- (e;a- eaall como el crecimiento "extra" de la región debido a una partici­ pación más que proporcional (una "sobrerrepresentación") de la Este marco analítico es el que se utiliza en el presente trabajo. región en industrias de rápido crecimiento. Este componente será, Cabe agregar que exactamente los mismos resultados se obtie­ en cambio, negativo cuando su participación sea más que pro­ nen mediante las siguientes fórmulas (puesto que son algebraica­ porcional en industrias decadentes o de lento crecimiento. mente idénticas a las anteriores), con la ventaja de que los cálcu­ los se simplifican en forma notable: Los otros dos factores constituyen el "efecto competitivo", que se desagrega en dos componentes: un "efecto de ventaja com­ petitiva", mediante el cua l la región es comparada con el total 2 ') N;¡ = eooEij nacional con respecto a una industria o sector determinado, y el 3') NI;¡ = (e;a-e00)E;¡ "efecto de localización", que intenta tomar en cuenta el grado 4 ') R;¡ = (ea¡ - e )E;¡ regional de especialización en los productos del sector o indus­ 00 tria bajo aná lisis . S') Rl;¡ = [(e¡¡-eo¡)- (e;o-eoo)]E;¡

El conjunto de fórmulas para el cá lculo de estos factores es Aún más, el conjunto de ecuaciones (2' a S') permite com­ el siguiente: prender con mayor claridad el significado de los cuatro compo­ nentes del crecimiento regional. 3. F.]. Arcellus, "An Extension of Shift-S hare Analysis" , en Growth and Change, vol. 15, núm. 1, enero de 1984, pp. 3-7. Para facilitar el examen y la comparación entre entidades fe- 572 comportamiento regional de la industria en méxico

derativas se normalizaron los valores obtenidos de los factores regional, pues aporta,4 respectivamente, 24.76, 24.04 y 23.99 por igualando ll.E;¡ a la unidad, y así expresar los factores como pro­ ciento del crecimiento industrial estatal. En otras pa labras, en es­ porciones de ll.E;¡. En el cuadro 2 se presentan los va lores corres­ tos estados fue prominente el desempeño de las actividades in­ pondientes de las 32 entidades. Puesto que el componente NI;¡ dustriales con ventajas locacionales; en Aguascalientes, las indus­ (mezcla industrial nacional) es negativo en todos los casos y su trias alimentaria, de productos metálicos y textil. En Hidalgo, la valor muy pequeño, ya que fluctúa entre - 0.018 y - 0.052, po­ química, de la madera y sus productos, metálica básica y de pro­ demos sintetizar la información relacionada con este factor afir­ ductos metálicos y en Querétaro, la alimentaria, de papel y sus mando que, en el período en estudio, tuvo una influencia negati­ productos, minerales no metálicos y productos metálicos. En los va, aunque mínima, en el crecimiento industrial de todas las tres estados el factor de crecimiento regional fue también impor­ entidades. Esto só lo puede sign ificar que, en el país, el PIB ma­ tante, pues aportó 7.74, 10.02 y 13.65 por ciento, respectivamente, nufacturero creció a ritmo más len to que los demás sectores de del crecimiento de la producción industri al. la economía. El factor de crec imiento regional fue, en ca mbio, muy impor­ tante en Chiapas y sobre todo en Tabasco, donde contribuye con Grupo 1 174.99%, contrarrestando así la aportación negativa de 137.69% del factor de mezcla industrial reg ional, esto último resultante, ste grupo se distingue por la importancia de los factores in- sobre todo, de la pérdida de dinamismo de la industria alimenta­ trarregionales en el crecimiento industrial, puesto que el fac- ria; as imismo, es claro que el notable auge de la industria petro­ tor de crecimiento nac ional (N;¡) es notoriamente inferior a la uni- lera se debe a la aportación del factor de crecimiento regional. dad, es decir, de para Chi apas hasta un máximo de para 0.59 0.71 En el caso de Sa n Luis Potosí, el factor de mezcla industrial Sa n Lui s Potosí. regional compensa tanto la falta de dinamismo del factor de cre­ cimiento nacional como el valor negativo del factor de crecimiento Por otra parte, si el análisis se efectúa ahora por entidad fede- regional. En este caso, el estado se benefició de la especializa­ rativa, se aprecia que en los casos de Aguascalientes, Hidalgo y ción en un grupo de actividades manufactureras que resultaron Querétaro, resulta muy importante el factor de mezcla industrial ser muy dinámicas, tanto en escala nacional como estatal, como la al imentaria, la fabricación de productos minerales no metáli­ CUADRO 2 cos y las industrias metálicas básicas.

México: factores de crecimiento industrial Grupo 11 por entidad federativa, 7970- 7980

Entidad federativa N;¡ N I;¡ R;¡ Rl;¡ !!.E;¡ ste grupo también se caracteriza por el favorable impulso del crecimiento indust ri al proporcionado por los factores regio­ 1. Aguasca li entes 0.6962 -0.0212 0.0774 0.2476 1.0000 E nales. En Michoacán, Morelos, Oaxaca y Puebla el factor de mez­ 2. Baja Ca liforn ia · 1.2323 -0.0375 -0.1 972 0.0024 1.0000 3. Baja Californ ia Su r 1.3716 -0.0418 0.1459 -0.4757 1.0000 cla industrial regional es el que realmente aporta el impulso posi­ 4. Ca mpeche 1.4125 -0.0430 0.1320 -0.5015 1.0000 tivo al crecimiento pues la importancia del factor de crecimiento S. Coahuila 0.9624 -0.0293 - 0.0483 0.1152 1.0000 regional es casi nula o negativa, siempre de escasa magnitud. 6. Col im a 1.1377 -0.0347 0.1160 -0.2190 1.0000 7. Ch iapas 0.5883 -0.0179 0.4461 -0.0165 1.0000 Al exam inar este grupo por entidad federativa y por industria, 8. Chihuahua 0.9741 -0.0297 - 0.1841 0.2397 1.0000 tenemos que en Michoacán destacan por su gran dinamismo las 9. Di strito Federal 1.1405 -0.0348 -0.1113 0.0056 1.0000 industrias de la madera y sus productos, la del papel y sus pro­ 10. Durango 1.1593 -0.0353 -0.1196 -0.0044 1.0000 ductos, y las imprentas y ed itoriales . En Morelos son importantes 11 . Guanajuato 1.2408 -0.0378 -0.1889 -0.0141 1.0000 la industria química y la de minerales no metálicos, así como las 12. Guerrero 1.2951 -0.0395 - 0.0419 -0.213 7 1.0000 divisi'ones de productos metálicos, maquinaria y equipo y de " otras 13 . Hidalgo 0.6801 - 0.0207 0.1002 0.2404 1.0000 industrias manufactureras". 14. Jalisco 1.0715 -0.0326 -0.0948 0.0559 1.0000 15. México 0.9958 -0.0303 0.2989 -0.2644 1.0000 En el caso de Oaxaca el avance más importante fue el de las 16. Michoacán 0.8235 -0.0251 -0.0610 0.2626 1.0000 industrias de la madera y sus productos, el papel y sus produc­ 17. More/os 0.7775 -0.0237 0.0001 0.2461 1.0000 tos, y la industria química. De éstas, la primera y la tercera tuvie­ 18. Nayarit 0.9372 - 0.0285 -0.1080 0.1993 1.0000 ron un buen desempeño en todo el país. En Puebla destaca el 19. Nuevo León 1.0849 -0.0331 0.0037 -0.0555 1.0000 20. Oaxaca 0.8149 -0.0248 -0.0445 0.2544 1.0000 crecimiento de las industrias metálicas básicas, la fabricación de 21 . Puebla 0.8410 - 0.0256 -0.0004 0.1850 1.0000 productos metálicos, maquinaria y equ ipo, así como la favorable 22 . Querétaro 0.6432 -0.0196 0.1365 0.2399 1.0000 evolución de las industrias alimentaria y de la madera. 23 . Qu intana Roo 1.1 564 - 0.0352 1.5453 - 1.6665 1.0000 24. San Luis Potosí 0.7135 -0.0217 -0.0534 0.3616 1.0000 Finalmente, en el caso de Tlaxcala, a diferencia de los ante­ 25. Sin aloa 1.2707 -0.0387 -0.2190 -0.0130 1.0000 riores, es muy importante el efecto producido por el factor de cre­ 26. So nora 1.0441 -0.0318 -0.2664 0.2541 1.0000 cimiento regional, ya que toma un va lor de 0.1324. El factor de 27. Tabasco 0.6467 - 0.0197 1.7499 -1.3769 1.0000 mezcla industrial regional, si bien también es de signo positivo, 28. Tamau lipas 0.9783 - 0.0298 -0.0807 0.1322 1.0000 es de escasa magnitud (0.0801 ). En esta entidad la producción 29. Tlaxcala 0.8123 - 0.0248 0.1324 0.0801 1.0000 30. Veracruz 0.9878 -0.0301 -0.1103 0.1526 1.0000 31. Yucatán 1.3233 -0.0403 0.0043 -0.2873 1.0000 4. No se trata aquí de un análi sis de varianza. Sin embargo, es correc­ 32. Zacatecas 1.6996 - 0.0518 - 0.4140 -0.2338 1.0000 to interpretar los resultados en términos de la contri bución porcentual a la explicación de la variac ión del PIB por parte de sus cuatro com ­ Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales, op. cit. ponente s. comercio exterior, julio de 1987 573

de todas las industrias, excepto la alimentaria, experimentaron un mica se rezagó en Col ima, el Distrito Federal, Durango y Sonora crecimiento dinámico, en espec ial la de artícu los metálicos, ma­ (en Quintana Roo no existía, al menos hasta 1980). Lo mismo su­ quinaria y equipo, y " otras industrias manufactureras". cedió con la industria alimentaria, excepto en jalisco.

Grupo 1// Grupo V

armado por Coahuila, Chihuahu a, México, Nayarit, Tamauli­ 1 igual en el grupo anterior, el valor del factor de crecimien­ Fpas y Veracruz, este grupo se caracteriza por los elevados va­ A to nacional fue superior a la unidad (de 1.29 en Baja Califor­ lores de su componente de crecimiento nacional (entre 0.937 y nia a 1.70 en Zacatecas) . En cuanto al comportamiento de los otros 0.995). Excepto en el Estado de México, el componente de creci­ factores, podemos distinguir tres subgrupos. En el primero, que miento regional es negativo, con valores entre -0.05 y - 0.18. incluye a Baja Ca lifornia, Guanajuato y Sinaloa, el factor de cre­ Esto implica que el componente de mezcla industrial regional es cimiento regional es de signo negativo, en tanto que el valor que positivo con valores entre 0.12 (Coahuila) y 0.24 (Chihuahua). toma el factor de mezcla industrial regional es, prácticamente, cero (- 0.01 en Guanajuato y Sinaloa). Por grupos_Lndustriales por entidad federativa tenemos que en Coahuila destacaron por su alto crecimento la industria del pa­ En el segundo subgrupo, formado por Campeche, Guerrero pel y sus productos, editoriales e imprenta, y la de productos mi­ y Zacatecas, tanto el factor de crecimiento regional como el de nerales no metálicos. Asim ismo, es notorio el crecimiento de la mezcla industrial regional toman valores negativos y significati­ industria textil, que parece haber encontrado ventajas locaciona­ vamente diferentes de cero. Finalmente, en el subgrupo integra­ les . Algo aná logo ocurrió en Chihuahua, donde además desta­ do por Baja Califotnia Sur y Yucatán, el primer factor es de valor can las industrias de minerales no metálicos, de productos metá­ positivo (si bien no es significativamente diferente de cero en Yu­ licos y "otras industrias manufactureras" . catán), mientras que ocurre lo contrario con el segundo.

Por lo que respecta a Nayarit, la industria más dinámica resul ­ Pasando al nivel de grupos indust ri ales, sólo es posible men­ tó ser la de la madera y sus productos, habiendo experimentado cionar que la industria de productos minerales no metálicos lo­ también un desempeño satisfactorio la alimenta ri a. En Tamauli­ gró algunos avances en Campeche y Yucatán, mientras que en pas destacan la industria química, la de productos minerales no Sina loa las de la madera, el papel y sus productos experimenta­ metálicos y " otras industrias manufactureras" . En Veracruz pre­ ron un crecimiento importante. En cambio, la industria textil per­ sentaron mayor dinamismo la producción de papel y sus produc­ dió terreno, no solam ente con respecto al sector industrial en su tos, im prentas y editoriales, madera y sus productos, la industria conjunto, en escala nacional y regional, sino también en relación química, la de minerales no metálicos y la alimentaria. con la propia industria textil a nivel nacional, en todos lo,s esta­ dos excepto Baja California Sur y Campeche. Lo mismo ocurre En el estado de México, por último, el factor de crecimiento en el caso de la industria de la madera y sus productos en Baja regional tiene un va lor positivo de 0.30 y de - 0.26 el de mezcla California, Campeche, Guerrero, Yucatán y Zacatecas. industrial regional. En congruencia con este hallazgo, puede afir­ marse que en esta entidad, excepto tal vez en el caso de la indus­ tria al imentaria, todos los grupos industriales crecieron a un rit­ Crecimento industrial, urbanización mo superior al de la media nacional. y migración

n el ámbito de la economía urbana, una cuestión que vale Grupo IV Ela pena indagar es la relacionada con el efecto del crecimen­ to industrial sobre el urbano. Puesto que la mayor parte de la in­ n este grupo el va lor del factor de crecimiento nacional es ya dustria manufacturera y del crecimiento industrial se localiza en Esuperior a la unidad; es decir, en estos estados el avance in­ las áreas urbanas, podría esperarse una relación positiva entre el dustrial se debió al desempeño general del sector manufacturero aumento en la producción industrial y el correspondiente de la en el país . En cuanto a los otros factores, podemos identificar dos población residente en áreas urbanas. subgrupos: en el primero, formado por Colima, Nuevo León y Quintana Roo, el factor de crecimiento regional es positivo, si bien Asimismo, es interesante tratar de analizar el efecto que, por su valor es mínimo en los dos primeros; en Quintana Roo, en cam­ sf mismo, produce el crecimiento industrial sobre la inmigración. bio, es de 1.55, superior incluso al del factor de crecimiento na­ Si suponemos que el grueso de la migración interestatal en Méxi­ cional. El de mezcla industrial regional , por su parte, fue de - 1.67. co tiene como lugar de destino las áreas urbanas, cabría también esperar una influencia positiva del crecimiento industrial sobre El segundo subgrupo está formado por el Distrito Federal, Du­ la inmigración. rango, jalisco y Sonora. Su factor de crecimiento regional es ne­ gativo, con valores que van de - 0.09 a - 0.27. El valor del fac­ Con el propósito de verificar tales hipótesis, procederemos a tor de mezcla industrial regional de los tres primeros es muy medir estadísticamente la dirección y la magnitud de las relacio­ pequeño, y en Sonora, en cambio, es de 0.2541, debido posible­ nes entre las tres variables, utilizando la técnica de regresión por mente al crecimiento de la producción de la industria alimentaria. mínimos cuadrados ordinarios. Con base en el cuadro 3, ajusta­ mos cuatro ecuaciones de regresión en forma linea l (se ajustaron Este grupo cuenta con pocas industrias que destaquen por su también en forma logarítmica, pero los resultados fueron menos dinamismo. Se trata básicamente de las sigu ientes: productos mi­ sastisfactorios). nerales no metálicos en Colima, madera y papel y sus productos en Durango, industrias metálicas básicas en jalisco, química en Es pertinente describir los indicadores utilizados para cuantifi­ Nuevo León y alimentaria en Sonora. En cambio, la industria quí- car las variables con relación a la de crecimiento urbano. Defi- 574 comportamiento regional de la industria en méxico

CU ADRO 3 M: Inmigrantes con menos de cinco años de haber cam­ biado de entidad federativa de residencia. M éxico: crecimiento urbano, inmigración y crecimiento industrial por entidad federativa, 1970-7980 Tasa de inmigración - PM x 100 t- 1 Entidad Crecimiento Inmigración Crecimiento federativa urbano (bruta) industrial para cada una de las entidades federativas. El indicador corres­ l. Aguascalie ntes 5.27870 6.78470 1.48150 pondiente al crecimiento industrial ya se desc ribió. 2. Baja Ca lifornia 1.18470 8.07120 0.83700 3. Baja California Sur 21.00500 15.55780 0.75200 Al relacionar el crecimiento urbano con el crecimiento indus­ 2 4. Campeche 27.67450 8.94080 0.73020 trial encontramos que el ajuste es muy pobre, ya que R = 0.0088 S. Coahuila 8.38820 5.05860 1.07170 y F = 0.2673, sign ificativo con un nivel de confianza inferior a 0.50. 6. Colima 15 .60450 9.98620 0.90660 El coeficiente estimado para la variable independiente no pasa 7. Chiapas 25.20020 1.67920 1.75320 la prueba t, e incluso su signo es contrario al esperado. Casi el 8.· Chi hu ahua 11 .86380 2.88900 1.05880 mismo resultado se obtiene al re lacionar la inmigración bruta re­ 9. Distrito Federal 28.15580 4.92980 0.90440 ciente con el crecimento industrial, puesto que R2 = 0.0508 y 10. Durango 44.02700 3.74070 0.88970 F = 1.6051, si bien esto último es significativo a un nivel de con­ 11 . Guanajuato 19.51560 2.94660 0.83130 12. Guerrero 47.81060 2.06700 0.79640 fianza superior a 0.75. Sin embargo, elrcoeficiente est imado para 13 . Hidalgo 33.52310 3.49790 1.51650 la variable independiente (crecimento industrial) tampoco pasa 14. ja li sco 20.46390 4.28480 0.96260 la prueba t y su signo es contrario al esperado. Por lo tanto, es 15. México 113.48390 13.29880 1.03570 necesario concluir que son otros factores los que inciden en el 16. Mi choacán 39.39620 3.26560 1.25250 comportamiento de las variables de crecimiento urbano e inmi­ 17. Morelos 19.36690 8. 10950 1.32660 gración bruta reciente, por entidad federativa, de 1970 a 1980. 18. Nayarit 24.315 70 5.26940 1.10050 19. Nuevo León 30.63280 5.79530 0.95070 Fue posible, en cambio, encontrar evidencia de una relación 20. Oaxaca 34.66330 2.12650 1.26570 directa entre la inmigración y el crecimento urbano. Tomando 21. Puebla 48.24920 2.98790 1.22630 aquélla como variable dependiente, los resu ltados son Jos si­ 22 . Querétaro 44.19660 7.24930 1.60370 gu ientes: 23 . Quintana Roo 79.531 10 31.45150 0.89190 24. San Luis Potosí 24.74260 3.27080 1.44550 3.1 749 + 0.0952CU R2 = 0.1533 25 . Sinaloa 17.93050 4.74310 0.81170 IN 26. Sonora 7.66910 5.05150 0.98790 (2 .0244) (2 .3305) F =5.4314 27. Tabasco 23.18900 4.48120 1.59500 28. Tamaulipas 10.65530 4.93820 1.05440 Según puede apreciarse, es evidente que si bien el crecim ien­ 29 . Tlaxcala 46.92820 3.93330 1.26970 to urbano (CU) no es el único factor que incide sob re el compor­ 30. Veracruz 14.81250 3.04320 1.04420 tamiento de la inmigración (IN) , sf tiene influencia significa­ 31. Yucatán 36.06970 2.97800 0.77940 tiva, es decir, que las entidades federativas que experimentan 32. Zacatecas 66.22560 3.61610 0.60690 mayor crecimiento urbano tienden a recibir, proporcionalmen­ Nota: Los indicadores se describen en el texto. te, mayores volúmenes de inmigración reciente. Fu e ntes: IN EG I, Sistema de Cuentas Nacionales, op. cit., y Anuario esta- dístico de los Estados Unidos Mexicanos, 7985. Conclusión

niendo la población urbana como la que reside en localidades urante el período de 1970-1980 se detiene el proceso de con­ de 1O 000 habitantes o más, el indicador de crecimento urbano D centrac ión del crecimento industrial en México: el Distrito se define como sigue: Federal, el Estado de México, Nuevo León ·y jalisco sólo mantu­ vieron la posición re lativa que tenían en 1970; es decir, de las Sea: demás entidades federativas sólo la mitad logró un crecimento industrial superior al obtenido por los polos tradicionales. P: Población total p: Población urbana De la aplicación de la técnica shift-share al caso del crecimen­ t: 1980 to de la producción industrial por entidad federativa en México t - 1:1970 de 1970 a 1980, podemos concluir lo sigu iente: en primer lugar, que en todos los casos el factor de mezcla industrial nacional re­ (p!P)¡ - (p/P)t - 1 Crecimiento urbano sultó negativo y de escasa magnitud. Segundo, en los estados que (p/Plt - 1 experimentaron mayor crecimiento industrial, los factores regio­ nales tuvieron una gran importancia relativa. Tercero, en las en ­ para cada un a de las entidades federativas. tidades con menor crecimiento industrial, el factor de crecim ien­ to nacional fue el más importante, compensando el efecto negativo En cuanto al indicador de inmigración, las cifras del censo de de los factores regionales. 1980 sólo detallan la población que cambió de residencia hasta cuatro años antes del levantamiento del censo, de tal manera que Por último, no fue posible encontrar evidencia estadística de só lo se cuenta con información para los "migrantes recientes" . la relación entre el crecimiento industrial, por un lado, y el crecí­ De esta manera, siendo mento urbano y la migración, por otro. Es claro que estas últimas variables dependen de factores distintos del desempeño del cre­ P1 _ 1: Población total en 1970. cimiento industrial de la entidad correspondiente.D comercio exterior, julio de 1987 575

ante los graves problemas que enfrentaba no d e vaguedades, sin compromisos con­ la econo mía mundial convocaron a sus cretos. La decimotercera reunió n cumbre socios a examinar de manera conjunta los reali zada e n la ci udad de los canales, de l 8 Cumbre en Venecia: desequilibrios. En 1975 , los líderes de las al 10 de junio último, constituyó la conti­ ¿hacia la recesión? seis econo mías capitalistas más ricas del nuidad de ese proceso, pues según algunos orbe se reuniero n en Rambo uillet (en esa analistas ha sido probablemente la más oportunidad no asistió la representación intrascendente desde 1975. Por segunda ocasió n Venecia fu e la sede can¡¡diense) para buscar caminos que con­ del e ncue ntro anual de los jefes de Estado dujeran a superar la recesión y para hacer y de Gobierno de los siete países capitalis­ fre nte a los efectos de la crisis del merca­ tas más ri cos del mundo. Desde el cóncla­ do petrolero internacional. A partir de El entorno ve celebrado e n el puerto del Adriático, entonces, los líderes en turno de las siete hace ya siete a1i.os, al que se llevó a cabo naciones se han reunido cada año. Al prin­ apenas en junio último, algunas cosas han La cumbre de Venecia se celebró en un cipio los cónclaves fueron una especie de momento e n que la econo mía mundial se cambiado. En aquel año la econo mía mun­ " charla de amigos al calor de la chimenea"; encuentra en su quinto año consecutivo de dial sufría una severa depresió n y encara­ esto es, informales y sin excesos publicita­ recuperació n , en un marco de inflació n ba los efectos de la segunda crisis petro le­ rios. Sin embargo, el paso del tiempo los decreciente, superabundancia de produc­ ra. Hoy, la economía capitalista industriali­ ha convertido en lo que algunos líderes han tos básicos y tasas de inte rés a la baja. Sin zada vive su quinto año de recuperació n calificado como rituales fastuosos, en los embargo, un importante grupo de exper­ sostenida y la inflación se ha reducido de que la discusión conjunta ha cedido su tos sostiene que la economía capitali sta manera notable. Empero, los desequilibrios lugar a arreglos bilaterales y do nde al final industrializada se acerca cada vez más al ini­ comerciales y presupuestarios se han ahon­ de las pláticas se emite un comunicado !le- cio de una nueva y profunda fase recesiva. dado, el proteccionismo de los ricos obs­ truye el intercambio mundial, el desempleo registra tasas muy superi o res a las de 1980 En este trabajo se consultaron, principalmen­ de junio de 1987; Luis Bilbao, "Un Exocet con­ y el Tercer Mundo se enfrenta a una crisis te, las sigu ientes fu entes: "Menores impues­ tra Reagan" , El Periodista de Buenos Aires , financie ra y a una posición adversa en los tos y gastos de gobiernos [Acuerdo de París]" , año 3, núm. 143, 5 a JI de junio de 1987; "Es­ mercados internacionales sin precedente. Excélsior, 24 de febrero de 1987; "Flexibili­ tudia Washington atacar bases de cohetes ira­ No sólo los acontecimientos económicos dad financiera para el Tercer Mundo pide la níes", Excé/sior, 8 de junio de 1987; Walter han cambiado : tambié n los protagonistas. OCDE" , Excélsior, 14 de mayo de 1987, Ga­ S. Mossberg, Ellen Hume y Philip Revzin , "U.S . De aque lla reunió n de 1980, en ésta sólo briel Grinberg. " Las previsiones del Citicorp. Lifts Punitive Tariffs on Sorne Goods from ]a­ estuvo presente - dando muestras de su Otra vuelta de rosca" . El Periodista de Buenos pan, but Nakasone isn't Satisfied", T!Je Wall Aires, año 3, núm. 142, 20 de mayo a 4 de Street ]OLu·nal, 9 de junio de 1987; "Veni ce gran capacidad para sortear los avatares junio de 1987; Martin Feldstein, "A Self­ Statements on East-West Relations, Terrorism po líticos- la primera minis tra Margaret lnterested Way to Avoid Death in Venice", Fi­ and Persian Gu lf ', The New York Times , JO T hatche r. Con su abrumado r triunfo en las nancia/ Times, 20 de mayo de 1987; Peter de junio de 1987; Francisco Vida! y Elvira Gu­ elecciones de junio último , la Dama de Hi e­ Norman , " La cumbre de los Siete no tendrá tiérrez, "Pese a su poderío Alemania Federal rro aseguró su asiste ncia a las próximas cua­ efecto alguno", Excélsior, 25 de mayo de tendrá escollos en Venecia", y "A la incierta tro reunio nes cimeras, algo que d ifíc ilmen­ 1987; Ugo Pi pi tone, "Agricultura en Venecia", economía inglesa se suma la sombra electo­ te podrá emular el resto de sus colegas. La j ornada, 26 de mayo de 1987; "El Gobier­ ral", El Financiero, JO y 11 de·junio de 1987; no japonés aprueba un amplio plan de gastos "Sacude Reagan a los mercados al afirm ar que Los llamados e ncuentros en la cumbre urgente" , El So l de México, 30 de mayo de el dólar puede seguir su tendencia a la baja 1987; dentro de términos 'razonables' ", El Sol de surgieron por la iniciativa de Valéry Giscard "Agenda cargada sobre terrorismo, mo­ netarismo, deuda externa y reforma agrícola México, 12 de junio de 1987; Leonard Silk , d "Es taing ,. de Helmut Schmidt, quienes lleva Reagan a Venecia ", El Financiero, 2 de "After Ven ice, Still No Unity", The New York junio de 1987; Modesto Sea ra Vázq uez, " Los Times, 12 de junio de 1987; "Japón: medidas siete grandes negocian el botín ", Excélsior , 3 económicas de emergencia", y "OCDE: se re­ Las info rmaciones que se reproducen en es la de junio de 1987; Djukajuüus, "Septetos", Ex­ comienda una reforma estructural'', Boletín sección son res úmenes de noiicias aparecidas cé/sior , 4 de junio de 1987; Wa lter S. Moss­ del FMI , 22 de junio de 1987, y Lionel Bar­ en lli\"ersas publicaciones nacionales \" extran­ berg, "Reagan Goes to Venice Hurt by U.S. ber, " U.S. Deb t to Rest of World Doubles to jeras ,. no proceden originalm ent e del Ban­ Position as Top World Debtor", The \Va l/ $263 Bn in 1986", Financia / Times , 24 de ju­ co NKional de Comercio Ex terior, S.N. C.. St reet j oumal , 4 de junio de 1987; "Docu­ nio de 1987. sino en los casos en que así se manifieste. mentO de Ca rtagena a los siete" , Excélsior , 4 _j 576 sección internacional

