PROYECTO LTE ANGOSTURA - MULCHÉN INFORME RECOLECCIÓN ARQUEOLÓGICA

PABLO NICOLÁS RUANO SUÁREZ ARQUEÓLOGO

DICIEMBRE 2012

INDICE

1.0 INTRODUCCIÓN ...... 1 2.0 OBJETIVOS ...... 1 2.1 Objetivo general ...... 1 2.2 Objetivos específicos ...... 1 3.0 ÁREA DE ESTUDIOS ...... 2 3.1 Antecedentes generales del proyecto...... 2 3.2 Antecedentes del área de estudio ...... 3 4.0 MARCO LEGAL SOBRE EL PATRIMONIO CULTURAL...... 3 5.0 METODOLOGÍA ...... 5 5.1 Búsqueda de datos y recopilación de antecedentes ...... 5 5.2 Trabajo en terreno ...... 5 6.0 ANÁLISIS DE ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS ...... 6 6.1 Antecedentes arqueológicos generales del área del proyecto ...... 6 6.2 Monumentos nacionales con declaratoria ...... 8 6.3 Monumentos arqueológicos específicos ...... 9 7.0 RECOLECCIÓN ARQUEOLÓGICA ...... 10 8.0 CONCLUSIONES ...... 16 9.0 RECOMENDACIONES GENERALES ...... 17 10.0 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ...... 18 11.0 ANEXOS ...... 19 11.1 Análisis Cerámico ...... 19 11.2 Informe de Conservación ...... 30 11.3 Formato Ficha de Registro Recolección Superficial ...... 32 11.4 Plano General, escala 1:50.000 ...... 34 11.5 Informe SK, retiro de cercos en sectores de hallazgos arqueológicos ...... 35

1.0 INTRODUCCIÓN

El presente informe expone los resultados obtenidos a raíz del desarrollo de una recolección superficial arqueológica llevada a cabo en el área de influencia del Proyecto Línea de Transmisión Eléctrica Angostura – Mulchén, precisamente en tres zonas, cercanas a tres Torres (T.103 – T.97 – T.71). Esta se realizó el mes de Noviembre del año 2012, en la VIII Región del Biobío, entre las comunas de Mulchén, Quilaco y Santa Bárbara, cuyo mandante es la empresa Colbún S.A.

El objetivo de este informe se enmarca dentro de los compromisos adquiridos por el mandante en la RCA N°261/2011 (04 de noviembre del 2011) de la Comisión de Evaluación de la Región del Biobío, la que establece la implementación de liberaciones de área por parte de un arqueólogo y la ejecución de un monitoreo arqueológico permanente durante la construcción del proyecto. Estas acciones dieron como resultado la detección de tres concentraciones cerámicas, cada una asociada a una Torre en particular, para la cual se realizó la presente solicitud de recolección superficial arqueológica al honorable Consejo de Monumentos Nacionales, autorizada bajo el ordinario N°4334/12.

2.0 OBJETIVOS

2.1 Objetivo general

Realizar una recolección superficial de tres concentraciones cerámicas, halladas bajo el monitoreo permanente del Proyecto LTE Angostura – Mulchén el que recomendó la recolección de estas concentraciones (Muñoz, 2012), los que se relacionan a los sitios previamente registrados en un primer informe de liberación (Castelleti, 2011).

2.2 Objetivos específicos

 Identificar los restos arqueológicos presentes en el área de estudio.

 Realizar la recolección de los fragmentos de cerámica encontrados.

 Realizar un análisis cerámico de los restos.

 Elaborar plano de ubicación de los hallazgos.

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3.0 ÁREA DE ESTUDIOS

3.1 Antecedentes generales del proyecto.

El área donde se emplaza el Proyecto LTE Angostura – Mulchén, corresponde a la VIII Región del Biobío, . Comenzando en la ribera norte del río homónimo, precisamente en la futura Central Hidroeléctrica Angostura en la comuna de Santa Bárbara, para extenderse hacia las comunas de Quilaco y finalmente Mulchén (4,2 km al noroeste de la ciudad).

El proyecto consiste en la construcción de una Línea de Transmisión Eléctrica de 2X220 KV, la cual tendrá conexión con la Línea Charrúa-Cautín. Para su elaboración se levantarán directamente en el terreno torres reticuladas de acero de anclaje y suspensión. De esta manera se consideraron 21 vértices (Tabla 1) las que permitirán cambios en la dirección de la línea de las torres (Muñoz, 2012).

Vértice UTM Este UTM Norte Huso V1 251.298 5822.687 19H V2 251.090 5822.633 19H V3 250.948 5822.709 19H V4 250.862 5822.615 19H V5 250.820 5822.551 19H V6 250.480 5821.450 19H V7 250.411 5821.386 19H V8 249.530 5821.854 19H V9 243.916 5821.181 19H V10 239.844 5821.474 19H V11 238.970 5820.672 19H V12 237.942 5819.995 19H V13 763.872 5822.539 18H V14 762.045 5823.166 18H V15 759.186 5823.143 18H V16 750.328 5825.427 18H V17 748.750 5825.468 18H V18 747.334 5825.834 18H V19 745.026 5827.081 18H V20 743.004 5826.273 18H V21 742.107 5826.112 18H Tabla 1: Vértices de la LTE Eléctrica Angostura - Mulchén. Coordenadas UTM Datum WGS 84.

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3.2 Antecedentes del área de estudio

El área donde se emplazan los estudios corresponde a tres zonas asociadas a tres Torres del proyecto LTE Angostura-Mulchén, la Torre 103, la Torre 97, y la Torre 71 (Figura 1). Su ubicación precisa es:

Ubicación Nueva ubicación Hallazgos Torre 103 E. 752865 E.752857 E. 752859 N. 5824772 N.5824776 N. 5824768 Torre 97 E. 754605 - Hallazgo A Hallazgo B N. 5824329 E. 754674 E. 754665 N. 5824294 N. 824322 Torre 71 E. 762619 - E. 762621 N. 5822949 N. 5822970 Tabla 2: Ubicación Torres con sus respectivos hallazgos.

Imagen 1: Trazado general LTE Angostura-Mulchén, señalando las Torres en estudio.

4.0 MARCO LEGAL SOBRE EL PATRIMONIO CULTURAL

El marco legal que rige estos trabajos ya sea inversiones públicas o privadas, se encuentran supeditadas bajo leyes que regulan su desarrollo y velan por el cuidado de los bienes patrimoniales, específicamente de sitios arqueológicos, los cuales por lo general no se presentan como grandes estructuras, si no que en restos de materiales de origen antrópico como son por ejemplo; restos de cerámica, lítico, zooarqueológico, entre otros, los cuales se pueden encontrar sobre o bajo el suelo de la zona de trabajo en la que se emplaza el Proyecto.

En primer lugar la protección del Patrimonio Cultural se encuentra consignada a la Constitución Política de la República, la cual establece en el Capítulo III, Artículo 9, Nº 10, que: “… corresponderá al Estado, asimismo, fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles, estimular la investigación científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del Patrimonio Cultural de la Nación”.

