LIÑO 20. Revista Anual de Historia del Arte. 2014 (pags. 137-146)

La definición de un tipo arquitectónico para el desarrollo territorial en el espacio atlántico: los Centros Comarcales de

Juan A. Caridad Graña Grupo de Investigación de Historia de la Arquitectura. Universidad de A Coruña

RESUMEN: El proceso de Comarcalización de Galicia dio respuesta desde la Arquitectura, a la gobernanza, la ordenación territorial y la planificación del país, en un territorio de características comunes al resto de los paisajes atlánticos. En este proceso la Arquitectura ocupó un lugar central como elemento catalizador, para lo cual se definió una tipología, el Centro Comarcal, que se materializó en diecisiete edificios. El artículo analiza el proceso de construcción de esta tipología desde la óptica de la contemporaneidad.

PALABRAS CLAVE: Arquitectura, Comarca, Galicia, Centro Comarcal, Tipo.

ABSTRACT: The Comarcalization process in Galicia (that is, the implementation of the district development plan in this region) answered the government procedure, the territorial planning and land use from an architectural point of view in a region with common characteristics to any other Atlantique area. In this process Architecture played an important role like cause of change. To do so, it was created a new building typology, the Comarcal Center, buinding 17 centers all along Galicia. The article analyses the process of development of this new typology from a contemporaneity point of view.

KEYWORDS: Architecture, Comarca, Galicia, Comarcal Centre, Type. 138 Asturias y Galicia son territorios que des- de gobernanza territorial y plan de ordenación de el punto de vista físico y humano presen- del territorio a través de la puesta en marcha tan importantes similitudes. Ambos territorios del Plan de Desarrollo Comarcal y la definición del noroeste atlántico han transformado su es- del Mapa Comarcal de Galicia que articuló el tructura territorial desde los años 60, de una territorio gallego en 53 comarcas. En la escala situación de base fundamentalmente rural en- comarcal, definida como escala supramunicipal, tendida en sentido clásico, a una posición en la el proceso mantuvo a través de sus herramientas que la estructura rururbana es predominante. de escala intermedia, los planes de desarrollo de La aparición de infraestructuras de gran porte e cada comarca entendidos como planes físico-es- impacto territorial, superpuestas a la estructura tratégicos, el carácter de instrumento de ordena- tradicional del paisaje organizada en ciudades, ción y de desarrollo socioeconómico. villas,−cabeceras de comarca o no−, y aldeas, Pero cuando el Plan de Desarrollo Comar- conforman en la actualidad territorios altamen- cal tuvo que visualizar su presencia en el te- te deconstruidos1. rritorio recurrió a la Arquitectura en la escala Esta similitud de soporte territorial, junto a edilicia, como históricamente ha ocurrido con las posiciones teóricas dominantes en los pri- las distintas propuestas de organización terri- meros años 90 del siglo xx en lo referente al torial3. Recurrió a la Arquitectura como sím- desarrollo y la ordenación del territorio, llevó bolo. Así el proceso de desarrollo comarcal de en esos años a que los gobiernos autonómicos Galicia, se formalizó físicamente a través unos de España y en particular de ambas comunida- edificios, los Centros Comarcales, que tuvieron des, pusieran en marcha procesos que contribu- que definirse como nuevo Tipo arquitectónico, yeran a equiparar los indicadores de desarrollo al servicio del proyecto de desarrollo del país. de los ámbitos rurales y urbanos en el Espacio Los Centros Comarcales, tuvieron que ser de- Atlántico, (apoyados en la llegada de los fondos finidos y proyectados, más allá de soluciones europeos para la cohesión territorial en la “dé- compositivas, como problema complejo, tras- cada prodigiosa”), y promovieran nuevas for- cendiendo de cada una de sus materializaciones mas de articulación territorial, de acuerdo con individuales, desde la reflexión profunda y el lo que ocurría en la practica totalidad de las entendimiento del hecho arquitectónico como comunidades autónomas españolas. medio de respuesta a su contemporaneidad, con En este contexto Galicia puso en marcha el proyecto como instrumento. en el año 1990 su proceso de comarcalización2, ¿Cuáles fueron las variables arquitectónicas con la llegada de Manuel Fraga a la presidencia que definieron este Tipo y sus materializacio- del gobierno de la Xunta. Este proyecto colecti- nes, en un análisis que, enmarcado en la dia- vo e intergeneracional,–liquidado efectivamen- léctica contemporánea entre lo global y local, te en el año 2012 sin que hubiera concluido su pueda tener valor para regiones con hechos aplicación–, fue planteado como una estrategia territoriales comunes en las que las infraestruc- proyectual global para Galicia. La comarca,–el turas de comunicación difuminan progresiva y espacio geográfico de intervención–, se planteó ontológicamente los límites administrativos? en el caso gallego como un ámbito territorial Los Centros Comarcales fueron pues, la ma- para el desarrollo y la planificación, de carac- terialización física de la nueva organización te- terísticas geográficas, culturales y socioeconó- rritorial propuesta para Galicia y en definitiva, micas homogéneas y con capacidades locales de un proyecto de país. Ante un nuevo mode- propias obtenidas de una identidad cultural co- lo de gobernanza del territorio y de estructura lectiva y diferenciada. territorial, se hacía necesaria la definición de En la escala autonómica el proceso se cons- una nueva institución, entendida en sentido tituyó en plan de desarrollo regional, propuesta kanhiano4, en definitiva de una nueva tipología

