447Z-4B3-16 TRIBUNAL DE SENTENCIA: , La Paz, a las doce horas con cuarenta minutos del día treinta de enero del año dos mil diecisiete.- Sentencia dictada en la causa número 447Z-4B3-16, promovida en contra de E V R, de treinta y dos años de edad, acompañado, sin oficio, Originario de , Departamento de la Paz, residente en **********, Jurisdicción de **********, Departamento de la Paz, hijo de **********, y C R G J, alias “Ch***”, de veintitrés años de edad, acompañado, sin oficio, Originario de Olocuilta, Departamento de la Paz, residente en **********, hijo de **********; por el delito calificado provisionalmente como POSESION Y TENENCIA, tipificado y sancionado en el artículo treinta y cuatro Inciso segundo de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PUBLICA. La presente causa fue remitida del Juzgado de Instrucción de , para su conocimiento y según el artículo 53 Pr. Pn., corresponde conocer este tipo de delitos en la fase plenaria a uno de los Jueces que componen el Tribunal de Sentencia, por ser delitos excluidos del conocimiento del Jurado y del Tribunal Colegiado. La vista pública se realizó con la inmediación y presidida por el Juez ANÍBAL ENRIQUE ALFARO OJEDA. Participaron VIOLETA EDITH MOLINA AYALA, como agente Auxiliar del Fiscal General de la República, el Abogado CARLOS ANTONIO NAVARRETE MACHADO, como defensor público del imputado. I. DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS Y CALIFICACIÓN JURÍDICA. a. DESCRIPCIÓN DE LOS HECHOS: Los hechos sometidos a conocimiento del Juez de este Tribunal y manifestados por la representación fiscal se inician de la siguiente manera: “Que el día dos de noviembre del año dos mil quince, a eso de las diez horas con treinta minutos los agentes D de J P del puesto policial de San Juan Talpa Y el sargento Á A P Ch del destacamento Militar número nueve, se encontraban dando seguridad en el interior del cementerio Municipal de San Juan Talpa cuando eximieron una llamada telefónica del cabo L, que en la entrada de la calle que conduce al cementerio se encontraban los sujetos alias S*** y el CH*** asaltando a las personas que se dirigían a enflorar por lo cual los agentes se dirigieron a dicho lugar, encontrando a dichos sujetos en la calle principal del Barrio La Cruz de San Juan Talpa, por lo que el agente P le manda los comandos verbales de alto policía, los sujetos lo acatan, los agentes proceden a efectuarles una requisa personal, encontrándole al imputado E V R, en el interior de la bolsa delantera derecha de la calzoneta que viste una bolsa negra conteniendo en su interior ocho porciones pequeñas de material vegetal en recortes de bolsa plástica transparentes anudadas entre sí; luego se realiza la requisa personal al imputado C R R, en el interior de la bolsa delantera derecha del pantalón que vestía una bolsa plástica transparente conteniendo en su interior siete porciones de material vegetal cada una envuelta en bolsa plástica transparente anudadas entre sí, se les manifiesta a los sujetos que por presumir que lo encontrado podría tratarse de droga marihuana serían trasladados a la sección Antinarcóticos con sede en el departamento de investigaciones Zacatecoluca, en donde un técnico en identificación de drogas por medio de prueba de campo pudiera determinar si lo encontrado es droga o no, donde fueron atendidos por el técnico en identificación de droga J J F H quien aplica un reactivo químico a la muestra de la sustancia del material vegetal y al entrar en contacto da un resultado POSITIVO con orientación a droga MARIHUANA por lo que le hacen saber a los ahora imputados que quedarían detenidos.” CALIFICACIÓN JURÍDICA La representación fiscal en su escrito de acusación que corre agregado a folios 46 al 49 frente y vuelto, del expediente de la causa, calificó provisionalmente el hecho atribuido a E V R Y C R G J como POSESION Y TENENCIA, tipificado y sancionado en el artículo 34 Inciso 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PUBLICA, calificación con la que el Juez Instructor abrió a juicio y la cual el ente fiscal ratificó en la vista pública. Que el Art. 34 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas literalmente dice: El que sin autorización legal posea o tenga semillas, hojas, florescencias, plantas o parte de ellas o drogas ilícitas, en cantidades menores de dos gramos, a las que se refiere esta ley, será sancionado con prisión de uno a tres años y multa de cinco mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Si la posesión o tenencia fuere en cantidades de dos gramos o mayores a esa cantidad, a las que se refiere esta ley, será sancionado con prisión de tres a seis años; y multa de