;Salvatore Giuliano, 'tl:p.a leyenda siciliana ~> -:.: .",.j.,. ':'_ '.. i .. ~ .' . - C. A. Caranci

• QUE lejana es tá, o parece estar, para el italiano «europeo», consumista y comunitario de los años 80 aquella Italia de la derrota, de la ocupación y del cambio de hace 35 años! Una Italia cerrada todavía como un pequeño mundo diferente, que 'poco tenía - y quizá tiene- que ver con otros países más al norte, donde el extranjero podía asombrarse todavía con la extremada pobre­ za, con la violencia, la austeridad y la dureza de la vida, con el imperio masculino, el honor sexual, donde la mafia era una realidad, donde el bandidaje, como veremos, no era algo insólito.

1::1000 esto era cierto cn* a lta polít ica interior y exte­ risas, v igiladas por tabú es .. lances -y sabemos en rior, pero también, y sobre férreos y rígidas fidelidades qué m~dida lo sigue siendo todo, de la h istoria y la so­ y jerarquías. hoy--- sobre todo para el sur ciedad local, de su civiliza­ El latifundio, el trigo, el o li­ de Italia, y en part icular ción particular. Y pa'ra oom­ vo, la vid, e l contraste en tr e para Sicilia. prenderlo es imprescindib le campo y c iudad, el numeroso Pero la Sicilia de 1943, la que pI-eseotar su paisaje históri• pro l etar i ado~ agrico l a, la exi­ va a p resenciar las activida­ co, sociológico y cultural, no güidad d e las clases medias, des de Giuliano, es un poco muy diferente del que pro­ los restos de la nobleza, s ir­ excepcional en la historia dujo antaño el viejo bandi­ ven como fo n do a u na orga­ contemporánea de Italia: daje mediterráneo. nización social caracteri­ primera porción del país zada por una acentuada con­ ocupada por los aliados, au­ EL MEDIO ciencia de parentesco. de li ­ sencia de una «'-esiSlencia» naje, donde la fam ilia in­ contra los nazi - rascistas, Sicilia, precisamente, es cl~ye a parien tes de sangre y separatismo, renacimiento algo así como una reprod uc­ «arti fi cia les» -piénsese e n del bandid aj e y de la mafia, ciÓn a escala reducida de ese la figura del com pad re--. La primera región au tónoma y mundo que solemos lla m a r preocupación pr imordia l del P,"j mera ,-cfor ma agr aria de med iter ráneo: superposi­ siciliano -y d el medite rrá­ la posguerra. y objeto, entre ción de poblaciones cliversas neo- es la defensa de la 1943 --caída del fascismo­ -muchas veces afines--, in­ única institución realm e nte y 1950 ---consolidación de la vasiones extrañas incapaces viva en su conciencia. la fa­ vía política actual- de una de penetrar el duro capara­ mil ia, sentida más como verdadera carrera entre zón de esta tierra donde las «dramático nudo con trac­ Roma y los poderes locales y gentes conocen una muy re­ tual que como agregado n a­ e n tre estos últimos, u nos cortada a legría de vivir , tural y sentim em a l» (H ess): contra otros, por s u contr ol. acostumbradas a un r igor es su «Estado». E ll o qued a Hemos al ud idoal bandidaje: impuesto, s í, por las clases simbolizado en la d e fe nsa Giuli ano es fruto improviso, dom inantes, pero, sobre to­ del hon or familiar y de l indi­ pero no imprevisible, de la do, por sus propia cultura; viduo, del buen nombre, por Ital ia de posguerra y de la donde sonserias,sin grandes mandato de la (hom- 74 -· ..

75 brial; y sintenet"que recuITir del ámbito familiar se de­ Nápoles y luego frente al de al Estado para recuperar la pende políticamente de ins­ Italia. LQque no quiere decir honra, aun a costa de come­ tancias de tipo clientelista, que la defensa de la estruc­ ter actos que el Estado con­ de un sistema de patronato, tura económjca no sea tam­ sidera delictivos, pero que que algunos califican de ca­ bién cosa de los feudatarios, no lo son para el siciliano. El ciqui I y OlroS de mafioso, o ni que el propio pueblo no concepto del honor se rela­ defeudal. La historia de Sicj­ quiera reformas. Demuestra ciona estrechamente con la lia -y no sólo de SiciJia- es esto las explosiones sociales mujer y el sexo, cuya pureza en gran medida la de la con­ periódicas de los campesi­ debe defender el hombre de servación de esta estructura, nos, muy violentas, pero que bien, al ser depositaria aqué­ pesea los envites del Estado. tienden más a la desobe­ lla, pese a su posición supe­ diencia social que a la toma ditada, de los valores socia­ LA HISTORIA del poder, y van dirigidas les y familiares. Por eso, se dice, la historia no más contra los abusos que La solidaridad de clase o la ha alterado mucho el esque­ contra el sistema. obediencia al Estado son leto cul rural siciliano; su es­ Asimismo, cuando el feuda­ sustituidos por la solidari­ tructura profunda se ha lismo es abolido oficial­ dad familiary parla referen . mantenido en pie contra mente en 1812, el latifun­ da a un tipo de poder perso­ viento y marea, Y no sólo por dismo yel clientelismo pare­ nalizado en un «hombre im­ la incapaci4ad o porel abso­ cen que van a morir. Pero portante». Desobedecer al lutismo borbónicos; tam­ nunca morirán del todo, y Estado, además, es una vir­ bién por una especie de oon­ Q'lenos su espíritu. La aboli­ tud. De ahí que el bandole­ serv ación espontánea de lo ción no produce ninguna re­ rismo tenga fuertes compo­ propio, que se da en todas las volución social, porque los nentes sociales y culturales. clases sociales y que un indi­ feudos son dejados en libre Si e'l Estado existe en Sicilia, viduo del Norte llamaría propiedad a los antiguos ba­ es algo superpuesto, y fuera «inercia», frente al Reino de rones.