1 CARIDAD GRAÑA, Juan A. “1964-2012: Galicia y 3 La división histórica parroquial medieval con el templo el Plan de Desarrollo Comarcal”, en Modernidad y parroquial, la división municipal con el edificio del contemporaneidad en la arquitectura de Galicia, A ayuntamiento, la división en partidos con los juzgados Coruña, 2012, pp. 100-104. y cárceles de partido, la división en provincias 2 CARIDAD GRAÑA, Juan A. “El Proceso Histórico del con el palacio provincial del siglo xix, o la división Desarrollo Comarcal de Galicia”. Tesis doctoral inédita. autonómica del xx, con sus sedes institucionales. Departamento de Composición. Universidad de A 4 NORBERG-SCHULTZ, Christian. “LOUIS I. KAHN, Idea Coruña, 2012, p. 210 e Imagen”, Madrid, Xarait Ediciones, 1981, p. 110

Juan A. Caridad Graña (LIÑO 20. Revista Anual de Historia del Arte. 2014) que formalizase y diese respuesta funcional y de gobernanza en un proceso incipiente y du- 139 constructiva a las nuevas necesidades creadas. bitativo de cambio de gobierno territorial que el El proceso de construcción de los Centros Co- Plan de Desarrollo Comarcal no completó y que marcales debe ser explicado bajo esta premisa en la actualidad vuelve a ocupar lugar central como la progresiva definición de un Tipo ar- en el debate general político y social. quitectónico concebido como una determinada Frente a lo que ocurrido con el Plan de De- combinación de “firmitas utilitas y venustas sarrollo Económico y Social estatal de 19647 vitrubianas” 5 y componente escalar de una es- la preocupación transversal por lo cultural del trategia territorial amplia. El Tipo Centro Co- Plan gallego, llevó a la incorporación en los marcal aspiró a ser la materialización física de edificios de un espacio digno, orientado a al- la comarca en el territorio. bergar exposiciones temporales en el que los El inicio de la historia de los Centros Comar- artistas locales pudiesen mostrar su obra y que cales puede ser datado en el año 1993, cuando permitiera la recepción de muestras itinerantes en un viaje al Reino Unido, el responsable del mantenidas por las instituciones culturales au- proceso en la Xunta de Galicia, Andrés Precedo tonómicas. Esta posibilidad común en Galicia Ledo, junto a integrantes de su equipo, visitaron y Asturias veinte años después del inicio del diversos centros de interpretación de recursos proceso comarcal, no era general a principios locales. En estos centros se fraguó la posibilidad de los años noventa, en los territorios rurales de materializar unos edificios que diesen for- atlánticos. ma arquitectónica a la estrategia de desarrollo En un intento de que los Centros se convir- comarcal gallega, permitiendo su visualización tieran en nodos de innovación y difusión del física en el paisaje. Este pulso inicial, marcó el desarrollo, su programa inicial incorporó ade- inicio de los trabajos para la definición del pro- más