BOLETÍN OFICIAL DEL Arzobispado de Tomo 161 / N.º 5 / Mayo 2019

P A A R ID A V Q N UE TENGA BOLETIN ECLESIASTICO DEL ARZOBISPADO DE BURGOS

Tomo 161 – Núm. 5 Mayo 2019

Dirección y Administración CASA DE LA IGLESIA

El Arzobispo

Mensajes

I «ANGELI»

(7-4-2019)

Hoy quiero compartir con vosotros la no- ticia de una nueva exposición de Las Edades del Hombre, que se inaugurará el próximo jueves en la Villa Ducal de Lerma. Se trata de la vigesimocuarta exposi- ción que se realiza, fruto de esta Fundación que, sin duda, es una de las realidades más importantes de la Iglesia española en el campo del diálogo de la fe con la cultura. A través de esta iniciativa, la Iglesia pone al servi- cio de la sociedad el rico patrimonio artístico que atesora, concreción de una fe que nuestros mayores supieron plasmar en arte y belleza. Nuestra Diócesis de Burgos ha sido especialmente privilegiada con este tipo de citas. A la exposición que tuvo lugar en nuestra Catedral de Bur-

(359)(1) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 359 gos en el año 1990 dentro de su primer ciclo, se unieron las que protago- nizaron las villas de Oña y Aranda de Duero en el segundo ciclo en el que estamos. La verdad es que, más que un privilegio, se trata del reconoci- miento a un valiosísimo legado artístico que posee nuestra Diócesis. Una herencia que nos llena de orgullo y satisfacción, pero que significa tam- bién una enorme responsabilidad de todos para su conservación, gestión y creatividad desde el punto de vista evangelizador. Precisamente estos son los objetivos que consiguen los relatos que se nos van narrando en cada una de las exposiciones organizadas por Las Edades del Hombre. En ellos, no solo se nos ofrecen piezas hermosísimas salidas de las más pequeñas y recónditas iglesias de la España vaciada. En las narraciones, que se preparan con esmero, éstas ocupan el puesto preci- so, dentro de un contexto catequético, que nos permite conocer mejor los misterios de Dios y del ser humano y las respuestas a los mismos que la fe cristiana nos ofrece. De esta manera se consigue percibir mejor la dimen- sión evangelizadora que el arte cristiano encierra en sí mismo. Con el lema «Angeli», el tema que nos va a centrar en la exposición de Lerma, va a ser el de los ángeles. Se trata de una temática nunca tratada hasta ahora y que, sin embargo, forma parte de la fe cristiana y tiene pro- fundas raíces bíblicas. «He aquí, se dice en el libro del Éxodo(23,20), que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado». Los ángeles son los seres que más frecuentemente nos encontramos en la iconografía cristiana, arropan- do y acompañando las distintas escenas, bien en acción o en adoración, como seres privilegiados que intermedian en la relación de la divinidad con los hombres. Es curioso percibir la inconsciencia con la que vivimos que esos seres espirituales, que son siempre servidores y mensajeros de Dios, nos acom- pañan y ayudan poderosamente en el quehacer de la vida diaria. Llama también la atención cómo ellos están presentes en tantas de nuestras obras de arte, pero situándose siempre en un lugar secundario que ahora, en esta nueva página de Las Edades del Hombre, queremos priorizar. Al hacerlo y al ocupar un puesto prioritario y protagonista, nos permitirán observar la realidad desde otra perspectiva que seguro cambiará nuestra mirada. Ciertamente desde su lugar, en las distintas escenas, nos invitarán a ado- rar siempre el Misterio tal y como ellos hacen. Seguro que, el recorrido por los diferentes espacios que estarán plagados de belleza, nos permitirá salir con el ánimo renovado y el compromiso de «ser como ángeles» en medio de nuestro mundo. Quiero agradecer a cuantos han hecho posible que podamos disfrutar una nueva fiesta de los sentidos, que es lo que conlleva cada exposición. Gracias especialmente a la Fundación Las Edades del Hombre. Gracias a

360 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (2) los colaboradores y patrocinadores de esta exposición, especialmente la Junta de Castilla y León a través de la Consejería de Cultura y Turismo. Gracias también a la Parroquia de Lerma. Y gracias al Ayuntamiento de Lerma y a todos sus vecinos que, con su acogida cálida y abierta, serán los dignos anfitriones de esta nueva edición. Termino invitándoos a todos a acercaros hasta esa bella comarca del Arlanza para poder disfrutar de esta nueva exposición. Además, se podrá complementar con otros recorridos, preparados por las localidades veci- nas, que nos permitirán disfrutar de una bella jornada de convivencia y naturaleza. De esa manera conoceremos mejor nuestra tierra y este pueblo castellano que ha sabido edificar en ella estas auténticas joyas de fe y de arte.

II CELEBREMOS CON FERVOR NUESTRA SEMANA GRANDE

(14-4-2019)

“Bendito el que viene en el nombre del Señor” (Sal 118,26). Con este canto de bendición y alabanza, que proclamaremos hoy, en la celebración del Domingo de Ramos, llegamos al umbral de la Semana Santa. Y nos disponemos a entrar con fe y con fervor en estos días santos, para acompa- ñar a Jesús contemplando los misterios de su Pasión, Muerte y Resurrec- ción. Así, os invito a todos, burgaleses y visitantes, a penetrar en el sentido profundo de la Semana Santa, a participar no sólo como espectadores de los actos y procesiones que se desarrollan en nuestras calles y plazas sino también en las celebraciones que tienen lugar en los templos, donde la comunidad cristiana se reúne para celebrar el misterio de la salvación. Los cristianos consideramos la Semana Santa como nuestra Semana Grande. Esa grandeza se manifiesta a lo largo del Triduo Pascual, porque celebramos el núcleo y el contenido central de nuestra fe, lo que hace que seamos cristianos: Como decía san Pablo, hacemos memoria de Jesús que “murió por nuestros pecados y resucitó para nuestra justificación” (Rm 4,25). No se trata de vivirlo como un simple recuerdo del pasado o como una manifestación meramente cultural. Con la Iglesia, actualizamos y re-vivimos el memorial del amor de Dios para con nosotros, que en Je- sucristo se derrama sobre toda la humanidad. Es una semana grande porque estos días la vivencia religiosa se hace más intensa, más auténtica, pues brota de un encuentro más personal con el Señor que muere y resucita por nosotros. Los acontecimientos de esta semana nos hacen ver que Jesús experimenta desde dentro la injusticia y

(3) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 361 la crueldad, el abandono y el sufrimiento, pero que sigue vivo acompa- ñándonos en la peregrinación de nuestra existencia, dándonos continua- mente consuelo y esperanza. Vemos a Jesús, como el gran paciente del dolor humano y el único que nos justifica y nos hace renacer de nuevo (cf. Rm 4,25). Es grande también porque en las procesiones que recorren nuestras ca- lles, con la riqueza de los pasos –magníficas obras de arte– se hacen pre- sentes las sucesivas generaciones de cristianos que han conseguido expre- sar el esplendor y la belleza del misterio de la fe. Esas obras, expresiones dolorosas unas o luminosas otras, tan profundamente humanas, reflejan la cercanía de Dios mismo en nuestra historia y el testimonio duradero de la fe y de la piedad de nuestro pueblo. Esta grandeza se va renovando sin cesar por la creatividad e ilusión de tantas comunidades cristianas. La Semana Santa burgalesa se hace cada vez más grande, pues tanto en las ciudades como en las diversas localida- des de la provincia se multiplican las representaciones, logrando que el misterio que celebramos se haga visible y cercano en todos sus aspectos y dimensiones. Todos los que de un modo u otro os hacéis presentes en estos actos, desde la cercanía o desde la distancia, como participantes o como observadores, hacedlo con respeto, recogimiento y admiración; y encon- trareis una ocasión magnífica para captar la fuerza íntima del cristianis- mo y la respuesta que ofrece a los grandes interrogantes y expectativas del corazón humano. De modo especial me dirijo a los cofrades, que durante estos días ejer- cen un protagonismo necesario en la vida de la Iglesia. Podéis sentiros orgullosos de lo que hacéis de modo callado a lo largo del año, porque durante estas jornadas se convierte en testimonio público de la fe y en una fuerza evangelizadora. Gracias a vosotros Jesús sale al encuentro de todos los hombres y mujeres que recorren nuestras calles. Gracias a vosotros pueden percibir que su salvación sigue siendo actual y significativa para nuestros contemporáneos. Que nuestra Semana Santa siga siendo realmente grande al mostrar la necesaria armonía entre fe y vida, entre sentimiento y arte, entre devoción personal y celebración comunitaria, entre la contemplación de Jesús en la Cruz y la mirada a ese Jesús presente en el dolor de nuestros hermanos. Acompañemos también estos días a la Virgen Dolorosa. A Ella le enco- mendamos los frutos del Espíritu en esta Semana Santa Burgalesa y el paso del Señor por nuestras vidas.

362 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (4) III NO ESTÁ AQUÍ. ¡HA RESUCITADO!

(21-4-2019)

Mi saludo y felicitación pascual, en esta mañana de Pascua, con el de- seo de que la alegría, la esperanza y la paz del Señor Resucitado, estén con todos vosotros: en vuestros corazones, en vuestras familias, en vuestros amigos, en vuestro trabajo y en vuestra vida. Anoche, al celebrar la Vigilia pascual, se actualizaba para nosotros el anuncio más gozoso que recibie- ron los primeros discípulos: ¡Jesús ha resucitado! No busquéis entre los muertos al que vive. «No está aquí. Ha resucitado» (Lc 24,6). En estas palabras se condensa el núcleo de nuestra fe cristiana. En la celebración de la Vigilia, los símbolos del fuego, la luz, el agua, el cirio pascual, los cantos… querían hacernos experimentar la presencia de Alguien, Jesús resucitado, que ¡está vivo en medio de nosotros!, para darnos su Vida definitiva y plena. Una Vida deseada por Dios para toda la humanidad desde el principio, como evocábamos haciendo memoria de sus principales obras creadoras y salvíficas. La liturgia de la Palabra nos narraba su alianza, su fidelidad, la historia de su amor por nosotros. Y se nos daba plenamente la Palabra viva, Jesús, que es capaz de implicarnos en esta historia de amor, alimentando la esperanza y reavivando la alegría. Hoy os animo a renovar y a celebrar la alegría cristiana. Se diría que los cristianos somos más dados a celebrar la cruz que la gloria, la pasión que el triunfo del Señor Resucitado. Pero si el acontecimiento pascual da fin a la tristeza y a la desesperanza que acosan al ser humano, un signo de la Vida nueva de la Pascua, en nosotros, ha de ser la alegría de quienes viven la certeza de la Resurrección. No es casual que la alegría fuera la experiencia primordial de los primeros testigos del Resucitado: se llena- ban de alegría al ver al Señor. Y celebraban el memorial de la Pascua, la Eucaristía, con sencillez y alegría de corazón. En la Exhortación Apostó- lica Evangelii Gaudium se nos invita a recuperar la alegría del Evangelio, cuando se dice que «esta alegría llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús, porque quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior» (EG,1). Celebremos pues la alegría, buscando ese encuentro personal con Jesucristo en este tiempo pascual. Renovemos también en esta Pascua la esperanza. Puede que a nosotros también nos ocurra como a las mujeres de las que habla el Evangelio. Ha- bían salido muy temprano por la mañana, llevando los aromas que habían preparado, pero estaban «desconcertadas», y «despavoridas y mirando al suelo», hasta que oyeron las palabras del ángel, «el Señor ‘no está aquí. Ha

(5) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 363 resucitado’ (v.6); Este es el fundamento de la esperanza, que no es simple optimismo, y ni siquiera una actitud psicológica o una hermosa invitación a tener ánimo. La esperanza cristiana es un don que Dios nos da si salimos de nosotros mismos y nos abrimos a Él… Hoy es la fiesta de nuestra espe- ranza, la celebración de esta certeza: que nada ni nadie nos podrá apartar nunca de su amor (cf. Rm 8,39)». No encontraremos a Dios si permanece- mos tristes, desesperanzados y encerrados en nosotros mismos. Abramos en cambio al Señor nuestros sepulcros sellados, para que Jesús entre y nos llene de vida. Y seamos portadores de esperanza que tanto se necesita en el mundo y a nuestro alrededor. Renovemos en la Pascua y vivamos especialmente el amor cristiano, porque se nos invita a anunciar que Jesús ha resucitado y hemos de hacer- lo no solo con palabras sino con las obras del amor; pues la fraternidad es el fruto de la Pascua de Cristo que, con su muerte y resurrección, ha de- rrotado el pecado que separaba al hombre de Dios, al hombre de sí mismo, y al hombre de sus hermanos. En una de sus homilías pascuales nos dice el Papa Francisco: «el Señor está vivo y quiere que lo busquemos entre los vivos. Después de haberlo encontrado, invita a cada uno a llevar el anuncio de Pascua. Porque olvidándonos de nosotros mismos, como sier- vos alegres de la esperanza, estamos llamados a anunciar al Resucitado con la vida y mediante el amor; si no es así seremos un organismo interna- cional con un gran número de seguidores y buenas normas, pero incapaz de apagar la sed de esperanza que tiene el mundo». Que la Virgen nuestra Madre nos ayude para que nuestras obras den testimonio de vida nueva, vida resucitada en su Hijo Resucitado. Feliz Pascua de Resurrección.

IV El EVANGELIO DEL TRABAJO

(28-4-2019)

El próximo miércoles, 1 de mayo, celebramos el Día del Trabajo, fiesta que la Iglesia ha puesto bajo la advocación de San José. San José Obre- ro, San José Artesano, un hombre del pueblo, un trabajador como tantos otros en un lugar de Israel. En ese ambiente nació y fue educado Jesús. Conocido como «el hijo del carpintero» (Mt 13,55), compartió desde su infancia las dificultades y las expectativas de la gente humilde y sencilla, de quienes sólo gracias al esfuerzo de su trabajo podían sobrevivir. En otras ocasiones os he hablado de cuestiones relacionadas con el mundo laboral, de los problemas que deben afrontar los trabajadores,

364 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (6) especialmente en tiempos de crisis. La Doctrina Social de la Iglesia nos ha servido siempre de guía y de criterio para defender los derechos y la dignidad de quienes viven de su salario, amenazado muchas veces por causas diversas, particularmente cuando los poderes económicos buscan ante todo su propio beneficio. En esta ocasión deseo ofreceros una sencilla reflexión sobre lo que san Juan Pablo II denominaba «el evangelio del trabajo», doctrina expuesta especialmente en su Encíclica Laborem Exercens (1981), que trata de la concepción del hombre y del trabajo, llegando al corazón mismo del tra- bajo humano. La Encíclica, en coherencia con la doctrina de la Iglesia, de- sarrolla el sentido, la nobleza y la dignidad del trabajo. Aunque en ocasio- nes sea duro y pueda provocar fatiga y cansancio, el trabajo es realmente un evangelio, una buena noticia: por su dimensión divina, por ser una realidad profundamente humana, porque hace posible una vida más plena tanto a nivel personal como colectivo. «Con su trabajo, comienza diciendo la Encíclica, el hombre ha de procurarse el pan cotidiano, contribuir al continuo progreso de las ciencias y la técnica, y sobre todo a la incesante elevación cultural y moral de la sociedad en la que vive en comunidad con sus hermanos» (LE,1). El trabajo forma parte del proyecto de Dios para la humanidad que se inició con la creación. Adán (es decir, la familia humana) ha sido creado a imagen de Dios, y le ha encargado el cuidado de la creación. De este modo el ser humano es colaborador de Dios, es co-creador como dicen algunos teólogos. Gracias a ello podemos admirar las obras magníficas que la fa- milia humana ha ido produciendo a lo largo del tiempo y de la historia: el desarrollo de la agricultura y la ganadería, avances científicos y produc- ciones artísticas sublimes, el progreso industrial o las maravillas de las nuevas tecnologías… Con su trabajo las sucesivas generaciones han con- tribuido a la dignificación, a la felicidad y al bienestar de la humanidad. La experiencia del trabajador fue asumida por el mismo Hijo de Dios encarnado, porque, como nos dice el Concilio Vaticano II, «trabajó con manos de hombre, pensó con inteligencia de hombre, obró con voluntad de hombre, amó con corazón de hombre» (GS 22). De este modo el trabajo alcanza una dignidad insuperable, que cada uno de nosotros debe asumir con responsabilidad. El trabajo es, además, una característica singular de los seres humanos, algo que nos diferencia de los animales y nos constituye como personas. La actividad humana puede ser vivida como vocación, pues contribuye a la realización de nuestro ser más profundo y auténtico. Por eso el trabajo, un trabajo digno y humano, es un derecho fundamental, que nunca puede ser reducido a mercancía. La persona del trabajador está siempre por en- cima del capital y de los egoístas intereses económicos.

(7) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 365 El trabajo encierra también una dimensión social, pues se realiza en favor de los otros y con los otros, pudiendo poner las capacidades de cada uno al servicio de los demás. El objetivo es que la existencia humana sea más lograda y haga posible la felicidad de todos. Pero ello solo se con- seguirá cuando las relaciones laborales estén regidas por la justicia y la solidaridad. Pido hoy a San José que nos ayude a vivir «el evangelio del trabajo», su sentido profundo y la mayor conciencia de que el trabajo humano, aun en los quehaceres más sencillos, es una participación en la obra del Creador, que contribuye al bien de las personas y de la sociedad y que ayuda de modo personal a que se cumplan los designios de Dios en la historia de la humanidad.

366 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (8) Visita Pastoral

I VISITA PASTORAL A LA UNIDAD PARROQUIAL DE VILLARCAYO

(23-3-2019)

D. Fidel ya está en Villarcayo! Esta mañana ha visitado varios pueblos de la zona entre ellos Escaño, Puentedey, Villanueva la Blanca y Torme donde ha presidido la Misa comunitaria y ha compartido un aperitivo con todos los que han podido acercarse a saludarle. Esta tarde continúa la visita a diferentes realidades y grupos de nuestra Parroquia de Villarcayo.

Villarcayo (23/24-3-2019)

La tarde del 23 de marzo ha comenzado con la firma de alguno de los libros parroquiales en el archivo y con ello la visita a Villarcayo. Después se ha dirigido al Centro Joven donde le han recibido los jóvenes de Ma- zorca y le han podido explicar de manera divertida en que consiste este grupo. En el mismo lugar ha tenido varias reuniones con los trabajadores y voluntarios del Centro Joven y de Cáritas donde ha conocido el gran trabajo que realizan generosamente cada día. También ha pasado por la tienda de Cáritas y ha visto la variedad de productos que se ofrecen. El

(9) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 367 último momento de la jornada lo ha compartido con los diversos grupos que forman la Parroquia donde le han podido preguntar y saludar de ma- nera cercana y abierta.

Al día siguiente, 24 de marzo, D. Fidel ha dedicado parte de la mañana a los mayores. Primero ha llevado la comunión a una mujer centenaria en su propia casa y después ha visitado las dos residencias de ancianos de Villarcayo: Las Merindades y Santa Marina, donde ha saludado uno a uno a los residentes y empleados. Los más pequeños también han saludado al arzobispo a su paso por los distintos grupos de catequesis en los salones parroquiales. A continuación, se ha dirigido a la iglesia donde le espera- ban los padres de los chicos de catequesis para tener un breve encuentro. Comenzaba la Eucaristía presidida por D. Fidel a las doce y media con el templo a rebosar. Al finalizar la Misa los chicos que se preparan para recibir los sacramentos de la Comunión y de la Confirmación se han hecho una foto familiar con el arzobispo.

368 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (10) Por la tarde seguía la firma de los libros parroquiales en el archivo junto al equipo encargado de esta labor. Antes de reunirse con el Consejo de pastoral y economía ha visitado el antiguo convento de las hermanas Calatravas. En el consejo ha conocido a los diferentes representantes de cada grupo de la parroquia que le han expuesto de forma breve cada rea- lidad y le han podido saludar personalmente al terminar la reunión.

Valle de Valdivielso (30-3-2019)

La jornada comenzaba con la oración de la visita pastoral y el saludo a los fieles en la ermita de la Virgen de la Hoz. Este acto daba el pistoletazo de salida para visitar diferentes pueblos como Valdenoceda, Quintana de Valdivielso –donde ha tenido una entrevista en la radio local– El Almi- ñé, Puentearenas, Quecedo, Arroyo y Hoz de Valdivielso. En todos ellos el obispo ha saludado tanto a bebés, niños y jóvenes como a adultos y ancianos y ha compartido con ellos palabras cercanas de ánimo y agra- decimiento. No se ha ido sin hacer una oración por los difuntos de cada localidad y una fotografía para ilustrar el momento. Pasado el mediodía, D. Fidel ha presidido la Eucaristía en el templo de Población de Valdiviel- so que estaba totalmente lleno de fieles del Valle. A continuación, le espe- raban alrededor de ochenta vecinos de los distintos pueblos en Condado de Valdivielso para compartir una comida popular.

El reloj marcaba las cinco de la tarde cuando comenzaba la segunda parte del día visitando la iglesia de Toba y subiendo a la ermita de la Virgen de Pilas donde se ha celebrado un acto mariano. Quedaban cinco pueblos por visitar y completar la intensa jornada: Incinillas, Villalaín, Bisjueces, Barruelo y La Aldea donde el cansancio del día no se ha hecho

(11) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 369 presente y ha saludado a todos los que se han podido acercar como si del primer pueblo en visitar se tratase.

Valle de Manzanedo (31-3-2019)

Qué mejor que un café recién hecho en Cidad de Ebro para comenzar la jornada. Junto a esta localidad, D. Fidel ha visitado también Vallejo, S. Miguel de Cornezuelo –donde ha quedado fascinado por el románico de su templo– y Argés, con la peculiaridad de su iglesia reconstruida con la ayuda de los vecinos. En todos los pueblos ha sido recibido por caras sonrientes de todas las edades que han querido acercarse para saludar al pastor de la diócesis. La oración de la Salve a la Virgen por los difuntos de los pueblos y la foto conjunta no podían faltar. Entre localidad y localidad también ha tenido tiempo para disfrutar de la rica naturaleza de la zona asomándose por el mirador situado entre Cidad y Vallejo.

A medio día el obispo llegaba a Rioseco donde le esperaban voluntarios implicados en el proyecto de este antiguo monasterio cisterciense para recorrer sus muros y vistas en una visita guiada y compartir con él lo que supone en la zona este trabajo que une a tantos vecinos. Allí ha plantado un olivo que representa la paz y esa unión de las personas en busca de un objetivo común. Finalizando la visita a este valle, se ha celebrado la Eucaristía en la parroquia de Manzanedo y a la salida se ha compartido un pequeño aperi- tivo para poder saludar y tener un momento cercano y alegre con D. Fidel.

