1810 – 1821: GUERRA DE INDEPENDENCIA DE MEXICO

Favorecidos por la influencia de las corrientes liberales y las ideas de la ilustración, que tuvieron una gran trascendencia en la Revolución Francesa y en la Independencia de los Estados Unidos, los habitantes de las colonias españolas en América comenzaron a considerar la posibilidad de independizarse.

El virreinato de Nueva España estaba situado en una zona altamente rica, debido a sus recursos naturales en agricultura y minería. Además, contaba con un alto índice de población indígena, que implicaba mano de obra económica para los colonizadores.

En tanto, este grupo, junto con los , conformaban la mitad de la población del virreinato. Por ello, cansados de siglos de explotación, el mencionado sector conformaría un importante frente, con el objeto de desplazar a los conquistadores.

JOSÉ DE ITURRIGARAY. Por otra parte, los criollos habían logrado obtener una notable participación en el desarrollo de las actividades económicas más importantes de la región. Pero, sus posibilidades de crecimiento se hallaban limitadas. Esto se debía a que el comercio exterior del virreinato era estrictamente controlado por la metrópoli, que implementaba el monopolio mercantil. Además, los criollos tampoco podían ejercer cargos dirigenciales, ya que el sector político era reservado sólo a los españoles.

A ello se sumaba, la caída de la monarquía española en 1808. Entonces, el emperador de Francia, Napoleón Bonaparte, había desplazado del trono al rey Fernando VII. En su lugar, se había ubicado su hermano, José Bonaparte, quien se coronó como José I. En tanto, la Central de Sevilla asumió la representación de la monarquía. Aunque, poco después, también sería derrocada.

Ante esta situación, el virrey de Nueva España, José de Iturrigaray, decidió mantener el curso real de los hechos en España fuera de alcance de los pobladores de sus dominios. Igualmente, una facción de los representantes, relacionados con el Ayuntamiento de México, creía que, ante la ausencia del rey, el pueblo debía regir sus propios destinos. Entre quienes apoyaban esta medida, se hallaban el síndico Francisco Primo de Verdad, el regidor Francisco Azcárate, el fray Melchor de Talamantes y el auditor José Antonio de Cristo.

MELCHOR DE TALAMANTES. FRANCISCO PRIMO DE VERDAD.

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 313 Sin embargo, la rechazó terminantemente la petición, pese a que la autonomía duraría sólo hasta el regreso de Fernando VII a la corona.

Poco después, el virreinato manifestó públicamente su repudio a las Juntas de Gobierno en España. Este hecho despertó la ira de los conservadores novohispanos, quienes, meses más tarde, ante la actitud mantenida Iturrigaray emprendieron un ataque hacia los administradores.

En septiembre de ese año, numerosos representantes criollos fueron encarcelados. Entre ellos, se hallaban Primo, Azcárate, Talamantes y Cristo. En tanto, Iturrigaray fue depuesto de su cargo y, además, debió partir hacia España con su familia. En su lugar,el español Pedro Garibay asumió momentáneamente el cargo.

Por su parte, Primo y Talamantes murieron en prisión. Mientras que el virreinato admitiría finalmente la autoridad de la Junta de Sevilla.

A comienzos de 1810, comenzó a gestar el proceso independentista, que contaba con el aval de las revoluciones que se estaban produciendo en América del Sur. . En Valladolid, los capitanes criollos Ignacio Allende y Mariano Abasolo planearon retornar las riendas revolucionarias. Para ello, se unieron a una facción de militares, comerciantes e intelectuales – El corregidor José Domínguez, junto con su esposa, Josefa; el comerciante ; y,el curo Miguel Hidalgo y Costilla, a fin de fortalecer su movimiento.

En la organización interna, Allende y Aldama se consolidaron como los jefes militares de la revuelta, mientras que Hidalgo se haría cargo de las movilizaciones populares. Ya se había estipulado que el inicio del levantamiento se produciría el 2 de octubre.