cinco a mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Cualesquiera que fuese la cantidad, si la posesión o tenencia es con el objeto de realizar cualesquiera de las actividades señaladas en el artículo anterior, la sanción será de seis a diez años de prisión; y multa de diez a dos mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Este precepto no será aplicable cuando la conducta realizada encaje en otro tipo penal más grave. II. VISTA PÚBLICA. Cuestiones Incidentales: En la vista pública de la causa celebrada en esta fecha para decidir sobre la acusación en contra de E V R Y C R G J, por el delito calificado provisionalmente como POSESION Y TENENCIA, tipificado y sancionado en el artículo 34 Inciso 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PUBLICA, la representación fiscal como sus incidentes expreso que en base al Art. 178 del Código Procesal Penal, se referirá a las estipulaciones probatorias por haber llegado a un acuerdo con la defensa en cuanto a que se tenga por prescindido del testimonio del perito en identificación de drogas J J F H, y que su dictamen sea incorporado mediante su lectura, de igual manera también, con la prueba documental y documentada, de acuerdo al art. 372 del Código Procesal Penal. Habiendo escuchado la petición de la Fiscalía, el suscrito Juez preguntó a la defensa sobre lo manifestado por la representación fiscal, a lo que ella respondió que efectivamente había llegado a ese acuerdo y que el dictamen pericial y la prueba documental sean introducidos mediante su lectura. Sobre lo manifestado y solicitado por las partes, el Juez expreso que daba su consentimiento para el uso de las estipulaciones probatorias solicitado por ambas partes, pues es un derecho que ambas tienen. FUNDAMENTACIÓN DESCRIPTIVA. Incorporación de la Prueba testimonial, pericial, documental y documentada. PRUEBA TESTIMONIAL DE CARGO. Al respecto se cuenta con la confesión de los acusados quienes en sus declaraciones en vista pública dijeron: “C R G J, que en San Juan Talpa, en el Barrio la Cruz, fue detenido por agentes policiales que hacían patrullaje, y al registrarlo le encontraron varias porciones pequeñas de droga marihuana, en la bolsa trasera de su pantalón y de inmediato fue enviado a las Bartolinas policiales.” E V R, dijo que el día dos de noviembre como a eso de las diez de la mañana, en el Barrio la Cruz, cuando se encontraba en la calle al Cementerio, cuando de San Juan Talpa, fue interceptado por agentes policiales y luego de haber sido registrado le encontraron unas porciones pequeñas de marihuana, estas las portaba en su pretina de su calzoneta, que es para su consumo personal, y así fue detenido de inmediato y conducido a las Bartolinas Policiales, que ha declarado de forma libre y voluntaria sin ningún tipo de coacción.” 1. La representación fiscal también ofreció las declaraciones de D de J P, Á A P Ch, y del perito J J F H, de quienes prescindió en el desarrollo de la vista pública, no obstante estar legalmente citados, debido a que los acusados confesaron su participación en el hecho y por haberse hecho uso de las estipulaciones. - Incorporación de la prueba pericial, documental y documentada. PRUEBA PERICIAL: De acuerdo al Art. 178 Pr. Pn. se estipuló prescindir del testimonio del perito e incorporar el dictamen correspondiente mediante su lectura y consiste en: 1. Resultado del análisis físico químico practicado en diez porciones de hierba seca, realizada por el perito J J F H, quien es Perito Analista de Sustancias Contraladas, de la Policía Nacional Civil. fs. 15 PRUEBA DOCUMENTAL Y DOCUMENTADA. Esta se incorpora a través de su lectura de conformidad al artículo 372 del Código Procesal Penal y consiste en: 1. Acta de aprehensión en flagrancia de los imputados, realizada el día dos de noviembre del año dos mil quince, por los agentes captores D de J P, y Á A P Ch . Fs. 5 III.PUNTOS SOMETIDOS A DELIBERACIÓN Y DECISIÓN 1. CALIFICACIÓN JURÍDICA DEL HECHO ATRIBUIDO A E V R Y C R G J. La representación fiscal, en la acusación calificó el hecho atribuido al acusado de autos como POSESION Y TENENCIA, tipificado y sancionado en el artículo 34 Inc. 2 de Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PUBLICA, calificación que fue ratificada por el Juez instructor y por la que abrió a juicio. De la lectura del hecho factico planteado por el ente fiscal en relación a la prueba desfilada en vista pública se concluye que efectivamente la acción realizada por los encartados E V R Y C R G J, se enmarca dentro de lo prescrito por el legislador en el Art. 34 Inc. 