Entre los factores que sustentan esa apre­ do desde el segundo trimestre de 1984 , da por su entonces pendiente reelección ciación destacan la gradual pérdida de dina­ cuando fue de 5% . Empero, la inflación para un tercer período. y el anfitrión Amin­ mismo de las economías capitalistas más medida por el deflactor del PNB fue de tore Fanfani , en su carácter de primer poderosas, la agudización de los desequili­ 4. 2%, contra 0. 7% en el cuarto trimestre ministro interino y con elecciones a la vuel­ brios de las cuentas corrientes, el crecien­ de 1986; en este último ar'io el índice de ta ele la esquina, vería limitado su poder de te proteccionismo _:_que ha dado lugar a precios al consumidor fue de 1.9 % . El decisión. Por último, los observadores esta­ , lo que podría llamarse una situación de repunte del proceso inflac ionario y el rele­ ban de acuerdo en que si bien el canadien­ "guerra comercial"-, la gran inestabilidad vo en la dirección de la Reserva Federal se Brian Mulroney ll egaría a la cumbre sin ele los mercados financieros y monetarios, auguran políticas más res trictivas que graves problemas , al menos en apariencia, y el problema de la deuda externa del Ter­ podrán frenar la expansión económica. " nadie creía que él solo pudiera salvar al cer Mundo, que ya afecta el desarrollo de mundo". las economías industrializadas. Las expectativas Otro factor, quizá más importante, que Según el Lloyds Bank, en 1987 las prin­ hacía suponer que el encuentro en Vene­ cipales naciones industrializadas registrarán Las perspectivas de una inminente fase cia no arrojaría acuerdos relevantes, en lo un menor ritmo de crecimiento y 1988 recesiva mundial hi cieron abrigar esperan­ económico por lo menos (algunos analis­ marcará el fin de la recuperación y el ini­ zas a algunos observadores de que en Vene­ tas lo definieron como " la cumbre de las cio de un nuevo y más profundo ciclo rece­ cia los líderes adoptarían decisiones para escasas expectativas"), era que esas cues­ sivo. Algunos datos ilustran esas aseve­ conjurar el peligro y asegurar la continui­ tiones se abordan en otros foros y a nivel raciones. dad de la expansión económica. Sin embar­ bilateral. Se esperaba que los siete ricos sólo go, la gran mayoría de los analistas preveía reiteraran los acuerdos ele reuniones ante­ • Desde 1985 la economía de la RFA -con razón- una cumbre caracterizada riores y que cada uno se comprometi6a de empezó a perder dinamismo y el desem­ por la pobreza de acuerdos concretos. nueva cuenta a realizar los ajustes en sus pleo a crecer. En ese ai'io y en el siguiente, Entre los factores que apoyaban ese augu­ respectivas estrategias económicas y ele ese el incremento del PNB fue de 2. 5% y se cal­ rio se mencionaba que unos mandatarios modo evitar enfrentamientos entre ellos. Así, cula que en el actual será de apenas 2%. llegarían a la cima con dificultades políti• Estados UniC!os prometería avanzar aún Desde 1983 la tasa de desempleo ha fluc­ cas internas, y otros con la perspectiva de más en la reducción de su déficit presu­ tuado alrededor de 9% y se prevé que en elecciones generales. Por ejemplo, el Pre­ puestario y Japón y Alemania afirmarían 1987 será mayor. En 1986 la inflación tuvo sidente estadounidense arribaría a la reu­ que harían más por impulsar su crecimien­ una variación negativa, pero se espera que nión inmerso en el escándalo de la venta to interno, para compartir con Washington en 1987 haya un pequeño incremento posi­ de armas a Irán y el apoyo ilegal a los "con­ la responsabilidad de fungir como " loco­ tivo. La casi paranoia germana por mante­ tras" nicaragüenses, lo cual ha deteriorado motoras" de la economía mundial. Asimis­ ner bajo control las presiones inflacionarias seriamente su imagen así como su influen­ mo, el Grupo de los Siete en su conjunto militan a favor de un freno de la actividad cia en sus colegas. Además, a pesar de sus alentaría el inicio de la Ronda de Uruguay económica. reiteradas declaraciones en favor del libre y plantearía la necesidad de reducir o eli­ comercio, su país se ha erigido en uno de minar gradualmente los subsidios agrícolas, ~ El crecimiento económico de Japón los que más barreras proteccionistas ha así como las restricciones a las corrientes durante el ejercicio fiscal que terminó en impuesto en los últimos cinco años. Esto comerciales. marzo último fue de 2.6%, inferior al pro­ le ha ocasionado serios problemas con sus nóstico oficial de 3% y mucho menor que aliados y ha afectado su credibilidad. obtenido en el ejercicio anterior, cuando La agenda el crecimiento fue de 4.3%. El proteccio­ Helmut Kohl, el canciller de la RFA , tam­ nismo de sus socios comerciales, así como bién ha tenido sus problemas. Reciente­ Como suele ocurrir en este tipo de reunio­ la apreciación del yen, ya afectan seriamen­ mente enfrentó una difícil discusión acerca nes, los temas más relevantes que ahí se te la capacidad exportadora del país de la retirada de misiles de mediano alcan­ ventilan - también suele ocurrir con los -sustento de buena parte de su poderío ce del territorio germano, y la coalición de resultados- son los que Washington desea económico- y hacen esperar un menor derecha que forma su gobierno se encuen­ que se consideren. Antes de viajar a Italia dinamismo para el año que finaliza en mar­ tra muy dividida respecto a la política eco­ el presidente Reagan planteó claramente a zo de 1988. nómica interna. El líder japonés, Yasuhiro qué iba. Reiteró que los demás países debe­ Nakasone, dejará el cargo muy probable­ rían comprometerse a ayudar a la econo­ • La Gran Bretaña se enfrenta a proble­ mente en octubre próximo. Su posición mía estadounidense a sostener la expansión mas de desempleo e inflación en ascenso. quedó seriamente afectada después de fr a­ económica y que la RFA y Japón - nacio­ La desocupación alcanzó 11.3 % el año casar en su intento de establecer una refor­ nes con grandes excedentes- tendrían que pasado (la más alta en los últimos 14 años) ma tributaria y su popularidad cayó a su real izar mayores esfuerzos en esa tarea. Los y la inflación fue de 3.4%; se estima que más bajo nivel en cuatro años. Del lado Siete, agregó, deberían dar un " impulso ésta llegue a 4% en 1987; su control-prio­ francés las cosas tampoco lucían muy bien. político" a la liberación del comercio agrí• ridad del gobierno conservador- pro­ Se preveía que Franc;:ois Mitterrand desem­ cola y avanzar con firmeza en la remoción bablemente hará que el crecimiento econó• per'iaría un papel menos activo que en oca­ de las barreras proteccionistas. Con respec­ mico sea inferior al 3% que se pronosticó. siones anteriores, pues el hecho de com­ to a la deuda del Tercer Mundo, Reagan rea­ partir la dirección del país con el gobierno firmó su apoyo a la estrategia que se ha ll e­ • En el período enero-marzo de este año conservador de jacques Chirac le impedi­ vado hasta ahora, la cual sólo debería el P:-.IB de Estados L'nidos creció a una tasa ría hablar con toda la suficiencia. Margaret reforzarse con algunas nuevas modali dades anualizada de -1 8%. el rir mo más acelera- Thatcher todavía iría a Venecia preocupa- de financiamiento. como la conversión de comercio exterior, julio d e 1987 577

deuda en inversiones. En su alocución, el japonés sería, como acostumbra en esos Otro elemento que gravita en contra de la Presidente de Es tados Unidos dij o que ins­ casos, hacer mención de sus restriccio nes disminución de tal défi cit es el volumino­ taría a los aliados a cooperar en la protec­ constitucionales y plantear la búsqueda de so servicio de la deuda externa, cuyo aba­ ción a la libre navegación en el Pérsico, para soluciones diplomáti cas, así como limitar timiento implica ría una considerable baja lo cual plantearía " los intereses comunes la venta de armas a los países beligerantes. de las tasas de interés, as unto que se anto­ de seguridad que comparten las democra­ ja difícil que ocurra. El Departamento de cias occidenta les" en esa parte del globo. Antes de su arribo a Venecia el canciller Comercio info rmó que al final de 1986 el Por último, informó que buscaría el visto alemán también dejó bien clara su posición. saldo de la deuda externa de Estados Uni­ bueno de sus colegas para la realización de Afirmó que su país " cumplió por comple­ dos ascendió a 263 600 millones de dóla­ un pacto con la Unión Soviética sobre to" con sus obligaciones de impulsa r el cre­ res, 135% superior al de 1985 . Práctica­ reducción de misil es nucleares de alcances cimiento económico mundial. Destacó el mente, todos los analistas coinciden en que medio y corto en Europa. El acuerdo fa ci­ hecho de que su Gobierno efectuó una des­ es casi imposible lograr la meta de la Ley litaría o tros arreglos ulteriores en aras del gravación fi scal de casi 50 000 millo nes de Gramm-Rudman de un presupuesto equi­ desarme nuclear y de una distensión marcos, la cual impulsará la demanda inter­ librado en 1991. duradera. na y las importaciones. En las recientes reuniones y conferen­ Sabedores de cuáles serían los temas y cias, los países capitalistas más ricos del qué se les exigiría en el cónclave, Nakaso­ La coordinación y el crecim iento mundo se han comprometido a tratar de ne y Ko hl también expusieron con antela­ estabilizar el curso de sus divisas y a evitar ción sus respectivos puntos de vista. Si bien La cumbre constituyó, como se esperaba, mayores perturbaciones en los mercados es cierto que el país del sol naciente se ha una reiteración de las cuestiones ventiladas cambiarios. En el Acuerdo de Louvre , en convertido en la mayor potencia exporta­ en otras ocasiones, como dura nte la reu­ especial , convinieron en impedir mayores dora, no lo es menos que las cifras de su nión cimera de Toki o en 1986, el Acuerdo devaluaciones del dólar, a fin de no afec­ enorme superávit comercial ocultan una de Louvre en febrero de este año y la Con­ tar aún más la competitividad comercial de tendencia descendente de sus ventas al ferencia de la OCDE, reali zada en París en los o tros países ricos. Como se recordará, exterior. Mientras de 1983 a 1985 ese país mayo último. En esos foros, los Siete con­ el descenso del dólar se inició en septiem­ elevó sus exportaciones 3 1%, en 1986 se vinieron en coordinar sus po líticas econó• bre de 1985 , cuando el Grupo de los Cin­ registró una ligera caída. El FMI estima que micas, financieras y cambiarias. Para ello, co (Es tados Unidos, Japón, la RF A, Francia en 1987 el descenso podría llegar a 8%, lo acordaron establecer un sistema de vigilan­ y Gran Bretaña), reunido en el Hotel Plaza cual conduciría a una reducción del PNB. cia multilateral, en colaboración con el FMI , de Nueva York, estu vo de acuerdo en indu­ Por esa razón, el Gobierno parece estar dis­ a fin de regular el comportam iento de cada cir , mediante acciones coordinadas, una puesto a abrir un poco más sus fronteras, una de las economías. La supervisión eco­ depreciación de la divisa estadounidense y siempre que Es tados Unidos -su principal nómica se llevaría a cabo mediante el de ese modo propiciar un comercio mun­ socio- haga lo mismo. A fines de abril empleo de diversos indicadores, tales como dial más equilibrado. El acuerdo fu e efi caz Nakasone prometi ó a Reagan establecer el crecimiento de la producción, la varia­ en cuanto al ajuste cambiario, pues mien­ medidas- que realmente estimulasen la eco­ ción en las tasas de interés y los tipos de tras que a fines de 1985 el dólar se com­ nomía interna japonesa y sus importacio­ cambio, la evolución de las cuentas corrien­ praba con 217 yenes, actualmente se coti­ nes, para así atenuar las fri cciones comer­ tes y las balanzas comerciales, los índices za en alrededor de 140, lo cual implica una ciales entre ambos países . Para tales fines, inflacionarios y los déficit presupuestarios. devaluación mayor de 35% . En el mismo en mayo último la Dieta japonesa aprobó Japón y la RFA reafirmaron su compromi­ período el dólar se depreció más de 30% una partida presupuestaria adicional po r so de estimular sus economías y elevar sus respecto al marco alemán . 34 840 millones de dólares y una reducción importaciones, para de ese modo atempe­ impositiva de 2 970 millones. As imismo, se rar los diferendos comerciales que han acordó recircular una parte del excedente puesto en ri esgo la continuidad de la recu­ El obj etivo del equilibrio comercial, comercial para financiar al mundo en desa­ peración mundial. El programa de estímu• empero, no se ha conseguido . El déficit rroll o. De esta manera, la representación lo al mercado interno puesto en marcha por estadounidense continúa ahondándose y ni pona llegó a la cumbre con la seguridad el Gobierno japonés responde a ese com­ los superávit japonés y germano aumentan­ de poder acallar las críticas de sus socios promiso. Durante el encuentro en Ve necia , do . Esta situació n ha propiciado el estable­ e incluso presumir por sus aportes a los Ronald Reagan correspondió a la actitud cimiento de barreras proteccionistas, par­ agobiantes problemas internacionales. oriental anunciando una reducción de 17% ti cularmente en contra de Japón (más de la de las sanciones comerciales establecidas en tercera parte del défi cit comercial de Esta­ Japón también llegó a Venecia con pro­ abril contra las exportaciones niponas , que dos Unidos se explica por el comercio con puestas respecto de los asuntos del golfo en to tal suman 300 millones de dólares. ese país), lo cual profundiza las fri cciones Pérsico. Vari os legisladores estadouniden­ También se comprometió a que Es tados comerciales y constituye un serio obstáculo ses han acusado a los japoneses de aprove­ Unidos prosegui ría los esfuerzos tendien­ al desarrollo económico. char la vigilancia de la marina ya nqui para tes a reducir su déficit fi scal, aunque los asegurar su suministro de crudo y exigen expertos son muy escépticos sobre ese par­ As í, ni el ajuste cambiario ni las trabas que Japón comparta los costos de mante­ ti cular, pues consideran que la reducción al comercio han representado la solución ner la seguridad en la navegación . Por el efectiva de ese desequilibrio debe pasar al desequilibrio comercial estadounidense, estrecho de Ormuz pasa 59% del consumo necesariamente por el incremento de los pues todo indica que la causa de ese hecho total del petróleo de la economía japone­ ingresos tributarios y por el recorte de los se encuentra en el envejecimiento relativo sa, contra 30 % de Europa y sólo 5.6% de gastos militares, cuestiones a las que Rea­ de importantes sectores de la industria tra­ Estados Unidos. La defensa del Gobierno gan se ha opuesto de manera sistemática. dicional. El rezago de éstas no sólo se ha 578 sección internacional

traducido en la pérdida de mercados forá­ cula que los subsidios agrícolas ascienden ductivos" o vendiendo obligaciones en el neos, sino en un notable incremento de las anualmente a 100 000 millones de dólares mercado secundario a menos del valor importaciones (en 1982 esas compras re­ en los 24 países miembros. En la CEE, el nominal, todo ello dentro del proceso de presentaban 8% del PNB y en 1986 el coe­ Fondo de Garantía para la Agricultura transformación de deuda en inversión. Esto fi ciente llegó a 9.5%) y mientras otras ramas absorbe más de la mitad del presupuesto hace materialmente imposible que dichos no sustituyan con sus exportaciones a las comunitario y en Japón las subvenciones bancos participen en nuevos préstamos sin­ tradicionales, el déficit seguirá existiendo. representan cerca de 60% del valor de la dicados a los países con grandes deudas. Al parecer esa expli cación no ha sido con­ producción agrícola del país. siderada por el Gobierno estadounidense, • Un elemento más que augura días pues se insiste en que la reducción del défi­ negros para los países deudores es el rele­ cit sólo provendrá del ajuste del tipo de Deuda del Tercer Mundo vo en el mando de la Reserva Federal esta­ cambio y de la expansión económica de sus dounidense. Los observadores aseguran socios. La situación de la deuda del Tercer Mun­ que el nuevo jefe de la "Fed", Alan Green­ do es cada vez más grave. A la imposibili­ span, representará un endurecimiento de las Al término de la reunión, en una confe­ dad de pagar, invertir y crecer de manera políticas monetarias y financieras. Es de rencia de prensa Reagan señaló que sería simultánea, como en infin idad de ocasio­ esperar, entonces, mayores restricciones razonable esperar un mayor deslizamiento nes lo han señalado las naciones endeuda­ crediticias y tasas de interés más altas. del dólar, aun cuando en el comunicado de das, se suman factores que reiteran el carác­ los Siete se señaló la inconveniencia de Como se ve, la situación para los países ter impagable de los débitos en las condi­ deudores es muy grave. Por un lado, los mayores bajas de esa divisa. Esto es, para ciones actuales. La decisión del Citicorp bancos están listos para una crisis de pagos, Washington el dólar aún se encuentra por -secundada por otras instituciones de pero eso sólo toma en cuenta sus propios encima del nivel adecuado y por tanto es similar tamaño- de crear una reserva de previsible que caiga más. Para Martín Feld­ y limitados intereses. Por otro, los organis­ 3 000 millones de dólares para hacer fren­ mos internacionales y las naciones pode­ stein, ex jefe de asesores de Reagan, un des­ te a los eventuales incumplimientos de lizamiento adicional de 15% en el valor del rosas no han elaborado una nueva estrate­ pago, no sólo significa un reconocimiento gia de alivio efectivo a tan acuciante dólar probablemente produciría un equili­ más de la imposibilidad de pagar sino que brio en la balanza comercial para 1990, aun­ problema. En el cono plazo, es previsible podría conducir a un mayor endurecimien­ que la banca internacional promueva el uso que no en la balanza en su conjunto, debi­ to en la concesión de nuevos préstamos y, más intenso de mecanismos de fmanciamien­ do a los elevados montos de los intereses asimismo, representar el tiro de gracia al de la deuda externa. to, como la capitalización de pasivos. De Plan Baker. Como se recordará, éste pre­ esta forma, las instituciones financieras se Además del aj uste cambiario real y dada veía otorgar créditos por 29 000 millones desligarían de la deuda y los gobiernos de dólares a los países endeudados que la mayor inflación de Estados Unidos con engrosarían su onerosa deuda interna. Al adoptasen estrategias de cambio estructu­ respecto a la alemana y la japonesa, sería abatirse el precio de los títulos de la deuda ral, de los cuales 20 000 millones proven­ necesario que el dólar se depreciara adicio­ aumentará la avidez de los inversionistas nalmente de 3 a 4 por ciento anual has ta drían de la banca privada. extranjeros, pues el desembolso que ten­ 1990. Ello daría una paridad de 100 yenes Otros acontecimientos que reafirman el drán que hacer será cada vez menor. Para y 1.35 marcos por dólar (hoy día es de cer­ fracaso de esa estrategia son los siguientes: éstos y para los banqueros será el gran ca de 140 y 1.80, respectivamente). Para los negocio; no así para las naciones deudoras. socios esto representaría una fuerte dismi­ • En los primeros cinco meses del año nución de sus exportaciones y un aumen­ en curso, 78 bancos estadounidenses se Como en otras .oportunidades, los paí• to de su desempleo, lo cual, según Feld­ declararon en quiebra. Ésta ha sido la cifra ses firmantes del Consenso de Cartagena stein, podría evitarse aplicando medidas más alta de los últimos años para ese lapso enviaron a Venecia un documento donde que estimulasen sus mercados internos. y se adiciona a las 144 bancarrotas banca­ exponen la gravedad de la situación eco­ Para la economía estadounidense, la mejo­ rias ocurridas en 1986. U na de las princi­ nómica, política y social de las economías ría de su balanza contraería de manera auto­ pales razones que se aducen para explicar latinoamericanas. Al señalar la imposibili­ mática los fluj os de capital e impulsaría al tales hechos es la imposibilidad de cobrar dad real de pagar los adeudos en las condi­ alza las tasas de interés, a menos - he ahí créditos a los países endeudados. ciones prevalecientes, las naciones miem­ el problema- que haya una reducción real bros del Consenso hicieron un urgente del déficit presupuestario. • Según la Corporación Federal de Segu­ llamado para adecuar el servicio de la deu­ ros de Depósitos de Estados Unidos, las da a la capacidad real de pago de cada país, reservas por pérdidas de los bancos de ese reducir las tasas de interés, separar la deu­ Agricultura país aumentaron de 24 881 millones de da actual de la futura, eliminar o limitar aún dólares en el primer trimestre de 1986 a más los márgenes de intermediación ban­ E n Venecia también se reafirmó el com­ 29 654 millones en los primeros tres meses caria, reprogramar a largo plazo los venci­ promiso adquirido en la conferencia de la de 1987. Se prevé que en el segundo tri­ mientos y llevar al terreno de los hechos la OCDE en el sentido de efectuar reformas a mestre del año en curso la cifra llegue a liberación y expansión del comercio, para las políticas agrícolas, entre ell as "reducir 35 040 mi ll ones de dólares. de ese modo asegurar la capacidad de pago. progresivamente los subsidios", a fin de que las leyes del mercado "operen a pleni­ • Gran parte de los bancos estadouni­ Como también ha ocurrido en otras oca­ tud". Sin embargo, pese a la presión ejer­ denses grandes y pequeños se ha ido siones, las demandas de los pobres se que­ cida por Es tados Unidos y Canadá, los euro­ desembaraza ndo de manera gradual de los daron esperando respuesta esta vez en el peos se opusieron con firmeza a cualquier adeudos latinoamericanos, ya sea colocan­ célebre Puente de los Suspiros. Para los lati­ medida de carácter específico . La OCDE cal- do algunos créditos en el renglón " no pro- noamericanos sólo hubo una reiteración de comercio exterior, julio de 1987 579

la estrategia de negociación hasta ahora apli­ mili ta res- podría conducir , afirman cier­ detener el comercio béli co con los países cada: ''caso por caso" y es tablecimiento de tas especialistas , al virtual ingreso de Es ta­ en guerra. Pese al aparente ac uerdo en esta reformas estructurales. Además, los siete dos Unidos a la guerra entre Irán e Iraq. materia, se duda mucho de su eficacia, pues ricos reafirmaron el papel central del FM I Washington ha afirmado que su marina res­ todos los países as istentes a la cumbre, en los procesos de consulta y financiamien­ ponderá a cualquier agresión y que no per­ comenzando por Italia, mantienen un re n­ tO, propusieron una más estrecha colabo­ mitirá inte rferencias en el tráfico marítimo. ta ble negocio bélico con Irán e Iraq. ración entre ese o rganismo y el Banco Mun­ Si se toma en cuenta que varios buques dial y favorecieron el aumento del capital petroleros de Kuwait navegan con la ban­ de esta última institución. Acordaron apli ­ dera de las barras y las estrellas , la eventua­ Armamentismo car la máxima '·divide y vencerás", pues lidad de que Estados Unidos se defi enda es formaron dos grupos de naciones deudo­ muy fac ti ble. Los Siete dieron la bienvenida a las pers­ ras : uno comprende a los 32 países más pectivas de un acuerdo sobre armamento pobres, de los cuales 80 % se encuentra en Las probabilidades de un enfrentamien­ entre Es tados Unidos y la URSS, que im p li ­ Áfr ica; el otro a los países de ingresos to militar entre Es tados Unidos e Irán ca la eliminación de misiles de alcance cor­ medios, que engloba a los de América Lati­ aumentaron notablemente días antes del to y medio del territorio europeo. Esta deci­ na. Con respecto al primer grupo, en prin­ inicio de la reunió n cimera. En los prime­ sión, que según algunos constituyó lo más cipio se convino reducir la tasa de interés ros días de junio trascendió q ue el Gobier­ significati vo en el terreno político, alient,t de los créditos del Banco Mundial a 1.5 % no iraní había decidido instalar en el Pérsi­ expectativas de que en la próxima re unió n y en ampliar los períodos de gracia de 7 a co una batería de misiles nucleares de Reagan y Gorbachov, que probablemen­ 15 años. Italia, que ya aplica esa política con Silkworm, de fa bricación china. Ante ello, te se celebre en Washingto n en octu bre, se cuatro de sus deudores (Somalia, Tanzanla, un vocero de la Casa Blanca afirmó que el alcancen acuerdos relevantes en materia de Mozambique y Etiopía) propuso extender presidente Reagan estudiaba la posibilidad armamento nuclear. ese tratamiento a otros países del segundo de "dirigir un ataque preventivo" sobre los grupo. Sin embargo, se señaló que como lugares en los que se emplaza rían los misi­ la deuda de las naciones de ingresos medios les. Es tados Unidos considera -agregó el ¿Hacia la recesión? está contraída básicamente con la banca pri­ vocero- que la acción del Gobierno de vada, era prácti camente imposible genera­ Teherán es un paso más en su dispositivo La cumbre de Ve necia fu e la más gris de li za r tales condiciones; las deudas del gru­ béli co, con miras a interferir la ruta del todas las que has ta ahora se han reali zado. po de los más pobres está contratada en es trecho de Ormuz. El 8 de junio, poco Las acciones concretas para encarar el even­ cerca de 85% con gobiernos. antes de que se iniciara el cónclave, el man­ tual advenimiento de una recesión econó• datario estadounidense declaró que su país mica generalizada brillaron por su ausen­ Con respecto a la ayuda para el desarro­ no toleraría ningún intento iraní de contro­ cia. En esta ocasión, los países capita listas ll o, y gracias a los esfuerzos de Francia, los lar las rutas navales en el Pérsico y que su más ricos sólo se preocuparon por sus pro­ Siete confirmaron la meta establecida por advertencia de no permitir la instalación de pios intereses, que no necesariamente son la ONU de destinar 0.7% de su PNB al fi nan­ misiles no era broma. Asimismo, reiteró a los del resto del mundo , y por evitar exa­ ciamiento para el desarrollo. Sin embargo, sus ali ados la petición de apoyo para ava­ cerbar sus diferendos. En sus deliberacio­ james Baker, secretario del Tesoro de Esta­ lar sus operaciones militares en esa región. nes, el Grupo de los Siete miró de soslayo dos Uni dos, declaró que su país no se com­ Posteriormente, el secretario de Estado, las demandas de las naciones en desarro­ prometía a cumplir ese acuerdo , pues no George Shultz, afi rmó que su país " no vaci­ llo, inmersas en una crisis sin precedente es obligatOrio . Por su parte, Japón reiteró lará en aplicar las medidas que sean nece­ y cuyos efectos ya empiezan a extenderse su p ropósitO de recircul ar 30 000 millones sarias para garantizar la libertad de tránsito a las economías industriali zadas. Pa ra el de dólares en un plazo de tres años, como en el Pérsico ... " , sin importar su costo. Tercer Mundo sólo hubo una reiteración de ayuda al Tercer Mundo. Para tal fi n se cons­ Estas declaraciones produjeron gran preo­ las fórmulas tradicionales, a pesar de su pro­ titui rá un fondo que manejarán los organis­ cupación entre los asistentes a la cumbre, bada inefi cacia, y para el mundo en gene­ mos internacionales. El Gobierno japonés pues dado el clima de tensión no se des­ ral el mensaje de aceptar y adecuarse a los anunció, además, donati vos por 300 millo­ carta un acto de fuerza contra Irán, similar designios de los más poderosos. Los casi nes de dólares a los países más pobres del al efectuado en abril de 1986 contra Libia. nulos resultados de la reunión cimera de Áfr ica al sur del Sabara. Venecia, producto de las inocultables diver­ En Venecia, el presidente Reagan bus­ gencias entre los aliados, auguran un ahon­ có el apoyo de sus socios para adoptar damiento de las tensiones existentes y oscu­ Golfo Pérsico medidas drás ticas en contra de Irán. Sin recen aún más las expectativas, ya de por embargo, los demás líderes se mostraron sí ominosas, de los países en desarrollo. Et 17 de mayo un avión iraquí disparó por muy cautelosos y a lo más que llegaron fu e Para éstos, una recesión internacional impli­ "error" un misil Exocet contra una fragata a exhortar a los gobiernos de Teherán y caría más pobreza y más postración; para de guerra estadounidense en el golfo Pér­ Bagdad a poner fi n a su conflicto, que ya los muy ricos, probablemente represenra­ sico. La "equivocación" causó la muerte de dura casi siete años. Acordaron mantener ría otro perío do de ajuste, algo doloroso 57 marinos. Formalmente, la Armada de consultas sobre cómo garantiza r el libre qui zá; con posterioridad, ya instalados en Estados Unidos cumple el papel de resguar­ tránsito de los petroleros en el Pérsico, la fase ascendente del ciclo económico, dar la li bertad de trá nsitO en esa zo na, aun­ señalando que "el principio de navegación ac recentarían su dominio en todos los que en los hechos está ahí pa ra ocupar un es de vital importancia y debe mantener­ ámbitos. D espacio geopolíti co en la región más can­ se". En otro punto, el septeto convino en dente del planeta. El incidente del Pérs ico solicitar al Conse jo de Seguridad de la ONU - inexpli cable incl uso para la lógica de los que emprenda las acciones necesari as para Homero Urías México, julio de 19H 7, pp. 5H0-5 9.3 7 7 Comercio Exterior, vol .3 , núm .