370 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (12) Merindades de Valdeporres y Valle de Bezana (7-4-2019)

La primera parada de la mañana fue en Cubillos del Rojo y Santelices donde el obispo pudo saludar a sus gentes, conocer las iglesias y rezar por los difuntos. A continuación, se dirigió a la residencia de ancianos “Condado de la Revilla” de Pedrosa de Valdeporres donde le esperaba la corporación municipal junto con empleados y ancianos del centro de la tercera edad. Allí pudo saludar personalmente a todos, bendecirles y

compartir un pequeño aperitivo. En la parroquia de la misma localidad se celebró la Eucaristía a la que se acercaron vecinos de los pueblos de la zona llenando el templo. Tras la Misa hubo un vino español. A mediodía el obispo se acercó a Soncillo para celebrar la Eucaristía y seguir saludando y animando a la comunidad parroquial.

(13) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 371 Por la tarde D. Fidel conoció varios pueblos más. En Ahedo disfrutó de un rato agradable y recordó anécdotas de los veranos de su juventud. En Argomedo le esperaban tres personas que pudieron manifestar su preocu- pación por la despoblación de la zona. Quedaba por visitar la residencia de la tercera edad de Soncillo, “Virgen del Campo”, donde recibieron al obispo con el canto de la Salve popular y una merienda. D. Fidel, como acostumbra, saludó uno a uno a los ancianos, al personal de la casa y fa- miliares de los residentes. Antes de regresar a Burgos, a última hora de la tarde, el obispo paró en Bezana, saludó a los fieles que le manifestaron su preocupación por el estado del tejado de la Iglesia.

372 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (14) Agenda del Sr. Arzobispo

ABRIL 2019

Día 1-5: Participa en la Plenaria de la Conferencia Episcopal Día 6: Participa en la Ordenación del obispo auxiliar de Bilbao. Asiste al Pregón de Semana Santa en la Catedral Día 7: Visita Pastoral a Villarcayo y pueblos Día 8: Consejo Episcopal. Visita pastoral a las Religiosas de la Sagrada Familia de Villefranche. Bendición de una capilla en San Nicolás de Bari en Miranda de Ebro Día 9: Visitas Día 10 Visitas. Inauguración de la exposición “A tempora” en el Forum de la Evolución Humana Día 11: Participa en la Inauguración de las Edades del Hombre de Lerma y en una Conferencia de José Luis Restán Día 12: Visitas. Asiste a un Concierto en la Catedral de canto gre- goriano Día 14: Preside la Bendición de ramos, la Procesión de la Borri- quilla y la Eucaristía en la Catedral Día 15: Consejo Episcopal. Visitas. Participa en el Viacrucis por el Castillo Día 16: Visitas. Preside el Consejo Económico y el Colegio de Con- sultores Día 17: Preside la Misa Crismal Día 18: Preside el Oficio de lectura y Laudes en la Catedral y la Misa de la Última Cena Día 19: Preside el Oficio de lectura y Laudes en la Catedral, el Acto del desenclavo y la Celebración de la Pasión Día 20: Preside el Oficio de lectura y Laudes en la Catedral y la Vigilia Pascual

(15) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 373 Día 21: Preside la Eucaristía de Pascua en la Catedral Día 24: Visitas. Participa en el acto conmemorativo del 60º aniver- sario de la COPE celebrado en el Salón Rojo Día 25: Visitas. Visita Pastoral a las MM. Clarisas de Castil de Lences Día 26: Inauguración de la Exposición de Antonio López en Santo Domingo de Silos. Celebra la Eucaristía en la Parroquia de S. Pablo por el 50 aniversario de la erección de la mis- ma e imparte el Sacramento de la Confirmación Día 27: Visita Pastoral a Medina y pueblos

374 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (16) Curia Diocesana

Vicaría de Asuntos Económicos

RELACIÓN DE LAS COLECTAS EFECTUADAS EN EL AÑO 2018

15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SANTA COLUMBA, VIRGEN Y MARTIR, ADRADA DE HAZA 0,00 0,00 70,00 100,00 SANTA EULALIA, VIRGEN Y MARTIR, AGÉS 68,06 0,00 0,00 0,00 NUESTRA SEÑORA LA ANTIGUA, AMEYUGO 0,00 32,00 0,00 36,00 PATRIARCA SAN JOSE, ARANDA DE DUERO 0,00 384,00 0,00 160,00 SAN JUAN DE LA VERA CRUZ, ARANDA DE DUERO 1.030,00 690,00 125,00 520,00 SAN PEDRO REGALADO, ARANDA DE DUERO 0,00 153,00 41,00 155,00 SANTA CATALINA VIRGEN Y MARTIR, ARANDA DE DUERO 1.065,00 735,00 215,00 445,00 SANTA MARIA, ARANDA DE DUERO 3.520,50 380,00 226,32 626,20 SANTO DOMINGO DE GUZMAN, ARANDA DE DUERO 2.981,94 540,00 342,00 460,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, ARANDILLA 110,00 0,00 0,00 52,64 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, ARCELLARES DEL TOZO 0,00 0,00 0,00 105,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, ARCOS DE LA LLANA 155,14 140,00 75,00 170,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, ARLANZON 0,00 53,00 62,00 69,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, ARRAYA DE OCA 6,40 0,00 0,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, ATAPUERCA 77,44 0,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, AVELLANOSA DEL 0,00 200,00 235,00 205,00 PARAMO LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, BAHABON DE ESGUEVA 0,00 41,00 0,00 40,00

(17) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 375 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, BAÑOS DE VALDEARADOS 228,93 80,30 60,00 94,80 SAN PEDRO APOSTOL, BARBADILLO DEL MERCADO 150,00 0,00 0,00 70,00 SAN MARTIN OBISPO, BARCENILLAS DE CEREZO 0,00 0,00 20,00 0,00 SAN MARTIN Y SANTA LUCIA, BARRIOS DE COLINA 24,45 15,00 0,00 40,00 SANTA MARIA LA MAYOR Y SAN PEDRO APOSTOL, BELORADO 0,00 437,00 222,00 516,80 SAN CORNELIO PAPA Y MARTIR Y SAN CIPRIANO OBISPO, BERBERANA 0,00 7,85 0,00 16,20 SAN ANDRES APOSTOL, BERLANGAS DE ROA 0,00 65,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, BERZOSA DE BUREBA 0,00 0,00 10,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, BRAZACORTA 524,20 0,00 0,00 30,00 SAN MARTIN OBISPO, BRIONGOS DE CERVERA 0,00 5,00 18,00 17,00 SANTA MARIA Y SAN MARTIN, BRIVIESCA 8.253,23 865,75 613,89 788,10 SANTA MARIA, BUNIEL 0,00 15,00 20,00 15,00 EL SALVADOR, BURGOS 1.256,49 712,00 237,50 410,00 ESPIRITU SANTO, BURGOS 2.218,29 570,00 264,00 520,00 HERMANO SAN RAFAEL ARNAIZ, BURGOS 3.921,75 0,00 450,00 0,00 LA ANUNCIACION DE NUESTRA SEÑORA, BURGOS 15.554,08 4.894,00 2.354,00 3.575,00 LA INMACULADA CONCEPCION, BURGOS 2.500,00 735,00 0,00 1.276,94 LA SAGRADA FAMILIA, BURGOS 3.500,00 1.500,00 605,00 1.190,00 LA SANTA CRUZ, BURGOS 700,00 0,00 0,00 300,00 NUESTRA SEÑORA DE FATIMA, BURGOS 4.706,78 1.100,00 526,00 955,47 NUESTRA SEÑORA DE LAS NIEVES, BURGOS 2.329,80 495,00 199,00 385,00 NUESTRA SEÑORA DEL PILAR, BURGOS 0,00 20,00 10,00 20,00 NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, BURGOS 1.607,14 358,83 272,93 536,34 SAN ADRIAN MARTIR, BURGOS - VILLIMAR 249,42 95,00 0,00 95,00 SAN ANTONIO ABAD, BURGOS 150,00 300,00 240,00 250,00

376 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (18) 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN COSME Y SAN DAMIAN MARTIRES, BURGOS 26.790,30 1.362,00 437,00 1.719,50 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR - IGLESIA SAN NICOLAS, BURGOS 5.820,00 2.135,00 300,00 400,00 SAN FERNANDO REY, BURGOS 0,00 838,33 243,00 682,37 SAN GIL ABAD, BURGOS 13.217,26 773,59 286,61 752,75 SAN JOSE OBRERO, BURGOS 0,00 306,15 61,46 320,13 SAN JOSEMARIA ESCRIVA 0,00 413,93 0,00 401,80 SAN JUAN DE ORTEGA, BURGOS 1.594,87 165,00 134,00 114,00 SAN JUAN EVANGELISTA, BURGOS 4.242,13 1.425,14 430,00 1.165,00 SAN JULIAN OBISPO, BURGOS 7.165,74 2.870,00 1.111,00 2.700,00 SAN LESMES ABAD, BURGOS 22.526,76 5.843,00 2.486,63 8.613,26 SAN LORENZO EL REAL, BURGOS 3.860,00 607,00 372,00 532,00 SAN MARTIN DE PORRES, BURGOS 10.925,88 2.570,00 3.440,00 0,00 SAN PABLO APOSTOL, BURGOS 6.235,08 725,00 525,00 875,00 SAN PEDRO DE LA FUENTE, BURGOS 6.520,50 730,00 290,00 1.053,00 SAN PEDRO Y SAN FELICES, BURGOS 345,00 650,00 0,00 400,00 SAN VICENTE MARTIR, BURGOS 212,02 105,27 49,58 105,77 SANTA MARIA LA REAL Y ANTIGUA, BURGOS 4.650,05 300,00 100,00 500,00 SANTIAGO APOSTOL Y SANTA AGUEDA VIRGEN Y MARTIR, 2.711,00 300,00 300,00 800,00 BURGOS SANTO DOMINGO DE GUZMAN, BURGOS 0,00 1.067,00 882,80 1.200,00 CATEDRAL “SANTA MARÍA LA MAYOR” - CABILDO CATEDRALICIO 257.310,36 2.542,18 2.365,95 2.171,58 SAN MARTIN OBISPO, CABAÑES DE ESGUEVA 0,00 53,00 116,00 51,00 SAN SEBASTIAN MARTIR, CALERUEGA 216,60 0,00 0,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, CALZADA DE BUREBA 0,00 0,00 20,00 0,00 SANTA MARIA LA MAYOR, CAMENO 0,00 0,00 10,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, CAMPILLO DE ARANDA 0,00 0,00 0,00 50,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, CANICOSA DE LA SIERRA 682,00 110,00 249,00 110,00 SANTIAGO APOSTOL, CANTABRANA 120,00 0,00 0,00 0,00

(19) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 377 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN CAPRASIO MARTIR, CAÑIZAR DE ARGAÑO 0,00 28,00 0,00 56,00 SAN MARTIN OBISPO, CARDEÑADIJO 0,00 250,00 150,00 0,00 LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, CARDEÑAJIMENO 0,00 32,70 38,50 32,40 NUESTRA SEÑORA DEL PINO, CASANOVA 36,75 0,00 0,00 13,00 SAN QUIRICO Y SANTA JULIA MARTIRES, CASTAÑARES 0,00 30,60 20,00 41,39 SANTA MARIA, CASTIL DE LENCES 0,00 10,00 0,00 0,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, CASTRILLO DE LA REINA 165,50 70,00 0,00 85,00 SANTIAGO EL MAYOR, CASTRILLO DE LA VEGA 0,00 0,00 90,00 0,00 SANTIAGO APOSTOL, CASTRILLO DE MURCIA 0,00 0,00 0,00 30,00 SANTA EUGENIA VIRGEN Y MARTIR Y SAN JUAN BAUTISTA, CASTRILLO 0,00 26,50 86,50 63,00 DEL VAL SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, CASTRILLO MOTA DE JUDIOS 0,00 17,00 0,00 39,00 SANTA MARIA, SAN JUAN Y SAN DOMINGO, CASTROJERIZ 0,00 58,00 25,00 46,25 SAN MARTIN OBISPO, CASTROVIDO 0,00 0,00 182,00 13,00 SAN PEDRO APOSTOL, CAVIA 360,00 0,00 0,00 0,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, CELADA DEL CAMINO 0,00 9,00 53,00 15,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, CELADILLA SOTOBRIN 162,19 0,00 0,00 0,00 SAN NICOLAS Y SANTA MARIA, CEREZO DE RIO TIRON 0,00 0,00 0,00 51,00 SANTA EULALIA DE MERIDA, CERRATON DE JUARROS 13,13 0,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, CIADONCHA 0,00 70,00 75,00 60,00 NUESTRA SEÑORA DE COVADONGA, CILLAPERLATA 0,00 170,00 15,00 30,00 SAN JUAN BAUTISTA, CILLERUELO DE ABAJO 721,00 147,00 244,70 113,65 SANTA MARIA DE LA TORRE, 164,00 61,70 111,27 787,58 CILLERUELO DE ARRIBA SAN SEBASTIAN MARTIR, CIRUELOS DE CERVERA 0,00 0,00 0,00 32,00 SAN MILLAN ABAD, CITORES DEL PARAMO 0,00 32,00 27,00 25,00

378 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (20) 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN JUAN BAUTISTA, CORNEJO DE SOTOSCUEVA 0,00 15,00 25,00 0,00 LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, CORNUDILLA 0,00 0,00 15,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, CORTES 120,00 0,00 0,00 260,00 SAN MARTIN OBISPO, CORUÑA DEL CONDE 90,00 0,00 0,00 64,10 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, COTAR 178,08 0,00 0,00 0,00 SANTA MARIA, COVANERA 0,00 0,00 125,50 31,50 SAN COSME Y SAN DAMIAN MARTIRES, COVARRUBIAS 1.000,00 0,00 0,00 140,00 SAN MILLAN ABAD, CUBO DE BUREBA 0,00 0,00 20,00 0,00 SAN ROMAN MARTIR, CUZCURRITA DE JUARROS 0,00 0,00 30,00 0,00 SAN VICENTE MARTIR, ENTRAMBOSRIOS 0,00 50,00 0,00 0,00 SAN MILLAN DE LA COGOLLA ABAD, ESPINOSA DE CERVERA 0,00 5,00 25,00 25,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, ESPINOSA DEL CAMINO 0,00 0,00 0,00 44,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, FRANDOVINEZ 0,00 20,00 30,00 30,00 SAN ROMAN MARTIR, FRESNO DE RODILLA 9,25 0,00 0,00 0,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, FUENTEBUREBA 0,00 0,00 10,00 0,00 SAN MAMES MARTIR, FUENTECEN 0,00 0,00 0,00 110,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, FUENTELCESPED 1.174,00 90,00 280,00 210,00 SAN PEDRO AD VINCULA, FUENTELISENDO 0,00 50,00 90,00 64,00 SAN BARTOLOME APOSTOL, FUENTEMOLINOS 0,00 0,00 0,00 180,00 SAN LORENZO MARTIR, FUENTENEBRO 0,00 85,00 70,00 0,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, FUENTESPINA 352,00 121,00 150,00 70,00 NUESTRA SEÑORA DE LOS REYES, GRIJALBA 1.450,00 221,00 250,00 205,00 SAN ANDRES APOSTOL, GRISALEÑA 0,00 0,00 10,00 0,00 SAN NORBERTO OBISPO, GUMA 170,00 50,00 0,00 0,00 SANTA MARIA, GUMIEL DE IZAN 1.713,45 112,00 90,00 80,00

(21) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 379 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SANTA MARIA LA MAYOR, GUMIEL DEL MERCADO 0,00 120,00 230,00 250,00 SAN PEDRO APOSTOL, HACINAS 0,00 0,00 0,00 705,00 SAN TORCUATO OBISPO, HINESTROSA 0,00 60,15 86,60 58,00 SAN JUAN BAUTISTA, HONTANGAS 0,00 0,00 0,00 100,00 SAN LORENZO MARTIR, HONTOMIN 0,00 50,00 0,00 0,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, HONTORIA DE LA CANTERA 237,60 0,00 0,00 0,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, HONTORIA DE VALDEARADOS 0,00 300,00 0,00 200,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, HONTORIA DEL PINAR 1.086,94 237,00 140,00 115,00 LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, HORTEZUELOS 0,00 10,00 19,00 5,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, HORTIGÜELA 0,00 0,00 0,00 19,00 SAN PELAYO MARTIR, HUERTA DEL REY 0,00 351,50 0,00 340,00 SAN MARTIN OBISPO, IBEAS DE JUARROS 513,52 79,26 141,00 249,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, IGLESIAPINTA 0,00 43,35 0,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, IGLESIAS 0,00 15,00 51,00 23,00 SAN MARTIN OBISPO Y SANTA MARIA, ISAR 0,00 0,00 0,00 17,00 SAN CRISTOBAL MARTIR, ITERO DEL CASTILLO 0,00 8,00 0,00 46,50 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, JARAMILLO DE LA 0,00 24,50 0,00 0,00 FUENTE SAN CRISTOBAL MARTIR, LA AGUILERA 0,00 16,70 210,10 20,25 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, LA ALDEA DEL PINAR 68,44 265,00 40,00 35,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, LA CUEVA DE ROA 0,00 40,00 90,00 72,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, LA HORRA 199,86 53,00 117,00 51,00 SAN MARTIN Y SAN ILDEFONSO, LA 0,00 20,00 0,00 0,00 PARTE DE BUREBA SAN MIGUEL ARCANGEL, LA QUINTANA DE RUEDA 420,00 0,00 0,00 0,00 NUESTRA SEÑORA DE LA VEGA, LA REVILLA DE SALAS 0,00 0,00 0,00 18,00

380 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (22) 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, LA SEQUERA DE AZA 0,00 0,00 0,00 40,00 SAN FACUNDO Y SAN PRIMITIVO, LAS QUINTANILLAS DE BURGOS 480,00 0,00 0,00 0,00 SAN JUAN BAUTISTA, LAS REBOLLEDAS 30,15 0,00 0,00 0,00 SAN CRISTOBAL MARTIR, LODOSO 0,00 50,00 0,00 0,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, LOS BALBASES 0,00 95,00 0,00 68,00 SAN PEDRO APOSTOL, LOS BARRIOS DE BUREBA 0,00 114,00 15,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, MAMBRILLA DE 0,00 25,00 0,00 30,00 CASTREJON LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, MANZANEDO 0,00 55,00 60,00 50,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, MASA 0,00 155,00 0,00 0,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, MAZUELA 0,00 50,00 157,00 60,00 SAN MARTIN OBISPO, MECERREYES 0,00 155,00 475,00 265,00 LA SANTA CRUZ, MEDINA DE POMAR 3.000,00 1.093,50 1.019,50 1.086,50 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, MELGAR DE 0,00 2.035,00 820,00 675,00 FERNAMENTAL SANTA EULALIA VIRGEN Y MARTIR, MELGOSA DE BURGOS 0,00 52,55 51,70 63,50 SANTA MARIA DEL MILAGRO, MILAGROS 487,00 90,00 140,00 90,00 EL BUEN PASTOR, MIRANDA DE EBRO 4.414,49 655,00 505,00 0,00 EL ESPIRITU SANTO, MIRANDA DE EBRO 3.220,00 1.108,00 601,00 1.007,00 SAN JOSE OBRERO, MIRANDA DE EBRO 0,00 60,13 0,00 0,00 SANTA CASILDA, MIRANDA DE EBRO 0,00 335,00 0,00 0,00 SANTA MARIA Y SAN JUAN APOSTOL, MIRANDA DE EBRO 3.970,42 334,40 324,00 362,00 SANTA EULALIA MERIDA MARTIR, MIRAVECHE 0,00 0,00 20,00 0,00 SAN PEDRO APOSTOL, MODUBAR DE SAN CIBRIAN 27,54 3,15 125,10 57,10 SAN SEBASTIAN MARTIR, MOMEDIANO 0,00 52,00 0,00 50,00

(23) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 381 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN PEDRO APOSTOL, MONASTERIO DE LA SIERRA 0,00 0,00 63,80 66,53 SANTA MARIA MAGDALENA, MONASTERIO DE RODILLA 189,83 70,00 0,00 95,00 SAN PEDRO APOSTOL, MONCALVILLO 0,00 46,76 0,00 60,87 SAN JUAN BAUTISTA, MONTORIO 0,00 0,00 0,00 120,00 SAN PEDRO APOSTOL, MORADILLO DE ROA 0,00 0,00 0,00 100,00 SAN ANTOLIN MARTIR, NAVA DE ROA 0,00 65,00 0,00 68,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, NAVAS DEL PINAR 58,89 240,00 205,00 115,00 SANTA MARIA, NEILA 0,00 90,38 0,00 218,16 SANTA MARIA MAGDALENA, NELA 0,00 0,00 0,00 40,00 SANTA MARINA, NIDAGUILA 0,00 0,00 0,00 72,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, OLMEDILLO DE ROA 673,60 47,00 0,00 55,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, OLMILLOS DE MUÑO 0,00 60,00 0,00 55,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, OLMILLOS DE SASAMON 250,00 45,00 48,00 36,00 LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, OLMOS DE ATAPUERCA 165,84 0,00 0,00 0,00 AN CIPRIANO, OQUILLAS 0,00 15,00 0,00 34,00 SAN MILLAN ABAD, ORBANEJA RIO PICO 0,00 0,00 110,00 95,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, ORON 0,00 50,00 50,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, PALACIOS DE BENAVER 0,00 50,00 0,00 0,00 SANTA EULALIA VIRGEN Y MARTIR, PALACIOS DE LA SIERRA 1.278,50 275,00 412,00 233,00 SAN PABLO APOSTOL, PALACIOS DE RIOPISUERGA 0,00 35,00 0,00 0,00 SAN BARTOLOME APOSTOL, PALAZUELOS DE LA SIERRA 0,00 15,00 35,00 20,00 SAN PEDRO APOSTOL, PAMPLIEGA 0,00 91,00 0,00 197,00 SAN NICOLAS Y SANTIAGO, PANCORBO 0,00 330,00 0,00 98,00 LA DEGOLLACION DE SAN JUAN BAUTISTA, PARDILLA 0,00 70,00 140,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, PEDROSA DE DUERO 0,00 175,00 0,00 0,00

382 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (24) 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SANTA JULIANA VIRGEN Y MARTIR, PEDROSA DE RIO URBEL 0,00 50,00 0,00 0,00 SAN ANDRES APOSTOL, PEDROSA DE TOBALINA 0,00 30,00 60,00 30,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, PEDROSA DE VALDEPORRES 501,15 150,00 185,00 150,00 SAN PEDRO AD VINCULA, PEDROSA DEL PARAMO 0,00 150,00 137,00 0,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, PEDROSA DEL PRINCIPE 0,00 110,50 0,00 52,15 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, PEÑAHORADA 15,39 0,00 0,00 0,00 SANTA ANA, PEÑARANDA DE DUERO 144,79 0,00 0,00 115,00 SANTA LEOCADIA VIRGEN Y MARTIR, PIEDRAHITA DE JUARROS 3,40 0,00 0,00 0,00 SAN COSME Y SAN DAMIAN MARTIRES, PIERNIGAS DE BUREBA 0,00 0,00 0,00 50,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, PINEDA DE LA SIERRA 0,00 30,00 0,00 36,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, PINEDA DE TRASMONTE 494,00 114,50 106,06 120,30 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, PINILLA DE TRASMONTE 794,00 232,52 318,95 213,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, PINILLOS DE ESGUEVA 0,00 0,00 0,00 51,00 SAN COSME Y SAN DAMIAN MARTIRES, POZA DE LA SAL 0,00 30,00 0,00 189,28 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, PRADOLUENGO 2.600,00 410,00 300,00 515,00 SAN ANDRES APOSTOL, PRESENCIO 0,00 80,00 340,00 75,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, PUENTEDURA 295,00 0,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, QUEMADA 0,00 0,00 0,00 200,00 SANTA MARIA, QUINCOCES DE YUSO 50,00 0,00 0,00 25,00 SANTIAGO APOSTOL, QUINTANA DEL PIDIO 0,00 32,25 134,70 26,50 SANTO TOMAS APOSTOL, QUINTANA MARTIN GALINDEZ 0,00 100,00 100,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, QUINTANADUEÑAS 480,00 137,60 116,40 165,90 SAN FACUNDO Y SAN PRIMITIVO MARTIRES, QUINTANAMANVIRGO 0,00 43,00 0,00 0,00

