TIERRAS DE CONQUISTA EN LA RAYA DEL DUERO

Viaje del 27 al 29 de Abril de 2018

1 Burgo de Osma ––– Fresno de 2 – Caracena 3 San Baudelio de Berlanga 4 Berlanga – –Burgo de Osma 5 Burgo de Osma – Calatañazor – Almazán

PROXIMAS SALIDAS: 29/06 /18 Y 07/09 /18 Información y reservas: [email protected] . Teléfono: 646760270

“El pueblo que no preserva su historia, desaparece”.

Bajo el influjo de esta cita, mi querida amiga Mercedes Rosua me ha pedido relatar las etapas del viaje que hemos realizado con la Asociación de Amigos del Arte Altomedieval Español por estas tierras sorianas. Conviene conmigo en que hay que poner en valor el inmenso Patrimonio Inmaterial de estos pueblos de Castilla. Un patrimonio que debe contribuir también al resurgir económico de toda la región, con viajes construidos de forma que su principal atractivo turístico esté basado en la memoria colectiva de nuestra historia común, y no solamente en la visita de edificios de gran interés monumental o artístico, que ya están disponibles en todas las guías de turismo. He llegado a una edad en que no me llama la vanidad. Por eso construiré mi relato a partir de otros que dejaron su impronta sobre esta tierra.

1 Burgo de Osma ––– Fresno de Caracena Tras los pasos de Mío Cid Estación de Osma-La Rasa

Marcelino Camacho, el legendario fundador de CCOO, probablemente el sindicalista más honesto, leal y humilde del siglo XX, nació en una de las viviendas construidas para los ferroviarios en la estación de Osma-La Rasa el 21 de enero de 1918. Su padre, Gabino Camacho, era guardagujas de la estación. En 1935, con 17 años, Marcelino Camacho se afilió al Partido Comunista.

“La Represión en durante la guerra civil”. Gregorio Herrero Balsa y Antonio Hernández García (1982):

El día 21 de julio de 1936, el jefe de la estación ordenó al capataz Ceferino Camarero que cerrara y obstruyera las vías por si venían los sublevados (desde Valladolid) . Sobre las once de la mañana se procedió a quitar raíles. El día 22, el jefe de estación se arrepintió y ordenó reparar de nuevo la vía, pero no se aceptó la contraorden, y no se hizo. El capataz ordenó a Narciso Aylagas que se desplazase (en el cangrejo) hacia para ver cómo estaba la situación, y llegó frente a La Olmeda (una población cercana). De pronto, a ese lugar llegó una máquina y seis vagones llenos de ferroviarios. Todos los compañeros de La Rasa habían montado en ese convoy dirigiéndose hacia Ariza. A su paso por (empalme con la línea Madrid-Pamplona) , estuvieron a punto de ser alcanzados por la columna de Mola. En Ariza se dispersaron el día 23 de julio al constatar que los sublevados habían tomado el control de la línea Madrid-Zaragoza, y que un convoy había llegado ya a Arcos de Jalón. Los ferroviarios que no se dispersaron, una vez que fue imposible la resistencia, se incorporaron al trabajo en Ariza, donde ejercieron su profesión –los que no fueron detenidos- hasta noviembre de 1936. En noviembre de 1936, muchos de ellos fueron trasladados a la cárcel de Soria, después a la del Burgo de Osma, y finalmente a San Leonardo de Yagüe donde trabajaron en tareas de obras públicas y la construcción del poblado nuevo promovido por el General Yagüe después de la guerra. Entre los ferroviarios de La Rasa y partícipe de estos hechos, estaba el guardagujas Gabino Camacho, y su hijo Marcelino Camacho, que se dispersó hasta llegar caminando a Madrid.

Mordiendo una manzana en la mayor plantación del mundo

Nuestro viaje continuó en La Rasa atravesando de norte a sur una inmensa plantación de manzanas.

José Antonio Arcos en su blog: https://joseantonioarcos.es/

A solo unos pocos kilómetros de la histórica localidad castellana de Burgo de Osma se levanta la mayor plantación de manzanos del planeta. La expedición formada por los congresistas internacionales del Prognosfruit 2017 y por unos pocos periodistas, penetró en un auténtico bosque de esta fruta de pepita que demanda para su desarrollo y maduración una gran oscilación térmica. Según nos contaron, en esta zona de Soria se puede pasar de los 0 grados a los 30 grados en 24 horas. La plantación puso su primer árbol en 2009 con 25 hectáreas. Al año siguiente fueron 100 hectáreas más, al siguiente otras 150 más y así progresivamente hasta la actualidad, en que se contabilizan 660 hectáreas de manzanos. El próximo año (2018) se hará una nueva plantación – y será la última, ya que no hay más terreno físico en la explotación – totalizando de este modo las definitivas 750 hectáreas. Se puede afirmar, sin temor a equivocarse, que en una sola unidad física no hay en el planeta plantación de manzanos mayor que la de Nufri SAT en La Rasa (Soria). (…) En la expedición, organizada por Afrucat , había productores y comercializadores de Francia, Bélgica, Alemania, Austria, Polonia, República Checa, Portugal o Argentina, entre otras nacionalidades. La mayor parte de ellos son difícilmente impresionables porque en sus países de origen el sector de la fruta dulce es estratégico; sin embargo, a ninguno de ellos le resultó indiferente ver in situ una plantación de tales dimensiones y sectorizada hasta el más mínimo detalle. Variedades de manzana Golden , Gala , Fuji , Red Delicius y en porcentajes menores Envy y Eveline. En la Rasa, como se conoce este lugar único en el mundo, se dan las condiciones climáticas que emulan la producción de calidad de las manzanas de montaña. Alrededor de 40 millones de kilos es la previsión estimada en 2017, y puede alcanzar en próximas campañas incluso los 50 millones.