Tasas r es de interés y acti· economtca, . Un en interpretación teórica e antificación etnpírica

]ean-Paul Fitoussi, ]acques Le Cacheux, Franr;ois Lecointe, Christian Vasseur*

esde principios de los ochenta, las tasa s reales de interés El análi sis de los efectos del alza de las tasas rea les de in ~erés han alcanzado niveles anormalmente elevados en todo en las variables clave de la actividad económica permite así com­ D el mundo. Con demasiada frecuencia se han estud iado pletar estudios anteriores que datan del período que siguió a la las causas y consecuencias de este fenómeno mediante aná li sis primera crisis petrolera 1 e ilustrar mejor los ca mbios recientes. 2 parciales que destacan la relación entre inversión y tasa de interés. Utiliza ndo la reflex ión teórica y el aná li sis cuantitat ivo, inten­ 3 En este trabajo se esboza un análisis más general que conside­ taremos contesta r a dos preguntas principales: ¿por qué son tan ra no sólo los efectos del alza de la tasa de interés en la oferta elevadas ac tu almente las ta sas de interés? ¿C uáles son la s conse­ futura de bienes y servicios - y por ende en la demanda actual cuencias de este fenómeno y qué debe es perarse de la rec iente de inversión -sino también su influencia en la producción y el inflex ión de su movimiento? capital corrientes. La evolución de la tasa de interés y de los sa la­ rios afecta simultáneamente la oferta y la demanda por medio de Cambios recientes mecanismos complejos. Sus efectos se ejercen principalmente mediante cambios de los prec ios relativos. i la recesión que siguió a la primera crisis petrolera afectó a S todos los países industrializados más o menos en la misma Durante la recesión de los años ochenta, la ca ída de la deman­ fecha, con amplitud y efectos comparables, no ocurrió lo mismo da de inversión provocó, en casi todos los países, un descenso con la reces ión de principios de los ochenta. El tremendo aumento del precio de los bienes de capital en relación con el de los bie­ del precio del petróleo a fines de 1973 - y, en general, el del pre­ nes de consumo, a la vez que el elevado nivel de las tasas de inte­ cio de las materias primas im portadas- provocó una disminución rés afectó los costos de producción. En los países en los cuales de la actividad, que se empezó a sen tir desde fines de 1974 en no coincidió el aumento de la tasa de interés con el del rendi­ Estados Unidos y en el Reino Unido, y tuvo sobre todo un mar­ miento previsto de la inversión, este doble movimiento de la oferta cado efecto en 1975 en todos los países occidentales. Desde 1976 y de la demanda acrecentó el efecto recesivo sobre la produc­ hasta fin es de los setenta, la mayoría de las economías occiden­ ción y el empleo de las políticas económicas. Sin embargo, las tal es recobró ritmos soste nidos de crecimiento, aunque inferio­ adaptaciones provocadas por la elevación de las tasas reales de res a los regi strados durante el decenio anterior. Esta similitud en interés fueron más rápidas, y de ahí la especificidad de la depre­ la reacción de los países occidentales no se observa en la última sión de los años ochenta. ¿No mide la tasa de interés la deprecia­ recesión: la cronología y la amplitud de la s fluctuaciones varían ción del futuro y no implica su elevado nivel la preponderancia según los países. Por otra parte, la evolu ción de varios indicado­ del presente sobre el porvenir? Entonces, la evolución de la pro­ res de la recesión y de la fase más reciente de la rec uperación ductividad y del sa lario real va a restablecer rápidamente la parti­ - tales como la productividad o las tasas real es de interés- tam­ cipación de las utilidades en el in greso nacional de los principa­ bién indica n un comportamiento relativamente atípico de las eco­ les países europeos. Este proceso fue costoso en térm inos de nomías desde hace algunos años. empleo y de destrucción de capital; pero la recuperación de las utilidades coincidió en todos los países, como es normal, con la Al contrario de la primera, la segunda crisis petrolera no fu e reactivación de la Bolsa y, principalmente, de las acc iones indus­ acompañada de un alza del precio de todas las materias primas triales. importadas. El encarecimiento de los productos petroleros no tuvo,

1. Véanse Fitou ss i-Le Cach eux, 1985, y Fonteneau-M uet, 1985. • Los autores, del Departamento de Estudios del Observatoire Fran­ 2. Un aná lisis de la relac ión entre crecimi ento económico de largo c; ais des Co njonctures Économiques (OFCE ), tu vieron para este artícu­ plazo y tasa de interés se encuentra en el artículo de P. Sigogn e, 1986. lo el beneiicio de sus co nversaciones co n Edmund Phelp s, durante 3. La s respuestas deben cons id erarse provisionales. Este art íc ulo es la estancia de éste en el OFCE. [Traducción del fran cés de Raymonde ex ploratorio y no pu ede ten er la claridad de una investigación te rm ina­ Deminieux .] da. En él se define un programa de trabajo que el Departamento de Estu ­ dios del O FCE se propon e rea li zar mediante varias mvestigaciones . comercio exterior, julio de 1987 581

GRÁFI CA 1 y tomó es pec ial vi gor en 1984, elevó la producción indust ri al a un nivel ce rca no al que ind ica ba su tendencia de largo plazo. Des­ Valor agrega do industrial, 7970-7984 de este estricto punto de v ista, el ciclo de ac ti vidad registrado en Estad os Unidos desde 1980 no es anormal , aunque su amp_litud fndi ces ha sid o más pronunciada y tu vo un ciclo intermedio malogrado. de vo lumen Lo ocurrido en los pa íses europeos difiere notabl emente del Estados Unidos ca so estadounidense en la medida en que las tasas de crec imien­ 1 to registradas desde la salida de la recesión son débil es y muy infe­ .:·· .. . ;.)1Fr ancia riores a lo que fueron en el pasado. Además, hay que estudiar /1~ · · . :. : Italia el caso de cada economía europea importante para completar esta 140 /i.... ·· .. { obse rvac ión global. 1: 1 1 1: \ /\ La recesión fu e precoz y violenta en el Reino Unido: el va lor . 1 1 1 : " 1 1 agregado industrial descendió desde 1979 y disminuyó fu ertemen­ : 1 1 1 te en 1980 y 1981. El muy li ge ro repunte que se registró desd e ., /..· ...' \V/ 1983 no compensó, ni con mucho, la contracción inicial de la .. ·, acti vidad industrial. Sin ignorar la tendencia descendente de la 1 :: / • RFA industria británica, la amp li tud de la depres ión en es te sector pu e­ de atribuirse en bu ena parte a la política pres upuesta ri a muy res­ 120 /<.J ·¡ :-·...... / ...: \.'·. :,, ./ 1 '\ ·-v-· J trictiva que se aplicó desde fin es de los años setenta. Es preciso ... ,: .'¡ 1 notar, sin embargo, que la economía en su conjunto tuvo una ,·.. :, / recesión mucho menos marcada. Esto se debe a que los efectos , ._ .. ,. de la cri sis petrolera fu ero n muy diferentes en el Reino Unido: •"\. \~ 1 ¡ la industria manufacturera ex perim entó un choque de oferta nega­ / .j \ i tivo que resultó atenuado por la revalu ación de la li bra, pero ell o /¡. v· mismo debilitó su competitividad; por otra pa rte el sector pro­ '1. ductor de petróleo se vio fa vorecido. Por tanto, las condiciones /¡;'.' mac roeconómicas no se pueden comparar con las de los países 100 importadores de petróleo.

E'n la RFA la recesión empezó a manifestarse en 1980, pero Re ino sólo se acentuó dos años después, si bien con menor amplitud Unido q ue en el Reino Unido y Estados Unidos, ya que el valor agrega­ do baj ó 4% en este período, contra 15 y 8 por ciento respecti­ vamente. 1970 1975 1980 1984 La recesión fu e todavía menos marcada en Francia, aunque Nota: esca la loga rítmica. las tasas de crecimiento registradas a partir de 1982 han sido más Fu ente : Francia, IN SEE; Reino Unido, Estados Unidos, OC DE; Italia, RFA, débiles que en otros países. La política ecónomica anticíclica apli­ OSC E. cada desde 1981 ex plica sin duda esta atenuac ión del ciclo d e actividad . Las medidas expansionistas de 1981 y 1982, tomadas por otra parte, el ca rácter súbito del de 1973, ya que se efectuó me­ en un ámbito intern acional depres ivo, limitaron la ca íd a de la pro­ diante aumentos sucesivos desde fin ales de 1979 hasta principios de ducc ió n indust ri al; la política restrictiva adoptada a pa rtir de 1983 1981 . Las po líticas aplicadas en un intento de facilitar la adapta­ en un contexto de recuperac ión mundial, ha moderado en ca m ­ ción de las economías occidentales a esta cri sis no fueron emplea­ bio el crec imiento desde entonces. das en las mismas fechas ni de manera idéntica según los países . Itali a tu vo una recesión un poco más tardía que los demás paí­ ses: la activid ad empezó a decaer en 1980 pe ro sólo bajó sigrifi­ El valor agregado i ndustria l ca tivamente a partir de 1982 y hasta el verano de 1983. Al 1gual que en los demás país es europeos, el crec imiento de la industria 4 1 exa men de la evolución del valor agregado industrial según no ha recuperado su ri tmo de fines de los años setenta. Sin embar­ Elo s índices de volumen (veáse la gráfi ca 1) permite apreciar go, como la sa lida de la recesión es rec iente, todavía no se pu e­ cómo se manifestó la recesión en Europa y Estados Unidos. La de concluir que este ciclo de acti vidad ti ene un ca rácter atípico. política monetari a que se adoptó en est-e último país a fin es de 1979 contribuyó a acentuar los efectos depres ivos de la crisi s petro­ lera, de manera que Estados Unidos entró en recesión desde 1980. La p roductividad del trabaj o Como las condiciones restricti vas persisti eron, no pudo continuar la li ge ra recuperac ión iniciada al año sigui ente: '!a ca íd a de la acti­ a ca íd a de la productividad aparente del trabajo 5 en la in­ vidad fu e ex tremadamente brutal hasta el otoño de 1982 y sumió Ldu stria que acompaña a las recesiones, su brutal rec upera­ a Estados Unidos en una de las más fuertes recesiones desde la ción corres pondiente a las fases de repunte y, finalmente, el regre- segunda guerra mundial. La rec upe rac ió n que se inició en 1983, S. El indicador de la prod uctividad del trabajo utilizado es la razón 4. La indu stri a inclu ye las actividades manufacturera s y extracti vas. entre el va lor agregado en vo lumen y el número de asa lari ados. 582 tasas de interés reales y actividad económica

so al nivel de la tendencia de largo plazo, se manifiestan clara­ GRÁFICA 3 mente en todos los países después de la primera crisis petrolera. En cambio, la última recesión no permite observar el ciclo de pro­ Inversión en bienes de equipamiento, 7970-7984 ductividad acostumbrado, en particular en el Reino Unido y en Estados Unidos (véase la gráfica 2). Índices de volumen Es sorprendente comprobar que, a pesar de la amplitud de la Estados Unidos recesión en los dos países últimos, la productividad aparente del 1 trabajo disminuyó moderada y temporalmente en el primero, y 1 sólo se estancó en el segundo en 1980 y 1982. En menor medida, 1 este fenómeno ocurrió también en Italia y en Francia en compa­ 1 ración con la inflexión observada en 1975. En el caso de Alema­ 1 nia, el descenso no continuó en 1980 pero la actividad industrial 1 1 siguió disminuyendo durante los dos años posteriores. El hecho 180 de·que la productividad aparente del trabajo empiece a endere­ 1 1 zarse aun cuando la fase de recuperación no comience todavía, 1\ es común a todos los países. Una última particularidad -que sólo 1 ,/\ ) 1 \ 1 1 \¡ 1' GRÁFICA 2 1 Francia Productividad aparente del trabajo en la industria, 7970-7 984

: ·" '. Italia Francia 140

160 RFA .1 / . 1 :/ Estados Unidos 100 / ...· , • _:¡ .·. -J..:¡ Reino .•· / 1 140 r-·.v· Unido . 1970 1975 1980 1984 1 . Nota: 1970-100 . Fuente: Francia, INSEE; Italia, RFA, Reino Unido, Estados Unidos, OCDE.

aparece en el Reino Unido y en Estados Unidos- se refiere al ritmo de crecimiento de la productividad: éste se mantiene en un nivel extremadamente elevado, muy superior al de los años 120 1976-1978, mucho después de la salida de la recesión. De esta manera, el nivel de la tendencia no sólo se alcanzó en 1973 sino que se superó claramente después.

Los precios relativos y la inversión

a evolución accidentada de los precios relativos en las eco­ L nomías occidentales, característica del decenio de los seten­ ta, continuó en los años ochenta.6 El encarecimiento de los pro­ ductos petroleros y la fuerte revaluación del dólar, así como sus 100 recientes bajas, son el elemento más sobresaliente de este perío• do. Sin embargo, otros acontecimientos, no menos im portantes, 1970 1975 1980 1984 ocurrieron simultáneamente. El precio del factor trabajo, expre­ sado por el salario real (calculado en relación con el valor agre- Nota: Escala logarítmica, 1970- 1OO. Fuente: Francia, INSEE; Reino Unido, Estados Unidos, OCDE; Italia, RFA, OSCE . 6. Véase Le partage de la valeur ajoutée en Europe. comercio exterior, julio de 1987 583

gado industrial), aumentó a partir de 1981 a un ritmo inferior al GRÁFICA 4 de los años sese nta y setenta en todos los países occidentales, a pesar de los se nsib les aumentos de productividad del período Tasa s reales de interés a largo plazo reciente. El precio relativo de la inversión en bienes de capital tuvo una marcada disminución, tanto durante la fase recesiva Estados como durante la recuperación posterior. El descenso fue de apro­ +10 Unidos ximadamente 10% en Estados Unidos y el Reino Unido de 1979 a 1983; fue más moderado y tardío, aunque apreciable, en Fran­ /' cia, Itali a y Alemania (2 , 4 y 2 por ciento, respectivamente, de 1{' "' '1 - \ • 1981 a 1984). Estos crec imientos se pueden comparar con el nivel ~ - V\ de inversión en bienes de capital (véase la gráfica 3), el cual bajó ,- · ~ notablemente desde 1980 en Estados Unidos y el Re ino Unido. +5 1 ' Dism inuyó a partir de 1981 en los demás países: el descenso fue " 1 '\/. ... : importante en Italia, más moderado en Alemania y principalmente ,~?;-"'\ RFA j lvJ•, en Francia. Hubo una recuperación de la inversión, excepto en / \ ·./'"-...... ' 1 Francia, al fina l del período: fue especialmente fuerte en Estados ' Unidos en 1984 y más precoz en el Reino Unido. t.\·. l o \ ·. l \ ', 1 Las tasas reales de interés ,·.; ,, . -.¡. 1 ; .: Italia ., 1 1 ·' 1 asce nso de las tasas rea les de interés a niveles excepcional­ ~ ·. - · ,1 / : , ·. 1 ,' Em ente elevados, su permanencia duradera en va lores que fluc­ t ; 1 . túan entre S y 10 por ciento desde la sa lida de la recesión y, final­ ' ·-'~ . . /. / -5 1 1 mente, la existencia de un diferencial positivo de la tasa real entre 1·. 1 Estados Unidos y el conju nto de los países europeos, constituyen 1 1 1 las ca rac terísticas más importantes del período reciente y un a de '1 las claves para interpretar la evolu ción económica desde 1979. \• Antes de abord ar las ca usas del alza de las tasas de interés y de Reino Unido anali za r con precisión sus consecuencias en el comportamiento -10 de los agentes y su influencia macroeconómica, es conveniente 78 1 79 1 801 811 821 831 841 851 861 expli car la medida utilizada y recordar brevemente la cronología de su evolu ción (véase la gráfica 4). Nota: periodicidad trim estral. La tasa rea l a largo plazo se define mensualmente como la diferencia entre la tasa nominal de los La tasa de interés real es la diferencia entre la ta sa nominal va lores del Estado a largo plazo y el alza de los precios del consumo y la inflación prevista. La dificultad al medir proviene de esta últi­ en deslizamiento a lo largo de los últimos 12 meses. La tasa real ma variable, que no es observable. Son posibles varias aproxima­ trim estral es un promedio de la s tasas reales de los tres meses ciones, ninguna de las cuales es totalmente satisfactoria: proyec­ correspondientes . ciones (a partir de las tasas pasadas de inflación, por ejemplo), Fu ente: OCDE. est imaciones de la inflación, según los organismos internaciona­ les, tasas efectivamente o bservadas a posteriori. En este trabajo se decidió medir la tasa rea l de interés med iante la diferencia entre 7 el rendimiento de los bonos públicos a largo plazo y el des liza­ mente, las tasas sigu ieron subiendo y pasaron de 7% a casi 10% miento anual de la tasa de inflac ión con respecto al año anterior a mediados de 1984. El descenso iniciado desde entonces ha sido a la fecha de em isión. Con este método de cá lculo, si los age ntes débil y los niveles alcanzados en 1985 (7 a 8 por ciento) pueden estiman que un movimiento deflacionario es só lo transitorio, la considerarse anormalmente elevados. Los países europeos tuvie­ tasa de interés rea l tiende a sobreestimarse con relación a la ron una evolución parecida, aunque menos abrupta en la RFA y verdadera. en Francia, en donde los niveles iniciales de 1979 fueron más altos que en los demás países . Sin embargo, las tasas reales de interés Exceptuando ciertas divergencias (inducidas por métodos de cál­ en Europa fueron menores que las de Estados Unidos (por lo gene­ culo diferentes) en los valores de las tasas de interés y en sus fl uc­ ral alrededor de 5%), de manera que se mantuvo un diferencial tuaciones a corto plazo, no se puede poner en duda el diagnósti­ importante en 1983 y 1984. Éste ha tendido a desaparecer par­ co de tasas excepcionalmente elevadas durante el período cialmente desde 1985, puesto que el descenso de ese año en las 1980-1985. 8 tasas estadou ni den ses no se produjo en Europa. En Estados Unidos, el alza de las tasas rea les fue particular­ mente rápido de principios de 1980 a fines de 1981. Posterior- ¿Por qué son tan elevadas las tasas reales de interés en la actualidad? 7. Las variaciones de esta tasa de interés no son siempre idénticas a las del conjunto de tasas repre sentativas de los costos de financiamiento y de los rendimientos de los activos en la economía. s diffcil medir la tasa de interés real de manera satis­ 8. Los nivel es alcan zados pu eden considerarse como los más eleva­ Efactoria y por tanto apreciar correctamente su evolución; sin dos de la posguerra en el Reino Unido y en Estados Unidos (véase j.M. embargo, el nivel alcanzado esto ~ últimos años es anormalmente jea nneney y E. Barbi er-Jeanneney, 1985, lámina V 14, 27 y 28). elevado en comparación con el prevaleciente desde la segunda 584 tasas de interés reales y actividad económica

guerra mundial e inclu so -según ciertas medidas- desde prin­ la segunda crisis petrolera a fin de combatir el aumento de infla­ cipios de siglo. En la mayoría de los modelos econométricos las ción importada que impli có la reva lu ac ión del dólar; tasas de interés no tienen un papel determinante en la explica­ ción de las variables. Ello se debe probablemente a que, en el • permitió a Estados Unidos practicar una política presupues­ pasado, la tasa real se movía dentro de límites estrechos alrede­ taria netamente expansion ista ya que se reunió la conste lac ión dor de un va lor promedio relativamente bajo. Su actual nivel hace de condiciones que rec:¡uería tal política: un superáv it en el inter­ que se desplacen dentro de una zona desconocida de va ri ac io­ cambio con el exterior, una deflación rápida y una caída del PNB nes. Si, como es probable, la influencia de las tasas de interés se (-2% en 1982). ejerce de manera no linea l -por ejemplo si ex isten efectos de umbral- los modelos econométricos no podrán, al menos por La segu nda cri sis petrolera se manifestó en un déficit de la el momento, predecir las consecuencias de su evolu ción. balanza en cuenta corriente del conjunto de los países no petrole­ ros, compensado por un excedente de los agrupados en la OPEP. Para escoger entre las diferentes hipótesis explicativas del alza Una política de cooperación hu biera consistido en modificar los de las tasas de interés, es preciso recurrir a una argumentación flujos del intercambio internacional de manera de restablecer el más teórica. No se trata de explica r un aumento momentáneo eq uilibrio entre los dos grupos, pero no de modificarlo dentro del de la tasa de interés - habría un sinfín de expli cac iones- sin o conjunto constituido por los países no productores de petróleo. un incremento seguido de una estabi lización a un nivel elevado, No hay razón para pensar que la segunda crisis petrolera debiera y esto desde hace un os cuatro años. No se trata tampoco de expli­ afectar estructuralmente las re laciones comerciales entre éstos. ca r su aumento en un solo país sin o en el conjunto de los países Pero en la reunión del Grupo de los Cinco celebrada en Tokio industrializados que aplican una política liberal a los intercam­ en 1979 se decidió otra cosa: era prec iso que cada país se preo­ bios internacionales. cupara cuanto antes de restablecer el equ ilibrio de sus intercam­ bios con el exterior. Es probable que esta decisión haya origina­ Existen varias versiones de lo que se podría llamar la hi stori a do la adopción en Europa de políticas monetarias más restrictivas oficial del alza de las tasas reales de interés. Todas asignan un de lo necesario, lo que acentuó el au mento inicial de las tasas papel impo rtante a la combinación de las políticas económicas de interés que resu ltaban de las políticas estadoun idenses. aplicadas en Estados Unidos. Sólo difieren en el peso relativo que conceden a las políticas monetarias y presupuestarias. En todo caso, las políticas monetarias re st rictivas no podrían explicar por sí so las más que el alza inicial de las tasas de interés. Después de la segunda cri sis petrolera, Estados Unidos inau­ En consecuencia, se menciona también el déficit presupuestari o guró con estrépito una política monetari sta para reducir la infla­ estadounidense y la consiguiente insuficiencia del ahorro mun­ ción. Su balanza de transacciones en cuenta corri ente tenía un dial para explica r el elevado nivel al que se mantuvieron las tasas ligero superávit en 1980 y 1981. Las consecuencias normales y de interés. Y ello, sobre todo, porque la política monetaria res­ previsibles de tal política son un aumento de la tasa real de inte­ trictiva de Estados Unidos se opone a un financiam iento moneta­ rés y, al mismo tiempo, una reva luac ión del dólar. Pero la prime­ rio de este déficit. Empero, expli car el aumento de las tasas de ra sólo puede ser transitoria si no viene acompañada de un incre­ interés por la política presupuestaria también parece insuficiente. mento de la ta sa de rendimiento de la inversión. La tasa real de interés excede entonces lo que los empresarios pueden o quie­ En una economía cerrada, el incremento del déficit presupues­ ren pagar. La consec uencia debería ser una caída del nivel del tario hace que el aumento de las tasas reales ah uyente las inver­ empleo, del ritmo de inflación y por ende de la demanda de dine­ siones privadas, provocando un descenso del precio relativo de ro. Después, la tasa rea l de interés regresa ría progresivamente los bienes de capital (en relación con el de los bienes de consu­ hacia su nivel inicial, mientras que la economía tendería a alcan­ mo), lo que produce un incremento de la tasa de rendimiento zar el pleno empleo. de la inversión. Como el déficit estadounidense tiene importan­ cia mundial es posible utiliza r este razonamiento para explicar La recesión de 1981 -1982 fue, de hecho, la más fuerte que haya el nivel internacional de las tasas de interés. Pero ¿cuáles son las conocido Estados Unidos desde la segunda guerra mundial. Esta magnitudes? En Estados U nidos, el déficit es de aproximadamen­ tesis, sin embargo, no es tan sólida como parece. Al favorecer te 4% del PNB, lo cua l representa una cuarta parte de la produc­ los efectos de la política monetaria, se enfrenta a una contradic­ ción mundial. Si se agrega a esto que las políticas presupuesta­ 9 ción: una administración restrictiva de la masa monetaria debe­ rias en los demás países han sido globalmente restrictivas (de ría conducir a un aumento transitorio de las tasas reales de inte­ acuerdo con estimaciones convergentes, estos países, y sobre todo rés a corto plazo y sólo debería afectar débilmente las tasas reales los europeos, tienen un superávit presupuestario de pleno de interés a largo plazo. Ahora bien, parece que éstas se han incre­ empleo), el déficit neto en escala mundial no parece haberse mentado tanto como las tasas a corto plazo - y aún más, según incrementado de modo significativo (Bianchard y Summers, 1984). ciertos cá lculos (Bianchard y Summers, 1984). Además, siguieron Así, a pesar de la desaparición del superávit de la balanza de pagos subiendo después de 1982, mientras la política monetaria se vol­ en cuenta corri ente de los países de la OPEP, la insuficiencia del vía menos restrictiva. ahorro mundial no parece se r tal que justifique un nivel tan ele­ vado de las tasas reales de interés. La· convergencia de un superávit de la balanza en cuenta corriente de Estados Unidos y de los países de la OPEP en 1980 En cambio, la distribución de los déficit en el planeta permite y 1981 y de una revaluación del dólar tuvo efectos profundamente explicar tanto la revaluación del dólar como la aparición de un asimétricos sobre los diferentes paíse s: diferencial rea l de interés entre Estados Unidos y el resto del m un-