(25) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 383 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN MARTIN OBISPO, QUINTANAORTUÑO 178,46 26,80 127,22 49,26 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, QUINTANAPALLA 61,53 0,00 0,00 0,00 SAN CRISTOBAL MARTIR, QUINTANAR DE LA SIERRA 0,00 459,50 0,00 1.307,50 SANTA LEOCADIA VIRGEN Y MARTIR, QUINTANAS DE 0,00 159,00 140,00 72,00 VALDELUCIO LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, QUINTANAVIDES 0,00 35,00 0,00 45,00 SANTOS JUSTO Y PASTOR MARTIRES, QUINTANILLA DE LAS 0,00 53,00 0,00 0,00 VIÑAS SANTA MARIA, QUINTANILLA DEL AGUA 0,00 50,00 45,00 0,00 SAN CLEMENTE PAPA Y MARTIR, QUINTANILLA DEL REBOLLAR 0,00 0,00 125,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, QUINTANILLA 0,00 20,00 30,00 0,00 SOTOSCUEVA SAN MIGUEL ARCANGEL, QUINTANILLA VALDEBODRES 0,00 20,00 20,00 0,00 SANTA EULALIA MERIDA MARTIR, QUINTANILLA VIVAR 747,16 194,25 116,20 114,10 SANTIAGO APOSTOL, QUISICEDO DE SOTOSCUEVA 0,00 45,00 0,00 0,00 SAN JUAN BAUTISTA, RABANERA DEL PINAR 98,79 295,00 50,00 60,00 NUESTRA SEÑORA DE LA CALLE, REDECILLA DEL CAMINO 0,00 292,50 273,00 0,00 SAN ADRIAN MARTIR, REGUMIEL DE LA SIERRA 491,00 58,00 151,00 41,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, RETUERTA 125,00 0,00 0,00 0,00 SAN ROMAN MARTIR, REVENGA DE MUÑO 0,00 16,50 33,00 0,00 LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, REVILLA DEL CAMPO 0,00 100,00 100,00 250,00 NUESTRA SEÑORA DE LA ZARZA, REVILLA VALLEJERA 0,00 0,00 0,00 15,00 SAN SATURNINO MARTIR, RIOSERAS 0,00 24,10 47,00 39,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, ROA DE DUERO 0,00 600,00 0,00 555,00 SAN ANDRES APOSTOL, ROJAS DE BUREBA 0,00 0,00 0,00 50,00

384 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (26) 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN PEDRO APOSTOL, ROYUELA DE RIOFRANCO 116,00 0,00 0,00 0,00 SANTA MARIA, SALAS DE BUREBA 0,00 15,00 0,00 0,00 SANTA MARIA Y SANTA CECILIA, SALAS DE LOS INFANTES 2.203,17 0,00 100,00 1.186,00 SAN NICOLAS DE BARI OBISPO, SAN JUAN DE ORTEGA 225,00 0,00 0,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, SAN MARTIN DE DON 0,00 200,96 226,00 175,00 SAN MARTIN OBISPO, SAN MARTIN DE RUBIALES 0,00 76,00 100,00 73,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, SAN MEDEL 0,00 43,40 76,15 52,65 SAN MIGUEL ARCANGEL, SAN MIGUEL DE PEDROSO 0,00 0,00 70,60 36,70 SAN MILLAN ABAD, SAN MILLAN DE JUARROS 0,00 25,00 82,00 30,00 SAN PEDRO APOSTOL, SAN PEDRO SAMUEL 0,00 20,00 12,00 10,00 SANTA CECILIA VIRGEN Y MARTIR, SANTA CECILIA 86,00 0,00 0,00 0,00 SAN PEDRO APOSTOL, SANTA GADEA DEL CID 0,00 120,00 145,00 310,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, SANTA MARIA DEL 11,73 0,00 0,00 0,00 INVIERNO SAN LORENZO MARTIR, SANTA MARIA DEL MERCADILLO 0,00 5,20 30,00 6,20 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, SANTA MARIA 0,00 33,00 0,00 28,00 RIVARREDONDA LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, SANTIBAÑEZ DE ESGUEVA 0,00 53,00 116,00 51,00 SAN JUAN BAUTISTA, SANTIBAÑEZ DEL VAL 70,00 0,00 0,00 0,00 SAN NICOLAS DE BARI OBISPO, SANTIBAÑEZ ZARZAGUDA 1.385,78 89,00 30,00 50,00 SANTO DOMINGO DE SILOS ABAD, SANTO DOMINGO DE SILOS 0,00 250,00 340,00 260,00 SANTA EUGENIA VIRGEN Y MARTIR, SANTOVENIA DE OCA 12,00 0,00 0,00 0,00 SAN PEDRO APOSTOL, SARRACIN 159,31 0,00 0,00 0,00 SANTA MARIA LA REAL, SASAMON 1.850,00 55,00 203,00 84,00 SANTA MARIA, SEDANO 0,00 0,00 190,00 155,00 SAN NICOLAS DE BARI OBISPO, SINOVAS 0,00 37,10 141,20 164,00

(27) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 385 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN JUAN BAUTISTA, SOBREPEÑA DE SOTOSCUEVA 0,00 15,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, SOLARANA 0,00 0,00 0,00 331,10 SAN COSME Y SAN DAMIAN, SONCILLO 206,76 100,00 190,00 125,00 SANTA AGUEDA VIRGEN Y MARTIR, SOTILLO DE LA RIBERA 161,10 53,00 116,00 51,00 SAN VICENTE MARTIR, SUSINOS DEL PARAMO 0,00 125,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, TAMARON 0,00 24,00 16,00 13,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, TERRADILLOS DE 0,00 0,00 0,00 51,00 ESGUEVA SANTA EUGENIA, TERRAZAS 0,00 0,00 10,00 0,00 SANTA MARIA, TOBAR 0,00 100,00 0,00 0,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, TOBES 0,00 50,00 60,00 50,00 SANTA CRUZ, TORDOMAR 174,00 0,00 0,00 0,00 SAN JUAN BAUTISTA, TORREGALINDO 0,00 0,00 200,00 0,00 SAN MARTIN OBISPO, TORRESANDINO 799,40 0,00 134,30 101,50 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, TORTOLES DE ESGUEVA 750,70 100,00 0,00 100,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, TOSANTOS 2.440,31 15,00 0,00 11,20 SAN VICENTE MARTIR, TRESPADERNE 751,20 90,00 100,00 50,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, TUBILLA DEL LAGO 0,00 80,00 0,00 52,00 SAN JUAN BAUTISTA, UBIERNA 0,00 50,00 0,00 0,00 LA NATIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA, URREZ 0,00 26,00 29,00 32,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, VADOCONDES 0,00 0,00 194,00 0,00 SAN JUAN BAUTISTA, VALBONILLA 0,00 31,60 40,00 10,90 SAN PEDRO APOSTOL, VALDEANDE 0,00 65,00 0,00 35,00

LA ASUNCION DE NUESTRA 0,00 60,00 80,00 50,00 SEÑORA, VALDEZATE EL SALVADOR, VILEÑA DE BUREBA 0,00 0,00 40,00 0,00 SAN LORENZO Y SANTA MARIA, VILLADIEGO 0,00 12,00 903,80 389,00

386 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (28) 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SAN MIGUEL ARCANGEL, VILLAESCUSA LA SOMBRIA 87,76 0,00 0,00 0,00 SANTIAGO APOSTOL, VILLAFRANCA MONTES DE OCA 0,00 74,44 0,00 0,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, VILLAFRIA DE BURGOS 0,00 470,00 500,00 259,00 SAN LORENZO MARTIR, VILLAFRUELA 967,00 87,19 376,55 89,28 NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO, VILLAFUERTES 0,00 66,00 50,00 60,00 SAN VICENTE, VILLAGONZALO PEDERNALES 182,17 217,50 330,00 190,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, VILLAHOZ 238,00 306,50 740,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, VILLALBA DE LOSA 70,00 8,08 0,00 10,00 SANTIAGO APOSTOL, VILLALBILLA DE GUMIEL 0,00 41,00 0,00 0,00 SANTIAGO APOSTOL, VILLALDEMIRO 0,00 67,00 44,00 56,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, VILLALMANZO 0,00 134,00 371,00 327,00 SANTOS VICENTE Y SABINA, VILLAMAYOR DE LOS MONTES 0,00 55,46 0,00 0,00 SAN GIL ABAD, VILLAMAYOR DEL RIO 0,00 10,00 0,00 0,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, VILLAMBISTIA 0,00 0,00 20,00 0,00 SAN PEDRO APOSTOL, VILLAMEDIANILLA 0,00 0,00 0,00 20,00 SAN PEDRO APOSTOL, VILLAMIEL DE LA SIERRA 0,00 15,00 25,00 35,00 SANTA MARINA, VILLANDIEGO 0,00 0,00 0,00 180,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, VILLANUEVA DE ARGAÑO 0,00 150,00 0,00 0,00 SAN MAMES, VILLANUEVA DE GUMIEL 164,00 166,00 0,00 40,00 SAN JUAN BAUTISTA, VILLANUEVA DE RIO UBIERNA 253,41 132,30 165,05 89,65 SAN PEDRO APOSTOL, VILLANUEVA LA BLANCA 0,00 50,00 0,00 0,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, VILLAQUIRAN DE LA PUEBLA 0,00 0,00 50,00 28,20 SANTA MARIA VIRGEN Y MARTIR, VILLAQUIRAN DE LOS INFANTES 0,00 47,40 0,00 36,00

(29) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 387 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA SANTA MARINA VIRGEN Y MARTIR, VILLARCAYO 3.720,44 415,50 911,50 544,50 SAN MARTIN OBISPO, VILLARMERO 160,00 0,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, VILLASANDINO 0,00 196,00 619,50 0,00 SANTA MARIA MAGDALENA, VILLASIDRO 0,00 0,00 15,00 0,00 SAN ANDRES APOSTOL, VILLASILOS 0,00 50,70 45,00 81,20 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, VILLASUR DE HERREROS 0,00 100,00 73,00 87,00 EL SALVADOR, VILLATORO 156,41 80,10 109,00 74,00 SAN MARTIN OBISPO, VILLAVERDE DEL MONTE 0,00 52,60 62,00 0,00 SAN ADRIAN Y SANTA NATALIA, VILLAVERDE MOGINA 0,00 0,00 0,00 10,00 SANTIAGO APOSTOL, VILLAVERDE PEÑAHORADA 66,37 0,00 0,00 0,00 NMACULADA CONCEPCION, VILLAVETA 0,00 60,00 40,00 135,00 SAN JUAN BAUTISTA, VILLAZOPEQUE 0,00 0,00 0,00 35,00 SAN ESTEBAN PROTOMARTIR, VILLODRIGO 0,00 0,00 0,00 33,00 SAN MIGUEL ARCANGEL, VILLOVELA DE ESGUEVA 0,00 65,00 0,00 55,75 SAN MARTIN OBISPO, VILVIESTRE DEL PINAR 795,50 120,50 138,00 112,20 SAN MARTIN OBISPO, VIZCAINOS DE LA SIERRA 0,00 58,00 0,00 0,00 LA ASUNCION DE NUESTRA SEÑORA, YUDEGO 0,00 0,00 0,00 162,00 SANTA EULALIA VIRGEN Y MARTIR, ZAEL 0,00 37,80 125,00 0,00 SAN ANDRES APOSTOL, ZAZUAR 239,85 0,00 0,00 79,00 SAN MARTIN OBISPO, ZUZONES 170,00 50,00 0,00 0,00

388 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (30) IGLESIAS NO PARROQUIALES E INSTITUCIONES

15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA AGUSTINAS ERMITAÑAS DE LA MADRE DE DIOS 0,00 300,00 0,00 0,00 ASOCIACION ARA, TECNICA RURAL E INVESTIGACION 3.000,00 0,00 0,00 0,00 BERNARDAS DE SAN BERNARDO 0,00 550,00 0,00 400,00 CAPILLA “LA DIVINA PASTORA” 0,00 75,00 150,00 100,00 CAPILLA DEL CEMENTERIO “SAN JOSE” DE BURGOS 0,00 0,00 0,00 200,00 CASA SACERDOTAL “SAN FRANCISCO DE SALES” 0,00 520,00 125,00 450,00 CIRCULO CATOLICO OBREROS 0,00 3.360,00 0,00 55,00 CLARETIANOS MISIONEROS CORAZON DE MARIA 0,00 600,00 0,00 400,00 DOMINICAS DE LA ENSEÑANZA 0,00 0,00 0,00 110,00 HERMANAS ANGÉLICAS 0,00 0,00 0,00 540,00 HIJAS DE LA CARIDAD - RESIDENCIA BARRANTES 0,00 133,00 0,00 0,00 IGLESIA DE LA MERCED, PP JESUITAS 0,00 405,00 0,00 445,00 IGLESIA DEL CARMEN, PP CARMELITAS 0,00 0,00 1.000,00 0,00 RELIGIOSAS REPARADORAS DEL SAGRADO CORAZON 0,00 100,00 0,00 55,00 RESIDENCIA LA MILAGROSA BRIVIESCA 0,00 95,00 0,00 150,00 RR. CISTERCIENSES, MONASTERIO HUELGAS 0,00 0,00 0,00 1.000,00 RR. CLARISAS 0,00 930,00 0,00 300,00 RR. HOSPITALARIAS DEL S. CORAZÓN 0,00 1.211,00 0,00 1.867,00 RR. MONJAS FRANCISCANAS CONCEPCIONISTAS 0,00 580,00 0,00 625,00 SIERVAS DE JESUS DE LA CARIDAD 0,00 200,00 0,00 150,00 TOTAL PARROQUIAS E INSTITUCIONES 489.439,60 71.934,50 43.679,12 68.427,95

(31) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 389 PARROQUIAS SIN IDENTIFICAR Y PARTICULARES

15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 2.143,42 350,00 65,00 60,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 30,00 363,00 10,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 100,00 0,00 250,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 50,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 0,04 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 0,02 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 100,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 30,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 34,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 38,20 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 92,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 105,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 145,00 PARROQUIA SIN IDENTIFICAR 0,00 0,00 0,00 667,00 ALONSO TOME, EMILIO 0,00 35,00 0,00 35,00 ARANGÜENA PEREZ, PILAR 0,00 0,00 300,00 0,00 ARROYO PEÑA, FRANCISCO 0,00 150,00 0,00 0,00 AYALA DIEZ, MARIA PILAR GLORIA 0,00 0,00 0,00 5.082,00 CASADO GARCÍA, RAFAEL FRANCISCO 0,00 0,00 0,00 100,00 CPM INTERNACIONAL S.A. 0,00 0,00 0,00 3.000,00 DEL POZO MARTÍNEZ, ISABEL 0,00 0,00 0,00 500,00 ESTEBAN DE LA CRUZ, JONÁS 0,00 0,00 0,00 150,00 GARCIA GONZALEZ, MARIA ARANZAZU 0,00 0,00 0,00 2.000,00 GÓMEZ GARCÍA, JOSÉ MARCELO 0,00 400,00 0,00 400,00 GONZALEZ GONZALEZ, REBECA 0,00 0,00 0,00 15,00 HOYO LOPEZ, RAMON DEL 0,00 0,00 0,00 3.073,50 LAZARO LÓPEZ, AGUSTÍN 0,00 200,00 200,00 200,00 LOPEZ FERNANDO, ANDRES 0,00 0,00 0,00 3.000,00 MARTÍNEZ CALVO, GABRIEL 0,00 0,00 0,00 250,00 MORAS DIOSDADO, MARIA LUCILA CLARA 0,00 0,00 0,00 100,00

390 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (32) 15% PRO IGLESIA NOMBRE PARROQUIA SEMINARIO F.C.D. TEMPLOS DIOCESANA PARDO AGUILAR, IGNACIO 0,00 0,00 0,00 90,00 PEREZ ESCOLAR, JORGE 0,00 0,00 0,00 100,00 RIBALAYGUA MUÑIZ, CARMEN 0,00 0,00 0,00 1.000,00 RODRIGUEZ CALLEJA, PURIFICACION 0,00 360,00 0,00 600,00 SANTAMARIA VILLANUEVA, CONSUELO 0,00 150,00 50,00 500,00 TORRE CAMPO, ARACELI 0,00 250,00 0,00 0,00 TOTAL PARROQUIAS SIN IDENTIFICAR Y PARTICULARES 2.143,42 2.025,00 978,00 21.776,76

TOTAL GLOBAL 491.583,02 73.959,50 44.657,12 90.204,71

(33) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 391 Secretaría General

I NOMBRAMIENTOS

El Sr. Arzobispo, con fecha 9 de abril de 2019, ha nombrado Adscrito a la Parroquia de San Julián Obispo de Burgos, al Rvdo. P. Bonifacio Cuesta Alcalde, LC.

II ANUNCIO DE ÓRDENES SAGRADAS

El Excmo. y Rvdmo. Sr. Arzobispo de la Diócesis, Dr. D. Fidel Herráez Vegas, ha dispuesto celebrar ÓRDENES SAGRADAS el día 15 de junio de 2019, a las 11,00 de la mañana, en la SANTA IGLESIA CATEDRAL de Burgos. Los aspirantes a las Sagradas Órdenes presentarán en la Secretaría General del Arzobispado la documentación pertinente, antes del 10 de mayo del año en curso. Lo que se hace público para conocimiento de los interesados, a los efec- tos consiguientes. Burgos, 5 de abril de 2019.

Ildefonso Asenjo Quintana Canciller Secretario General

392 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (34) III PREGON DE SEMANA SANTA BURGOS 2019

Agradezco de todo corazón a la Junta de Semana Santa de Burgos el auténtico honor que representa poder anunciar, mediante este pregón, los deseos de tantos burgaleses y visi- tantes de vivirla y participarla como merecen los denodados esfuerzos de su preparación a lo largo de éste y de tantos años. Este año tiene también algo de especial, puesto que se cumplen los septuagésimo quin- tos aniversarios de tres de las más queridas y arraigadas Cofradías de la Ciudad. Mi más cor- dial y sincera enhorabuena a las de Nuestra Se- ñora de la Soledad y Santiago, a la Ilustre Ar- chicofradía del Santísimo Sacramento y Jesús con la Cruz a cuestas y a la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores. Han sabido recuperar, mantener y engrandecer una de nuestras más queridas tradiciones y devociones en cir- cunstancias difíciles y complejas. Como Alcalde de Burgos he sido testigo de su esfuerzo y de su admirable tenacidad. He vivido también la alegría de ver aumentar su número de cofrades, de dotarles de unas excelentes bandas de cornetas y tambores, de cambiar armatostes por hombros generosos y bellos tronos. También, pero se olvidan pronto, las penas de un clima a veces du- ro, trombas de agua y nevadas tardías, fueron momentos compartidos. Las iniciativas de incorporar también a los más pequeños nos produce alegría y esperanza de cara al futuro, haciendo aún más cierta la cita en que Jesús pide que puedan acercarse a El los niños que otros querían alejar. Los tres mayores aniversarios no deberían eclipsar otra feliz celebra- ción en este mismo año, el quincuagésimo de la Cofradía del Santo Su- dario, que cumple medio siglo bajo la amable tutela de la de la Santa Columna con legítimo orgullo. La austeridad de su paso siempre nos ha sobrecogido en su contemplación. El burgalés Fortunato Sotillo supo dar forma a esa Cruz que porta el sudario como símbolo esencial de nuestra fe. Por ello quisiera que este pregón salde, al menos en parte, la deuda de gratitud que siento a sus más inmediatos organizadores y protagonistas, y voy a intentarlo con tanto cariño como humildad. Mis recuerdos de infancia, siempre aumentados por nuestra propia pe- queñez, son tan imponentes como aquellos enormes ropones que durante

(35) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 393 los días centrales ocultaban los retablos de las iglesias y cuyos soportes aún permanecen en muchas de ellas. Recuerdos de las emisoras de radio emitiendo música sacra recuerdos de ilusión infantil al agitar aquella pal- ma trenzada y cuajada de caramelos. Tampoco quiero olvidar una visita al taller de un buen imaginero burgalés, Eulogio Valladolid. Cogido de la mano de mi abuelo, paisano y amigo suyo, me parecía auténtica magia ver surgir de un gran trozo de madera la belleza de una santa o la majestad de un santo. Algunas de sus mejores obras, se alojaban en el antiguo retablo de La Merced que ardió hace diecisiete años llevándose con él horas de contemplación y admiración de tantos alumnos de nuestro colegio. Recuerdos juveniles son mi primera participación como miembro de la Cofradía de la Santa Columna, en uno de los años de más frío y menor participación. También pienso ahora en la curiosidad que en alguien que acabaría trabajando como químico producía la verde llama de los velones de la Cofradía del Desprendimiento. Más allá de la mezcla de alcohol y ácido bórico, era la metáfora de la luz y el color de la esperanza que deben iluminar nuestros corazones. Y mis recuerdos de madurez son muchos, incluyendo el honor de haber podido participar como Alcalde de Burgos en otras ciudades tan queri- das e importantes como Málaga, Sevilla o Zamora. Permítanme también un recuerdo muy especial a otro gran imaginero, recientemente fallecido, Pablo Barbadillo, hombre bueno y cabal que esculpió el Vía Crucis del Castillo y nuestra entrañable Divina Pastora. Querido Pablo, hoy estarás a su vera. Pasión es amor abrazado a la alegría y al sufrimiento, bañado a veces en lágrimas de temor o de emoción Pasión es también el pesar de no poder ofrecer horas de trabajo, es- fuerzo y sacrificio en los ensayos y preparativos cuando la naturaleza lo impide, y he visto llorar por ello. Pasión es la que ofrece un abuelo a su nieto cogido de la mano, expli- cando el sentido de lo que no podría entender sin esa dulzura que acom- paña a sus palabras. Porque detrás de unas pocas horas de presencia en las calles, hay sema- nas y meses de dedicación y cariño a unas tradiciones, pero, sobre todo, a una forma diferente de ver la vida. Suele decirse que cuando un sabio seña- la a una estrella brillante y lejana, el necio sólo verá el dedo que la indica. Creo que nada se entendería de nuestra Semana Santa si sólo apreciamos la belleza de las tallas o si sólo percibimos el aroma de incienso, ceras y flores. Trabajar por esta semana es dar testimonio de fé y de ser cristiano. Sabemos que toda obra humana es criticable por sus imperfecciones, y también lo es la Iglesia. A ello se aplican algunos con la misma saña que