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En el caso de la actividad arqueológica, ésta se encuentra normada por la Ley Nº 17.288 sobre Monumentos Nacionales del 4 de Febrero de 1970, y su Reglamento del 2 de Abril de 1991. Ésta declara: "Son monumentos nacionales y quedan bajo tuición y protección del Estado, los lugares, ruinas, construcciones u objetos de carácter histórico o artístico; los enterratorios o cementerios u otros restos de los aborígenes; las piezas u objetos antropológicos, arqueológicos, paleontológicos o de formación natural, que existan bajo o sobre la superficie del territorio nacional o en la plataforma submarina de sus aguas jurisdiccionales y cuya conservación interesa a la Historia, al Arte o la Ciencia; los santuarios de la naturaleza; los monumentos, estatuas, columnas, pirámides, fuentes, placas, coronas, inscripciones y, en general, los objetos que estén destinados a permanecer en un sitio público, con carácter conmemorativo”.

Se debe tener presente, que en el Titulo V, Artículo 21 de ésta Ley, se establece que: “Por el solo ministerio de la Ley son Monumentos Arqueológicos de propiedad del Estado, los lugares, ruinas y yacimientos y piezas antro-arqueológicas que existan sobre o bajo la superficie del territorio nacional”.

Para dar por terminados los planteamientos de esta Ley, es importante mencionar que en el Titulo X, se establece que el Patrimonio Cultural es propiedad de la Nación, que su destrucción es penalizada y que existe la obligación de denunciar su aparición.

La tuición y protección del Patrimonio Cultural de nuestro país se ha encargado al Consejo de Monumentos Nacionales, organismo técnico que depende del Ministerio de Educación, el cual a su vez, contiene en su Decreto Supremo Nº 484, el Reglamento sobre Excavaciones y/o Prospecciones Arqueológicas, Antropológicas y Paleontológicas, el cual se publicó en el Diario Oficial el 02 de abril de 1991. Expresando en su Artículo 1º que: “Las prospecciones y/o excavaciones arqueológicas, antropológicas y paleontológicas, en terrenos públicos o privados, como asimismo las normas que regulan la autorización del Consejo de Monumentos Nacionales para realizarlas y el destino de los objetos o especies encontradas, se regirá por las normas contenidas en la Ley Nº 17.288 y en este reglamento”.

Otro cuerpo legal que rige los estudios arqueológicos es la Ley N° 19.300 Sobre Bases Generales del Medio Ambiente, publicada en el Diario Oficial el 09 de marzo de 1994. Ésta incorpora el patrimonio cultural dentro de los aspectos protegidos por sus disposiciones, al considerar como parte del "medio ambiente" a los elementos socioculturales y sus interacciones.

En su Artículo 1, letra K, define impacto ambiental como "la alteración del medio ambiente, provocada directa o indirectamente por un proyecto o actividad en un área determinada". Mientras que en su Artículo 10, enumera los proyectos o actividades susceptibles de causar impacto ambiental, y finalmente en su Artículo 11, expresa que "Los proyectos o actividades enumerados en el artículo precedente requerirán la elaboración de un estudio de impacto ambiental o en su defecto una declaración de impacto ambiental, si generan o presentan a lo menos una de las siguientes características o circunstancias", entre las cuales se especifica en la letra f) la "alteración de monumentos, sitios con valor antropológico, arqueológico, histórico y, en general, los pertenecientes al patrimonio cultural".

Por último, hay que considerar que la protección del patrimonio arquitectónico, arqueológico, cultural e histórico indígena, se encuentra supeditada, además, en la Ley N° 19.253 Sobre Pueblos Indígenas. Ésta establece en el Título IV, párrafo 1º, del Artículo 28, que "el reconocimiento, respeto y protección de las culturas e idiomas indígenas contemplará...f) la promoción de las expresiones artísticas y culturales y la protección del patrimonio arquitectónico, arqueológico, cultural e histórico indígena".

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5.0 METODOLOGÍA

En consideración a los objetivos del estudio, se implementaron las siguientes acciones metodológicas para caracterizar el área del Proyecto:

5.1 Búsqueda de datos y recopilación de antecedentes

Se realizó una recopilación de antecedentes bibliográficos del patrimonio cultural para la Región del Biobío, centrándose en las comunas de Mulchén, Santa Bárbara y Quilaco, ya que son estas zonas las que abarcan el Proyecto, con el fin de identificar la presencia de yacimientos arqueológicos y de otros elementos relevantes del patrimonio cultural.

Para esto, se efectuó la revisión de los archivos del Consejo de Monumentos Nacionales, los cuales contienen los informes de DIA y de EIA de la Región del Biobío. Además se examinaron documentos especializados como las Actas de Congresos Nacionales de Arqueología Chilena, las Revista de Antropología Chilena, el Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología, entre otros.

5.2 Trabajo en terreno

La metodología a implementar para el rescate de estos hallazgos se basa en una recolección superficial de los hallazgos aislados. La forma de realizar esta metodología corresponde a acciones estándares de los trabajos arqueológicos. Si bien la mayoría de estos restos se encuentran fuera del área de influencia de las torres, están dentro del área considerada como vía de circulación.

Los pasos metodológicos implementados son los siguientes:

A) Reconocimiento del área donde se encuentran los restos cerámicos, desarrollando un registro fotográfico general de la zona.

B) Identificación de cada uno de los fragmentos cerámicos utilizando un banderín para su marcación.

C) Se realiza un dibujo en planta de los hallazgos, que permite plasmar con exactitud la distribución de los restos.

D) Luego se procede a levantar los restos; para esto primero se realiza un registro fotográfico de cada hallazgo asociado a una escala de 1x10 cm.

E) El retiro de los hallazgos se produjo siguiendo procesos de conservación y registro, siendo embalados en tyvek, luego introducidos en bolsas de polipropileno de distintos tamaños y grosores según la naturaleza del hallazgo (Anexo 11.2). Cada bolsa contiene una etiqueta

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en su interior que señalas variables básicas de registro tales como: nombre del proyecto, nombre del sitio, unidad, tipo de material embolsado, investigador responsable, etc.

VIII Región del Biobío N° Caja: Comuna: Mulchén – Quilaco - Santa Bárbara N° Bolsa: Proyecto: Línea de Transmisión Eléctrica Angostura – Mulchén N° Inventario: Sitio Material: Unidad Cantidad: Nivel Fecha: / /2012 Observaciones Registrado por: Investigador Responsable: Pablo Ruano Suárez Imagen 2: Formato de la etiqueta de registro.

F) Cada una de las bolsas se depositan al interior de una caja, la cual se encuentra acondicionada según métodos de conservación para un traslado seguro de las piezas.

G) Finalmente se lleva a cabo un último registro fotográfico general del área, y se llena una ficha de registro (Anexo 11.3), en la cual se entregan datos como: nombre del proyecto, tipo de hallazgo, descripción del entorno, estado de conservación, posible funcionalidad, croquis, etc.

H) Elaboración de un plano general, de escala 1:50.000, que da cuenta de la relación de los hallazgos con las obras del proyecto (Anexo 11.4).

I) Se realiza los correspondientes análisis de los fragmentos de cerámicas encontrados, efectuados por un arqueólogo especialista en dichos análisis (Anexo 11.1).

J) Los materiales rescatados y estudiados son debidamente embalados y entregados a la institución que los amparará según acuerdo entre el investigador y el honorable Consejo de Monumentos Nacionales, en este caso se trata del Museo de Historia Natural de Concepción.