una “cafetería-adega” orientada a la de- grama funcional que cumplieron los edificios gustación y promoción de los productos locales. comarcales. El modelo arquitectónico genera- Esta infraestructura debía además constituir un dor se tomó de los pabellones de exposiciones, servicio a la hora de atraer actos y eventos. Los según la tipología decantada desde el siglo xix Centros Comarcales al igual que los pabellones para las exposiciones universales, nacionales o de las exposiciones, no se concibieron tan sólo regionales: un edificio contenedor que en una como sedes institucionales sino como lugares gran sala alberga elementos expuestos y se ex- de intercambio, centros de negocio en los que pone a sí mismo. El resto de las dependencias, los distintos espacios proyectados (en especial espacios servidores, quedaron subordinadas a el área administrativa), debían de funcionar este espacio generador; quedaron subordinadas con carácter polivalente como elementos de a la exposición concebida no como suma de ele- servicio para los productores y empresarios lo- mentos aislados, sino articulada mediante el “leit cales de los que en el espacio rural de la Galicia motiv” de la comarca como realidad existente. de principios de los años noventa, se carecía. A la componente expositiva permanente del Con su “utilitas” definida, se materializó edificio imaginado, (el centro de interpretación el primer Centro Comarcal proyectado con ca- y recepción de visitantes), que se convirtió en rácter experimental, el “Centro de Exposición invariante permanente de todos los centros y Dinamización de Recursos de la Comarca de construidos, se añadió una componente admi- O Deza” en el ayuntamiento de Lalín, (Pon- nistrativo-institucional6. El edificio debía ser tevedra). Fue inaugurado el 12 de septiembre sede de la comarca y sus nuevas instituciones de 1995, estructurado en las siguientes zonas: recepción e información, área de exposiciones 5 ALONSO PEREIRA, José Ramón. “Introducción a la permanentes, área de exposiciones temporales, Historia de la Arquitectura”. Barcelona, ed. Reverté, área administrativa y de negocios, y cafete- 2005, p. 72 ría-adega. 6 Las sedes de las instituciones comarcales catalanas, en En el proceso de definición de los Centro concreto las de la Comarca de Osona, fueron visitadas por una representación del proyecto comarcal gallego Comarcales, que en su versión inicial se pue- en el año 1993. Los edificios sedes de las instituciones comarcales en Cataluña, sin ser extrapolables ni mantener una influencia tipológica directa sobre los 7 CARIDAD GRAÑA, Juan A, “Estructura e instrumentos gallegos, dado su peso administrativo, sí que fueron del Plan de Desarrollo Económico y Social para el referencia en la definición del área institucional de los periodo 1964 -1967”, trabajo de curso de tercer ciclo. Centros Comarcales. Universidad de A Coruña. 2006 (inédito).

