NAVEGANTESY CORSARIOS POR LOS MARESCHILENOS

Por Homero HURTADO Larraín Teniente 1° (R.). Armada de

II° PARTE

SEGUNDA EXPEDICION y después de vencer innumerables per­ CASTELLANA cances, penetró en el Estrecho el 8 de abril de 1526, para continuar a las islas Molucas en la Oceanía. El "San Lesmes" 1526.-Jofré de Loaysa empujado por un fuerte mal tiempo ha­ cia el S. E. de Tierra del Fuego, asegu­ ró haber visto, según relató su Capitán, España disputaba a Portugal la pro­ "el acabamiento de la tierra" (Isla de piedad de las Islas Molucas. Los resulta­ los Estados o Cabo de Hornos). No se dos de la vuelta al mundo finalizada por dio la debida importancia a esta noticia, Sebastián de Elcano, movieron a Carlos que hubiera adelantado en muchos años V a hacer efectivos sus derechos, para el tráfico por el Cabo, y que habría lo cual organizó una segunda expedición al mismo tiempo perpetuado el nom­ al Pacífico, despachada en 1524, a cargo bre del Capitán Hoces, del "San Lesmes". de Fray García Jofré de Loaysa y com- Posteriormente, los holandeses Schouten puesta de siete naves que fueron: Vic­ y Lemaire, el año 1672, bautizarían con toria", "Anunciada", "Sancti Spiritu", el nombre de Isla de los Estados y Cabo "Santa María del Parral", "San Lesmes". de Hornos a estas tierras en honor a los "Pataca" y el patáche " ". Estados de Holanda y pueblo de Horn. La flotilla salió de La Coruña y si­ Pero para otros, Hoces las habría des• guiendo el derrotero de Magallanes, to­ cubierto con anterioridad, como lo he- có en Canarias, Brasil, Río de La Plata mos relatado. 342 REVISTA DE MARINA (MAYO-JUNIO

Sólo seis años después de Magallanes, Cupo pues a Hernando de la Torre dar Jofré de Loaysa recorrió el Estrecho en término de esta manera aciaga a una de su totalidad de Este a Oeste, para salir las más laboriosas y desgraciadas expe­ al Pacífico el 2 6 de mayo, con las cuatro diciones, iniciada bajo tan brillantes aus­ naves que le quedaban. Una vez en el picios, con siete naves y 4 5 O tripulan­ Pacífico, el Capitán Guevara, del pa­ tes. tache "Santiago", prefirió navegar al Norte antes de aventurarse a cruzar di­ cho océano. Este fue el primer buque * que navegó de Sur a Norte la costa occi­ 1526. Sebastián Cabot dental de la América del Sur. Al Norte de la península de Tumbes tuvo la opor­ Tercera Expedición Castellana tunidad de entrevistarse con . Aunque Sebastián Cabot no alcanzó a navegar por las aguas del Pacífico, co­ La escuadrilla siguió rumbo a Ocea­ rresponde mencionarlo como el jefe de la nía, en condiciones extremadamente an­ Tercera Expedición al Estrecho de Ma- gustiosas. El 30 de julio murió García de gallanes en demanda de las islas Molu­ Loaysa y lo sucedió Sebastián de Elcano, cas. Aun no zarpaba de España la Se­ quien también moriría el 3 de agosto, y gunda Expedición de Loaysa, cuando ya quien a su vez fue reemplazado por To­ el Rey había aceptado la proposición de ribio Alonso Salazar. El día 2 1 del mismo los mercaderes de Sevilla al mando de mes avistaron una isla a los 14 grados de Cabot. Este navegante inglés era hijo de latitud Norte y continuando la ruta de un veneciano que también se había de­ Magallanes, pusieron proa a las islas La­ dicado a la carrera del mar. Su repuLa­ drones. El 1 3 de septiembre falleció Sa­ ción cuando pasó a España era enorme; lazar y el mando pasó a Martín lñiguez. sólo se reconocía como superior a él a El 22 de octubre de 1526 fondearon en Cristobal Colón, y fue llamado para 3U­ la isla T alao, la más septentrional de las ceder a Américo V espucio en su cargo Molucas, y el 3 1 de diciembre la nave de Piloto Mayor. A pesar de estas dis­ "Santa María de la Victoria", tripulada tinciones Cabot volvió a su patria y bajo por 105 hombres, largaba sus anclas en el reinado de Enrique VIII llevó a cabo el puerto de Tidore. en 15 1 7 su cuarto viaje al Océano Atlán­ De enero a julio de 1527, en un prin­ tico, siendo este navegante reputado co­ cipio los castellanos recibieron buen tra­ mo el descubridor de la América del to, pero luego fueron perseguidos por los Norte. isleños y portugueses. Fue necesario va­ Al regresar por segunda vez en 1 5118 rar la nave y con sus fragmentos cons• al servicio del monarca español, recibió truir un bergantín que les permitiera co­ el título de Capitán General y se alistó municarse con los suyos. Muerto el Ca­ para la tercera expedición al Estrecho de pitán lñiguez, fue reemplazado por Her­ Magallanes, llamado hasta entonces de nando de la Torre, quien defendió con Todos los Santos. Su flota de cuatro ca­ gran altura los intereses de la corona de rabelas tripuladas por 250 hombres dio Castilla, en el conocimiento, aunque no la vela en el puerto de Sanlúcar el 3 de oficial, que las Molucas habían pasado abril de 1526. Esta expedición fue muy a poder de Portugal por el tratado de desgraciada y la reputación de Cabot su­ 1529. Abandonado De la Torre, después frió bastante, pero sin que estos desas­ de padecimientos inauditos, resolvió de­ tres pudieran bajarlo del alto sitial gana­ jar la isla en unión de su gente, bajo la do por sus servicios anteriores a la geo­ condición de que los portugueses les pro­ grafía y a la navegación. porcionaran los medios de regresar a Su flota recaló en el Río de La Plata y España. exploró hacia el interior, descubriendo Zarparon de las Molucas en 1 5 34 en los afluentes Paraná y Paraguay, donde naves portuguesas que hacían escala en dio