6.0 ANÁLISIS DE ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS

6.1 Antecedentes arqueológicos generales del área del proyecto

Las primeras investigaciones arqueológicas desarrolladas en la Región del Biobío comienzan a fines de los años `60, y durante toda la década de los años `70, realizándose estudios de forma más sistemática de las culturas prehispánicas pertenecientes a la zona centro-sur del país.

Específicamente en la costa de Concepción, la arqueóloga Zulema Seguel realiza importantes investigaciones en conchales del periodo Arcaico en las postrimerías de la década de los años

6 sesenta. Sin embargo, los acontecimientos políticos que ocurrieron tras el año 1973 interrumpen la continuidad de estas y otras investigaciones que se estaban produciendo en el área. Esto se incrementa con el cierre de la carrera de Arqueología de la Universidad de Concepción, lo que produjo la casi desaparición de las investigaciones arqueológicas en la región (Westfall, 1999), hechos que con el paso del tiempo decaen, y ya en la década del `90 nuevos investigadores y nuevos proyectos surgen, tanto de investigación científica como de estudios de impacto ambiental, los cuales han demostrado que en el valle central de la Región del Biobío habitaron en tiempos precolombinos, específicamente en el período arcaico (10.000 a.p. a 1.500 a.p.) grupos humanos de sociedades cazadoras-recolectoras, cuyos restos culturales más característicos corresponden a instrumentos y desechos líticos. Estos desarrollos culturales iniciales dieron paso a organizaciones más complejas que muestran un mayor grado de sedentarización, resaltando sus características como grupos humanos con técnicas agrícolas y con presencia de cerámica.

Entre los años 200 d.C y 1.550 d.C se desarrolla el Período Alfarero en el centro-sur de Chile, que posee un gran número de evidencias arqueológicas. Este período se caracteriza por grupos que poseen un modo de vida semi-sedentario, con una economía basada fundamentalmente en la recolección, la caza, la agricultura a pequeña escala y la domesticación del camélido, además se incluyen nuevos artefactos como la alfarería. Para este período se han definido dos complejos culturales: Complejo Pitrén (200 a 1200 d.C) y Complejo El Vergel (1.200 a 1.550 d.C.), este último con posible supervivencia hasta tiempos posteriores al contacto hispano (Aldunate, 1989).

El Complejo Pitrén

Representa la primera ocupación agroalfarera de la zona centro-sur de Chile y se extiende desde la cuenca del Biobío hasta la ribera norte del lago Llanquihue (Aldunate, 1989).

Se establecían en grupos familiares reducidos en las riberas de los lagos y ríos, caracterizándose por su gran movilidad estacional, debido a que dependían de los ciclos de caza de camélidos, cérvidos y fauna menor, y sobre todo, de la recolección de frutos y alimentos vegetales que proporciona el bosque de roble y el piñón de la araucaria, además, es probable que las actividades agrícolas sólo se redujeran a cultivos de papa y posiblemente maíz, en pequeños huertos del área precordillerana del sector septentrional, en espacios despejados del bosque (Aldunate, 1989).

En el caso de los cementerios de este complejo, estos son pequeños y aislados, ubicándose al sur de la cuenca del río Biobío, con una mayor concentración en los lagos de la zona precordillerana. Los cementerios se caracterizan por tener una poca conservación de sus restos óseos, encontrándose en mejores condiciones objetos cerámicos, como ollas y jarros, lo que nos entrega información sobre las características de sus cerámicas, encontrándose jarros asimétricos globulares, los cuales adoptan formas fitomorfas, zoomorfas y antropomorfas. También hay jarros simétricos globulares principalmente de cuello cilíndrico y recto; jarros con asa mango. Como rasgos diagnósticos, se señala el detalle de las incisiones en el punto de inflexión o de ángulo cuello-cuerpo, el asa diagnóstica bajo el labio y la decoración en negro con motivos de puntos y líneas en sentido vertical sobre pintura roja (Aldunate, 1989).

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El Complejo El Vergel

Los sitios de este complejo se extienden entre los ríos Biobío y Toltén, ocupando principalmente el valle central, aunque también se registran algunos hallazgos en la costa. Una característica llamativa de los sitios pertenecientes a este complejo es que por lo general se encuentran cercanos a ríos, lo que podría sugerir el aprovechamiento de los recursos fluviales para crear técnicas de regadío, en las plantaciones de papas y maíz (Aldunate, 1989). Ahora bien, además de practicar la horticultura, también debió jugar un papel imperante en su economía la domesticación de camélidos, trabajos en metalurgia, y la recolección terrestre y marina (Aldunate, 1989).

Una de las características principales del Complejo El Vergel, es el que tiene relación a su tradición funeraria, la cual se desarrolla de diversas formas: en grandes urnas de cerámica (tanto adultos como infantes), depositando el cuerpo extendido rodeado de piedras (cista), entierros simples en posición extendida directamente en la tierra, en ataúdes de madera y ocupando el uso de canoas (Dillehay, 1990).

Al momento de realizar la actividad fúnebre se depositaban ofrendas cerámicas, las cuales si bien eran similares a las formas Pitrén, estas se caracterizan por ser jarros simétricos y asimétricos monocromos, engobados en negro y rojo, y ollas utilitarias con dos asas y estrías anulares en el cuello. La cerámica posee decoraciones con motivos geométricos en pintura roja o negra sobre un engobe blanco (Adán y Mera, 1997). Otros elementos culturales, tienen relación al hallazgo de piedras horadadas, además de pipas y aros de cobre de formas trapezoidales (Aldunate, 1989)

Cultura

El complejo El Vergel definido anteriormente, es el descendiente directo del pueblo Mapuche, siendo una sociedad de tiempos históricos con los que españoles se encontraron a su llegada a estas tierras australes. Esta sociedad se caracteriza por tener cementerios que abarcan superficies mayores de terreno a los que se registran de los grupos anteriores, acompañados de ofrendas cerámicas como jarros y ollas simétricos de mayor tamaño, además de la presencia de platos extendidos con bordes anchos y ánforas con reborde en el cuello (Aldunate, 1989).

Durante el periodo de conquista los lograron mantener sus tradiciones culturales, pero al paso del tiempo y ya durante el siglo XIX estas tradiciones fueron poco a poco influenciadas por los “chilenos”, época en la que por la fuerza es integrado a Chile (Aldunate, 1989).

6.2 Monumentos nacionales con declaratoria

A raíz de los análisis realizados en documentos y archivos del Consejo de Monumentos Nacionales, como también en el estudio de bibliografía especializada, se logró conocer que no existen monumentos nacionales declarados en el área de influencia directa del Proyecto “Interconexión del sistema eléctrico Chillán”, ya sean estos históricos, santuarios de la naturaleza o zonas típicas (Cabeza y Vega, 1997).

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6.3 Monumentos arqueológicos específicos

El estudio de bibliografía adscrita a investigaciones arqueológicas asociados directa o indirectamente al área específica del Proyecto Línea de Transmisión Eléctrica Angostura Mulchén, dio como resultado algunos hallazgos patrimoniales, demostrando una extensa ocupación humana de la zona desde períodos prehispánicos e históricos. Estos asentamientos se caracterizan por ser de variados tamaños, destacando los sitios con evidencias materiales de grupos cazadores- recolectores, y con mayor intensidad los con asociación a grupos Pehuenches y Mapuches.

