Pueblos Patrimonio de

Para todo lo que quieres vivir... la respuesta es... ISBN 978-958-99726-6-3 • DISTRIBUCIÓN GRATUITA

"Viles soldados, volved las armas contra los enemigos de vuestra patria. ¡Pueblo indolente! ¡Cuán diversa sería hoy vuestra suerte, si conocieseis el precio de la libertad! Ved que aunque mujer y joven, me sobra valor para sufrir la muerte y mil muertes más". Últimas palabras de Policarpa Salavarrieta Con alma de mujer Después de encuentros y reencuentros en Honda, supe que al otro lado del río Magdalena había un pueblo lleno de historia nacional que formó parte de la Expedición Botánica y fue re- ducto de la Independencia, por ello decidí venir a conocer la bella Villa de Guaduas.

usco hospedaje donde dejar la maleta, me libertad, que a pesar que quedó huérfana a una tempra- doy un duchazo y tomo camino por las calles na edad, salió adelante y fue maestra en su pueblo (algo coloniales de este encantador pueblo. Arri- poco común en la época) y costurera (oficio que le sirvió bo a la Plaza de la Constitución, el parque para ejercer su labor patriótica de espía) y cuyo sacrifi- principal de los guadueros, donde se erige el cio sentó las bases de la libertad colombiana. Bmonumento a Policarpa Salavarrieta, la valiente heroína El entorno que rodea la escultura es mágico: una nacida aquí. Mientras observo la escultura, se acerca fuente que data de 1870 (que se mantiene en pie aun- María, una orgullosa guaduera que conoce al dedillo la que no está en funcionamiento), altas palmeras, casas historia de ‘la Pola’ y quien sería, de aquí en adelante, la de una y dos plantas hechas en adobe, fachadas blan- guía que me llevaría de la mano por estas calles a revivir cas, con balcones individuales y corridos, puertas y momentos que guardaré por siempre. ventanas de madera (la mayoría pintadas de verde), la Me dice que esta ’Pola’, obra del escultor Silvano catedral de san Miguel Arcángel, el comercio y las cons- Cuéllar, erigida a mediados del siglo XX, es el punto trucciones más representativas de antaño. Estar aquí es de encuentro y máximo referente de los lugareños y como retroceder en el tiempo e imaginar la vida campe- visitantes. Emocionada, resalta la actitud desafiante y sina que sustentó poco a poco este pueblo patrimonio. firme, la mirada profunda que representa sus convic- Luego, caminamos hasta llegar a la casa museo, sobre ciones, el valor para enfrentar las adversidades y los la calle de ‘La Pola’, cerca de la plaza central. Esta humil- hondos deseos de libertad de la joven Policarpa. “Según de vivienda fue el lugar donde se dice nació y vivió un algunos historiadores, existen diferentes versiones so- tiempo la heroína. La vetusta casona, de una planta, techo bre su nombre: Apolonia, Gregoria Apolinaria, María pajizo, vigas de madera, paredes de bahareque, con cerca Policarpa, pero para nosotros es sencillamente ‘La Pola’. de 245 años de construida, guarda representaciones y María me invita a sentarme en una de las bancas de de la vida de la ilustre mujer y algunos testimonios de este bello parque, mientras sigue su relato: “Los gua- sus logros y luchas; alberga réplicas de los muebles del dueros admiramos a Policarpa porque fue una mujer hogar, como la cama y algunos baúles, cuadros con las luchadora, valiente, que peleó por los ideales de paz y imágenes de personajes y trajes típicos de Guaduas.

204 En el Patio del Moro aún resuenan las notas de 'La vencedora', la contradanza que hace parte de la música para la independencia que sonó el 7 de agosto de 1819 y que tuvo el carácter de himno nacional luego de las gestas libertadoras. Alrededor del convento de la Soledad se fundó Guaduas