muerte a numerosos indios y perdió Java y la Cochín. Así regresaron a Espa­ a su vez a veinticinco castellanos de ña estos navegantes, después de dar la su tripulación. Cabot mandó a España vuelta al mundo, al cabo de doce años. una de sus naves en busca de refuerzos 1969) NAVEGANTES Y CORSARIOS ]'OR LOS MARES CHILENOS 343 para conservar el dominio sobre las 200 fugiarse en el puerto de Los Leones, si­ leguas descubiertas, pero no obtuvo re• tuado en la costa patagónica a media dis- sultados. En España sólo deseaban las tancia entre el Estrecho y las bocas del riquezas de las islas de la especiería y Plata. Su propósito era continuar las ex- poco les interesaba la reducción de tri­ ploraciones del Estrecho, una vez que bus salvajes. Cabot determinó regresar a comenzara el verano . Castilla con la última carabela que le que­ Estando en el puerto de Los Leones, daba y su escasa gente . resolvió explorar tierra adentro con gran Había salido de Sanlúcar el 3 de abril parte de su personal en busca de nuevos de 1526 y regresó al Guadalquivir el 22 descubrimientos. A los pocos días, por su de agosto de 15 30. estado físico, Alcazaba no pudo conti­ nuar la marcha, delegando su autoridad en los capitanes y él regresó a los barcos. * Cuentan que recorrieron más de 200 1534. Simón de Alcazaba leguas sin encontrar nada de interés, por lo que los capitanes resolvieron regresar Cuarta Expedición con toda su gente a las naves y dar muer­ te a Simón de Alcazaba. Y así lo hicie­ Este célebre marino portugués entró ron. A su llegada al puerto de partida, en 1522 al servicio de España, en tiem­ la nave capitana fue invadida a media pos en que esa monarquía ensanchaba noche por algunos de los que regresaban, sus dominios con nuevos descubrimientos dándole muerte mientras dormía, con­ y tomaba de otras naciones sus más ilus• juntamente con otros, cuyos cuerpos fue­ tres navegantes: a Génova, Cristóbal Co­ ron arrojados al mar. lón; a Florencia, Américo Vespucio; a Un motín de vengadores de estos ase­ Inglaterra, Sebastián Cabot y otros de no sinatos hizo degollar posteriormente a los menor reputación y nombradía. capitanes y condenó a muerte o al aban­ En 1525, se nombró a Alcazaba para dono en tierra a los demás responsables organizar una expedición destinada a directos de la muerte de Alcazaba. He­ seguir a la del comendador Loaysa, que cho esto, decidieron viajar al Brasil en navegaría hacia el Oriente por la vía del busca de los recursos más indispensables Occidente. Por falta de recursos y otras para subsistir. La nave capitana "Madre razones, esta misión no se llevó a cabo. de Dios" naufragó antes de llegar a la Pero en 15 34 se volvió a recurrir a Alca­ bahía de To dos los Santos, donde los in­ zaba dándole una Gobernación que com­ dios dieron muerte a la mayoría de los prendía 200 leguas entre el grado 36 de tripulantes, y la otra, la "San Pedro", con latitud sur y el Estrecho de Magallanes. los pocos recogidos del naufragio de la De esta suerte salió de Sanlúcar el 21 nave capitana, llegó hasta las Antillas de septiembre de 1 5 34 a descubrir y en­ con su tripulación extenuada -por el ham­ trar en posesión de sus dominios que lla­ bre. mó del "Nuevo León". Zarpó con dos Después de la muerte de Alcazaba y naves, la "Madre de Dios" y la "San Pe­ triunfante la contra-rebelión, Juan Mori, dro". Al entrar al Estrecho por su boca tesorero de esta flota, compartiendo el oriental, en su ribera del norte encontra• mando con el capitán vizcaíno Juan de ron una cruz de madera muy alta, que Echaruaga, logró llevar hasta la isla es- por la fecha de sus inscripciones supieron pañola de Santo Domingo los restos de que había sido dejada por Hernando de la fracasada expedición, para continuar Magallanes y junto a ella estaban tam• desde allí a España. bién los restos de una de las naves que había perdido el comendador Loaysa en su expedición de 1526. * Alcazaba había llegado al Estrecho en 1536. El "Santiaguillo". el mes de enero y lo recorrió en gran ex­ tensión, hasta que por temor a las co­ La participación de Magallanes y de rrientes, temporales y nieves del invier• Jofré de Loaysa en la navegación por no, resolvió volver al Atlántico para re- los marea de Chile fue de un carácter ac- 344 REVISTA DE MARINA (MAYO-JUNIO

cidental. Su verdadero iniciador fue don designó para comandar la vanguardia de Diego de Almagro, que saliendo del Cuz• su expedición a Chile. co el 3 de julio de 1535, descubrió por Así nació el primer puerto de la Ca­ tierra el país, en los primeros meses de pitanía de Chile, hace ya más de cuatro 1536 y a la vez utilizó el Pacífico para siglos de la época actual y fue el "San­ comunicarse, desde entonces, con el Pe- tiaguillo" el primer barco que ocupara rú. un fondeadero en su rada, en los prime­ Almagro, junto con su partida del Cuz­ ros días de septiembre de 1536. Juan de co diez meses atrás, había dejado órde• Saavedra, tras la ruina de Diego de Al­ nes a sus capitantes de mar para que, na­ magro, fue ahorcado en el Perú por el vegando al sur, lo siguieran llevándole implacable Francisco de Carvajal, exhi­ refuerzos humanos, armas de repuestos biéndose su cadáver en la rama de un y víveres, que sin duda se requerían en árbol con otros ejecutados, al paso por una región desconocida. Los capitanes ese lugar del triunfante caudillo Gonzalo de mar disponían de tres pequeñas naves Pizarro. y eran a la sazón afamados pilotos del Mar del Sur. El