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76 Tras la aventura napoleó• 'Esta guerra y la reb eJión de acentúa ahora. La nobleza nica (el Reino de Nápoles de 1866 acentúan el autono­ feudal pierde mucho de su Murat). las revueltas políti• mismo siciliano. Aunque las poder oficial tradicional. cas liberales sicilianas de clases dominantes, que un Perdedores, en mayor medi­ 1820, 1837 Y 184748, sacu­ día fueron autonomistas y da, son los campesinos y, en den la isla, pero resuelven antinapolitanas, no dudan particular, los braceros. Ga­ poco. ahora en acercarse a Pia­ nadores, la burguesía ur­ Con todo, la historia ha monte, temerosas de los re­ bana y una particular «bur­ cambiado algunas cosas, ¡y volucionarios locales. guesía agraria» que ha i,do cómo! El más grave golpe El cambio arruina la econo­ prosperando al servicio de t:ontra la sociedad isleña mía de la isla, convertida, los terratenientes, y que ha provienedeun ,eino norteño como el resto del ex reino de comenzado a autonomizar­ y de unos revolucionarios Nápoles, en «un mercado co­ se, a encajarse entre aqué­ nacionalistas de mentalidad lonial» (A. de Vitti de Mar­ llos, a quj'enes tra ta de susti­ norteña: Piamonte y los ga­ co). La unificaoión del mer­ tuir, y los campesinos, a t.ibaldinos. Cuando Oari­ cado nacional rompe el «es­ quienes a su vez frena en su 'baldi y sus «Mil» conquistan pinazo al Sur» (Zitara), El ascenso social (2). Para ello, el Reino de Nápoles en 1860, librecambismo hunde la estos campesinos aburgue­ Piamonte se lo anexiona sin modestfl f! incipiente indus­ sados se sirven de los meca­ pestañear, tras un plebiscito tria. La disgregación del la ti­ nismos que conocen, los del discutible, inici~ndose en­ fundio libera, sí, a grandes 'clientelismo, y llegarán a tonces una nueva etapa para masas campesinas, pero és­ convertirse en hombres in­ el Sur de Italia. tas quedan sin protección fluyentes, respetados, un poco como sus antiguos Pero la tajada no es tan bue­ 'feuqal y sin integrarse en el amos; en hombres de valor, nao. Los funcionarios norte­ Jluevo sistema. La reforma agral'ia de Rom a queda neu­ , de honor, de gran capacidad ños se encuentran ante un de comunicación, capaces de país pobre, relativamente tralizada por el desmenu­ zamiento O por la recompra servir a su grupo de amigos y atrasado (al menos desde su clientes -la cosca- y, a ve­ óptic,:a burguesa e industria­ efectuada -COITD en la Es­ ces, a toda la comunidad en lista), diferente por civiliza­ paña de treinta años antes­ la que viven, a cambio de y ción e incluso por lengua. por los burgueses o los pro­ pios latifundistas, y por una gracias a su poder, del que Los uni taristas indígenas su­ pueden llegar a abusar. Es­ reños, que esperaban una fiscalidad más dura. tos personajes han sido ca­ v~rdadera revolución social La conscripción militar-de la qu'e anles los sicilianos es­ paces, además, de establecer y pOlítica, ven frustradas sus relaciones con otros centros esperanzas. taban exentos- hace deser­ de poder e incluso con los re­ tar a miles de isleños y ali­ Para los del Norte -que lo presentantes del Estado, ignoran todo sobre la nota­ mentará también el bandi­ daje. creándose un partito. Pero ble vida intelectual del saben también actuar fuera Reino de Nápoles antes de la Nace ahora el llamado «pro­ d'el Estado y enfrentarse a él anexión-, los sureños son blema del Mezzogiorno .. , ya con éxito. Se dotan así de sus «feroces beduinos»,y Sicilia, ~eel Sur, con Sicilia, no pa­ propios mecanismos de po­ «un pozo lleno de fango». La rece haberse recuperado del der y continuidad, Realizan ocupaclOn, la incompren­ -trauma de 1860. Para el Sur, así una pequeña .revolución sión y la dureza de la explo­ el Rlsorglmento y la Unidad burguesa» a la siciliana. El tación piamontesa provo­ representan una involución. Estado reconoce su ascenso cará una sangrienta guerra económico, pero nPalermo. en 1943). función económico - admi­ su caída en 1943, y de una ción y la miserabilización nistrativa y jurídico - políti• manera nueva y vieja al desenca dena n n uev as re­ ca, consideradas ilegales. mismo tiempo, hasta hoy. vueltas y represiones, que Campesinos (y ciudadanos) compartiéndolo, a su pesar, lanzan al monte a sucesivas sicilianos no dejan de ver en con el Estado y ciertos parti­ hornadas de jóvenes. Otros esta clase un fruto de su pm­ dos. buscarán la protección de los pia culLura, algo comprensi­ La historia reciente de Sici­ mafiosos. Otros más. emi­ ble para ellos. En dialecto si­ lia está marcada por el sis­ grarán a América. El protec­ ciliano hay una pa labra para tema mafioso. Y algunos ma­ cion isOlo , en 1887, produce designar a este personaje: fiosos tendrán un papel deci­ nuevas al teraciones sociales. mafioso. sivo, más tarde, durante la Los Fasci di