Pero, a comienzos de septiembre, la conspiración fue delatada al virrey Francisco Javier Venegas. Rápidamente, gran parte de los confabuladores fueron arrestados.

Igualmente, por medio de un mensajero, Josefa Domínguez pudo advertirle a Hidalgo de la situación.

LA SOCIEDAD DEOMINADA CONSERVADORES NOVOHISPANOS.

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 314 REVOLUCIÓN: GRITO DE DOLORES

Al recibir la nota de Josefa, Hidalgo decidió que era el momento de formalizar la revolución, ya que, de lo contrario, estaría todo perdido. Rápidamente, en Dolores, Aldama y el cura liberaron a los presos y,junto con ello, encarcelaron a los delegados virreinales.

Luego, los insurgentes – Con numerosos campesinos e indígenas, que sufrían las consecuencias del hambre - ingresaron a una iglesia, donde Hidalgo realizó “El grito de Dolores”, el 16 de septiembre. Allí, el párroco, quien usó una imagen de la Virgen de Guadalupe como estandarte, promulgó el alzamiento contra la ocupación española.

Cuatro días después, este mismo grupo de rebeldes triunfó en Celaya, por lo que Hidalgo fue proclamado Generalísimo de América. En tanto, se había logrado la liberación de varios de los activistas detenidos. Además, varias ciudades del virreinato se unieron a la cruzada independentista.

En poco más de un mes, los revolucionarios habían podido control las ciudades de Salamanca, Irapuato, Silao, , Valladolid y . Pero, ya habían empezado a explicitarse las diferencias existentes Hidalgo y Allende. Igualmente, el proceso continuó su rumbo. Por entonces, Hidalgo había promulgado importantes reformas sociales en los sitios conquistados.

Se abolió la esclavitud, se suprimieron tributos que cargaban sobre las clases populares y, además, se dividió la tierra entre los más pobres.En Sierra de las Cruces, los revolucionarios vencieron a las tropas realistas, lideradas por el general Félix María Calleja. Al término, Hidalgo envió una misión diplomática hacia la ciudad de México, aunque el virrey la rechazó. Por ello, el cura decidió regresar a Valladolid. En el camino, las huestes de Calleja vencieron sorpresivamente a los insurgentes, tomando gran cantidad de prisioneros y armas. Desacuerdo LA VIRGEN DE GUADALUPE. con el curso de la campaña, las tropas de Allende partieron hacia Guanajuato.

Nuevamente, el ejército realista masacró a los hombres de Calleja en Guanajuato, sito donde el general debía reunirse con las tropas de Hidalgo. Aquellos que pudieron escapar – Allende, Abasolo y Aldama – salieron para San Luís Potosí. Allí, se juntarían con Hidalgo. En tanto, el cura había establecido un gobierno autónomo en . Pero, en medio de las discrepancias entre los líderes insurgentes, las fuerzas de Calleja recuperaron la ciudad. Por ello, Hidalgo perdió su cargo de Generalísimo.

GUANAJUATO, MEXICO.

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 315 Desde entonces, los caudillos revolucionarios decidieron partir hacia el norte, a fin encontrar refuerzos en las provincias de la región y,además, el apoyo de Estados Unidos.

En marzo de 1811, cuando la delegación se hallaba cerca de Monclova, una partida realista, a cargo del traidor Ignacio Elizondo, los emboscó. Días más tarde, el grupo de insurgentes, entre los que estaban Aldama, Allende, Hidalgo y el general Mariano Jiménez, fueron trasladados hasta .

El 30 de julio, los líderes fueron ejecutados. Sus cadáveres fueron decapitados y, además, sus cabezas fueron expuestas al público.

Tras la muerte de los líderes, la avanzada rebelde quedó en manos del general Ignacio López Rayón. Con sus hombres, López Rayón emprendió una campaña con muchas derrotas. A fines de julio de 1811, los insurgentes pudieron enderezar el rumbo de las acciones y, entonces, el ejército se encaminó hacia Zitácuaro.