más notable de ellos se llamaba Juan Fernández, el mismo que inmortalizara su nombre dándolo a un * peñón de leyenda { 15 7 3) ; el otro era 1540. La Armada del Obispo de Pla­ Alonso de Quintero, que también dejó sencia. Quinta Expedición Castellana. su memoria en una de las radas más her­ mosas de nuestro litoral, el actual puerto Cuatro años después de la llegada del de Quintero. El tercero no lo nombran "Santiaguillo" a Chile, otra nave proce­ las crónicas, conformándose con mencio­ dente ahora del sur arribó a Valparaíso, nar su barco. Sin embargo, como si estu­ para continuar su ruta hacia el Perú. Esto viera dictado por el destino que todo el ocurría cuando se iniciaba la conquista descubrimiento de Chile estuviese carga­ de Chile por don Pedro de , do de desdichas, ni Juan F ernández ni quien al imponerse de la noticia, confió Quintero pudieron emprender este viaje. al Capitán Francisco de Aguirre la mi­ Sólo el tercer buque de la expedición sión de ubicar al visitante. Aguirre logró náutica, llamado algo más tarde por su saber mucho tiempo después que aquel escaso valer, el "Santiaguillo", llegó aun­ bajel, que la Historia no recuerda por su que algo estropeado, a una rada que en­ nombre, había escapado de la fracasada tonces no tenía nombre. Traía aquel bar­ aventura del Obispo de Plasencia. quichuelo un cargamento de víveres, ves- El año 1539. siguiendo las huel!as de timenta para los soldados, fierro en bruto, Alcazaba, don Francisco de Camargo, ve­ y lo que era más precioso de todo, 600 cino y regidor de la ciudad de Plasencia, juegos de herraje para los caballos. obtenía del Emperador la Real Cédula que lo autorizaba para acometer la con­ Impuesto Almagro del arribo del "San• quista y población de la Patagonia. Pero tiaguillo" por un mensajero, comisionó a más adelante Camargo, cuando tenía ya su mejor capitán, don Juan de Saavedra, para que tomara posesión de la nave y cuatro naves equipadas para la expedi­ de su cargamento. Dice la Historia, que ción, desistió de su intento y el Empera­ dor transfirió el convenio celebrado con admirado Saavedra de la belleza del lu­ él a su !ugarteniente don Francisco de la gar, lo bautizó con el nombre de su pue­ Rivera, invistiéndolo de todas las facul­ blo natal: Valparaíso. Tal es el sencillo tades y título como General y Goberna­ origen de la denominación de este puer­ to, que por tantos años ha preocupado dor de una armada para el Estrecho de Mngallanes. El Obispo de Plasencia, her• el criterio de los escritores, navegantes y viajeros. mano de Francisco de Camargo, fue quien financió los gastos de esta armada y el Juan de Saavedra era castellano como responsable de tan aventurada misión . Almagro, había pasado a América con La flotilla se hizo a la vela en Sanlú­ Hernán Cortés y luego seguido al Cuzco. car, en vísperas de salir don Pedro de Aunque joven todavía, tenía la reputa­ Valdivia en su primera comisión para la ción de valiente, por lo cual Almagro lo conquista de Chile. El fin de la armada 1969) NAVEGANTES Y CORSARIOS POR LOS MARES CIIILENOS 345

del Obispo de Plasencia fue tanto o más oficial que ha quedado de toda la expe­ desgraciado que el que tuvo la de Alca­ dición del Obispo de Plasencia. zaba. De las cuatro naves que la compo­ nían, dos zozobraron en el Estrecho; otra llegó muy maltratada a las costas del Pe- * rú y finalmente la cuarta apareció de El buque de Alonso de Camargo, deu­ regreso en Portugal. donde Carlos V, a do de Francisco y por lo tanto del Obis­ instancias del Obispo de Plasencia, la po, logró pasar el Estrecho, entrar en el mandó apresar con toda su tripulación Pacífico y después de tocar las costas de en agosto de 1541. lgnórase si don Fran­ Arauco y recalar en Valparaíso, arribó cisco de la Rivera llegó a tomar posesión finalmente a la costa del Perú. Entró en en nombre real como Gobernador y Ca­ el puerto de Quilca, provincia de Arequi­ pitán General de aquellas regiones que pa, donde fue necesario vender la nave pisó como náufrago, pues los documen• y todo lo que tenía a bordo. La capitana tos relativos a esta expedición, en el Ar­ quedó náufraga en el Estrecho y su gente chivo de las Indias, son incompletos. desamparada en la costa. De la cuarta Esta flota salió para su destino a las nave no se supo más. órdenes de don Francisco de la Rivera, Alonso de Camargo tuvo una suerte a fines de 1539. La capitana en que iba trágica en el Perú. Tornó parte en los el Gobernador, al mando del experimen­ movimientos políticos decidiéndose por tado piloto portugués Miguel de Arogo­ la facción contraria a Gonzalo Pizarra . ces; y dos de ellas mandadas por Alonso Derrotado en el combate de Pocoma, fue de Camargo y el Capitán Gonzalo de Al­ hecho prisionero por el duro Capitán varado. La navegación se hizo directa­ Francisco de Carvajal, al servicio de Pi­ mente al Estrecho, el que embocaron el zarro, quien lo libró de- las sangrientas 20 de enero de 1540. Dos días después, ejecuciones recaídas en muchos de sus se perdía la nave capitana al cruzar la compañeros. Pero Camargo no se dio primera angostura. El 2 7 y 29 de enero por vencido y vuelto a la libertad por Alvarado trató de penetrar de nuevo en Carvajal, conspiró para matarlo a puña­ el Estrecho para tomar a su bordo a los ladas al salir de la iglesia. Descubierta la náufragos de la capitana, pues los tripu• conspiración, un nuevo perdón era dema­ lantes estaban por el momento a salvo siado para el alma