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, por lo que, dicha calificación se mantiene y será por esa que se fallará. El Art. 34 de la L.R.A.R.D. dice: El que sin autorización legal posea o tenga semillas, hojas, florescencias, plantas o parte de ellas o drogas ilícitas en cantidades menores de dos gramos, a las que se refiere esta Ley, será sancionado con prisión de uno a tres años y multa de cinco a mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Si la posesión o tenencia fuere en cantidades de dos gramos o mayores a esa cantidad, a las que se refiere esta ley, será sancionado con prisión de tres a seis años; y multa de cinco a mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Cualesquiera que fuese la cantidad, si la posesión o tenencia es con el objeto de realizar cualesquiera de las actividades señaladas en el artículo anterior, la sanción será de seis a diez años de prisión; y multa de diez a dos mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Este precepto no será aplicable cuando la conducta realizada encaje en otro tipo penal más grave. 1. FUNDAMENTACIÓN ANALÍTICA. Sobre la existencia del delito y la autoría de los acusados en el hecho objeto de este proceso, aplicando las reglas de la sana crítica, se llega a la siguiente conclusión: 1. Que la Representación Fiscal a efectos de probar los extremos procesales de la existencia del delito y la autoría de los acusados en el mismo, ofreció y produjo en el juicio Prueba Pericial consistente en: Resultado del análisis físico químico practicado en diez porciones de hierba seca, realizada por el perito J J F H, quien es Perito Analista de Sustancias Contraladas, de la Policía Nacional Civil. fs. 15; Así como Prueba Documental consistente en: Acta de aprehensión en flagrancia de los imputados, realizada el día dos de noviembre del año dos mil quince, por los agentes captores D de J P, y Á A P Ch . Fs. 5 EXISTENCIA DEL DELITO DE POSESION Y TENENCIA. Para probar la existencia de la Posesión y Tenencia, se cuenta con el resultado del análisis físico químico que le fue realizado a la droga incautada a los acusados de autos, misma que fue practicada por el perito J J F H, técnico en identificación de drogas, perteneciente a la División antinarcóticos de la Policía Nacional Civil de Zacatecoluca, en el cual el perito dejó constancia que tuvo a la vista dos bolsas de plástico transparentes, etiquetadas y selladas con cinta adhesiva color amarillo de esa División Policial, conteniendo en su interior la primer bolsa, una bolsa plástica color negro y en el interior de esa bolsa ocho porciones pequeñas de material vegetal cada una envueltas en recortes de bolsas plásticas transparentes y anudadas cada una entre sí. Compuesta de hojas, tallos y semillas y tarjeta que la identifica como evidencia número 1, la segunda bolsa contiene, una bolsa plástica transparente y en el interior de esta bolsa siete porciones pequeñas de material vegetal cada una envueltas en recortes de bolsas plásticas transparentes y anudadas cada una entre sí. Compuesta de hojas, tallos y semillas y tarjeta que la identifica como evidencia número 2. Finalmente concluye que: Las porciones de material vegetal objeto del análisis, es MARIHUANA, conocida científicamente como CANNABIS SATIVA LINNEO, droga que por sus efectos se clasifica como Alucinógena, la cual es sometida a Fiscalización Nacional e Internacional; que en el tráfico ilegal, un cigarrillo de Marihuana es fabricado con medio gramo de la misma, por lo que con 14.6 gramos de la evidencia 1, pueden confeccionarse 29.2 cigarrillos; que el gramo de Marihuana tiene un valor comercial de $1.14, por lo que se obtendría un beneficio económico de $16.64; y con la evidencia número 2, la cual es de 14.6 y se pueden confeccionarse 29.2 cigarrillos, y se obtendría un beneficio económico de 16.64; pericias que vienen hacer robustecidas con la confesión de los encartados, quienes en vista pública manifestaron: “C R G J, que en San Juan Talpa, en el Barrio la Cruz, fue detenido por agentes policiales que hacían patrullaje, y al registrarlo le encontraron varias porciones pequeñas de droga marihuana, en la bolsa trasera de su pantalón y de inmediato fue enviado a las Bartolinas policiales.” “E V R, “dijo que el día dos de noviembre como a eso de las diez de la mañana, en el Barrio la Cruz, cuando se encontraba en la calle al Cementerio, cuando de San Juan Talpa, fue interceptado por agentes policiales y luego de haber sido registrado le encontraron unas porciones pequeñas de marihuana, estas las portaba en su pretina de su calzoneta, que es para su consumo personal, y así fue detenido de inmediato y conducido a las Bartolinas Policiales, que han declarado de forma libre y voluntaria sin ningún tipo de coacción.” Con