ir

zo una mezcla entre crónica, confesiones personales y el diario de vida de un exiliado chileno en Estados Unidos". Algunas de las fuentes mencionadas en el libro son una biografía de Godoy, que llega casualmente a las manos de Castillo, escrita por un reportero que fue amigo íntimo del pugilista, Gabriel Meredith, y un libro sobre la historia del boxeo chileno cuyo autor era un inglés, W. 1. Farr, personaje inspirado en Mr. Huifa, célebre figura del perio- dismo deportivo. Sobre la veracidad de estos li- bros, el autor prefiere no develar el misterio. l Meredith es autor de la famosa frase SONIA LIRA SOTO "agáchate, Godoy", que le gritó duran- MARCELO te la primera pelea con Louis y que permitió al chileno esquivar los gol- octubre de 1987, el escritor Roberto _I_ pes y aguantar 15 rounds. En la no- Castillo Sandova' (40) quedó impresionad J c * vela, Castillo cuenta que después de luego de un casuz hallazgo en los archivos la contienda, Godoy, todavía aturdi- de la Universidad de Harvard, mientras i do uor la ualiza, tuvo el ánimo de buscaba material para sus clases. En la II sa- lir de juerga con un par de amigos. portada de una revista Vea de la década del Fueron a un cabaret neoyorquino de '40 aparecía un primer plano del boxeador Ar- moda, pero no los dejaron entrar porque turo Godoy (1912-19861, luego de disputar por estaba prohibido el ingreso a los negros. segunda vez la corona mundial de todos los pe- El apuntando a Godoy, les dijo: "¿El sos contra . El rostro del campeón chi- rnaitre, leno aparecía deformado por los golpes y, literal- mente, sudaba sangre debido al rompimiento de sus vasos capilares. Pero lo que más conmocionó c a Castillo fue ese esbozo de sonrisa de Godov - que en realidad era una mueca de dolor- y el títu- a 6 escogido por la revista: Acíquedó por . A partir de entonces, Castillo sólo tuvo una idea

ii en mente: escribir un libro sobre la vida del iquiqueño que lle- gó a ser campeón sudamericano en la misma categoría que inmortali- zó a Mohammed Alí. Tanta obsesión dio como resultado la novela Muriendo por la dulce patria mía (Planeta, 19981, que aún antes de su aguantó los 15 rounds con J c _- publicaclon sacó chispas, tanto por su estilo narrativo como por el per- Joe Louis y perdió por puntos, sonaje abordado. Después de todo, Godoy es una de las principales le- pero en el segundo enfrenta- yendas del deporte nacional, levantada a costa de triunfos morales y miento el boxeador chileno con la complicidad del periodismo. sufrió una derrota humillante Para escribir su novela, Castillo se vio en la necesidad de destruir algunos de los mitos que rodearon la vida del boxeador. Como mate- ria prima utilizó, además de la imaginación, archivos de prensa y de- cenas de entrevistas, entre las que destacan las efectuadas al poeta Jor- ge Teillier y a los periodistas deportivos Raúl Hernán Leppe, Sergio Livingstone y Julio Martínez. Castillo elabora una suerte de reportaje falso sobre el boxeador, co- mo hiciera Tomás Eloy Martínez con Eva Perón en el libro Santa Emta. Presenta los hechos como si fueran rigurosamente ciertos, aunque co- mo explica Enrique Lafourcade, autor de otra novela sobre un ídolo del boxeo chileno (Mano bendita), "se tomó un montón de libertad. Hi-

82 SA 4 DE JULIO DE 1998 caballero es de color, no? Siendo sudamericano y todo eso”. A punto es- taban de golpearlo cuando llegó el administrador del local, que había visto la pelea con Louis y solucionó el malentendido. Castillo, quien es profesor de literatura del Haverford College, afir- ma que la gran mentira en torno a la figura de Godoy es su categoría de ”casi” campeón mundial. ”El gran mito que existe en el imaginario na- cional es que el boxeador pudo haber sido campeón mundial de no ser por una serie de fatalidades típicas del chileno. Eso no es cierto, ya que Godoy perdió las dos peleas oficiales que soskivo con Louis, y el nortea- mericano siempre demostró su superioridad. A pesar de ello, en Chile lo reciben como a un héroe, lo que se asemeja mucho con otros casos del deporte nacional: Godfrey Stevens, Martín Vargas y, ahora, la Selección Nacional”. La novela escapa a una construcción narrativa tradicional. LCE Su autor recurre a distintas voces para contar la historia del IA boxeador iquiqueño, entre las cuales destaca la del