El relato de María, con un pausado acento, su cono- ta tras la captura de los hermanos Almeyda, quienes cimiento y amor por su pueblo, me lleva a imaginar a la tenían en su poder documentos que la involucraban”. pequeña Policarpa corriendo por el amplio patio de la Volvemos al interior de la casa y sobre una de las casa o leyendo acuciosa sus libros, o tal vez ensillando viejas paredes leemos la copia de la Ley 44 de 1967 que los caballos, llevando el control de los asuntos familia- estableció el 14 de noviembre –fecha del fusilamiento de res, indagando sobre la historia desde estas paredes. Policarpa Salvarrieta– como el día de la mujer colom- En el lugar vemos las réplicas de las acuarelas pin- biana. Me estremecen las letras mayúsculas del anagra- tadas por Edward Mark, un diplomático británico de la ma, de autoría del oficial patriota Joaquín Monsalve: época, en las que plasma la vida cotidiana de los inicios “Yace por salvar la Patria”. del pueblo. Su relato es tan conmovedor que me hace Conocer un poco más de la vida de esta mujer me imaginar a este extranjero, en medio del tórrido trópico hizo sentir orgullosa de ser colombiana. De regreso colombiano, con su lienzo y pinceles recreando cada al hotel me prestan el libro ‘Viva la Pola’, de Beatriz lugar, cada personaje, cada costumbre de la pequeña y Helena Robledo. Entre página y página, leo que “De primitiva aldea. Comparo estas pinturas con lo que veo una auxiliar de tercera clase en la resistencia, había en la realidad y es como si cada acuarela tomara vida un pasado, a mediados de 1817, a ser figura central de este par de siglos después. movimiento. Sus primeros pasos fueron husmear en las Al llegar al patio, donde se ubican una réplica de puertas de los cuarteles para enterarse de los movimien- la cocina y otro monumento en piedra, se siente en el tos militares. Para noviembre de 1817 tenía en sus manos aire el aliento de esta luchadora, sobre todo al seguir la las listas de todos los patriotas comprometidos…”. Me charla de mi acompañante: “ ’La Pola’ hizo parte de las sumerjo en esta apasionante lectura con la promesa de fuerzas independentistas durante el periodo de la llama- que cuando vuelva a Bogotá exploraré más sobre la vida da ‘Patria Boba’ y murió fusilada durante la Reconquista de esta heroína. española. Con tan solo 15 años participó en el grito de Independencia del 20 de julio de 1810. Era una experta Mujeres recias… herencia de ‘La Pola’ en espionaje y colaboraba como conspiradora contra Al otro día, nuestra cita con María es temprano. y el virrey Juan Sámano. Fue descubier- Mientras desayunamos génovas, buñuelos, una que

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otra empanada guaduera y chocolate, mi guía me sor- prende con otra historia de mujeres de enjundia: “en la Villa de Guaduas también vivió, por un tiempo, Manue- lita Sáenz, la controvertida ‘Libertadora del Libertador’, quien al enterarse de la muerte de su amado Bolívar intentó suicidarse, para lo cual pidió una serpiente (que DATOS abundaban en Guaduas) para hacerse morder. Los habi- DE INTERÉS tantes del pueblo, al enterarse del hecho, acudieron en su ayuda y le dieron un extracto de zumo de las hojas • La Villa de san Miguel de Guaduas del árbol de guaco (el cual conoceríamos al recorrer el fue fundada tres veces: la primera, el Camino Real) con lo que evitaron el suicidio de la ‘ama- 20 de abril de 1572; la segunda, ble loca’, como la llamó Bolívar”. el 13 de diciembre de 1610 y la Fuimos a conocer otro personaje de carácter: Nidia, tercera, el 27 de diciembre de 1644. una recia campesina de la vereda de Chipautá, quien • Debe su nombre a que en la región ha liderado, junto a otras mujeres, un proyecto de recu- proliferan plantaciones de guadua. peración y reforestación de la cuenca del río San Fran- • Su centro histórico fue declarado cisco, un lugar que antes de 1998 era solo una enorme Bien de Interés Cultural de ámbito montaña erosionada y ahora, gracias al grupo de mu- nacional en 1959. jeres que ella lidera, es refugio de propios y visitantes • Es uno de los pueblos que mejor para la práctica del ecoturismo, fuente de vida para el conserva los caminos reales que municipio (las aguas provenientes de este lugar surten unían a Santa Fe con la costa el acueducto) y sobre todo, motivo de orgullo de estas Atlántica en la época de la Colonia. abnegadas mujeres que, además de las labores propias • Comparte con Honda el Puente del hogar, entregaron su esfuerzo y dedicación a este Navarro, declarado Monumento noble proyecto. . Nacional en 1994. Esta historia me apasionó, por eso tomamos rumbo hacia la Reserva de Chipautá, en medio de la tímida neblina que empezaba a asomarse, los delgados rayos del sol, el vuelo de los loros y el canto de otras aves. Ni- R dia me mostró, a lo largo de nuestro periplo, las especies nativas como la ‘madre de agua’ y el ‘pino colombiano’ que fueron el inicio de este proceso de restauración del espacio natural, y de sus propias vidas, pues esto significó obtener independencia económica y laboral. Nosotros recorremos este agreste camino deleitán- agradecimiento. Esta obra, diseñada por fray Domingo donos con la variada vegetación, las abundantes, hela- de Petrés (consumado arquitecto de la época) es una das y cristalinas corrientes de agua, el colorido de las verdadera joya, declarada monumento nacional en 1959. flores, el aire puro, el canto de las aves (que volvieron). Camino en silencio, respetando el momento místico Como en un acto de magia, emergió la hermosa cas- de otros feligreses; me persigno. Mi mirada se dirige cada del Cacique Chipautá –de 30 metros de caída–. instantáneamente hacia la imagen de la Virgen. Ante Silencio y admiración profunda por estas mujeres que mi curiosidad, el sacristán me dice que es el lienzo origi- recuperaron la fuente de vida de los guadueros, el agua. nal, encontrado a mediados del siglo XVI, de la Virgen (Hoy contabilizan 124 hectáreas restauradas y 140.000 del Buen Suceso, patrona del municipio, a la cual se árboles sembrados). le atribuían prodigios para superar epidemias y otras dificultades. Hoy sigue siendo adorada y se le atribuyen Pueblo de los buenos sucesos varios milagros. Amanece otro día, especial para adentrarme en el Nos diría el párroco que el nombre del Buen Suceso, alma religiosa y en los lugares que respiran historia según la tradición española, se dio cuando el papa Paulo en este cautivante pueblo. Entro a la catedral de san V recibió en Roma a una pareja de la orden de los Her- Miguel Arcángel, y como es ritual hago mi oración de manos Mínimos que, luego de múltiples dificultades, se