La definición de un tipo arquitectónico para el desarrollo territorial en el espacio atlántico: los Centros Comarcales de Galicia 140 de considerar rematado entre los años 1993 mil ríos, y transformándola de villa central en y 1994 y que desde ese momento fue objeto ciudad capital, comenzó a proyectar y construir de constante revisión, participó un importante también, de manera más lenta, las institucio- número de profesionales, de formación diversa nes para un proyecto de país que debía trans- − políticos, arquitectos, geógrafos, ingenieros, formar el territorio a través de las comarcas. agentes de desarrollo local…− integrados en el Si para la definición de las instituciones de su equipo de trabajo generado para llevar adelante capital y el propio proyecto de la misma, llamó el proyecto. Todos ellos trabajaron con el plan- a los mejores arquitectos gallegos y foráneos teamiento común y metageneracional de llevar de una generación entonces en plena madurez adelante una obra arquitectónica insertada en (Julio Cano Lasso, Andrés Fernández-Albalat un plan mas amplio, dentro de una metodolo- Lois, Albert Viaplana, Álvaro Siza Vieira, Nor- gía de trabajo transdisciplinar, que mantuvo en man Foster, John Hejduk, Josef Paul Kleihues, todo el proceso la unidad proyectual mas allá Giorgio Grassi, Vittorio Magnano Lampugnani, de la unicidad de autor, en un planteamiento Manuel Gallego Jorreto, Xerardo Estévez Fer- contemporáneo del Proyecto. nández, Alberto Noguerol Díaz, Andrés Rebo- El recorrido por la evolución de la mate- redo Santos, Juan Luis Dalda Escudero etc.), rialización arquitectónica de los diecisiete Cen- para el proyecto de los edificios que materia- tros Comarcales construidos y los proyectos no lizaban los Centros Comarcales se utilizó una ejecutados, muestra no sólo la evolución tipo- estrategia distinta: a través de la convocatoria lógica sino también las dudas y los cambios de concursos de proyectos abiertos, una nueva manifestados a través de la Arquitectura, en el generación de arquitectos de la Escuela Técnica proceso de comarcalización a la búsqueda de Superior de Arquitectura del noroeste penin- su propia identidad: necesidades específicas de sular, tuvo la oportunidad de desarrollar sus cada comarca, edificios de nueva planta o re- primeros encargos profesionales de relieve. Nos habilitaciones, incorporación de nuevas piezas encontramos ante unos edificios proyectados programáticas o características específicas del y ejecutados por una generación de arquitec- emplazamiento concreto, determinaron diver- tos y arquitectas, de origen mayoritariamente sas materializaciones proyectuales, en un pro- gallego y formados en la Escuela Superior de ceso de adaptación dinámica del Tipo. Arquitectura de A Coruña en los años 80 y 90, Los Centros Comarcales fueron la mate- dirigida entonces por José Ramón Alonso, y en rialización de una idea para el desarrollo de la que Alberto Noguerol y Manuel Gallego ejer- aquellas áreas más atrasadas de Galicia8. En su cían de influencias principales en la formación concepción se trató de llevar la modernidad a de los alumnos, con Alejandro de la Sota como los lugares del país más alejados de ella. Una maestro de referencia. Se trató de la primera modernidad entendida desde la inserción de las generación de arquitectos, que habiendo vivido comunidades territoriales en el dinamismo del su infancia ya en democracia y formada para la mundo contemporáneo sin la pérdida de sus profesión en sus territorio de origen, tuvo inci- valores tradicionales. El Plan Comarcal utili- dencia real, mayoritaria y silenciosa, sobre la zó la Arquitectura de los Centros Comarcales producción arquitectónica de las instituciones a modo de herramienta al servicio de esta idea. en Galicia, −y por extensión en las de Astu- Si a principios de los años 90 Galicia, como rias y León−, inicialmente en los años 90, para Asturias, proyectaba y construía sus institucio- eclosionar profesionalmente a partir del año nes autonómicas, (discutidas por los arquitectos 2000. Esta generación, denominada como “Ge- entonces implicados en la vida del país en el neración del 2000” 10, fue la primera que ejerció Congreso de Arquitectura Institucional celebra- su actividad profesional en soporte digital y se do en de Compostela en 1991), convir- caracterizó por el desarrollo de su práctica pro- tiendo a Santiago9 en centro real del país de los fesional inicial alejada de los centros urbanos copados por las generaciones anteriores. 8 Según lo recogido en múltiples ocasiones en diferentes documentos del proceso comarcalizador, la apuesta cultural materializada por la Arquitectura, trataba de ción de capital de provincia. llevar la modernidad a aquellos territorios rurales del 10 BEIRAS GARCÍA-SABELL, Daniel. “La construcción del interior de Galicia a veces tan alejados de ella. lugar público en la naturaleza”. Tesis doctoral inédita. 9 Santiago de Compostela y Mérida, fueron las únicas Departamento de Composición. ETS de Arquitectura de capitales autonómicas, que no partieron de una condi- A Coruña, 2012.