Lavoratori( .. ha­ Estos caciques de nuevo ocupación aliada, y en el ces de trabajadores». que cuno son depositarios en caso de Giuliano, como vc­ nada tienen que ver con el gran parte del poder isleño remos. fascismo posterior) exigen la hasta el advenimiento del La imposibilidad de Sicilia supreslon del gabellotto, fascismo en 1922,demanera de seguir el ritmo de creci­ base del sistema mafioso, el fragmentaria y difusa hasta miento del Norte, la explota': reparto de tierras, la demo- 78 cratización. Sus tendencias la dura represión del pI-e­ . de los aliados. Importantes anarquistoides atemorizan a fecto fascista Mori en los mafiosos norteamericanos, Roma, pero la guelTa mun­ años20. Pero el fascismo sólo como Lucky Luciano, y sici­ dial distrae la atención de es capaz de reprimir: los in­ J¡a nos, como don CaJógero todos. tentos de reforma fracasan. Vizzini, han facilitado-hoy Durante el conflicto, el poder El mundo siciliano sigue en en día no se sabe aún en qué cstatal parece ananzarse un pie también por debajo del medida-la invasión aliada, poco más, a l tiempo que Estado fascista. A su caída, en especial la estadouni­ numerosos mafiosos --como los mafiosos recuperarán su dense en Sicilia centro· oc­ don Calógero Vizzini-- ha­ poder, y con creces. cidental (3).Comoremate,eI cen su agosto, gracias en coronel estadounidense parte a la corrupción de los SICILlA y LA Charles Poleui, agente de la gobiernos de Roma. El sis­ OCUPACION ALIADA OSS (predecesora de la CIA) y con oscuras relaciones con tema electoral, el control de EllO de julio de 1943 los los ítalo - norteamericanos, votos y las fidelidades c1ien­ aliados ponen pie en Sicilia, es nombrado jefe del Go­ telistas proporcionan gran es decir, en Italia. El 25, el bierno Militar aliado en Sici­ poder a algunos mafiosos rey y el general Badoglio lle­ lia (AMGOT). y don Caló, ca­ que apoyan a los liberales. van a cabo un golpe de Es­ cique de Villalba. es nom­ Pero la supresión de las e lec­ tado contra Mussolini. El brado alcalde de su ciudad ciones por pa rte del fascismo imperio fascista se derrum­ por un oficial de Patton, en les arrebata ese poder, y casi ba. La autoridad de Roma los mismos días de la inva· en seguida son barridos por desaparece. La sustituye la sión,estando presente un re­ presentante del obispo de Caltanissetta. Con la ocupación aparecen la corrupción, el mercado negro, el deshi lvanamiento institucional y legal. favore­ ciendo actitudes y modifica­ ciones que van desde la crea­ ción o revigorización de vie­ jos poderes apartados por el fascismo (partidos políticos. mafiosos) hasta la multipli­ cación de bandas, delitos, negocios sucios. El Intra­ lIazzo (comercio improvi­ sado e ilícito, mezcla de con­ traba-ndo y estraperlo) enri­ quece a muchos, incluidos oficiales norteamericanos. Mientras, los aliados progre­ san en su avance a lo largo de la península, donde, aquí sí. operan ya los partisanos. Por encima y por debajo de todo esto, muchos grandes

(3) Los mafiosos indicaron Q los aliado:" movím ien/Os de ha n:os de gue­ ITa y tropas, y presionaron sobre los soldados sicilianos del Ejército ita­ liano para que abandonaran sus uni­ dades y volvieran a sus casos. En el oeste de la isla, las afiados alJenas ten­ (;u nqllecomballr, al cotllrario que, en el #!SU!, los británicos. El senador >(efal/ver aludirá 1m ciena ocasi6" a los _inestimables servicios» O'Ia"" PGlettl,'ete del GcIblemG militar aMedo en Sic:Hle_ La oeupac:lon aliada pr.elpl­ prestados por Luciatl) a fas Fuer..as t6, r levorec:l6, el r .. urglmlento d. algune. mefle. Importente. r del bandolerismo. Annadas esladoutlidetlses. 79 ma 60sos - los menos afec· participando en el Gobier­ tados por el fasci smo- se no--, la reforma agraria, la reorganizan, con la ayuda reafirmación del centralis­ del AMGOT, y de la Cosa mo. Bajo el ala del AMGOT, Nostra estadounidense, es la derecha tradicional (mo­ decir, de las .familias~ ma· nárquicos. liberales, pronto Ciosas de allende el océa· democristianos) se reorgani­ no (4). Como dice Salvatore zan. y se organizan, ¡cómo Francesco Romano, . la ma· no!, algunos grandes mafio­ fia es investida por primera sos, autónomamente,o corno vez de una función política colaboradores de esa dere­ en pago por los servicios cha y de los feudatarios en prestados a los aliados». En· sus querellas oon los campe­ tre 1943 y 1944 se encuen­ sinos: don tran en Italia grupos gangs· será llamado a proteger el terianos ítalo· americanos, feudo Micciché. Algunos ma­ algunos de los cuales. como fiosos apoyarán a las iz­ los de Ludano. Vito Geno­ quierdas, pero serán elimi­ vese o Genco Russo, se man­ nados rápidamente. Así, las tenían relacionados con al­ mafias van a llevar sus ata­ gunas cosche isleñas, como ques, junto a la derecha, con­ la de don Calo. Si hasta tra