Uno de los estudios cercanos al área del proyecto es el EIA de la Central Ralco, correspondiente a sitios ubicados a más de 50 km al Este del área del proyecto en la cuenca del río Bío BÍo. Estos asentamientos destacan por el aumento de campamentos horticultores que mantienen características prehispánicas como su material lítico, mostrando evidencias de contacto entre los españoles con los indígenas (Cáceres et al., 2005).

Otro estudio que se encuentra a varios kilómetros de nuestra zona de investigación es el de la Central Hidroeléctrica Mulchén, el cual presenta dos sitios: 1) 08MU01 (E 750.389 – N 5.806.551), y 2) 08MU02 (UTM 751.945 E – 5.805.832 N), correspondiente a un área de 20 metros (NE) x 10 metros (SO). Ambos sitios tienen una cronología agroalfarera, presentando una baja concentración de fragmentos de cerámicas monocromas y decoradas, con características de ser sitios residenciales (Rodríguez, 2010). Ambos sitios se encuentran a una distancia aproximada de 19 km. al Sur de la Torre 97, que para este estudio sería la torre más cercana a estos sitios.

Además de los dos conjuntos de sitios anteriores, también tenemos los siete sitios arqueológicos registrados para los estudios de la Central Hidroeléctrica Angostura, los cuales en su mayoría corresponden a sitios residenciales de cronología prehispánica, asociados a los complejos Pitrén y El Vergel. A estos sitios ya se les emplearon las medidas de rescate adecuadas, que dieron como resultado concentraciones de fragmentos cerámicos monocromos, junto con actividades de caza y recolección (Castelleti, 2011).

Estos siete sitios son los siguientes:

1) Huequecura 1 (E 254.639 – N 5.822.896) 2) Huequecura 2 (E 254.448 – N 5.823.150) 3) Huequecura 3 (E 254.832 – N 5.822.974) 4) Huequecura 4 (E 254.944 – N 5.822.810) 5) Los Notros 1 (E 252.330 – N 5.821.695) 6) Piulo 1 (E 251.953 – N 5.821.419) Este sitio se encuentra a 18,60 km. de distancia desde la Torre 71 que es la más cercana en comparación con las otras dos torres del presente estudio (Torre 97 y Torre 103).

7) Familia Hernández (E 251.380 – N 5.822.690) Este último sitio es el que se encuentra más cercano a la zona del proyecto, respectivamente a 82 metros al Este del punto V1; y a 19 km. de distancia desde la Torre 71 que es la que está relativamente más cerca en comparación con las otras dos torres de este estudio (Torre 97 y Torre 103).

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7.0 RECOLECCIÓN ARQUEOLÓGICA

El presente apartado expone los trabajos realizados durante la recolección superficial arqueológica llevada a cabo en el área de influencia del Proyecto Línea de Transmisión Eléctrica Angostura – Mulchén, precisamente cercanas a tres Torres (T.103 – T.97 – T.71).

Hallazgos en Torre 103

La primera Torre que se visitó para efectuar la recolección es la Torre 103, al momento de llegar se recorre el área con el fin de hacer un reconocimiento general, así nos damos cuenta claramente de un cercado que protege la zona de los hallazgos, y también de la existencia de dos pozos, cada uno de aproximadamente 1x1 metro, los que fueron elaborados por la empresa al momento de querer instalar las fundaciones para la Torre. Con esta información procedimos a llevar a cabo un registro fotográfico previo a la recolección.

Imagen 3: Ubicación cercado para los fragmentos cerámicos en Torre 103.

Luego se identifican cada uno de los fragmentos de cerámicas, que se encuentran dentro del perímetro cercado, posicionándoles un banderín para de esta forma marcarlos, para un mejor conteo y registro de las piezas in situ, ya que a continuación se realizó un dibujo en planta de los hallazgos, lo que nos ayudó a plasmar con exactitud la ubicación de cada uno de los hallazgos.

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Imagen 4: Banderín en cada uno de los hallazgos.

Imagen 5: Dibujo de planta de los hallazgos en Torre 103.

Teniendo el dibujo de planta de los restos, continuamos con el levantamiento de estos, donde a cada uno se les realiza procesos de conservación y registro, tomando a cada unidad una fotografía con una escala de 1x10 cm. para luego ser embalada (en tyvek), embolsada (polipropileno) e introducidos en una caja para su posterior transporte.

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Imágenes 6, 7 y 8: Algunos hallazgos de la Torre 103.

Para concluir con los trabajos, se llena una ficha de registro, con datos como: nombre del proyecto, tipo de hallazgos, estado de conservación, etc. Estas acciones dieron un total de 25 fragmentos de cerámicas levantados. Finalmente se toma un último registro fotográfico de todo el polígono intervenido.

Imagen 9: Hallazgos levantados, Torre 103.

Hallazgos en Torre 97

La segunda Torre intervenida fue la 97, en la cual nos llevamos la mala sorpresa que los cercados, que habían sido puesto bajo el monitoreo permanente de la arqueóloga C. Muñoz, habían sido retirados, lo cual conllevó a que no existiera ningún respeto por el área en que se encontraban los hallazgos, y en esta además creciera una vegetación muy tupida y de gran altura (alcanzando en algunos sectores arbustos de 1 metro de altura), lo que causó gran dificultad en la búsqueda de los 8 hallazgos que habían sido descritos bajo el monitoreo. Por esta razón, la empresa mandante Colbún S.A. solicita un informe a la empresa contratista SK para establecer los hechos (Anexo 11.5), quienes expresan que han cumplido efectivamente con los resguardos necesarios para proteger los sitios arqueológicos, pero que desgraciadamente esto corresponde a una intervención

12 de terceros, particularmente del dueño de los terrenos donde se encuentra la Torre 97, ya que han intentado por todos los medios explicarle la importancia de los cercos al proteger evidencias de restos patrimoniales, pero para el dueño esto no tiene ningún valor si lo compara con su uso agrícola y de pastoreo.

A pesar de lo anterior se efectuaron todos los procedimientos metodológicos antes descritos, así en primer lugar se tomo una fotografía inicial del área.

Imagen 10: Fotografía inicial, ubicación de los hallazgos en Torre 97. Se puede observar una de las estacadas que quedó del cercado del área.

Luego de los registros fotográficos se prospectó la zona a fin de poder identificar los hallazgos, dando como resultado el encuentro de dos fragmentos cerámicos. Estos fueron marcados con un banderín, para a continuación realizar el dibujo de planta, y realizar el rescate de los restos bajo los patrones de conservación mencionados.

Imágenes 11 y 12: Los dos fragmentos de cerámicas encontrados.

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Imagen 13: Dibujo de planta de los dos hallazgos en Torre 97.

Hallazgos en Torre 71

La última Torre visitada fue la 71, al llegar nos damos cuenta que desgraciadamente en esta Torre ocurrió lo mismo que en la Torre 97, donde no existe la presencia del cerco que protege los hallazgos, siendo retirado por el dueño del lugar aludiendo que él manda en sus tierras y que necesita trabajar en ellas, de hecho el lugar había sido intervenido por el arado, cuya vegetación actual abarca toda la explanada, alcanzando alturas sobre los 70 cm.

Ahora bien, a diferencia de lo que ocurre con la vegetación arbustiva de la Torre 97, en la Torre 71 la vegetación fue plantada siguiendo líneas de arado lo que entrega una leve separación entre las plantas por la cual poder observar y así prospectar el terreno.