• obligó a Europa a adoptar una política monetaria más res­ 9. Hay algunas excepciones, principalmente Francia en 1982, pero no trictiva de lo deseable para luchar contra las consecuencias de modifican el resultado en su conjunto. comercio exterior, julio de 1987 585

do.10 En una economía ab ierta, el incremento del déficit pres u­ tabilidad de la inversión el que ex plica el incremento de las tasas puestari o tiene dos consec uencias: por un lado, una reva lu ac ión reales de interés en Estados Unidos mientras es el aumento de rea l de la moneda que dism inuye las ex portac iones y la sustitu­ estas últimas el que impone el de las utilidades en Europa. La redi­ ción de importaciones; por otro, una elevación de la tasa rea l de tu abilidad, 14 deteriorada en un principio por el alza de las tasas interés nac ional con relac ión a la tasa mundial. La evolución del rea les, se restablece así progres ivamente. diferencial dependerá no só lo del défi cit actu al, sin o ta mbién de las previsiones de política pres upuestaria. Si se prevé que el défi­ Si el alza de las tasas rea les de interés só lo fu era consec uencia cit financiero estatal, por su misma importancia, no podrá durar, del in suficiente ahorro que el actual défi cit pú blico estadounidense los age ntes económicos esperarán un a deprec iac ión de la mone­ engendra, se ría parti cul arm ente difícil explicar el reciente descenso da en términ os rea les. 11 A nticipa r el fin del défi cit pres upuesta­ de las tasas rea les en Estados Unidos y la esperanza de un des­ ri o implica en efecto un incremento de la tasa futura de rendi­ censo se mejante en Europa. Parece, al contrario, qüe anticipar miento en mo neda nac io nal de los acti vos deno minados en una reducción del défi cit estadounidense aporta la mejor clave moneda extranjera, lo que ocasiona un alza relativa de la tasa para entender la rec iente deprec iación del dólar y la disminución nacional de interés, ya que dichos activos, comprados con una de las tasas reales en el mundo. Se planea llevar a ca bo esta reduc- ' moneda nacional fuerte, se podrán revender cuando las mone­ ció n, bastante lenta por cierto y de amplitud limitada, mediante 15 das ex tranjeras a su vez sea n fu ertes. El hecho de que el diferen­ un in cremento de los gravámenes de las empresas que debe­ cial de interés rea l a largo pl azo entre Esta dos Unidos y el resto ría anular los efectos en la rentabilidad de las deducc iones ad op­ del mundo haya aumentado 2.4% de 1980 a febrero de 1985 pa re­ tadas en 1981. ce apoyar esta tesis. 12 Em pero, destaca r una ca usa no entraña de manera alguna que otros factores no haya n desempeñado algún papel, en particular Si bien es fác il entender así un a diferencia entre las tasas de la política monetari a o ciertas previsiones de inflación superiores interés estadounidenses y europeas, ta l expli cación sólo puede a la inflac ió n real. La disminución de la inflación, si bien era un se r parcial, en la medida en que no da cuenta del aumento gene­ fenómeno es perado, sorprendió probablemente por su rapidez. ra l de las tasas rea les de in te rés en el resto del mundo, ni tampo­ Todo ello contribuyó a agravar la tensión alrededor de las tasas co de la recuperación de la inve rsión en Estados Unidos. En cam­ rea les de interés . Pero, en esta misma medida, ¿no cabe espera r, bio, un aumento de la tasa de rendimiento intern o de la inversión tomando en cuenta los acontecimientos recientes , un rápido podría just ifica r estos movimientos. Y esto· es precisa mente lo que decrecimiento de las tasas de interés? ocurrió en Estados Unidos, debido a la disminución de los impues­ tos y a la desgravación de las inversiones que se implantaron desde 13 1981. Segú n diversas eva luac iones, esta última contribuyó a un Efectos del alza de las tasas reales incremento de la renta bilidad de las inve rsio nes después de impuestos de entre 2 y 5 por ciento. La magnitud del marge n se de interés en la actividad económica debe a que la desgravación fue dife rente según las distintas cate­ gorías de inversión. Si se supone que los empresa rios incremen­ comienzos de los años ochenta, el alza y el manteni­ taron su demanda de aq uellos bi enes de ca pital cuyo rendimien­ miento en altos ni ve les de las tasas reales de interés en las to fue mayor después de los impuestos, esta modificación del grandes nac io nes industriales constituyen el carác ter específi co régimen fisca l de las em presas podría expli ca r un incremento de de la reces ión consec utiva a la segunda cri sis petrolera y de la la tasa rea l de interés más ce rca na a 5% que a 2%. Esta alza se rec uperac ió n, más o menos ace ntuada según los países, que se transmitió al conjunto de las tasas mundiales y ocasionó un a eli ­ produjo después. Cualesquiera que lí ayan sido las causas inicia­ minac ión de las inversiones europeas cuyo rendimiento interno les, un alza se mejante de las tasas real es tuvo consec uencias con­ q uedó inicialmente ta l cual. siderables en la actividad: efectos en la demanda global, por lo ge neral fácilmente obse rva dos, similares a los de la cri sis petrole­ La combinac ión del défi cit público con el aumento de la ren­ ra, y políticas mac roeconómicas restri ctivas que actuaron en el tabilidad del capita l estadounidense permite ex plicar simultánea­ mismo se ntido reces ivo; y también efectos en la oferta, que rara mente la elevac ión mundial de las tasas de interés, la importan­ vez se anali za ron en detalle y que dieron a los acontecimientos cia del dife rencial entre Estados Unidos y el resto del mundo y recientes un ca rácter muy desac ostumbrado en muchos sentidos. la rec uperac ión de la inversi ón estadounidense. En un análi sis de este tipo, la reva luac ión del dólar a consec uencia del défi cit esta­ dounidense produce un aumento de la rentabilidad en dólares Tasas reales de interés y demanda global de los activos extranjeros que coincide con el de la rentabilidad intern a de la inversión. El empleo y la inversión se ven estimula­ n los modelos se ncillos, de tipo IS- LM , el alza de la tasas dos mientras los demás países se encuentran en la difícil coyun­ rea les de interés ti ene consec uencias reces ivas. Los mecanis­ tura de adaptar la rentabilidad del ca pi ta l a tasas de interés más mos en juego se relac ionan exclusivamente con los componen­ elevadas. Ell o proporciona uno de los elementos que ex plica n el tes de la demanda global: el consumo y la inversió n privados. descenso del empleo y el incremento de la producti vidad del tra­ bajo en Europa. De manera esquemática, es el aumento de la ren- La influenc ia de las tasas rea les en el con sumo de las familias es, a priori, de escasa amplitud y teóricamente ambigua. En efec­ to, si se hace la hipótesis teóri ca acostumbrada según la'cuallas 1O. Véase Edm und S. Phelps, 1985. 11. Al desaparecer la ca usa de la reva luac ión -el défi cit público-, la moneda nacional debería recobrar un nivel norm al. 14. La redituabilidad del ca pital se puede ca lcular aproximadamente 12. Véase ].-A. Franke l pa ra esta estimac ión rea lizada mediante una mediante el cociente entre la suma actualiza da de las utilidades prese n­ tasa med ia ponderada pa ra el resto del mundo. tes y futuras y el va lor del acervo de capital existente. 13. Véase Edmund S. Phelps, op. cit. 1S. Véase Le Cacheux, 1985. 586 tasas de interés re:tk:-. :tcti,·id:td comí mict

dec i'> ion e-, de ahorro ,y de c on~u m o de loo agentes económicos Electos en !t i oferta l~ l o !Jaf ~ o n el reo ultaclo de un comportamiento de ma ximización inter­ tl'mporal el e ou utilidad - que, para simplificar, oe puede asimilar a ta-, a rea l de interés influye en el compo rt amiento el e la-, em­ a '>U ni ve l ele consumo- , un alza de las tasas rea les de interés L presas ele manera m á-, compleja ele lo que parec e c1i , ólo con­ tiene> do., elec to '> de signo o p11 esto. El electo de -, ustitución inter­ siderar sus efecto> en la demanda de in ve roión. A> í, res ultan atec­ temporal ti ende a estimular .el ahorro en detrimento del consu­ tados en el corto pla zó y en el m,\c, largo térmi no no -,ó lo la o cl ec i­ Jll(¡ .l Ltu al, al acrec ent ar el volumen ele consumo fu turo asociado oiones de acumulac ión , principal ob¡e to del anJiisio el e l,1, teo ría -; d e c~ d ,1 un1d ad el e 1ngre'>O no consum ido en el pre, ent e. A ello del crec imi ento de equilibrio, -, ¡no toci o -, lo., componentP'> de los '>l' '>l lnl cl el electo cl epre 1vo para el con'>umo pre'>e nte de la reduc­ cootO '> y la demanda el e todo, loo fac tores . e ión ci!:'l valor actu alizado de los. in greoo '> fu tu ros cli otinto-, de los _intere oe '> - principalm ente lo-, del capital humano. Pero, a la in ve r­ '> a, .una tasa rea l elevada permite asegura r un flujo de ingreso y El cálculo eco11Ó111ico de la empresa de comumo futuros elevados, a partir de un monto más peque­ ño el e riqueza ac umulada. Dado el objetivo de consumo futuro En el aná li sis microeconómico hab itual, el comportan1i ent o el e, de loo agP nt es económicos, el aumento de las ta sas debería trae r la empres a se deduce generalmente el e un programa el e ma ximi­ aparejada , de ac uerdo con este último mecanismo, un a reduc­ zación intertemporal del beneficio, que tiene como resultado fun­ ción ele la riqueza desea da y, por ende, cierta dism inución del ciones de demanda de fac tores de producción y el e ofert a ele pro­ ahorro en benefi cio del consumo ac tu al. ductos que dependen el e los costos de los factores y de las técnicas empleadas. La ta sa real ele interés, que es un dato para la empre­ , . En consecuencia, el efecto global en el consumo es, teórica­ sa, interviene en dos nive les distintos en este cálculo económi­ ment e, débil y ele signo incierto. Sin em bargo, si se consideran, co: por una parte, constituye un componente del costo de los fac ­ en un análi sis más rea li sta , las restricciones el e liquidez de los agen­ tores, componente principal y genera lmente muy conocido del tes ec onómicos que se deben aJas imperfecciones de los merca­ costo de utilización del capital, pero tam bi én, directa e indirec­ dos financieros, se puede concluir que el alza el e las tasas ti ene tamente, componente del costo del trabajo; por otra parte, la tasa un carácter más bi en recesivo para este componente de la deman­ rea l es también la tasa de actuali zació n.que la empresa emplea da. Esta alza ti ende a reforzar la restricc ión financiera; cas ti ga por en el cá lculo del va lor actu ali zado el e sus utilidades futuras. El efec­ tanto a los age ntes qu!= recurren al endeudamiento para consu­ to directo de un alza de las tasas rea les de interés es , por tanto, un aumento del costo de utilización de los factores, a la vez que mir, lo que re stringe el q :msumo. Un meca ni smo similar ex plica que la in ve rsión en vivienda esté particularm ente afectada por la una reducción efectiva del horizonte temporal d.el cá lculo de la empresa: esto es, una tasa de ac tu alizac ión más elevada supone persistencia el e altas tasas rea les de interés. que las utilidades o pérd idas futuras pesen menos en el valor actua­ Por diversas razones, la demanda de inversión j.Jroduct iva expe­ li zado del beneficio previsto de la empresa. Tasas reales eleva­ rimenta una red ucción más fuert e que la del consumo . En pri­ das ti enen además consec uencias indirectes en el empleo y los precios relativos ele los factores el e producción, consecuencias que mer lu ga r, las políti cas restrictivas y la disminución del consumo res ultan de su efecto en las demandas de factores y dependen provocan un descenso más que proporcional de la demanda de inversión, med iante un meca ni smo rh uy conocido de tipo acele­ de la estructura de los merca dos. rador. Además, como en el caso de la s res tricciones ·de liquidez en las fa mili as , el alza de las tasas reales tiene consec uencias nega­ Las uariaciones del aceruo de capital productiuo tivas en la demanda que proviene de las empresas endeudadas. ' ' Cómo eote sector es en conjunto un deudor neto, dicho meca­ Si las empresas se comport an confo rm e a hipótesis de max imiza­ ni smo ac tú a necesa ri amente más en él que en el consumo. Por ción intertemporal del beneficio, su demanda ele inversiones nue­ otra parte, este aumento reduce la demanda de in ve rsión produc­ vas depende de la comparac ión de la productividad marginal de ti va al deteriorar la redituabilidad prev ista. la inve rsión con su costo el e utilización. Influyen directamente en este último tres elementos: la tasa rea l de interés, la tasa de depre­ El juego de las políticas pres upuestari as y fisca les tiende a acen­ ciac ión y el precio re lati vo ele los bienes de capit al. Suponi endo, tuar la diferencia ele efec tos entre el consumo y la in ve rsión. De al inicio, que los prec ios el e los bienes y el e los factores estén dados, un,1 m ¿¡ nera general, en efecto, los mecanismos es tab iliza dores un aumento ele la tasa real tiene el efecto de acrecentar el costo automaticos del presupuesto de las nac iones ti enden espontánea­ el e utilizació n del capital y, por tanto, ele deteriorar la red ituabili­ mente a atenuar las flu ctuaciones del consumo. Por un lado, el clacl prevista de la inve rsión . Por ell o, este aumento ti ende, como consumo final de las administrac iones y los sueldos ele los fun­ ya se vio, a deprimir la demanda de inversiones nu evas, frenan­ Lion,HiO'> ca mbian con más regularidad que la ac ti vid ad ; por otra do por eso mismo el aumento del ac ervo de cap ital productivo. parte, en una recesión, las transfe rencias aumentan automáti ca­ En la med id a en que sólo las in ve rsiones má s rentable> se reali ­ ment e, lo que so-,tiene la demanda de consum o. No ex isten esta­ zan, esta reducción del ritm o de inversión ti ende a incrementar bilizadores eq uiva lentes para la invers ió n productiva. La deman­ la productividad media del capital. da ele eq uipos só lo puede sostenerse util izando recursos deli be­ rados, ya sea es tím ulos fi sca les. ya programas de inversión públi­ No sólo se frena el crecimien to del ca pital productivo: el acervo ca. Sin embargo, el alza de las tasas reales de interés, al ac recentar mismo queda disminuido por los eiectos de un alza de la s tasa s la carga de la deuda pública vuelve más costosas las políticas anti­ reales de interés en el desplazami ento de los equipos menos ren­ cicli ca, -l,1~ cualeo causan endeudam iento ad1cional- v aument a tabl e>. La caída de la dem anda trae co nsi go la apari c1ón de bene­ .lutomatiC.1m en te la carga ele lo-, intereoes. En consecuencia . los fi c ioS negatJ\OS o nulos cuando se utilizan estos equ1pos. La o ~ob1erno> duelan ma> en al1gerar lo> gra\ ,ímenes ele la-. empre~a -, empresa o de gran e m ergadura dec1den entonce> mantener en ' en c.1mb10 tienden a reducir la 111\ er>IÓn pública mecl10 polí• operación únicamente las unidades productivas que más ri nden. IIC.llllt>nte pOCO COStO>O ele i1m1tar el cléi1cit públiCO . En lo, mercado., m u\ competlti\ O'> la> pequeñas empresas. que comercio exterior, julio de 1987 587

son más vulnerables, quiebran. En los mercados en donde ex is­ empleo deseado es más rápido cuando la tasa de actualización · tían acuerdos para imponer precios elevados16 estos acuerdos se es mayor, pese a que, según se cree, ocurre por lo general con quebrantan por lo ge neral o se debilita n mucho por la disminu­ retraso. ción de la demanda, de tal suerte que los productores ya no pue­ den mantener su precio relativo y, por end e, su margen, lo que Los progresos recientes en el análisis de los mercados de tra­ también provoca quiebras. En todos los casos desaparece una frac­ bajo indican que hay otros canales por los cuales el alza de las ción del ace rvo de capital productivo, y esto actúa en el mismo tasas reales de interés tiene una influencia negativa directa en la sentido que el descenso de la demanda de inve rsiones nuevas . demanda de trabajo de las empresas. Debido a consideraciones relativas al costo de reclutamiento y a la capacitac ión del perso­ Estos desplazamientos en el margen en cada empresa o nal nuevo, así como a su preocupación por mantener una buena mediante la desaparición de algunas de ellas, se efectúan más rápi­ reputación en los mercados laborales, las empresas suelen esta­ damente cuando la tasa de actualización es más elevada, ya que blecer contratos de trabajo a largo plazo que originan una gran las pérdidas del momento importan mucho más que las utilida­ estabilidad del empleo asociada a una relativa rigidez en la evo­ des eventuales del futuro. Asimismo, los ac uerdos, cuya cohesión lución de los salariosY Cuando éste es el caso, el alza de la ta sa depende ese ncialmente de que sus miembros mantenga n una de actualización, al dar al beneficio actual un peso acrecentado "buena imagen" ante sus colegas -aunque deban aceptar pér­ en el cá lculo económico de la empresa, tiende a alterar su polfti­ didas momentáneas-, se vuelven más frágiles a medida que la ca de administración de personal. Esto se traducirá en una mayor tasa de actualización es mayor. Y las restri cciones de liquidez tie­ inestabi lidad del empleo, porque la empresa recurrirá más fácil­ nen consecuencias aú n más marcadas sobre las quiebras que sobre mente al despido, a la vez que se verá estimulada a utiliza r for­ la demanda de inversiones nu evas . Entonces, cualquier descen­ mas de empleo más precarias. Las utilidades que se esperan d e so de la demanda en un am bi ente de tasas elevadas, aunque se una inversión en capital humano por la capacitación se ven dis­ crea transitorio, tiene efectos perniciosos de largo plazo por la minuidas por el alza de las tasas, mientras que las pérdidas futu­ red ucción del capital productivo que provoca. ra s que podrían resultar de un deterioro del buen nombre de la empresa son de menor importancia. El resultado es, una vez Sin embargo, igual que la se lección de las inversiones nuevas, más, una aceleración de los ajustes del empleo y una atenuac ión conforme a la cual sólo se realiza n las de suficiente rentabi lidad, de las variaciones procíclicas de la producción. el desp lazam iento económico ti ende a incrementar la producti­ vidad med ia de los factores que se mantienen en operación. En Las influencias en la política de administración del personal este caso, el efecto es inmediato y se manifiesta en un aumento de las empresas así analizadas traduce n el hecho de que tanto de la prod uctividad del trabajo. el "costo de utilización del trabajo" como el del capital depen­ den de la tasa real de interés. El "capital ci rculante", en la medi­ da en que corresponde a los fondos destinados al sa lario, refuer-. Tasas reales de interés, salarios y empleo za el efecto de las tasas rea les en el "costo de utilización del trabajo". Cuando se puede elegir entre diversas técn icas productivas que se ca racteri za n por proporciones diferentes de los factores de pro­ Además de tales consecuencias en el nivel del empleo y en ducción, la empresa escoge la que max imiza sus ga nancias o, de su estabilidad, estas mismas consideraciones tienden a deprimir manera eq uivalente, la que minimiza sus costos, dado un volu­ el salario medio. Por un lado, llevan aparejada cierta disminución men de producción. Los precios relativos de los factores deter­ de las ca lificaciones y de la antigüedad media de los trabajado­ minan en gran med ida esta elección. En principio, un alza de la res; por otro, estimulan a las empresas a ser más duras en las nego­ tasa de interés real, que aumenta el costo de utilización del capi­ ciaciones salariales: disminuye la preocupación por el buen nom­ tal, debería estimular el empleo de técnicas que usan relativamente bre y el costo de reclutamiento en caso de renuncia de los mayor cantidad de mano de obra. Sin embargo, este efecto de asa lariados, y eso se suma a los efectos de una tasa elevada de sustitución, favorable al empleo, es probablemente débil y sólo dese mpleo. se manifiesta, por lo ge neral, después de un plazo bastante lar­ go. En efecto, en lo que se refiere al acervo de capital, las posibi­ lidades de variar las proporciones de factores son limitadas, incluso inex istentes en numero sos casos, ya que los factores son más bien Características de una recesión provocada complementarios a corto plazo. La sust itución del capital por el por tasas elevadas trabajo só lo puede actuar cuando hay se lección de las inversio­ nes nuevas; ahora bien, el alza de las tasas reales de interés las i bi en las consecuencias de un aumento de las tasas reales de afecta. S interés en la demanda global no son muy diferentes de las de Por tanto, el efecto neto del alza de las tasas, como el del incre­ una política pres upuestaria restrictiva o de una crisis petrolera, mento del precio de la energía, es desfavorable al nivel deseado la combinación de los efectos de oferta y de demanda que se aca­ del empleo, tanto por sus efectos de aceleración de los desplaza­ ban de describir confiere a una rece si ón acompañada de tasas mientos como por sus consecuencias en la red ituabilidad. Ade­ elevadas ciertas características específicas. En primer lugar, las más, igual que con las variaciones del acervo de capital produc­ reducciones simultáneas de la oferta y la demanda globales tivo, y por las mismas razones, el ajuste del empleo efectivo al que un alza de las tasas reales de interés provoca - siempre y cuan do no cambien los demás elementos- entrañan que su.s efec­ tos en el volumen de la actividad se rán relativamente mayores 16. El anáhs1s de las co nsecuencias de las va ri ac1ones de la demanda en los acuerdos de precios y en los cárte les se encuentra en Olso n, 1982, y Fitoussi -Le Cacheux, 1985. 17. Véase, por ejemplo, Okun, 1981. 588 tasas de interés reales y actividad económica

que los de un simple desc enso de la demanda global, mientras significativo de la redituabilidad de las empresas, y que éste se que, por el contrario, só lo afectarán de manera débil e incierta debía al alza excesiva de los sa larios rea les. Para justificar la exis­ al ritmo de inflación. 18 tencia de una relación se ncilla entre sa larios y empleo, es cómo­ do apoyarse en las hipótesi s siguientes : la tecnología se describe mediante una función de producción Cobb-Douglas; 19 Jas empre­ Por otra parte, las ct. . 'Cuencia s en el ace rvo de capital pro­ sa s no están restringidas por la demanda y maximizan sus utilida­ ductivo y el nivel del empleo tienden a incrementar rápidamente des a corto plazo. En este caso, la eco nomía se mantiene en un la utilidad y la productividad del trabajo. Esta última debería, en una recesión semejante, enderezarse mucho más aprisa que sendero de crecimiento regular, mientras que el aumento del sala­ rio real no excede el de 1a productividad del trabajo. Ya que estas durante una recesión acompañada de tasas rea les inferiores a las dos magnitudes avanzan al ritmo del progreso técnico, la partici­ obse rvadas desde hace algunos años. Esta alza de la productivi­ pación de los salarios se mantiene constante. Si, por el contrario, dad media, unida a una menor progresión de los sa larios, produ­ el sa lario real crece más aprisa que el progreso técnico, la demanda ce necesariamente un fuerte descenso de la participación de los de trabajo disminuye. El consiguiente aumento de la productivi­ salarios en el valor agregado y, por tanto, un repunte del exce­ dad permite mantener constante la participación de los salarios. dente bruto de explotación que sigu e el sentido del ascenso de En este análisis, la demanda de trabajo es una función decrecien­ las utilidades que unas tasas reales más elevadas requieren . te de la participación ajustada de los salarios, definida como la relación del salario medio reai20 con la productividad del traba­ Este tipo de recesión, por sus grandes consecuencias en la jo de acuerdo con su tendencia (véase el recuadro). Esta teoría, demanda de inversión productiva, tiene inevitablemente efectos que se conoce como la de la variación de sa lario, es criticable mayores en las ramas que producen bienes de equipamiento que teóricamente y su pertinencia empírica es materia de controver­ en el resto de la industria y la economía. En particular, puesto sia (véase J. Le Cacheux y D. Szpiro, 1984). que la demanda en este sector está relativamente más afectada que la oferta, por lo menos al principio, el precio relativo de esos Es preferible estud iar la relación entre empleo y salarios con bienes debería experimentar un sens ible descenso . base en los datos proporcionados por la industria, en la medida en que la idea de progreso técnico tiene en este sector un signifi­ cado más preciso que en los servicios, por ejemplo. El examen Una medida econométrica de la influencia de la evolución de la participación de los salarios en la industria de las tasas de interé s y de la distribución indica que Jos años ochenta comenzaron con una alteración pro­ del ingreso e n la actividad industrial funda de la distribución del ingreso en el conjunto de las econo­ mías nacionales (véase la gráfica 5) . Esta participación experimenta fluctuaciones importantes a lo largo del período considerado. Su a econometría permite medir la influencia re lativa de rápido crecimiento se concentra al final de los sesenta en Estados Llas variables de la oferta y la demanda. La prueba que propo­ Unidos y en 1975 en todas las industrias europeas. Pero después nemos, por su misma simplicidad, es exploratoria. Más que un de dos años consecutivos de descenso en 1976 y 1977, las evolu­ modelo, se estimará una relación y ya se sabe cuán incierto pue­ ciones difieren. En Francia, la participación de los sa larios se esta­ de ser semejante ejercicio. biliza, mientras continúa su caída en Italia, en donde la recupe­ ración só lo se produce en 1984. Al final del período los niveles están próximos a los de 1970; únicamente es mucho mayor la Tras el análisis anterior, cabe identificar cuatro variables expli­ participación de los sa larios en la industria alemana. cativas fundamentales de la actividad industrial, que se medirán mediante el valor agregado del sector (VA): participación sa larial (WS), tasa de interés (R), demanda mundial (DM) y déficit presu­ Si bien el alza de los salarios de 1970 a 1975 coincide con un puestario (G). Las dos primeras tienen una influencia preponderante deterioro significativo del mercado de trabajo, la evolución ulte­ en la administración del capital físico y humano, o sea, en el com­ rior no permite explicar los movimientos del empleo en la portamiento de la oferta de las empresas. Por otro lado, la deman­ industria. 21 da global depende de la participación de los salarios, de la deman­ Otro enfoque econométrico consiste en explicar la evolución da de exportaciones, que se puede estimar mediante un indicador del volumen del va lor agregado industrial en lugar de la del de la demanda mundial, y de la orientación de las políticas mone­ empleo. tarias y presupuestarias, reflejadas en los niveles de las tasas rea­ les de interés y del sa ldo presupuestario público. En diversos estu­ dios realizados al principio de los ochenta (véanse, por ejemplo, OCDE, 1982, y Sachs, 1983) se concluía que el ascenso del desem­ 19. La función de producción Cobb-Douglas se escribe asf: pleo en los años setenta había sido provocado por un deterioro