los movimientos campe­ ahora los mafiosos habían sinos, que toman gran auge buscado la alianza con el po­ desde 1944, desesperados der, desde este momento ante las reformas que no lle­ irán identificándose, a la gan nunca. Uno de sus líde• americana, con el poder res, Li Causi, será asesinado mismo (Gaja), y como hará, ese mismo año. Un mafioso, hasta su muerte, don Lucio Tasca, escribirá un Ji. Calogero. bro sintomático sobre las En cuanto a los negocios, los nuevas andaduras de los mafiosos proamericanos "" hombres de respeto»: Elo­ acaparan el mercado negro, gio del latifundio, un aviso protegidos por el AMGOT. oontra las veleidades cam­ Para ello tendrán que elimi· pesinas. nar la competencia de oo· Durante un tiempo, además, merciantes e intrallazztstl, y los mafiosos se introducirán la de los bandidos, nacidos también en los ambientes como hongos, éstos, en un separa tistas, e incluso los di­ ambiente de desmorona­ rigirán. Luego lo veremos. miento y brutalidad, en el que las represiones de la po· Junto a las mafias y a las de­ licía apuntan más hacia hu­ rechas, utilizado por ambas, mildes contrabandistas aparecerá siempre, desde campesinos que hacia los ahora, el bandolerismo, y en grandescapitostes de los ne· especial una figura pronto gocios. Surgen así las bandas notoria y afamada: Salva­ de Capitana, de Alfara, de los tare Giuliano. Para los ami­ hennanos Ongraa, de Turri­ gos, Turiddu. si, de Trabona. de Giuliano. De Roma se teme el frente GIULIANO popular -la izquierda está Giuliano aparece en la histo­ ria con el separatismo. An­ (4) Las .filmiNas. estadounidenses Lucky Lucl.no. Iht. capomalta •• t.dou. habíoll consen.

EL CORONEL GIULIANO Ya presente de algún mo­ do en el pasado, refor­ zado después de la Unidad en el siglo XIX, el separa­ tismo ve su oportunidad con la caída del fascismo y el apoyo aliado, en 1943. Revi­ taJi zado por Andrea Finoc­ chiaro Aprile, por Varvara y Cánepa, el separatismo es alentado por los bri tánicos y, sobre todo, por los estado­ unidenses y por los «grandes» de l a Cosa Nostra. Todos es­ peran hacer de Sicilia «la Malta del futuro» (Huré). El coronel Poletti será uno de sus propulsores. En la isla, el apoyo al separa­ tismo proviene de los secto­ res nacionalistas sicilianis­ tas, de ciertos utopistas de izquierda y de numerosos te­ rratenientes, gabelIotti y mafiosos, todos ellos reuni­ dos bajo la bandera roja y a marilla, con las tres piernas en estrella, símbolo de Sici­ lia. Ya un poco antes de la ocu­ pación de Sicilia, agentes estadounidenses habían pe­ Don C.16 ..ro Vlnlnl,.1 m •• lmport.nt. m.no.o de Slclll ••n 11M3, e' cu.1 fu.lnve.· netrado en la isla para pre­ No poi' kIoa .lIado. --por con.ejo d. luc:lly lucl.no y olro. m.llo.o•• metie.n_ corno cotabot.dor ,upr.mo d.1 Gobi.,.no mmt.r .Ii.do.n 5Iclll • . parar el futuro movimiento 82 secesionista. Ya en plena ocupación, en 1944, mien· tras en Roma se piensa ya, también, en oonceder la au­ tonomía a la isla, los aliados, a través de Charles Poletti, y aprovechando la hostilidad hacia los peninsulares, lan­ zan de nuevo el separatismo, al que dotarán de dinero y armamento durante tres años. Un sector del separatismo, en el que se hallan mafiosos locales a liados a la Cosa Nos­ tra -ser mafioso significa ser ya un poco sicilianista, como dice D. Mack Smith-, aspira nada menos que a unir Sicilia a Estados Unidos como el «estado número 49» de la Unión, con el fi n de neu· tralizar las reformas de Ro· ma. Para las mafias, en con· creta, significará actuar au· tónomamente y ligar defini· tivamente a las grandes cos· che de la isla a la Cosa Nos­ tra. El autonomismo tradicio· nal, la miseria y la irritación an te la ind iferencia de Roma harán el resto. los grandes mafiosos quieren su propio separatismo. Para ello, con ayuda aliada, ponen en pie su propio ejército, el GRIS· EVIS (5), a cuyo frente hay sicilianistas. caciques, obis· pos, nobles y bandidos. En· tre todos éstos estará Giulia· no, con el grado de coronel. Inicia la lucha Sicilia orien­ tal , dirigida por el bandido Avila, de Niscemi. Giuliano lo imita en Sicilia occiden­ ~a ). Se combate contra el Ejército central y se ejecutan numerosos golpes de mano. La guerrilla dura hasta abril de 1946; y con ella, los ma­ fiosos pro - americanos 10- gran dos objetivos: controlar el bandidaje y utilizar a los (5J GRIS: Giovenlu Ril'olllúollaria per tllldipemkll:.a deJla Sicilia. EVIS: QluM.no.n .cclón. L8 OSSCpr'd,e,.or. del. CIAl.lo. mon'rquleo. de UmberlO 11. Esercito VoIotllario per I'Illdipell­ loe ct.moul"eno•• el Velie,no , lo••• liIundl .... slellleno. lo eprov.,loneron , dellza Sicilialla. epoyeron dUfenleeño., mlentra. le. fue n,e,."lo. 83 Primer Gobierno • Oe Geaper~ en 1147. Le Oemocracl. Crl.d.n. trtuntó en , •• primer•• vol.clona. gracl•• al apoyo d. b.ndld~ camo Glull.no " .... INIllaa.