Navapalos

“Sobre Navas de Palos el Duero va a passar a la Figueruela mío Cid iva posar”

La atalaya árabe de Navapalos (siglo X) acudió a despedir a Mío Cid camino del destierro. En los años 90 del pasado siglo, en Navapalos tuvo lugar un maravilloso intento de dotar de materiales constructivos a partir de recursos naturales, a los lugares más deprimidos del planeta.

En http://navapalos.com/?page_id=2 se puede leer: Fundación Navapalos fue un proyecto pionero en el campo de la construcción con tierra, las energías renovables, la vivienda de bajo coste, la ayuda al desarrollo y la transferencia tecnológica a países en vías de desarrollo. La mayor parte de las actividades de la Fundación se realizaron al final del siglo 20 y principios del siglo 21. La fundación Navapalos, sin ánimo de lucro, reconocida y legalizada en el Ministerio de Educación y Cultura toma su nombre de la localidad histórica abandonada de Navapalos, en la provincia de Soria, en España. El pueblo de Navapalos sirvió como Centro de investigación, Centro de demostración y de experimentación y como sede de las academias de verano. Fundación Navapalos es considerado uno de los proyectos más importantes del mundo en el campo del desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente y la ayuda al desarrollo. Fundador y presidente de la Fundación fue el arquitecto-urbanista alemán Erhard Rohmer(…) La Fundación Navapalos emergió de la “Asociación Amigos de la Arquitectura Autóctona y de las Tradiciones Populares de España” (Inter-Acción, ONG)(…) Inter-Acción tenía entre sus objetivos la documentación e investigación de la arquitectura popular, su conservación y rehabilitación frente a su deterioro y desaparición, y la colaboración con países en desarrollo para ayudar a paliar el problema de la carencia de vivienda y la conservación del medio ambiente. En 1985, Inter-Acción creó el ECO Centro Navapalos en la provincia de Soria. En 1996, fundó la Fundación Navapalos. (…) En 1993, el eminente antropólogo español, historiador y ensayista Julio Caro Baroja acordó tomar el Patronato de la Fundación. Con el fin de preservar la memoria de su presidente honorario, la Fundación realizó, después de la muerte de Baroja en 1995, la bienal “Aula Julio Caro Baroja”, en colaboración con la Universidad de Valladolid donde se discutieron temas antropológicos y la relación hombre-naturaleza. La última Aula Julio Caro Baroja tuvo lugar en 2006.

La última vivienda habitada de Navapalos se cerró en el año 1974. Nadie debería dejar morir a Navapalos por segunda vez.

2 Fresno de Caracena ––– Caracena De cuando se escribió el Cantar y la batalla de Alhandega

Fresno de Caracena .

Ixiendos va de tierra el Campeador leal; de siniestro Sant Estevan () -una buena çipdad de diestro Alilon las torres (Toremocha de Ayllón) que moros las han, passo por Alcobiella (Alcubilla del Marqués) que de Castiella fin es ya, la Calçada de Quinea (Uxama-Tiermes) iva la traspassar, sobre Navas de Palos (Navapalos) el Duero va pasar, a la Figeruela (Fresno de Caracena) mio Çid iva posar. Vanssele acogiendo yentes de todo lugar.