18. Según esto, las causas de la deflación observada en todos los paí­ en donde A. es el ritmo exóge no del progreso técnico, L la fuerza de tra­ ses no deben buscarse únicamente en los efectos de las políticas restricti­ bajo, K el acervo de capital. Presenta la particularidad de que la partici­ vas de la demanda global. En Estados Unidos, el descenso de los precios pación de los salarios vale a cuando las empresas maximizan sus utilida­ del petróleo y de las materias prim as importadas ocurrid o desde 1982, des en ausencia de restricciones en los mercados. aunado a la moderación de la evo lución de los salarios, ambos ligados 20. Éste se calcula sacando la relación entre salario nominal, al que a la revaluación del dólar, expl ican la rapidez con que se desaceleró el se agrega el total de las cuotas de seguridad social, y el valor agregad o. alza de los precios. La desaceleración fue más lenta y tardía en Europa 21. Para un estudio más detallado de la distribución del ingreso en y provino esencialmente de la desindización de los salarios, al menos hasta Europa, véase "Le partage de la valeur ajoutée en Europe", en Observations 1985; despu és intervini eron también los dem ás fa ctores. et diagnostics économiques, Carta del OFCE , núm . 32, febrero de 1986. comercio exterior, julio de 1987 589

Los res ultados de la es timac ión más se ncilla se presenta n en indicador de la acti vidad económica mundial y, po r tanto, de la el cuad ro l . El va lor agrega do in dust ri al queda expli cado por la demanda de exportac iones. En lo que conciern e a los sa larios, pa rti cipac ión aju stada de los sa lari os (corri ente y con retras o) y se ha tomado la más significativa de las tres últimas parti cipacio­ la demanda mundial, cuya va riac ión se supone refleja la del va lor nes aj ustadas de los salarios. La tasa rea l de interés R es la dife­ agregado mundial. La parti cipación ele los sa larios debería expli­ rencia entre la tasa de interés nominal a largo plazo y el ritmo ca r las divergencias entre la evolu ción nac ional y la el e la activi­ de inflac ión de los últimos doce meses. Es al mismo tiempo un dad económica mundial. Se probó la relac ión en el pe ríodo 1970- 1nd1cador de la ori entación de la política monetari a y, si se com­ 1984 para destaca r el estudio el e los acontec imientos posteriores bina con la participac ión de los salari os, de la redituabi lidad de a la pri mera crisis petrolera. las empresas . La última va ri ab le explicativa es un indicador de la políti ca presu puestaria. Debid o al ca rácter endógeno de los ingresos de las administrac iones públicas, es preferible utilizar el Los res ultados el e las regres iones indican el sen ti do de las corre­ concepto de défi cit estructural. G es un indicador del déficit estruc­ lac iones obt enidas y lo que significa n estad ísti ca mente. Se deben tural, que se supone mide el elemento disc recional de la política anali za r con prud encia los va lores de los coefi cientes por el escaso pres upuestari a (véase el rec uadro). tamaño de la muestra utiliza da. La correlac ión con la ac tividad económica mundial es fuerte y signi fica ti va , excepto en el Reino Unido, (mico país que sufrió un descenso del va lor agregado indus­ trial dura nte este,pe ríodo. Pero parece que la influencia de la pa r­ ti cipac ión el e los sa lari os rara vez es signi fica tiva y q ue su coefi ­ cien te ti ene a veces un signo contra ri o al que sugiere la teoría de la va riac ión el e los sa larios. A. LAS VARIABLES EXPLICATIVAS l El va lor ag regado se expli ca med iante tres va ri ables exógenas, El análi sis del comport am iento de las empresas demostró que además de la participac ión corregida de los sa lari os: el loga­ la parti cipac ión ajustada de los sa lari os no describe el e manera ritmo de la demanda m undial, la tasa rea l de interés y un in d i­ ex hausti va las condiciones de ofert a de las empresas. La tasa rea l cado r de la política pres upuestari a. de interés no es neu tra con relac ión a la demanda el e trabajo, aun si las empresas no tienen restricciones en el mercado de los pro­ ductos. Su omisión en la eva lu ac ión an teri or puede consti tuir un error de es pec ificación y ex plica r los res ultados negativos com­ La demanda mundial probados. Por otra pa rte, la teoría de la va ri ac ión de los sa lari os El indica dor utiliza do, proporcionado por eiiNSEE, se basa en supone una tasa exógena de obso lesce ncia del capital. El creci­ el interca mbio intern ac ional de bienes y se rvicios. La tenden­ miento de la productividad del traba jo de ac uerdo con su ten­ cia de ab rir las fronteras hace que dicho intercambio crezca dencia refleja el progreso técnico y el vigor de la inve rsión rec iente. Sin emba rgo, si la coincidencia de una fase de recesión y de tasas más que los va lores agregados nacionales . Por esta . razón, el de interés elevadas conducía a una obsolesce ncia acelerada de coeficiente es perado de su loga ritmo en las ecuaciones de prue­ los equipos menos rentabl es, la elevación de la producti vidad ba debería se r positivo pero inferi or a l. según su tendencia se as ociaría a una reducción import ante del acervo de ca pital. El consigui ente descenso ele los sa larios só lo La tasa real de interés provoca efectos débi les, incluso nega ti vos, en la ofe rt a de los pro­ ductos. Por tanto, el sesgo que afecta al coefi ciente de la part ici­ Se trata de una ta sa a largo plaz o ca lculada con base en la dife­ pación de los sa lari os só lo puede eliminarse si se incluye la influen­ re ncia entre la tasa nominal de interés de las obligaciones emi­ cia de la tasa reJ I de interés en la relac ión. tidas por el Estado y la tasa de inflació n. La tasa nominal es un promedio anual de las tasas vigentes durante el año; la tasa de inflac ión es la tasa de crec imiento anual del deflactor del Desde 1979, p<1ra no citar más que los años recientes, la mayo­ consumo. Se escogió una tasa de largo plazo de preferencia ría de los gr,1ndes paíse s industriali za dos ha emplea do políti cas a una de corto plazo porque constituye un in dicador más apro­ monetari ds, y luego pres upuestari as, con una orientac ión ge ne­ pi ado del costo de utilización del capital. El inconveniente es ralment e restricti vJ. LJ disminución del crec imient o económico que ex presa con menos fidelidad la orientación de la políti ca monetari a. ' de la zona de J;¡ OCDE JI prin cipio de los ochenta es probable­ mente IJ consec uenci,l de ca mbios en la jerarquía de los objeti ­ vos de política económica, más que de movimientos de los sa la­ El indicado r de la po lítica presupuestaria ri os . Es ¡J osible que excluir los indica dores de la demanda intern a provoque la eli minación del modelo simple de la va riación de los G mide el déficit estructural defl actado de las ad minist raCIO­ sa i

CUA DRO 1

Regresiones del valor agregado industrial con respecto a la participación de los salarios, 1970- 7984 R2 e VA_ 1 OM wsc wsc _, ow Fran cia - 0.808 0.55 0.98 0.24 0.994 1.10 (- 4.57) (1 6.30) (2.49) (0 .50) Itali a - 0.278 0.63 - 0.023 0.44 0. 935 1. 55 (- 1.08) (11 .40) (- 0.05) (0 .98) RFA -0.332 0. 26 0.67 - 0.15 0.954 1.97 (-2.08) (6.71) (2. 19) (0 .55) Reino Unido 0.405 0.75 0. 25 - 0.76 0.657 1.24 (0.37) (3 .76) (0.45) ( - 1.44) Es tados Unidos - 0.709 0.46 1.26 -0.22 0.904 1.30 ( - 1.34) (7.45) (1 .82) (- 0.32)

Nota: la va ri able ex plicada es VA, logaritmo del volumen del valor agregad o in dustrial. Las va ri ables explica tivas so n DM, logaritmo de la demanda mundial; WSC, participación co rregida de los salarios y el factor endógeno retardado del Rei no Unido. R? es un elemento para comprobar la precisión de la estimac ión y cuyo valor debe aproximarse a l . El elemento Durbin-W atson (DW) se utiliza pa ra comprobar la autocorrelación de los residuos de la estimación. Si la autocorrelac ión es débil, lo que es desea ble, el valor de DW se acerca a 2. Las cifras entre paréntes is son las t de Student. Constituyen una prueba de la va lidez del coeficiente: un coeficiente cuya t de Student es superior a 2.2 puede considerarse significativo. Fuente: véa nse las gráficas 1 y 5.

GRÁFICA 5 B. TENDENCIA D E LA PRODUCTIVIDAD Y Participación de los salarios en el va lor agregado bruto PARTICIPACIÓN DE LOS SALARIOS

La productividad tiende a crecer al ritmo del progreso técni­ co. Ya que éste varía a lo largo del período, la tendencia de la productividad puede medirse conforme a varios métodos. Según un a fun ción de producción Cobb-Douglas, cuanto más débil es el nivel de empleo, tanto más excede la productivi­ Estados dad a su tendencia. Por tanto, se construirá esta tendencia Unidos /' \ / ' 1 uniendo los puntos bajos de la curva de la productividad efec­ 1 w 1 tiva. Además, este método permite eliminar el " ciclo de pro­ 1 r 1 ductividad" ligado al rezago de adaptación de la fuerza de tra­ 1 ( \ 1 1 • \ bajo a su nivel deseado. La dificultad consiste en estimar la \ \ 1 .i ' tendencia del avance de la productividad en el período más 70 \ , ' \ / / rec iente. Des pués del último punto bajo de la productividad, __ ' sencillamente se extrapola la tendencia de mediano plazo. l\ RFA La participac ión corregida de los salarios se define como el producto de la participación efectiva de los salarios por la relac ión entre la productividad y su tendencia. Corresponde Francia a la participación de los salarios que se observaría si la pro­ 65 d uctividad estu viera en el nivel que marca su tendencia: ·· .. Reino WS = w .L ; VA _ 11 W S = participación efectiva de los Unido VA L salarios. w = salario medio defl actado por el valor agregado. ws - ___:"!__ L = nivel de empleo efectivo. 1! VA= volumen de valor agregado. 11: = productividad efectiva . wsc - w-ws .!!. ñ = productividad según su 1 1970 1975 1980 ñ it tendencia. 1984 WSC - participación ajustada de los salarios.O Fuente: Francia, INSE E; Italia, RFA, Reino U nido, OSCE; Estados Unidos, OC DE. comercio exterior, julio de 1987 591

CUADRO 2

Regresión del va lor agregado industrial con respecto a la variables de oferta y demanda, 7977 -7984

R2 e wsc wsc _, wsc _, DM R R_ , R - 2 e e _, ow Franc ia -0.055 0.170 0.598 - 1.08 1.05 0.983 1.34 (-0.17) (0.4) (18.2) (- 2.4) (1 .7) Itali a -0.017 -0.178 0.767 - 1.05 0.65 0.971 2. 15 (-0 10) (-0.7) (12.2) (- 43) (1.2) RFA 0.313 -0.384 0.450 -1.44 - 1. 28 0.977 1.61 (+2.98) (- 2.4) (11 .5) (-2.8) (-3.5) Reino Unido 0.414 - 0.430 - 1.27 2.67 0.75 1.56 (1.35) (- 1.1) (- 3.9) (4.9) Estados Unidos -0.014 0.678 -0.915 3.44 0.947 2.69 (-0.67) (1. 1) (-2.7) (3 .6) Nota: las va ri ab les so n las mismas del cuadro 1. Se ag rega n en éste la tasa rea l de interés, R y el indicador de po lítica presupuesta ri a e, definido en el recuadro A, exce pto para Itali a, en cuyo caso no se deflactó el indicador utili zado. Fuentes: C, Price y Müller, 1984; DM, INSEE; otros, véanse las gráficas 1, 3 y 5.

La evolución de los déficit presupuestarios estructura les muestra partes, a pesar de la ca ída de los salarios. El déficit público tam­ disparidades internacionales importantes. Después de las med i­ bién lo hi zo bajar considerablemente en el Reino Unido aunque das anticícl icas que se establec ieron por doquier como respuesta lo sostuvo en Francia y en Italia. El déficit estadounidense tuvo a la primera cri sis petrolera, se aplica ron políticas más restricti­ una influencia tan positiva que hizo mucho más que compensar vas en 1976-1977 en todos los países, excepto en Inglaterra. Pos­ el efecto del alza de las ta ¿as de interés. La importante fracción teriormente, en 1978 y 1979, y mientras Estados Unidos seguía del crecimiento no explicado en Estados Unidos, que no se obser­ con esta ori entación, los presupuestos de las administraciones se va en la re lac ión, proviene quizá de los efectos de la modifica­ volvieron más expansionistas en Europa. A partir de 1980, el Rei­ ción del régimen fisca l de las sociedades,' el cual mejora la red i­ no Unido y Alemania implantaron medidas drásticas de austeri­ tu abilidad, en caso de salarios constantes.· . dad presupuestaria, mientras el déficit estadounidense se hizo más profundo después de 1981 . En Francia y en Italia se emprendió un esfuerzo para red ucir el déficit en 1979-1980, interrumpido en 1981 -1982; se rea nudó en 1983 en Ital ia y en 1984 en Francia. Tasas de interés, cotizaciones de las acciones y redituabilidad La s estimaciones de la relación aparecen en el cuadro 2. Se

puede observar que el coeficiente de la participación de los sa la­ 1 análisis de la influencia d~ . las tasas rea les de interés en rios só lo es significativo en la RFA, pero con un retraso de dos E la actividad permite ver c; on más claridad .los acontecimien­ años : un alza de un punto de la participación de los sa larios red uce tos reci entes. Para ell o, es útil confrontar las variaciones de las el valor agregado industrial ap roximadamente 0.4%. Igual que en tasas reales con las de las cotizaciones de las acciones industria­ el cuadro 1, la demanda mundial ti ene una influencia marcada, les, ex presadas en términos reales,. y los cambios de la participa­ excepto en el Reino Unido. Las tasa s rea les de interés son signifi­ ción de las utilidades en el va lor agregado. industria\.22 ~n una cativas en todas partes, pero con un retraso medio de más de un primera fase, el alza de las tasas reales de interés fl.¡e acompaña­ año en Alemania y con coeficiente menor en Estados Unidos, lo da por un retroceso de las cotizaciones reales de las .acciones en que se ajusta a las pred icciones teóricas. En este último país el cas i todos los países, en particular en Estados Unidos y en Fran ­ alza de la tasa rea l de interés coincide con la de la rentabilidad cia (véase las gráficas 6a, b, e, d y e) . Esto tiende a confirmar que -y por tanto no afecta la oferta en los primeros tiempos-, mien­ el alza inicial no puede atribuirse a un aumento importante de tras que la precede en los demás países. Un alza de un punto de los beneficios puros en Estados Unidos, que debería haber coin­ las tasas rea les de interés produce un descenso del valor agrega­ cidido con un alza de la Bolsa en ese país. Con beneficios cons­ do industrial de por lo menos 1% en Europa. Fina lmente, el peso tantes, el alza de las tasas implica un descenso de las coti zacio­ de la política presupuestaria es ap rec iable en el Reino Unido y nes rea les de la Bolsa. Por el contrario, un incremento de los en Estados Unidos : un alza de un punto de la participación del beneficios previstos hace que un alza de las coti zac iones rea les déficit estructural en el PIB se traduce en aproximadamente 3% de la Bo lsa sea compatible con tasa s elevadas. Es lo que ocurrió ad icional de actividad industrial en estos países.

22. Esta var iabl e se define co mo la participac ión del excedente bruto Las magn itudes de los coeficientes, permiten, por ejemplo, eva­ de explotación en el valor agregado de la industria, o sea, el complemento luar la contribución de cada factor al crecimiento del va lor ag re­ a 1 de la participación de los salarios. El excedente bruto incl uye los bene­ gado industrial durante el período rec iente (véase el cuadro 3). ficios puros y también los impuestos a las empresas y los gastos por El alza de las tasas rea les de interés frenó el crec imiento en todas intereses. 592 tasas de interés reales v actividad económica

GRÁFICA 6 T tl ~tl ESTADOS UNIDOS P.H!IC I¡J.lt IÓn dt' redl 1,1, u!did.JdP' l"o) Tasas reales de interés, cotizaciones (%¡ Coti zación real Participación de reales de las acciones y participación de las acciones de las utilidades de la industria, la s utilidades 35 7970- 7985 Cotización rea l + 10 de las accion es 1200 30

¡- Tasa real + 5 150 -:> de interes

o 100 20

-5 50 V 15

1970 1975 1980 1985 Tasa FRANCIA PMticipación de real Coti zac 1ón rea l la s utilidad es (%) (%) de las acciones

35 Tasa ITAliA Participac ión de rea l Coti zac ión rea l las utilidad es (%) (%) de las acciones + IC 200 30 + 10 500 40

+5 150 25 35

o 100 20 ( JO -5 50 -5 200 25

- 10 100 1970 1975 1980 1985 20

RFA 35 1970 1975 1980 1985

REINO UNIDO + 10 ~00 30 35 1 1 + 5 150 25 + 10 1200 30

o 100 20 + 5 1150 25

- 5 o 100 20

-5 lso 1970 19 75 1980 1985

Nota: La cotización real de la s acc iones ( 1980 ~ 100, escala interior de la 1 izquierda) refleja el poder de compra de las acciones. La participa­ 19 70 19 75 1980 1985 ción de la s utilidades (esca la de la derecha) es el complemento a la de la participación de los sa larios que se definió anteriormente. Fu ente: Tasas rea le s de interés y cotizaciones rea les de las acc 1ones, La peri orl ici dad es trim estral, excepto en el caso de la participa­ OCDE; Participación de la s utilidades. véase participac ión de los ción de las util idades. que es anual. sa larios. com ercio exterior, julio d e 1987 593

CUADRO 3

Contribución de los factores explicativos al crecimiento industrial, 7980- 7984 a (Porcen tajes)

Demanda Participación Ta sa real de Déficit Crecimiento Crecimiento mundial de los sa larios interés público explicado realizado

Francia + 4.8 -5.1 + 1.0 + 0.7 + 1. 0 Ita lia +6. 1 +0.7 -9. 1 +0.7 - 1.6 - 3.0 RFA +3.6 +0. 1 -2.2 + 1. 5 + 1. 3 Rei no Unido -0.2 - 8.7 -3.2 - 12. 1 -1 2. 0 Esta dos Unidos + 5 .4 -7.2 + 8 .6 + 6.8 + 12. 0 a. Excepto el Rein o Unido: 1979-1984.

efecti va mente desde fin es de 1981 en el Reino Unido y a partir ría favorecer esta tendencia. En fin , si la disminución de las tasas del cuarto trimestre de 1982 en los demás países, excepto en Ita­ rea les, iniciada en Estados U nidos en 1985, se transmitiera a Euro­ li a, en donde no hubo ca mbio rea lmente sino hasta principios pa, se reunirían las condic iones de una verdadera recuperación de 1985. En Estados Unidos, la recuperac ión de la demanda y las de la demanda, siempre y cuando las perspectivas de ésta fu esen perspectivas de utilidades elevadas contribuyeron a ma ntener tasa s satisfactorias. rea les muy positivas, a pesa r de la o ri entac ión menos restrictiva de la políti ca monetari a d esde fines de 1982. La inflexión de la Los gobiernos europeos podrían aprovechar la mejoría de los Bo lsa en el cuarto trimestre de 1982 fue el res ultado de los efec­ sa ldos con el exterior y practicar políticas menos restrictivas. Cabe tos combinados en las previ siones de utilidad, la recuperac ión esperar que el efecto desfavorable en la demanda de con su m o esperada, la red ucción de impuestos d e las soc iedades, iniciada de la reciente evolución de la distribución del in gres o se rá, de en 198 1, y la disminución de la participac ión de los sa larios a partir aho ra en ad elante, más que compensado en Europa continental de 1983. por el alza del poder de compra debido a la reducción de los pre­ cios del petróleo y de las materias primas. El orden cronológico d e los virajes de la Bo lsa coincide con las depresiones de la parti cipac ión de las utilidades en las cuatro Bibliografía economías europeas. La tendencia alcista de la participac ión de las utili dades se expli ca, como se vio, por la evolu ción simultá­ Blanchard, 0.]. y L.H . Summers (1984). " Perspecti ves on High Rea llnte­ nea de l o~ sa larios rea les y, sobre todo, de la productividad . El rest Rates", en Brookings Papers on Economic Activity, 2, otoño. Depar­ crecimiento muy acelerado de esta última y una disminució n de ta mento de Estudios del O FCE (1986). " Le partage de la va leur ajou­ los sa larios rea les en todas partes so n el res ultado de la combina­ tée en Euro pe", en Obse rvations et diagnostics économiques, Lettre ción de una fase recesiva y de tasas rea les de interés en gran med i­ el e I'OFCE, núm . 32. da positivas. Fitoussi , j .-P. y J. Le Cacheux (1 985). " De la stagfl ation a la dépression", en O bserva tions et diagnostics économiques, Revu e de I'OFCE, núm . La demanda de inve rsi ón se rea nimó rec ientemente en la mayo­ 12, julio. Fon tenea u, A. y P.A . Muet (1985). La gauche fa ce J /a crise, Presses de ría de los pa íses de manera más o menos apreciable. La vigorosa la Fo nd ati on Nationale des Sc iences Politiques, París. recuperación obse rva da en Estados Umdos provino de los efec­ Franke l, j .A. (1985). " Th e Dazzling Do llar", en Brookings Papers on Eco­ tos aceleradores del aumento de la demanda fin al, a la vez que nomic Activity, núm . 1, primavera. del restablecimiento de la redituabilidad. Esta recupe rac ión tien­ jeanneney, j .-M. y E. Barbi er-j ea nn eney (1 9 85). Les économies occiden­ de a detener la ca ída del precio relativo de la inversión desde 1984, tales du XIX" siécle á nos jours, Presses de la Fondati on Nati onale pa rticularm ente marca da en los años anteriores . En el Reino Uni­ des Sciences Politiqu es, París. do la recuperación de la in versión se manifestó desde 1982, mien­ Le Cacheux, j. (1985). " Le projet de réform e fi sca le améri ca in e: simpli­ tras que la demand a só lo empezó a endereza rse, con poca fuer­ fier sans réd uire", en O bserva tions et diagnostics économiques, Let­ tre de I'OFCE, núm . 30, di ciembre. za, por cierto, a partir de 1983 y las tasas rea les de interés Le Cac heux. J. y D. Sz piro (1984). " Part sa lari a le et emploi", en Observa­ emprend ieron un curso el e ascensión rápida. Ell o se expli ca gra­ tions et diagnostics économiques. Revue de I'OFCE, núm. 8, julio. cias al aumento notabl e de la parti cipación de las utilidades en OCDE (1982). Rea l Wages and Emp loyment, DE SIWPI /EM (8 2)2, París. la indu st ri a. Okun, A.M. (1981) . Prices and Q uantities, a M acroeconomic Analysis, Basil Blac kwe ll , Oxford . En los demás pa íses europeos, la dema nd a de inversión se recu­ Olso n, M. (1982). Th e Rise and Decline of Nations, Ya le Unive rsity Press, peró m á~ tarde, ya que la redituabilidad se enderezó ahí con New Haven. menos vigor que en el Reino Unido y Es tados Unidos, y la orien­ Phe lps , Ecl mund S. (1985). " Th e lnterest Rate Qui z", en Atlantic Econo­ tac ión de las políticas econó micas fue mucho menos expansio­ mic Review. Price, R.W.R. y P. Müller (1984). " lndicateurs budgétaire stru cturels et ni sta q ue en este último país. interp rétation de l'ori enta ti on de la politique bud gétaire des pays de I'OCDE ", en Revue Éccnomique de I'OCDE, otoño. En el conju nto de los pa íses europeos, el mejoramiento de la Sachs. j.D. ( 1983). " Rea l Wages and Un empl oyment in th e OECD Co un ­ reditu abilidad ti ene todas las probabilidades de seguir, por diver­ tries", en Brookings Papers on Economic Activity, núm . 1, pnmavera. sas razones. En primer luga r, el descenso de la parti cipación sala­ Sigogn e, P. (1986). " Taux d'intéret et croissa nce á long et á co urt te rm e", na! d e los años rec ientes pa rece confirmarse en 1985 y sin duda en Observations et diagnostics économiques, en Revue de I'OFCE, en 1986. Además, la baja del precio del petróleo y del dólar debe- núm. 14, enero .O 594

·Bib iografía

Noticia

do, que emergía de la gran crisis económica de 1929 y comenza­ Recordar para· prever y mejorar: ba a padecer los males del fasc ismo y la guerra. En estas el Bancomext y sus SO 'años condiciones, con visión y claridad, se procedió a crear el Banco, como parte de.un amplio proceso de rescate de la riqueza y los recursos nacionales y de establecim iento de instituciones y polí­ Medio siglo de financiamiento y promoc10n del ticas tendientes a propiciar el desarrollo, aunque este térm ino no comercio exterior de México, vol. 1: Historia del Ban­ tuviera aún el uso que después se le d io. Dentro de esa concep­ co Nacional .de Comercio Exterior, 7937-7987; vol. ción estratégica se apreció toda la importancia de organizar y apo­ 11 : Ensayos conmemorativos, Banco Nacional de yar la apertura de la economía nacional en condiciones que la Comercio Exterior-El Colegio de México, México, hicieran fructífera. 1987, 496 y 272 páginas. A partir de entonces, México, como participante de ese inter­ cambio comercial, tecnológico y económico en amplio sentido, 1 8 de ju nio d~ 1937 se fi rmó el acta const itutiva del Banco ENaciona l de Comercio Exterior, el cual abrió sus puertas al ha vivido distintas situaciones, que desde luego han influido en público el 2 de ju lio del m ismo año. Cincuenta años transcurrie­ la vida interna, por lo que también han cambiado las necesida­ ron desde entonces, durante los cuales " la evolución del Ba nco des y las soluciones y, por tanto, las políticas. El Banco Nacional ha sido resu ltado de la relación entre el proceso de desarrollo de de Comercio Exterior ha debido adaptarse a esos cambios, desem­ México y su comercio exterior". peñando en algunos momentos el papel de vanguardia en la bús­ queda y la aplicación de las est rategia s y las medidas adecuadas.