(EJ larc.roporlalzqulerda. con traJa mllia el.ro, e. Seelba, que tandr' una de.t.cadalntarvenclón en lodo al arlaire Gruli.no). guerrilleros para sus fines. dos a pro teger la apl icación roe latino», al «bandolero si­ De paso, fortalecen a la dere· de la reforma agraria, son ciliano», oa acostarse con él. cha, su aliada. Finocchiaro muertos o heridos por los Aprile y Várvaro son deteni· mafiosos. METAMORFOSIS dos por la policia; Cánepa, La reforma queda así en sus­ que se había aproximado a la penso casi dos años, hasta la ¿Cómo es Giuliano? El ban· izquierda (por «una Sicilia victoria de la izquierda en dido, dice un autor, muestra socialista y autónoma») es las elecciones regionales de cualidades de jefe, implaca­ muerto por la policía. Con· 1947. bilidad, chulería, aparatosa seguido esto, el separatismo De semejante experiencia generosidad, instinto publi­ se extingue. Giuliano sale reforzado. Ha citario (amén de útiles nexos Paralelamente, para dificul· dado pruebas de inteligen­ políticos), tentando a la tar la reforma agraria, los cia, valentía y dotesde man­ suerte con su impermeable hombres de las mafias asal· do, y el paso de bandido ge­ blanco que se veía de lejos tan las sedes de los partidos neroso a coronel amigo de -¿quién no recuerda el film comunista y socialista, dis· la derecha apenas hasidoen­ de Rosi?-, comiendo en pú­ paran contra concentracio· trevisto por sus admiradores blico a veces, charlando con nes de campesinos y asesi· (que le escribirán incluso todos y moviendo ostento­ nan a sus dirigentes. Por su unas coplas, como las de Cic­ samente las manos llenas de lado, la policía hace lo que ciu Busacca, BaUata di Giu­ grandes anillos, visitando a puede, y reprime con las ar­ liano, Re dei Briganti, «Ba­ su familia en y mas las manifestaciones lada de Giuliano, rey de los concediendo en trevistas. campesinas, como la de oc­ bandoleros») yadmiradoras, Giuliano encaja perfecta. tubre de 1944, con un saldo' sobre todo extranieras, in­ mente en el sistema cultural de 107 muertos. Pero a su glesas, norteamer'icanas o siciliano. Su ideología es vez, y hasta 1947, unos 800 suecas, como María Zillia­ sumaria, como correspondía carabineros de los destina- cus, que iban a visitar al« hé- a su situación y con texto. 84 LOI earablneros rastrean un pueblo Ilemano en bUlea de GluUano.

Sabía que los pobres no po­ rico -decía- no echa de personalidad de siciliano es dían ser amigos de los ricos, menos lm millón, pero si a un la alracción que siempre y que aquéllos debían tener pobre le quitáis un saco de ejerció sobre éll'America, es derecho a apropiarse de las trigo lo dejáis en la miseria». decir, Estados Unidos, típica riquezas de éstos. Su refor­ Si Giul iano aceptó alianzas de la tradición emigran tedel mismo, romo aclara Lewis, con mafiosos, terratenientes Sur. Pensó incluso en esta­ era «político» y pretendía y políticos fue con entera re­ blecerse en aquel país, y su adecuarse a lo que creía que pugnancia, y con la espe­ al ianza con el A MGOT y con era la idea del cambio social ranza de romperlas en la los funcionarios estadouni­ de Roma, del Norte, como en primera ocasión. Pero él, po­ dense, y luego con la Cosa sus primeros tiempos, y se bre paleto, muy por debajo Nostra, le pareció siempre había adherido con sinceri­ de los entresijos de la polí• natural (6). dad, además, al separatis­ tica nacional, y no digamos Sobre todo ahora, a media­ mo. Su idea central era la de la internacional, apenas dos de t 947, cuando se creía justicia para los pobres, y él se dio cuenta de hasta dónde que la izquierda iba a vencer iba a ser su instrumento con­ se metía y de cómo le iba a en las elecciones de 1948, lo tra los «malhechores», entre ser imposible saliL Por otro que asustabaa las derechas y los que incluía a ladrones de lado, la liq uidación de ban­ a Washington. gallinas, capimafia, políti• didos de izquierda en otras ALTA POLITICA cos y feudatarios, y más zonas por parte del Estado o De cara a las elecciones de tarde «rojos». Así, en su acti­ de los mafiosos, quizá lo 1948, pues, hay que hacer al- vi dad , se cuentan ejecucio­ afianzó en su idea de que el nes de otros band(dos, de camino adecuado era la co­ (6) Delante de él no se podía criticar violadores de mujeres, de laboración con los más fuer­ lIegariwJ/l1eme a Estados Unidos. En gab ellotti, de estafadores, de /1170 ocasi6/1 mató a un sindicalista de tes que decían querer lo i:.qu ¡eroas porque, el' lit! m i,in, "abía desahudadores, de algún mismo que él. hablado de .. los fenuku/os americanos rico y algún mafioso: 11 Un Un rasgo curioso de su ~obre Italia». 