las confesiones de los acusados se da por sentado el hecho que les ha sido atribuido en vista pública, lo cual es coincidente con lo plasmado en el acta de detención en flagrancia levantada a las doce horas con quince minutos del día dos de noviembre del año dos mil quince, por los agentes D de J P, y Á A P Ch. Por lo que con la prueba pericial, documental y documentada en relación a la confesión de los encausados, anteriormente descrita el suscrito Juzgador tiene por acreditada la existencia del delito de POSESIÓN Y TENENCIA, Ilícito, tipificado y sancionado en el artículo treinta y cuatro Inciso dos de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PÚBLICA, atribuido a E V R Y C R G J. AUTORÍA DEL ACUSADO. En lo que respecta a este extremo procesal quedó totalmente probado con la confesión de los encausados, quienes en este tribunal, en vista pública celebrada expresaron lo siguiente: “C R G J, que en San Juan Talpa, en el Barrio la Cruz, fue detenido por agentes policiales que hacían patrullaje, y al registrarlo le encontraron varias porciones pequeñas de droga marihuana, en la bolsa trasera de su pantalón y de inmediato fue enviado a las Bartolinas policiales.” E V R, dijo que el día dos de noviembre como a eso de las diez de la mañana, en el Barrio la Cruz, cuando se encontraba en la calle al Cementerio, cuando de San Juan Talpa, fue interceptado por agentes policiales y luego de haber sido registrado le encontraron unas porciones pequeñas de marihuana, estas las portaba en su pretina de su calzoneta, que es para su consumo personal, y así fue detenido de inmediato y conducido a las Bartolinas Policiales.” Por lo anterior el suscrito Juzgador haciendo uso de la sana crítica, conformada por la lógica, experiencia común y la psicología concluye que se ha logrado establecer la participación de E V R Y C R G J, en el hecho calificado definitivamente como POSESIÓN Y TENENCIA, ilícito tipificado y sancionado en el Art. 34 Inc. 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PUBLICA, por haber quedado así acreditado con la declaración-confesión de los encartados en relación a la prueba pericial, documental y documentada y que ha sido antes relacionada, por lo que en virtud de existir prueba directa queda establecido que los imputados E V R Y C R G J, son responsables directos del hecho que les ha sido imputado en esta vista pública. FUNDAMENTACIÓN FÁCTICA. Hecho probado. Sobre la base de la prueba producida en el juicio, se tiene que el presente caso inicia: “El día dos de noviembre del año dos mil quince, a eso de las diez horas con treinta minutos los agentes D de J P del puesto policial de San Juan Talpa Y el sargento Á A P Ch del destacamento Militar número nueve, se encontraban dando seguridad en el interior del cementerio Municipal de San Juan Talpa cuando eximieron una llamada telefónica del cabo L, que en la entrada de la calle que conduce al cementerio se encontraban los sujetos alias S*** y el CH*** asaltando a las personas que se dirigían a enflorar por lo cual los agentes se dirigieron a dicho lugar, encontrando a dichos sujetos en la calle principal del Barrio La Cruz de San Juan Talpa, por lo que el agente P le manda los comandos verbales de alto policía, los sujetos lo acatan, los agentes proceden a efectuarles una requisa personal, encontrándole al imputado E V R, en el interior de la bolsa delantera derecha de la calzoneta que viste una bolsa negra conteniendo en su interior ocho porciones pequeñas de material vegetal en recortes de bolsa plástica transparentes anudadas entre sí; luego se realiza la requisa personal al imputado C R R, en el interior de la bolsa delantera derecha del pantalón que vestía una bolsa plástica transparente conteniendo en su interior siete porciones de material vegetal cada una envuelta en bolsa plástica transparente anudadas entre sí, se les manifiesta a los sujetos que por presumir que lo encontrado podría tratarse de droga marihuana serían trasladados a la sección Antinarcóticos con sede en el departamento de investigaciones Zacatecoluca, en donde un técnico en identificación de drogas por medio de prueba de campo pudiera determinar si lo encontrado es droga o no, donde fueron atendidos por el técnico en identificación de droga J J F H quien aplica un reactivo químico a la muestra de la sustancia del material vegetal y al entrar en contacto da un resultado positivo con orientación a droga marihuana por lo que les hacen saber a los ahora imputados que quedarían detenidos.” FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA Juicio de Tipicidad, Antijuricidad y Juicio de Culpabilidad. Sobre la base del hecho probado el suscrito Juez