Diversas etapas se distinguen en la vida económica de Méxi­ Para conmemorar sus cincuenta años de presencia en el finan ­ co durante este medio siglo, etapas que han entrañado cambios ciam iento y la promoción del comercio exterior del país, el Ban­ en la economía y en la sociedad y que han repercutido en las co y El Colegio de México convinieron en la realización de una tareas que las instituciones deben cumplir para adaptarse a esos obra en la que se plasmaran la vida y la trayectoria de la in st itu­ cambios. El Banco Nacio nal de Comercio Exterior no ha sido un a ción, así como sus perspectivas de part icipación en el futuro del excepción. Nació en un momento de nuestra historia en que con­ comercio exterior. Resultado de esa investigación fueron los dos fluyeron casi con igua l peso factores de índole interna y externa. tomos materia de esta reseña : el primero, la Historia del Ban co Por un lado, el proceso de consolidación política e instituciona l Nacional de Comercio Exterior, 7937- 7987, y el segundo, un a de la Revolución mex.icana y la reafirmación nacionali sta del Esta ­ colección de Ensayos conmemorativos ("escritos por perso nali­ do como conductor y regu lador de la economía; por otro, el m un - dades y ex pertos sobre temas relat1vos al comercio ex terior y su comercio exterior, julio ele 1987 595

financiamiento, la políti ca comercial y las acti vidades del Banco­ ción fo rmó pa rte del proyecto económico y políti co del gobier­ mext" ), tomos que se ofrecen al lec to r bajo el título común de no ca rdeni sta que busca ba " consolidar la economía nacional diri­ Medio siglo de financiamiento y promoción del comercio exte­ gida y regulada por el Estado". Al parecer, según este apa rtado, rior de M éxico. se tomaron en cuenta también las ex peri encias de otros países en materi a de fin anciamiento y promoción del comercio intern a­ cional: las de la RFA, Francia y España. El in ciso siguiente se Otra vez la historia de un esfuerzo refi ere al conte nido del proyecto de la nueva institución. Se explica qu e el objetivo inmediato fue aliviar la situac ión de la ba lanza 1 primer tomo consta de un prólogo y se is cap ít ulos, antece­ de pagos y el mediato el de conve rtir el Banco en el ce ntro coor­ Edidos por un texto introductorio del Presidente de la Repú­ dinador de las actividad es relac ionadas con las exportac iones, bl ica y por un trabajo del Director Genera l del Banco Nacional sobre todo las agrícolas. Lu ego se desc riben los primeros pasos de Comercio Exterior, que se dedica fundamentalmente a ex pli ­ y logros de la institución. Destaca n entre éstos el lige ro alivio de ca r cuáles se rán las actividades y las políticas de la inst itución en la balanza comercial y la trasc endencia del Banco en la esfe ra los próximos años. Enseguida se describirá el contenido de ca da de la prod ucción, sobre todo en su papel de orga nizador e impul­ uno de esos capítulos: so r de los productos agrícolas cuyos bienes se exportaban o podían ve nderse en el exteri or.

La economía y el comercio exterior, El tercer inciso se refi ere al financiamiento y el apoyo a la base 1920-1937 prod uctiva. A través de su lectura conocemos, aparte del petró• leo y de su participac ión mayoritari a en el comercio exteri or del on la fina lidad de proporcionar los antecedentes y mostrar país, la composición de los productos de ori ge n agrícola con los e el ambiente económico y soc ial en el cual se creó el Banco que México pa rti cipaba en el mercado mundial en esa época: plá­ Nacional de Comercio Exterior, este primer capítu lo se dedica a tano, algodón, ce ra de ca ndelilla, hule de guayule, heneq uén, hilo la economía y el comercio exterior durante el período 1920-1937. de engavillar, ga rbanzo, raíz de zacatón, café, tomate y piña, entre En él se tratan, en se ndos apartados, las políticas monetari a, hacen­ otros. daria y del sector externo. Fin ali za este panorama con el análisis del petróleo, la deuda ex terna y las relaciones con el exterior.

La lectura de estos antecedentes hace lu z acerca de los facto­ Estrategias y p olíticas del Banco, res que influyeron en la evolu ción económica y política de M éx i­ 1937-19 86 co en esa época en que ya quedaba atrás la violencia de la lucha arm ada. ntes de analiza r los cambios y vicisitudes de la política del A Bancomext, en este capítulo se hace una exposición suma­ Se hace hincapié en que en 1920 com ienzan a tener lu gar en ria de los cri te ri os y los linea mientos ge nerales a que obedeció la vida del pa ís transformac iones no só lo de ca rácter político, sino en el inicio de sus funciones y se defin e con cl arid ad la dirección también económico, social y cultural. Así, se creó la Comisión que seguiría en sus tareas: el apoyo financiero a actividades rela­ Moneta ri a, y luego el Ba nco de M éx ico, en 1925, si bien apenas cionadas con el comercio exterior, el respaldo de importacio nes en 1932 se definiero n con claridad su s actividades como banco en el caso de que fu eran respuesta a exportac iones correlativas ce ntral. En este capítulo se describe con amplitud el enfoque defla­ o que complementaran la oferta nacional y, por último, la limita­ cionario que tuvo la política económi ca de 1926 a 1932, año en ció n de las operac iones no relacionadas con la exportac ión; con que se ca mbió de rumbo, debido a la recuperación de la econo­ igual rango de importancia se adoptó la firme determinación de mía mund ial. Las políticas monetari a y fisca l adqu irieron así un "cuidar los rec ursos financieros del Banco sobre todas las cosas". ca rácter expa ns ivo, cuyas medidas específicas respecto a tasas de interés, tipo de ca mbio, gasto público y siste ma impositivo tam­ El Ba nco se enfrentó a diverso s obstáculos que preva lecía n en bién se describen. la producción y la distribución de las merca ncías destinadas al comercio inte rn ac ional. Así debi ó participar en la orga nizac ión Respecto al sector externo se seña la cómo en su comporta­ de uniones de productores, por ejemplo. Grac ias a estas ac ti vi­ miento influ yó la conjunción de fac tores diversos: la devalu ac ión dades, la exportac ión aportó en los años cuarenta y ci ncuen­ temprana del peso; el abandono del patrón o ro des de 193 1, y ta una pa rte de las divisas que el naciente proceso de industriali ­ una política comerc ial de promoción de exportac io nes y sustitu­ zación reque ría. ción creciente de importaciones. Se destaca en el último apa rta ­ do cómo " ningú n acercam iento al aná li sis del problema ex terno De 1950 a 1965, aprox imadamente, además de su parti cipa­ puede sos layar el elemento principal que define la política ex te ­ ción en el frente intern o en apoyo de los producto res, el Ba nco rior de México, al menos eri este siglo : las relac io nes con Estados ampli ó su campo de acción al intervenir en dive rsos " program as Unidos" . de investigac ión, promoción, difu sión, coordin ación y acerca mien­ to comercial con otros países". La creación del Bancomext y sus primeras actiuidades En el capítu lo se apunta la creac ión de otros orga ni smos rela­ cionados con el comercio ex teri or, se explora inicialm ente su rela­ ste segundo ca pítu lo comienza con el apa rtado titulado ' 'El ción con el Ba nco y se menciona, en su caso, la integrac ión de Ea mbiente, las ideas y las influ encias", en donde se seña la cómo ellos a la institución. A algunos de estos orga nismos se les ded ica en 1936 ya era evidente " la necesidad de crear un a institución un ampli o espacio en otros capítulos. El conocimiento del ori gen nacional que fom entara el comercio exterior" y cómo su crea- y el desa rroll o de tales institu ciones nos ayuda a comprender el 596 bibliografía

complicado panorama del comercio exterior y a ubicar dentro El Gobierno de M éx ico estableció de manera paulatina diver­ de él la trayectoria del Bancomext. sas medidas que fu eron poniendo al al can ce de los ex portadores nacionales rec ursos crediticios en condiciones similares a las de El capítu lo concluye con la descripción ele los programa s más los demás ot e r e nt e~ en el mercado mundial. En mayo de 1962, r e ci e nt e~ que, en armonía con la s acti v1clacles ele la institución , el 1:3dnco de M éx ico y la SHCP firmaron un contrato por el que ~e ponen en práctica pa ra apoya r al sec tor externo: Pron aficl e, se c on ~ titu y ó el Fondo para el Fom ento de la s Export aciones de Pron afi ce, Profiex , y los programas el e fin anciamiento (Proficle, Productos Manufa cturados (Fomex). FIFEL todos los cua les se enmarcan en el Pl an Nacional el e Desa ­ rro ll o. Tdmbién se abordan los in s trum e nt o ~ ad hoc ele la institu­ Este quinto capítulo está dedicado íntegramente a desc ribir el ción, tales como el mecanismo de prepago y la Ca rta ele Créd ito orige n, las reglas el e operac ión, la evolución y el desempeño ele Domés tica . las tareas cred iticias del Fom ex. La info rm ac ión se complementa con un abundan te apa rt ado estadísti co. Las actividades no financieras del Banco El Banco en la actividad económica escle sus primeros pasos, el Banco debió dese mpeñar una y el comercio exterior del país [ serie de acti vidades no id entificadas, estrictamente hablan­ do, como propias ele una institución financiera, pero sí de una 1 último capítul o de este primer tomo constituye una síntes is que nació con el objetivo fundamen tal de apoyar el comercio exte­ de todos los anteriores, siendo el Bancomext el punto de refe­ rior del país, teniendo en cuenta las carencia s ele todo tipo y las rencia con tante en la visión pa norám ica que de la actividad eco­ preca ri as condicion es imperantes. nómica de México se presenta y que comprende los años de ex is­ tencia ele la institución. Desde 1937 participó la institu ción en diversas ac tividades no financieras que a menudo hicieron necesa ria la creac ión de orga­ La lectura de este cap ítul o permite distinguir con nitidez y de nismos cuyas funciones eran indispe nsab les para contribuir a la un a manera continua el desempeño del organ ismo cuya creac ión mejor organización y al buen desempeño del comercio exterior obedeció a un proyecto económico inicial que se fue modifica n­ de México. El ca pítu lo se ded ica íntegramente a desc ribir esas acti­ do en función de una rea lidad ca mbiante, que impuso la neces i­ vidades y fu nciones y su evolución. dad de adec uar ·la política de la institución a las nuevas con­ diciones. El lector encontrará informac ión detallada acerca de la Com­ pañ ía Exportadora e Importadora Mexicana, S.A., (CE IM SA, ante­ Concluye el tomo con diez apéndices que permiten tener una cedente de la Conasupo), la Comisión para la Protección del visión más detallada de algunos aspectos que se analiza n en los Comercio Exterior de México, el Comité de Importac iones del Sec­ capítu los precedentes. La lectura de las cas i 500 páginas de la obra tor Público, el Comité Coordinador de las Activid ades de los Con­ permite concluir que su elaborac ión constituyó no só lo un acto se jeros Comercia les en el Exterior, la Comi sión Nacional de Fle­ de jubileo, sino un encom iable esfuerzo de investigación tendiente tes M arít imos, el Centro Nacional de Informac ión sobre el a organiza r los datos del pasado del Ban co de manera tal que su Comercio Exterior, y la Impulsora y Exportadora Nacional, S. de estudio contribuya a dar mayor claridad para el futuro. R. L. de C.V. Se describen también las operaciones de interca m­ bio compensa do y los fideicomisos y mandatos en que la institu­ ción ha participado. . . . Reflexiones y propuestas como complemento El texto se completa con la mención de aquell as actividades que se refieren a la captac ión, el ordenamiento, la sistemati za­ 1segu ndo tomo de la obra recoge 19 ensayos, agrupados como ción y la difusión de informac ión que el Bancomext ll eva a ca bo " Ensayos conmemorativos" y como "Exposiciones no med iante es tudios económicos, la actividad editorial y la oficiales " . Biblioteca . Para fines de esta reseña cabría considerar los ensayos según tres agru pa mientos. El primero constituido por los trabajos ela­ El Fondo para el Fomento de las Exportaciones borados por funcionari os públicos, ahora o en el pasado; el segun­ de Productos Manufacturados do representado por los ensayos rea lizados por aca démicos cuyo campo de in vest igación es el sector ex terno o se relac iona estre­ n el período 1940-1964 las manufacturas eleva ron su partici­ chamente con éste, y el tercero compuesto por las aportaciones pación en el PNB, al pasar de 17. 9 a 25.1 por ciento, con un de representantes de organizac iones del sector privado vincula­ ntmo de aumento med io anual de 7.7%. El proceso de indust ri a­ das con el comercio ex terior. li zac ión se había conve rtido en el fac tor principal del crecimien­ to ec onómico. Ell o obedecía no só lo al incremento de la deman­ Es interesante resaltar, y no podría se r de otro modo, que dada da interna sino también al del va lor de las exportac iones y a su una problemáti ca de estudio común, haya coinci dencia en algu­ diversificación por productos y países compradore s. Si n embar­ nos tema ~ que destacan notablemente: por un lado, las relac io­ go . se enfrentaron problemas como el de la competencia con un nes comerci ales con Estados Unidos, que abord an tanto liéctor número cada vez mayor de paíse~ . además de la que se daba en Hernández Cervantes como Gerardo M. Bueno, joseph Gru nwald ca l1d ad y precios de las mercancías intercambiadas y en los servi­ y Clark W. Reynolds; por otro, los antecedentes, la evolución y CIO.. relac ionados con esta acti vidad, entre los cuales des tacaba las rea li zaciones de los esfuerzos de integración económica lati ­ el crédito. noa meri cana , que es el objeto de los tra bajos de Rodrigo Gómez, comercio exterior, julio de 1987 597

Plá cido García Rey noso y Antonio O rti z Mena, qu ien considera sas en México") y el de José Lun a Guerra ("Funciones no fin an­ en su análi sis a Améri ca Lat ina en su conjunto en relac ión con cieras. Operaciones de intercam bio compensado" ). el BID. Destaca el ensayo de quien fue D irector General del Ban­ co de M éx ico de 1952 a 1970, escrito en 1960 con motivo de un as El trabajo de Rito Raú l Villa\obos Saturno sobre la Impulsora conferencias organizadas por la Cáma ra Nacional de Comercio y Exportadora Nacional, filial del Bancomext, constituye un a buena de la Ciudad de M éx ico para estudiar el Tratado de Montev ideo ampli ac ión de un tema tratado en el capítulo cuatro del primer y la creac ión de la ALA LC. La importancia del ensayo de Rodrigo tomo. Gómez radica en que constituye una muy bien fundamentada ex hortación al incremento del interca mbio comerc ial latinoame­ La última parte de este segundo volumen está fo rmada por las ricano, no como una fina li dad última, sino como un pa so hac ia participaciones de los representantes de distinta s organizacion es la unidad de los países que in tegran esta parte del mundo, uni­ privadas relac ionadas con las actividades importadora y ex porta­ dad que consi dera necesa ri a para hace r viable la existencia nacio­ dora. El factor común de todas ell as es el reconocimiento de la nal de los latinoameri ca nos y su superación perm anente en bus­ necesidad de desarrollar el sector externo de la economía nacio­ ca de mejores condiciones de vida. nal, elemento estratégico pa ra el crecimiento de M éx ico.

Alfred M aizels toca un aspecto que ti ene una gran relac ión con A todos los interesados en el conocimiento acucioso del desa ­ este segundo tema de coincidencia al referirse a las tendencias rrollo de la in stitución enca rgada del financiamien to y la promo­ recientes y perspectivas de los precios de los productos prima­ ción de un parte sign ificativa del comercio exterior de México les rios de exportación de los países en vías de desarroll o. resu ltará esta obra de suma utilidad. En ella ha ll arán informació n amplia acerc a de esas activ idades, del ambiente en el cual surgió El enfoque técn ico del comercio exterior es un punto que no el Banco, de sus propósitos, sus esfu erzos y sus logros. También se puede omitir. En este li bro dan cuenta de él los ensayos de se enterarán de los objetivos planteados al res pec to en los año> Luis Malpica de Lamadrid ("Reflex iones so bre el Conveni o de por venir. D Pagos y Créd itos Recíprocos"), de Humberto Soto Rodríguez ("Creatividad y decisión para recuperar el bal ance óptimo de divi- Elena Cabello

obta cd

Luis Aguirre Vil\aseñor Héctor Dada Hirez i y Alfredo Guerra Borges El desempleo tecnológico en el sector agroindustrial m exi­ La institucionalidad del Mercado Común Centroamerica­ ca no. El caso del algodón en la comarca lagunera, tesis de no: su conformación origin aria y su evolu ción, lntal-BID, doctorado, UNAM, México, 1987, 310 págin as (m imeo .) Bu enos Aires, 1987, 86 páginas.

Edu ardo y Jav ier Sá nchez Almeid a (comps.) División de Comercio Intern ac ional y Desarroll o, CEPAL El trabajo en la tierra baldía . La participación popular y la Relaciones económicas internacionales y cooperación regio­ forma ción en la in vestigación y la acción social, Prade­ nal de América Latin a y el Caribe, Estudios e In fo rmes, núm. Praxis, Méx ico, 1986, 362 págin as. 63, CEPA L, Sa ntiago de Chile, 1987, 272 páginas. ~

Daniel Camacho Monge R. Garaudy Programa de in vestigación sobre movimientos sociales en El caso de Israel. Un estudio del sionismo político, Liga de Costa Rica , se ri e Ava nces de In vesti gac ión, núm . 59, In st i­ Estados Árabes, México, 1987, 173 página s. tuto de Investi gaciones Soc iales, Universidad de Costa Rica, )acqu es Cha ncho\ San )osé, 1987, 82 páginas. Paysans a venir. Les sociétés rurales du tiers monde, Édi ­ Centro de Comercio Intern ac ional UNCTAD-GATT tions La Découverte, París, 1986, 299 pági nas. Miel. Estudio de los principales mercados, Ginebra, 1986, María del Rocío Pasc ua y Lui s Alberto Va lve rd e XV + 189 págin as. Bienestar social en Costa Rica: una reseña de su desarro­ Dulce María Cinta Lo aiza llo, se ri e Ava nces de In vest igac ión , núm. 60, In st ituto de Movilidad social, empleo y educación en áreas marginadas: Invest igaciones Soc iales, Unive rsidad de Costa Ri ca, San colonia Carolino A naya, jalapa, Veracruz, Cuadernos del )osé, 1987, 55 páginas. IIESES, núm. 11 , In stituto de Investigac iones y Est udios Supe­ Se rgio Ortiz Hern án riores Económicos y Soc iales de la Unive rsidad Veracru za­ na, jalapa Ver., M éx ico, 1986, 61 páginas. La expropiación ferroviaria del presidente Cárdenas, Ferro­ ca rril es Nacionales de México, México, 1987, 56 pági nas. Ju an )osé Sa ldaña (ed.) Esta sección tiene un ca rác ter meramente iníormati vo. El lec tor inte­ El perfil de la ciencia en América , Cuadernos de Q uipu, resado en alguna de las obras aquí incluidas deberá dirigirse a biblio­ núm. 1, Soc iedad Lat inoamerica na de Historia de las Ci en ­ tecas, librerías o . en su caso . a la edito ri al res pectiva. cias y la Tecnología , México, 1986, 140 páginas. D 598

Sutnario estadístico* Dirección de Planeación e Investigación

Gerencia de Estudios Económicos

Comercio exterior de M éxico, FOB (resumen)l (Enero-abril, miles de dólares)2

'Va naCión Concepto 1986 1987 Absoluta Relativa Exportación 3 S 279 866 6 667 659 1 387 793 26.3 Del sector público 2 504 72 0 3 226 646 721 926 28.8 Del sector privado 2775 146 3 441 013 665 867 24.0 lmportación4 4 047 834 3 626 296 - 421 538 - 10.4 Del sector público 1 204 791 814744 - 390 047 - 32.4 Del sector privado 2 843 043 2 811 552 31 491 - 1.1 Sa ldo 1 232 032 3 041 363 1 809 33 1 146.9 Del secto r público 1 299 929 2 4 11 902 1 111 973 85.5 D -:? 1 sector pri vado -67 897 629 461 697 358

México: balanza comercial (FOB) por sector de origen y tipo de producto 1 (Enero-a bril, miles de dólares)2

anao n 9lJT-T'Ilf{j Exportación3 lmportación4 Saldo Exportación Importación Concepto T986 T98 7 T986 7987 7986 T987 Abso luTa RelaTi va Absoluta Relativa Total 5 279 866 6 667 659 4 047 834 3 626 296 1 232 032 304 7363 T 387 793 26.3 -42 T 538 - 70.4

Bi enes de consumo 1 055 339 1 148 302 291 994 220 173 763 345 928 129 92 963 8.8 - 71 821 -24.6 Bi enes de uso int ermedio 4 075 876 S 297 130 2 722 416 2 675 386 1 353 460 2 62 1 744 1 22 1 254 30.0 - 47 030 - 1. 7 Bi enes de ca pital 148 65 1 222 227 1 033 424 730 73 7 - 884 773 -508 510 73 576 49.5 -302 687 -29.3 Agricultura y silvicultura 883 594 628 2 14 189 679 34 1 774 693 9 1S 286 440 - 255 380 - 28.9 152 095 80.2 Bien es de consumo 520 360 358 735 10 290 21 612 510 070 337 123 - 16 1 625 - 31.1 11 322 11 0.0 Bi enes de uso interm edio 363 231 269 471 178 756 3 19 440 184 475 - 49 969 - 93 760 - 25.8 140 684 78.7 Bienes de ca pital 3 8 633 722 630 714 S 166.7 89 14.1 ->

• E a orado por Jo sé Va lero Ríos, con ba se en datos del Grupo de Trabajo del Inst ituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática de la SPP­ SHCP-Ban co de México para la Información del Comercio Exte ri or. Las notas se ag ru pan al final de la sección. comercio exterior, julio de 1987 599

Variación 1987-1986 Exportación3 lmportación4 Saldo Exportación Importación Concepto 1986 1987 1986 1987 1986 1987 Absoluta Rela tiva Absoluta Rela ti1·a

Ga nadería, apicultura. caza y pesca 94 196 104 503 72 675 29 9 13 21 52 1 74 590 10 307 10.9 - 42 762 -58.8 Bienes de consumo 2 453 4 557 1 163 660 1 290 3 897 2 104 85.8 503 -43.3 Bienes de uso intermedio 87 539 86 777 35 661 19 673 5 1 878 67 104 - 762 0.9 - 15 988 - 44.8 Bienes de capital 4 204 13 169 35 851 9 580 31 647 3 589 8 965 213. 2 - 26 27 1 -73.3 Industria extractiva 2 009 295 2 670 4 12 64 749 58 217 1 944 546 2 6 12 195 66 1 11 7 32.9 6 432 - 10. 1 Bi enes de uso interm edio 2 009 295 2 670 412 64 749 58 2 17 1 944 546 2 6 12 195 661 11 7 32.9 6 532 - 10. 1 Industria ma nufactu rera 2274 11 7 3 233 779 3 685 28 1 3 171 552 - 1 4 11 164 62 227 959 662 42 .2 -513 729 - 13.9 Bi enes de consumo 532 476 785 01o 274 694 197 471 257 782 587 539 252 534 47.4 - 77 223 - 28. 1 Bi enes de uso intermedio 1 597 197 2 239 719 2 436 973 227 1 372 - 839 776 - 31 653 642 522 40.2 - 165 601 - 6.8 Bienes de capital 144 444 209 oso 973 614 702 709 - 829 170 - 493 659 64 606 44. 7 -270 905 -27.8 Productos no clasifica dos 18 664 30 751 35 450 24 840 16 786 S 9 11 12 087 64.8 - 10 610 -29.9 Bienes de consumo so S 847 430 5 797 430 so - 100.0 S 417 - 92 .6 Bienes de uso intermedio 18 614 30 75 1 6 277 6 684 12 337 24 067 12 137 65.2 407 6.5 Bienes de capital 23 326 17 72 6 23 326 - 17 726 S 600 -24.0 ------

1

M éxico: ba lanza comercial (FOB) por sector de origen 1 (Enero-abril, miles de dólares)2

1986 1987 _Exportación3 lmportación4 Exportación3 lmportación4 Sa ldo Concepto Va lor % Va lor % Valor % Va lor % 1986 1987

To tal 5 279 866 100.00 4 047 834 100.00 6 667 659 100.00 3 626 296 100.00 1 232 032 304 1 363