Mientras tanto, en el sur del territorio, dentro de la región de la Sierra Madre, las exitosas acciones revolucionarias eran llevadas a cabo por el ejército del cura José María Morelos y Pavón. Desde su salida de Carácuaro, las tropas de Morelos obtuvieron numerosas victorias, dentro de un territorio donde había, hasta entonces, un férreo control realista. En esta fuerza, se destacaron los hermanos Galeana, los hermanos Bravo y Mariano Matamoros.

En agosto, los líderes revolucionarias - López Rayón, Morelos, José Liceaga, entre otros - se reunieron en Zitácuaro. Allí, en base a una inteligente maniobra estratégica para captar recursos económicos, constituyó la Junta Suprema Nacional Americana. Este órgano ejercería la gobernación del territorio en nombre de Fernando VII. En enero de 1812, los insurgentes fueron expulsados de Zitácuaro por las tropas realistas de Calleja.

Monclova

Zitácuaro

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 316 MORELOS Y LA CONSTITUCIÓN

Por entonces, el numeroso ejército de Morelos se había dividido por el territorio, consiguiendo varias victorias a fines de 1811. En febrero de 1812, lo rebeldes llegaron a la ciudad de Cuautla, donde fueron perseguidos por los hombres de Calleja.

El realista, quien creía que iba a obtener una fácil victoria, por la superioridad de sus tropas, rodeó la ciudad.

El Sitio de Cuautla duró más de dos meses y, pese al triunfo español – Morelos ordenó la salida a causa de la falta de alimentos y municiones -, la moral y la reputación de los insurgentes quedó notablemente fortalecida.

Posteriormente, se generalizó la aparición de brotes revolucionarios en el territorio. Además, los insurgentes lograron varias victorias en serie contra los realistas.

En noviembre, las fuerzas de Morelos tomaron Oaxaca y, allí, fundaron un gobierno autónomo y, además, el primer periódico de la Revolución, el Correo Americano del Sur. También, se presentaron los primeros dictámenes constitucionales – Soberanía, independencia, libertad individual y de culto.

Durante el primer semestre de 1813, ambos bandos alternaron victorias y derrotas, lejos de cualquier resultado que se considerase decisivo para la contienda. En tanto, el virrey Francisco Venegas debió regresar a España y, en su lugar, fue nombrado Félix Calleja. Por su parte, Morelos reformuló sus tropas, aunando a aquellos que se opusieran a los españoles – Indígenas, mestizos y criollos antirrealistas -.

Mientras tanto, a causa de las diferencias entre los miembros de Junta Suprema Nacional Americana, este órgano debió ser disuelto. Para ello, el cura convocó a los representantes insurgentes de todo el territorio a un Congreso en Chilpancingo.

EN 1813, EL LÍDER DE LA REBELIÓN JOSÉ MARÍA MORELOS Y PAVÓN CONVOCA AL CONGRESO DE CHILPANCINGO, QUE SUBSTITUYE A LA JUNTA DE ZITÁCUARO, DECLARANDO LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO DEL TRONO ESPAÑOL.

En esa oportunidad, se presentó “Los Sentimientos de la Nación”, documento escrito por Morelos. Allí, por primera vez, se declaró, entre otras cuestiones, la Independencia de México. También, se promulgó la soberanía al pueblo, la división de poderes, la igualdad y las libertades de los habitantes, y se instituyó, como única religión, la católica.

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 317 Igualmente, allí se marcó una gran diferencia entre los congresales.

Algunos seguían con la intención de continuar la campaña hasta que Fernando VII volviese a asumir la corona, mientras que otros abogaban por la independencia absoluta.

A continuación Morelos dividió su ejército, a fin de atacar a los realistas por varios frentes. Pero, el virrey Calleja tomó conocimiento acerca de este plan y, por ello, elaboró una efectiva estrategia defensiva.

En diciembre, con la derrota militar en las Lomas de Santa María – Matamoros fue apresado y, luego, ejecutado por los realistas -, comenzó la debacle de Morelos.