En http://amigos25julio.com/index.php?option=com_content&view=article&id=493:pero-abat- autor-de-el-cantar-del-mio-cid-oriundo-de-gumiel-de-izan&catid=20&Itemid=99 , Don Pedro Ontoria Oquillas refiere el trabajo del profesor D. Timoteo Riaño, Doctor Catedrático en Lengua y Literatura, que dedicó su vida académica y sus estudios bibliográficos a estudiar el Cantar de Mio Cid. (…) Con una extensa exposición histórica, lingüística, paleográfica y documental, don Timoteo Riaño (…) llega a la conclusión de que el Cantar de Mío Cid fue escrito en 1207 por Pero Abat, natural de Gumiel de Izán, y canónigo de Osma, que, en 1220, firma como testigo, en nombre del cabildo, en un documento de Fresno de Caracena, pueblo al sur del Duero, cerca de San Esteban de Gormaz. El profesor Riaño (…) concluye que en Pero Abat, autor del Cantar , se daban las siguientes circunstancias: a) El autor del Cantar Tuvo que ser clérigo, y no un clérigo de “misa y olla”, sino un clérigo culto, de una esmerada formación superior; b) Si el Cantar se escribió en 1207, tuvo que vivir a finales del siglo XII y comienzos del siglo XIII; c) Conoce con familiaridad el entorno de San Esteban de Gormaz y de Fresno de Caracena, en donde coloca con minuciosa precisión el escenario de la afrenta de Corpes; d) Por tanto, tuvo que haber vivido en esa zona y ser un clérigo culto incardinado en la diócesis de Osma. (…) En un documento de 1219, aparecen datos históricos importantes sobre la villa de Gumiel de Izán, entre los cuales, algunos familiares del insigne Santo Domingo de Caleruega o de Guzmán y Pero Abat, identificado por el párroco de Fresno de Caracena. (…)Y, si admitimos que fue clérigo, hay que admitir que se preparó para la carrera sacerdotal en un centro diocesano o bajo la dirección de un clérigo “culto y piadoso”, según costumbre de entonces. A este respecto, hay que señalar que en ese tiempo, el arcipreste de Gumiel de Izán, tío de Santo Domingo de Guzmán, preparaba en “piedad y letras” a los jóvenes que aspiraban al sacerdocio, como lo hizo con su sobrino Domingo. Parece natural que Pero Abat realizara su primera formación bajo la dirección de su culto y piadoso arcipreste, incluso teniendo como compañero a Domingo de Guzmán, pues eran de la misma edad. Y si el autor del Cantar revela conocimientos especiales propios de una formación esmerada, el Pero Abat de Gumiel de Izán tuvo que cursar estudios superiores en la Universidad de Palencia a la vez que su compañero y paisano Domingo de Guzmán, justamente cuando su tío fue reclamado como docente en aquella universidad. Y así se explica también que tanto Pero Abat como Domingo de Guzmán figuren poco después como canónigos de Osma, según un documento de 1201, ya que Gumiel de Izán y Caleruega (lugar de nacimiento de Santo Domingo de Guzmán) pertenecían a la diócesis de Osma. (…) Finalmente, el profesor Riaño afirma que Pero Abat tuvo que llevar desde la niñez una vida paralela a la de Santo Domingo de Guzmán por una serie de concomitancias que argumenta y demuestra con diversos documentos, que han merecido y deben merecer estudio más profundo por los curiosos investigadores. Está fuera de dudas de que Santo Domingo fue educado en su niñez por un tío materno (D. Gonzalo García de Aza) que era arcipreste y que la tradición multisecular lo sitúa en Gumiel de Izán. Es lógico que el santo y culto arcipreste no sólo educara e instruyera a Santo Domingo sino también a otros distinguidos personajes del lugar, como el beato Mamés, hermano de Santo Domingo, y Pero Abat. (…) Pero Abat nacería en Gumiel de Izán hacia 1174, y don Gonzalo García de Aza, tío materno de Santo Domingo de Guzmán, fue arcipreste en Gumiel de Izán por los años 1180-1185. A la edad de quince años acudiría a la Universidad de Palencia para cursar estudios superiores exigidos para llegar a la dignidad de canónigo. Sería ordenado sacerdote hacia 1194 en Palencia y llega a ser canónigo de la catedral de Osma en tiempos del obispo don Martín de Baztán, pues en un documento de 1195 acompañan a la firma del obispo Martín la de los canónigos y, entre ellas, la de Pero. En un documento de 1201 figura ya como canónigo de la diócesis oxomense, siendo obispo Diego de Acebes y subprior Domingo de Guzmán. En 1205 el obispo Diego de Acebes emprendió viaje a Europa para pactar enlaces matrimoniales acariciados por el rey para el infante Fernando y seguir después hasta Roma para tratar asuntos de su diócesis. Para este viaje, el obispo llevó consigo “a Santo Domingo y a otros clérigos familiares”. Seguramente entre “los otros clérigos familiares” iría el docto Pero Abat. En mayo de 1207, Pero Abat termina el Cantar de Mío Cid y tendría entonces unos 37 años. Los canónigos solían desempeñar algún tipo de misión en los pueblos de la diócesis. Así se entiende que Pero Abat además de testigo del cabildo, figure en el documento de 1220 como clérigo de Fresno de Caracena. En el ambiente de remanso y tranquilidad de Fresno de Caracena, Pero Abat compuso en 1207 el Cantar de Mío Cid.

El papa Inocencio III declaró nulo en 1203 el matrimonio de los padres de Fernando III el Santo, Alfonso IX de León y Berenguela de Castilla , alegando el parentesco de los cónyuges, porque él era tío carnal de Berenguela. La separación del matrimonio se aprobó en 1203 y el divorcio, en 1204. Agotados todos los recursos contra el Papa, Berenguela volvió a la corte de su padre ( Alfonso VIII de Castilla ) con todos sus hijos, salvo Fernando, que permaneció en la corte leonesa con su padre, Alfonso IX, rey de León. En este contexto se enmarca el viaje que el Obispo Acebes hizo por Europa en 1205 para tratar posibles candidaturas para el matrimonio del príncipe (de tan solo 6 años) y finalmente a Roma, para obtener el perdón y la bendición del Papa al proyecto real.

El 22 de diciembre de 1216 fue confirmada la Orden de Predicadores (dominicos) por el nuevo Papa Honorio III. El 3 de junio de 1218, Santo Domingo de Guzmán pudo vivir la alegría de encontrarse con San Francisco de Asís. En diciembre de 1219, Santo Domingo de Guzmán fundó Casa en Roma con gran regocijo y alegría del Papa Honorio III. El 6 de agosto de 1221, completamente agotado, muere en Bolonia, donde está enterrado.

A mediados de 1219 una comitiva castellana presidida por Mauricio , obispo de , llegó a la corte de Federico II de Alemania donde tuvo lugar la contratación matrimonial entre su cuarta hija, Beatriz de Suabia , y Fernando III, el Santo. En aquel viaje, el obispo mostró al Papa el proyecto de construcción de la nueva catedral gótica de Burgos, que comenzaría en 1221. En Fresno de Caracena v isitamos la iglesia románica del siglo XII de Santa María de la Asunción. Hay una dependencia singular a la izquierda del ábside, demasiado amplia para sacristía y algo escasa para vivienda, que bien pudo ser la celda de nuestro párroco Per Abat, y por qué no, el recinto donde se escribiera el Cantar de Mío Cid. Las Hoces del Rio Caracena

El río Caracena discurre por la ladera soriana de la sierra de Pela.