394 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (36) los sayones y torturadores de Jesús o con el mismo cinismo de los fariseos de su tiempo. Lo sabemos y sabemos poner la otra mejilla y hacemos algo que para algunos es imposible, perdonar y pedir perdón si nuestros errores han dañado a alguien. Hacerlo es evocar algunas de las últimas palabras de Jesús en la Cruz y eso no es fácil. “Perdónales, porque no saben lo que hacen…”. Y también desde la vida pública es necesario dar testimonio, sabiendo anteponer el bien común al egoísmo y a la vanidad. Hay que practicar la humildad, recordando que quien se humilla será ensalzado y quien se ensalza será humillado. La humildad es testimonio y también lo es la humanidad, que es, ante todo, saberse poner en el lugar de la otra persona, del prójimo. Un prójimo a quien debemos no sólo respetar, sino también amar, y esto no es fácil en un entorno cargado de egoísmo. Las Hermandades y Cofradías, nacen del pueblo llano, a la búsqueda del apoyo mutuo en los momentos de mayor dolor y dificultad, a imagen y semejanza de la Pasión de Jesús. En sus primeros pasos vemos el ánimo de llevar a las calles lo que la liturgia no podía guardar sólo en los templos y siempre desde la colaboración fraternal. Son estas asociaciones de fieles, como define el canon 298 del Código, las que abren generosamente sus puertas, con trámites sencillos, a todas las personas que quieran compartir su fé y sus sentimientos. En la esencia del ser humano está unirse y cooperar para llevar a cabo lo que no podría conseguir en solitario. Y hace siglos que otros fieles creyentes crearon un primitivo sistema de protección y seguridad social ante necesidades que hoy percibimos con menor dureza que en aquellos tiempos. Desde ayudar a bien morir, cuidar a los enfermos, sepultar dignamente a los muertos hasta confortar a sus próximos con la ayuda de la oración de otros cris- tianos, son elementos tradicionales en las cartas fundacionales de muchas de las Cofradías y Hermandades. Algunas llegaron a fundar hospitales, asilos, lazaretos y casas de acogida. Otras auxiliaron a viudas y huérfanos en los distintos gremios y oficios cuando la desaparición del cabeza de familia suponía una auténtica tragedia social. Si recordamos a las cofra- días de negritos y mulatos, veremos que llegaron incluso a luchar contra el racismo y la xenofobia. Obligado también reconocer la ingente labor de beneficencia nacida bajo el maravilloso templo que ahora nos acoge. Esa invisible obra social que atendió a tantas personas que acudían no se percibe con la inmediatez que lo hace la arquitectura o las bellas artes que la llevaron a ser Patrimonio de la Humanidad. Burgos ha sido y debe ser siempre referencia de cultura, pero empapada de la hospitalidad que pedían y piden quienes lo necesitaban al acudir a nuestra Ciudad. Pienso ahora que también hermanos y cofrades sabrán encontrar la forma de cooperar en un proyecto de ilusión nacida del pasado, pero con una inmensa proyección al futuro, el VIII Centenario de la fundación de nuestra Catedral. Tengo la seguridad de que les sobran ánimo y deseos de

(37) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 395 los que ya derrochan año tras año, en un empeño tan especial. Los bur- galeses sabremos reconocer otro mérito más en su espléndida trayectoria, como ahora lo hacemos con la generosa acción de todos los que han sabido crear y poner en marcha la Fundación que aúna e integra los medios hu- manos y materiales que necesitamos activar para que cumpla los objetivos que anhelamos. Me gustaría poder citarlos a todos, pero la relación exce- dería de los límites de tiempo que la prudencia aconseja. Es por ello que añado a la admiración que siempre he profesado hacia el cuidadoso trabajo de protección de nuestras tradiciones el ingente es- fuerzo en tantas buenas causas, que algunos querrán llamar solidaridad y que yo prefiero llamar caridad y generosidad. Son estos valores cristianos y sociales los que sentaron las bases de una sociedad que puede y debe conciliar la creación de prosperidad con un justo reparto de la misma. Sepamos avanzar en la justicia a través de ideas que tan bien expresó León XIII en esa espléndida encíclica llamada Rerum Novarum. Mi pregón quisiera ser una invitación a recuperar los valores que nos inculcaron en la infancia, expresados en oraciones sencillas que con infi- nita ternura y paciencia nos enseñaron nuestras madres y abuelas. Pero también quiero citar palabras del Evangelio de San Mateo. “Mi- rad que yo os envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sed astutos como serpientes y sencillos como palomas”. Y para mí, decir Paloma es también a la persona con quien me comprometí a compartir amor y pa- ciencia, alegrías y sinsabores hace treinta y cinco años. Ese compromiso se ha prolongado en una familia que acoge ahora a una nieta llamada también Paloma. Este pregón quiere ser una invitación convencida a la participación a los momentos más públicos de esta semana, pero también a participar en los de recogimiento, de silenciosa reflexión sobre el sentido de la vida y de la muerte, y sobre la trascendencia de algo sucedido hace dos mil años porque impregnó los cimientos y los fundamentos de la sociedad occidental. Es bueno pararse a pensar y meditar, porque no debemos caer en la so- berbia de creernos superiores a quienes nos precedieron por el simple he- cho de disponer de más o de mejores tecnologías. Cuando escucho hablar de inteligencia artificial, rezo para que no perdamos la nuestra natural, poca o mucha, que hemos recibido y que sepamos ponerla al servicio de los demás. Estamos ya muy cerca de los días que rememoran un terrible sufrimien- to para Jesús y los suyos, especialmente para María, su madre, porque son conscientes de la desgarradora situación que se avecina y del miedo que se instala en sus corazones. Un sufrimiento que nace de las injusticias que saben que han de cometerse. Dolor, angustia, soledad, desamparo y trai-

396 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (38) ciones que van a desfilar en una dramática procesión ante nuestros ojos. Estamos ya muy cerca de que nuestros sentidos perciban la música, los aromas y , talvez no, un viejo compañero, el frío. Pero también debemos aguardar con impaciencia la intensa alegría de la resurrección y la sonrisa dulce de la Virgen, a pesar de que, a la par, surgirá una pequeña tristeza, porque habrá concluido nuestra querida Semana Santa de Burgos. Muchas gracias por su atención y su afecto.

JUAN CARLOS APARICIO Ex-Alcalde de Burgos

(39) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 397 Sección Pastoral e información

Las Edades del Hombre

I LA REINA LETIZIA INAUGURA LA EXPOSICIÓN DE LAS EDADES DEL HOMBRE EN LERMA

11-4-2019

Probablemente, desde que Francisco de Sandoval y Rojas no paseaba por sus bellas calles, Lerma no había vivido tanta expectación. Pero, dado que no hay duque –por importante que sea– que haga sombra a un mo- narca, la visita de la reina Letizia a la Villa Ducal fue todo un espectáculo para los lermeños. Numerosas personas salieron a la calle para acompa- ñar a la Reina durante su visita a la localidad, a la que se desplazó para inaugurar «Angeli», la última exposición de Las Edades del Hombre que podrá visitarse en la ermita de la Piedad, la colegiata de San Pedro y el monasterio de la Ascensión hasta el próximo mes de noviembre.

Doña Letizia estavo acompañada por las máximas autoridades de la localidad, la provincia y la región, así como del arzobispo, don Fidel He- rráez Vegas, que fue el encargado de pronunciar el discurso de inaugura- ción de la muestra, en el que agradeció el respaldo de la Casa Real a los proyectos de la fundación de Las Edades del Hombre: «Deseo que, con su presencia, –dijo– el éxito de este evento redunde en beneficio de todos». En su alocución, el pastor de la Iglesia burgalesa aseguró que «Angeli» se convierte en «un espacio de contemplación y apertura a la belleza, que es

398 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (40) la antesala del encuentro con Dios», en el que calificó como «el proyecto más importante que realiza la Iglesia española en el campo de la cultura».

Protagonismo angelical

La muestra, que se compone de cinco capítulos y que la Reina visitó en compañía del comisario, Juan Álvarez Quevedo, pretende mostrar los ángeles como protagonistas de la historia de la Salvación. Para el arzobis- po, «no son realidades simbólicas, fantásticas o infantiles», sino que «su existencia y presencia han sido revelados por Dios», que los ha mostrado «como seres que adoran al Dios del universo, como custodios individuales de los seres humanos y como mensajeros de las buenas noticias de Dios a los hombres». Toda una exposición compuesta por numerosas piezas de arte salidas de «las más pequeñas y recónditas iglesias de la España vaciada» y que

(41) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 399 constituyen todo un «relato catequético» que pone al visitante ante la «di- mensión evangelizadora del arte cristiano». «Angeli» se convierte en la vigésimo cuarta exposición de Las Edades del Hombre y la cuarta que se desarrolla en la diócesis después de las lle- vadas a cabo en la Catedral (1990), Oña (2012) y Aranda de Duero (2014). Sus cinco capítulos explicarán el significado teológico de los ángeles, des- de su presencia en la Sagrada Escritura y su acompañamiento en la vida de la Iglesia. Además, habrá también un capítulo dedicado a los demonios o «ángeles caídos», así como la existencia de los seres alados en la «Jeru- salén celestial». Por otro lado, se han proyectado dos rutas turísticas a orillas del Arlanza para hacer que el influjo de la exposición abarque a mayor parte de la comarca. Una, denominada «Ruta del silencio», aprove- chará la paz de los monasterios de Santo Domingo de Silos y Villamayor de los Montes, así como la colegiata de Covarrubias o el extinto cenobio de San Pedro de Arlanza. La otra ruta –«Campo de catedrales»– pretende sorprender al turista con las iglesias de Villahoz, Mahamud, Santa María del Campo y Pampliega.

II PALABRAS DEL SR. ARZOBISPO EN LA INAUGURACIÓN DE LAS EDADES DEL HOMBRE EN LERMA

Majestad: En nombre del Patronato de la Fundación Las Edades del Hombre, de la Iglesia de Dios que peregrina en Burgos, de la Comunidad cristiana de esta villa de Lerma, en nombre también de las autoridades nacionales, regionales, provinciales y locales y de todos los hombres y mu- jeres aquí presentes, le doy la más cordial bienvenida y le expreso nuestra gratitud por desplazarse hasta estas tierras del Arlanza que fueron la cuna de nuestra querida Castilla. Viniendo a esta Villa Ducal de Lerma, se refuerzan los vínculos y el apoyo que siempre hemos recibido de la Casa Real a todos los proyectos de la Fundación Las Edades del Hombre. No en vano SSMM ostentan la presidencia de honor de esta Fundación. Su presencia hoy aquí permite inaugurar la vigésimo cuarta exposición de este proyecto cultural que, me atrevo a decir, constituye uno de los más importantes que realiza la Iglesia española en el campo de la cultura. La Villa de Lerma, que hoy nos acoge con sus mejores galas, tuvo mu- cho que ver, en su trazado y configuración actual, con la Casa Real. Fe- lipe III, especialmente, acudió en numerosas ocasiones a este lugar para disfrutar de sus célebres fiestas y encontrar paz y sosiego en las tareas de

400 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (42) gobierno. En cierto modo también ese es el objetivo de esta muestra: en medio de nuestra sociedad plagada de prisas, cambios sociales, ajetreo…, esta exposición pretende ser un remanso de paz y de tranquilidad que nos lleve a encontrar en Dios las respuestas a los interrogantes profundos del ser humano lleno de misterios; esta exposición quiere ser un espacio de contemplación y apertura a la belleza que es antesala del encuentro con el autor de la misma que es Dios. Precisamente estos son los objetivos que consiguen los relatos que se nos van narrando en cada una de las exposiciones organizadas por Las Edades del Hombre. En ellos, no solo se nos ofrecen piezas hermosísimas que han salido de las más pequeñas y recónditas iglesias de la España vaciada. En las narraciones, que se preparan con esmero, éstas ocupan el puesto preciso, dentro de un contexto catequético que consigue perci- bir mejor la dimensión evangelizadora que el arte cristiano encierra en sí mismo. Con el título “Angeli”, los ángeles serán el tema que nos va a centrar en esta exposición de Lerma. Se trata de una temática nunca tratada hasta ahora y que, sin embargo, forma parte de la fe cristiana y tiene profun- das raíces bíblicas. “He aquí, se dice en el libro del Éxodo (23,20), que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado”. En efecto, los ángeles no son realidades simbólicas, fantásticas, infantiles o mitológicas, sino que su existencia y su presencia han sido reveladas progresivamente por Dios a lo largo de la historia de la salvación humana. En esta revelación se nos

(43) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 401 muestran siempre desde tres perspectivas que se tienen en cuenta en el recorrido de esta exposición: como seres que adoran al Dios del Universo, como custodios individuales de los seres humanos y como mensajeros de las buenas noticias de Dios a los hombres. Es curioso percibir la inconsciencia con la que vivimos que esos seres espirituales nos acompañan y ayudan poderosamente en el quehacer de la vida diaria. Llama también la atención cómo, sin embargo, ellos están tan presentes en muchas de nuestras obras de arte, pero situándose siempre en un lugar secundario que ahora, en esta nueva página de Las Edades del Hombre, queremos priorizar. Al hacerlo y al ocupar un puesto prioritario y protagonista, nos provocarán a observar la realidad desde otra perspec- tiva que seguro cambiará también nuestra mirada de la vida. Igualmente desde su lugar en las distintas escenas, nos invitarán a adorar el Misterio tal y como ellos hacen. Estoy seguro que, el recorrido por los tres dife- rentes espacios que estarán plagados de belleza, nos permitirá salir con el ánimo renovado y el compromiso de “ser como ángeles” en medio de nuestro mundo. Majestad: bien sabe usted que esta iniciativa que estamos inaugurando sólo es posible con la confluencia de muchas entidades que se unen en un objetivo común de generar vida en torno a la cultura. La Comarca del Ar- lanza que hoy visita, como signo de esta España rural tan olvidada, tiene puestas muchas expectativas en esta exposición. Por ello, quiero agradecer públicamente a todos los que lo han hecho posible, concitando la colaboración público-privada que siempre es tan beneficiosa para el conjunto de nuestra sociedad. Mi agradecimiento a la Fundación Las Edades del Hombre por haber vuelto a elegir un sitio sig- nificativo de nuestra Diócesis para esta exposición: gracias a su secretario general y a todo el equipo de técnicos que llevan adelante el quehacer de la Fundación. Nuestro agradecimiento también a la Junta de Castilla y León que, desde hace treinta años, sostiene el proyecto, consciente de que, con ello, está apoyando la historia, la cultura, la fe y el desarrollo de un pueblo que tienen en su patrimonio religioso una de sus señas de identidad. Agradecimiento también a la Diputación de Burgos y, muy es- pecialmente, al Ayuntamiento y a la Parroquia de Lerma que con tanto cariño nos han acogido y serán dignos anfitriones. Gracias también a las empresas privadas que prestan su valiosa colaboración con esta muestra desde su responsabilidad corporativa con la sociedad en la que se inser- tan: a Bankia, Moleiro, a la Denominación de origen Ribera del Arlanza, a Renfe y a la ONCE. Majestad: una vez más, muchas gracias por estar hoy aquí entre noso- tros. Deseo que disfrute de esta muestra y que, con su presencia, el éxito de este evento redunde en beneficio de todos. Muchas gracias.

402 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (44) VIII Centenario de la Catedral

I Bridgestone dona 180.000 euros al VIII Centenario de la Catedral

(29 marzo 2019)

La empresa realizará una aportación de 60.000 euros en 2019, 2020 y 2021 y se compromete a difundir internamente las actividades de la Fun- dación para que la celebración «vaya sobre ruedas».

(45) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 403 2 Las tres próximas ediciones de la Fiesta de las Flores estarán dedicadas a la Catedral

(10 abril 2019)

Los días 17, 18 y 19 de mayo se celebrará la séptima edición de esta fiesta, organizada por el Ayuntamiento, la Asociación de Floristas y Jar- dineros y la Fundación VIII Centenario de la Catedral.

3 La cerámica de Talavera llega a Burgos con la exposición ʻAtémporaʼ

(10 abril 2019)

Según el arzobispo, esta será «una de las grandes propuestas de este 2019» dentro de las actividades para conmemorar los 800 años de la Ca- tedral de Burgos.

404 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (46) Delegación de Medios de Comunicación

NOTICIAS DE INTERÉS

1 Imagen del mes: La Resurrección de Jesús de Benson (1 abril 2019) La Catedral alberga en su museo tres obras del flamenco Ambrosius Benson: la Piedad, la Ascensión y la que hoy presentamos, la Resurrec- ción, que representa a Jesús erguido sobre su tumba sellada.

(47) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 405 2 Se reúne el Consejo Diocesano de la Adoración nocturna española en Burgos (31 de marzo de 2019) El Consejo Diocesano de la Adoración Nocturna Española en Burgos se reunió en su asamblea anual. Fue una buena ocasión para tomar el pulso a la situación y lanzar una llamada a todos los hombres de buena volun- tad para sumarse a esa obra maravillosa de la adoración del Señor en el silencio de la noche.

3 Cope Burgos: «Medio siglo y una década» informando con rigor a los burgaleses (28 marzo 2019) El arzobispo felicitó a la emisora en su sesenta aniversario, a la vez que bendijo una imagen de Santa María la Mayor que preside desde hoy las instalaciones del medio de comunicación.

406 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (48) 4 Cáritas arciprestal de Gamonal visita la Catedral (3 abril 2019) Miembros de la Asociación de Guías Turísticos de Burgos acompaña- ron gratuitamente a más de doscientos agentes, voluntarios y participan- tes en su recorrido por la Seo.

5 El arciprestazgo de Aranda celebra el XII Encuentro de Naciones (3 abril 2019) Una docena de países estuvieron representados en esta ya tradicional cita, cuyo objetivo es propiciar el conocimiento y la convivencia entre per- sonas de diversas procedencias.

(49) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 407 6 La diócesis de Burgos aporta 15 obras a la exposición “Angeli” (4 abril 2019) El Tríptico de la Virgen con el Niño y ángeles, el relieve de la Anuncia- ción de Bigarni y dos capas de Basilea, todas de la Catedral, son las piezas más destacadas que viajaron a Lerma.

7 Presentación de la Exhortación Apostólica “Christus Vivit” (4 abril 2019) El nuevo documento papal, que se presentó en la Facultad de Teología, no va dirigido solo a los jóvenes, sino a todo el Pueblo de Dios, invitado a «ser joven».

408 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (50) 8 La Junta concede 200.000 euros para la musealización de la Colegiata de Covarrubias (5 abril 2019) La subvención concedida al Arzobispado se enmarca en el plan de di- namización y promoción del área de influencia de la exposición «Angeli», en la comarca del Arlanza.

9 La diócesis programa diversos actos para acompañar pastoralmente «Angeli» (6 abril 2019) El comisario de la exposición de Las Edades del Hombre en Lerma, Juan Álvarez Quevedo, ofreció en la villa ducal la conferencia «Rumor de ángeles. De la fe al arte».

(51) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 409 10 Ilustre y Real Archicofradía del Hermanamiento (7 abril 2019) Una procesión extraordinaria con motivo del 75 aniversario de la fun- dación y refundación de tres cofradías de la ciudad marcó el preludio de la Semana Santa burgalesa.

11 La voz de los jóvenes, en el centro de la Iglesia diocesana (7 abril 2019) Casi doscientos adolescentes, jóvenes, sacerdotes y animadores se die- ron cita en el Encuentro de Pastoral Juvenil, con el lema «Escucha el latir».

410 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (52) 12 Alrededor de 200 personas participan en el Encuentro de Naciones de Aranda (7 abril 2019) Once países estuvieron representados en la ya tradicional cita que orga- niza la Comisión de Pastoral de Migraciones del Arciprestazgo de Aranda.

13 El CRA Valle de Riaza y el CEIP María Teresa León, ganadores del Concurso Religioso Escolar (9 abril 2019) El Seminario de San José acogió la convivencia final de los alumnos participantes en esta edición del concurso, que ha estado centrada en el tema: «La Parroquia».

(53) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 411 14 La parroquia de San Nicolás de Bari de Miranda estrena capilla (10 abril 2019) El arzobispo, don Fidel Herráez, bendijo el nuevo espacio de culto, que ha contado con una inversión de 200.000 euros que sufragará íntegramen- te la parroquia.

15 Los cristianos se comprometen a apoyar la buena política (12 abril 2019) El Departamento de Formación Sociopolítica de la diócesis elaboró un comunicado ante las elecciones generales, locales, autonómicas y eu- ropeas.

412 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (54) 16 Pensamiento crítico para desmontar rumores, estereotipos y prejuicios (11 abril 2019) Las Jornadas de diálogo cristiano-musulmán alcanzaron su undécima edición, centradas en la reflexión sobre los prejuicios frente a las migra- ciones y en concreto sobre el Islam.

17 «Recibir el Bautismo será la mayor alegría de mi vida tras encontrar a Dios» (12 abril 2019) Elena Ognyanova, nacida en Bulgaria y residente en Burgos, es una de las personas adultas que recibió el bautismo en la Vigilia Pascual.

(55) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 413 18 Voto de silencio al comenzar la Semana de Pasión (13 abril 2019) La procesión del Silencio es una de las más austeras de Burgos. Aúna a miembros de distintas cofradías que acompañan la imagen del Cristo de la Salud en la noche del Viernes de Dolores.

19 Ya huele a Pasión en Aranda de Duero (13 abril 2019) Cofradías de la Villa Arandina se dieron cita en el Viernes de Dolores en la iglesia de Santa María para dar comienzo a los actos de la Semana de Pasión.

414 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (56) 20 Los niños de la Sierra, luz para todo el arciprestazgo (13 abril 2019) Quintanar acogió la celebración anual de los niños del arciprestazgo en una jornada que conjugó talleres, yincanas, actuaciones y un momento de oración.

21 Una Semana Santa con mucha cantera (13 abril 2019) Cientos de niños han secundado la llamada de la Real Hermandad de la Sangre del Cristo de Burgos y Nuestra Señora de los Dolores para par- ticipar en la procesión infantil del Amor y la Esperanza.

(57) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 415 22 Un auténtico canto de amor a «mi Cristo roto» (14 abril 2019) Un accidente fracturó la imagen del Cristo de las Santas Gotas. A pe- sar de ello, sus cofrades decidieron sacarlo a la calle para no privar a Burgos de una de sus más antiguas procesiones.

23 Los burgaleses agitan sus ramos al paso de Jesús en la borriquilla (14 abril 2019) El arzobispo, don Fidel Herráez, ha invitado a los burgaleses a «con- tagiar» el verdadero sentido de la Semana Santa y evitar reducir los días grandes del calendario litúrgico a meros «actos externos».

416 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (58) 24 Hombros de mujer para la Virgen de las Angustias (14 abril 2019) La Virgen de las Angustias, una talla del escultor Juan Manuel Monta- ño, recorrió las calles del centro de la ciudad portada a hombros de varias costaleras.