Juan A. Caridad Graña (LIÑO 20. Revista Anual de Historia del Arte. 2014) Las influencias en el lenguaje de la Genera- resolvió la diversidad programática, mediante 141 ción del 2000 y que por tanto van a verse refle- el fraccionamiento del edificio en diferentes jadas en los Centros Comarcales, recogieron los volúmenes que daban respuesta a las partes del magisterios de Gallego, Noguerol y Sota. El ri- programa, y que tenía su referente mas próxi- gor constructivo como expresión, la sinceridad mo en la Expo de Sevilla del año 1992 en el del material y la reflexión sobre el lugar con- pabellón de España de Julio Cano. Esta opción figuraron sus características lingüísticas. Los planteada en los Centros de las comarcas de Centros no fueron en general edificios urbanos, Deza, Bergantiños, Salnés, O Carballiño, y Or- entendiendo las ciudades como polos de la ac- des entre otros, relacionó los edificios con el tividad arquitectónica culta hasta ese momen- fraccionamiento volumétrico de sus entornos, to. Fueron edificios implantados, en el medio el fraccionamiento del paisaje rural gallego y rural que se enfrentaron con el diálogo entre por extensión atlántico. En general esta op- la modernidad y el paisaje rural, teniendo que ción pretendió plantear edificios-escaparate de definir una nueva Arquitectura para este último gran desarrollo longitudinal, que optimizaban territorio. Un paisaje rural que en el entorno de la presencia de una construcción de reducidas las villas intermedias cabeceras comarcales, se dimensiones en el lugar. encontraba en los años 80 y 90 en plena trans- Frente a este planteamiento, una segunda formación. Un paisaje que en Galicia distaba tipología planteó los Centros como caja con- mucho ya de presentar la estructura social, pro- tenedor capaz de albergar en un espacio único, ductiva y construida del siglo xix. Los Centros de geometría rotunda y prismática, las activi- Comarcales ubicados en entornos hibridados dades diversas que el programa del Tipo debía rurbanos o rurales en transformación, donde la resolver. Los mejores exponentes de estos pabe- pervivencia de la Arquitectura Popular11 era ya llones-contenedor fueron los de fósil en gran medida, se enfrentaron con tipolo- y a Mariña Occidental. gías puramente urbanas descontextualizadas e La composición de los Centros Comarcales infraestructuras que deconstruían el territorio. reflejó así mismo la propia indefinición com- La Arquitectura que debía dar respuesta a petencial administrativa del proyecto comarca- la nueva realidad estructural del paisaje de las lizador. La búsqueda del elemento definidor de villas intermedias de Galicia y al nuevo paisaje la geometría del edificio, del elemento central rural tenía que tener identidad propia. Los Cen- que imprimiese carácter a la obra en términos tros Comarcales propusieron la reflexión y la durandianos, llevó a soluciones diversas en el respuesta a la realidad de un lugar y un tiempo planteamiento de los espacios servidores y ser- concretos, en un planteamiento común a la re- vidos, y así en los centros de y Bergan- flexión lingüística de la Arquitectura contem- tiños el área de exposiciones permanentes se poránea. convirtió en espacio generador de la planta y la Taxonómicamente puede establecerse una sección del edificio. En el Centro de A Mariña primera clasificación de los Centros, dividién- Occidental lo fue el recorrido convertido en es- dolos en aquellos planteados como obra nueva pacio multifuncional, en Centros como Salnés o (opción inicial preferente, propia de la moder- , el vacío exterior de un patio nidad que pretende traducir el Plan Comarcal), -acceso. En otros como o Lemos, y aquellos que, en coherencia con la teoría de todo el edificio se convirtió en contenedor vol- la comarcalización para la puesta en valor de cado en la nave expositiva no manifestada al los recursos locales, se materializaron mediante exterior. la rehabilitación de inmuebles de valor patri- El material en los Centros Comarcales fue monial. Entre los primeros se distinguían dos utilizado en continuidad con la idea general de opciones tipológicas, ya ensayadas en los pa- los mismos como instrumentos al servicio del bellones de exposiciones de los recursos de las plan. El propio pliego de contratación exponía distintas exposiciones internacionales, nacio- la necesidad de emplear en los edificios mate- nales o regionales. La primera, en orden crono- riales tradicionales, utilizados con técnicas mo- lógico en cuanto a su aparición, fue aquella que dernas, intentando convertirlos en manifiestos de la necesidad de combinar tradición y moder- nidad que imbuía la idea del Plan de Desarrollo 11 DE LLANO CABADO, Pedro. “Arquitectura popular en Galicia: Razón y Construcción”. Madrid, Ed. Grupo Comarcal. Los Centros plantearon la respues- Anaya comercial, 2007, p. 12 ta a la disyuntiva entre lo local y lo global en