Día 6 de agosto del año 939. Las tropas del Ejército del Gran Poder que comanda el califa Abderramán III se retiran en desbandada del campo de batalla de Simancas, tras sufrir una derrota humillante a manos de las tropas cristianas. Una victoria que recorrerá el mundo entero en pocos días, y que hará posible, entre otras cosas, la consolidación del Camino de Santiago francés. Aquel día, quizás unos 10.000 hombres con sus pertrechos e impedimenta se dirigen rumbo al este siguiendo la senda del Duero, para dar respiro y agua a hombres y caballos. Su destino previsto es la fortaleza de Atienza, no sin antes devastar Wamba, Roa y Haza. Cuando cede la canícula del día 21 de agosto, las tropas acampan entre San Esteban y Gormaz y acampan a la orilla del río. Pero a eso de las ocho de la tarde, un guerrero fiable que hace guardia mientras el resto descansa, lanza al aire el grito de guerra que anuncia la presencia en el horizonte de las tropas cristianas de los condes Assur Fernández y Fernán González, que salieron días atrás en persecución de los andalusíes. El grueso del ejército en retirada (incluido el califa) sigue rumbo al sur camino de Atienza, pero otra parte en desbandada decide seguir la senda sureste que les llevara a . Parece ser que Abderramán III, en su precipitada huida, se dejó atrás sus mallas de oro y su ejemplar favorito del Corán encuadernado con piedras preciosas. Las huestes cristianas que los perseguían a uña de caballo deciden seguir a aquellos que tomaron la decisión de huir rumbo a Medinaceli, persuadidos de que la guarnición de Atienza saldría en ayuda de quienes hacia allí se dirigen.

A mediados de los años setenta del pasado siglo, en la biblioteca Al-Qarawiyyin de Fez, se descubrió el fragmento final del volumen V del Al Muqtabis de Ibn Hayyan (Córdoba, 987-1075), el gran historiador andalusí. La batalla de Alhandega recibe ese nombre por la deformación lingüística de la expresión árabe Al Andhaq que se traduce como “el barranco”. En aquel manuscrito descubierto en la biblioteca de Fez, Ibn Hayyan sitúa la batalla de Alhandega en las proximidades de Castrobon. En dos ocasiones aparece esta fortaleza en los anales musulmanes. La primera en el año 934, cuando tras la derrota de Osma, el ejército andalusí “hizo alto junto al castillo de Gormaz en el Duero, y desde allí fue a la acampada de Castrobon, a cinco millas de Gormaz” (la milla árabe tiene mucha más distancia que la británica, por lo que no es posible asimilarlas). La segunda mención es del mismo año 939, cuando los guías de Abderrmán eligen Castrobon para acampar, tras devastar las tierras del río Aza. También las fuentes cristianas mencionan por dos veces esta fortaleza, aunque no ofrecen su localización exacta. En los Anales Compostelanos, y en referencia al año 1011, el conde Sancho Garcés se hizo devolver por los musulmanes las fortalezas de Clunia, San Esteban, Osma y Gormaz, además de retener como rehenes 50 de los mejores soldados musulmanes en garantía de la entrega posterior de otras tres: Castrobon, Meronim y Berlanga. El otro es un documento del 7 de octubre de 1140, un certificado de la catedral de Sigüenza que sitúa a Castrabo –Castro Bueno- entre las aldeas de Caracena (Pedro, Tiermes y Castrabo). Otras fuentes hablan del actual pueblo de Castro como la ubicación real de la fortaleza de Castrobon. Todas estas localizaciones son plausibles si consideramos que la batalla de Alhandega tuvo lugar entre San Esteban de Gormaz y Castro.

Y entre estas localidades discurre el río Caracena. Un río que desde hace millones de años se desliza en medio de un desfiladero dibujado entre roca arenisca, que levanta dos inmensos farallones a cada lado, de más de veinte metros de alto (la altura de un edificio moderno de diez plantas). Son las “Hoces del Río Caracena”, un lugar de culto para los amantes del senderismo de todo el país, una ruta que atraviesa los pueblos actuales de Fresno de Caracena, , Caracena y Tarancueña. Y donde algunos siguen la marcha hasta Castro o Tiermes para visitar su yacimiento arqueológico.

Estamos pues, en el escenario de la batalla de Alhandega. Las fuentes árabes hablan de que: “en la retirada, el enemigo los empujó hacia un profundo barranco del que no pudieron escapar, despeñándose muchos y pisoteándose de puro hacinamiento” . Despeñados desde la meseta barranco abajo, se cree que varios miles de hombres perdieron la vida en estos parajes. Quienes sobrevivieron, fueron llevados cautivos.

Es un paraje de singular belleza natural, donde, con suerte, podremos ver buitres, águilas y abantos sobrevolando los enormes farallones del barranco. A un lado se puede ascender por una senda hasta una atalaya árabe restaurada. Son trescientos metros de subida por una empinada pendiente, pero se puede acceder a su interior por una moderna escalera de caracol, que, por supuesto, no existía en el siglo X.

Caracena.

Siguiendo nuestro viaje tras superar las Hoces del Río y cruzando un magnífico y evocador puente medieval, accedemos al núcleo urbano de Caracena. A principios del siglo XII llegó a ser el centro administrativo de un amplio territorio con una veintena de aldeas dependientes. Descubrir esta villa olvidada es un plan viajero más que estimulante. Entrar en Caracena es como internarse en la Edad Media. El pueblo está encaramado en un promontorio rocoso defendido por dos abruptos barrancos. Posee un importante rollo del siglo XVI, que da fe de la importancia que en su día tuvo la villa. El rollo o picota, servía para infligir castigo público a los reos. Como Comunidad de Villa y Tierra, conserva también restaurada la cárcel, pero no así la Casa del Concejo, que se encuentra completamente en ruinas. Solo se aprecia una ventana de excelente fábrica en su dintel. Y su fantástico castillo.

Caracena cuenta con dos iglesias. La de Santa María con torreón de defensa, y la otra iglesia cuya galería porticada es una verdadera joya románica. Es la iglesia de San Pedro, que cuenta posiblemente con la galería porticada más acabada y más hermosa de la región del Duero. Esta galería tiene siete arcos con dobles fustes, a excepción de los dos de la puerta, que son cuádruples y retorcidos. La fábrica de sus capiteles es fantástica.