Es así como se procedió a realizar los trabajos de recolección, bajo los procedimientos metodológicos expuestos en este informe, desarrollando en primer lugar el registro fotográfico del área a prospectar para ubicar los hallazgos.

Imagen 14: Fotografía inicial, ubicación de los hallazgos en Torre 71. En la esquina izquierda se puede ver la Torre 71.

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Imagen 15: vegetación en Torre 71, superando los 70 cm.

Luego de reconocer el área se encontró la presencia de 8 fragmentos cerámicos, de un total de 12 fragmentos informados en el monitoreo. Ahora bien, en el análisis cerámico presente en el anexo establece un total de 7 restos ya que dos de estos ocho fragmentos recuperados lograron unirse.

Imágenes 16, 17, 18 y 19: Algunos fragmentos encontrados en Torre 71.

Estos restos fueron señalizados con los banderines, para luego ser dibujados en planta teniendo de punto de referencia y medición el centro de la Torre 71. Finalmente cada fragmento fue registrado, embalado y trasladado según los procedimientos de conservación adecuados.

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Imagen 20: Dibujo de planta de los hallazgos en Torre 71.

8.0 CONCLUSIONES

En el mes de mayo del año 2012, bajo un monitoreo arqueológico permanente (Muñoz, 2012) y en relación a los sitios registrados en un primer informe de liberación (Castelleti, 2011), se descubrió la presencia de materiales arqueológicos asociados en el lugar de construcción de tres Torres (103, 97 y 71) de la LTE Angostura – Mulchén. En el informe de monitoreo se solicitó a la empresa mandante un rescate de estas piezas para liberar el área.

Es así como en el mes de noviembre del año 2012, se realizó una recolección superficial de los restos arqueológicos presentes en estas tres Torres, trabajo que dio como resultado la recolección de un total de 34 fragmentos cerámicos, de los cuales 25 pertenecen a la Torre 103, dos fragmentos a la Torre 97, y siete fragmentos a la Torre 71.

Es importante mencionar que el informe de monitoreo plantea la existencia de 12 fragmentos en la Torre 103, y al momento de la recolección superficial se encontraron 25, es decir más del doble, a diferencia de lo que ocurre en las otras dos Torres, donde en la Torre 97 se identificaron 8 piezas durante el monitoreo y en la recolección solo se hallaron 2 unidades; algo semejante ocurre en la

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Torre 71 aquí el monitoreo informó de 12 restos, y en esta recolección se hallaron 8 unidades (2 de estos eran fragmentos de una misma pieza que lograron unirse).

La explicación a la desaparición de los restos de estas últimas dos torres se debe a múltiples factores, como: A) en ambas torres se destruyeron los cercos de protección, B) en ambos lugares existe un tránsito continuo de animales, C) en ambas torres la vegetación es muy tupida, lo que dificultó notablemente la búsqueda de cada hallazgo; D) en la Torre 71 se produjo el arado y plantación en el lugar de los hallazgos, E) desde el momento del hallazgo hasta su recolección transcurrieron más de 6 meses, incluyendo los casi tres meses que demoró obtener el permiso del C.M.N., por lo que las lluvias de invierno también se hicieron parte. Todos estos factores se traducen en nuevos procesos postdepositacionales.

Luego de los trabajos de recolección superficial se desarrollaron los análisis cerámicos de cada uno de los restos encontrados los que estuvieron a cargo de un especialista. Este análisis dio como resultado que los 25 fragmentos de la Torre 103, correspondan solo a ladrillos y tejas subactuales; mientras que para los hallazgos de la Torre 97, uno es una cerámica y el otro solo una concreción de arcilla; y finalmente los 7 restos arqueológicos encontrados en la Torre 71 son cerámicas.

Con esta información podemos concluir que existe una baja densidad de material, por lo tanto no se trataría de sitios arqueológicos de gran envergadura si no solamente de hallazgos superficiales aislados. Ahora bien, la mayor cantidad de información se puede obtener de la Torre 71 cuyos restos tendrían una función doméstica.

Para terminar, los análisis cerámicos no entregaron una respuesta sobre la adscripción cultural a la que pertenecían los fragmentos, fundamentado por las pocas unidades, y la no existencia de elementos diagnósticos que puedan atribuirse a alguna cultura en particular.

9.0 RECOMENDACIONES GENERALES

Se recomienda una mayor vigilancia en la mantención de los cercos de protección de los sitios arqueológicos, ya que si bien consideramos que los resultados obtenidos en la recolección superficial fueron positivos, estos podrían haber sido mejores si los cercados hubieran sido respetados, ya que la escasa visibilidad de la superficie del terreno, a raíz de la gran cantidad de vegetación, también el tránsito de personas, animales, maquinaria, etc., pueden haber causado la pérdida total de cada uno de los fragmentos no recuperados. Por estas razones, se le solicita a la empresa mandante que ante la sospecha o concreta existencia de algún elemento con características patrimoniales que pueda surgir durante la realización de los trabajos, dar aviso inmediato al arqueólogo que se encuentra monitoreando, para que este pueda tomar las medidas adecuadas e informar al Consejo de Monumentos Nacionales quién determinará los pasos a seguir, según lo establecido en la Ley N° 17.288 de Monumentos Nacionales.

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10.0 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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11.0 ANEXOS 11.1 Análisis Cerámico

ANÁLISIS CERÁMICO RECOLECCIÓN SUPERFICIAL HALLAZGOS TORRES 71, 97 y 103 Provincia de Biobío, Región del Biobío

María José Gallego Mingo

I. Introducción

El presente informe corresponde al análisis del material cerámico recuperado en la recolección superficial efectuada en las torres 71, 97 y 103, las cuales se encuentran en la comuna de Quilaco, provincia de Biobío, VIII Región del Biobío. Estos materiales se obtuvieron en el mes de Noviembre del 2012, en el marco del proyecto “Línea de transmisión eléctrica Angostura-Mulchén”.

Se recolectaron tres hallazgos, detectados en el desarrollo de la línea de base (Muñoz 2012), que se encontraban afectados por la instalación de las torres 71, 97 y 103 y las obras asociadas a ellas. En total se recolectaron un total de 34 fragmentos. Las torres 97 y 103 presentaron mayor concentración de materiales.

El análisis cerámico está orientado a la caracterización de los fragmentos en términos tecnológicos, morfológicos y decorativos, con la finalidad de determinar el uso que pudieron tener las vasijas cerámicas. Los resultados obtenidos son comprendidos dentro de la prehistoria de la zona.

A continuación se presenta la metodología empleada, los resultados obtenidos y una discusión en donde se complementan los resultados del análisis con las características del sitio y la historia cultural del área.

Imagen 1. Ubicación de las torres donde se realizaron los hallazgos arqueológicos.

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II. Metodología

Para la realización del presente análisis se trabajó con la totalidad del conjunto cerámico y se consideraron diversas variables a fin de poder caracterizar en aspectos morfológicos, tecnológicos y funcionales, la muestra.

En primera instancia se consideró el tratamiento de superficie de los fragmentos, el cual se determinó mediante el tacto y la observación simple. Los tratamientos de superficie establecidos fueron alisado y pulido, además se determinó si presentaban o no erosión en la superficie.