La definición de un tipo arquitectónico para el desarrollo territorial en el espacio atlántico: los Centros Comarcales de Galicia 142 la elección de sus materiales: la respuesta que nodos proyectados y explicados no como obras toda obra de Arquitectura supone se materia- arquitectónicas aisladas y ensimismadas, sino lizó desde la pervivencia de los valores que el identificables como parte de un conjunto cohe- material local proponía, como los que mejor rente13. La relación formal entre los nodos de la respondían al contexto concreto de la obra y red no se llevó adelante, como se podría haber posibilitaban su integración en el mundo global decidido, mediante la definición de un edificio mediante la aplicación de nuevas técnicas Este modelo, reproducible en distintas situaciones, planteamiento defendido por arquitectos como con sus variaciones inherentes a la materializa- Tadao Ando o David Chipperfield12, es aplica- ción concreta. Se optó por una relación más sutil ble a la obra arquitectónica en lo referente al de manera que cada edificio recibiera, en base uso del material, al reconocimiento de la es- al Tipo fijado, soluciones arquitectónicas singu- pecificidad disciplinar de la Arquitectura, y en lares, matizada su globalidad, por el enfrenta- la escala superior suponen la identificación de miento con la realidad concreta de su inserción Arquitectura y territorio y por tanto, en el caso local. La comprensión de su pertenencia a una de Plan Comarcal de Galicia, llevaron a la con- red se dejó a una escala de proyecto utilizada sideración de la comarca como realidad real y con profusión históricamente: la pequeña escala subyacente en la obra arquitectónica. de mobiliario y la imagen de marca. En lo concreto, la tecnología de la piedra fue En la escala rururbana los Centros se ubica- utilizada con profusión y de diferentes modos ron en un entorno territorial definido. Con ca- en los distintos edificios. Desde aquellos en los rácter general se situaron en las cabeceras co- que se materializó su empleo como auto- marcales: villas intermedias del sistema urbano portantes (Centro Comarcal de Terra de Lemos), gallego, nodos del sistema comarcal histórico. como fachada transventilada ( o En otro orden de cosas, dada la escala redu- Bergantiños), o como aplacado (Deza, Salnés y cida del tejido urbano en el cual se insertaron, Ordes). La madera, bien recuperando tecnologías una intervención como la planteada supuso en tradicionales (), o mediante el muchos casos una metástasis benigna para la uso de nuevas tecnologías en su aplicación (A transformación del tejido urbano en el que se Mariña Occidental), apareció también con profu- insertó como elemento singular. Éste fue el caso sión en los Centros tanto en posiciones de sopor- de los edificios de Terra de Celanova, de Terra te como de acabados. Pero el uso del material no de Caldelas, de A Ulloa y el de . El tuvo tan sólo un carácter lingüístico-arquitectó- Centro Comarcal de Terra de Celanova fue pa- nico. Se propuso también como un elemento de radigmático en este sentido al ubicarse en la carácter pedagógico integrado en la filosofía del torre medieval de Vilanova dos Infantes. proyecto, de manera que los edificios, recupe- En la escala edilicia fueron edificios de di- rando el carácter histórico que la Arquitectura, mensiones y presupuesto reducido en relación a se convirtieran en elementos didácticos en el uso otros equipamientos generados por la adminis- de técnicas y materiales, como habían sido, en tración autonómica en sus distintas redes secto- los mismos territorios, los templos cristianos de riales14. Los de nueva planta se organizaron con la Edad Media. carácter general exentos, en bajo y una altura. La cuestión de la escala se planteó como La voluntad de convertirse en sedes comarcales, tema central. Desde el punto de vista de la es- en edificios institucionales con presencia en el cala regional y territorial los Centros Comarcales territorio, motivó que en los primeros, la dimen- fueron la materialización física de una propuesta sión horizontal predominase sobre la vertical, en de estructura territorial, de articulación física del un afán a veces desmedido de presentar la ma- territorio, plasmada en el Mapa Comarcal de Ga- yor superficie de fachada al visitante. Este hecho licia. Fueron sedes de instituciones y por tanto referencias en el paisaje. Debían ser leídos a es- 13 cala gallega también en su conjunto, como una En una interpretación contemporánea del proyecto del territorio éste puede ser entendido como una suma de red territorial. Esta red estaba constituida por redes superpuestas, como territorio deconstruido, donde la articulación se establece en los puntos de intersección entre capas y de todas ellas con el soporte físico. 12 CHIPPERFIELD, David. “Form Matters”, en Catálogo de 14 Los Centros presentaban una superficie media la exposición “David Chipperfield. Form Matters”. A aproximada de 800 m2 y un presupuesto de ejecución Coruña, ed. Fundación Pedro Barrié de la Maza, 2010, que no sobrepasaba los 600.000 euros, a los que se pp. 102 y140 añadían otros 150.000 destinados a su equipamiento.