propio Castillo, quien hace confesiones bastante íntimas de su vida; la de algunos de los periodistas entrevistados, la del mismo Godoy y la de un narrador omnisciente. Además, el libro oscila constantemente entre documentos ”serios” y aquellos rumores populares que elevaron al boxea- dor a la categoría de mito. Entre aquellos que, según Castillo, resultaron ser falsos se encuentran los siguientes: - ”Habría sido campeón si no le hubieran robado la pelea”. - “El árbitro le pisó un pie de adrede y se lo quebró”. - ”Le metieron trago y mujeres para debilitarlo, se sabe que te- afición por la ropa, abundante y de calidad. nía debilidad por las rubias”. Castillo también considera auténtica la versión que habla del gusto - ”Lo dejaron leso con tanto combo en la cabeza que que sentía el boxeador por asustar a los delincuentes cuando una vez re- tirado, en 1976, ejercía como profesor en Investigaciones. Igualmente - ”Fue el único que botó al suelo a Joe Louis”. cierta es una anécdota ocurrida durante la primera pelea que sostuvo, - ”(Al final) andaba hablando solo por las calles, en 1940, con Louis, ante unas 16 mil personas: el beso que Godoy da al dando lástima, vendiendo peinetas en las micros”. campeón norteamericano con el propósito de provocarlo. Sobre este último rumor, el escritor aclara: ”Es Al respecto, Castillo anota en la novela las transmisiones radiales de cierto que tuvo una infancia muy dura en Iqui- la NBC : ”Una pelea increíble. Increíble pero cierto lo que está pasando que, como hijo de pescadores, pero no es verdad esta noche en el ... ¿Usted vio lo que yo vi? ¿Lo que haya quedado en la calle. Luego de su pelea besó o no lo besó? ¡Un beso clarísimo! Y Joe quedó como si le hubieran con Louis, el Presidente Pedro Aguirre Cerda le dado el peor golpe de la noche. ¡Otro más de esos mismos, estoy seguro, egaló una casa. Y si bien perdió sus propieda- y quedará K.O. (... 1La osadía de Arturo le puede costar cara, en el senti- des en , el deportista terminó con do de que algunos de estos jueces son hombres muy tradicionales, y este una casa propia en Ñuñoa y otra en Iquique, payaseo, por muy bien que nos parezca, le puede haber costado puntos lugar donde murió de cáncer al hígado, sin valiosísimos al retador. jY nos vamos ya al úl$imo round! ¡La multitud pasar pellejerías”, cuenta. está vuelta loca! ¡Qué hablen los puños!”. Existen otras historias que el escritor sí es- La pelea se resolvió a favor del norteamericano en 15 rounds, por tima verdaderas, como su romance con puntos, pero con voto dividido. Los hechos le valieron al chileno el apo- una mujer rica que en la novela se presen- do, entre otros, de ”El bichito besador” y consolidaron su fama de ”pa- ta como Madame “O -en realidad, era yaso” en algunos círculos periodísticos norteamericanos. Esto último fue una dama de la aristocracia criolla de desmentido por la familia del boxeador, la que acusó al autor de ”enlo- nombre Olga Cousiño- o su desmedida dar” la imagen del campeón sudamericano de todos los pesos. UE PASA E J U 83 Q 4 0 1 O 1998 Meses después de la primera pelea con Louis, volvieron a enfrentarse, el Los siguientes son recortes de la prensa de la época, respecto 20 de junio de 1940. Según a la pelea entre el chileno Arturo Godoy y el norteamericano Joe el libro, esta vez los promo- Louis. tores le exigieron que no se agachara sino que "hiciera "Sé que Godoy es duro, pero no tendré compasión alguna y terminaré la la pelea". Fue un error fa- pelea lo más rápido posible. Si puedo liquidarlo en el primer round, lo ha- tal. El norteamericano lo ré". (Joe Louis. 9 de febrero de 1940). aplastó a golpes y, antes de "Entraré a pelear llevando mi corazón por delante... Vencer o morir... el llegar a la mitad, el en- negro es un adversario peligroso y capaz". (Arturo Godoy. 9 de febrero de cuentro debió ser suspen- 1940). dido, pese a que Godoy, "Arturo Godoy.- Nueva York.- Consulado de Chile.