de Carvajal, y Ca­ en tierra. Sus esfuerzos fueron vanos, y margo fue al cadalso. vientos y corrientes lo arrastraron a las ensenadas orientales de Tierra del Fuego. Un mástil procedente de la nave de Camargo sirvió de asta de bandera por Un cronista opina que es posible que muchos años en la plaza de Lima, y con Alvarado, cuando pasó por el Estrecho, maderas de la misma se fabricaron nue­ que un siglo después se llamó Lemaire, vas puertas para el Palacio de los Virre­ haya cruzado realmente por el canal hoy yes. denominado Beagle, y que la nave ya vencida hubiese tomado puerto en la is- la grande de Tierra del Fuego, Lo cierto * es que este buque llegó donde jamás ha­ En el Estrecho quedaban, entretanto. bía llegado otro, salvo que la carabela Francisco de la Rivera y los tripulantes " San Lesmes" de la escuadrilla de Loay­ de la nave capitana . Ni el buque de Ca­ sa en 1526. hubiese descubierto en rea­ margo ni el de Alvarado que regresó a lidad el Cabo de Hornos. España, pudieron conducir a los náufra­ De haber Alvarado avanzado un poco gos a la costa occidental. En la Penínsu• más hacia el Mar del Sur, habría consu­ la se tuvo en aquel tiempo la firme con­ mado en 1540 descubrimientos que en vicción de que el General y Gobernador 1616 inmortalizaron a Schouten y Lemai• de la escuadra del Obispo, con 150 hom­ re. Desafortunadamente este capitán se bres a salvo, quedaban en el Estrecho con quedó seis meses en el puerto de las Zo­ elementos para subsistir. nas y de ahí partió en noviembre para ¿Qué fue del General y Comendador regresar a España. Sólo volvió la nave y qué de sus compañeros? Ellos sirvieron de Alvarado y ello es lo único serio y de base a la leyenda de los Césares o de 346 REVISTA DE MARINA (MAYO-JUNIO la ciudad encantada con que durante tres siglos se ha alimentado, tanto en Chile como en el T ucumán, Río de La Plata y hasta en el Perú, la imaginación de los espíritus soñadores, ávidos de lo extra­ ordinario .•. Don , antes de ir a España alrededor del año 15 5 1, ordenó a Jerónimo de Alderete explorar la Pa­ tagonia ante la posibilidad de encontrar a los españoles abandonados en esa zo· na, procedentes de la armada del Obis­ po de Plasencia. Hubo muchas versiones en ese tiempo alrededor de la existencia de dicha colonia, que no es oportuno ci­ tarlas en estas líneas. Prestigiosos cronis­ tas declararon que les constaba que don Francisco de la Rivera sobrevivió al nau­ fragio y así por varios años sus descen­ dientes vivieron esperando en vano la confirmación de tales suposiciones. El Obispo de Plasencia, que había decidido esta grandiosa empresa, cuando apenas contaba con 36 años de edad, mostró ser un hombre de gran visión y cultura, al solicitar el permiso real para continuar a su costa los grandiosos pro­ yectos de Magallanes, Loaysa y Alcaza­ ba. No era extraño que el Obispo obtu­ Juan Bautista de Pastene viese cargos prominentes y derechos so­ bre nuevas conquistas, pues gozaba de no, llamado "Juan Alberto" que se des- una gran situación en la Corte. Había pachó a principios de 1543 con un va­ sido consagrado Obispo de Plasencia el lioso cargamento. El capitán del barco año 1524, a los 18 años de edad, por re­ se llamaba Diego García Villalobos. y nuncia de un Cardenal que era tío suyo. Martínez viajó con él. Murió relativamente joven, el 2 7 de abril Llegó esta expedición a Valparaíso en de 1559, sólo meses después que Juan septiembre de aquel año, después de los Ladrillero tomara posesión del Estrecho seis meses habituales de navegación a lo en nombre del Gobernador de Chile. Su largo de la costa, y tan a tiempo vino su paso por la Historia legó una dramática ayuda, que los conquistadores la celebra­ aunque fracasada expedición, en vías de ron con un suntuoso T e-Deum. Martínez la conquista de los mares y población de vendió sus mercaderías a precios muy las tierras australes de la naciente Go­ elevados, según la opinión de esa época, bernación de Chile. y Pedro de Vaidivia tuvo serias dificul- tades para arreglar sus cuentas con el banquero. * En pos de este primer negociante del 1 S44. El Almirante Paatene Mar del Sur, vino otro del mismo nom­ bre llamado Lucas Mnrtínez de V egazo, A pesar de la mala impresión que ha­ hacendado de Arequipa y amigo de Val­ bía dejado en el Perú el regreso de don divia, quien equipó una nave que zarpó Diego de Almagro, el Pe­ a Chile a mediados de 1543. dro de Valdivia consiguió del banquero La tercera expedición que se recuerda Francisco Martínez que financiara una no tuvo tan prósperos vientos. Averia­ nueva expedición a Chile. Se fletó en El da la nave que la conducía en las costas Callao un barco de cierto marino sicilia- de Copiapó, terminó su aventura varán• ,,___..,_73° • 72° •• ••

DEMARCACION DEL VIAGE del General JUAN LADRILLERO. hecho por mandado del Gobernador del Reyno de Chile Don GARCIA HURTADO DE MENDOCA.al Estrecho de Magallanes i descubrimiento de su boca austral, canales, archipiélagos, ensenadas i bahías MAR en la costa del Mar del Sur. Partió del puerto de Valdlvla en 17 de Noviembre de 1557 I llegó al cabo de la f'osesoOrl 1 a 9 de Agosto do 1558,

Esta Carta ha sido construido con los datos i noticias de la relación del viaje. en la Oficina Hidrográfica de Chile. DEL

