revisto d~ poesia y critica

Director: ALFREID0 HERRERA PIQUE

Redactores

DOMINGO VELAZQUEZ LAZAR0 SANTANA JORGE RODRfGUEZ PADR6N JUSTO JORGE PADRóN

Editor-fundador: DOMINGO VELAZQUEZ

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F A B L A S - Apartado Postal. 11 - LAS PALMAS DE GRAN CANARLQ (España) antología de la poesía n nn11nmn AAU~ucsa contemporánea seleoezon,04 vewszone b Y notas de justo jorge padrbn Por primera vez se presenta ante los lectores hispanoparlantes, una antología de la poesía noruega contemporánea. Es más, posiblemente, al menos que yo sepa, es esta la primera ocasión en que se publica poe- sía noruega vertida al espanoi. Este avance de notas críticas, bibliográ- ficas, así como los distintos poemas que hoy ven la luz en "FABLAS", están sacados de una obra más amplia que actualmente preparo para la editorial Plaza-Janés y de la que la presente rriuestra, constituye un ani- moso adelanto cuyas versiones pudieran no ser definitivas. Hubiera sido nuestro propósito, desarrollar largamente el ciclo his- tórico de la poesía noruega a través de los dos últimos siglos, tiempo que corresponde al resurgimiento literario noruego. Sin embargo, para no re- ducir aún más esta selección en poetas y poemas, dado el limitado espa- cio de esta revista, me veo en la necesidad de apuntar velozmente algu- nas imprescindibles consideraciones sobre el idioma, los movimientos y figuras principales de estas Últimas centurias. El antiguo nórdico fue el idioma primitivo de todos los paises es- candinavos, aunque a partir del siglo IX, comenzaron a diferenciarse el Norroent mal (lengua de Noruega e Islandia) y el donsk tunga (lengua de Suecia y Dinamarca). La literatura de este período se localiza princi- palmente en Islandia y con menos intensidad en Noruega; pero la tira- nía de Haraldo (860-930), que motivó las principales emigraciones, no im- pidió que en ios sigios siguientes se uesarroiiara un movimiento iiterario popular y erudito. La introducción del cristianismo produjo una corriente latina que fue tomando rápido impulso y se reflejó, sobre todo, en los li- bros litúrgicos, las traducciones y los comentarios. Esto acabó pronto con la poesía de los escaldos y con las sagas. El antiguo nórdico, Norroent mal, fue desapareciendo y ya no surgió en literatura hasta los tiempos Ú1- timos, en que autores de importancia dejaron la lengua literaria de ori- gen danés o Riksmal (que es el noruego que se habla en la actualidad) y prefirieron cultivar, actualizándolo, el Landsmal y que ha recibido en el presente el nombre de Nynorsk (Nuevo noruego es la traducción lite- ral). Este idioma ya ha empezado a ser obligatorio en la enseñanza esco- lar. Sin embargo, pese al esfuerzo de muchos escritores nacionalistas o pu- rista~,este nuevo idioma parece no implantarse como lengua de uso común del pueblo noruego. En los primeros decenios del siglo XIX, hay un gran renacimiento de la literatura noruega. Ciñéndonos al movimiento poético cabe destacar a los iniciadores del romanticismo nacional Henrik Wergeland (1808-1845) y Johan Sebastián Welhaven (1807-1873); este niltimo influyó poderosa- mente en las generaciones posteriores, dedicadas ai descubrimiento y es- tudio del foiklore y de las tradiciones nacionales. Otros importantes poe. tas románticos son Andreas Munch (1811-1884) e Ivar Rasen (1813-1896). . , Ei sigiu XiX uireciu uii grupo de esciitores iiurücgus de tü!!~ ünirersd como los dramaturgos Henrik Ibsen (1828-1906), Bjoerristjcriie Bjoerriso~i (1832-1910), los novelistas (1859-1952) y Singrid Undset (lool-l84!2) 2rnl.n~recihieren el Premie Nnhel-, sin qiie nlvid~mnia1 gran prosista Sigurd Christianscn (1891-1947). Continuando con el movimiento poético del siglo XIX, cabe seña- iar a Sigbjoer übstfeicier que fue ei mejor poeta simbuiisia Iiuruegu de la época. Posteriormente surgieron, a principios del siglo XX, en una línea lírica tradicional, poetas de la categoría de Olaf Bull (1883-1933) -consi- derado poi e: graii pu&a da=& Tu- Kristcnsc~mrne e! mejer de !es =Sr- dicos- y otros destacados como (1886-1959), Arnulf Pverland (1889-1968). La generación de los años veinte trajo una poesía de indignación seciril preconizada ya pnr @verland y que practicarían Nordahl Grieg (1902-1943), Rudolf Nielsen (1901-1929), y posteriorniente (1905). La poesía descriptiva de habla campesina (Lands- mal) tiene dos notables místicos épico-visionarios del terruño nativo: Olav Aukrust (1883-1929) y Tore Prjasaeter (1884-1968), y el mejor de ellos, muerto prematuramente, Olav Nygard (1884-1924). En los años treinta aparecen poetas de marcada personalidad como el sonoro Emil Boyson (1899), el yeatsiano Claes Gil1 y especialmente Koli Jacobsen (1YU7) cuya nueva objetividad continua y se amplía en los años de la postguerra. La generación del cuarenta trae en muchos de sus manifestantes un tardío y renovado simiioiismo, así surge ia doiienre y mísiica pueda de Üuiivul Hofmo (1918), la frágil y delicada expresión de (1923) y muy especialmente (1923) cuya marcada orientación europea le sitúa como introductor en su país dc las últimas formas expresivas y le coloca en un lugar prominente. En la Última generación, la que arranca de los años cincuenta y sesenta, son dignos de mención el poeta social-político Georg Johannesen (1931), el lírico simbolista Peter R. Hnlm (1931), (1935), figura cimera de estos años, y el poeta concretista (1939).

Justo Jorge Padrón