207 encontraron con la imagen que les salvó la vida. El Papa, de la guerra en Guaduas, se fue a vivir a Bogotá, donde al verla, se postró ante esta y la refirió como un ‘buen aprendió el arte de la bizcochería con la señora Paulina suceso’ para los cristianos. Gracia. A su regreso fundó esta panadería que se metió Ante la dulce expresión de la Virgen, leo en voz baja en el alma de los pobladores y visitantes. ‘El Néctar’ fun- uno de los apartes de su himno, que se ubica sobre una ciona en una de las casas más antiguas que conserva el columna del templo: “Buen suceso te llaman tus hijos, techo de teja y amplios recintos. Su oferta de bizcochos buen suceso es la madre de Dios, Buen suceso es la Vir- y postres es un espectáculo de colores, texturas y olores. gen María, y es de Guaduas, la prenda de amor”. Yo escojo el brazo de reina, una exquisitez que se derrite Su fiesta, que se celebra el primer sábado de sep- en el paladar. ¡Cómo olvidar esa sensación! tiembre, es el evento más significativo de Guaduas. En Con la energía que nos da este manjar, nos propone- la Ronda del Buen Suceso, los guadueros recorren las mos explorar el centro histórico de este mágico pueblo. calles del centro histórico cantando y bailando para La primera parada la hacemos en la casa de los Virre- celebrar la llegada del lienzo milagroso con la imagen yes, donde nació el coronel Joaquín Acosta, historiador de la Virgen. Se recrean hechos históricos del municipio y prócer de la Independencia; actualmente allí funciona con comparsas, bandas de música y se pone de mani- la biblioteca municipal. fiesto el fervor católico en el ‘paso’ de la Virgen, que es Cerca de allí, recorremos la Casa Museo del Virrey antecedido por las sahumadoras, las mujeres que con Ezpeleta, a quien se le ha llamado el virrey guaduero, vestidos de época llevan el incienso. ya que siempre tuvo un interés particular en torno a los Al salir del templo, miro la estampita con la oración aspectos económicos, sociales y políticos del municipio. que me regaló el párroco: “Queremos ser tus devotos, tus Se dice que cuando no despachaba desde Santa Fe, lo amigos, para gozar del Buen suceso que has prometido hacía desde aquí. Sobre las paredes de esta construc- a tus queridos hijos”. Amén. ción cuelgan valiosos retratos históricos y, por supues- Volvemos a la plaza. Allí percibo un aroma maravi- to, imágenes de ‘La Pola’ que ahora sirven de marco a un lloso a pan recién horneado. Un anciano, que camina concurrido restaurante. todos los días alrededor del parque, se da cuenta de La agradable temperatura, la seguridad que se siente mi sensación y me señala un sitio que promete nue- y la amabilidad de sus habitantes hacen muy grata la vas sensaciones: ‘El Néctar’, la tradicional pastelería experiencia de recorrer las casas de este “pueblo de reconocida por sus sabrosas preparaciones. Me cuenta los buenos sucesos”. Así llegamos a la Casa Real, una que este lugar, con más de 100 años de historia –desde construcción que ha venido siendo restaurada y recupe- 1901 como dice el letrero en el interior–, nació cuando rando su esplendor, que fuera lugar de paso de arrieros el señor Enciso, su dueño, siendo muy joven, y huyendo y comerciantes. Es una de las viviendas que mejor con- Pueblos Patrimonio de Colombia