Juan A. Caridad Graña (LIÑO 20. Revista Anual de Historia del Arte. 2014) será particularmente significativo en los edifi- tuales y eruditos en las distintas materias abor- 143 cios de Ordes, O Carballiño, y Tabeirós - Terra dadas15, e incluso con la población local para la de Montes. Su horizontalidad, en un intento de recuperación de distintas tradiciones o técnicas configurar obras abiertas y contemporáneas, lle- que formaban parte del pequeño patrimonio y vó a la utilización de amplios paños acristalados el patrimonio inmaterial de Galicia, de mane- que permitieron la continuidad entre el interior ra que el resultado final, ofreciera una visión y el exterior en la búsqueda de un edificio ins- rigurosa, profunda y sintética de la comarca titucional democrático, abierto al visitante y al estudiada. Tal documentación no fue, sin em- ciudadano en general. La componente horizon- bargo la exposición permanente. Estos conte- tal predominante, se mantuvo en el interior en nidos fueron transformados para ser expuestos, un intento de llevar adelante un control riguro- a través de un trabajo que dotaba de carácter so sobre la escala de proyecto, dadas las redu- didáctico al conjunto, haciéndolo comprensible cidas dimensiones de los edificios, con el fin de a los distintos públicos que recibirían el men- conseguir que la espacialidad se concentrase en saje comunicado, mediante el establecimiento aquellos lugares de la “promenade architectura- de un discurso coherente con diferentes niveles le”, que focalizasen el plano y que se dotaron de lectura, condensados por una idea narrativa de mayor altura. Aquellos elementos del pro- que constituía el espíritu de la exposición. La grama que se consideraron centrales, según lo Arquitectura como lenguaje, como proyecto, señalado, el área de exposiciones permanentes como construcción, completó este discurso y en muchos de ellos, o en algunas de las rehabili- así la definición de las piezas de pequeña esca- taciones el espacio vacío intermedio, fueron los la que materializaron físicamente el soporte de elementos que se singularizaron dotándolos de cada exposición permanente, se realizaron en escala monumental. coherencia con los principios arquitectónicos Pero los Centros Comarcales supusieron una enunciados para el conjunto. oportunidad para la materialización arquitec- El mobiliario escogido constituyó también tónica no tan sólo en la escala edilicia, en la marca de pequeña escala, que contribuyó a escala intermedia usual a la hora de abordar el identificar a cada edificio como parte de la red proyecto. La pertenencia de cada edificio indi- y a reforzar al carácter ejemplificador del len- vidual a una red de escala territorial, y la de- guaje de la contemporaneidad que pretendían finición conjunta de un programa nuevo y co- transmitir. El proyecto comarcal incidió en una mún se visualizó a través de la pequeña escala escala que con frecuencia aparece desatendi- arquitectónica y el diseño gráfico. La pequeña da en las edificios públicos. La selección del escala en ellos, en coherencia con la idea que mobiliario fue evolucionando en los diecisiete los alumbró, tuvo su expresión en el proyecto Centros ejecutados en función de las distintas del montaje expositivo del área de exposición necesidades aunque los criterios formales utili- permanente, una parte del programa con pre- zados se mantuvieron constantes. El uso del co- sencia y orientación constante en los distintos lor corporativo del proyecto comarcal, el Pan- Centros y que llevó el proyecto arquitectónico tone 1945 o el 194 CV, en los tapizados junto más allá de la escala edificatoria. El proyecto al uso de la madera y el acero inoxidable como del montaje expositivo permanente partía de materiales de referencia fueron características un primer trabajo que realizaba la definición comunes. En el Centro Comarcal de O Deza se de contenidos, un estudio sobre la comarca que tomaron algunas decisiones de mobiliario que permitía definir sus características, físicas, so- condicionaron decisiones posteriores. Se incor- cioeconómicas, productivas y culturales: un re- poró como mobiliario general, en lo referente a trato fiel de la misma. El éxito de estos trabajos sillería y mesados la serie Lucrecia tapizada en sumado a la innegable existencia de la realidad color corporativo, o la mesa Master, ambas de comarcal, contribuyó desde los años 90 hasta el año 2012 a consolidar, en las comarcas en las 15 Entre otros se contó con la colaboración de los que se implantaron los Centros, la realidad y el Museos Provinciales de y , diferentes sentimiento comarcal. Estos estudios se convir- departamentos de de la Facultad de Geografía e tieron en trabajos de investigación, en los que Historia de la Universidad de Santiago de Compostela, se contó para su elaboración, con departamen- especialistas en edafología, geología y biología, también de la Universidad de Santiago de Compostela, tos de las distintas universidades gallegas, con así como un buen número de eruditos en las diferentes los museos provinciales y locales, con intelec- materias tratadas en la exposición.