3 una obra mayor: San Baudelio de Berlanga, Una obra imperecedera: La “Capilla Sixtina de Castilla”

La última visita de la mañana la hicimos a San Baudelio de Berlanga, el extraordinario edificio inclasificable que ha dado y sigue dando extraordinarios dolores de cabeza en cuanto a su arquitectura y datación. Nosotros intentaremos arrojar luz sobre ambas cuestiones.

Aunque el trayecto en automóvil es más largo, trazando una línea recta y a unos 15 kilómetros de las hoces del Río Caracena, se encuentra la ermita de San Baudelio de Berlanga, unánimemente reconocida como templo mozárabe, aunque datada por algunas fuentes en el siglo XI tras la conquista de la comarca por el rey Fernando I en el año 1060. Hacemos constar esta incongruencia, porque desde mediados del siglo XI se prohibió el rito mozárabe en todos los reinos cristianos de la península.

Que hubiera ermitaños mozárabes en el emplazamiento es muy verosímil si pensamos que se dispersaron por todo el Reino de León y de Castilla desde finales del siglo IX. Que hablaran la lengua árabe también es plausible, lo que les facilitaría las cosas en tierras de frontera, constantemente sacudidas por las huestes cristianas y musulmanas. Pero no es plausible que fuera construida en el último cuarto del siglo XI, cuando fuera prohibido el rito mozárabe en todo el reino, y el orden arquitectónico imperante en toda Europa fuera ya el románico.

Continuamos con el relato histórico de los hechos sucedidos en esta tierra a mediados del siglo X. Tras la derrota de Simancas, Abderramán III toma una decisión de gran calado en el año 946: trasladar la Marca Media andalusí de Toledo a Medinaceli, para intentar reverdecer viejas glorias de conquista. Construyó allí una gran alcazaba, rehabilitó las murallas y dotó a la ciudad de las magníficas defensas que tuvo en época romana. Al final de su reinado, un incidente obligó a retrasar las obras planeadas para fortalecer la plaza de Medinaceli: el acoso de las tropas del imperio fatimí sobre las ciudades del norte de África, Ceuta y Tánger. Y envió en su auxilio, al mando de una gran flota, al general Galib Abu Temman Al- Nasir, que brilló en las batallas, causando importantes pérdidas en el bando fatimí en el año 957. Abderramán III falleció en 961, y a su regreso definitivo, el califa Al Haquen II nombra a Galib “qaid” o gobernador de la Marca Media con sede en Medinaceli. Y conquistó Gormaz a Fernán González (las obras de la gran fortaleza de Gormaz se habían iniciado en 956), y reconstruyó la fortaleza de Gormaz durante seis años más (hasta 966), para utilizarla como ayuda a la cabecera de conquista de la Marca Media. Pero desde la batalla de Simancas, nunca más conquistaron los árabes territorio al norte del Duero. A lo más que llegaron, fue a las “razzias” de Almanzor. Pero abrazaron la idea de reconquista al norte de la Raya. Desde Clunia se conservaba una vieja calzada romana procedente de Astúrica Augusta (Astorga), que se unía en Medinaceli con la que arrancaba en Emérita Augusta (Mérida) camino de Cesaraugusta (Zaragoza). Y Galib construyó una red de atalayas desde las proximidades de Atienza a San Esteban de Gormaz y Medinaceli por todas estas tierras, delimitando el territorio andalusí al sur de la línea que marcaban las atalayas. Y de nuevo, muy cerca de esa línea defensiva al sur de las atalayas árabes, se encuentra la ermita de San Baudelio de Berlanga. A escasos doscientos metros de la vieja calzada romana se llega a la ermita ascendiendo un pequeño repecho. En el año 959 se conmemoraron los veinte años de la batalla de Alhandega, y los ermitaños de San Baudelio se encargarían de recordarla al gobernador. Y es verosímil que, terminadas las obras de Gormaz, Galib tomara la decisión de construir un templo en memoria de los soldados que fallecieron por miles en el barranco de Alhandega, muy cerca del lugar.

Exterior de la ermita. San Baudelio enseña en el exterior indudables referencias a otras construcciones puramente árabes. a) Prescindiendo del ábside (que puede ser posterior) la ermita es un cubo perfecto, más pequeño, pero de igual propósito que La Kaaba de La Meca: un lugar de recogimiento para la oración y para sentir la cercana presencia de Alá. b) La entrada y salida de la ermita se hace por una puerta con doble arco de herradura (exterior e interior). Este elemento arquitectónico (el arco doble) es muy raro en la arquitectura andalusí, y parece atribuido a las construcciones más relevantes por su importancia religiosa, social o militar. La fortaleza califal de Gormaz lo tiene. c) Al igual que sucede en todos los edificios religiosos musulmanes, el imán accede al recinto desde una puerta lateral abierta a una altura del suelo. Siempre es así para evitar las impurezas de la tierra, y preparar la oración más cerca de Alá. En San Baudelio existe una puerta en la fachada sudoeste que da acceso al recinto en el espacio que tradicionalmente denominamos “coro”, y que puede ser el “nicho” u “hornacina” denominado mihrab, fuera del alcance de la vista del resto del recinto destinado a los fieles, que se situaban en la “mezquitilla” inferior. d) Por último, y abundando en lo anterior, en el mundo andalusí no se orientan las fachadas hacia La Meca. Son las esquinas del edificio las que indican su orientación. Y en el caso de San Baudelio, la esquina este indica el lugar donde estaría situada La Meca.

Interior de la ermita.