serva los pisos en baldosa, el patio empedrado, techos tesoros que se han encontrado en inmediaciones del en guadua y ventanas grandes. pueblo. En vitrinas se observan fragmentos de hachas, Mientras disfruto de un delicioso helado de agua- cinceles, raspadores y martillos, elementos de alfarería, cate (tradición guaduera de exquisito sabor), subo por herramientas para el desarrollo de la agricultura, pesca una pequeña cuesta empinada en busca del convento y caza, como morteros y metates (piedras talladas en de la Soledad, antigua recoleta de Nuestra Señora de forma rectangular especiales para moler). los Ángeles, ya que me habían dicho en la plaza que Los rayos del sol nos avisan que la tarde va finalizan- allí los hermanos franciscanos, además de sus oficios do, por lo que María debe ir a ayudar a sus hijos con los religiosos, fabrican unas exquisitas galletas, venden deberes escolares. Con nostalgia y gratitud me despido escapularios hechos por ellos mismos y practican la de ella. reflexología (la terapia para estimular puntos en pies Reposo un rato en el hotel para luego culminar la no- y manos). Allí me recibe uno de los hermanos, quien che, junto a un grupo de turistas, en un lugar inspirador: mientras tanto me va contando que esta es una las cons- el Patio del Moro, una construcción de finales del siglo trucciones más antiguas y alrededor de la cual se fundó XVIII, conocida en la época como la casona del pueblo, el pueblo y donde fue bautizada Policarpa Salavarrieta. que conserva y revive los personajes, las escenas, ele- Luego de esta terapia para el cuerpo y el alma, salgo mentos, la historia y el espíritu libertario. Entrar aquí rumbo al Museo Arqueológico, no sin antes parar frente es retroceder en el tiempo, es observar las imágenes a la Casa Consistorial, donde se encuentra la escultura religiosas en la capilla (típica de las casas de Guaduas), en honor a José Antonio Galán, el héroe de la causa fotos de mujeres próceres de la Independencia, como comunera, desmembrado y cuya cabeza fue expuesta María José Esguerra, piezas arqueológicas, billetes y aquí, “en la noche del 3 al 4 de febrero de 1782 para ser monedas donde ha aparecido la imagen de Policarpa exhibida en una escarpia a la salida de la ciudad sobre el Salavarrieta, baúles, cámaras, radios y maletas. camino real a Santafé”, como dice la placa en su home- Bajo la luz de las velas, las notas musicales de ‘La naje. El busto, de color dorado, atrae por la recia expre- vencedora’ y el olor que expele desde la cocina un exqui- sión del inmolado héroe y su juramento: “¡En el nombre sito fiambre preparado en horno de leña por Marielita, de Dios, de mis mayores y la libertad, ni un paso atrás, el misterio que encierra cada rincón de la que fuese siempre adelante. Y lo que fuere menester… que sea!”. llamada la casa de las cien puertas, el aullido de los Unos cuantos pasos adelante continúo atravesan- gatos y el sonido de las aguas del río San Francisco, nos do la plaza de la Constitución hasta llegar, ahora sí, al sentamos en la habitación destinada al comedor, que Museo Arqueológico, un espacio destinado a exhibir funcionara como pesebrera, y ahora nos recibe para una piezas primitivas de uso de nuestros ancestros y otros amena tertulia. Cascada de Chipautá recuperada por las mujeres de Guaduas. Pueblos Patrimonio de Colombia