85 go. El Vaticano, los 1110n31"­ regional. Pel"O ello no im pide como j:.:fc del Movimiento quicos de Umbe\"\o U -que que los bandidos. los mafio­ para la Anexión de Sicilia a se juegan el cud lo y quieren sos (v muchas \'eces las fuer­ la Confederación Americana cambial' de imagen tras su zas del orden) sigan ata­ (MASAC). En las cartas pue­ lal'ga alian7..a con el fascis­ cando sedes comunistas, den leerse frases como «con­ mo, pero que, sin escal-men­ asesinando a sindicalistas y tra el peligro comunista en el taro insisten en su postura at~rrol"il"..andu a los braceros, ML-xliten'áneo», o «los jefa­ reaccionaria-- y los demo­ haciendo, en suma, una zos han sido elegidos gracias cristianos --que gobiernan, campaila electoral a la ita- a mí [Giuliano] y ahora la con De Gaspen. uesde i945, llana. mafia me está utili7.ando", o bien, « ... poder irme a Esta­ y a los que en Sicil ia se les El l11om~nto culminante de suman numerososex separa­ los atentados es la feroz ma­ dos Unidos ... Querría un sal­ tistas yex Iiberales- van a tanta de camJX!si nos de Por­ voconducto». Además, poner toda la carne en el tella deHa Ginesu"a, el l de ¿ See! ba no había prometido . asador, mientras que la iz­ mayo de 1947, con ocasión acaso: «Si Giuliano hace esto quierda, en la cuforia de la de ia romería que en honor [el atentado de Portella] por victoria sobre el fascismo, se del Día del Trabajo se cele­ nosotros, podrá pedimos lo muestran model"ados y con­ braba siempre, iricluso du­ que quiera»? El ex bandido ciliadores. rante el fa scismo, en la zona social comienza a entender aJgo, pero todavía poco. En Sicilia, los reslos del Par­ de Piana dei G reci. Ese año tido Liberal (repleto de ma­ se celebraba, además, la vic­ fiosos) y los monárquicos se toria electoral de las iz­ EN PAGO A LOS unen. El democristiano De quierdas en abril de ese año SERVICIOS Gasperi olvida delitos y se­ sobre la coalición lalifundis­ PRESTADOS paratismos y perdonan a t as - mafias - OC; aquél las habían obtenido 29 escaños En el periodoquecorreentre demasiados band idos y ca­ la autonomía (I946) Y el co­ plmafia, como don Calo,que de ésta en la Asamblea Re­ gional insular. En tres minu­ mienzo de la reforma agraria desertan del separatismo y (1950), los bandidos y sus tos hay 67 víctimas (11 del liberalismo y se pasan en amigos acaban ron cual­ muertos y S6 heridos), ame­ bloque a la Democracia Cris­ quier veleidad de las iz­ tiana. Los curas sicilianos trallados por la banda de Giuliano. La repercusión del quierdas: apartados los co­ (con la DCen el Gobierno,los munistas del Gobierno en hecho es enorme. católicos del Sur y los terra­ 1947, en las elecciones na­ tenientes se recuperan) tra­ Pero hay más responsables: cionales de t 948 la OC ob­ tan de influir sobre sus feli­ el ministro del Interior, el tiene el 156 por 100 más de greses más tibios a través de democristiano y siciliano votos que en 1947. Truman sus mujeres y de la conFe­ Scelba -y su ayudante el va a luchar contra la «vieja» sión. ¿Denominador común inspector de policía Mesana, mafia local tradicional, p~ra en tanta diversidad? El an ti­ antiguo «protector» de Giu­ dejar sitio a la Cosa Nostra comunismo, que va desde el liano-. el príncipe Alliata, americana y a los nuevos rechazo del marxismo - leni­ el monárquico Marchesano, mafiosos indígenas ameri­ nismo hasta la negativa a los capimafias Bernardo canos, y ello, con la ayuda de construir escuelas o a repar­ Mattarella y Calogero Vizzi­ Giuliano e indirectamente tir tierras. ni, el cardenal de Palermo y de Roma. De 1944 a 1948 las mafias el obispo de Monreale ... (7). El Ministerio del lnteriOI' Sobre todo después del18 de democristianas, que han de­ abril electoral, SaJvatore sarticulado el movimiento concede pasaportes a los eje­ cutores que quieran «a lejar­ creequesu cometido hacon­ campesino, son elevadas por c1uido. En consecuencia, se». Se dice que la alegría de la OC, romo pago, al rango pide la recompensa y, teme­ Truman es grande. El presi­ de «elemento fundamenlal roso por su acli vidad ante­ del nuevo renacer italiano», dente norteamel"icano se rior, garantías de impunidad cal1eó, despues de la matan­ con la aquiescencia de Esta­ o la salida del país. za, con Giuliano, reconocido dos Unidos. Pero es un elemento peligro­ La cosa se complica un pooo ( 7) El i'lSpeclor Elfor/! Messutlo., so. Sabe demasiado. Ha he­ cuando en 1946 Roma, aca­ homb,.e de &elba. (lIe qllietl ordelló cho demasiadas cosas que la disparar el! Ríes; comra campesinos bado el separatismo, con­ de izquierda . Saldo: 20 /11l1erlOS y 50 derecha, preocupada ahol'a cede a Sicilia la autonomía I¡eridas. por su respetabi lidad. debe 86 enterrar. ¿Quién puede ayu­ ftvengarscdel Gobierno» que Comando delle Forze per la dar a Giuliano pl"Ccisamente lo ha engañado, se ensaña Repressione del Bandi lis­ ahora? Oc los amigos parL'Ce con los surridos _numeros» mol, dirigido por el duro y no quedal' nada. TUI'iddu, del cucr¡x> de Carabinel'os, hábil coronel Luca. La vida Que sigue siendo joven, pero ajenos a los manejos de la po­ del bandido ha quedado in­ que ha hecho una larga ex­ licía I'omana, que'ya no están soportablemente ligada a la pericncia en tres años, ini­ a salvo ni en sus cuarteles. matanza de Portella. Giu- cia una \crdadcra cam­ En una ocasión caen dos, en 1iano losabe ya yenvía ruera, paña de supervh'cncia en­ otra cinco, o nueve, como en con SU cuñado Sciortino, un trI;! 