25 Lo ocurrido en Notre Dame no podría suceder en la Catedral de Burgos (16 abril 2019) La cubierta de la Seo apenas contiene elementos de madera. Los bienes muebles con más riesgo, retablos, sillería, archivo y almacén, cuentan con modernos sistemas de protección.

(59) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 417 26 El Vía Crucis del Castillo se «moderniza» con nuevas estaciones bíblicas (16 abril 2019) Ha sido la primera vez que en el recorrido se han seguido las estaciones propuestas por el papa san Juan Pablo II, una elección para dar más pro- tagonismo a la Palabra de Dios y al evangelio de Lucas

27 Cuando la Catedral de Burgos también ardió como Notre Dame (16 abril 2019) Dos incendios, en 1591 y 1812, acabaron con numerosa documentación conservada en el archivo diocesano, que por entonces tenía su sede en el Palacio Arzobispal anexo al templo.

418 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (60) 28 La feminización de la pobreza, en el foco de los miércoles solidarios de Miranda (17 abril 2019) Las conferencias en esta edición se completaron con una exposición que durante la última quincena del mes pudieron verse en la Casa de Cul- tura.

29 El arzobispo llama al clero a vivir una comunión real y una fraternidad palpable (17 abril 2019) Los sacerdotes de la diócesis renovaron sus promesas en la solemne Misa Crismal, en la que también se fue consagrado el santo crisma y ben- decidos los óleos.

(61) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 419 30 El mundo rural languidece, las tradiciones no (17 abril 2019) El párroco de Espinosa de los Monteros y otros 20 pueblos más se afa- naron en Semana Santa por hacer que las tradiciones populares de esta zona de la provincia no perezcan en el olvido.

31 Jóvenes que viven con intensidad de la Semana Santa (21 abril 2019) Varios jóvenes del arciprestazgo de Gamonal participaron días atrás en Arlanzón en una convivencia de preparación para la Semana Santa.

420 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (62) 32 El Centro Juvenil de la Sagrada Familia estrena nuevo musical (25 abril 2019) El Teatro Clunia y el Fórum Evolución acogerán la representación de ‘Marta tiene un marcapasos’, basado en las canciones más emblemáticas de ‘Hombres G’, los días 27 de abril y 4, 11 y 18 de mayo.

33 Se cumplen 100 años desde que el Papa promoviera en Burgos un Seminario para las misiones (25 abril 2019) Ante la falta de misioneros religiosos a causa de la Primera Guerra Mundial, Benedicto XV solicitó al arzobispo de Burgos la formación de sacerdotes diocesanos para la misión.

(63) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 421 Comunicados eclesiales

Conferencia Episcopal

I DIRECCION EN INTERNET: www.conferenciaepiscopal.es

II NOTA Y RUEDA DE PRENSA FINAL DE LA ASAMBLEA PLENARIA DE LA CEE

Los obispos españoles han celebrado del 1 al 5 de abril la Asamblea Plenaria de primavera en la sede de la Conferencia Episcopal Españo- la (CEE). La Plenaria se inauguraba el lunes 1 de abril con el discurso del presidente de la CEE, cardenal Ricardo Blázquez Pérez. Después, en nombre del nuncio apostólico en España, tomó la palabra el consejero de nunciatura Mons. Michael F. Crotty. El viernes 5 de abril de 2019, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Argüello, presenta en rueda de prensa los trabajos de esta Asamblea.

422 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (64) Participación en la Asamblea

Han participado todos los obispos miembros de pleno derecho, excepto el arzobispo de Zaragoza, Mons. Vicente Jiménez. Se han incorporado a la Plenaria el obispo de Ávila, Mons. José Mª Gil, quien ya había participa- do en las Asambleas como secretario general, y Mons. Francisco Orozco, obispo de Guadix. Recibieron la ordenación episcopal el 15 y el 22 de di- ciembre, respectivamente. Los nuevos obispos han sido adscritos a las Comisiones Episcopales de Medios de Comunicación Social, Mons. Gil, y Apostolado Seglar, Mons. Orozco. En la sesión inaugural, con las palabras del cardenal Blázquez, se tuvo un recuerdo especial para los obispos fallecidos desde la anterior Plena- ria: Mons. Santiago García Aracil, arzobispo emérito de Mérida-Badajoz; cardenal Fernando Sebastián, arzobispo emérito de Pamplona y Tudela; Mons. Jaume Traserra, obispo emérito de Solsona; y Mons. Rafael Torija, obispo emérito de Ciudad Real.

Solicitud para legislar un decreto general en torno a la protección de menores

La Asamblea Plenaria de la CEE ha aprobado solicitar a la Santa Se- de un mandato especial para promulgar un decreto general, para toda la Iglesia en España, sobre los procesos en materia de abusos sexuales a menores. Esta solicitud ha sido propuesta por la Comisión creada ad hoc para la actualización de los protocolos en los casos de abusos a menores. Asimismo, también ha dado el visto bueno a la elaboración, por parte de esta Comisión, de un Directorio donde se den orientaciones precisas para la prevención de los abusos y el acompañamiento pastoral de las víctimas. El íter ahora es recibir el mandato solicitado a la Santa Sede de elabo- ración de este decreto general, su aprobación en Asamblea Plenaria y su posterior reconocimiento por parte de la Santa Sede. Desde el inicio de la actividad de la Conferencia Episcopal, hace 52 años, este sería el sexto decreto general.

Aprobación de los Estatutos de la CEE y del Plan de Formación para los Seminarios

La Asamblea Plenaria ha aprobado dos documentos importantes. Por un lado, la modificación de Estatutos de la Conferencia Episcopal Es-

(65) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 423 pañola. Este trabajo finalmente aprobado ha sido realizado por una Co- misión creada al efecto que ha ido elaborando un documento base con propuestas y orientaciones para la redacción de un borrador de Estatutos. Entre las propuestas está prevista la creación de un Comité especial de protección de menores y personas vulnerables, a fin de hacer todos los lugares eclesiales seguros para estas personas. Estos estatutos serán enviados a la Santa Sede para su reconocimien- to. En la pasada Asamblea Plenaria se había aprobado dicho documento base, que fue entregado a la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos para la elaboración de un borrador de modificación de Estatutos que es el presen- tado y aprobado en esta Asamblea. También se ha dado el visto bueno al Plan de Formación para los Seminarios Mayores de España que se ha desarrollado, como está pre- visto, a partir de la nueva Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdo- tales, aprobado por la Congregación del Clero de la Santa Sede. Este documento preveía la realización de planes de formación nacionales, que es el que se ha aprobado ahora por la Conferencia Episcopal. El Plan de Formación atiende también la preparación de los formadores de los Seminarios, la reestructuración de los seminarios españoles a partir de este Plan de Formación, y reavivar y renovar la formación permanente del Clero.

En relación a las informaciones difundidas sobre la diócesis de Alcalá

Durante estos días los obispos han tenido conocimiento de las noti- cias publicadas en diversos medios sobre las actividades del COF “Re- gina Familiae” de la diócesis de Alcalá de Henares y de la irrespetuosa entrada de manifestantes en la Catedral Magistral de Alcalá en horario de culto. En un diálogo fraterno, además de expresar su apoyo y afecto a Mons. Juan Antonio Reig Plá y a los colaboradores del COF, y su más firme re- chazo a la irrupción de un grupo de personas vociferantes en un templo donde se estaba celebrando la liturgia de la Iglesia, también han manifes- tado lo siguiente: • Nos preocupa asistir, de nuevo, a un ejercicio de manipulación de la verdad y desinformación intencionada que termina provocando el “odio” que se dice querer evitar o denunciar. • Defendemos la libertad de conciencia de cada persona para afrontar sus diversas situaciones existenciales buscando ayuda y acompaña- miento en las personas e instituciones que les merecen confianza, entre otras, las de la Iglesia.

424 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (66) • Afirmamos la libertad de la Iglesia, reconocida en la Constitución española, la Ley orgánica de libertad religiosa y los Tratados in- ternacionales sobre derechos humanos, para ofrecer su visión de la persona y acoger y acompañar a quien libremente se acerque a ella para crecer en un desarrollo humano integral desde el anuncio del Evangelio y el amor misericordioso de Dios.

Congreso de laicos Pueblo de Dios “en salida” (febrero de 2020)

El presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar, Mons. Javier Salinas, ha presentado a los obispos los preparativos del Congreso nacional de laicos Pueblo de Dios “en salida”, que se celebrará en Madrid del 14 al 16 de febrero de 2020. Ya está en marcha la fase preparatoria, en la que se está dando especial importancia al trabajo en las diócesis. El Congreso ya tiene su propia página web –www.pueblodediosensa- lida.com– con el material para el desarrollo de encuentros previos en las diócesis, la explicación del logo del Congreso, el vídeo promocional y los temas que se han elaborado para ir trabajando por grupos.

Mes misionero extraordinario y otras informaciones

Otro evento importante de la Iglesia española para el curso que viene será el Mes misionero extraordinario, convocado por el papa Francisco para octubre de 2019. El director del secretariado de la Comisión Episco- pal de Misiones y director nacional de Obras Misionales Pontificias, José María Calderón, ha explicado las actividades previstas. Los obispos han recibido también información sobre la situación actual de la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA) y del Cole- gio Español de San José de Roma, por parte de sus rectores. Además, el obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández, ha intervenido en la Plenaria para hablar sobre el 450 aniversario de la muerte de San Juan de Ávila, doctor de la Iglesia universal y patrón del clero secular en España.

Peregrinación al Cerro de los Ángeles y rezo del rosario mundial por la paz

Los obispos españoles ganaron, el 3 de abril, el Jubileo por el Cente- nario de la Consagración de España al Corazón de Jesús al peregrinar al Cerro de los Ángeles (Getafe), cruzar la Puerta Santa y celebrar la Euca- ristía en el Santuario del Sagrado Corazón.

(67) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 425 Aprovechando su participación en la Asamblea Plenaria, los obispos se acercaron al santuario getafense para celebrar la Eucaristía en la igle- sia del monumento al Corazón de Jesús, en una ceremonia presidida por el cardenal Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE. El obispo de Getafe, Mons. Ginés García, que ejerció como anfitrión, agradeció a los prelados su presencia en el Santuario del Sagrado Cora- zón con motivo de este Centenario y dio gracias a Dios por su “corazón abierto”. También hubo un momento especial de oración el jueves 4 de abril. Es habitual que las sesiones de trabajo finalicen con una exposición del Santísimo Sacramento y este día, los obispos rezaron el rosario uniéndose a la oración por la paz en mundo convocada por la parroquia de Fátima.

Otros temas del orden del día

Como es habitual en la Plenaria de abril, los obispos han aprobado las Intenciones de la Conferencia Episcopal Española del año 2020 para el Apostolado de la Oración. La Asamblea ha tratado distintos asuntos de seguimiento y económi- cos. Los presidentes de las Comisiones Episcopales han informado sobre sus actividades desde la última reunión de la Plenaria.

426 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (68) Santo Padre

I DIRECCION EN INTERNET: w2.vatican.va

II DISCURSO A LOS PARTICIPANTES EN EL 30 CURSO SOBRE EL FORO INTERNO ORGANIZADO POR LA PENITENCIARÍA APOSTÓLICA

(Aula Pablo VI, 29-3-2019)

Os doy la bienvenida en este tiempo de Cuaresma, con motivo del Cur- so sobre el Foro Interno, que este año ha alcanzado su trigésima edición. Y me gustaría agregar, fuera del texto, una palabra sobre el término “foro interno”. No es una tontería ¡es algo serio ! El foro interno es foro interno y no puede salir al exterior. Y lo digo porque me he dado cuenta de que en algunos grupos de la Iglesia, los encargados, los superiores – digamos así– mezclan las dos cosas y sacan del foro interno cosas para las decisiones externas y viceversa. Por favor, ¡esto es un pecado! Es un pecado contra la dignidad de la persona que se fía del sacerdote, que pone de manifiesto su realidad para pedir perdón, y luego esto se utiliza para arreglar las cosas de un grupo o un movimiento, tal vez –no lo sé, invento– , tal vez incluso de una nueva congregación, no lo sé. Pero el foro interno es el foro interno. Es una cosa sagrada. Quería decir esto porque me preocupa. Dirijo un cordial saludo al cardenal Mauro Piacenza, Penitenciario Mayor, y le agradezco las amables palabras que me ha dirigido. Con él saludo a toda la familia de la Penitenciaría Apostólica.

(69) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 427 La importancia del “ministerio de misericordia” justifica, requiere y casi siempre nos impone una formación adecuada, para que el encuentro con los fieles que piden el perdón de Dios sea siempre un verdadero en- cuentro de salvación, en el cual el abrazo del Señor se perciba en toda su fuerza, capaz de cambiar, convertir, sanar y perdonar. Treinta años de experiencia de vuestro Curso sobre el Foro Interno sacramental no son muchos en comparación con la larga historia de la Iglesia y la antigüedad de la Penitenciaría Apostólica, que es el Tribunal más antiguo al servicio del Papa: ¡un tribunal de la misericordia! Y me gusta mucho que sea así. Sin embargo, treinta años, en esta época nuestra, que corre con tanta velocidad, es un tiempo suficientemente largo para poder hacer reflexio- nes y balances. Además, el elevado número de participantes –¡más de se- tecientos este año!–. El cardenal ha dicho que ha tenido que cerrar la inscripción por motivos logísticos. Parece una broma que no haya sitio en el Vaticano. ¡Parece una broma! Indica cuán aguda es la necesidad de formación y seguridad, con respecto a materias tan importantes para la vida de la Iglesia y el cumplimiento de la misión que el Señor Jesús le encomendó. Si muchos sostienen que la Confesión, y con ella el sentido del peca- do, están en crisis, y no podemos dejar de reconocer una cierta dificultad del hombre contemporáneo al respecto, esta numerosa participación de sacerdotes, recién ordenados y a punto de serlo, testimonia el interés per- manente en trabajar juntos para enfrentar y superar la crisis, ante todo con las “armas de la fe”, ofreciendo un servicio cada vez más calificado y capaz de manifestar realmente la belleza de la Misericordia divina. Jesús vino a salvarnos, revelándonos el rostro misericordioso de Dios y acercándonos a Él con su sacrificio de amor. De ahí que siempre debamos recordar que el Sacramento de la Reconciliación es un verdadero y propio camino de santificación; es la señal efectiva que Jesús dejó a la Iglesia pa- ra que la puerta de la casa del Padre estuviera siempre abierta y para que así fuera siempre posible el regreso de los hombres a Él. La confesión sacramental es el camino de la santificación tanto para el penitente como para el confesor. Y vosotros, queridos jóvenes confesores, lo experimentaréis pronto. Para el penitente es claramente un camino de santificación, porque, como se subrayó repetidamente durante el reciente Jubileo de la Miseri- cordia, la absolución sacramental, celebrada válidamente, restablece la inocencia bautismal, la comunión plena con Dios. Esa comunión que Dios nunca interrumpe con el hombre, pero de la que el hombre a veces escapa al usar mal el estupendo don de la libertad.

428 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (70) Para el encuentro con los sacerdotes de mi diócesis, este año han ele- gido como lema “Reconciliación, hermana del Bautismo”. El sacramento de la Penitencia es “hermano” del Bautismo. Para nosotros, sacerdotes, el cuarto sacramento es camino de la santificación ante todo cuando, hu- mildemente, como todos los pecadores, nos arrodillamos ante el confesor e imploramos para nosotros mismos la divina Misericordia. Recordemos siempre –y esto nos ayudará mucho– antes de ir al confesionario que pri- mero somos pecadores perdonados y, solo después, ministros del perdón. Además –y este es uno de los muchos dones que el amor de predilección de Cristo nos reserva–, como confesores tenemos el privilegio de contem- plar constantemente los “milagros” de las conversiones. Siempre debemos reconocer la poderosa acción de la gracia, que es capaz de transformar el corazón de piedra en corazón de carne (cf. Ez 11,19), de transformar a un pecador que huyó lejos en un hijo arrepentido que regresa a la casa de su padre (cf. Lc 15, 11-32). Por esa razón, la Penitenciaría, con este Curso sobre el Foro interno, ofrece un servicio eclesial, favoreciendo la formación necesaria para una celebración correcta y eficaz del sacramento de la Reconciliación, presu- puesto indispensable para que sea fructuoso. Y esto porque cada Confe- sión es siempre un paso nuevo y definitivo hacia una santificación más perfecta; un abrazo tierno, lleno de misericordia, que contribuye a dilatar el Reino de Dios, Reino de amor, de verdad y de paz. La Reconciliación, en sí misma, es un bien que la sabiduría de la Iglesia ha salvaguardado siempre con toda su fuerza moral y jurídica con el sello sacramental. Aunque este hecho no sea siempre entendido por la mentali- dad moderna, es indispensable para la santidad del sacramento y para la libertad de conciencia del penitente, que debe estar seguro, en cualquier momento, de que el coloquio sacramental permanecerá en el secreto del confesionario, entre su conciencia que se abre a la gracia y Dios, con la mediación necesaria del sacerdote. El sello sacramental es indispensable y ningún poder humano tiene jurisdicción, ni puede reclamarla, sobre él. Queridos jóvenes sacerdotes, futuros sacerdotes y queridos penitencia- rios, os exhorto a escuchar siempre con gran generosidad las confesiones de los fieles –hace falta paciencia, pero siempre con el corazón abierto, con espíritu de padre–, os exhorto a recorrer con ellos el camino de la santifi- cación que es el sacramento, a contemplar los “milagros” de la conversión que la gracia obra en el secreto del confesionario, milagros de los que solo vosotros y los ángeles seréis testigos. Y que os santifiquéis sobre todo vosotros, en el ejercicio humilde y fiel del ministerio de la Reconciliación. ¡Gracias por vuestro servicio! Y acordaos siempre de rezar también por mí. Gracias.

(71) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 429 III HOMILÍA EN LA CELEBRACIÓN DE LA PENITENCIA

(Basílica Vaticana, 29-3-2019)

«Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia» (In Io. Ev. tract. 33,5). Así encuadra san Agustín el final del Evangelio que hemos escuchado recientemente. Se fueron los que habían venido para arrojar piedras contra la mujer o para acusar a Jesús siguiendo la Ley. Se fueron, no tenían otros intereses. En cambio, Jesús se queda. Se queda, porque se ha quedado lo que es precioso a sus ojos: esa mujer, esa persona. Para él, antes que el pecado está el pecador. Yo, tú, cada uno de nosotros estamos antes en el corazón de Dios: antes que los errores, que las reglas, que los juicios y que nuestras caídas. Pidamos la gracia de una mirada semejante a la de Jesús, pidamos tener el enfoque cristiano de la vida, donde antes que el pecado veamos con amor al pecador, antes que los errores a quien se equivoca, antes que la historia a la persona. «Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». Para Jesús, esa mujer sorprendida en adulterio no representa un parágrafo de la Ley, sino una situación concreta en la que implicarse. Por eso se queda allí, en silencio. Y mientras tanto realiza dos veces un gesto misterioso: «escribe con el dedo en el suelo» (Jn 8,6.8). No sabemos qué escribió, y quizás no es lo más importante: el Evangelio resalta el hecho de que el Señor escribe. Viene a la mente el episodio del Sinaí, cuando Dios había escrito las tablas de la Ley con su dedo (cf. Ex 31,18), tal como hace ahora Jesús. Más tarde Dios, por medio de los profetas, prometió que no escribiría más en tablas de piedra, sino directamente en los corazones (cf. Jr 31,33), en las tablas de carne de nuestros corazones (cf. 2 Co 3,3). Con Jesús, misericordia de Dios encarnada, ha llegado el momento de escribir en el corazón del hombre, de dar una esperanza cierta a la miseria humana: de dar no tanto leyes exteriores, que a menudo dejan distanciados a Dios y al hombre, sino la ley del Espíritu, que entra en el corazón y lo libera. Así sucede con esa mujer, que encuentra a Jesús y vuelve a vivir. Y se marcha para no pecar más (cf. Jn 8,11). Jesús es quien, con la fuerza del Espíritu Santo, nos libra del mal que tenemos dentro, del pecado que la Ley podía impedir, pero no eliminar. Sin embargo, el mal es fuerte, tiene un poder seductor: atrae, cautiva. Para apartarse de él no basta nuestro esfuerzo, se necesita un amor más grande. Sin Dios no se puede vencer el mal: solo su amor nos conforta den- tro, solo su ternura derramada en el corazón nos hace libres. Si queremos la liberación del mal hay que dejar actuar al Señor, que perdona y sana. Y lo hace sobre todo a través del sacramento que estamos por celebrar. La

430 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (72) confesión es el paso de la miseria a la misericordia, es la escritura de Dios en el corazón. Allí leemos que somos preciosos a los ojos de Dios, que él es Padre y nos ama más que nosotros mismos. «Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». Solo ellos. Cuántas veces nos sentimos solos y perdemos el hilo de la vida. Cuán- tas veces no sabemos ya cómo recomenzar, oprimidos por el cansancio de aceptarnos. Necesitamos comenzar de nuevo, pero no sabemos desde dónde. El cristiano nace con el perdón que recibe en el Bautismo. Y renace siempre de allí: del perdón sorprendente de Dios, de su misericordia que nos restablece. Solo sintiéndonos perdonados podemos salir renovados, después de haber experimentado la alegría de ser amados plenamente por el Padre. Solo a través del perdón de Dios suceden cosas realmente nuevas en nosotros. Volvamos a escuchar una frase que el Señor nos ha dicho por medio del profeta Isaías: «Realizo algo nuevo» (Is 43,18). El perdón nos da un nuevo comienzo, nos hace criaturas nuevas, nos hace ser testigos de la vida nueva. El perdón no es una fotocopia que se reproduce idéntica cada vez que se pasa por el confesionario. Recibir el perdón de los pecados a través del sacerdote es una experiencia siempre nueva, original e inimita- ble. Nos hace pasar de estar solos con nuestras miserias y nuestros acusa- dores, como la mujer del Evangelio, a sentirnos liberados y animados por el Señor, que nos hace empezar de nuevo. «Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». ¿Qué hacer para dejarse cautivar por la misericordia, para superar el miedo a la con- fesión? Escuchemos de nuevo la invitación de Isaías: «¿No lo reconocéis?» (Is 43,18). Reconocer el perdón de Dios es importante. Sería hermoso, des- pués de la confesión, quedarse como aquella mujer, con la mirada fija en Jesús que nos acaba de liberar: Ya no en nuestras miserias, sino en su misericordia. Mirar al Crucificado y decir con asombro: “Allí es donde han ido mis pecados. Tú los has cargado sobre ti. No me has apuntado con el dedo, me has abierto los brazos y me has perdonado otra vez”. Es impor- tante recordar el perdón de Dios, recordar la ternura, volver a gustar la paz y la libertad que hemos experimentado. Porque este es el corazón de la confesión: no los pecados que decimos, sino el amor divino que recibimos y que siempre necesitamos. Sin embargo, nos puede asaltar una duda: “no sirve confesarse, siempre cometo los mismos pecados”. Pero el Señor nos conoce, sabe que la lucha interior es dura, que somos débiles y propensos a caer, a menudo reincidiendo en el mal. Y nos propone comenzar a reincidir en el bien, en pedir misericordia. Él será quien nos levantará y convertirá en criaturas nuevas. Entonces reemprendamos el camino desde la confe- sión, devolvamos a este sacramento el lugar que merece en nuestra vida y en la pastoral. «Quedaron solo ellos dos: la miserable y la misericordia». También no- sotros vivimos hoy en la confesión este encuentro de salvación: nosotros,

(73) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 431 con nuestras miserias y nuestro pecado; el Señor, que nos conoce, nos ama y nos libera del mal. Entremos en este encuentro, pidiendo la gracia de redescubrirlo.