Carlos, quien recibe en el día a los turistas que visi- con el que amarramos nuestra delicia culinaria. El tan el lugar, nos cuenta que la casa funcionaba como olor que expele al destapar la verde hoja y el sabor hospedaje y abarcaba un área amplia desde el marco que da su preparación en el horno de leña ¡no tienen de la plaza de la Constitución hasta la ribera del río comparación! san Francisco y albergaba tanto a viajeros como a sus Al tiempo que me va contando sobre el fiambre, re- caballos. Aún conserva los pisos originales, el patio cuerda episodios de la vida guaduera, como que por empedrado, la fuente central, los balcones corridos, la aquí pasaron Bolívar, el sabio Mutis con su expedición escalera de madera, las altas puertas por donde ingresa- Botánica y Alejandro de Humboldt, entre otros. Disfru- ban los huéspedes montados sobre las bestias, tuberías to sus historias sobre personajes pintorescos como ‘el originales de la época colonial, la merced de aguas que compadre Juan’, la versión masculina de lo que sería se usaba para tomar el baño, las gruesas paredes de la ‘Loca Margarita’ en Bogotá, de quien recuerdan la bahareque y tapia pisada. colorida vestimenta roja, que llevaba con orgullo, como Ante la curiosidad de uno de los comensales sobre liberal de pura cepa que se consideraba. el origen del nombre de la casa, nos dicen que existen Marielita habla orgullosa de otros “buenos sucesos” dos versiones, una que el nombre se le da por el diseño que se dan en Guaduas liderados por mujeres. Tal es el estilo morisco y, la otra, que el dueño de la casa tenía un caso de la recuperación de una de las manifestaciones caballo al que llamaba ‘Moro’, por su color entre gris, culturales más representativas, el baile de las cinture- blanco y azuloso. (Aún se conserva la argolla que se cree ras, una tradición que vuelve a tomar protagonismo en era donde amarraban al equino). la vida de los guadueros. Esta ceremonia, en la que un La charla se hace más interesante al enterarnos grupo de señoritas trabajan haciendo tabacos, borda- de que esta casa, hoy Museo de Artes y Tradicio- dos, macramé, colaciones y dulces que luego venden nes Patio del Moro, se dedica a recuperar las más en la plaza, les sirve para recoger el dinero para armar arraigadas tradiciones desde la gastronomía, como el la gran fiesta nocturna, en la que abundan la chicha, la fiambre, las danzas tradicionales (como la vaca loca, comida, la música y el baile. Son mujeres que poseen la sambumbia y la pelea entre san Miguel y el Diablo), un talle hermoso –que forman con sus chalinas que el coplerío, poesía tradicional y otros oficios de las amarran a la cintura– que atrae a los hombres. épocas colonial y republicana, haciendo representa- Actualmente, se celebra en las principales calles y ciones y siendo sede de las celebraciones del pueblo. en el ‘Patio del Moro’ como preámbulo a la celebración Se han dedicado a estudiarlas y a promoverlas entre del 20 de julio, en la que se busca que las personas que la comunidad. Esta noche, y este lugar –evocador e tengan características físicas semejantes a las mujeres inspirador– quedará como recuerdo imborrable. de antaño, estén vestidas con los trajes tradicionales, e invitados que recrean la vida cotidiana de la población Sabores y saberes en épocas de la Colonia. Sin teléfonos ni cámaras, a la Un nuevo día en la bella Villa de Guaduas me au- luz de las velas, una tradicional comida, torbellinos, pa- gura gratas experiencias. Esta vez de la mano de Ma- sillos y bambucos, poemas y coplas. ¡Imaginar tan lindo rielita, experta en la historia y en la recuperación de cuadro me produce una profunda emoción y prometo a los sabores y saberes tradicionales de los guadueros. Marielita venir a vivir esta fiesta con ella! Desayunamos tamal, arepa y chocolate. Mientras dis- También visitamos a doña Julia Elisa Castillo, una fruto de estas delicias gastronómicas, recuerdo el dulce artesana, que se ha convertido en el símbolo del fiambre de la noche anterior y le pregunto a la experta trabajo manual de la cerámica y la alfarería. En su taller, sobre su preparación. localizado a orillas del río San Francisco, se puede ver Ella, con paciencia, me enseña: hacemos un gui- todo el proceso de elaboración de las artesanías, partici- sado con cebolla, tomate, cilantrón y ajo. Aparte pre- par en talleres y conocer un amplio portafolio de piezas paramos el arroz con mollejas picadas, que le dan un únicas elaboradas en arcilla. Son famosas sus gallinitas olor especial. Echamos el guisado sobre las presas que han llegado a muestras internacionales. de gallina, la yuca, la papa y el plátano, previamente Además de las artesanías de doña Julita, en el pue- preparados. Cuando ya está todo listo, ponemos cada blo nombran con insistencia a Polo Hernández, un preparación sobre la hoja de bijao rociando con una artesano experto en la manipulación de la madera y en cucharada de guiso y envolvemos el fiambre. De la la historia de la Real Expedición Botánica. En el barrio misma hoja de plátano sacamos el pequeño cordel Francisco Javier Matís (quien fuera integrante de la Ex-

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El lienzo original data del siglo XVI. Se encuentra en la Catedral de San Miguel Arcángel de Guaduas.