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76° 75° 1969) NAVEGANTES Y CORSARIOS POR LOS MARES CHILENOS 347 dose en un sitio de dudosa ubicación , en Al día siguiente, Pastene largaba el ve­ las cercanías de Valparaíso. Los pocos lamen de su barco con rumbo al sur. lle­ náufragos que ganaron la costa fueron vando en convoy al "Santiaguillo" de bárbaramente asesinados por los indios. Diego de Almagro . Los habitantes de Santiago tuvieron no­ Como marino experto y ya conocedor ticias de este desastre sólo cuando encon­ del Pacífico, navegó desde su salida del traron a los bárbaros vestidos con los puerto "por la vuelta afuera", aprove­ despojos de sus víctimas. chando los vientos de primavera y go­ Pero, entre aquellos vulgares merca­ bernando sólo con el timón y la vela que deres que recorrían la América, cupo la en aquella época se denominaba el "pa­ suerte que ·viniera a Chile en los comien­ pa-higo de trinquete". El "San Pedro" zos de su ardua conquista, un capitán hizo rumbo al sur durante una s·emana, de elevado carácter , desinteresado y su­ hasta que al amanecer del octavo día perior en sus miras, y al igual que Valdi­ Pastene supo que se encontraba en el gra­ via en su carrera, el hombre que más se do 41 de latitud sur, que había sobrepa- necesitaba en la conquista de estas tie­ sado las 200 leguas asignadas por el rey rras. Tal fue el Almirante Juan Bautista a la gobernación de Nueva Extremadu­ Pastene, noble genovés de quien uno de ra, límite de los dominios de Pedro de sus nietos, el historiador Ovalle, dice que Valdivia. su alma valía la de un príncipe. Arrastra­ Puso proa a la costa y en breve divisó do por la fascinación de las riquezas del una bahía que denominó San Pedro . Des­ Perú, vino Pastene en calidad de marino de allí re gresó al norte, por mares que hasta sus costas y allí fue un leal ami go nadi e antes cruzara, y deteniéndose en del conquistador de Chile. las caletas y boca de los ríos, les iba dan- Llegó Pastene a Valparaíso en el mes de agosto de 1544, en un barco de su propiedad llamado el "San Pedro", tri­ pulado por gente enganchada a sus ex­ pensas y con valiosos auxilios militares para Pedro de Valdivia . El Conquista .­ dor visitó a Pastene en Valparaí so para designarlo Capitán General en la Mar, el día 3 de septiembre de 1544, entre­ gándole con gran pompa "el pendón de Castilla" que lo ungía además "Almiran­ te de la Mar del Sur y del puerto de Val­ paraíso". Con este fin se construyeron habitaciones y galpones para el bodega­ je de productos, estableciéndose así una línea de comunicación con el Perú, en forma regular . Juan Bautista Pastene fue el primer Almirante y la suprema autoridad naval en Chile con nombramiento que emana­ ba de una Cédula Real. A la vez fue pro­ genitor de una larga y distinguida des­ cendencia en la sociedad chilena. Ese mismo día, Valdivia lo comisionó para que en compañía de Jerónimo de Alderete y del escribano mayor Juan de Cárdenas explorasen las costa s y puertos desde Valparaíso hacia el sur, con en­ cargo de tomar posesión del terri torio descubierto en nombre del rey de Espa- ña y en el suyo propio. Pedro de Valdivia 6 348 REVISTA DE MARINA (MAYO-JUNIO do diferentes nombres. La feliz excur­ Regresó con plenos poderes y múlti­ sión de Pastene había durado un mes es• ples elementos para continuar la conquis­ caso, prueba evidente de sus conocimien­ ta. Viajaba nuevamente con el Almiran- tos y pericia de buen navegante ( del 4 te Pastene, su fiel amigo y brazo dere­ al 30 de septiembre de 1544). (*). cho en sus más importantes decisiones. Como se dijo, Pastene llegó hasta la Algún tiempo después, Pastene se ra• bahía de San Pedro y, al regreso, su más dicaba en la ciudad de Santiago, donde importante descubrimiento fue el del ocupó puestos honoríficos y de coniian• pueblo de Aynil, en la desembocadura za que supo desempeñar cual un cumpli­ del río Aynileno, que bautizó con el nom­ do caballero. En las actas del Cabildo bre de Valdivia (**). de Santiago del 18 de enero de 1548, Pastene se convirtió en el piloto más aparece Pastene firmando corno regidor célebre de esos viajes entre Valparaíso y reelegido como tal en 1551, 1553, y El Callao, y extendió además el reco­ 15 5 5 y 15 5 7. La última acta firmada por nocimiento de nuestra costa hasta Llan­ Pasten e es del 14 de julio de 15 5 7, cons- quihue, por orden de Valdivia. Esta ex• tituyéndose así en uno de los primeros co­ ploración la efectuó zarpando desde lonos de Chile. Valparaíso en el transcurso de un año Dejó una larga descendencia en el ( 1544-1545) hasta su regreso. Esta tra­ país, y al parecer, falleció en Santiago vesía la realizó con alguna prolijidad, pues poco antes de que el Gobernador don desembarcó en varias bahías y bocas de García Hurtado de Mendoza dejara Chi­ ríos (***). le alrededor de 1560. * * El 4 de septiembre de 1545 Juan Bau- 1553. Francisco de Ulloa tista Pastene, desde el puerto de Coquim­ bo, se hacía a la mar en viaje de regre­ Valdivia nunca abandonó la idea de so al Perú al mando de su nave "San conquistar y poblar los territorios de su Pedro", en busca de nuevos recursos pa­ extensa Gobernación, hasta el Estrecho ra la colonia. de Magallanes por el sur y hasta el A los dos años y tres meses de su par- Atlántico por el oriente. Nueve años más tida, en diciembre de 1547, Pasten.:: re­ tarde de la comisión de Pastene, en sep­ gresó a Valparaíso, donde fue visitado tiembre de 1 5 5 3, enviaba una segunda nuevamente . por Valdivia en su tercer expedición marítima al Estrecho a cargo viaje a dicho puerto. Allí se impuso Val­ del Capitán Francisco de Ulloa. Es inte- divia