Se midió el espesor y el largo de cada fragmento, para lo cual se utilizó un pie de metro. Posteriormente al espesor se le designó un rango anteriormente establecido en donde pequeño corresponde a < 5 mm, mediano 5 ≤ e ≤ 7 mm y grande a > 7 mm. Por su parte el largo de los fragmentos nos permite establecer relativamente el grado de fragmentación y erosión de la muestra, aquellos que presentaron un largo inferior a 10mm, se consideraron como pequeños y no se incluyeron en el análisis por la dificultad de inferir información a partir de ellos.

Del mismo modo, se realizó un análisis morfológico identificando a qué parte de la vasija correspondería cada fragmento, midiendo el diámetro de los fragmentos de borde, cuello y punto de unión en los casos que fuese posible.

Sumado a lo anterior se registraron las huellas de uso y/o desgaste que presentaron los fragmentos cerámicos.

Finalmente se realizó un análisis de pasta a la totalidad de la muestra, mediante la utilización de lupa binocular con 10x de aumento y la realización de un corte fresco a cada unidad, esto con la finalidad de establecer las familias y patrones de pasta existentes. Así mismo se estableció el nivel de oxidación alcanzado en la cocción.

III. Antecedentes

En el área sur de nuestro país, esto es entre el río Bío Bío y el seno de Reloncaví, se aprecian dos grandes desarrollos durante el periodo alfarero, Pitrén, entre el 300 y 1200 d.C. (Reyes et al. 2003- 2004) y Vergel-Valdivia o la llamada Tradición Bícroma Rojo sobre Blanco, del 1.000 al 1.550 d.C. (Adán y Mera 1997, Castro y Adán 2001 y Quiroz et al. 2001).

El complejo Pitrén se distribuye espacialmente en cuatro bandas longitudinales. El primero se refiere al sector cordillerano abarcando tanto la cordillera de Nahuelbuta como de Los Andes y a otros cordones montañosos, el segundo al sector precordillerano andino y lacustre, el tercero a sectores de valle asociados generalmente a los cursos de los ríos y el cuarto a los sectores costeros, incluyendo el insular (Adán 1997). Estos grupos tendrían una fuerte raigambre en el periodo Arcaico (Navarro y Adán 2000, Adán y Mera 2010) y corresponderían a bandas con adaptaciones particulares para cada ambiente practicando principalmente la caza y la recolección, ya sea de productos terrestres como marítimos según el sector, aunque también habrían desarrollado una incipiente horticultura en los sectores de valle (Castro y Adán 2001).

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Es interesante destacar que los sitios habitacionales presentan evidencias de ocupaciones esporádicas por parte de grupos reducidos, sin embargo, en los cementerios, en especial los presentes en la zona del Cautín (Ocampo et al. 2003), se distinguen grandes concentraciones de entierros que nos hablan de una sociedad organizada a un nivel mayor.

La Tradición Bícroma Rojo sobre Blanco se constituiría como un cambio respecto del Complejo Pitrén, debido a una influencia andina que se vería reflejada en elementos tales como alfarería decorada con pintura roja sobre engobe blanco y elementos de la metalurgia (Bahamondes 2005, Campbell 2004). Estas poblaciones se encuentran asociadas a sectores de valles cercanos a cursos fluviales y en zonas costeras e insulares, con un modo de subsistencia basado en la horticultura y posterior agricultura, además de una posible domesticación de camélidos (Quiroz 2003, Navarro y Aldunate 2002). No obstante, estos grupos nunca habrían abandonado las prácticas de caza y recolección, manteniendo un cierto grado de movilidad de tipo residencial (Castro y Adán 2001). Para esta tradición igualmente se observan distintos tipos de asentamientos, encontrándose sitios habitacionales en aleros, sitios abiertos y cementerios, los cuales evidencian en general una ocupación dispersa pero de carácter más permanente, aunque en sectores como la zona de Angol e Isla Mocha se observa un patrón de asentamiento más aglutinado (Castro y Adán 2001).

La alfarería pertenciente a la Tradición Bícroma Rojo sobre Blanco, se ha estudiado principalmente a partir de las colecciones en museos provenientes de contextos fúnebres, por lo que existe un cierto sesgo respecto de la alfarería doméstica (Adán et al. 2004). Al interior de esta tradición se observan dos complejos: El Vergel y Valdivia. El primero se extendería entre los años 1100 y 1500 DC (Adán et al. 2003) registrándose principalmente entre la zona de Angol y el sur del Toltén, mientras que el segundo se extiende entre el año 1100 DC hasta tiempos históricos hacia el siglo XIX, concentrándose hacia el sur del Toltén (Adán et al. 2004, Castro y Adán 2001). Esto último se ha explicado a partir de los movimientos de población que producidos por la presión hispana en la frontera.

Respecto del área donde fueron realizados los hallazgos, en la VIII región del Bío Bío, se han identificado diversos sitios con un componente alfarero. No obstante, es importante mencionar que diversos autores ponen énfasis en la diversidad interna tanto del Complejo Pitrén como de la Tradición Bícroma, encontrándose variaciones entre los sectores costeros, de valle y cordilleranos.

Para el Complejo Pitrén se han identificado sitios arqueológicos tanto en contextos de cementerios como sitios habitacionales. Respecto de los sitios cementerio encontramos a La Tereña en las inmediaciones de Angol, fechado en 740 d.C., donde se registraron vasijas de paredes delgadas, superficie monócroma, con formas que corresponden principalmente a jarros y ollas y una pasta muy fina (Adán y Meta 1997) y al cementerio de Loncotripay cercano a Tirúa, fechado en 1065 d.C., registrándose jarros y ollas, destacando dos “pichimetawe”; en general las paredes se presentan delgadas, la superficie monócroma y la pasta fina (Sánchez y Quiroz 1997).

En tanto para los sitios habitacionales contamos con P25-1 y P21-1, en la Isla Mocha, con fecha de 1.200 d.C. Sin embargo, las investigaciones en la zona se centraron en el análisis de los restos cerámicos tardíos por lo que no se cuenta con una clara descripción de la alfarería doméstica temprana, únicamente se menciona que como decoración presentarían modelado, técnica negativa y raspado junto con técnica negativa y que se caracterizarían por presentar en ciertas ocasiones mezcla de rasgos propios del Complejo Pitrén con otros propios de la Tradición Bícroma (Quiroz y Sánchez 2003).

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En tanto para esta zona la Tradición Bícroma, se manifiesta únicamente a través del Complejo El Vergel, registrándose también sitios que corresponden a cementerios y otros a habitacionales. Entre los sitios en cementerios encontramos a Quiriquina, Bellavista I, Quinta Virginia, , , La Candelaria y Laguna San Pedro, correspondiendo éstos a los contextos más septentrionales en la zona de la costa, mientras que Coronel, Tubul, Yane, Lebu, Morhuilla y Llenquehue corresponderían a los sitios más meridionales en la zona costera. En todos estos contextos la alfarería se ha caracterizado por presentar decoración rojo sobre blanco, con formas de jarros, pucos y platos (Quiroz 2001).

Respecto de los sitios habitacionales, encontramos en la Isla Mocha los mismos sitios que para el Complejo Pitrén ya que presentan una larga secuencia de ocupación, estos son P25-1 y P21-1, junto con P31-1, donde las fechas tardías son 1.400 a 1.650 d.C. La alfarería de estos sitios se caracteriza por la presencia de decoración rojo sobre blanco, en tanto los fragmentos monócromos presentan paredes gruesas y superficie principalmente alisada, encontrándose también pulidas, las formas corresponden principalmente a jarros, ollas y pucos (Donoso 2010, Quiroz 2001, Quiroz y Sánchez 2003).