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pedición liderada por José Celestino Mutis, y de quien el billete y me conmuevo al ver que todos los días, Poli- conocería más adelante) se ubica el taller de este gran carpa Salavarrieta y Guaduas recorren miles de manos. artista de ojos azul profundo y afable sonrisa. Entre ‘Pola’ y pola, Guaduas seduce. Desde la entrada a la casa observo el delicado tra- bajo artesanal de piezas rústicas elaboradas con ma- De caminos reales y expediciones terial reciclado de diferentes tamaños, colores y tex- Temprano, antes del canto de los gallos, es el encuen- turas. Pequeños crucifijos elaborados con chamizos, tro con Polo, guía que guarda como propia la herencia del fuertes y resistentes comedores armados con viejos sabio José Celestino Mutis, quien empieza contándome troncos de árboles, delicados avisos en madera, crea- que Guaduas es sinónimo de historia patria, más aún tivos espejos, variedad de butacos que hacen parte del cuando se convirtió en el lugar obligado de paso desde portafolio del taller. el puerto de Honda hacia la capital del Nuevo Reino de Mientras el artista pule una de las piezas, unos ami- Granada. Por aquí pasaron (y reposaron) tanto mercan- gos suyos relatan sobre las costumbres guadueras cías como viajeros –anónimos y reconocidos–, persona- que se quieren recuperar, entre ellas la fabricación lidades de la época independentista, del movimiento del sombrero guaduero 1800, que se caracteriza por comunero y de la Real Expedición Botánica, que reco- tener una copa alta, en forma de cono, ala ancha y rrieron los llamados caminos reales, construidos con el banda de color en la parte superior. Especialmente propósito de reducir los tiempos de viaje hacia la capital. utilizado en épocas de antaño por los campesinos Estos caminos, en su mayoría hechos sobre antiguos para protegerse del sol, ha recobrado su importancia, senderos indígenas, aún conservan vestigios de lo que ahora como pieza artesanal, souvenir y de identidad constituyó el progreso de nuestro país hasta comienzos de los lugareños. del siglo XX. Recorrerlos es maravillarse de los empe- El sombrero guaduero nació en tiempos de la Co- drados que han resistido el paso del tiempo, disfrutar lonia, cuando las artesanas empezaron a fabricar la de la biodiversidad que allí habita y conocer de cerca su pieza en ‘iraca’ o ‘palmicha’, copiando algunos mode- importancia comercial y social. los que venían del exterior. ‘De copa inglés’, tuvo gran Llegamos en carro hasta Cenicero y allí emprende- auge, entre hombres y mujeres, gracias al arribo de mos nuestra caminata en medio de la neblina que cubre viajeros extranjeros que lo portaban. Su tono amarillo- el cielo. Pisamos el trazado, en el que se nota la línea so se deriva del color natural de la palma, y la banda o central en roca que sirve como eje central y en ‘la rafa’, cinta que circunda la copa, varía su color de acuerdo una especie de borde hecho también de piedra, que al con la fiesta o el personaje que se vaya a representar. parecer fue construido para sostener las otras piedras y Los ojos azules de Polo se tornan más brillantes al contener la fuerza del agua. hablar sobre los caminos reales, la Expedición Botánica Luego de unos cuantos pasos, vemos las primeras y Francisco Javier Matís, hijo de este pueblo, orgulloso plantas que, de no ser por el conocimiento de nuestro de él. Es tal la emoción que decidimos que al otro día guía, pasarían desapercibas para nosotros. Nos pide saldríamos temprano a recorrer los conservados cami- agacharnos y oler algunas: “Este es el cilantrón o ci- nos de piedra que hicieron parte de la historia viva de lantro cimarrón, que posee propiedades medicinales la Nueva Granada y a devolvernos en el tiempo cual estimulantes, se usa también para calmar la ansiedad expedicionarios a las órdenes del sabio Mutis. y el insomnio y en ocasiones como diurético, es una De camino al hotel, vuelvo a recordar a ‘La Pola’ y me de las muchas especies que vamos a encontrar a lo antojo de tomar una ‘pola’ helada. ¡Cómo sabe de bien largo del camino”, nos dice Polo. La riqueza vegetal una cerveza fría en el pueblo que vio nacer a la mujer es abrumadora. que inspiró a la empresa cervecera a sacar una edición Nos cuenta que los constructores del camino re- especial con el nombre de nuestra heroína! En la tienda al fueron Alonso de Olalla y Hernando de Alcocer, a me dicen: “recuerde: no más chicha, tome pola”, hacien- mediados del siglo XVI, quienes firmaron un contrato do alusión a la campaña lanzada a inicios del siglo XX con la Real Audiencia en el cual se comprometían a para promocionar la cerveza. construir el sendero a cambio del cobro de un peaje. La tendera sonríe y me dice que si me he dado cuenta Al ver la magnitud de este camino nos parece sentir el que en el billete de 10.000 pesos, con el que pago la cer- sufrimiento de los indígenas y esclavos que tardaron veza, está plasmada la imagen de ‘La Pola’ y al reverso 100 años empedrando el lugar y el arduo trabajo de los la antigua plaza de Guaduas. Intrigada, miro fijamente presos que lo mantenían.