Agricultura y si lvicultura 883 594 16.74 189 679 4.69 628 214 9.42 341 774 9.4 2 693 915 286 440 Ga naderí a y api cultura 91 585 1.73 71 536 1. 77 99 320 1.49 29 284 0.81 20 049 70 0 36 Caza y pesca 2 6 11 0.05 1 139 0.03 S 183 0.08 629 0.02 1 472 4 554 Industria ex trac tiva 2 009 295 38.06 64 749 1. 60 2 670 4 12 40.05 58 217 1.6 1 1 944 546 2612 195 Pe tróleo y gas nat ural 1 855 454 35. 14 2 063 0.05 2 509 755 37.64 3 651 0. 10 1 853 391 2 506 104 Minerales metálicos 69 035 1. 31 12 377 0.3 1 63 242 0.95 14 270 0.39 56 658 48 972 M inerales no metálicos 84 806 1.6 1 so 309 1.24 97 4 15 1.46 40 296 1.11 34 497 57 11 9 Industria manufac tu rera 2274 11 7 43.07 3 685 28 1 91.04 3 233 779 48.50 3 17 1 552 87.46 - 1 4 11 164 62 227 Ali ment os. bebidas y tabaco 279 763 5.30 18 1 422 4.48 409 641 6. 14 11 4 695 3. 16 98 34 1 294 946 Textil es y prenda s de vestir 74 429 1.4 1 44 434 1. 10 160 096 2.40 4 1 779 1.1 5 29 995 11 8 317 Pieles. cueros y sus manufacturas 9 477 O. 18 3 637 0.09 25 027 0.38 2 649 0.07 5 840 22 378 Made ras e n manu iacturas 25 765 0.49 16 6 17 0.4 1 44 034 0.66 19 05 1 0.53 9 148 24 983 Pape l. imprent a e industria editoria l 3 1 962 0.61 141 289 3.49 60 712 0.9 1 182 098 5.02 109 327 - 121 386 Derivados del petróleo 2 16 243 4. 10 205 o 16 5.06 200 240 3.00 147 975 4.08 11 227 52 265 Petroquimica 27 2 18 0.52 182 859 4.52 29 81 1 0.45 143 500 3.96 155 64 1 113 689 Q uímica 263 534 4.99 464 44 1 11 .47 341 006 5.1 1 4 14 567 11 .43 - 200 907 73 561 Productos de plá stico y de ca ucho 18 454 0.35 79 668 1.9 7 38 084 0.57 97 515 2.69 6 1 2 14 59 43 1 fv1cHlU iacturas de mineral es no met,ilicos 113 967 2. 16 34 004 0.84 135 522 2. 03 33 228 0.92 79 963 102 294 Si derurgia 11 7 495 2.23 248 057 6. 13 175 438 2.63 183 482 5.06 - 130 562 8 044 M in erometa lurgia 122 373 2.32 71 695 1. 77 174 064 2.6 1 70 275 1. 94 so 678 103 789 Vehículos pa ra el tran sporte. sus pa rt e~ y reiacciones 745 326 14. 12 443 826 10.96 997 4 19 14.96 441 482 12.17 301 500 555 937 ,,¡ Autotransporte 728 224 13.79 308 693 7. 63 980 168 14 .70 373 090 10 .2 9 419 531 607 078 600 sumario estadístico

/986 /987 3 4 3 4 Exporcacion lmportaóón Expor!aCión lmporcación ~ a l do Concepto Valor % Valor % Valor % Valor % 1986 /987

b) Aerotransporte JO 958 0. 2 1 43 582 1.08 10 698 0.16 31 215 0.86 32 6 24 20 5 17 L) Ferroca rril 172 0.00 24 439 0.60 504 0.01 9 838 0.27 24 267 9 334 d) Navegación 5972 0. 11 67 112 1.66 6 049 0.09 27 339 0.7 5 61 140 21 290 Productos metálicos. maquinaria y equipo 1ndustrial 228 111 4.32 1 568 316 38.74 442 685 6.64 1 279 256 35.28 - 1 340 205 - 836 57 1 a) Pa ra la agricultura y la ganadería 92 7 0.02 53 425 1.32 2 342 0.04 28 762 0.79 52 498 26 420 b) Equipo profesional y científi co 10 774 0.20 125 710 3.11 16 755 0.25 99 774 2.75 - 11 4 936 83 019 e) Equipos y apara tos eléctri cos y electrónicos 76 235 1.44 438 123 10.82 184 298 2.76 377 071 10.40 - 361 888 - 192 773 di Apa ratos de fotografía. óptica y relojería 7 8 17 0.15 41 448 1.02 10 340 0.16 34 3 19 0.95 33 631 23 979 e) Alhajas y obras de metal 3 075 0.06 4 617 0.11 5 831 0.09 1 968 0.05 1 542 3 863 ()Maquinaria, equ1pos y productos diversos 129 283 2.45 904 993 22.36 223 119 3.35 737 362 20.33 - 775710 - 514 243

Productos no clasificado> 18 664 0.35 35 450 0.88 30 751 0.46 24 840 0.68 16 786 59 11 --

México: principales artículos exportados (FOB) por sector de origen 1 (Enero-abril, miles de dólares) 2 · Toneladas Variación Miles de dolares Variación Concepto 7986 7987 relativa 7986 7987 relativa Total 5 279 866 6 667 659 26.28

Agricultura y silvicultura 883 594 628 214 -28.90 Café crudo en grano3 66 019 80 778 22.36 283 554 215 896 -23.86 j itomate3 372 597 359 589 - 3.49 325 008 147 173 -54.72 Leg umbres y hortalizas frescas 3 420 188 489 734 16.55 128 094 140 722 9.86 Melón y sa ndía 173 359 153 oso - 11 .71 44 483 40 742 8.41 Algodón3 40 538 23 11 3 -42.98 52 744 30 728 -41. 74 Fresas f rescas 3 3 363 9 431 180.43 3 553 10 533 196.45 Frutas frescas, n.e. 59 049 66 667 12.90 9 380 10 424 11.13 Almendra de ajonjolí 8 042 7 826 - 2.69 6 385 6 329 - 0.88 Ga rbanzo 4 181 4 646 11 .12 2 850 3 181 11 .61 Tabaco en rama 818 640 - 21.76 2 012 1 873 - 6.91 Raíces y ta llos de brezo, mijo y so rgo 1 884 1 658 - 12.00 1 699 1 744 2.65 Sem illa de ajonjolí 16 480 3 449 -79.07 7 824 1 719 -78.03 Especias diversas 6 984 7 038 0.77 1 594 1 700 6.65 Otros 14 414 15 450 7. 19 Ganadería y apicultura 91 585 99 320 8.45 Ga nado vac uno3· s 74 091 85 446 15.33 Miel de abeja 24 347 16 656 -31.59 17 261 13 376 -22.51 O tros 233 498 11 3.73 Caza y pesca 2 61 1 S 183 98.51 Pescado y mariscos frescos 920 2 339 154.24 2 160 4 319 99.95 Langosta fresca y refrigerada 8 3 -62.50 92 48 -47.83 Otros 359 816 127.30 Industria extractiva 2 009 295 2 670 412 32.90 Petróleo crudo (m il es de barriles) 134 747 160 844 19.37 1 855 454 2 509 755 35.26 Gas natural (millones de m3) Minerales metál icos 69 035 63 242 - 8.39 Cobre en bruto o en concentrados 109 295 72 766 - 33.40 49 672 30 506 -38.59 Cinc en minerales concentrados 74 020 65 424 - 11 .61 7 652 9 11 5 19 .12 Plomo sin refinar o en concentrados 3 052 7 325 140.01 1 796 6 727 274.55 Manganeso en minerales concentrados 27 431 41 116 49.89 3 710 2 586 -30.30 Otros 6 205 14 308 130.59 M ine rales no metálicos 84 806 97 415 14 .87 Azuire 291 109 442 777 51.58 37 513 52 932 41.10 Sal común 1 603 608 1 375 738 - 14.21 18 408 15 136 -1 7.77 comercio exterior, juli o d e 1987 601

Toneladas Variación Mlf<', 1fc c/ui<~l<' Vdn dc ión Concepto 7986 798 7 relativa / '}(/(¡ I'J37 relat1va

Yeso 808 316 767 057 - 5. 10 12 779 1 J 185 3. 18 Espa toflúor 150 334 128 140 - 14.76 11 IJJ ') 506 - 14.61 O tros 4 97J 6 656 33.84 Industria manufacturera 2274 11 7 J 233 779 42.20 Ali mentos , bebidas y tabaco 279 763 409 641 46.42 Ca marón congelado3 10 021 8 925 -10.94 108 089 114 440 5.88 Ce rveza 64 414 163 040 153.11 24 006 (¡5 396 172. 42 Leg umbres y frutas preparadas o en conse rva 47 748 54 156 13.42 28 4 79 32 041 12.51 Azúca r 91 560 178 875 95 .36 S 884 28 158 378.55 Fresas congelad as con o sin az úca r 11 839 27 725 134.18 8 9 29 23 875 167.39 jugo de naranja 18 892 18 051 29.94 H 538 18 846 120.73 Tequila y otros aguardientes 10 284 12 200 18.63 12 946 14 865 14.82 Café tostado 4 146 3 696 - 10.85 23 197 12 287 -47.03 M ieles incristalizables de ca ña de az úca r 38 283 158 309 313.52 2 567 lll 002 289 .64 M anteca de cacao 1 486 1 681 13. 12 6 999 6 534 - 6.64 Atún conge lado 2 676 S 801 116.78 5 384 5 188 - 3.64 Abulón en con se rva 11 7 19 1 63. 25 2 57fl 5077 96.94 Pasta , puré o jugo de tomate 7 063 6 462 - 8 .51 4 768 .¡ 52 3 - 5. 14 jugos de frutas, n.e. S 802 4 639 - 20.04 4 570 3 424 - 25 .08 Extractos alcohólicos conce ntrados 2 293 3 038 32.49 2 106 2 967 40.88 Otros 30 72 3 6 2 018 101 .86 Tex til es y prend as de vestir 74 429 160 096 11 5.10 Fibras textiles artifi ciales o sintéti cas 24 962 38 633 54.77 38 G2 2 (,9 645 80.32 Artículos de telas y tejidos de seda de fibras artificiales o lana 2 0 79 6 823 228.19 1·1 06 1 32 662 195.29 Telas de algodón 853 3 592 321.10 2 954 12 754 33 1.75 Artículos de telas y tejidos de algodón y fibra s vegetales 1 220 2 465 102.05 4 75 1 12 474 162.56 Hilados de algodón 653 3 343 411 .94 1 410 9 596 580.57 M echas y ca bl es de acetato de ce lulosa 2 545 2 908 14.26 4 11 6 S 156 25.27 Hilados y co rd eles de henequén S 030 7 452 48.1 5 2 979 4 545 52 .57 Otros 8 536 13 264 55.39 Pi eles y cueros y sus manufac turas 9 477 25 02 7 164.08 Ca lzado 386 1 631 322.54 6 603 16 425 148.75 Artículos de piel o cuero 732 855 16.80 2 192 4 570 108.49 Pieles o cueros preparados d e bovino 264 588 122.73 682 4 032 491 .20 M adera en manufacturas 25 765 44 034 70.91 2 M adera labrada en hojas, chapas o láminas (m iles de m ) 33 492 43 047 28.53 13 981 20 635 47.59 Muebl es y artefactos de madera 3 197 16 397 412.89 7 240 19 318 166.82 Otros 4 544 4 081 -1 0.19 Papel, imprenta e industri a editorial 3 1 962 60 712 89.95 Libros, almanaq ues y anuncios 1 759 2 869 63 .10 5 5 13 7 745 40.49 Publicaciones pe ri ód icas 1 030 830 - 19.42 2 319 1 ')5 1 - 15.87 Otros 24 1J O 51 016 11 1.42 Deri vados del petróleo 2 16 243 200 240 - 7.40 Combustóleo (fu el-oil) 589 627 893 643 51.56 5 1 379 79 0 72 53.90 3 Gasó leo (gas oil, mi les de m ) 1 799 310 - 82.77 64 89) 26 301 -59.47 3 Gas butano y propano (miles de m ) 271 197 -27.31 18 573 16 072 - 13.47 Gasolina (mi les de m3) 156 122 -21.79 1 'i 676 13 505 - 13.85 O tros 65 720 65 290 - 0.65 Petroquírn ica 27 2 18 29 8 11 9 53 Cloru ro de pol ivinilo 39 712 53 604 34.98 18 52 1 .!R 970 56.42 Eti leno 9 672 3 6 ~3 - 62.02 2 866 677 -76.38 Amoni aco 60 777 4 981 -91.80 S 503 108 -98.04 Bence no 144 - 100.00 23 - 100.00 O tros ]05 56 -81. 64 Q uímica 265 534 114 006 29 .40 ~ a t e r i as plás ticas y res inas sintéti cas 20 570 61 392 198.45 22 986 59 062 156.95 Acidos poli ca rb oxíli cos 98 374 110 588 12.42 54 909 52 577 - 4.25 <;:o lores y barnices preparados 22477 28 654 27.48 20 048 26 299 31. 18 Acido fluorhíd rico 23 271 25 445 9.3.J 21 161 22 405 5.88 Pl acas y pelícu las dive rsas 668 824 23.35 12 767 16 793 31.53 Productos farmacéuticos. n.e. 1 555 2 527 62.51 ') 120 12 484 36.89 Sulfato de sod io 43 2 14 55 965 29.51 6 199 7 9 19 27.75 qxido de plomo 8 042 1o 24 7 27.42 3 íu.! ú 110 67.3 1 Oxido de cin c 6 977 6 819 -2.26 4 1J9 4 70 7 13.72 602 sumario estadístico

Tonelada s Variación Miles de dólares Variación Concepto 7986 7987 rela tiva 1986 7987 relativa

Compuestos hete rocícl icos 277 1 278 361. }7 3 248 4 686 44.27 Antibióticos 66 236 257.58 2 928 4 494 53.48 Horm onas naturales o sintéticas 12 9 -25.00 1 778 3 89 1 11 8.84 Aceite ese ncial de limón 97 311 220.62 1 385 3 390 144.77 Abonos químicos prepa rados 24 508 24 365 - 0.58 2 034 1 781 -12.44 Ácido fluorh ídrico 27 487 11 743 -57.28 3 187 1 261 -60.43 Otros 93 993 11 3 147 20.38 Prod uctos de plásti co y de ca ucho 18 454 38 084 106.37 Manufacturas de materi as p lásticas o resi nas sintéti cas 7 644 10 844 41.86 15 056 22 666 50.54 Llantas y cá maras de ca ucho 1 167 S 365 359.73 1 760 11 697 564.60 O tros 1 638 3 72 1 127. 17 Manu fac turas de min erales no metálicos 11 3 967 135 522 18.91 Vidrio o crista l y sus ma nu fac turas 75 472 61 808 - 18.10 60 441 64 734 7.10 Cementos hid ráulicos 1 009 724 1 441 955 42.81 31 593 40 905 29.47 Ladrillos, tabiq ues, losas y tejas 74 512 69 008 - 7.39 6 730 7 29 1 8.34 O tros 15 203 22 592 48.60 Siderurgia 11 7 495 175 438 49.32 Hierro y acero manufac turado en dive rsas forma s 126 019 195 403 55.06 59 401 76 123 28. 15 Hierro en barras y en li ngotes 105 029 223 161 112.48 26 519 63 680 140.13 Tubos y ca ñerías de hierro o acero 52 673 57 418 9.01 22 151 27 345 23.45 Fe rroli gas en lingotes 14 875 10 941 -26.45 S 352 4 298 - 19.69 Hierro o acero en perfiles S 501 S 033 - 8.51 1 595 1 877 17. 68 O tros 2477 2 11 5 - 14.61 Minerometalurgia 122 373 174 064 42.24 Plata en ba rras 452 510 12.83 83 23 1 98 747 18.64 Ci nc afinado 20 494 23 513 14.73 11 978 19 685 64.34 Pl omo refinado 28 75 4 24 771 - 13.85 9 601 11 990 24.88 Tubos y ca ñerías de cobre o de metal común 2 376 4 753 100.04 4 256 8 746 105.50 O tros 13 307 34 896 162.24 Vehículos para el transporte, sus pa rt es y refacciones 745 326 997 419 33.82 a) Autotranspo rt es 728 224 980 168 34.60 M oto res para automóviles (pi ezas) 459 574 529 485 15.2 1 379 oso 454 563 19.92 Automóvil es pa ra el transporte de pe rso nas (p iezas) 18 768 32 055 70.80 169 022 276 11 4 63 .36 Part es sueltas pa ra automóviles 52 339 95 165 8 1. 82 11 5 862 159 808 37.93 Part es o pi ezas para motores 7 127 S 827 - 18.24 27 307 35 345 29.44 Muelles y sus hojas para automóviles 2 704 12 402 358.65 2 944 13 036 342.80 Automóvil es para el transporte de ca rga (piezas) 642 1 332 107.48 6 073 S 704 - 6. 08 O tros 27 966 35 598 27.29 b) Aerotransporte 10 958 10 698 - 2.37 e) Ferrocarriles 172 504 193.02 d) Navegación S 972 6 049 1.29 Productos metáli cos, maquinari a y equipo industrial 228 111 442 685 94.07 a) Para la agri cultura y la ga nadería 927 2 342 152.64 M áquinas y aparatos ag rícolas5 926 2 280 146.22 O tros 1 62 a b) Equipo profesional y científico 10 774 16 755 55.51 e) Equipos y apa ratos eléctricos y electrón icos 76 235 184 298 141.75 Partes y refacciones de rad io y t. v. 1 152 3 645 216.41 13 942 47 898 243.55 Ca bl es aislados para electri cidad 3 473 6 954 100.23 11 469 29 322 155.66 Aparatos e instrumentos eléctricos, n.e 5 7 224 23 336 223.03 Pi ezas pa ra instalac iones eléc tricas, n.e. 2 03 1 4 111 102.41 7 906 17 802 125. 17 M áquinari a, apa ratos e instrumentos pa ra comunicac ión eléc trica 2 563 11 032 330.43 Tra nsfo rmadores eléctricos5 12 176 9 917 - 18.55 O tros 20 955 44 991 114.70 d) Aparatos de fotografía, óptica y relojería 7 817 10 340 32.28 A paratos fotográfi cos y cin ematográfi cos5 6 400 8 555 33 67 O tros 1 417 1 785 25.97 e) Alhajas y obras de meta l 3 075 5 83 1 89.63 t) Maquinari a, eq uipo y productos diversos 129 283 223 11 9 72.58 Partes o piezas sueltas pa ra maquina ri a, n.e . 4 694 8 606 83 .34 21 118 46 255 11 9.03 Maquinaria pa ra el proceso de info rmación (pi ezas) 10 466 98 853 844.52 19 567 37 193 90.08 G ru pos para el acondicionamiento de aire5 9 52 1 18 478 94.08 Ll aves , vá lvu las y pa rt es de metal común 1 051 8 337 693.24 3 024 8 103 167.96 -+ comercio exterior, julio de 1987 603

Toneladas Variación Mi/e; de dólare; Variaeton Concepto 7986 7987 relativa 198ú 1987 re lativa

Máquinas de esc ribir (piezas) n.d. n.d. 9 872 7 862 - 20.36 Productos manufac turados de aluminio 1 52 1 2 548 67.52 3 123 6 22 1 99 20 juguetes, juegos y artículos para deporte 1 069 1 974 84.66 2 332 6 216 166.55 Herramientas de mano 992 1 236 24.60 S 289 S 293 0.08 Motores y máquinas motri ces (piezas) n.d . n.d. 2 200 4 827 119.4 1 Globos pa ra recreo 600 740 23.33 3 744 4 210 12 45 O tros 49 493 78 461 58.53

Productos no clasificados 18 664 30 75 1 64. 76

México: principales artículos importados (FOB) por sector de origen 1, 4 (Enero-abril, miles de dólares)2

Ton eladas Va riación Miles de dólares Variación Concepto 7986 7987 relativa 7986 7987 relat1va

Total 4 047 834 3 626 296 - 70.4 1

Agricultura y silvicultura 189 679 341 774 80.19 Maíz 672 536 1 265 627 88. 19 72 283 96 363 33.31 Se milla de soya 174 334 373 487 11 4.24 34 865 72 527 108.02 Sorgo 167 351 623,430 272.53 12 565 47 701 279.63 Sem illas y frutos oleagi nosos, n.e. 104 767 129 625 23 .73 28 568 29 668 3 85 Ca ucho natural 22 208 20 336 - 8.43 16 284 17 417 - 6.96 Trigo 1 212 912 a 1 17 082 a Frijol 7 236 35 449 389.90 3 305 16 318 393.74 Especias dive rsas 1 861 1 429 -23.21 4 47 1 3 150 -29.55 Hortalizas frescas 14 202 10 124 -28.71 2 826 1 748 -38.1 5 Forrajes y past uras n.e. 2 078 7 720 27 1. 51 339 401 18.29 Otros 14 172 39 399 178.01 Ga nadería y apicultura 71 536 29 284 -59.06 Pi eles y cueros sin curtir 15 816 S 670 -64. 15 24 372 14 395 - 40.94 Ganado vacuno (cabezas) n.d. n.d. 35 129 9 008 - 74.36 Lana sin ca rd ar ni peinar 1 852 585 -68.41 6 141 1 750 -71.50 O tros S 894 4 131 -29.91 Caza y pesca 1 139 629 -44.78 Industria extractiva 64 749 58 217 - 10.09 Minerales metálicos 12 377 14 270 15.29 Mineral no ferroso 94 052 128 016 36.11 6 524 9 308 42.67 Mineral de esta ño 1 761 1 750 - 0.62 S 719 4 781 - 16.40 O tros 134 181 35.07 Minerales no metálicos 52 372 43 947 - 16 09 Fosforita y fosfato de ca lcio 365 761 459 846 25.72 9 337 12 186 30.5 1 Arenas sil íceas, arcillas y caolín 11 2 093 93 701 -16.41 7 709 S 800 -24. 76 Com bustibles só lidos 155 838 37 059 -76.22 10 438 S 046 -51. 66 Amianto, as besto en fibras 9 484 9 009 - 5.01 4 766 4 907 2.96 Piedras minerales y diamantes industriales 44 975 45 018 0.10 4 456 3 605 - 19.10 Otros 15 666 12 403 -20.83 Industria manufacturera 3 685 281 3 171 552 - 13 .94 Alimentos , bebidas y tabaco 181 422 114 695 -36.78 Lec he en polvo 25 024 42 157 68.47 17 87'! 32 575 82.20 Sebos de la espec ie bovi na y ca prina 44 315 52 226 17.85 13 592 17 462 28.47 Aceite y grasas an imales y vegetales n.e. 134 583 18 889 - 85.96 67 586 10 574 -84.35 Carnes frescas o refrigerad as 23 319 14 825 - 36.43 19 380 10 419 -46 24 Pieles comestibles de ce rdo 10 732 16 690 55.52 6 005 6 255 4. 16 A limentos preparados para animales 11 965 22 174 85.32 4 14 3 5 415 30.70 604 sumario estadístico

Toneladas Variación Miles de dólares Variación Concepto 7986 7987 relativa 7986 7987 relativa

Manteca de ce rdo 10 158 10 765 5.98 S 256 S 211 - 0.86 Mantequilla natural 2 754 6 585 139.11 3 248 4 862 49.69 Ace ite de soya 27 532 4 628 -83.19 13 224 1 894 - 85.68 Harinas de soya y otras semi llas y frutos oleaginosos 22 033 3 379 -84.66 4 609 737 - 84.01 Otros 26 500 19 291 -27.20 Textiles y prendas de ves ti r 44 434 41 779 - 5.98 Hilados y tej idos de fibras sintéti cas artificia les 2 031 2 343 15.36 14 920 11 953 - 19.89 Prendas de vestir de fibras sin téti cas o artificiales 783 773 - 1.28 9 72 1 6 590 -32.21 Prendas de vestir de fibras vegeta les 23 1 754 226.41 2 009 4 900 143.90 Prendas de vestir, n.e s 1 562 1 726 10.50 Te las de todas clases 65 146 124.62 898 1 715 90.98 A lfombras y tapetes 5 672 729 8.48 Ropa de casa habitac ión 96 83 - 13.54 616 670 8.77 Otros 14 036 13 496 - 3.85 Pieles y cueros y sus ma nufacturas 3 637 2 649 -27. 17 Pieles y cueros preparados 698 501 -28.22 3 591 2 606 -27.43 Calzado con corte o suela de piel o cuero n.d. n.d. 46 43 - 6.52 Madera en manufacturas 16 617 19 051 14.65 Madera en cortes especiales 25 247 39 392 56.03 9 586 11 25 1 17.37 Otros 7 031 7 800 10.94 Papel, imprent a e industria editori al 141 289 182 098 28.48 Pasta de ce lulosa pa ra fa bricación de papel 312 689 381 200 21.91 61 208 100 675 64.48 Papel y ca rtón prepa rado 25 365 35 397 39.55 21 099 26 346 24.87 Li bros impresos 4 063 2 292 - 43.59 24 563 14 063 - 42.75 Papel blanco pa ra pe ri ódico 9 150 4 969 -45.69 3 63 1 2 583 -28.86 O tros 30 788 38 43 1 24.82 Deri vados del petróleo 205 016 147 975 -27.82 Combustóleo (fuel-oil) 478 41 3 649 252 35.71 38 418 58 860 53.21 Gas butano y propano (miles de litros) 809 272 421 215 -47.95 107 165 42 531 -60.31 Aceites y grasas lu brica ntes (miles de li tros) 87 514 120 610 37.82 27 198 24 042 - 11.60 Pa rafina 12 827 10 867 - 15.28 6 502 S 373 - 17.36 Coque de petróleo n.d. n.d. S 769 4 745 - 17.75 Pasta de coque de petróleo n.d. n. d . 2 634 2 76 1 4.82 O tros 17 330 9 663 - 44.24 Petroquím ica 182 859 143 500 -21.52 Po lipropileno 33 740 35 377 4.85 26 829 29 870 11 .33 Cloru ro de vinilo so 937 53 906 5.38 15 940 19 073 19.65 Po lietileno 75 814 25 895 -65.84 45 188 19 002 - 57.95 Benceno y estireno 30 183 24 078 - 20.23 13 705 15 946 16.35 Xi leno 71 073 54 746 -22.97 29 876 12 504 - 58.15 Acrilon itrilo 11 315 22 844 10 1. 89 7 530 10 809 43.55 Acetaldehido 13 937 29 007 108. 13 S 615 9 941 77.04 Bu tadieno (mi'les de litros) 52 227 40 696 -22.08 15 705 8 951 -43.01 Hidrocarburos aromáticos5 4 794 1 999 -58.30 Dodecilbenceno 45 100 57 98 71. 93 O tros 17 620 15 307 - 13. 13 Química 464 441 414 567 -10.74 Mezclas y prepa rac iones para usos industria les 28 182 31 877 13 .11 83 807 78 625 - 6. 18 Mezclas y preparac iones pa ra fab ri car productos farmacéuticos 8 554 7 165 - 16.24 39 415 40 58 1 2.96 ~ es in as na turales y sintéti cas 16 519 17 953 8.68 33 029 34 953 5.83 Ac icl os y an híd ri dos orgá nicos 9 094 7 856 - 13.61 27 488 25 915 - 5.72 Antibióticos para fabrica r productos fa rmacéuticos 510 604 18.43 19 348 17 237 - 10.91 A lcoholes y sus derivados halogenados 25 524 17 047 -33.21 17 073 13 926 - 18.43 Colores y barnices 1 588 1 955 23 .11 10 924 13 415 22.80 Sales orgánicas y organometáli cas 2 675 2 836 6.02 10 404 12 098 16.28 Abonos para la agricultura 395 42 1 111 128 - 71.90 53 783 10 708 - 80.09 Celulosa en dive rsas formas 2 633 2 652 0.72 10 689 10 531 - 1.48 Sa les y óxidos de aluminio 36 941 57 016 54.34 10 046 10 278 - 2.31 Otros 148 435 146 300 - 1.44 Productos de plást ico y de caucho 79 668 97 515 22.40 Artefactos de pasta de res inas sintét icas 6 650 8 878 33.50 31 693 45 046 42. 13 M anufacturas ele ca ucho. excepto prendas de vestir 4 312 2 008 -53.43 17 100 19 653 14.93 Lát ex de ca ucho sintético o fict icio 7 943 8 354 5.17 11 641 11 266 - 3.22 Otros 19 234 21 550 12.04 --+ comercio exterior, julio de 1987 605