La definición de un tipo arquitectónico para el desarrollo territorial en el espacio atlántico: los Centros Comarcales de Galicia 144 Andreu World. Con idénticos criterios para el como elemento ancestral de la cultura tradi- pequeño mobiliario se seleccionaron ceniceros, cional gallega y atlántica, y la geometrización paragüeros y lámparas de pie de Mobles 114. de determinados motivos gráficos castreños se El diseño gráfico formó parte desde el inicio elaboró un diseño base que constituyó el logo- del proyecto. La imagen del Plan de Desarrollo tipo común del proceso comarcalizador. En de- Comarcal de Galicia fue encargada en el año finitiva en un proyecto de país inconcluso pero 1996. El cuidado por la imagen de marca del que abrió caminos, el árbol reflejó la imagen proyecto fue un reflejo de la importancia con- de una Galicia única, de un territorio atlántico, cedida a todos los extremos formales del mis- “ben artellado”, bien articulado. El “árbol de las mo, como lenguaje de comunicación y parte comarcas”, resumió, como cada Centro Comar- integrante de la calidad proyectual que preten- cal, el Proyecto Comarcal gallego. dió mantener. Tomando por base el “carballo”

Fig 1. Instituto Geografico Nacional. Ministeriode Formento.“ http://www2.ign.es/iberpix/visoriberpix/visorign.html.Imagen Corine”. Consulta: marzo 2013.

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Fig 2. Sociedad Para el Desarrollo Comarcal. Xunta de Ga- licia. “Mapa Comarcal de Galicia”. 1997.

Fig 3. Foto del autor. “Centro Comarcal de Terra de Celanova”. Vilanova dos Infantes. Celanova. . 1999.

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Fig 4. Foto del autor. “Area de exposición permanente. Centro Comarcal de Ordes”. Ordes. A Coruña. 2001.

Fig 5. Sociedad para el Desarrollo Comarcal. Xunta de Galicia. “El Arbol de las Comarcas”. 1996.

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