213 Nos detenemos un momento y nuestro estudioso guía baja de un árbol la bejuca, una especie de guama que me da a probar. De suave textura y sabor salado, es otra riqueza que brota de la naturaleza. Seguimos caminan- do, y nos topamos con el arra- yán, el árbol insigne de Cundi- namarca, el cual fue mandado a sembrar por Antonio Nariño en todas las plazas de los pueblos cundinamarqueses como sím- bolo de la liberación del yugo español. Polo –dueño de una prodigio- sa memoria– nos ilustra sobre acontecimientos y personas que Alejandro de rondaron estas vías: por aquí Humboldt calificó a transitaron algunos a pie, otros a Francisco Javier caballo, unos más sobre silletas Matís como el (llevados sobre las espaldas de `mejor pintor de los cargueros, generalmente in- flores del mundo´. dios y negros) con cierta dificul- tad, pues el camino es angosto. Este fue paso de encomende- ros, virreyes, obispos, oidores, artistas, presidentes, los de requerir medicinas. La leyenda también dice que si comuneros de José Antonio Galán, de la Expedición ‘Pedro Hernández’, pica a alguien, esa persona debe del sabio José Celestino Mutis, de Bolívar y Santan- orinarlo, darle fuete y regañarlo para curarse. Nosotros der. De los ejércitos de las guerras civiles, de viajeros, preferimos saludarlo y alejarnos apresurados. científicos, cargamentos, de la sal que se comercializaba Luego, nos encontramos con el aristolochia mariqui- en el país… y de ¡pianos!, “todos los pianos que tuvo tensis o guaco (el árbol que le salvó la vida a Manuelita Bogotá, pasaron por Guaduas y verlos pasar era un Sáenz), uno de los descubrimientos más significativos espectáculo para los guadueros.”, dice Polo. de la Real Expedición Botánica, pues, como supimos, También fue el lugar por donde se comercializaron de sus hojas salió el antídoto contra la mordedura de la alimentos, principalmente carne, harina de trigo, azúcar, serpiente. Y quien lo descubrió fue Francisco Javier vino y jamones importados –indispensables para los Matís, guaduero, pintor de la Expedición. españoles–, tabaco, ganado, textiles (algunos de fabrica- Polo nos contaba que para comprobar su descubri- ción criolla y otros traídos del exterior, el lino y la seda) miento, el joven botánico y pintor se hizo morder de una y hasta jabones. Elementos que eran vendidos a precios serpiente venenosa y posteriormente se aplicó el zumo altos, por la dificultad del transporte. de las hojas de guaco, sin consecuencias que lamentar. Nosotros seguimos nuestra ruta con cuidado, en Ante la evidencia, el sabio Mutis no pudo más que acep- medio de una espesa neblina que evoca ese pasado. tar el descubrimiento. Pruebo la pomarrosa y guardo las semillas del chocho Matís ha sido uno de los máximos orgullos del pue- apionía con las cuales se fabrican collares, aretes y otras blo, y las réplicas de sus finos trazos se encuentran en la artesanías; por el camino encontramos también helico- casa de la cultura, el Museo de Artes y Tradiciones Pa- nias, helechos, musgos y a ‘Pedro Hernández’, un árbol tio del Moro, la biblioteca, el museo arqueológico y en de tallo delgado y ramas altas que guarda leyendas que varios establecimientos comerciales del municipio. Las hablan de que si no se le rinde pleitesía y no se le salu- réplicas de los herbarios (los libros donde se registraron da puede ocasionar brotes en el cuerpo hasta el punto las especies recolectadas por los expedicionarios) se