El interior de la ermita es tan espectacular que ha impactado desde antiguo a sus visitantes. Todo el edificio descansa sobre una columna central que semeja una palmera de ocho brazos, dirigidos a las esquinas y el centro de las paredes interiores sostenidos sobre ménsulas. El primer dato de este sorprendente hallazgo es el simbolismo de la palmera, el árbol sagrado para los musulmanes, que proporciona el maná en el desierto (los dátiles) y que acerca a los hombres al Paraíso. Todo musulmán escenificaba su ascensión al cielo encaramado a una palmera. En la batalla de Alhandega mueren miles de guerreros musulmanes a quienes espera el paraíso prometido por Alá. Para el Islam, el ser humano es un cuerpo animado, una unidad de cuerpo (materia) y nafs (conciencia), al contrario de la concepción platónica de la dualización, un cuerpo y un alma de diferente sustancia, inmaterial y prisionera en un cuerpo material. Entre estos dos conceptos hay una gran diferencia, puesto que de la visión platónica se extrae la concepción de "la inmortalidad del alma" y de la concepción coránica se extrae la concepción de "la resurrección de la persona nafs (espíritu) en el paraíso, con un nuevo cuerpo recreado".

Y, de hecho, en la palmera hay una figura difuminada que casi nadie en sus citas de San Baudelio: un guerrero moro ascendiendo por la palmera, que es trasladado por el “nafs” para ser resucitado en el Paraíso. A su lado, y perfectamente reconocible, el “soldado moro” con escudo y lanza, sobre la pared que sostiene el “mirhab”. Es una escena que parece exigir respeto a todo el que entra en el recinto, un recinto sagrado destinado a la oración y donde es exigible todo el respeto debido.

El ciervo simboliza la vida o el ardor sexual y a veces representa la «fuente de la vida» en la tradición islámica. Salmo 41 del rey David: “Así como el ciervo sediento desea las fuentes de agua, así mi alma (como el ciervo herido) suspira por ti, oh Dios mío”. El ciervo tiene una flecha clavada en el costado (alegoría de la batalla de Simancas), y está próximo a recibir una segunda flecha (alegoría de la batalla de Alhandega)

El cazador, armado con tridente, y acompañado por una pequeña jauría de tres lebreles (los perros cristianos), acosa a una pareja de liebres hacia la red tendida entre los árboles que cierran la escena y que les impedirá el paso. Es una alegoría perfecta del desarrollo de la batalla de Alhandega. Las liebres (“¡Malum signum! Liebre huye, galgos la siguen”) fueron declaradas ya impuras por la Biblia, y simbolizan la debilidad del alma. Los soldados musulmanes fueron cazados como las liebres en la red.

Las aves casi siempre representan la trascendencia en el plano teórico, y la espiritualidad. Con harta frecuencia las aves representan a las almas, y así habría que interpretar el cuadro de Giotto que plasma a San Francisco de Asís predicando a las aves. Una clasificación comparativa de la fauna con los hombres hecha por Odón de Túsculo, identifica al halcón con los confiados, los seguros de sí mismos. En la tradición árabe, el halconero es el jinete victorioso que triunfa con ayuda de la fe sobre otros animales corruptos. Abderramán III era un magnífico jinete, muy amante de la cetrería. Esta escena se presenta en la pared adyacente a la anterior, en un plano diferente. Bien pudiera ser que representara al Califa, que consiguió huir del desastre de Alhandega, y que volverá a triunfar rodeado de majestad, con ayuda de la fe.

Como saben muy bien, el Islam prohíbe la representación de la figura humana. Es por ello que sostengo la tesis de que inicialmente existiera un relato en caracteres cúficos alrededor de todas las paredes del templo, que fueron destruidos tras la conquista de Fernando I en 1060, y cuyo texto fue trasladado a las paredes de forma gráfica por los monjes mozárabes del cenobio.

En la Asociación sostenemos que la ermita data de mediados del siglo X (las mismas fechas en que fue construida la fortaleza califal de Gormaz), y que es un mausoleo funerario en recuerdo de las víctimas de la batalla de Alhandega.

Otras imágenes del interior.

La “mezquitilla”

Los animales en las paredes

Una recreación infográfica.

El Refectorio en . Llegó la hora de reponer fuerzas, y así lo hicimos en el extraordinario restaurante Casa Vallecas de mi amigo J. Carlos de Pablo y su familia, distinguido con tres soles de la Guía Repsol de 2015. Villa histórica de gran interés, tiene un castillo fantástico dentro de un recinto amurallado excelentemente conservado, pero que no podemos visitar con detenimiento en este viaje. Villa natal de Fray Tomás de Berlanga, descubridor de las Islas Galápagos.

4 Berlanga ––– Gormaz –––Burgo–Burgo de Osma El “coloso de Castilla”

La maravillosa iglesia de San Miguel de Gormaz.

Apenas unos metros separan la fortaleza de la ermita de San Miguel, custodia excepcional de una de las mejores muestras de pintura mural románica existentes en España.

Nos fijaremos en el relato que hace www.arteguias.com : Asentada en la ladera de la famosa fortaleza califal, ha pasado en pocos años de ser uno de los templos medievales sorianos menos conocidos a convertirse en un referente absoluto de su patrimonio (…) por el descubrimiento de un magnífico conjunto de frescos románicos y su posterior restauración terminada en 2009, que ha descubierto otros interesantes secretos de este casi milenario templo.

(…) El hecho más transcendente sucede posiblemente en la cuarta década del siglo XI cuando los muros de la ermita, provisionalmente pintados con cruces, son revestidos por un magnífico repertorio e frescos románicos del mismo taller que trabajó en San Baudelio de Berlanga y también relacionado con los de la Vera Cruz de Maderuelo. Estas pinturas nos han llegado incompletas y se esparcen por la cabecera y las partes altas de los muros meridional y septentrional de la nave.

No es posible describir la sensación que uno percibe contemplando estas pinturas. Es necesario visitarlas.