Durante 1814, las fuerzas españoles pudieron recuperar gran parte del terreno que habían perdido a manos de los revolucionarios. En sus sucesivas victorias, mataron a varios líderes insurgentes – Miguel y Víctor Bravo y Hermenegildo Galeana -.

En junio, la novedad de la restauración de Fernando VII en el trono llegó a México y, además, volvió a regir la Inquisición sobre estas tierras.

HERMENEGILDO GALEANA. Días más tarde, el Congreso de Chipalcingo concluyó la Constitución de Apatzingán, que fue promulgada en octubre. Allí, bajo los preceptos establecidos en “Los Sentimientos de la Nación”, se estableció el poder Ejecutivo, que fue ocupado por Morelos, Liceaga y José María Cos. Este texto fue una guía para los insurgentes, aunque nunca tuvo validez alguna. Igualmente, los revolucionarios sólo obtendrían derrotas militares y problemas internos a lo largo del resto del año.

Así, la avanzada realista había alcanzado el sur de México, sitio que Morelos había dominado desde 1811.

Durante 1815, las fuerzas españolas persiguieron a todos los líderes insurgentes, ejecutando a varios de ellos. En noviembre, las tropas del general realista Manuel de la concha apresaron a Morelos, que fue llevado hacia la Ciudad de México. Allí, en diciembre, el líder revolucionario fue fusilado, por orden del virrey Calleja. Entonces, la unidad de los insurgentes estaba quebrada y, además, los líderes militares se encontraban aislados o muertos.

JOSÉ MARÍA COS. EL VIRREY CALLEJA.

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 318 LA RESISTENCIA DE LOS REVOLUCIONARIOS

Con la muerte de Morelos, los rebeldes continuaron su lucha disgregados en guerrillas. El problema radicó en que estos grupos se hallaban aislados y, por ello, eran fácilmente combatidos por el numeroso ejército español. La posibilidad que estas tropas tenían para unirse era nula, por ello, en los años venideros, encararon el conflicto como una mera resistencia. En tanto, a los rebeldes se les adhirió un contingente proveniente desde Estados Unidos, que era liderado por el español Francisco Mina.

En 1816, en medio de la embestida realista, se produjo el cambio del virrey, un hecho que alteraría el porvenir de la guerra. Calleja debió dejarle su lugar al teniente Juan Ruiz de Apocada. Entonces, el nuevo virrey optó por llevar a cabo medidas más moderadas contra los enemigos, ya que detuvo los fusilamientos compulsivos y,además, otorgó numerosos indultos.

En ese marco, la división de Mina realizó una campaña ofensiva contra los realistas. A lo largo de 1817, estas fuerzas brindaron una férrea resistencia ante los españoles. Sin embargo, antes de finalizar el año, Mina fue fusilado por los realistas y, poco después, su división sería acabada. En FRANCISCO MINA. tanto, las guerrillas de Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria pudieron mantener viva la lucha independentista. A comienzos de 1818, el Superior Gobierno Republicano designó al general Guerrero al frente del Ejército del Sur.

Desde entonces, a raíz de algunas victorias militares, las fuerzas de Guerrero emprendieron una exitosa campaña por la región. Sin embargo, para 1820, la resistencia había sido severamente diezmada, con muchos de sus líderes muertos o encarcelados. Por entonces, los focos insurgentes se hallaban concentrados en la región de la Sierra Madre del Sur y .

Tras diez años de enfrentamientos, la guerra había costado la vida de más de un millón de personas y, además, el estado se hallaba en bancarrota. En ese contexto resurgió el avance militar insurgente. El asedio de las tropas de Guerrero puso en jaque la integridad de las fuerzas del general realista Manuel de la Concha. Además, también desde el sur, las divisiones de Pedro Asencio y el cura José Manuel Izquierdo tuvieron significativo avances. Por ello, de la Concha se retiró del ejército a fin de año.