- Su valiente y pujante sangrando y semi incons- pelea demuestra extremos de vigor a que llegaría nuestro pueblo, debida- mente cuidado en salud y bienestar, como es programa actual Gobierno. ciente, quería seguir pele- PEDRO AGUIRRE CERDA". (Telegrama enviado a Godoy la misma noche de ando. El chileno, aquella la pelea, por el Presidente de la República de la época). ocasión, dio un triste es- "Godoy entró al ring. Fue el primero en salir. No lucía bata, sino un swea- pectáculo. ter blanco y pantalones púrpura... El campeón chileno dominó en todo Hacia el final de la no- Joe Louis y Arturo Godoy: en la primera pelea, momento, golpeando fieramente al negro... El público estuvo de parte del vela, aparece el testimonio el boxeador chileno besó al norteamericano chileno y recibió indignado el fallo. La pelea debió haberse declarado em- pate". (Diario laHora. 10 de febrero de 1940). de Cergio Livingstone, para provocarlo quien lo recuerda como un "Sabemos muy bien que en el box profesional, como en tantas otras co- sas, la madeja de los intereses comerciales es más fuerte que cualquier verdadero "ídolo" en Ar- otra consideración. Y en cuanto al público (...) para él Godoy es el vence- gentina por los años '43 y '44, los mismos en que el comentarista depor- dor y el campeón; para él no valen fallos interesados ni consideraciones tivo jugaba por el Racing: "No se podía andar por la calle sin que lo sa- comerciales; el iquiqueño, el chileno. Godoy, ha impuesto con sus manos ludaran y lo reconocieran. Era un hombre muy interesante, más com- endurecidas en esta tierra de desiertos, de montañas y de canales, la ban- dera de su patria en el cuadrilátero del Madison Square Carden. Es el ven- plejo de lo que la gente se imagina. En esos momentos, él estaba tenien- cedor indiscutible". (la Hora. 10 de febrero de 1940). do problemas con su primer matrimonio; se había casado con una mu- "Se ha robado el triunfo a Godoy". (Diario laCalle. La Paz. Bolivia. 10 de jer argentina, cómo se llamaba ella, Leda Urbinati, que era muy, muy febrero de 1940). estupenda". Entre las anécdotas que recuerda Livingstone se encuentra aquella "A Godoy le escamotearon la victoria; esa es la verdad". (Diario Universal. Lima. Perú. 10 de febrero de 1940). en que Godoy se encontró con el amante de su esposa argentina, a quien, luego de encarar y tirar contra la pared, soltó y dijo: "Me gus- "Arturo 'De Los Andes' ... sorprendió a Louis". (New York Times. 10 de fe- brero de 1940). taría pegarte, pero no te puedo pegar, porque nunca le he pegado a nadie en la calle". "Mientras peleaba, pensaba en mi madre y en mi patria con el deseo de que ambas se sintieran orgullosas de (Arturo Godoy. 10 de febrero Más adelante, Julio Martínez afirma que Godoy tiene el mérito de mí". los de 1940). haber destacado en una época en que pesos pesados eran muy bue- "No me moveré de este país hasta que nos veamos nuevamente en un nos y que, de estar vivo ahora, habría sido campeón mundial. "Godoy ring y dejar bien esclarecida mi victoria en ese ring". (Arturo Godoy exi- era bajo para ser pesado, no tenía la estatura, e incluso tampoco tenía giendo una revancha a Louis. 11 de febrero de 1940). el peso -podría haber sido mediano pesado fácilmente. Pero esto le da- "Manager de Godoy dice que Louis teme otro encuentro". (La Hora. 12 de ba rapidez, era muy veloz, casi diría que era un peso pesado con velo- febrero de 1940). cidad de mediano. Muy rápido, muy veloz. Y eso fue lo que le permi- "En el más alto nivel del boxeo mundial se halla ahora Godoy. Nuestro tió entrar y salir, entrar y salir en el primer combate con Joe Louis, en campeón...". (La Hora. 12 de febrero de 1940). el que de los tres jueces uno votó por Godoy, un juez votó por Louis y "Entre las fotografías hay una del chileno en su hotel en pijama, bailando el árbitro, que era el que siempre dirigió las peleas de Joe Louis, Dono- rumba para demostrar su alegría. Además, la señora de Godoy ha sido van, votó por el campeón". f': muy fotografiada, incluyendo una en que aparece curando el labio hin- chado de su marido y besándole en una mejilla". (la Hora describiendo el asedio de la prensa estadounidense a Godoy. 12 de febrero de 1940). "El Herald-iribune compara a Godoy al armadillo sudamericano, que pue- de resistir los más fuertes golpes y retirarse a su concha". (la Hora. 12 de febrero de 1940). "El match Godoy - Louis. El acontecimiento del año. La fría objetividad del lente ha recogido la actuación brillante de Arturo Godoy, el hombre del momento". (Publicidad del filme que registró la pelea, exhibido desde el 16 de febrero de 1940 en los cines de ).

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