La Fortaleza Califal de Gormaz. El “coloso de Castilla”.

(Loreto Castedo para Senda Norte ) Escasos kilómetros separan las señoriales ciudades de Burgo de Osma y San Esteban de Gormaz de la más importante fortaleza habida en Europa, la de Gormaz. Sus muros casi intactos se alzan sobre la pequeña aldea del mismo nombre, orgullosos, desafiando al tiempo y su devenir, como pétreos testigos de una época en la que los héroes aún tenían lugar.

Gormaz es la grandiosidad, aquello que es capaz de asombrar y admirar a cualquier hombre, sea cual sea su credo y viva en el siglo que viva. No existe ojo humano que no se sienta turbado al contemplar la majestuosidad de este colosal recinto amurallado que provoca en todo viajero emoción y curiosidad indecibles, sensaciones que no hacen sino acentuarse una vez en su interior.

Construida en el siglo X por el califa Al-Haquem II (955-966) sobre los restos de un castillo de finales del siglo IX, la fortaleza de Gormaz fue durante largo tiempo enclave estratégico de vital importancia para el reino musulmán; no en vano se halla construido en el único cerro existente en kilómetros a la redonda; desde sus torres, la vega del río Duero se ofrece a la vista con total plenitud: infinitos campos de cereal, viejas cepas ordenadas en líneas perfectas, pequeños pueblos de piedra rojiza en los que parece haberse detenido el tiempo. Todo, (los campos, las cepas, los pueblos, la tierra, el cielo…), Gormaz lo domina todo. Y desde todos lados Gormaz se alza, colosal, ante nuestros ojos. Las elevadas murallas de sillar se conservan en perfecto estado; es fácil, durante un paseo intramuros, hacerse una idea certera sobre la distribución de espacios y usos de la fortaleza. La zona occidental es ocupada por una larga explanada: la alcazaba, el lugar donde se alojaban las tropas, también la población y el ganado durante las escaramuzas con el enemigo (de ahí la existencia en esta zona de una alberca, para aprovisionamiento de los animales y de una musalla, lugar de oración al aire libre). Es también en esta parte de la fortaleza donde se ubica la que fuera entrada principal al recinto: la imponente doble puerta califal de estilo cordobés con dos arcos de herradura, colosal, fantástica.

En la zona oriental, el alcázar: el corazón mismo del recinto, el más protegido. No sólo porque en las torres de Almanzor y del Homenaje se alojasen nobles y militares de alto rango, aquellos que, en definitiva, decidían los designios del reino, sino también porque es aquí donde se ubica el aljibe, construcción para el almacenamiento de agua, bien imprescindible del cual podía depender la victoria o derrota de la fortaleza en caso de asedio. Toda ella se halla construida de tal manera que el acceso a esta zona sea extremadamente dificultoso para el atacante y facilite al defensor el repeler al enemigo. Inmensa, pues, en todos los sentidos, no es de extrañar que estas murallas ancestrales hayan sido escenario y motivo de batallas épicas. Zona fronteriza de los reinos musulmán y cristiano, asentada en un enclave natural de vital importancia desde el punto de vista estratégico y con capacidad para un ejército de miles de hombres, la soberbia fortaleza sufrió a lo largo de su historia múltiples tomas por parte de uno y otro bando.(…)

Numerosos son los Héroes y las gestas que han quedado íntimamente ligados a estos sólidos muros: Galib, el poderoso jefe militar del Califato de Córdoba, afamado no sólo por su audacia en el combate sino tanto más por su caballerosidad y respeto con los vencidos; el Conde Garcí Fernández (hijo de Fernán González), el de las manos blancas (y misteriosas, puesto que cuando debía hablar con una mujer, vasallo o amigo se cuidaba bien de llevarlas siempre enguantadas), gran amante de la poesía y la historia y guerrero de valor sin igual en batalla; el temido Almanzor, cuyas hazañas constituyeron durante años el mayor azote de la cristiandad, hasta el punto que su muerte sería celebrada por los cronistas cristianos de la época asegurando que “fue sepultado en los infiernos”; Al_Hakem II, Juan Hurtado de Mendoza, señor de Gormaz y Almazán, su nieto Don Ruy Díaz de Mendoza, ambos mayordomos mayores de los Reyes de Castilla Enrique III, Juan II y Enrique IV de Trastámara… y cómo no, Rodrigo Díaz de Vivar, el tan querido Cid Campeador. No sólo es que se mencione la fortaleza en el cantar, durante la narración de la afrenta del Corpes (“Prisa se dan a cumplir lo que manda su señor,/de día y noche cabalgan, no toman reposo, no./Por fin llegan a Gormaz, castillo de gran valor,/y allí, por sólo una noche, el descanso se tomó.” Tirada 131 Cantar de Mío Cid) sino que el mismísimo Rodrigo fue alcalde del sitio en 1087, de manos del rey Alfonso VI, señor de Gormaz.

Con los reyes Católicos el recinto se convirtió en cárcel.

Una puesta de sol desde aquí, bien vale una guerra, en palabras de Galib. No me extraña: una puesta de sol en la fortaleza de Gormaz engrandece el espíritu. Yo también lucharía.

Nuevo descanso reparador en nuestro hotel de Burgo de Osma. Mañana visitaremos un Parque Natural excepcional.

5 Burgo de Osma ––– Calatañazor ––– Almazán En donde Almanzor perdió el tambor

Burgo de Osma. Llegamos al Burgo de Osma con el tiempo justo para ver su Catedral (entre semana cierra sus puertas a las visitas a las 18:00 horas y los sábados a las 19:00 horas), y el museo donde se exponen bellísimas tallas románicas del siglo XII, y uno de los más bellos ejemplares de la miniatura altomedieval española: El Beato del Burgo de Osma . Tras un breve paseo por la villa, nos retiramos a pernoctar en un hotel suficiente, limpio y cómodo: El Hotel Rio .