IV DISCURSO A LOS SACERDOTES, RELIGIOSOS, CONSAGRADOS Y EL CONSEJO ECUMÉNICO DE LAS IGLESIAS

(31-3-2019)

Estoy muy contento de encontrarme con vosotros. Agradezco especial- mente al padre Germain y a sor Mary sus testimonios. También deseo saludar al Consejo Ecuménico de las Iglesias, que manifiesta visiblemente la comunión que se vive aquí en Marruecos entre cristianos de diversas confesiones, en el camino de la unidad. Los cristianos son un grupo peque- ño en este país. Pero para mí esta realidad no es un problema, aun cuando reconozco que a veces la vida pueda resultar difícil para algunos. Vuestra situación me trae a la memoria la pregunta de Jesús: «¿A qué es semejan- te el reino de Dios o a qué lo compararé? […] Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó» (Lc 13,18.21). Parafraseando las palabras del Señor podríamos preguntarnos: ¿A qué es semejante un cristiano en estas tierras? ¿A qué se puede comparar? Es semejante a un poco de levadura que la madre Iglesia quiere mezclar con una gran cantidad de harina, hasta que toda la masa fermente. En efecto, Jesús no nos ha elegido y enviado para que seamos los más numerosos. Nos ha llamado para una misión. Nos ha puesto en la sociedad como esa pequeña cantidad de levadura: la levadura de las bien- aventuranzas y el amor fraterno donde todos como cristianos nos podemos encontrar para que su Reino se haga presente. Aquí me viene a la mente el consejo que dio san Francisco a sus frailes, cuando los envió: «Id y predi- cad el Evangelio: si fuera necesario, también con palabras». Queridos amigos: esto significa que nuestra misión de bautizados, sa- cerdotes, consagrados, no está determinada principalmente por el número o la cantidad de espacios que se ocupan, sino por la capacidad que se tiene de generar y suscitar transformación, estupor y compasión; por el modo en el que vivamos como discípulos de Jesús, junto a aquellos con quienes compartimos lo cotidiano, las alegrías, los dolores, los sufrimientos y las esperanzas (cf. Conc. Ecum. Vat. II, Const. past. Gaudium et spes, 1). En otras palabras, los caminos de la misión no pasan por el proselitismo. Por favor, no pasan por el proselitismo. Recordamos a Benedicto XVI: «La

432 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (74) Iglesia crece no por proselitismo, sino por atracción, por testimonio». No pasan por el proselitismo, que lleva siempre a un callejón sin salida, sino por nuestro modo de ser con Jesús y con los demás. Por tanto, el problema no es ser pocos, sino ser insignificantes, convertirse en una sal que ya no tiene sabor de Evangelio –este es el problema–, o en una luz que ya no ilumina (cf. Mt 5,13-15). Creo que la preocupación surge cuando a nosotros, cristianos, nos abru- ma pensar que solo podemos ser significativos si somos la masa y si ocu- pamos todos los espacios. Vosotros sabéis bien que la vida se juega en la capacidad que tengamos de “ser fermento” allí donde nos encontremos y con quien nos encontremos, «aunque eso aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos» (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 210). Porque cris- tiano no es el que se adhiere a una doctrina, a un templo o a un grupo étnico. Ser cristiano es un encuentro, un encuentro con Jesucristo. Somos cristianos porque hemos sido amados y encontrados, y no gracias al proselitismo. Ser cristianos es reconocerse perdonados, reconocerse llamados a actuar del mis- mo modo que Dios ha obrado con nosotros, porque «en esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os amáis unos a otros» (Jn 13,35). Queridos hermanos y hermanas: consciente del contexto en el que es- táis llamados a vivir vuestra vocación bautismal, vuestro ministerio, vues- tra consagración, me vienen a la mente las palabras del Papa san Pablo VI en la encíclica Ecclesiam suam: «La Iglesia debe ir hacia el diálogo con el mundo en que le toca vivir. La Iglesia se hace palabra; la Iglesia se hace mensaje; la Iglesia se hace coloquio» (n. 34). Afirmar que la Iglesia debe entablar un diálogo no depende de una moda –hoy está la moda del diálo- go, no, no depende de eso–, menos aún de una estrategia para que aumente el número de sus miembros, no, tampoco es una estrategia. Si la Iglesia de- be entablar un diálogo es por fidelidad a su Señor y Maestro que, desde el comienzo, movido por el amor, ha querido dialogar como amigo e invitar- nos a participar de su amistad (cf. Conc. Ecum. Vat. II, Const. dogm. Dei Verbum, 2). Así, como discípulos de Jesucristo estamos llamados, desde el día de nuestro Bautismo, a formar parte de este diálogo de salvación y de amistad, del que somos los primeros beneficiarios. En estas tierras, el cristiano aprende a ser sacramento vivo del diálogo que Dios quiere entablar con cada hombre y mujer, en cualquier situación que viva. Por tanto, es un diálogo que estamos llamados a realizar a la manera de Jesús, manso y humilde de corazón (cf. Mt 11,29), con un amor ferviente y desinteresado, sin cálculos y sin límites, respetando la liber- tad de las personas. En este espíritu, encontramos hermanos mayores que nos muestran el camino, porque con su vida han testimoniado que esto es posible, un “listón alto” que nos desafía y estimula. Cómo no recordar la figura de san Francisco de Asís que, en plena cruzada, fue a encontrarse con el sultán al-Malik al-Kamil. Y cómo no mencionar al beato Carlos de

(75) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 433 Foucauld que, profundamente impresionado por la vida humilde y escon- dida de Jesús en Nazaret, a quien adoraba en silencio, quiso ser un “her- mano universal”. E incluso a los hermanos y hermanas cristianos que han elegido ser solidarios con un pueblo hasta dar la propia vida. Así, cuando la Iglesia, fiel a la misión recibida del Señor, entabla un diálogo con el mundo y se hace coloquio, contribuye a la llegada de la fraternidad, que tiene su fuente profunda no en nosotros, sino en la paternidad de Dios. Como consagrados, estamos llamados a vivir dicho diálogo de salva- ción como intercesión por el pueblo que nos ha sido confiado. Recuerdo una vez –hablando con un sacerdote que se encontraba como vosotros en un lugar donde los cristianos son minoría–, me contaba que la oración del “Padre nuestro” había adquirido una resonancia especial en él porque, rezando en medio de personas de otras religiones, sentía con fuerza las palabras «danos hoy nuestro pan de cada día». La oración de intercesión del misionero también por ese pueblo, que en cierta medida le había sido confiado, no para administrar sino para amar, lo llevaba a rezar esta ora- ción con un tono y un gusto especiales. El consagrado, el sacerdote, lleva a su altar con su oración la vida de sus compatriotas y mantiene viva, como a través de una pequeña grieta en esa tierra, la fuerza vivificante del Es- píritu. Qué hermoso es saber que, en los distintos rincones de esta tierra, en vuestras voces, la creación implora y sigue diciendo: “Padre nuestro”. Por tanto, es un diálogo que se convierte en oración y que podemos rea- lizar concretamente todos los días en nombre «de la “fraternidad humana” que abraza a todos los hombres, los une y los hace iguales. En el nombre de esta fraternidad golpeada por las políticas de integrismo y división y por los sistemas de ganancia insaciable y las tendencias ideológicas odiosas, que manipulan las acciones y los destinos de los hombres» (Documento sobre la fraternidad humana, Abu Dabi, 4 febrero 2019). Una oración que no dis- tingue, no separa, no margina, sino que se hace eco de la vida del prójimo; oración de intercesión que es capaz de decir al Padre: «Venga tu reino». No con la violencia, el odio o la supremacía étnica, religiosa, económica y otras, sino con la fuerza de la compasión derramada en la Cruz por todos los hombres. Esta es la experiencia vivida por la mayor parte de vosotros. Doy gracias a Dios por lo que habéis hecho aquí en Marruecos, como discípulos de Jesucristo, encontrando cada día en el diálogo, en la colabo- ración y en la amistad los instrumentos para sembrar futuro y esperanza. Así desenmascaráis y lográis poner en evidencia todos los intentos de uti- lizar las diferencias y la ignorancia para sembrar miedo, odio y conflic- to. Porque sabemos que el miedo y el odio, alimentados y manipulados, desestabilizan y dejan nuestras comunidades espiritualmente indefensas. Sin otro deseo que el de hacer visible la presencia y el amor de Cristo, que se ha hecho pobre por nosotros para enriquecernos con su pobreza (cf.

434 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (76) 2 Co 8,9), os animo a que sigáis estando cerca de quienes a menudo son dejados atrás, de los pequeños y los pobres, de los presos y los migrantes. Que vuestra caridad sea siempre activa y un camino de comunión entre los cristianos de todas las confesiones presentes en Marruecos: el ecume- nismo de la caridad. Que pueda ser también un camino de diálogo y de cooperación con nuestros hermanos y hermanas musulmanes, y con todas las personas de buena voluntad. La caridad, especialmente hacia los más débiles, es la mejor oportunidad que tenemos para seguir trabajando en favor de una cultura del encuentro. Que ese sea el camino que permita a las personas heridas, probadas, excluidas, reconocerse por fin miembros de la única familia humana, en el signo de la fraternidad. Como discípulos de Jesucristo, en este mismo espíritu de diálogo y de cooperación, tened siempre el deseo de contribuir al servicio de la justicia y la paz, de la edu- cación de los niños y los jóvenes, de la protección y el acompañamiento de los ancianos, los débiles, las personas con discapacidades y los oprimidos. Hermanos y hermanas: agradezco nuevamente a todos vosotros vuestra presencia y vuestra misión aquí en Marruecos. Gracias por vuestro servicio humilde y discreto, siguiendo el ejemplo de nuestros mayores en la vida consagrada, entre los cuales quiero mencionar a la decana, sor Ersilia. Que- rida hermana: a través de ti dirijo un cordial saludo a las hermanas y a los hermanos ancianos que, a causa de su estado de salud, no están físicamente presentes con nosotros, pero permanecen unidos a través de la oración. Todos vosotros sois testigos de una historia que es gloriosa porque es historia de sacrificios, esperanzas, lucha cotidiana, vida gastada en el ser- vicio, constancia en el trabajo fatigoso, porque toda labor es sudor de la frente. Pero permitidme también deciros: «¡Vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir! Poned los ojos en el futuro –frecuentad el futuro–, hacia el que el Espíritu os impulsa» (Exhort. ap. Postsin. Vita consecrata, 110), para seguir siendo signo vivo de esa fraternidad a la que el Padre nos ha llama- do, sin voluntarismos y sin resignación, sino como creyentes que saben que el Señor siempre nos precede y abre espacios de esperanza donde parecía que algo o alguien se había perdido. El Señor os bendiga a cada uno de vosotros y, por medio de vosotros, a los miembros de vuestras comunidades. Que su Espíritu os ayude a dar frutos en abundancia: frutos de diálogo, de justicia, de paz, de verdad y de amor para que en esta tierra amada por Dios crezca la fraternidad huma- na. Y, por favor, no os olvidéis de rezar por mí. Gracias. [Cuatro niños se ponen al lado del Papa. Él dice:] «He aquí el futuro. El ahora y el futuro». Y ahora nos ponemos bajo la protección de la Virgen María recitando el Ángelus.

(77) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 435 IV DISCURSO A LOS PROFESORES Y ESTUDIANTES DEL “COLLEGIO SAN CARLO” DE MILÁN

(Aula Pablo VI, 6-4-2019)

Adriano Tibaldi, estudiante: ¡Santo Padre buenos días! Mi nombre es Adriano Tibaldi, he asistido al último año del programa del Diploma ib en San Carlos: en estos meses me estoy preparando para los exámenes finales y al mismo tiempo me estoy planteando posibilidades para mi futuro: ¿qué universidad debo hacer? ¿Dónde? Vengo de una familia con una madre estadounidense y un padre italiano. En estos años en el San Carlos, he podido hacer muchas experiencias de voluntariado: el año pasado pasé unas semanas en Perú con algunos de mis compañeros en una misión. Vi pobreza extrema con mis propios ojos, niños y familias enteras sin hogar. Conocí a tres niñas de mi edad que han sufrido violencia de padres o ex- traños y se han convertido en madres. Escuché historias de niños secues- trados por sus familias, asesinados y privados de sus órganos a cambio de un par de dólares. Me impresionó mucho esa experiencia y me pregunto: ¿por qué parece que Dios hace preferencias? a nosotros, a mí, para mis amigos nos da una vida maravillosa y a otros no... Sobre este tema, ¿qué podemos hacer concretamente, nosotros que nos preparamos para la vida, que elegimos las mejores universidades del mundo? ¿Y qué puede hacer una escuela? Gracias. Respuesta: Gracias a ti «¿Por qué parece que Dios hace preferencias?» Tu pregunta es buena. Sabía las preguntas, las tengo aquí escritas y tomo algunas ideas para responderlas. Pero antes que nada, os diré algo que no inventé yo, algo que dijo el gran Dostoevskji: ¿por qué sufren los niños? Hay preguntas que no tienen ni tendrán respuestas y tenemos que acos- tumbrarnos a esto. Alguno de vosotros que quiere tener las respuestas pre- empaquetadas va por el camino equivocado, terminará cometiendo errores y su vida será incorrecta, porque las respuestas preempaquetadas no son necesarias, son como el aire acondicionado en una habitación. Te digo esto para calmar tu corazón, pero tu corazón todavía pregunta: ¿por qué, por qué? Busca la respuesta y hay cosas que no tienen respuesta. Piensa en los niños cuando comienzan a crecer y ven el mundo y no entienden y empiezan lo que la gente llama «la edad de por qué». Los niños se asustan o tienen dudas y miran a papá y mamá y dicen: ¿por qué, por qué? y cuan- do el padre o la madre comienzan a explicarle, inmediatamente agregan otro ¿por qué? no escuchan la respuesta. Esto que todos podemos ver en los niños, y que también hemos hecho como niños, nos hace entender que la verdadera respuesta que un niño está buscando con los «¿por qué?» no es lo que dice el padre o la madre, sino la mirada del padre y la madre. La

436 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (78) inseguridad del niño es tan grande que necesita la mirada de su padre y su madre, y eso le da fuerzas para seguir adelante. Y esta no es una respuesta preempaquetada. La mirada de un hombre que se ha convertido en padre, de una mujer que se ha convertido en madre, no se puede comprar en los almacenes. Es la grandeza de la fecundidad lo que te hace crecer y las pre- guntas que no tienen respuesta te harán crecer en el sentido del misterio. «¿Por qué parece que Dios hace las diferencias?» Es una buena pregunta, repítela siempre, pero ¿por qué, por qué? Y crece insatisfecho con ese ¿por qué?, sin una respuesta preempaquetada. ¿Entendéis esto o no? ¿O tenéis que preguntar «por qué, por qué» Otra vez? Otra cosa que quiero deci- ros. ¿Por qué Dios parece hacer preferencias? Te diré otra cosa: nosotros mismos hacemos las diferencias. Somos creadores de las diferencias. ¿Por qué hay tanta gente hambrienta en el mundo hoy? ¿Por qué Dios hace esta diferencia? ¡No! Este sistema económico injusto lo hace donde cada vez hay menos ricos, pero con mucho dinero, y cada vez hay más y más perso- nas pobres, ¡pero sin nada! ¡Nosotros somos los que tenemos un sistema económico injusto que marca la diferencia, que hace que los niños tengan hambre! Alguien podría decirme: «Papa, no sabía que eras comunista». ¡No! Esto es lo que Jesús nos enseñó, y cuando vayamos allí, delante de Jesús, él nos dirá: gracias, porque tenía hambre y me diste de comer. Y a quienes con este sistema matan de hambre a los niños y a la gente, les diría: gracias, porque tenía hambre y me diste de comer. Nos viene bien confrontarnos con este «protocolo» con el que seremos juzgados: Mateo 25. Hacemos las diferencias. Estoy seguro de que todos quieren la paz. «¿Y por qué hay tantas guerras?» Por ejemplo, en Yemen, Siria, Afganistán. ¿Por qué? Si no tuvieran las armas, no harían la guerra. ¿Pero por qué hacen una guerra tan cruel? Porque otros países venden armas, con las que matan niños, personas. ¡Hacemos las diferencias! Y esto lo tienes que decir claramente, a la cara, sin miedo. Y si los jóvenes no pueden hacer estas preguntas, decir estas cosas, no son jóvenes, falta algo en su corazón que lo hace «bullir». ¿Has entendido? Somos nosotros los que hacemos las diferencias. Ya sea con sistemas económicos injustos, o construyendo armas para matar a otros. En la conciencia de un pueblo que hace armas y las vende, está la muerte de cada niño, de la gente, de la destrucción de las familias. El otro día leí en L’Osservatore Romano que hay en el mundo, si no me equivoco, más de 900 millones de minas antipersona. Han sido sembradas y después de una guerra, el campesino pobre que va a trabajar la tierra, termina muerto o mutilado porque una explota. ¿Dios hizo esto? No, lo hemos hecho nosotros, los que fabricaron las minas. En el Sínodo sobre los jóvenes, había un joven ingeniero que contó su historia. Graduado, comenzó a buscar trabajo y envió currícu- lums, lo llamaron... Al final, se presentó a un concurso y ganó... Una gran industria. Pero era una industria que también construía armas y tenía que ser ingeniero en la fábrica de armas. Y este tipo que quería casarse, que

(79) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 437 quería salir adelante, que estaba feliz por el trabajo, dijo: no, no doy mi inteligencia y mis manos para hacer cosas que maten a otros. Estos son los jóvenes valientes que necesitamos. Resumen. Siempre debemos hacernos estas incómodas preguntas. Hay preguntas que nunca tendrán respuesta, pero al hacerlas creceremos y nos convertiremos en adultos con la inquietud en nuestros corazones. Y luego ser conscientes de que hacemos las diferencias. Y alguien podría decirme: «Usted habló sobre Siria, Yemen, Afganistán, estas guerras...» Hablemos sobre la escuela, en vuestra clase, cuando llega un niño, un niño que no sabe jugar, ¿quién inventa y organiza el bullying? ¿Es Dios? ¡Sois vosotros! Y cada vez que intimidáis a un niño, a un compañero, cada vez que hacéis una declaración de guerra con este gesto. Todos tenemos dentro la semilla de la destrucción de los demás. Tened cuidado porque siempre tenemos esa tendencia a hacer diferencias y enriquecernos con la pobreza de los demás. Te estoy diciendo esto, perdóname si me apasiona un poco, ¡pero esto me hace «bullir»! Silvia Perucca, profesora: Buenos días, Santo Padre, mi nombre es Silvia y enseño en la escuela secundaria clásica del Colegio San Carlos desde hace 13 años. Nosotros, los maestros de todas las órdenes escola- res, enfrentamos desafíos educativos cada vez mayores a diario. De hecho, vivimos en una sociedad multiétnica y multicultural, proyectada hacia el futuro y que ofrece constantemente oportunidades de encuentro y con- frontación con diferentes personas, herramientas y métodos educativos, solo piense en la tecnología y las oportunidades que ofrece, pero también los riesgos inevitables que conlleva. Como educadores, queremos enseñar a nuestros estudiantes una forma de aprovechar al máximo estas oportu- nidades abriéndonos a los demás sin temer ningún contraste, gracias a la conciencia de que esto no significa perder la identidad, sino enriquecerla. Por lo tanto, hoy nos gustaría preguntarle cómo podemos transmitir mejor a nuestros estudiantes los valores arraigados en la cultura cristiana y, al mismo tiempo, cómo podemos reconciliarlos con la necesidad cada vez más ineludible de educar para la confrontación y el encuentro con otras culturas. Gracias. Respuesta: Gracias a ti. Empiezo desde la última parte de la pregunta y luego vuelvo a subir: «¿Cómo podemos reconciliarlos con la necesidad cada vez más inevitable de educar para la confrontación y el encuentro» y «¿Cómo podemos transmitir mejor a nuestros estudiantes los valores en- raizados en la cultura cristiana?» La palabra clave aquí es arraigada. Y para tener raíces, se necesitan dos cosas: la consistencia, que es la tierra, un árbol tiene raíces porque tiene tierra, y la memoria. Según los ana- listas, los académicos, siguiendo la escuela Bauman, el mal de hoy es la liquidez. El último libro de Bauman se llama Nacidos líquidos y dice que los jóvenes nacen líquidos, sin consistencia. Pero la traducción alemana, y

438 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (80) esto es una curiosidad, en lugar de decir «nacido líquido» dice «desarrai- gado». La liquidez se produce cuando no uno no es capaz de encontrar su identidad, es decir, sus raíces, porque no puede ir más lejos con la memo- ria y confrontarse con su historia, con la historia de su gente, con la histo- ria de la gente. La humanidad, con la historia del cristianismo: ¡esos son los valores! Esto no significa que tenga que cerrar el presente y cubrirme con el pasado y permanecer allí por miedo. No: esto es pusilanimidad... Pero tienes que ir a las raíces, tomar el jugo de las raíces y continuar con el crecimiento. La juventud no puede avanzar a menos que esté arraigada. Los valores son raíces, pero con esto debes crecer. Riega esas raíces con tu trabajo, con la confrontación con la realidad, pero crece con la memoria de las raíces. Por este motivo, aconsejo hablar con los ancianos: defiendo mi categoría, pero debemos hablar con los ancianos, porque ellos son la memoria de un pueblo, de la familia, de la historia. «Sí, pero hablo con papá y mamá». Esto es bueno, pero la generación intermedia no es tan ca- paz, hoy en día, de transmitir valores, raíces como los ancianos. Recuerdo en la otra diócesis, cuando a veces les decía a los niños: «¿Vamos a hacer algo? ¿Vamos a esta casa de retiro a tocar la guitarra para ayudar a los ancianos?» –«Padre, qué aburrimiento...» –«Vayamos un poco...» Los jó- venes fueron allí, comenzaron con la guitarra, y los ancianos que estaban dormidos comenzaron a despertarse, a hacer preguntas: los jóvenes a los viejos, los viejos a los jóvenes. Al final no querían irse. ¿Pero cuál era el encanto de los ancianos? ¡Las raíces! Porque los ancianos les hicieron vivir los valores de su historia, de su personalidad, valores que prometen seguir adelante. Esta es la razón por la que los valores arraigados son importan- tes: uso su palabra: es muy importante. Entonces, una segunda cosa es la propia identidad. No podemos hacer una cultura de diálogo si no tenemos identidad, porque el diálogo sería como el agua que desaparece. Yo con mi identidad dialogo contigo que tienes tu identidad, y ambos avanzamos. Pero es importante ser consciente de mi identidad y saber quién soy y que soy diferente de los demás. Hay personas que no saben cuál es su identidad y viven a la moda; no tienen luz interior: viven de fuegos artificiales que duran cinco minutos y luego terminan. Conoce tu identidad. Esto es muy importante. ¿Por qué tuviste esta reacción o la otra? «Por qué soy tan...»: conocer la identidad, tu his- toria, tu pertenencia a un pueblo. No somos hongos, nacidos solos: somos personas nacidas en la familia, en un pueblo y muchas veces esta cultura líquida nos hace olvidar la pertenencia a un pueblo. Una crítica que haría es la falta de patriotismo. El patriotismo no es solo cantar el himno na- cional o rendir homenaje a la bandera: el patriotismo es la pertenencia a una tierra, a una historia, a una cultura... y esto es identidad. Identidad significa pertenencia. No puedes tener identidad sin pertenecer. Si quiero saber quién soy, me pregunto: «¿A quién pertenezco?»