Finalmente otro conjunto de sitios habitacionales lo encontramos en la zona del Alto Biobío, así encontramos los sitios 35, 41, 42, 43, 47 y 50 en el sector de Vilcura y Pinca en la comuna de Quilaco y los sitios 4, 51, 54, 56, 57, 59, 62, 68, y 74 en el sector de los Guindos en la comuna de Santa Bárbara, todos estos son adscritos al periodo alfarero tardío e inclusive a periodos históricos. Estos contextos se caracterizan por la presencia de decoración rojo sobre blanco, engobe rojo, incisiones y acanaladuras, en tanto los fragmentos monócromos presentan la superficie alisada y pulida y las formas corresponden principalmente a ollas y jarro de diferentes tamaños (Cáceres et al. 2003).

IV. Resultados

IV.1 Análisis fragmentos.

El universo total de fragmentos corresponde a 34 unidades, sin embargo, se consideraron 8 ya que 25 correspondían a tejas y ladrillos subactuales y 1 a una concreción de arcilla.

Los fragmentos analizados provienen de 2 torres, la 71 y 97 ya que la 103 presentó solo ladrillos y tejas, siendo la torre 71 la con mayor densidad presentando 7 unidades y la torre 97 presentó un solo fragmento. Se destaca que todos los hallazgos provienen de una recolección superficial (Tabla 1).

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Nivel Torre Cerámica Ladrillos y teja Concreción de arcilla Total T 71 7 7 T 97 1 1 2 T 103 25 25 Total 8 25 1 34 Tabla 1. Distribución hallazgos según torre.

Tratamiento de superficie.

A partir del análisis realizado se determinó una clara predominancia de un tratamiento de superficie por sobre otro, para la torre 71. Así apreciamos que tanto en la superficie exterior como interior de los fragmentos el tratamiento de superficie alisado es predominante, solamente encontramos un caso con la superficie exterior pulida (Tabla 2).

Se destaca que el único fragmento cerámico perteneciente a la torre 97, presentó la superficie exterior pulida.

Finalmente apreciamos la inexistencia de fragmentos con alguna de sus superficies erosionadas en las dos torres. (Tabla 2).

T. Superficie Interior T. Sup Exterior Alisado Total Alisado 6 6 Pulido 1 1 Total 8 7 Tabla 2. Frecuencia tratamiento superficie exterior e interior, torre 71.

 Espesor

El espesor de los fragmentos vemos que se presenta, en la torre 71, predominantemente mediano a grueso, es decir espesores sobre 5 mm. Esto considerando que el espesor más grueso corresponde a 9 mm y el más delgado a 5 mm (Tabla 3).

El fragmento correspondiente a la torre 97, presenta un espesor mediano con 8 mm de espesor.

Rango Espesor Total Mediano 3 Grueso 4 Total 7 Tabla 3. Frecuencia rango de espesor, torre 71.

Al intentar correlacionar el espesor de los fragmentos con su tratamiento de superficie, no se apreciaron tendencias claras, lo que se acentúa dado el tamaño reducido de la muestra analizada. Esto se aplica para el caso de la torre 71 y 97 (Tabla 4).

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Rango Espesor T. Sup Exterior Mediano Grueso Total Alisado 3 3 6 Pulido 1 1 2 Total 4 4 8 Tabla 4. Frecuencia tratamiento de superficie según rango de espesor, torre 71 y torre 97.

 Morfología

A partir del análisis morfológico de los fragmentos se determina la presencia de al menos una vasija restringida con cuello.

La vasija restringida con cuello, se define a partir de la presencia de un punto de unión por inflexión entre el cuello y el cuerpo de la vasija. Esta vasija tendría un tamaño indeterminado ya que no se pudo medir el diámetro. (Tabla 5).

Esta pieza se encontraría en la torre 71, para la torre 97 no fue posible inferir ninguna forma de vasija, ya que el fragmento analizado corresponde a un cuerpo de vasija.

Forma Específica Total Unión punto inflexión 1 Cuerpo 6 Total 7 Tabla 5. Frecuencia formas específicas, torre 71.

Imagen 2. Fragmento unión por punto de inflexión, torre 71.

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 Huellas de uso

La única huella de uso registrada en la muestra fue la exposición al fuego, identificándose la presencia de hollín y ahumado, sin embargo, su presencia es escasa encontrándose en solo 2 fragmentos (Tabla 6).

Para el fragmento de la torre 97 no se identificaron huellas de uso.

Huella Exposición Fuego Hollín Ahumado Total interior interior 1 interior sin huella 1 Total 2 Tabla 6. Frecuencia huellas de uso, torre 71.

IV.2 Análisis de pasta.

Se identificaron 2 familias de pasta basadas en el origen geológico de las inclusiones, estas son granítica y la familia granítica-volcánica, que presenta características de las familias graníticas y volcánica.

La familia granítica se caracteriza por la presencia de inclusiones con un origen granítico, es decir, cuarzo y feldespato, anfíbolas y biotitas, entre otros, mientras que la volcánica se caracteriza por la presencia de inclusiones con un origen volcánico, es decir litos negros de diversas características, asociados a inclusiones como anfíbolas, biotitas y cuarzo y feldespato.

Tal como se aprecia en la Tabla 7, la familia que se encuentra levemente más representada es la granítica, seguida de la granítica-volcánica, para el caso de la torre 71, en tanto para el fragmento de la torre 97 la familia es la granítica-volcánica.

Familia de Pasta Total Granítica 5 Granítica-Volcánica 2 Total 7 Tabla 6. Frecuencia de familias de pasta, torre 71.

Para cada familia de pasta se determinaron una serie de patrones de acuerdo a variables como antiplástico preponderante, tamaño y densidad de las inclusiones y aspecto general de la pasta. Se debe precisar que debido a lo pequeña de la muestra, en algunos casos los patrones se debieron definir a partir de un fragmento. Los patrones son los siguientes.

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 Familia Granítica (Gr).

Para esta familia se registraron 2 patrones de pastas con una representación similar (Tabla 7).

Patrón Gr1: pasta de aspecto compacto de color café y en general presenta escasas cavidades. Se encuentran cuarzos y feldepatos de tamaño mediano en una abundancia media, junto con anfíbolas también de tamaño mediano y densidad media y óxidos de tamaño mediano con una baja representación. En general para este patrón se observa un tamaño de inclusiones mediano y una densidad media. La cocción se presenta tanto completa como incompleta.

Patrón Gr2: pasta de aspecto arenoso a compacto, color gris oscuro a café, presentando escasas cavidades. Se encuentran cuarzo feldespatos de tamaño mediano a grande y en alta abundancia, junto con óxidos de tamaño y densidad media y escasas biotitas de un tamaño pequeño. En general se aprecia una densidad alta y un tamaño mediano a grande. La cocción se presenta tanto completa como incompleta.

 Familia Granítica-Volcánica (Grv).

Para esta familia se identificaron 2 patrones de pasta, con una representación similar (Tabla 7).

Patrón Grv1: pasta de aspecto granulosa a compacta, color café gris a café rojo. Se encuentran litos negros de tamaño mediano a grande en una alta densidad, acompañados por cuarzo feldespato de tamaño mediano y una representación media a baja y óxidos rojos pequeños y con una densidad baja. En general el tamaño se presenta mediano a grande y la densidad es alta. La cocción se presenta completa.