debe enjuiciar ese hecho conforme a la dogmática penal y a la teoría del delito para lograr determinar que si se agotan los juicios de tipicidad, de antijuricidad y culpabilidad. -Tipo penal y Juicio de tipicidad. La representación fiscal acuso a E V R Y C R G J, por el delito de POSESIÓN Y TENENCIA, tipificado y sancionado en el Art. 34 inciso 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PÚBLICA, calificación que se mantuvo por parte del Juez Instructor y la cual ratificó en la vista pública; calificación que se mantiene por parte de este juzgador. El Art. 34 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas dice lo siguiente: “El que sin autorización legal posea o tenga semillas, hojas, florescencias, plantas o parte de ellas o drogas ilícitas, en cantidades menores de dos gramos, a las que se refiere esta ley, será sancionado con prisión de uno a tres años y multa de cinco mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Si la posesión o tenencia fuere en cantidades de dos gramos o mayores a esa cantidad, a las que se refiere esta ley, será sancionado con prisión de tres a seis años; y multa de cinco a mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Cualesquiera que fuese la cantidad, si la posesión o tenencia es con el objeto de realizar cualesquiera de las actividades señaladas en el artículo anterior, la sanción será de seis a diez años de prisión; y multa de diez a dos mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Este precepto no será aplicable cuando la conducta realizada encaje en otro tipo penal más grave. El tipo penal tiene elementos objetivos y subjetivos, y en ellos, elementos genéricos y específicos, descriptivos, normativos y valorativos de tipo técnico y científico. Dentro del tipo objetivo de este delito, se tiene que la acción consiste en poseer o tener semillas, hojas, florescencias, plantas o parte de ellas o drogas ilícitas en cantidades de dos gramos o mayores a esa cantidad y que se mencionan en la Ley Reguladora de las Actividades relativas a las drogas, se trata de un delito de mera actividad y de peligro abstracto, pues no requiere para su consumación un resultado lesivo determinado, sino la mera acción y la puesta en peligro de la Salud Pública, que constituye el bien jurídico tutelado; y por lo que no hay tampoco un nexo causal entre la acción y el resultado lesivo provocado. Tiene también el tipo objetivo elementos normativos, como es el hecho de poseer o tener semillas, hojas, florescencias, plantas o parte de ellas o drogas ilícitas que se mencionan en la Ley de Drogas en cantidades de dos gramos o mayores a esa cantidad que se mencionan en la Ley Reguladora de las Actividades relativas a las drogas “de manera ilegitima”, es decir, no estar autorizado por la ley, ni por autoridad competente para poseerla, la carga de la prueba, la legitimidad se corre hacia los acusados a quienes les corresponde acreditar que esa acción realizada es legítima. Respecto al elemento subjetivo se tiene que el delito es doloso, es decir, que el sujeto activo obre con conocimiento y voluntad de actuar como lo hicieron, es decir con conocimiento y voluntad de tener en su poder sustancias controladas (drogas Marihuana), sin licencia o permiso emitido por la entidad correspondiente para ello. En cuanto a la participación de E V R Y C R G J, en el hecho que la fiscalía les ha atribuido, se tiene por acreditada mediante la prueba antes valorada, en calidad de AUTORES DIRECTOS, ya que así ha quedado probado fehacientemente. Por lo que adecuándose la conducta perpetrada por E V R Y C R G J, al tipo penal acusado, tipificado y sancionado en el Art. 34 Inc.2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, el suscrito considera dar por agotado el juicio de tipicidad y analizar la antijuricidad del mismo. Antijuricidad La adecuación de un acto a la descripción legal que comporta la violación de la norma prohibitiva o preceptiva que presupone la disposición penal, no significa esto todavía que dicho acto sea antijurídico, pues el ordenamiento jurídico no solo está compuesto de prohibiciones o mandatos, sino también de preceptos permisivos, por lo que es posible que un acto típico, no sea antijurídico. El legislador indica en el tipo legal todos los elementos de los cuales se deduce la específica naturaleza prohibida del comportamiento delictuoso determinado. El tipo legal proporciona de esta manera un indicio, una presunción, de ahí que el examen relativo a la antijuricidad se refiere al análisis de la antijuricidad formal y antijuricidad material, respecto del hecho. La antijuricidad formal, implica en principio, que la conducta realizada por los sujetos