(81) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 439 Y lo tercero: al principio hablaste de una sociedad multiétnica y mul- ticultural. ¡Demos gracias a Dios por esto! Agradecemos a Dios, porque el diálogo entre culturas, entre personas, entre grupos étnicos es rico... Una vez escuché a un hombre, un hombre de familia, que estaba feliz cuando sus hijos jugaban con los niños de otras personas, con otra cultura... gente que quizás subestimamos e incluso despreciamos, pero ¿por qué? ¿Quizás tus hijos no crecerán puros en tu raza? «Padre, ¿qué hay más puro que el agua destilada?», me dijo un hombre una vez. «Pero para mí... no siento el sabor del agua destilada... no la necesito para calmar mi sed». El agua de la vida, de esta multiétnica, de este multiculturalismo. No tengáis miedo. Y aquí toco una llaga: no tengáis miedo de los migrantes. Los migrantes son quienes nos traen riquezas, siempre. ¡Europa también la han hecho los migrantes! Los bárbaros, los celtas... todos estos que vinieron del norte y trajeron culturas, Europa ha crecido así, con el contraste de culturas. Pero hoy, tened cuidado con esto: hoy existe la tentación de hacer una cultura de muros, de levantar muros, muros en el corazón, muros en la tierra para evitar este encuentro con otras culturas, con otras personas. Y cualquie- ra que levante un muro, quien construya un muro, terminará siendo un esclavo dentro de los muros que ha construido, sin horizontes. Porque le falta esta alteridad. «Pero, padre, ¿debemos acoger a todos los migrantes?» El corazón abierto para acoger, en primer lugar. Si tengo un corazón ra- cista, necesito examinar por qué y convertirme. Segundo: los migrantes deben ser acogidos, acompañados, integrados; que tomen nuestros valores y nosotros los conozcamos, el intercambio de valores. Pero para integrar, los gobernantes deben hacer cálculos: «Pero mi país tiene la capacidad de integrar solo esto». Habla con otros países y busca soluciones juntos. Esta es la belleza de la generosidad humana: dar la bienvenida para enrique- cerse. Más rico en cultura, más rico en crecimiento. Pero levantar muros es inútil. Hace poco mencioné esa hermosa frase de Ivo Andrić en la novela El puente sobre el río Drina, cuando habla de puentes y dice que los puentes son una cosa tan inefable y tan grande que son ángeles, no son cosas hu- manas. Así dice: «Dios hace los puentes con las alas de los ángeles para que los hombres puedan comunicarse». La grandeza de construir puen- tes con las personas es para la comunicación, y nosotros crecemos con la comunicación. Por el contrario, encerrarnos en nosotros nos lleva a no comunicarnos, a ser «agua destilada», sin fuerza. Por eso os digo: enseñad a los jóvenes, ayudad a los jóvenes a crecer en la cultura del encuentro, capaces de conocer a diferentes personas, las diferencias y a crecer con diferencias: así se crece, con confrontación, con una buena confrontación. Hay otra cosa, subyacente a lo que dices: hoy en nuestro mundo oc- cidental ha crecido mucho otra cultura: la cultura de la indiferencia. El indiferentismo que viene de un relativismo: lo mío es mío, punto; y la

440 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (82) abolición de toda certeza. La cultura de la indiferencia es una cultura no creativa que no te deja crecer; en cambio, la cultura siempre debe estar interesada en los valores, en las historias de otros. Y esta cultura de la indiferencia tiende a apagar a la persona como ser autónomo y pensante, a someterla y ahogarla. Tened cuidado con esta cultura de la indiferencia. De ahí derivan el fundamentalismo, los fundamentalismos y el espíritu sectario. Tenemos que pensar más o menos: una cultura abierta, que nos permita ver al extranjero, al migrante, a la pertenencia a otra cultura co- mo un sujeto a escuchar, considerar y apreciar. Gracias. Giulia Missaglia, profesora de apoyo: ¡Buenos días, Santo Padre! Mi nombre es Giulia, soy una antigua alumna y desde hace cinco años soy profesora de secundaria en el Colegio San Carlos. En mis años formativos, conocí figuras que pudieron guiarme y apoyarme en un camino de creci- miento personal y emocional libre. La vocación por la enseñanza nació en mí gracias a la pasión que leí en los ojos de los educadores que me acom- pañaron en este viaje. Mi mayor deseo es poder ser yo misma también, un mañana, para mis chicos, lo que ellos han representado para mí. Hoy en la escuela también soy la maestra de apoyo de Stella, una niña dulce que ahora está aquí entre nosotros. En mi experiencia directa con ella, pude encontrarme con la fragilidad y la vulnerabilidad de una vida más cuesta arriba que la de otras personas, pero de gran fuerza, valor T dignidad, que despierta respeto y admiración en quienes la rodean. Esperamos, más y más inclusión. Desafortunadamente esto no siempre sucede. En una socie- dad como la actual, donde los tiempos son cada vez más cortos, acelerados, frustrados, la tarea de los educadores es, sobre todo, ayudar a los jóvenes a reconocer el valor de encontrarse con los otros, acoger a quienes son di- ferente de nosotros, por la razón que sea, pero que como tal es un recurso para nosotros, una fuente de la cual podemos extraer algo. Para hacer esto, creo que es esencial transmitir el valor del tiempo a los jóvenes. El encuen- tro, para ser auténtico y sincero, lo requiere, lo requiere, ya que requiere custodia, protección, «apoyo» e incluso fatiga, ya que, ante todo, nos de- safía y exige nuestro interrogatorio. Le preguntamos, Santo Padre, ¿cómo podemos ser educadores, para nuestros estudiantes, para ser un ejemplo y testimonio de esta tarea tan noble pero igualmente difícil? Gracias. Respuesta: ¡Gracias! La palabra clave es «testimonio y apoyo». No se puede dar ningún apoyo sin, diré una expresión argentina, «poner toda la carne en el asador». Si quieres apoyar a alguien, no solo debes hacer todo; es más: ¡tienes que poner todo en juego! Este es el testimonio. Y allí, con el testimonio que uno apoya, uno hace el apoyo, el testimonio verdadero. Hablé de agua destilada; También diré: un verdadero educador no puede ser un «destilado», algo que se hace en el laboratorio. El educador debe estar en confrontación con la vida y también, diré otra cosa que también se usa aquí en Italia: «ensuciarse las manos», «arremangarse» con la rea-

(83) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 441 lidad. El testimonio no es tener miedo de la realidad: jugarlo todo. Esto es importante Y luego el apoyo. Con este testimonio no solo darás consejos y luego irás a casa. Stella, por ejemplo, o muchos jóvenes, sentirán que detrás de las palabras, detrás del consejo, primero hay otra cosa: el apoyo de un testimonio. Al educador que no puede dar testimonio, le digo: «que se convierta o elija otra profesión más científica, más de laboratorio». Pe- ro educar sin testimonio no funciona, y educar con un mal testimonio es malo, porque duele mucho. Luego otra cosa. Apoyo también requiere «bondad». Uno no puede educar sin amor. No puedes enseñar palabras sin gestos y el primer gesto es la caricia: acariciar los corazones, acariciar las almas. ¿Y cuál es el len- guaje de la caricia? La persuasion. Se educa con la paciencia de la persua- sión. Testimonio, amabilidad, caricias, persuasión. Ahora entendemos lo que significa «poner toda la carne en el asador». Luego una pequeña cosa, que tal vez te ayude a no confundirte, pensando en la educación. Educar es introducir en la vida y la grandeza de la vida es iniciar procesos. ¡Ense- ñar a los jóvenes a iniciar procesos y no a ocupar espacios! Las personas que están educadas para ocupar espacios solo terminan compitiendo para llegar a un lugar. En cambio, aquellos que están educados para iniciar procesos juegan en el tiempo, no en el momento, no en espacios. El tiempo es mayor que el espacio. Jugando en tiempo, iniciando procesos. Estas son las cosas que me nace decir: apoyo, cercanía, testimonio, amabilidad e iniciar procesos, enseñando cómo iniciar procesos. Marta Bucci, madre, presidenta del consejo escolar: Su Santidad, he- mos tenido la gracia de ser padres, se nos ha confiado una vida preciosa para cuidar y amar, y por eso agradecemos al Señor todos los días, aunque no siempre sea fácil. A usted, como padres, en este día de celebración, queremos pedirle ayuda: queremos pedirle tres palabras. Una palabra pa- ra nuestros pequeños, para cuando por la noche los abrazamos con fuerza tratando de hacer que sus miedos desaparezcan, para cuando se sienten indefensos y asustados porque el mundo crece más y más, cuando nos pi- den que los tranquilicemos y los consolemos porque están aprendiendo que no siempre todo termina bien. Una palabra para nuestros hijos, para cuando los vemos despertarse, sonriendo y melancólicos, fuertes y débi- les al mismo tiempo, cuando en su difícil navegación entre las muchas emociones nos piden ayuda para entender realmente quiénes son, para cuando no quieren mirar hacia otro lado, pero sienten que su corazón to- davía no es tan fuerte, para cuando les gustaría mirar hacia el cielo pero no están seguros de tener también sus alas. Pero, sobre todo, una palabra para nosotros, padres, cuando tengamos que dejarlos caminar solos en el mundo, para poder retroceder un paso, para poder entender sus elecciones aunque sean diferentes de las que imaginamos, para recordarnos que aque-

442 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (84) llos talentos que hemos custodiado con amor no son nuestros, sino que pertenecen a nuestros hijos y a toda la humanidad, para poder infundirles el coraje que a veces nos ha faltado, para superar nuestra resignación y animarlos a creer que el mundo todavía se puede cambiar. Respuesta: Gracias a ti. Tres palabras. No es fácil. Tú has usado una palabra muy hermosa: «abrazar». Y con los más pequeños, la cercanía. Recuerda lo que dije antes sobre los «por qué». Están más cerca de la edad del por qué, lo han superado un poco pero necesitan la cercanía de la mi- rada. Abrazar significa cercanía. Con los pequeños, proximidad. Porque también necesitan un guía más cerca, que no se caigan, al menos que no se resbalen, cosas que les pasan a las personas que caminan. Para los jóvenes les diré lo contrario: animadlos a continuar, a caminar, no solos, siempre en grupo. Y así como con los pequeños, con la cercanía buscaréis que no caigan, con los jóvenes, que caigan, que aprendan, pero que sepan que la caída no es un fracaso. Es una prueba en la vida. Pero luego hablad, ayudadles a levantarse. Hay una canción alpina que a mí me dice mucho. Vosotros, que sois de esa zona, quizás la conozcáis: «En el arte de escalar, lo importante es no caer, sino no quedarse caído». Enseñad este gesto. ¡Pensad que está permitido mirar a otro desde arriba hacia abajo solo pa- ra ayudarlo a levantarse! ¡Otra mirada de arriba a abajo no es permisible, nunca! Pero en ese momento es legítimo. Vosotros, jóvenes, adelante, no solos, sino en grupo. Hay un famoso dicho: «Si quieres ir a toda prisa y llegar primero, ve solo. Pero si quieres ir seguro, ve en grupo». Siempre la comunidad, siempre el grupo, los amigos, que se apoyan mutuamente. Y sobre la caída, lo que ya he dicho. Luego, para ustedes, padres, hay una palabra que los psicólogos usan mucho y que me gusta tanto, y también para ustedes educadores, la experiencia que los educadores tienen el últi- mo día en que se van definitivamente: «el síndrome del nido vacío», como lo llaman los psicólogos, cuando en casa uno se casa, el otro se casa y se queda sola la pareja, como al principio de la vida pero solos, el «nido va- cío». ¡Vosotros, padres y educadores, no tengáis miedo de la soledad! Es una soledad fructífera. Y pensad en tantos niños que están creciendo y haciendo otros nidos, culturales, científicos, de comunión política, social. Con los pequeños, la cercanía, para ayudarlos a caminar, que no caigan; con los jóvenes, empu- jarlos para que continúen y, si se caen, déjalos que se levanten o ayúdalos a que se levanten, siempre recordando la única forma en que es legítimo mirar a uno de arriba hacia abajo; y vosotros [padres], con ese grito nos- tálgico pero hermoso por el «nido vacío»: tomad fuerzas para seguir ade- lante, porque el nido en la familia se llenará con los nietos; y con vosotros educadores, se llenará con los otros que vengan. Muchas gracias por lo que hacéis. Ahora os invito a rezar los unos por los otros juntos y también por mí, porque el trabajo siempre tiene dificultades, cada uno tiene las suyas.

(85) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 443 V HOMILÍA EN EL DOMINGO DE RAMOS

(Plaza de San Pedro: 14-4-2019)

Las aclamaciones de la entrada en Jerusalén y la humillación de Jesús. Los gritos de fiesta y el ensañamiento feroz. Este doble misterio acompaña cada año la entrada en la Semana Santa, en los dos momentos caracterís- ticos de esta celebración: la procesión con las palmas y los ramos de olivo, al principio, y luego la lectura solemne de la narración de la Pasión. Dejemos que esta acción animada por el Espíritu Santo nos envuelva, para obtener lo que hemos pedido en la oración: acompañar con fe a nues- tro Salvador en su camino y tener siempre presente la gran enseñanza de su Pasión como modelo de vida y de victoria contra el espíritu del mal. Jesús nos muestra cómo hemos de afrontar los momentos difíciles y las tentaciones más insidiosas, cultivando en nuestros corazones una paz que no es distanciamiento, no es impasividad o creerse un superhombre, sino que es un abandono confiado en el Padre y en su voluntad de salvación, de vida, de misericordia; y, en toda su misión, pasó por la tentación de “ha- cer su trabajo” decidiendo él el modo y desligándose de la obediencia al Padre. Desde el comienzo, en la lucha de los cuarenta días en el desierto, hasta el final en la Pasión, Jesús rechaza esta tentación mediante la con- fianza obediente en el Padre. También hoy, en su entrada en Jerusalén, nos muestra el camino. Por- que en ese evento el maligno, el Príncipe de este mundo, tenía una carta por jugar: la carta del triunfalismo, y el Señor respondió permaneciendo fiel a su camino, el camino de la humildad. El triunfalismo trata de llegar a la meta mediante atajos, compromisos falsos. Busca subirse al carro del ganador. El triunfalismo vive de gestos y palabras que, sin embargo, no han pasado por el crisol de la cruz; se alimen- ta de la comparación con los demás, juzgándolos siempre como peores, con defectos, fracasados... Una forma sutil de triunfalismo es la mundanidad espiritual, que es el mayor peligro, la tentación más pérfida que amenaza a la Iglesia (De Lubac). Jesús destruyó el triunfalismo con su Pasión. El Señor realmente compartió y se regocijó con el pueblo, con los jóve- nes que gritaban su nombre aclamándolo como Rey y Mesías. Su corazón gozaba viendo el entusiasmo y la fiesta de los pobres de Israel. Hasta el punto que, a los fariseos que le pedían que reprochara a sus discípulos por sus escandalosas aclamaciones, él les respondió: «Os digo que, si estos callan, gritarán las piedras» (Lc 19,40). Humildad no significa negar la realidad, y Jesús es realmente el Mesías, el Rey.

444 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (86) Pero al mismo tiempo, el corazón de Cristo está en otro camino, en el camino santo que solo él y el Padre conocen: el que va de la «condición de Dios» a la «condición de esclavo», el camino de la humillación en la obe- diencia «hasta la muerte, y una muerte de cruz» (Flp 2,6-8). Él sabe que para lograr el verdadero triunfo debe dejar espacio a Dios; y para dejar espacio a Dios solo hay un modo: el despojarse, el vaciarse de sí mismo. Callar, rezar, humillarse. Con la cruz no se puede negociar, o se abraza o se rechaza. Y con su humillación, Jesús quiso abrirnos el camino de la fe y precedernos en él. Tras él, la primera que lo ha recorrido fue su madre, María, la primera discípula. La Virgen y los santos han tenido que sufrir para caminar en la fe y en la voluntad de Dios. Ante los duros y dolorosos acontecimientos de la vida, responder con fe cuesta «una particular fatiga del corazón» (cf. S. Juan Pablo II, Carta enc. Redemptoris Mater, 17). Es la noche de la fe. Pero solo de esta noche despunta el alba de la resurrección. Al pie de la cruz, María volvió a pensar en las palabras con las que el Ángel le anunció a su Hijo: «Será grande [...]; el Señor Dios le dará el trono de David, su pa- dre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin» (Lc 1,32-33). En el Gólgota, María se enfrenta a la negación total de esa promesa: su Hijo agoniza sobre una cruz como un criminal. Así, el triun- falismo, destruido por la humillación de Jesús, fue igualmente destruido en el corazón de la Madre; ambos supieron callar. Precedidos por María, innumerables santos y santas han seguido a Je- sús por el camino de la humildad y la obediencia. Hoy, Jornada Mundial de la Juventud, quiero recordar a tantos santos y santas jóvenes, especial- mente a aquellos “de la puerta de al lado”, que solo Dios conoce, y que a veces a él le gusta revelarnos por sorpresa. Queridos jóvenes, no os aver- goncéis de mostrar vuestro entusiasmo por Jesús, de gritar que él vive, que es vuestra vida. Pero al mismo tiempo, no tengáis miedo de seguirlo por el camino de la cruz. Y cuando sintáis que os pide que renunciéis a vosotros mismos, que os despojéis de vuestras seguridades, que os confiéis por com- pleto al Padre que está en los cielos, entonces alegraos y regocijaos. Estáis en el camino del Reino de Dios. Aclamaciones de fiesta y furia feroz; el silencio de Jesús en su Pasión es impresionante. Vence también a la tentación de responder, de ser “mediá- tico”. En los momentos de oscuridad y de gran tribulación hay que callar, tener el valor de callar, siempre que sea un callar manso y no rencoroso. La mansedumbre del silencio hará que parezcamos aún más débiles, más humillados, y entonces el demonio, animándose, saldrá a la luz. Será nece- sario resistirlo en silencio, “manteniendo la posición”, pero con la misma actitud que Jesús. Él sabe que la guerra es entre Dios y el Príncipe de este mundo, y que no se trata de poner la mano en la espada, sino de mantener la calma, firmes en la fe. Es la hora de Dios. Y en la hora en que Dios baja

(87) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 445 a la batalla, hay que dejarlo hacer. Nuestro puesto seguro estará bajo el manto de la Santa Madre de Dios. Y mientras esperamos que el Señor ven- ga y calme la tormenta (cf. Mc 4,37-41), con nuestro silencioso testimonio en oración, nos damos a nosotros mismos y a los demás razón de nuestra esperanza (cf. 1 P 3,15). Esto nos ayudará a vivir en la santa tensión entre la memoria de las promesas, la realidad del ensañamiento presente en la cruz y la esperanza de la resurrección.

VI HOMILÍA EN LA MISA CRISMAL

(Basílica Vaticana, 18 de abril de 2019)

El Evangelio de Lucas que acabamos de escuchar nos hace revivir la emoción de aquel momento en el que el Señor hace suya la profecía de Isaías, leyéndola solemnemente en medio de su gente. La sinagoga de Na- zaret estaba llena de parientes, vecinos, conocidos, amigos... y no tanto. Y todos tenían los ojos fijos en Él. La Iglesia siempre tiene los ojos fijos en Jesucristo, el Ungido a quien el Espíritu envía para ungir al Pueblo de Dios. Los evangelios nos presentan a menudo esta imagen del Señor en me- dio de la multitud, rodeado y apretujado por la gente que le acerca sus en- fermos, le ruega que expulse los malos espíritus, escucha sus enseñanzas y camina con Él. «Mis ovejas oyen mi voz. Yo las conozco y ellas me siguen» (Jn 10,27-28). El Señor nunca perdió este contacto directo con la gente, siempre man- tuvo la gracia de la cercanía, con el pueblo en su conjunto y con cada per- sona en medio de esas multitudes. Lo vemos en su vida pública, y fue así desde el comienzo: el resplandor del Niño atrajo mansamente a pastores, a reyes y a ancianos soñadores como Simeón y Ana. También fue así en la Cruz; su Corazón atrae a todos hacia sí (cf. Jn 12,32): Verónicas, cireneos, ladrones, centuriones... No es despreciativo el término “multitud”. Quizás en el oído de alguno, multitud pueda sonar a masa anónima, indiferenciada... Pero en el Evan- gelio vemos que cuando interactúan con el Señor –que se mete en ellas como un pastor en su rebaño– las multitudes se transforman. En el interior de la gente se despierta el deseo de seguir a Jesús, brota la admiración, se cohesiona el discernimiento. Quisiera reflexionar con ustedes acerca de estas tres gracias que carac- terizan la relación entre Jesús y la multitud.

446 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (88) La gracia del seguimiento

Dice Lucas que las multitudes «lo buscaban» (Lc 4,42) y «lo seguían» (Lc 14,25), “lo apretujaban”, “lo rodeaban” (cf. Lc 8,42-45) y «se juntaban para escucharlo» (Lc 5,15). El seguimiento de la gente va más allá de todo cálculo, es un seguimiento incondicional, lleno de cariño. Contrasta con la mezquindad de los discípulos cuya actitud con la gente raya en crueldad cuando le sugieren al Señor que los despida, para que se busquen algo pa- ra comer. Aquí, creo yo, empezó el clericalismo: en este querer asegurarse la comida y la propia comodidad desentendiéndose de la gente. El Señor cortó en seco esta tentación. «¡Denles ustedes de comer!» (Mc 6,37), fue la respuesta de Jesús; «¡háganse cargo de la gente!».

La gracia de la admiración

La segunda gracia que recibe la multitud cuando sigue a Jesús es la de una admiración llena de alegría. La gente se maravillaba con Jesús (cf. Lc 11,14), con sus milagros, pero sobre todo con su misma Persona. A la gente le encantaba saludarlo por el camino, hacerse bendecir y bendecirlo, como aquella mujer que en medio de la multitud le bendijo a su Madre. Y el Señor, por su parte, se admiraba de la fe de la gente, se alegraba y no perdía oportunidad para hacerlo notar.