1948 '! 1949, desaho­ Bellolampo. Los secuestros, memorial en el que se de­ gando su rabia impoten­ robos y asesinatos indiscri­ sahoga y en el que hay datos te contra dos blancos. Uno, minados se suceden vertigi­ comprometedores para mu­ acertado, los mafiosos y nosamente, mientras le si­ chos. los democristianos: intenta guen llegando algunas ar­ secuestrar a don Ca lo y a Ma­ Pero de Estados Unidos le mas de la CIA, heredera de la llega la noticia de que el trarella,sin éxito; Santo Flo­ 055. res, capomafia democris­ memoriaJ ha sido robado. tiano de PartinicoJ corre Pero el fantasma de Porlella, Esto puede ser la sentencia peor suerte, pues es acorra­ o más bien, el de sus conse­ de muerte para Giuliano. lado y muerto. con su hijo de cuencias, lo persiguen. Mientras los carabineros le tres años y algunos colabo­ Scelba, que en su día había dan caza de manera tradi­ radores (1948). Otro, equ ivo­ dado el macabro viSlO bueno cionaJ y poco eficaz, la poli­ cado, los carabineros: su del 1.° de mayo. da ahora cía se le acerca por detrás. Se banda de 60 hombres es per­ otro para acabar con el ma­ ha puesto precio a su cabe7.3, seguida sin descanso. Para tarire. Se crea el CFRB (o y el coronel Luca entra en

Glu • ..,pa Ganco Au ..o. ~.uc:a'Oh da CtoIogano Vlulnl a la mua,.a da •• ta. Fua c,ndld,to d~oc:ri"l.no en •• "'accio"a. munlclpala ••Iclla",. da "'0. En.u dla •••1,,,16 d. Glull,"o 't .poyO 'a cau •• d. 1,. d.reen •• I.,.,., •. 87 contacto con los propios Luego, a los medianos, en viste al band\do, saca el hombres de Giuliano, espe­ parte por la traición de un cuerpo al palio y el capitán cialmente con Gáspare Pis­ hombre de Giuliano, F. Perenze le dispara una rá­ ciotta, su cuñado. Estamos a Mannino, «el Americano», faga de metralleta, «La poli­ fines de 1949. El ex bandido ligado a la Cosa Nostra: A. cía acaba de eliminar a Giu­ generoso tiene los días con­ Guarino, V. üfanto, R. Can­ liano». tados. La red de confidencias dela, G. de Lisi, A. Terrano­ y ayudas mutuas se tupe. va, quese van al extranjero o lllca, con el apoyo de don a La Legión. Poco después, SICILIA EN Caló y otros mafiosos, le si­ un pez gordo: G. Cuccinella, ORDEN gue la pista. Lucacree queen lugarteniente de Turiddu. los pueblos se encubre a 5al­ Este, aislado, aún espera, a Pero el affaireGiuliano no ha vatore: de ahí, registros bru­ veces, un «milagro»: ¿por terminado. Un asunto tan tales, palizas, destrozos, ti­ qué no a él? podrido tiene que envolver roteos, pequeños campos de con su hedor a mucha gente. concentración, reparto de En la primavera de 1950 sólo quedan él y dos o tres más. Hay demasiadas preguntas sal vocond uctos firmados sin respuesta. Hoy conoce­ por Scelba a los miembros Entre ellos, Pisciotta. Ha lle­ gado el momento. mas ya muchas, como hemos de la banda que prefieran visto. Otras quedarán para abandonar al jefe ... Se con­ Policía y carabineros olvi­ siempre en pie. dan por un momento su mu­ trata a un pistolero, «El Tur­ Muchos de estos interrogan­ co », para que mate a Giulia­ tua animosidad y establecen un plan con Pisciotta -que tes, con todo, iban a ser plan­ no, pero no consigue dar con teados en el peligroso, para él. está ,saturado de muertes y traiciones y desea salir de demasiada gente. proceso de El bandido contraataca cada aquello como sea-, Este Viterbo, que juzgaría a los vez más sangrientamente. atrae a su jefe a una casa de restos de la banda de Giulia­ Hay, pues, que acabar con él . Tras charlar no, yen particular a Pisciot­ de una vez. Pero no debe ser y cenar, Giuliano y Gaspare tao Iba a ser una explosión. detenido. En el juicio lo sol­ se vana dormir. Por la noche El proceso se abre final­ taria todo. Gaspare se acerca a la cama mente en 1954, cuatro años Así, se va deteniendo a los de su cuñado y 10 mata. después de la muerte de Giu­ peces mínimos, a simplesco­ Mientras él sale rápidamen­ liana. En las pri meras sesio­ laboradores, que son encar­ te, la policía, apostada en los nes se sabe que en alguna celados o puestos a salvo. alrededores, enlra en la casa, ocasión Giu liano había sido

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u~t.a dt un aAe de peu«udAn, lu f,,~n. •• del corand Luc:u han nta· O ulllo al u·;.tcmcnt" ~Itbre Hn"¡¡J,· ~.I\'lIlorc Giulilno. El enonlftluo .. ntre i~\ .. M ,. loa Mc:anbtnicri H produjo ~ 1. rl'lti4on .h: C.