activos se adecua a la descrita como típica en la norma penal, pues concibe la tipicidad como un indicio de la antijuricidad (ratio congnoscendi); y la antijuricidad material implica, además de esa subsunción, que efectivamente se haya producido la lesión de un bien jurídico y que el sujeto activo no haya estado facultado o justificado por el derecho para actuar de la manera que lo hicieron (ratio essendi); esto es, la exclusión de causas de justificación. En cuanto a la antijuricidad, se tiene que el bien jurídico puesto en peligro en este caso es la Salud Pública, garantizada por La Constitución de la República y reconocidas y garantizadas por el Estado y el ordenamiento jurídico salvadoreño. Al hacer el juicio de antijuricidad del hecho probado y que ha resultado típico, el suscrito advierte que efectivamente fue puesta en peligro la Salud Pública, tutelada esta por la norma penal, por lo que el actuar de los procesados E V R Y C R G J, en perjuicio de LA SALUD PÚBLICA, no estaba justificado por el derecho, por el contrario, es una conducta antijurídica, ilícita y contraria a derecho. Culpabilidad El examen de culpabilidad de los acusados comprende el juicio de la imputabilidad, la conciencia de la ilicitud y la posibilidad de actuar de otra forma. Para el caso se tiene que E V R Y C R G J, son hombres adultos, que al momento de la comisión del hecho no se probó que fueran personas inimputables por adolecer de enajenación mental, de grave perturbación de la conciencia o que tuvieran un desarrollo psíquico retardado que les imposibilitara comprender lo injusto de sus actos; que no tuvieran pleno conocimiento de lo ilícito o antijurídico de sus acciones, al ignorar que sus conductas especiales están legalmente prohibidas. Por lo tanto son personas imputables, y capaces de responder penalmente por sus actos. Lo anterior se afirma con la misma confesión rendida por los imputados, en correlación a la prueba que ha desfilado en el desarrollo de esta vista pública, por lo que ha quedado establecido que los encartados sí sabían que sus conductas eran ilícitas, que sus conductas eran contrarias al ordenamiento jurídico, capaces de saber que podían actuar de otra forma y no como lo hicieron, por lo que se da por destruida sus presunciones de inocencia. SOBRE LA DETERMINACIÓN DE LA PENA A IMPONER A E V R Y C R G J. La responsabilidad penal de imponer a E V R Y C R G J, ha sido establecida en calidad de AUTORES DIRECTOS del delito que ha sido calificado definitivamente como POSESIÓN Y TENENCIA, en perjuicio de LA SALUD PÚBLICA; que según el artículo 34 Inc. 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, el referido delito será sancionado con una pena de prisión que oscila entre tres a seis años; y multa de cinco a mil salarios mínimos mensuales urbanos vigentes. Que el inciso segundo del Art. 62 Pn. establece que el Juez fijará la medida de la pena que debe imponerse sin pasar de los límites mínimos y máximos establecidos por la ley para cada delito y, al dictar sentencia, razonará los motivos que justifican la medida de la sanción impuesta. Que según el Art. 63 Pn., la pena no podrá exceder del desvalor que corresponda al hecho realizado por el autor y será proporcional a su culpabilidad; que para su determinación deberá tenerse en cuenta, en cada caso, especialmente los criterios siguientes: 1) La extensión del daño y del peligro efectivo provocados; 2) La calidad de los motivos que impulsaron al hecho; 3) La mayor o menor comprensión del carácter ilícito del hecho; 4) Las circunstancias que rodearon al hecho y, en especial, las económicas, sociales y culturales del autor; y 5) Las circunstancias atenuantes y agravantes, cuando la ley no las considere como elementos del delito o como circunstancias especiales. Respecto a la extensión del daño y peligro efectivos provocados, se tiene que es un delito de mera actividad, que no genera resultado lesivo efectivo, pero sí una puesta en peligro en abstracto, adelantándose las barreras de protección del derecho penal, a las acciones peligrosas aun cuando ese peligro es abstracto. Por las razones anteriores, el suscrito Juez considera justo y procedente imponer a E V R Y C R G J, como AUTORES DIRECTOS por el delito de POSESIÓN y TENENCIA, tipificado y sancionado en el Art. 34 Inc. 