La gracia del discernimiento

La tercera gracia que recibe la gente es la del discernimiento. «La mul- titud se daba cuenta (a dónde se había ido Jesús) y lo seguía» (Lc 9,11). «Se admiraban de su doctrina, porque enseñaba con autoridad» (Mt 7,28-29; cf. Lc 5,26). Cristo, la Palabra de Dios hecha carne, suscita en la gente este carisma del discernimiento; no ciertamente un discernimiento de especia- listas en cuestiones disputadas. Cuando los fariseos y los doctores de la ley discutían con Él, lo que discernía la gente era la autoridad de Jesús: la fuerza de su doctrina para entrar en los corazones y el hecho de que los malos espíritus le obedecieran; y que además, por un momento, dejara sin palabras a los que implementaban diálogos tramposos. La gente gozaba con esto. Sabía distinguir y gozaba. Ahondemos un poco más en esta visión evangélica de la multitud. Lu- cas señala cuatro grandes grupos que son destinatarios preferenciales de la unción del Señor: los pobres, los prisioneros de guerra, los ciegos, los oprimidos. Los nombra en general, pero vemos después con alegría que, a lo largo de la vida del Señor, estos ungidos irán adquiriendo rostro y nombre propios. Así como la unción con el aceite se aplica en una parte y

(89) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 447 su acción benéfica se expande por todo el cuerpo, así el Señor, tomando la profecía de Isaías, nombra diversas “multitudes” a las que el Espíritu lo envía, siguiendo la dinámica de lo que podemos llamar una “preferen- cialidad inclusiva”: la gracia y el carisma que se da a una persona o a un grupo en particular redunda, como toda acción del Espíritu, en beneficio de todos. Los pobres (ptochoi) son los que están doblados, como los mendigos que se inclinan para pedir. Pero también es pobre (ptochè) la viuda, que unge con sus dedos las dos moneditas que eran todo lo que tenía ese día para vivir. La unción de esa viuda para dar limosna pasa desapercibida a los ojos de todos, salvo a los de Jesús, que mira con bondad su peque- ñez. Con ella el Señor puede cumplir en plenitud su misión de anunciar el evangelio a los pobres. Paradójicamente, la buena noticia de que existe gente así, la escuchan los discípulos. Ella, la mujer generosa, ni se enteró de que “había salido en el Evangelio” –es decir, que su gesto sería publi- cado en el Evangelio–: el alegre anuncio de que sus acciones “pesan” en el Reino y valen más que todas las riquezas del mundo, ella lo vive desde adentro, como tantas santas y santos “de la puerta de al lado”. Los ciegos están representados por uno de los rostros más simpáticos del evangelio: el de Bartimeo (cf. Mc 10,46-52), el mendigo ciego que re- cuperó la vista y, a partir de ahí, solo tuvo ojos para seguir a Jesús por el camino. ¡La unción de la mirada! Nuestra mirada, a la que los ojos de Jesús pueden devolver ese brillo que solo el amor gratuito puede dar, ese brillo que a diario nos lo roban las imágenes interesadas o banales con que nos atiborra el mundo. Para nombrar a los oprimidos (tethrausmenous), Lucas usa una expre- sión que contiene la palabra “trauma”. Ella basta para evocar la Pará- bola, quizás la preferida de Lucas, la del Buen Samaritano que unge con aceite y venda las heridas (traumata: Lc 10,34) del hombre que había sido molido a palos y estaba tirado al costado del camino. ¡La unción de la car- ne herida de Cristo! En esa unción está el remedio para todos los traumas que dejan a personas, a familias y a pueblos enteros fuera de juego, como excluidos y sobrantes, al costado de la historia. Los cautivos son los prisioneros de guerra (aichmalotos), los que eran llevados a punta de lanza (aichmé). Jesús usará la expresión al referirse a la cautividad y deportación de Jerusalén, su ciudad amada (Lc 21,24). Hoy las ciudades se cautivan no tanto a punta de lanza sino con los medios más sutiles de colonización ideológica. Solo la unción de la propia cultu- ra, amasada con el trabajo y el arte de nuestros mayores, puede liberar a nuestras ciudades de estas nuevas esclavitudes. Viniendo a nosotros, queridos hermanos sacerdotes, no tenemos que olvidar que nuestros modelos evangélicos son esta “gente”, esta multitud

448 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (90) con estos rostros concretos, a los que la unción del Señor realza y vivifi- ca. Ellos son los que completan y vuelven real la unción del Espíritu en nosotros, que hemos sido ungidos para ungir. Hemos sido tomados de en medio de ellos y sin temor nos podemos identificar con esta gente sencilla. Cada uno de nosotros tiene su propia historia. Un poco de memoria nos hará mucho bien. Ellos son imagen de nuestra alma e imagen de la Iglesia. Cada uno encarna el corazón único de nuestro pueblo. Nosotros, sacerdotes, somos el pobre y quisiéramos tener el corazón de la viuda pobre cuando damos limosna y le tocamos la mano al mendigo y lo miramos a los ojos. Nosotros, sacerdotes, somos Bartimeo y cada ma- ñana nos levantamos a rezar rogando: «Señor, que pueda ver» (Lc 18,41). Nosotros, sacerdotes somos, en algún punto de nuestro pecado, el herido molido a palos por los ladrones. Y queremos estar, los primeros, en las manos compasivas del Buen Samaritano, para poder luego compadecer con las nuestras a los demás. Les confieso que cuando confirmo y ordeno me gusta esparcir bien el crisma en la frente y en las manos de los ungidos. Al ungir bien uno expe- rimenta que allí se renueva la propia unción. Esto quiero decir: no somos repartidores de aceite en botella. Somos ungidos para ungir. Ungimos re- partiéndonos a nosotros mismos, repartiendo nuestra vocación y nuestro corazón. Al ungir somos reungidos por la fe y el cariño de nuestro pueblo. Ungimos ensuciándonos las manos al tocar las heridas, los pecados y las angustias de la gente; ungimos perfumándonos las manos al tocar su fe, sus esperanzas, su fidelidad y la generosidad incondicional de su entrega que muchas personas ilustradas consideran como una superstición. El que aprende a ungir y a bendecir se sana de la mezquindad, del abuso y de la crueldad. Recemos, queridísimos hermanos, metiéndonos con Jesús en medio de nuestra gente, es el puesto más hermoso. El Padre renueve en nosotros la efusión de su Espíritu de santidad y haga que nos unamos para implorar su misericordia para el pueblo que nos fue confiado y para el mundo ente- ro. Así la multitud de las gentes, reunidas en Cristo, puedan llegar a ser el único Pueblo fiel de Dios, que tendrá su plenitud en el Reino (cf. Plegaria de ordenación de presbíteros).

(91) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 449 VII HOMILÍA EN LA VIGILIA PASCUAL

(Basílica Vaticana, 20-4-2019)

1. Las mujeres llevan los aromas a la tumba, pero temen que el viaje sea en balde, porque una gran piedra sella la entrada al sepulcro. El cami- no de aquellas mujeres es también nuestro camino; se asemeja al camino de la salvación que hemos recorrido esta noche. Da la impresión de que todo en él acabe estrellándose contra una piedra: la belleza de la creación contra el drama del pecado; la liberación de la esclavitud contra la infi- delidad a la Alianza; las promesas de los profetas contra la triste indife- rencia del pueblo. Ocurre lo mismo en la historia de la Iglesia y en la de cada uno de nosotros: parece que el camino que se recorre nunca llega a la meta. De esta manera se puede ir deslizando la idea de que la frustración de la esperanza es la oscura ley de la vida. Hoy, sin embargo, descubrimos que nuestro camino no es en vano, que no termina delante de una piedra funeraria. Una frase sacude a las muje- res y cambia la historia: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?» (Lc 24,5); ¿por qué pensáis que todo es inútil, que nadie puede remover vuestras piedras? ¿Por qué os entregáis a la resignación o al fracaso? La Pascua, hermanos y hermanas, es la fiesta de la remoción de las piedras. Dios quita las piedras más duras, contra las que se estrellan las esperan- zas y las expectativas: la muerte, el pecado, el miedo, la mundanidad. La historia humana no termina ante una piedra sepulcral, porque hoy descu- bre la «piedra viva» (cf. 1 P 2,4): Jesús resucitado. Nosotros, como Iglesia, estamos fundados en Él, e incluso cuando nos desanimamos, cuando sen- timos la tentación de juzgarlo todo en base a nuestros fracasos, Él viene para hacerlo todo nuevo, para remover nuestras decepciones. Esta noche cada uno de nosotros está llamado a descubrir en el que está Vivo a aquél que remueve las piedras más pesadas del corazón. Preguntémonos, antes de nada: ¿cuál es la piedra que tengo que remover en mí, cómo se llama esta piedra? A menudo la esperanza se ve obstaculizada por la piedra de la descon- fianza. Cuando se afianza la idea de que todo va mal y de que, en el peor de los casos, no termina nunca, llegamos a creer con resignación que la muerte es más fuerte que la vida y nos convertimos en personas cínicas y burlonas, portadoras de un nocivo desaliento. Piedra sobre piedra, cons- truimos dentro de nosotros un monumento a la insatisfacción, el sepulcro de la esperanza. Quejándonos de la vida, hacemos que la vida acabe siendo esclava de las quejas y espiritualmente enferma. Se va abriendo paso así una especie de psicología del sepulcro: todo termina allí, sin esperanza

450 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (92) de salir con vida. Esta es, sin embargo, la pregunta hiriente de la Pascua: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? El Señor no vive en la resignación. Ha resucitado, no está allí; no lo busquéis donde nunca lo encontraréis: no es Dios de muertos, sino de vivos (cf. Mt 22,32). ¡No en- terréis la esperanza! Hay una segunda piedra que a menudo sella el corazón: la piedra del pecado. El pecado seduce, promete cosas fáciles e inmediatas, bienestar y éxito, pero luego deja dentro soledad y muerte. El pecado es buscar la vida entre los muertos, el sentido de la vida en las cosas que pasan. ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? ¿Por qué no te decides a dejar ese pecado que, como una piedra en la entrada del corazón, impide que la luz divina entre? ¿Por qué no pones a Jesús, luz verdadera (cf. Jn 1,9), por encima de los destellos brillantes del dinero, de la carrera, del orgullo y del placer? ¿Por qué no le dices a las vanidades mundanas que no vives para ellas, sino para el Señor de la vida? 2. Volvamos a las mujeres que van al sepulcro de Jesús. Ante la piedra removida, se quedan asombradas; viendo a los ángeles, dice el Evangelio, quedaron «despavoridas» y con «las caras mirando al suelo» (Lc 24,5). No tienen el valor de levantar la mirada. Y cuántas veces nos sucede también a nosotros: preferimos permanecer encogidos en nuestros límites, ence- rrados en nuestros miedos. Es extraño: pero, ¿por qué lo hacemos? Porque a menudo, en la situación de clausura y de tristeza nosotros somos los protagonistas, porque es más fácil quedarnos solos en las habitaciones os- curas del corazón que abrirnos al Señor. Y sin embargo solo él eleva. Una poetisa escribió: «Ignoramos nuestra verdadera estatura, hasta que nos ponemos en pie» (E. Dickinson, We never know how high we are). El Señor nos llama a alzarnos, a levantarnos de nuevo con su Palabra, a mirar hacia arriba y a creer que estamos hechos para el Cielo, no para la tierra; para las alturas de la vida, no para las bajezas de la muerte: ¿por qué buscáis entre los muertos al que vive? Dios nos pide que miremos la vida como Él la mira, que siempre ve en cada uno de nosotros un núcleo de belleza imborrable. En el pecado, él ve hijos que hay que elevar de nuevo; en la muerte, hermanos para resucitar; en la desolación, corazones para consolar. No tengas miedo, por tanto: el Señor ama tu vida, incluso cuando tienes miedo de mirarla y vivirla. En Pascua te muestra cuánto te ama: hasta el punto de atravesarla toda, de experimentar la angustia, el abandono, la muerte y los infiernos para salir victorioso y decirte: “No estás solo, confía en mí”. Jesús es un especialista en transformar nuestras muertes en vida, nuestros lutos en danzas (cf. Sal 30,12); con Él también nosotros podemos cumplir la Pascua, es decir el paso: el paso de la cerrazón a la comunión, de la desolación al consuelo, del miedo a la confianza. No nos quedemos mirando el suelo con miedo, miremos a Jesús resucitado: su mirada nos infunde esperanza, porque nos

(93) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 451 dice que siempre somos amados y que, a pesar de todos los desastres que podemos hacer, su amor no cambia. Esta es la certeza no negociable de la vida: su amor no cambia. Preguntémonos: en la vida, ¿hacia dónde miro? ¿Contemplo ambientes sepulcrales o busco al que Vive? 3. ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? Las mujeres escuchan la llamada de los ángeles, que añaden: «Recordad cómo os habló estando todavía en Galilea» (Lc 24,6). Esas mujeres habían olvidado la esperanza porque no recordaban las palabras de Jesús, su llamada acaecida en Ga- lilea. Perdida la memoria viva de Jesús, se quedan mirando el sepulcro. La fe necesita ir de nuevo a Galilea, reavivar el primer amor con Jesús, su llamada: recordarlo, es decir, literalmente volver a Él con el corazón. Es esencial volver a un amor vivo con el Señor, de lo contrario se tiene una fe de museo, no la fe de pascua. Pero Jesús no es un personaje del pasado, es una persona que vive hoy; no se le conoce en los libros de historia, se le encuentra en la vida. Recordemos hoy cuando Jesús nos llamó, cuando venció nuestra oscuridad, nuestra resistencia, nuestros pecados, cómo tocó nuestros corazones con su Palabra. Hermanos y hermanas, volvamos a Galilea. Las mujeres, recordando a Jesús, abandonan el sepulcro. La Pascua nos enseña que el creyente se detiene por poco tiempo en el cementerio, porque está llamado a caminar al encuentro del que Vive. Preguntémonos: en mi vida, ¿hacia dónde ca- mino? A veces nos dirigimos siempre y únicamente hacia nuestros proble- mas, que nunca faltan, y acudimos al Señor solo para que nos ayude. Pero entonces no es Jesús el que nos orienta sino nuestras necesidades. Y es siempre un buscar entre los muertos al que vive. Cuántas veces también, luego de habernos encontrado con el Señor, volvemos entre los muertos, vagando dentro de nosotros mismos para desenterrar arrepentimientos, remordimientos, heridas e insatisfacciones, sin dejar que el Resucitado nos transforme. Queridos hermanos y hermanas, démosle al que Vive el lugar central en la vida. Pidamos la gracia de no dejarnos llevar por la co- rriente, por el mar de los problemas; de no ir a golpearnos con las piedras del pecado y los escollos de la desconfianza y el miedo. Busquémoslo a Él, dejémonos buscar por Él, busquémoslo a Él en todo y por encima de todo. Y con Él resurgiremos.

452 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (94) VIII MENSAJE URBI ET ORBI

(Balcón central de la Basílica Vaticana, 21-4-2019)

Queridos hermanos y hermanas, ¡feliz Pascua! Hoy la Iglesia renueva el anuncio de los primeros discípulos: «Jesús ha resucitado». Y de boca en boca, de corazón a corazón resuena la llamada a la alabanza: «¡Aleluya!... ¡Aleluya!». En esta mañana de Pascua, juventud perenne de la Iglesia y de toda la humanidad, quisiera dirigirme a cada uno de vosotros con las palabras iniciales de la reciente Exhortación apos- tólica dedicada especialmente a los jóvenes: «Vive Cristo, esperanza nuestra, y Él es la más hermosa juventud de este mundo. Todo lo que Él toca se vuelve joven, se hace nuevo, se llena de vida. Entonces, las primeras palabras que quiero dirigir a cada uno de los jóvenes cristianos son: ¡Él vive y te quiere vivo! Él está en ti, Él está conti- go y nunca se va. Por más que te alejes, allí está el Resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Cuando te sientas avejentado por la tristeza, los rencores, los miedos, las dudas o los fracasos, Él estará allí para devolverte la fuerza y la esperanza» (Christus vivit, 1-2). Queridos hermanos y hermanas, este mensaje se dirige al mismo tiempo a cada persona y al mundo. La resurrección de Cristo es el comienzo de una nueva vida para todos los hombres y mujeres, porque la verdadera renovación comienza siempre desde el corazón, desde la conciencia. Pe- ro la Pascua es también el comienzo de un mundo nuevo, liberado de la esclavitud del pecado y de la muerte: el mundo al fin se abrió al Reino de Dios, Reino de amor, de paz y de fraternidad. Cristo vive y se queda con nosotros. Muestra la luz de su rostro de Resucitado y no abandona a los que se encuentran en el momento de la prueba, en el dolor y en el luto. Que Él, el Viviente, sea esperanza para el amado pueblo sirio, víctima de un conflicto que continúa y amenaza con hacernos caer en la resignación e incluso en la indiferencia. En cambio, es hora de renovar el compromiso a favor de una solución política que res- ponda a las justas aspiraciones de libertad, de paz y de justicia, aborde la crisis humanitaria y favorezca el regreso seguro de las personas desplaza- das, así como de los que se han refugiado en países vecinos, especialmente en el Líbano y en Jordania. La Pascua nos lleva a dirigir la mirada a Oriente Medio, desgarrado por continuas divisiones y tensiones. Que los cristianos de la región no dejen de dar testimonio con paciente perseverancia del Señor resucitado y de la vic- toria de la vida sobre la muerte. Una mención especial reservo para la gente

(95) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 453 de Yemen, sobre todo para los niños, exhaustos por el hambre y la guerra. Que la luz de la Pascua ilumine a todos los gobernantes y a los pueblos de Oriente Medio, empezando por los israelíes y palestinos, y los aliente a ali- viar tanto sufrimiento y a buscar un futuro de paz y estabilidad. Que las armas dejen de ensangrentar a Libia, donde en las últimas semanas personas indefensas vuelven a morir y muchas familias se ven obligadas a abandonar sus hogares. Insto a las partes implicadas a que eli- jan el diálogo en lugar de la opresión, evitando que se abran de nuevo las heridas provocadas por una década de conflicto e inestabilidad política. Que Cristo vivo dé su paz a todo el amado continente africano, lleno todavía de tensiones sociales, conflictos y, a veces, extremismos violentos que dejan inseguridad, destrucción y muerte, especialmente en Burkina Faso, Mali, Níger, Nigeria y Camerún. Pienso también en Sudán, que está atravesando un momento de incertidumbre política y en donde espero que todas las reclamaciones sean escuchadas y todos se esfuercen en hacer que el país consiga la libertad, el desarrollo y el bienestar al que aspira desde hace mucho tiempo. Que el Señor resucitado sostenga los esfuerzos realizados por las auto- ridades civiles y religiosas de Sudán del Sur, apoyados por los frutos del retiro espiritual realizado hace unos días aquí, en el Vaticano. Que se abra una nueva página en la historia del país, en la que todos los actores polí- ticos, sociales y religiosos se comprometan activamente por el bien común y la reconciliación de la nación. Que los habitantes de las regiones orientales de Ucrania, que siguen sufriendo el conflicto todavía en curso, encuentren consuelo en esta Pas- cua. Que el Señor aliente las iniciativas humanitarias y las que buscan conseguir una paz duradera. Que la alegría de la Resurrección llene los corazones de todos los que en el continente americano sufren las consecuencias de situaciones políti- cas y económicas difíciles. Pienso en particular en el pueblo venezolano: en tantas personas carentes de las condiciones mínimas para llevar una vida digna y segura, debido a una crisis que continúa y se agrava. Que el Señor conceda a quienes tienen responsabilidades políticas trabajar para poner fin a las injusticias sociales, a los abusos y a la violencia, y para tomar medidas concretas que permitan sanar las divisiones y dar a la po- blación la ayuda que necesita. Que el Señor resucitado ilumine los esfuerzos que se están realizando en Nicaragua para encontrar lo antes posible una solución pacífica y ne- gociada en beneficio de todos los nicaragüenses. Que, ante los numerosos sufrimientos de nuestro tiempo, el Señor de la vida no nos encuentre fríos e indiferentes. Que haga de nosotros cons-

454 • TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 (96) tructores de puentes, no de muros. Que Él, que nos da su paz, haga cesar el fragor de las armas, tanto en las zonas de guerra como en nuestras ciu- dades, e impulse a los líderes de las naciones a que trabajen para poner fin a la carrera de armamentos y a la propagación preocupante de las armas, especialmente en los países más avanzados económicamente. Que el Resu- citado, que ha abierto de par en par las puertas del sepulcro, abra nues- tros corazones a las necesidades de los menesterosos, los indefensos, los pobres, los desempleados, los marginados, los que llaman a nuestra puerta en busca de pan, de un refugio o del reconocimiento de su dignidad. Queridos hermanos y hermanas, ¡Cristo vive! Él es la esperanza y la juventud para cada uno de nosotros y para el mundo entero. Dejémonos renovar por Él. ¡Feliz Pascua!

(97) TOMO 161 – NUM. 5 – MAYO – 2019 • 455

ÍNDICE GENERAL

Páginas

EL ARZOBISPO Mensajes “Angeli” ...... 359 Celebremos con fervor nuestra semana grande .... 361 No está aquí. ¡Ha resucitado! ...... 363 El Evangelio del trabajo ...... 364

Visita Pastoral Visita Pastoral a la Unidad Parroquial de Villar- cayo ...... 367

Agenda del Sr. Arzobispo Agenda del mes de abril ...... 373

CURIA Vicaría para Asuntos Económicos DIOCESANA Relación de colectas efectuadas en 2018 ...... 375

Secretaría General Nombramiento ...... 392 Anuncio de Órdenes Sagradas para el 15 de ju- nio de 2019 ...... 392 Pregón de Semana Santa. Burgos 2019 ...... 393

SECCION Las Edades del Hombre PASTORAL La Reina Letizia inaugura la Exposición de Las E INFORMACION Edades del Hombre en Lerma ...... 398 Discurso del Sr. Arzobispo en la Inauguración .... 400

VIII Centenario de la Catedral Bridgestone dona 180.000 € para el VIII Cente- nario ...... 403 Las tres próximas ediciones de la Fiesta de las Flores estarán dedicadas a la Catedral ...... 404 La Cerámica de Talavera llega a Burgos con la Exposición “ATEMPORA” ...... 404 Páginas

Delegación de Medios de Comunicación Noticias diocesanas ...... 405

Conferencia Episcopal COMUNICADOS ECLESIALES Dirección en Internet: www.conferenciaepiscopal.es . 422 Nota y Rueda de Prensa final de la Asamblea Plenaria de la CEE ...... 422

Santo Padre Dirección en Internet: w2.vatican.van ...... 427 Discurso sobre el Foro Interno ...... 427 Homilía en la Celebración Penitencial ...... 430 Discurso a sacerdotes, religiosos, consagrados y Consejo Ecuménico en Marruecos ...... 432 Discurso a Profesores y Alumnos del Colegio San Carlos de Millán ...... 436 Homilía en el Domingo de Ramos ...... 444 Homilía en la Misa Crismal ...... 446 Homilía en la Vigilia Pascual ...... 450 Mensaje Urbi et Orbi en el Domingo de Pascua ... 453 Fotocomposición: Rico Adrados, S.L. Imprime: Rico Adrados, S.L. Depósito legal: BU-90. – 1967 ISSN: 1885-2033