de los desastrosos sucesos que ha­ resante mencionar que fue este piloto el bían ocurrido en el Perú, entre los cuales iniciador de la navegación austral por figuraba el ahorcamiento por Carvajal los mares chilenos. Sin mayores antece- del Capitán Juan Saavedra, fundador del dentes geográficos se lanzó con sus na­ puerto de Valparaíso. ves con rumbo al Estrecho, cuyas aguas Valdivia escapó secretamente al Perú alcanzó al c;...bo de 25 días de navega­ a bordo del "San Pedro" con el fin de ción. Era su propósito llegar al Atlántico aclarar la política de la gobernación a su por la desembocadura oriental. Los his­ cargo. Su ausencia de Chile duró un año toriadores dicen que: "un hombre de los y medio ( desde diciembre de 154 7 a elevados pensamientos de Pedro de Val­ junio de 1549). divia, pareciéndole que la fortuna le era favorable, mandó que se aderezasen las naves con mucho bastimento y doblados los marineros; y rogó a Ulloa, que había (*) Historia de Valparaíso.- B. Vicuña sido su capitán, los llevase a su cargo, y Mackenna. le descubriese el Estrecho de Magallanes (**) Resumen Historia de Chile.- F.A. En• para tratarse por aquel camino con Es­ cina. paña y no por el Perú" ••• (***) Estudio de la Historia de Chile.-Luis La expedición hizo sus preparativos Galdames. en el puerto de Valdivia y pudo darse a 1969) NAVEGANTES Y CORSARIOS POR LOS MARES CHILENOS 349 la vela a fines de octubre de 155 5 3. her alcanzado a divisar el Océano Atlán­ Acompañaban a Ulloa, Francisco Cortés tico. Como soplaban vientos de una vio­ de Ojea, como primer piloto, cosmógra• lencia extraordinaria, la expedición re­ fo y marino de nota, y el portugués Se­ cuperó en pocos días aquella ruta que tan bastián Hernández, que ya había m\Ve€nave-larga y penosa pareciera a la tripulación gado por el Estrecho, en el reconocimien­ en el viaje de ida. to de Alfonso de Camargo ( 1540). Los expedicionarios llegaron al puer­ El 8 de noviembre los barcos se en­ to de partida a principios de 1554 en contraban a entradas del golfo que limita momentos muy difíciles para la colonia , por el norte el archipiélago de Chiloé, como fueron los que siguieron al desas­ que Ulloa denominó de los "Coronados", tre de Tucapel y muerte del Gobernador en honor a los cuatro santos mártire:3 que don Pedro de Valdivia. la Iglesia recuerda en esa fecha. Tres días Había así cumplido Ulloa en gran par­ después apareció la isla de Huafo, que te con su cometido. Hizo importantes des­ por un motivo análogo fue llamada en- cubrimientos geográficos de la región y tonces de San Martín. Desde allí las na­ demostró que el Estrecho podía nave• ves, af ,ontando malos tiempos y otras garse también en sentido opuesto al que calamidades, cruzaron por el archipiélago había seguido en 1520 su descubridor, de Chonos, penín<1ula de Taitao, cabo Hernando de Magallanes. La corriente Tres Monte3, hasta desembarcar final- poderosa que se suponía desde el Atlán­ mente en p•1erto San Andrés, donde los tico al Pacífico, en verdad, no existía. De indios los obligaron a retirarse. este modo era posible una comunicación Reanudada la navegación pasaron por directa por mar del Perú y Chile con Es­ las islas Guayanecos, al sur del golfo de paña. Penas. Gran admiración les causó ver a Por Real Cédula de 29 de mayo de los pobladores con pequeñas fogatas 1555, la Gobernación de Chile se exten­ dentro de sus canoas. dió hasta el Estrecho de Magallanes, y Las lluvia, y !as tormentas se sucedían por otra de la misma fecha, cuya mate­ unas tras otras, imposibilitando a los na­ rialización correspondió a Jerónimo de vegantes situarse por observacione, as­ Alderete, se amplió a las tierras que si­ tronómicas, pues no veían el sol ni las guen al sur del Estrecho, ordenándosele al mismo tiempo tomar posesión de las estrellas. Continuaron su navegación por tierras que ambas Cédulas abarcaban. un estrecho que denominaron Los Ino­ centes y fondearon en un puerto no iden­ La muerte de Alderete, durante su tificado. El viaje siguió por la parte viaje a Chile a comienzos de 1556, de­ oriental de la isla de la Campana, la isla terminó al Virrey del Perú a designar Hannover, alcanzando hasta el grado 51l Gobernador de Chile a su hijo, García de latitud sur. Hurtado de Mendoza . En un informe del Cabildo de la ciu­ dad de Valdivia, en enero de 1554, se dice sobre la expedición de Ulloa lo que * sigue: " En obra de 25 días, entró Ulloa 1557. Juan Ladrillero en un navío de ellos en el Estrecho y Sexta Expedición al Estrecho avanzó cuarenta leguas y habiendo tan­ teado y visto los puertos de la costa, di­ Ocurrida la muerte de don Pedro do cen haber muchos y muy buenos para la Valdivia, Francisco de Villagra esperaba seguridad de la navegación. Se volvieron que su soberano lo confirmara en el car­ a esta ciudad y dan certenidad que 1a go de Gobernador de Chile; pero el Vi­ navegación desde aquí se hará en ocho rrey del Perú, como se dijo antes, nom­ días a lo más largo". bró a un hijo suyo para ocuparlo, Era és­ La escasez de víveres, el temor de ver­ te don García Hurtado de Mendoza, jo- se detenidos allí . durante el riguroso in­ ven de 22 años, cuya familia pertenecía vierno austral y, tal vez, las condiciones a la más elevada sociedad española. Su deplorables de los barcos, determinaron padre era don Andrés Hurtado de Men­ a Ul!oa a emprender el regreso, sin ha- doza, Marqués de Cañete . 350 REVISTA DE MARINA (MAYO-JUNIO