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, en perjuicio de LA SALUD PÚBLICA, la pena de TRES AÑOS de prisión formal a cada uno. SOBRE LA RESPONSABILIDAD CIVIL DE E V R Y C R G J. Que según el artículo 114 y 116 Pn. toda acción penal lleva aparejada también una acción de carácter civil, la que ha sido ejercida por la Fiscalía General de la República conforme al Art. 42 y 43 Inc. último Pr. Pn.; que de acuerdo al artículo 115 Pn., las consecuencias civiles del delito serán declaradas en la sentencia y comprenden, entre otras, la indemnización a las víctimas o a su familia por los perjuicios causados por daños materiales o morales. Como ya se expuso anteriormente, en el caso que nos ocupa se ha determinado en forma certera la existencia del delito que ha sido calificado definitivamente como POSESIÓN Y TENENCIA, como la prueba de la autoría y culpabilidad de E V R Y C R G J, en el mismo. En su intervención en vista pública, la representación fiscal no se pronunció al respecto y en el dictamen de acusación lo dejo a criterio del tribunal por tratarse de una causa de interés difuso. Sin embargo, de acuerdo a lo estipulado en el articulo 399 Inc. 2° Pr. Pn., en la sentencia el Tribunal resolverá sobre el monto de la responsabilidad civil, la persona que deba percibirla y al obligado a satisfacerla, contemplando además “….Cuando la acción civil ha sido ejercida, en la sentencia condenatoria fijará, conforme a la prueba producida, la reparación de los daños materiales, perjuicios causados, y costas procesales así como las personas obligadas a satisfacerlos y quién deberá percibirlos; que según el inciso 3º del mismo artículo, cuando los elementos de prueba referidos a la responsabilidad civil no permitan establecer con certeza los montos de las cuestiones reclamadas, como consecuencia del delito, el suscrito juez podrá declarar la responsabilidad en abstracto, para que la liquidación de la cuantía se ejecute en los juzgados de lo civil. En este caso en particular se trata de un delito que es en contra de La Salud Pública, es un delito de peligro abstracto, incuantificable e indeterminado, por lo que el suscrito juzgador ABSUELVE de responsabilidad civil a E V R Y C R G J. POR LO TANTO, con base en las consideraciones anteriores y a los artículos 2, 11, 12, 13, 14, 15, 27 inciso 3º, 72, 75 N° 2, 172 y 181 de la Constitución de la República; 1, 2, 3, 4, 5, 8, 17, 29 N° 1, 30 N° 5, 32, 33, 45 N° 1, 46 N° 1, 47, 58, 62, 63 N° 1, 4 y 5, 64, 65, 77, 79, 82, 114, 115 N° 1, 116, del Código Penal; 1, 2, 3, 4, 6, 9, 10, , 11, 12, 13, 17 N° 1, 26, 42, 43, 53 inciso 3°, 64, 144, 258, 317 y 318, del 366 al 374, 378, del 380 al 383, del 386, 399, 500 del Código Procesal Penal; 34 Inc. 2 de la Ley Reguladora de las Actividades Relativas a las Drogas, 43 de la Ley Penitenciaria; EN TODO LO PLANTEADO Y VALORADO, SEGUN LO PRESCRIBEN LOS ARTICULOS 395, 396 Y 397 DEL CODIGO PROCESAL PENAL, EN NOMBRE DE LA REPUBLICA DE , ESTE TRIBUNAL DE SENTENCIA FALLA: DECLARASE a E V R Y C R G J, de generales ya referidas, PENALMENTE RESPONSABLE en calidad de AUTORES DIRECTOS del delito calificado definitivamente como POSESION Y TENENCIA, en perjuicio de LA SALUD PUBLICA; en tal sentido se condenan a la pena principal de TRES AÑOS de prisión formal a cada uno, por el referido delito, así también por igual período, a la pena accesoria de inhabilitación absoluta en lo que se refiere a la pérdida de los Derechos de ciudadanos y a la capacidad para obtener toda clase de cargo o empleo público. ABSUÉLVASE a E V R Y C R G J, del pago de toda responsabilidad civil, consecuencia del delito por el cual fue juzgado y condenado penalmente en esta vista pública. IV. SOBRE EL REEMPLAZO DE LA PENA IMPUESTA A E V R Y C R G J. Que sobre la Sentencia, en la cual se impone a E V R Y C R G J, la pena de TRES AÑOS de prisión formal a cada uno como AUTORES DIRECTOS del delito de POSESIÓN Y TENENCIA, el suscrito Juez de Sentencia en torno a la aplicación de algunas formas sustitutivas a la prisión formal considera pertinente hacer las siguientes valoraciones: Que el suscrito Juez considera conveniente ejecutar la pena de prisión impuesta a los ahora condenados, tomando en cuenta que la conducta típica y antijurídica por la cual han sido enjuiciados no produjo consecuencias graves e irreparables al patrimonio de la víctima; además, es de considerar la edad de los inculpados, su situación familiar, y grado de escolaridad, aspectos que en conclusión en el caso específico denotan que les sería contraproducente la restricción de su libertad con internamiento, dado también lo ineficaz que resultaría tal medida para corregir una conducta como la sancionada, pues añadido a todo lo antes apuntado se tiene que a la fecha los centros penitenciarios de nuestra República no reúnen los requisitos mínimos como para garantizarle al interno(a), tanto en su interior como afuera condiciones que busquen corregir la conducta delictiva por la que fueron sancionados y, tampoco garantizarle al post cumplimiento de la pena una efectiva reinserción