El . R.y cM Monlej.".e ~ -c:omo n.mab." a Glull."G- h. muerto (loto de la Izqulerd.). Su cuerpo yace e" el luelo; ti mont.Je cM ,. polla. eurtl6 efecto durante un tiempo, y la ml.m. pr ...... 't.U."a y e.tr.nl.r • • e hizo .C4 de , • • haz."." de' c.plten c!.e C.rablnero. Per.nze (en 'a 10togreU.,e' .ABe" recoga la muerte del bandido). 89 \3 se- sabIa: qUl! c-xistia una 'm~ \I - ana d\..' \..·ulnpli(:id~lde ...... que las 1UCI-:t.3S del ordl!n habla tcnido una «extl'allru actuación. Finalmente. para el puhliw, ~e ~acod conlU<.hn d ...,« la Mana,. (,-"On ma). uscu4 la), sobre la que recayeron algunas g l"andes culpas no concretadas. Los mafiosos uelllocl"Ístianos Cl)mo don Calugcru, Michcle Na\al-ra o Luciano Liggio, no fueron mole~Lados. Este último gOL.Ó de total libertad dt! mo~ \'imit!ntos durante 25 años (hasta 1970), gracias a que. como ~c supo, conservaba el mcmorial de Giuliano con los nombr~ dc los instiga· dores de la masacre de Porte· lI a, luego publicados. Años después del proceso. algunos peces pequeños y medianos fueron elimina· dos: Minasola, en 1960; Rio· lo. en 1961. Quizá por alguna mafia o por la policía. Aquí concluye la historia de Giuliano, qui7..á, durante un momento, el último bandido generoso, pero no el último asesino de campesinos y sin· dicalistas. Fueron seis ti-e· mendas años de la historia siciliana e italiana. Al año de la muerte deGiu4 liano (¿coincidencia o consc~ cucncia?) com ¡enza J a re· AM:Onllruedón elnem.tovr4llice dele "Id. de Olull.no; Olull.no mu.rto, rodeedo por l. e.ebln_. r I.polld • . Le p.Ueule . Sal"etore Olull.no-, de F,.ne•• eo Ao •• I, e. forma agraria. Yen las elec· un Intento .foftunado de de.mont. r ..:I.,e, le "e,,16n oflelel. ciones regionales de 1951 las dered1as. pese a confirmar acompañado al médico o a el príncipe AJUata tenía en su control del poder, pierden un mer'cado por el capitán BrasillO. Es demasiado. Pis~ signiricativamente el 40 por Perenze -su posterior «ma~ dotta acaba de firmar su 100 de los votos de 1948. tador»-, y se sabe que el sentencia de muertc. Desde esos turbulentos años magistrado E. Pili mantuvo Pese a las extraol-dinarias la OC, a través de sus mafio· contactos con aquél. En una medidas de seguridad -su sos, de sus funcionarios y de de las sesiones, Pisciotta,que propio padre le prcpara las la Iglesia. controla la región ha amenazado con decir comidas en la celda-, un siciliana, una vez apartada todo lo que sabe, lanza que café envenenado acaba con «democráticamente» a la iz· los monárquicos y los demo· la vida del cuñadoy lugarte~ quierda. aplacado el separa· cristianos «nos decían que si !,iente de Giuliano. Estamos tislTIO con la autonomía y triunfaban en las elecciones en la prisión de Palermo, desviada la atención del pro~ quedaríamos libres, y si no feudo de las grandes mafias. Jctariado y campesinado con triunfaban, que podíamos El resto del proceso revela la industrialización salvaje, refugiamos en una finca que bastante poco, salvo lo que la emigración y el consumo. 90 na a ldeana o urbana tradi­ cional, y han pasado a ser, de humildes «hombres de res­ peto», empresarios más o menos legales, «a la ameri­ \ cana » , diferenciándose cada vez menos de lo s Agnelli o los Olivctti. ¿Y e l bandidaje? El bandi­ daje parece ha ber desapare­ cido de Sicilia, «prohibido» por las grandes mafias y los políticos. Hoy, los capima­ na, los políticos dcmocris­ tianos de Romaoel Vaticano de Pablo VI o Juan Pablo n, y los amigos de Washington, no necesitan de pequeños bandidos generosos que convertir a su causa. Pero. salvo en esto, quizá la Italia de 1945 no esté tan lejana de GiJsp.r. Pi.OOla, pariente de Giu~ano : tu. el qUIen lo m.IO en 1950. P.r. que no hablara, l. gr. " meaa d. p.lermo lo enyenenó en l. c:arce'. la de 1980... • C. A. C. Beneficiados por e l meca­ nismo parlamentado, los mafiosos democristianos han derrotado a la vieja ma-

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