En abril de 1 15577 llegó don García al Indias y en exploraciones difíciles, esta- puerto de Coquimbo y se recibió del car­ ba dotado de una gran pericia náutica. go de Gobernador, que desempeñara Cuando el Marqués de Cañete y Virrey hasta su regreso al Perú en 1561, des• del Perú, don Andrés Hurtado de Men- pués de la muerte de su padre. En su ex• doza, lo llamó desde su retiro para que pedición venía con el rango de Capitán, viajara con su hijo a Chile, junto con don Alonso de Ercilla y Zúñiga, el insig­ Hernando Lamero, eran considerados ne autor de "La Araucana". como los mejores marinos del reino de Convencido de la necesidad de poner Chile y del Perú. término a la guerra araucana, don Gar­ El jefe de la expedición era al mismo cía Hurtado de Mendoza se embarcó tiempo Capitán del "San Luis" y llevaba con rumbo al sur, donde hubo de afron­ como piloto a Hernán Gallego. La otra tar una dura lucha con los indígenas man• nave, el "San Sebastián", estaba al man­ dados ahora por Caupolicán. Después de do de Cortés de Ojea, y tenía como pi­ horribles matanzas originadas por las ar- loto a Pedro Gallego. mas de fuego, los indios se retiraron, ca­ La expedición zarpó de Valdivia el 17 yendo prisionero en la batalla de Cañe­ de noviembre de 15 5 7, dirigiéndose ha­ te el gran Caupolicán, para ser luego cia el sur en fácil navegación. Avistaron cruelmente ejecutado ( 1558). los archipiélagos de Chiloé y de Guaite­ Después de esta victoria, don García cas, un tanto alejados de la costa; pero comenzó a recibir los refuerzos que ha­ a los ocho días de navegación los sor­ bía pedido a Santiago. Con estos refuer• prendió un fuerte temporal en el Golfo zos se preparó activamente para tomar de Penas, al sur de la península de T ai­ posesión de todo el territorio de Chile, tao . Esta contrariedad los obligó a inter­ pocos días después del 1° de noviembre narse por el canal llamado Fallos, y a de 1557. tomar posteriormente fondeadero en una caleta de la isla Campana, que denomi­ naron Nuestra Señora del Valle. * El 8 de diciembre lograron salir a al­ En cumplimiento del mandato de las ta mar, con regular viento del N. W ., Reales Cédulas, citadas anteriormente, que refrescó al día siguiente. Esa tarde. García Hurtado de Mendoza hizo apa· según relación del propio Ladrillero, "nos rejar dos buques pequeños, el "San Luis'" cargó tanto el tiempo, que nos hizo que­ y el "San Sebastián" y confió la misión dar con sólo los papahígos de los trin­ de explorar el Estrecho al Capitán Juan quetes". Las dos naves que hasta enton­ Ladrillero, quien llevó como segundo je­ ces se habían mantenido juntas, se per­ fe a un marino llamado Francisco Cor­ dieron de vista, continuando separadas a tés de Ojea, conocedor de aquellas re• merced del tormentoso tiempo de esa re­ giones por haber acompañado anterior• gión. (Sus tonelajes eran de unas 50 to• mente a Ulloa ( 1553) • neladas cada buque) • Ladrillero era hombre de experiencia La "San Sebastián", al mando de y sagacidad en todos los asuntos de mar; Cortés de Ojea, a pesar de no tener no­ por esta razón el Virrey ordenó a su hi­ ticia alguna de su jefe, siguió avanzando jo llevarlo con él a Chile, "para que se al sur. Sus padecimientos y los peligros diese traza de explorar el Estrecho de en que estuvo fueron innumerables. En Magallanes conforme a la orden de Su medio de un laberinto de islas y canales, Majestad, como el Capitán Valdivia lo se vio muchas veces completamente per­ había tentado, no saliendo con su pre­ dido. Finalmente la "San Sebastián, en tensión por haberlo arrebatado la muer• un estado inservible, fue arrojada contra te en ese tiempo" , una isla que se supone al oeste de la is­ Ladrillero era natural de la villa de la W ellington. Allí permanecieron los Moguer en la provincia de Huelva de náufragos siete terribles meses, teniendo España. Contaba a la fecha con más de que soportar las penalidades de los lar­ sesenta años y con las credenciales de ser gos y crudos inviernos de aquellas regio- un gran navegante y astrónomo. Embar­ nes. Gracias a un tosco lanchón que tra• cado desde su niñez en los viajes a las bajosamente habían logrado construir, a 1969) NAVEGANTES y CORSARIOS PORLOS MARES CHILENOS 351

En diciembre de 1 5 5 7 se hizo de nue­ vo a la vela hacia el sur en demanda de la boca del Estrecho. Se supone que esta enorme vuelta obedeció al deseo de en­ contrar al "San Sebastián". En esta oca­ sión llegó Ladrillero a la costa meridio­ nal de la isla Hannover, penetró en el canal Nelson y con el tino de un experi­ mentado hidrógrafo, exploró aquellos complicados canales que llevan hoy los nombres de: San Esteban, Sarmiento, Collingwood, de la Obstrucción y bahía Desengaño. Después de abandonar los canales, na­ vegó hacia el sur, frente al archipiélago Reina Adelaida y se acercó a la costa de la isla denominada Desolación. Después de errar de isla en isla y de canal en ca- nal, Ladrillero penetró resueltamente en el Estrecho de Magallanes, tras innume­ rables contratiempos que pusieron a prue­ ba su acerado temple de gran Capitán. Después de efectuar el reconocimit:nto de la primera parte del Estrecho y de explorar sus costas, largó el ancla en un puerto que denominó Nuestra Señora de los Remedios. Permaneció allí por espa­ García Hurtado de Mendoza cio de cuatro meses, posiblemente en es­ pera de tiempos favorables para conti­ vela y remos, venciendo temporales y nuar la navegación y reparar las av.:rías vientos contrarios, consiguieron llegar al de su dura prueba. Siguió reconociendo archipiélago de Chiloé, y con ayuda de el Estrecho con e! mayor esmero, pasó las provisiones al!