social que garantice al condenado un desarrollo emocional y económico que les otorgue las condiciones mínimas como para no volver a delinquir, sobre todo en este Estado donde el mercado impera sobre la voluntad del ciudadano, mismo que es visto como un ente consumista, y desde tal perspectiva es que busca satisfacer las necesidades superfluas, creadas por el mismo mercado, en consecuencia el ser humano busca cualquier forma de obtención de dinero y es como los niveles de delincuencia suben, todas las situaciones antes anotadas – respecto a las situaciones objetivas del sistema penitenciario, hacen imposible darle cumplimiento a lo prescrito en el artículo 27 de nuestra Constitución de la República. De igual manera el artículo 74 Pn., establece lo siguiente: “…el Juez o tribunal deberá, en forma motivada, reemplazar las penas de prisión mayores de seis meses y que no excedan de un año por igual tiempo de arresto de fin de semana, de trabajo de utilidad pública o por multa. Así mismo podrá, atendiendo a las circunstancias del hecho cometido, sustituir las superiores a un año y que no excedan de tres años por igual tiempo de arresto de fin de semana o de trabajo de utilidad pública…” Esta decisión se fundamentará en:1) En lo innecesario o inconveniente de la pena de prisión y de cualquiera de las que la reemplace; y, 2) Que el beneficiario haya cancelado las obligaciones civiles provenientes del hecho determinadas en la sentencia, garantice satisfactoriamente su cumplimiento o demuestre su absoluta imposibilidad de pagar, en el caso en particular los condenados fueron absueltos de toda responsabilidad civil respecto al delito por el que se les beneficia. Que con el objeto de propiciar el proceso de reinserción social de los condenados, el suscrito Juez de Sentencia considera necesario y conveniente otorgarles el beneficio del Reemplazo de la Pena de Prisión por la Pena de TRABAJO DE UTILIDAD PÚBLICA, A RAZÓN DE CUATRO JORNADAS MENSUALES, sumando en total CIENTO CUARENTA Y CUATRO JORNADAS DE TRABAJO DE UTILIDAD PUBLICA, que deberán realizar; EN CONSECUENCIA, con base en las consideraciones anteriores y a las disposiciones citadas, este Tribunal de Sentencia RESUELVE: V. Otorgar a E V R Y C R G J, el beneficio del REEMPLAZO DE LA PENA DE PRISIÓN, que les ha sido impuesto en esta sentencia, por la comisión del delito de POSESION Y TENENCIA, en perjuicio de la SALUD PÚBLICA, el cual vigilará y decidirá su cumplimiento el Juez de Vigilancia Penitenciaría y de Ejecución de la Pena con Sede en la Ciudad de San Vicente. En consecuencia, una vez firme esta sentencia pasen los ahora condenados a la orden del referido Juez. El incumplimiento no Justificado de la pena impuesta, el Juez de Vigilancia correspondiente ordenará la ejecución de la pena de prisión, tal como lo ordena el artículo 49 del Código Penal. La dirección que fija E V R, para ser citado es: Cuarta calle oriente, Barrio el Carmen, Jurisdicción de San Juan Talpa, Departamento de la Paz. La dirección que fija C R G J, para ser citado es: ********** Departamento de la Paz. Continúen los ahora condenados en la detención en que se encuentran por no habérseles materializado dicho beneficio, por estar a la orden del Juzgado de Instrucción de San Luis Talpa, según situación Jurídica emanada por el Director del Centro Penal de Ciudad Barrios, San Miguel. Decomisase definitivamente la droga incautada a los señores E V R Y C R G J, consistente en: droga Marihuana, con un peso neto devuelto de la evidencia 1, 14.5 de la evidencia 2, 14.5 gramos, en consecuencia destrúyase inmediatamente, para tales efectos háganse las comunicaciones pertinentes. Comisionase a la Licenciada VIOLETA EDITH MOLINA AYALA, agente fiscal acreditada a esta causa, para que haga las gestiones pertinentes a efecto de destruir la droga que les fue incautada a E V R Y C R G J, en la presente causa, diligencia de la cual deberá dar cuenta a este tribunal una vez realizada. Una vez firme esta sentencia pasen los ahora condenados a la orden del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de la Ciudad de San Vicente. Y para que se le dé cumplimiento a lo previsto en el artículo 44 de la Ley Penitenciaria, remítanse las certificaciones de la misma al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y de Ejecución de la Pena de la Ciudad de San Vicente, a la Dirección General de Centros Penales, Unidad de Control y Registro Penitenciario, al Director General de Migración, al Tribunal Supremo Electoral y, a donde corresponda. ARCHÍVESE oportunamente este expediente. NOTIFÍQUESE esta sentencia a las partes mediante su lectura integral y entrégueseles una copia de la misma.-