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encuentran a disposición de los visitantes, mientras los sito sancocho de gallina hecho en horno de leña, como originales se resguardan en el Real Jardín Botánico de almuerzo, para continuar hacia Bogotá, no sin antes Madrid (España). prometer que esta historia no terminaría aquí. Este proyecto científico y artístico que fue la Expedi- En este nostálgico regreso, repaso uno a uno los ción Botánica –que incluyó a tres municipios del norte momentos vividos en Guaduas: la vida y la valiente del Tolima: Ambalema, Honda y Mariquita– le permitió personalidad de ‘La Pola’, el ejemplo de las mujeres de a Guaduas ubicarse como uno de los centros de experi- la reserva natural de Chipautá, la devoción a la Virgen mentación más importantes. Fue aquí donde se trabajó del Buen Suceso, el compromiso de Marielita con su con semillas de níspero –traídas de las Antillas– para pueblo, la sabiduría de Polo, los helados de aguaca- analizar su adaptabilidad a las condiciones climáticas te, el fiambre, los bizcochos, las hábiles manos de los y topográficas. artesanos, la historia bajo estas paredes y sobre estos Otro de los aportes relevantes de la Expedición Bo- empedrados caminos, la herencia de Mutis y el talento tánica de Mutis fue demostrar que la quina no estaba de Matís. compuesta de una sola especie, y que, su hábitat, incluía Resuenan con fuerza, en mi mente y en mi corazón, además de Bolivia, Perú y Ecuador, a Colombia. El sabio el talante de Policarpa Salavarrieta, su espíritu luchador publicó sus siete especies y los usos farmacológicos y y sus convicciones, la grandeza de una mujer que no se terapéuticos. dio por vencida, que revolucionó una época. El camino de herradura no fue fácil; sin embargo, fue Por eso, al otro día de mi arribo a Bogotá, decido se- epicentro del paso de la actividad comercial del país. Es guir algunos de los pasos de esta mártir de la Indepen- alentador ver que aún se conservan algunos de estos dencia. Voy al centro de la ciudad hasta la Universidad caminos, como el que lleva al Mirador de la Piedra del Rosario, antes Colegio Mayor de Nuestra Señora Capira, por la vía que conduce a Honda, desde donde del Rosario, la casa donde fue encerrada antes de su se tiene una vista privilegiada del río Magdalena y de fusilamiento. los nevados del Ruiz, Santa Isabel y Tolima. Se dice que Camino hasta el monumento erigido en su honor y desde allí, durante la época de la Independencia, era recuerdo que la historia dice que un consejo de guerra posible ver el movimiento de tropas que iban y venían la condenó a muerte y definió el día14 de noviembre entre Santa Fe y ‘la ciudad de los puentes’. de 1817 (a las 9 de la mañana) como fecha de su fusila- Reconforta e ilusiona saber que en el siglo XXI, gra- miento. Ese día, acompañada por dos sacerdotes, mal- cias al apoyo, entre otros, del Ministerio de Comercio, dijo a los españoles, subió al banquillo, junto con otros Industria y Turismo, otros expedicionarios recorrieron, compatriotas, y ante la solicitud de ponerse de espaldas en el año 2012, a través de la ruta Quetzal (un programa (porque así debían morir los supuestos traidores), ella de intercambio cultural, para muchachos entre los 16 pidió hacerlo de rodillas. Por ser mujer, su cuerpo no y 19 años, de países de habla hispana, aunque también fue expuesto en la calle como sí sucedió con los de sus se encuentran Portugal y Brasil) estos caminos para compañeros. Con estos escritos dejamos testimonio de acercarse a la historia, geografía, cultura, valores e idio- admiración por esta gran mujer. sincrasia de pueblos hermanos. Guaduas con su historia, personajes, saberes, apren- Con la alegría de recorrer estos antiguos senderos y dizajes y lecciones es un pueblo patrimonio símbolo de de disfrutar de los regalos de la naturaleza, termino mi la paz en Colombia, al que ya no se viene de paso, sino estancia en esta encantadora población con un exqui- que invita a quedarse y volver.

Julian Lennon, hijo del músico británico integrante de The Beatles, John Lennon, escribió luego de su estadía en el país: “Gracias Colombia por su hospitalidad. Una experiencia muy especial que cambia la vida”.

215 Guaduas

Monumento a José Antonio Galán Convento de Reserva de la Soledad Chipautá Camino Real Casa Museo de Consistorial Artes y Catedral Tradiciones San Miguel Patio del Moro Arcángel

Río San Francisco

Casa Museo del Virrey Ezpeleta

Mirador de la Piedra Capira Casa de los virreyes

Casa Museo Plaza de la de La Pola Constitución

Casa Real

Guaduas, Villa Virreinal en el camino de la historia colombiana.

ALTITUD: 992 msnm. FIESTAS Y OTRAS CELEBRACIONES EXTENSIÓN TOTAL: 757 kilómetros cuadrados. Enero 26: Fiesta de La Pola Guaduas UBICACIÓN: a 117 kilómetros de Bogotá. Julio 20: Baile de las cintureras TEMPERATURA PROMEDIO: 23°C. Septiembre: Ronda del Buen Suceso MUNICIPIOS CERCANOS: Honda, Puerto Noviembre 14: Día de la mujer colombiana Salgar, Caparrapí y Útica. INDICATIVO TELEFÓNICO: (57- 8) HOTELES: Predominan hostales y hoteles Bogotá Ibagué familiares. RESTAURANTES: Se encuentra oferta de establecimientos de cocina criolla, cafés y postres.

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