Patrón Grv2: patrón similar al anterior, diferenciándose en que las inclusiones de litos negros, cuarzo y feldespato y óxidos rojos presentan un tamaño pequeño y una baja densidad. La cocción se presenta incompleta.

Se destaca que el fragmento proveniente de la torre 97 presentó el patrón Grv1, mientras que en las unidades de la torre 71 se encuentran distribuidos todos los patrones registrados.

Familia Patrón Total Gr1 3 Granítica Gr2 2 Total Granítica Grv1 2 Granítica-Volcánica Grv2 1 Total 8 Tabla 7. Frecuencia patrón de pasta por familia, torre 71 y 97.

No se establecieron relaciones entre las distintas familias de pastas y el tratamiento de superficie y/o rango de espesor, ya que la muestra al ser tan reducida, no permite observar relaciones significativas entre las distintas variables.

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 Cocción

La cocción de los fragmentos se dio en un ambiente oxidante, la cual se dio en igual manera de forma completa como incompleta (Tabla 8).

El fragmento proveniente de la torre 97 presentó una cocción oxidante completa.

Cocción Total O. Completa 4 O. Incompleta 4 Total 8 Tabla 8. Frecuencia tipo de cocción, torre 71 y 97.

V. Conclusiones

A partir del análisis cerámico realizado pudimos constatar en ambos hallazgos, el de la torre 71 y torre 97, una baja densidad de materiales cerámicos, ya que en conjunto se obtuvieron 8 fragmentos, los cuales además presentaron un alto grado de fragmentación y bordes redondeados.

En este sentido los fragmentos recolectados superficialmente, darían cuenta de la presencia de sitios arqueológicos con una muy baja densidad, e inclusive podría tratarse solamente de un hallazgo superficial.

Del mismo modo, se pudo constatar que el hallazgo realizado en la torre 103, tiene un carácter subactual, ya que las unidades recolectadas correspondían a ladrillos y tejas, una técnica constructiva ampliamente utilizada en la zona sur de nuestro país.

No obstante lo anterior, se plantea, para la torre 71, la presencia de vasijas con superficies tanto pulidas como alisadas de espesores medianos a gruesos y formas restringidas con cuello. Estas vasijas probablemente desarrollaron alguna función en el contexto doméstico, destacando la utilización sobre el fuego para, por ejemplo, preparar alimentos.

Finalmente, respecto de la adscripción cultural de los fragmentos, no se pudo realizar ninguna estimación, debido a lo reducido de la muestra y a que no se observaron elementos diagnósticos, como ciertos aspectos morfológicos, decorativos o en las pastas.

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VI. Bibliografía

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11.2 Informe de Conservación

Proyecto Línea de Transmisión Eléctrica (LTE) Angostura - Mulchén. VIII Región del Bíobío

Metodología de embalaje para rescate de hallazgos cerámicos

Carolina A. Rubio González

Lic. en Conservación y Restauración de Bienes Culturales

La metodología propuesta para el presente proyecto se enfocó en el rescate de los hallazgos cerámicos que se encontraron en los trabajos realizados para la recolección superficial arqueológica en la línea de transmisión eléctrica Angostura – Mulchén situada en la VIII Región del Bíobío.

Esta zona se caracteriza por tener un clima lluvioso y con alta humedad, por lo tanto los procedimientos para el respectivo embalaje, se basaron en utilizar materiales de conservación que mantuvieran la humedad contenida en las cerámicas, y de su resguardo para su posterior traslado, con lo cual se evitó generar deterioros, ya sea por cambios de temperatura o bien por mala manipulación.

Los materiales utilizados fueron:

1. Caja de cartón (Storbox, caja de embalaje) 2. Bolsas de polipropileno (con distintas dimensiones y grosores) 3. Tyvek (Olefina termo soldada) 4. Etiquetas de papel 5. Napa (Relleno para almohadillas) 6. Cinta de doble contacto 3M

La propuesta contempló una caja de cartón o storbox, pues en esta se pudo almacenar lo encontrado de manera inmediata luego de su retiro en la zona arqueológica, como así también para el traslado en el mismo rescate, realizado en tres áreas distintas (Torre 103, Torre 97 y Torre 71). Además de los usos anteriores de la caja o storbox, existe la posibilidad de que se reutilice como lugar de almacenamiento en su permanencia en el Museo de Historia Natural de Concepción.

Para llevar a cabo el embalaje de los hallazgos cerámicos se tuvo que realizar primero las bases metodológicas arqueológicas, donde se realizó un registro fotográfico del área, seguido de la búsqueda de los fragmentos cerámicos, las cuales se marcaron con banderines, para identificarlas de manera más simple; posteriormente se tomo a cada objeto una fotografía; luego se hizo un dibujo de planta, para obtener la ubicación exacta del objeto; y finalmente tomar la fotografía final.

Luego de realizar los procedimientos arqueológicos, se realizó el retiro de los hallazgos de cada uno de los sitios, momento en que se procedía a embalarlos. Esto consistía en envolver con Tyvek las cerámicas, siendo este material útil al momento de conservar los niveles de humedad y acidez de los objetos, sirviendo como aislante y evitando el roce entre los objetos cerámicos. En seguida de realizar esto se colocaron en bolsas de polipropileno de distintas dimensiones y grosores,

30 utilizándose según las características propias de cada fragmento cerámico encontrado, junto a estos se colocaba su respectiva etiqueta, la cual se llenaba en terreno para no confundir los objetos encontrados en cada sitio al que asistíamos, y de manera de que no se humedeciera la etiqueta de papel se ponía también en bolsas pequeñas de polipropileno. Cada bolsa se sello con un corchete abierto para evitar alguna perdida de material arqueológico.

Por último se realizaron almohadillas de napa forrada con Tyvek, unidas con cinta de doble contacto 3M, las cuales fueron usadas para los grandes traslados, como los envíos para su análisis y posterior depósito en el Museo de Historia Natural de Concepción.

Caja de cartón o Storbox Envoltura de fragmentos cerámicos con tyvek

Registro en etiqueta de papel Fragmentos envueltos con etiqueta

Fragmentos y etiquetas en bolsas corcheteadas Embalaje final con fondo acolchado

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11.3 Formato Ficha de Registro Recolección Superficial

LOCALIZACIÓN

Región: VIII Región del Biobío

Comuna: Mulchén – Quilaco - Santa Bárbara

RCA: 261/2011 Ordinario: 4332/12

Proyecto: Línea de Transmisión Eléctrica Angostura - Mulchén

EMPLAZAMIENTO

Tipo de hallazgo:

Coordenadas UTM (WGS 84 / Huso 18H-19H)

Altitud:

DESCRIPCIÓN

Descripción de sitio/hallazgo:

Descripción entorno/emplazamiento:

Dimensiones/Medidas

Asignación cronológica-cultural:

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Funcionalidad posible:

Conservación (alteraciones/deterioros/etc.):

Observaciones:

Fotos:

Registrado por:

Fecha: / /2012 Hora:

Investigador responsable: Pablo Nicolás Ruano Suárez

Croquis:

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11.4 Plano General, escala 1:50.000

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11.5 Informe SK, retiro de cercos en sectores de hallazgos arqueológicos

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