Toneladas Va riación M iles de dólares Variación Concepto 1986 1981 relativa 1986 1981 rela tiva

Manufacturas de minerales no metálicos 34 004 33 228 - 2.28 Vidrio pu lido plano y productos para laboratorio 4 109 3 198 -22.17 6 541 6 897 5.44 Ba ldosas y manufacturas de cerá mica, n.e. 2 642 2 447 - 7.38 4 991 5 317 6.53 Losas y lad rillos refra ctarios 5 269 3 482 -33.92 6 260 4 890 - 21. 88 Otros 16 212 16 124 - 0.54 Siderurgia 248 057 183 482 -26.03 Lám inas de hierro o ace ro 101 808 99 750 - 2.02 45 085 47 716 5.84 Cojinetes, chumaceras, flechas y poleas 4 838 2 514 -48.04 36 374 30 898 - 15.05 Cintas y tiras planas de hieuo o acero 15 838 16 088 1.58 18 564 18 327 - 1.28 Tubos, ca ñerías y conexiones de hi erro o acero 27 776 9 702 -65.07 35 057 13 566 -61.30 Barras y lingotes de hierro o ace ro 113 823 22 049 -80.63 33 440 11 857 -64.54 Pedace ría y desecho de hierro o acero 314 020 129 732 -58.69 28 504 10 485 -63.22 Alambre y cable de hierro o acero 4 933 4 105 - 16.78 7 950 6 874 - 13.53 Rec ipientes de hierro o ace ro 2 727 2 401 -1 1.95 4 535 3 748 - 17.35 Desbastes de hierro o ace ro 8 369 2 101 -74.90 2 476 1 11 2 -55.09 O tros 36 072 38 899 7.84 Minerometalurgia 71 695 70 275 - 1. 98 Láminas y planchas de aluminio 10 009 8 725 -12.83 22 315 20 525 - 8.02 Matas de cobre en bruto 9 624 13 912 44.56 10 260 16 803 63 .77 Aleac iones y chatarra de aluminio 16 434 10 439 -36.48 17 057 11 943 -29.98 Aluminio sin alear 483 1 818 276.40 665 2 374 256.99 O tros 21 398 18 630 -12.94 Ve hículos para el transporte, sus partes y refacciones 443 826 441 482 - 0.53 a) Autotransporte 308 693 373 090 20.86 Material de ensamble para automóviles 15 919 34 355 11 5.81 96 975 196 772 102.91 Refacciones para automóviles y ca miones 37 662 19 313 -48.72 93 033 76 677 - 17.58 Motores y sus partes pa ra automóviles 21 162 6 635 -68.65 45 413 28 680 -36.85 Automóviles para el transporte de personas (p iezas) 16 190 17 065 5.40 14 827 15 199 2.5 1 Remolques no automáticos (piezas) n.d. n.d. 18 565 14 720 -20.71 Ca miones de carga, excepto de volteo (p iezas) 6 569 7 656 16.55 12 818 10 295 - 19.68 Automóvi les para usos especiales (piezas) n.d. n.d. 9 848 9 586 - 2.66 Otros 17 214 21 161 22.93 b) Aerotransportes 43 582 31 215 -28.38 e) Ferrocarril 24 439 9 838 -59.74 Refacciones para vías férreas 1 550 1 145 -26.13 6 455 6 005 - 6.97 Material fijo para ferrocarril 23 696 1 198 -94.94 8 604 1 000 -88.38 Locomotoras 723 188 -74.00 4 916 937 -80.94 Vehículos para vías férreas 5 4 462 1 895 -57.53 d) Navegación 67 11 2 27 339 -59.26 Productos metálicos, maquinaria y eq uipos indust ria les 1 568 316 1 279 256 - 18.43 a) Para la agricultura y la ga nadería 53 425 28 762 - 46.16 Part es y refacciones de tractores ag rícolas 5 20 325 14 524 -28.54 Maquinaria ag rícola y de tipo rural , excepto tractores 4 040 2 583 -36.06 17 470 6 746 -61.39 Tractores ag ríco las (piezas) 720 542 - 24 .72 10 484 4 196 -59.98 O tros S 146 3 296 - 35.95 b) Equipo profesional y científico 125 710 99 774 -20.63 Aparatos e instrumentos de medida y anál isis 2 369 1 29 1 - 45.50 85 725 62 537 -27.05 Instrumentos para medicina, ci ru gía y laboratorio 563 607 7.82 19 812 26 411 33.3 1 Aparatos para medir electricidad, líquidos y gases 311 125 -59.81 11 971 8 376 -30.03 O tros 8 202 2 450 - 70. 13 e) Eq uipos y aparatos eléc tri cos y electrónicos 438 123 377 071 - 13.93 Pa rt es y piezas para instalac iones eléc tricas 6 479 5 405 - 16.58 111 981 114 451 2.21 Aparatos y eq uipo rad iofónico y telegráfico 1 335 1 001 - 25 .02 80 074 66 232 - 17.29 Generadores , transpo rtadores y motores eléc tricos 6 427 5 11 7 - 20.38 59 298 62 754 5.83 Refacciones para aparatos de rad io y t.v. 1 665 2 610 57.70 24 656 27 446 11.32 Lámparas y vá lvulas eléct ri cas incandescentes y sus partes5 30 926 24 185 -21.80 Receptores y transm isores de rad io y t. v. 1 633 1 070 - 34.48 54 025 20 177 -62.65 O tros 77 163 61 826 - 19.8!l d) Aparatos de fotografía, óptica y relojería 41 448 34 319 - 17.20 Cámaras 1 693 1 678 - 0.89 27 204 23 407 - 13.96 Refacciones para relojes 994 978 - 1.6 1 5 537 4 178 -24.54 Otros 8 707 6 734 - 22.66 e) Alhaja s y obras de metal 4 6 17 1 968 -57.37 606 sumario estadístico

Toneladas Va riación Miles de dólares Varia ción Concepto 7986 7987 relativa 7986 1987 relatwa

() Maqu 1n aria, equ ipo; y producto> dive rsos 904 993 737 36 2 - 18.52 M áquinas para proces o de información y sus part es 1 810 2 171 19.94 108 146 122 52 5 13.30 M aqu1naria para trab.1jar lu:, metale'> 15 841 17 179 8.45 86 597 58 22 1 -32.77 Bomba:,, m ot obom b <~'> y turbnbombd> 4 263 4 694 10. 11 52 054 52 207 0.29 Herramienta> de mdno n.d. n.d. 53 989 39 416 -26.99 M

Productos no clasificados 35 450 24 840 - 29.93

Comercio exterior de M éxico (FOB) por bloques económicos y áreas geográficas1 (Enero-febrero, miles de dólares)2 Exportación 3 lmportación4 Bloques económicos y países 7986 7987 1986 1987

Total 2 823 22 7 3 169 582 2 050 236 1 6 14 566

América del Norte 1 914 216 2 180 427 1 419 942 1 092 427 Canadá 29 650 77 662 35 820 26 864 Estados Unidos 1 884 566 2 102 765 1 384 122 1 065 563 M ercado Común Centroarnencano 34 792 37 63 7 1 813 1 266 Costa Ri ca 8 435 4 955 41 121 El Salvador 12 667 8 227 107 8 Guatemala 9 689 18 459 1 177 801 Honduras 2 116 3 665 486 326 Nicaragua 1 885 2 33 1 2 10 Asocia ción Latinoa mencana de Integración 80 446 108 404 44 73 1 31 448 A rgentma 13 865 24 120 6 089 10 900 Bras il 30 079 30 488 27 692 16 399 Chi le 1 637 8 21 1 4 884 171 Para guay 91 171 104 36 Uruguay 7 449 2 907 1 350 1 444 comercio exterior, julio de 1987 607

Exportación 3 lmportación4 Bloques económicos y países 7986 7987 7986 7987

Grupo Andino 27 325 42 507 4 612 2 498 Bolivia 73 303 603 240 Colombia 10 399 15 74 1 1 029 578 Ecuador S 342 14 378 346 211 Perú 2 770 S 055 79 1 390 Venezuela 8 741 7 030 1 843 1 079 Mercado Común del Caribe S 729 2 043 54 368 Be lice 903 742 38 32 Guyana 14 o o 298 Jama ica 4 230 1 029 o 6 Tri nidad y Tabago 64 235 o 20 Otros 518 37 16 12 Otros de América 61 159 70 796 16 408 11 747 Anti llas Holandesas 44 289 o 198 Bahamas 8 223 19 353 1 53 1 403 Cuba 12 696 S 740 523 138 Panamá 20 990 18 288 2 101 2 487 Puerto Rico 1 538 S 750 11 777 8 461 República Dominicana 17 399 21 195 1 o Otros 269 181 475 60 Comunidad Económica Europea 1n9 416 391 395 297 615 259 198 Bé lgica-Luxe mburgo 7 101 36 780 19 272 10 11 0 Di namarca 644 424 2 738 2 083 Españ a 139 928 120 032 35 713 26 001 Grecia 1 086 127 297 o Fran cia 76 500 84 286 37 780 37 954 Irlanda 6 81 1 936 1 33 1 Italia 25 400 8 56 1 29 066 24 954 Paises Bajos S 614 7 839 11 939 12 206 Portugal 17 174 13 326 102 393 Reino Unido 45 154 68 59 1 35 775 24 133 República Federa l de Alemania so 809 51 348 122 997 120 033 Asociación Europea de Libre Comercio 17 139 10 017 58 067 51 820 Austria 10 443 279 1 511 1 72 1 Finlandia 493 235 676 1 560 Noruega 1 11 2 254 3 599 971 Suecia 671 358 27 893 22 30 1 Suiza 4 420 8 891 24 349 25 034 Otros o o 4 47 Consejo de Ayuda Mutua Económica6 23 387 4 248 2 316 2 27 1 Bu lgaria 800 o 24 3 Checoslovaquia 13 496 457 974 879 Hungría 163 705 485 232 Po lonia 4 144 201 169 167 República Democrática Alema na 111 o 515 583 Rumania 2 444 2 210 4 51 URSS 2 229 675 145 356 Otros o o o o Otros 316 937 364 615 209 290 164 02 1 Australia 2 751 1 523 4 569 3 338 Ch ina 21 774 18 918 8 404 S 435 Ind ia 4 382 4 015 481 522 Israel 49 757 45 728 2 907 1 896 Japón 206 634 243 487 149274 110 365 Corea del Sur 7 346 8 638 3 270 2 75 1 Nueva Ze landia 1 273 2 46 1 1 916 4 994 Otros 23 020 39 845 38 459 34 720

l . Exc luye la s operaciones de las maq uiladoras establecidas en las zonas y perímetros libres. 2. Cifras prelimin ares. 3. Incl uye reva luac ión. 4. Incluye rranjas iron:e rizas y zonas libres. S. Cantidades heterogéneas. 6. No incluye Cuba. n.d. No disponible. a. Inc remento mayor que 1 000%. ------

to• nes <>S adores

1) El envío de un trabajo a Comercio Exterior supone la obli­ f] Los cuadros de tres o más columnas y las gráficas se pre­ gac ión del autor de no someterlo simultáneamente a la consi­ sentarán en hoja aparte intercalada en el texto y siguiendo la deración de otras publicaciones en español. Sólo en casos muy paginación de éste. En todos los casos serán originales perfec­ excepcionales se aceptarán artículos que ya hayan sido publi­ tamente claros y precisos. Las fotocopias de gráficas no son cados en español. adecuadas para su publicación.

2) Los trabajos deberán referirse a la economía o a asuntos g) La primera vez que se emplee una sigla en el texto o en de interés general de otras ciencias soc iales . Podrán publicar­ los cuadros o gráficas, irá acompañada de su equivalencia se colaboraciones sobre otras disciplinas siem pre y cuando el completa. artícu lo las vincule con las ya mencionadas. h) Extensión de los trabajos: 3) Los trabajos deberán ajustarse a las siguientes normas: • Colaboraciones firmadas incluidas en el cuerpo de las sec­ a) Se remitirán dos ejemplares, el original sobre papel grueso ciones fijas: de 3 cuartillas completas a 20 cuartillas. y una copia fotostática de buena ca lidad en papel bond. En ningún caso se aceptarán copias al carbón o sobre papel fino. • Artículos: de 1S a 40 cuartillas; sólo excepcionalmente se admitirán trabajos de mayor extensión. b) Se mecanografiarán en hojas tamaño carta, por un solo lado y a doble espacio. Cada cuartilla contendrá 27 renglones • Notas bibliográficas: de 2 a 10 cuartillas. de aproximadamente 64 golpes cada uno. Se dejará un mar­ gen mfnimo de 3.5 cm del lado izq uierdo. i] Se admitirán trabajos en otros idiomas, de preferencia in­ glés, francés, portugués o italiano. Si se envía una traducción e] Se evitará el uso de gu iones al final del renglón, excepto al español, se adjuntará el texto en el idioma original. en los cortes de palabras. 4) Cada colaboración vendrá precedida de una hoja que d) Las notas al pie de página. fuentes de citas o referencias contenga: bibliográficas se mecanografiará n a doble espacio y se agru­ parán al final del texto. a) Título del trabajo (de preferencia breve, sin sacrificio de la claridad). e] Las referencias bibliográficas deberán contener todos los elementos de una ficha, en el orden ind icado en los siguien­ b) Un resumen de su contenido, de 40 a 80 palabras tes ejemplos: aproximadamente. 1 )ames D. Watson, The Double Helix, At henium, Nueva York, 1968, e] Nombre del o de los autores, con una concisa referen­ pp. 86 y 87. cia académica o de trabajo relacionada con la colaboración. Fernando Fajnzylber, "La empresa internacional en la industriali­ zación de Am énca Latina", en M.S. Wionczek (ed.), Comercio de tec­ d]lndicación de domicilio, teléfono u otros datos que per­ no/ogfa y subdt:sarrollo económico, UNAM, México, 1973. mitan a la Redacción de la revista localizar fácilmente al autor o a los autores, con el objeto de aclarar eventuales dudas so­ Véase Fed erico Torres A., " Legislación sobre desa rrollo urbano" , bre el contenido del artfculo. en Comercio Exterior, vol. 26, núm. 3, México, marzo de 1976, pp. 280-283. 5) La Redacción se reserva el derecho de hacer los cam· Si la fuente omite algu nos de los datos solicitados, se indi­ bios editoriales que considere convenientes. No se devolve­ cará expresamente. rán originales. O Sigla ya re tatur

AHMSA Altos H ornos de M éxico, S.A. IMSS Instituto Mexica no del Seguro Soc ial ALA DI Asociac ión Latinoam eri ca na de 1n tegración INEG I In st ituto Nacional de Estadística, Geografía e ASA Aeropuertos y Serv icios Auxiliares Informática Ba ncomext Banco Nacional de Comercio Exterior, S.N.C. In ta l In st ituto para la In tegración de Améri ca Latina Banobras Banco Nacional de Obras y Servicios IPN 1nstituto Po li técnico Nacional Públ icos, S.N.C. ISSSTE Instituto de Segu rid ad y Serv icios Soc iales de Banrural Banco Nacional de Créd ito Ru ral, S.N.C. los Trabajadores del Estado Ba nxico Ba nco de México ISR Impuesto sob re la Renta BC IE Banco Ce ntroamerica no de 1 ntegrac ión IVA Impuesto al Valor Agregado Económica Libar Tasa in terbanca ri a de Londres b/d Ba rril es diarios MCCA Mercado Común Ce ntroa meri ca no BID Banco Interamerica no de Desa rrollo Na fin Nacional Fin anciera, S.N.C. BIRF-BM Banco Internac ional de Reconstrucción y OCDE Organ izac ión para la Cooperación y el Fomento-Banco Mundial Desarroll o Económicos BMV Bo lsa M exicana de Valores OEA Organizac ión de los Estados Americanos CAME Consejo de Ayuda Mutua Económica O LA DE Organizac ión Lat inoameri ca na de En ergía Canacintra Cámara Nacional de la In dustria de ONU Organización de las Naciones Unidas la Transformación ONU DI O rga nizac ión de las Naciones Unidas para el Caricom Comunidad del Caribe Desarroll o Indu strial CCE Consejo Coordinador Empresa ri al OPEP O rgan ización de Países Exportadores de CEE Comunidad Económica Europea Petróleo CEM LA Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos PEA Población económica mente activa CEPA L Comisión Económica para América Latina Pe m ex Petróleos Mexicanos Ceprofis Certificados de Promoción Fisca l PIB Producto intern o bruto Cetes Ce rtificados de Tesorería PNB Producto nacional bruto CFE Comisión Federal de Electricid ad Profiex Programa de Fomento Integral de las CNC Confederac ión Nac ional Campesina Exportaciones CNSM Comisión Nacional de los Sa larios Mínimos Pronafice Programa Nacional de Fomento Industrial y Conapo Consejo Nacional de Poblac ión Comercio Exterior Conas upo Compañía Nacional de Subsistencias Populares ROA República Democrática Alemana Concam in Confederac ión de Cámaras Industriales RFA Repúbli ca Federal de Aleman ia de los Estados Unidos Mexicanos SARH Sec retaría de Ag ri cultura y Recursos Hidráulicos Conca naco Confederación de Cámaras Nac ionales SCT Sec retaría de Comunicaciones y Transportes de Comercio SCGF Secretaría de la Contraloría General de la Copa rmex Confederac ión Patronal de la República Federación M ex ica na Secofi Sec reta ría de Comercio y Fomento Indust ri al CTM Confederación de Trabajadores de México Sec tur Sec retaría de Turismo DDF Departamento del Distrito Federal Sed u e Sec retaría de Desa rrollo Urbano y Ecología DEG Derechos Especiales de Giro SE LA Sistema Económico Latinoameri ca no 0.0. Diario Oficial de la Federación SEMIP Sec retaría de Energía, M in as e Industria FAO O rga nización de las Naciones Unidas para Paraesta~l la Agricultura y la Alimentac ión SEP Secretaría de Educación Púb li ca Ferronales Ferroca rriles Nacionales de M éxico Se pesca Sec reta ría de Pesca Fertimex Fertiliza ntes M ex ica nos SH CP Secretaría de H ac ienda y Créd ito Público Fi corca Fid eicomi so para la Cobertura de Riesgos Sicartsa Sid erú rg ica Láza ro Cárdenas-Las Truchas Cambiarios Sidermex Si derúrgica Mexica na FIRA Fideicomisos In stitu idos en Rel ac ión con la Sl ECA Sec retaría de Integración Económica Agri cu ltura Ce ntroameri ca na FMI Fondo Monetario Internac ional S.N.C. Soc iedad Nacional de Créd ito Fom ex Fondo para el Fomento de las Exportaciones SPP Sec retaría de Programac ión y Pres upuesto de Productos Manufac turados SRA Secretaría de la Reform a Agraria Fomin Fo ndo Nac iona l de Fom ento Industrial SRE Secretaría de Re lac iones Exteriores Fonatur Fondo Nacional de Fomento al Turismo STPS Sec reta ría del Trabajo y Previsión Social Fonacot Fondo Nacional para el Consumo de los TIGE Tari fa del Impuesto General de Exportación Trabajadores TI GI Tarifa del Im puesto General de Importación Fonei Fondo de Equipamiento Industrial UNAM Universidad Nacional Autónoma de México GATI Acuerdo General sob re Aranceles Aduaneros UNCTAD Conferencia de las Naciones Unidas sobre y Comercio Comercio y Desarrollo GEPLACEA Grupo de Países Latinoameri ca nos y del Caribe UNESCO Organización de las Nac iones Unidas para la Exportadores de Az úca r Ed ucac ión, la Ciencia y la Cultura ILAFA Instituto Latinoameri ca no del Fierro UPEB Unión de Países Exportadores de Banano y del Acero URSS Unión de Repúbli cas Soc iali stas Sov iéticas ' BAnCO nACIOnAl

DE COmERCIO EXTERIO , s.n. 1

CONSEJERÍAS COMERCIALES DE MÉXICO EN EL EXTERIOR

Argentina Chicago Miami Esmeralda 715 , 4o . piso B 225 N. Michigan Ave . New World Tower 1007 Bu enos Ai res, Argentma Su ite 708 100 N. Bi scayne Blvd. Télex 24428 Chicago, 111. 60601 Sutte 1601 Tels. (54 1) 394 35 71 y 394 36 07 Télex 25 51 72 IM CE GGO Miam t, Florida 33132 Tel. (312) 856 03 16 y 856 03 18 Télex 51479 1 IMCE MIA A llanta Tel. (305) 372 99 29 229 Peachtree St. N.E. Dalias Cain Tower Sui te 408 120 World Trade Center Nueva York Allanta, Georgia 30303 2050 Stemmons Freeway 655 Madison Avenue Télex 543057 IMCE ATL Dali as, Texas 75258 16th Fl oor Tels. (404) 522 53 73 y 522 53 74 P.O. Box 58 158 Nueva Yo rk, N.Y. 10580 Tél ex 730537 IMCE DAL Télex 128171 Brasil Tel s. (214) 742 85 54 y 742 83 74 Te l. (212) 759 95 05 , 759 95 06 Av. Río Branco 134 , 6o. Andar y 759 95 07 20040 Río de Janeiro, Brasil España Téle x 2123 171 IMCE BR Basílica 19, 6o. piso A Reino Unido Tels. (5521) 252 35 99, 252 49 97 Madrid 20, España 60161 Trafalgar Square y 252 55 95 Tél ex 23863 CCMEX E Londres WC2N 50 S, lnglalerra Tel s. (341) 455 91 57 y 455 91 95 Télex 91883 1 LDN Canadá Tels. (441) 839 65 85 y 839 65 86 2 Bloor St. East Suite 3032 Francia Toronto, Ont. M4W 1A8 4, Rue Notre Dame República Federal de Alemania Canadá Des Victories Heumarkt 14 Télex 06217862 IMCE TOR 75002 París, Francia 5000 Koln-1 Tel. (416) 922 44 81 Télex 215080 Colonia, R.F.A. Tel. (331) 4261 51 80 y 4020 07 31 Télex 8881976 IM CED Colombia Tel. (49 22 1) 21 05 41 y 21 05 42 Edil. Aseguradora del Valle Guatemala Carrera 1O, núm. 24-55 Edificio Géminis 1O República Popular China Oficina 1601 , Piso 16 12 Ca ll e 1-25, Zona 1O Embajada de México Bogotá, Colombia Piso 11 , Oficinas 1111 11112 San Li tun Télex 41 33 20 Guatemala, Guatemala, C.A. Dong Wu Jie 5 Tels. (57) 283 02 79 Télex 5225 IMCEMEX GU Chao Yang 283 04 30 y 283 03 81 Tel s. (5022) 32 12 05 y 32 1o 32 Beijing, República Popul ar China Télex 22262 EMMEX CN Costa Rica Italia Tels. (88) 52 20 78 y 52 23 16 Edifi cio Centro Colón piso 9 Centro della Cooperazione Apdo. Postal 141 (1 007) lnternazionale Venezuela Paseo Colón Largo Africa 1 Asociación Bancaria de Ve nezuela San José, Costa Rica 20145 Milán, Italia Piso 4, Oficina 44 Télex 2489 Télex 33 120 IM CEM I Avenida Venezuela El Rosal Tels. (506) 22 63 48 , Tel s. (392) 345 00 79 y 349 23 85 Caracas, Ve nezuela 22 52 13 y 22 54 61 Apdo. Postal 61 181 Chacao Japón Télex 21 388 Corea del Sur 2-15-2 Nagata- cho Tels. (582) 95 1 60 78 y 951 24 94 Embajada de México Chyoda-ku 98-78 Woont-dong Tokio 100, Japón Chongro-ku Télex J-28476 IM CEMEX TOKIO Seúl 11 O. Corea del Sur Tels. (813) 580 08 11 y 580 08 12 Télex EMBAM EX K-23553 Tel s. (822) 741 03 80 y 741 40 80 Los Ángeles 8484 Wi lsh ire Blvd. Cuba Suite 808 5a. Aven tda 6604 Beverly Hill s, Ca. 90211 Marianao. Miramar Téle x 674463 IMCE BVHL La Habana. Cuba Te l. (213) 655 64 21 Téle x 511445 IMCEMEX CU Tels. (5377) 22 41 62 y 29 68 37 NÚMEROS ATRASADOS DE

Por correo ** oficinas * México América y Caribe Resto del mundo Año (pesos) (pesos) (U S$) (U S$ ) 1987 100.00 250.00 3.00 6.00 1986 100.00 250.00 3.00 6.00 1985 100.00 250.00 3.00 6.00 1984 100.00 250.00 3.00 6.00 1983 125.00 275.00 3.20 6.20 1982 125.00 275.00 3.20 6.20 1981 150.00 300.00 3.40 6.40 1980 175.00 325.00 3.60 6.60 1979 200.00 3 50.00 3 .80 6.80 1978 225.00 375.00 4.00 7.00 1977 250.00 400.00 4.20 7.20 1976 275.00 425.00 4.40 7.40 1975 300.00 450.00 4.60 7.60 1974 325.00 475.00 4.80 7.80 1973 350.00 500.00 5.00 8.00 * De 9 a 15 horas, de lunes a viernes: Cerrada de Malintzin núm. 28, col del Carmen, Coyoacán, 04100, México, D.F., tel. 688 0688 * * Incluye envío por superficie en México y vía aérea para el extranjero. Mande chequ P. o giro bancario a favor del Banco Nacional de Comercio Exterior, S.N.C.

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