í recogidas, pudieron la Segunda Angostura y luego la Primera. anibar a Valdivia el 1° de octubre de alcanzando a divisar el Atlántico sin que l 558. Su viaje había durado doce me- la proa del "San Luis" llegara a cortar ses ... sus aguas a causa de los furiosos tempo- ra 1es que reinaban en esa época del año La noticia comunicada por Cortés de en dicha zona. Ojea sobre el extravío de Ladrillero, hi- zo pensar en la pérdida definitiva de La toma de poses1on del Estrecho de aquel marino y de sus compañeros. Magallanes tuvo lugar en una punta de tierra que se levanta por el oriente. A Pero en el intertanto Ladrillero rea- esa punta así como la bahía que se ex- lizaba con gran pericia una importante tiende hacia el occidente los denominó exploración, que habría de significar un Cabo y Bahía de la Posesión, en una so- inmenso progreso en el campo de los co- lemne ceremonia que se llevó a cabo el nocimientos hidrográficos. Navegó en 9 de agosto de 1558, cuya acta levan- toda su extensión el canal Fallos y salien- tada por e! escribano de la expedición do al océano, recorrió las costas occiden- reza como sigue: tales del archipiélago de Madre de Dios. Exploró el canal Concepción que se ha- "Y o Luis Mora, escribano de esta Ar- lla al sur de esas islas y haciendo rumbo mada Real del Estrecho de Magallanes, hacia el norte, navegó todo el canal de doy fe y verdadero testimonio a todos Messier. Entre el continente y la isla de los señores que la presente vieren como W ellington recorrió el golfo de Penai. y en nueve díus del mes de agosto de mil llegó a la extremidad boreal de la isla quinientos é cincuenta y ocho años, el Campana, desde donde había iniciado Capitán Juan Ladrillero, General de di­ el reconocimiento de esa región. cha Armada, estando surtos en esta Pun- 3 - 352 REVISTA DE MARINA (MAYO-JUNIO

Juan Ladrillero toma posesión del Estrecho.

ta de la Posesión, el dicho General saltó Ladrillero había permanecido en el en tierra y echó mano a su espada é cor­ Estrecho desde fines de marzo hasta me­ tó unas ramas é dijo que tomaba pose­ diados de agosto de 15 5 8 y reconoció sión en aquella tierra a vista del Mar del todos los contornos e inflexiones de su Norte, en nombre de su Majestad y de costa. Cumplida esta parte de su misión su Excelencia é de su muy caro é muy emprendió su viaje de regreso, en el que amado hijo, don García Hurtado de hizo nuevas observaciones hidrográficas. Mendoza, Gobernador y Capitán Gene­ Había empleado en cruzar el Estrecho ral por su Majestad en las Provincias de algo más de tres meses navegando las Chile, sin contradicción alguna; y este 320 millas de distancia que hay entre dicho día, el dicho General juntamente una y otra boca. Cordes necesitó más con su piloto Hernán Gallego tomaron adelante 150 días; Van Noort, 99; la altura en cincuenta y dos grados y me­ Strong, 100; Beauchesnes Gouin, 21 1; dio larguillos, y el dicho General tomó Clipperton, 80: Carteret, 1 15: y Wallis. juramento al dicho piloto el cual decla­ 2 19 días. Otros navegantes fueron más ró haber tomado la altura como dicho afortunados, empleando un tiempo 1ela­ es, a todo lo cual fueron presentes F1an­ tivamente corto, como Loaysa, 54 días: cisco de Brihuega y Melchor Cortez y Cavendish, 49: Hawkins, 38; Spilberg, Pedro Cantero é de pedimento de dicho 33 y Bouganville, 51 días. General y por que conste la verdad doy la presente que es fecha en esta Punta Explorados los canales, consumidos de la Posesión a nueve días del mes de los víveres y ya exhausta la tripulación, agosto de mil quinientos é cincuenta y salió al océano renovándose las calami- ocho años; y por ende fize aquí este mío dades anteriores. Perecieron muchos de signo seguro que es a tal en testimonio los tripulantf\s, algunos se rebelaron y de verdad. Luis Mora, escribano de la otros, después de muy duros trabajos y Armada de Su Majestad" • diversns tentntivas para tomar puerto, 1969) NAVEGANTES Y CORSARIOS POR LOS MARES CHILENOS 353 lograron arribar a la bahía de Concep­ presas que registran los anales marítimos ción a mediados del año 1559. de las Indias . La gloria de este hábil y atrevido ex­ De esta manera, el 9 de agosto de plorador, que durante siglos permaneci6 1558, a corta distancia de su boca orien­ bajo el polvo de los archivos, ha podido tal y con las solemnidades usadas en ser apreciada en nuestros días por la pu­ aquélla época. Ladrillero tomaba pose­ blicación de su magnífica hazaña hecha sión del Estrecho de Magallanes y de sus por el historiador chileno Miguel Luis tierras inmediatas, en nombre del Rey Amunátegui en su obra: "La cuestión de España, del Virrey del Perú y del Go­ de límites entre Chile y la República Ar­ bernador de Chile. gentina", publicada el año 1879. Dioles el nombre de la Posesión a la bahía y al Cabo que estaban adyacentes Ladrillero recorrió el Estrecho hasta a la tierra donde ejecutaba aquel acto la Primera Angostura de su boca oriental. de soberanía, que habría de quedar co­ Lo navegó en toda su extensión y en mo solemne y permanente certificación ambas direcciones. Muchos de sus tripu­ de que ese estrecho y aquellas regiones lantes perecieron por servir a su Patria y formaban parte integrante de la Gober­ a su Rey, en una de las más arduas em- nación de Chile.