En tanto, una revolución liberal se desarrolló en España. Por medio de esta, Fernando VII debió aceptar la Constitución de Cádiz, que había sido redactada en 1812. Por ello, algunos adeptos al absolutismo, entre quienes se hallaban la hallaban las máximas autoridades virreinales, realizaron la Conspiración de La Profesa. Por ella, el virrey nombró general a Agustín de Iturbide. El fin que perseguía era instaurar una monarquía en América, aunque antes debían independizar el territorio. Con la vigencia de la carta magna, la Iglesia perdió autoridad y, además, los líderes revolucionarios fueron liberados.

LA REGIÓN DE LA SIERRA MADRE DEL SUR.

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 319 INDEPENDENCIA MEXICANA

Por ello, el ejército realista, liderado por Iturbide, partió hacia el sur, a fin de combatir a los insurgentes. Sin embargo, una vez allí, el conspirador se dio cuenta que nunca podría vencer a sus enemigos allí, ya que tenían superioridad militar.Por ello, cambiando sus planes Iturdibe efectuó una serie de acercamientos hacia Guerrero, para acabar con los conflictos entre las partes. Finalmente, el 10 de febrero de 1821, en ocasión del Abrazo de Acatempan, los líderes llegaron a un acuerdo y,entonces, unieron sus fuerzas para luchar por la Independencia de México.

EL ABRAZO DE ACATEMPAN.

Días después, Iturbide dio a conocer el Plan de Iguala. En su interior, figuraban las “Tres Garantías” – Independencia de España, religión católica, y unión de americanos y españoles -, que oficiaron de base para el futuro de la nación. Allí, se establecieron condiciones que agradaron a los insurgentes – Libertades, derechos e independencia -, al clero – Mantener privilegios – y a los conspiradores – Establecimiento de monarquía futura -. Además, se creó formalmente el Ejército Trigarante, encargado de llevar a cabo la lucha revolucionaria. Pero, al recibir las novedades de Iturbide, el virrey Apocaba se volvió en su contra, ya que no respetaba estrictamente los términos de la Conspiración de La Profesa. Por ello, luego de jurar por Fernando VII y la Constitución de Cádiz, Apocada envió a su ejército, a cargo del general José de Armijo, hacia el sur,a fin de aniquilar a las fuerzas enemigas.

Entre marzo y julio, las batallas entre independentistas y realistas tuvieron lugar a lo largo de todo el territorio. Alentados por la conformación del Ejército Trigarante, numerosos líderes insurgentes regresaron a la lucha armada. A principios de julio, el avance de los revolucionarios FESTEJO DE LA INDEPENDENCIA era incontenible y, además, empezaron a profundizarse los reproches hacia el accionar del DE MEXICO. virrey. Entonces, Apocada fue desplazado de su cargo por Francisco Novella.

En agosto, una misión diplomática española arribó a México. La delegación estaba encabezada por el general Juan O´Donojú. Entonces, Novella e Iturbide acordaron un armisticio, aunque este fue interrumpido por la presencia de algunas revueltas. Los dos ejércitos aguardaban en las cercanías de la ciudad por la resolución de la reunión entre los jefes de ambos bandos. Días más tarde, Iturbide y O´Donojú firmaron los Tratados de Córdoba.

En estos documentos, España reconoció la Independencia del Imperio Mexicano, estado que se regiría bajo una monarquía constitucional. La entidad sería lideraba por el propio Fernando VII o, en su defecto, por algún integrante de la Casa Real española. En caso de no obtener alguna respuesta satisfactoria, la Corte Imperial decidiría quien sería el soberano. Mientras tanto, se formaría una Junta Provisional Gubernativa, que administraría el estado hasta lograr una definitiva resolución política.

El 16 de septiembre de 1821, 11 años después del Grito de Dolores, Iturbide y O´Donojú terminaron la guerra, estableciendo así definitivamente, la Independencia de México. Este nuevo estado tuvo por primer gobierno, una Junta, denominada Junta Nacional Gubernativa, que fue constituida por 38 miembros y,además, presididos por Agustín de Iturbide.

REVOLUCIONES E INDEPENDENCIAS 320