El Parque Natural del Sabinar de Calatañazor y La Fuentona de Muriel.

Tomaremos prestado el relato de la web: https://espanafascinante.com/ El Monumento Natural de La Fuentona y la Reserva Natural del Sabinar de Calatañazor son dos espacios naturales independientes que, en su conjunto, dan forma a uno de los parajes más singulares de la provincia de Soria. Muy próxima al municipio de se encuentra La Fuentona, una surgencia de agua subterránea que marca el inicio del curso del río Abión . A partir de entonces, sus aguas —famosas por la claridad que presentan durante los primeros pasos de su cauce— discurren por una serie de barrancos y desfiladeros de origen calizo que moldean un entorno de gran belleza y valor natural. En él destaca la presencia del Sabinar de Catalañazor, un extenso bosque de sabinas que contiene algunos de los ejemplares prehistóricos más longevos y altos de toda España. (…) La cueva de la Fuentona es uno de los complejos kársticos más profundos de España . Su interior se mantuvo prácticamente sin explorar hasta que en el año 2003 un equipo del programa de televisión Al Filo de lo Imposible la consiguió prospectar en su totalidad. Desde entonces, es uno de los principales centros de espeleobuceo de España.

La preciosa estampa amurallada de la ladera norte de Calatañazor. La siguiente etapa de nuestro periplo será Calatañazor .

De la web: www.sorianitelaimaginas.com La tradición sostiene que " en Calatañazor perdió Almanzor el tambor ", que es tanto como decir que perdió su talismán de imbatible y que resultó derrotado. Esta pequeña villa, que parece haber sido olvidada por la evolución histórica, se alza en la cima de una roca que domina la vega del río Abión. Villa de intensa historia fronteriza, en un entorno privilegiado de bellos parajes naturales, que tiene su máximo exponente en su sabinar . Sus empinadas calles de trazado medieval y sus humildes casas fabricadas con entramado de madera de sabina , encestado de ramas con barro, adobe o en el mejor caso de ladrillo, configuran el aspecto medieval formando un conjunto armónico de gran belleza. En los alrededores se localizan los restos de Voluce, asentamiento celtibérico cargado de historia y de leyenda. Del antiguo castillo se conserva un lienzo y la cimentación de las paredes del patio de armas. Desde él se puede contemplar la extensa llanura hoy llamada "Valle de la Sangre".

Y… Almazán .

Nos pilló la lluvia en La Fuentona, y decidimos culminar el viaje en Almazán. Hicimos el almuerzo en casa de mi amiga Rosa Mateo, en el Hostal de la Puerta de la Villa. Excelente cocina en Almazán.

Allí nos esperaba otro relato histórico fascinante: la Paz de Almazán de 1375, la Corte del Príncipe Juan de 1496, la Iglesia románica de San Miguel del siglo XII, el Palacio de los Hurtado de Mendoza del siglo XV, la muralla, los Reyes Católicos, las Tablas de Memling, Diego Laínez, el segundo general (en cuya casa de Almazán se redactaron buena parte de las Constituciones de la Compañía de Jesús junto a San Ignacio de Loyola y el Beato Fabro), Tirso de Molina, los héroes de la Independencia que cayeron apoyando a las tropas del Cura Merino, o La Barraca de Federico García Lorca. Pero esta es otra historia fascinante que recorreremos en otro viaje.

El eslogan de la provincia para fomentar el turismo es el siguiente: “Soria. Ni te la imaginas”.

Yo prefiero este otro: “No te la imagines. Conócela”

Carta abierta a quién corresponda: Lo que hemos conocido en este viaje es Patrimonio Cultural Inmaterial para el mundo. La Raya del Duero soriana no dispone de la Catedral de Burgos. Entre todos los pueblos visitados no es posible reunir el dinero suficiente para costear el fantástico video promocional de la celebración del 800 aniversario de la Catedral de Burgos en 2021. Sencillamente, no hay talegas suficientes. Y las que hay, están casi vacías. Pero sí es posible apoyar la nominación de nuestra tierra como Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación española. Fomentar lo que nos une, nunca más que ahora, hace grande a una nación. Según la Convención para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de la Unesco , el Patrimonio Cultural Inmaterial "es el crisol de nuestra diversidad cultural” y su conservación para el futuro. Los espacios culturales se encuentran entre las muchas formas de Patrimonio Cultural Inmaterial. Y la Unesco alienta a todas las comunidades del planeta para identificar, documentar, proteger, promover y revitalizar ese patrimonio, para que pueda ser transmitido de generación en generación. El Patrimonio Cultural Inmaterial de la Raya del Duero soriana requiere medidas urgentes de salvaguardia. Los pueblos se mueren sin remisión, y nadie recordará en un futuro no muy lejano que por estas tierras cabalgó el Conde Assur Fernandez, Fernán Gonzalez o el Cid Campeador. Que fueron tierras de Abderramán III, de Galib y de Almanzor. De poetas capaces de escribir el Cantar de Mío Cid, de santos fundadores de la Orden de Predicadores o generales de la Compañía de Jesús, que alumbraron sus Constituciones entre nosotros. De hombres que respetaron a sus enemigos, que construyeron inmensos castillos y pequeñas ermitas para honrar la memoria de los vencidos. Del descubridor de las Islas Galápagos, de gentes que a fuerza de salir para conquistar el mundo, se olvidaron poco a poco de cuidar su tierra humilde, áspera, dura y hostil, que necesita hoy un lugar en el mundo. Por eso, todos los habitantes de la Raya del Duero soriana pedimos a quien corresponda, desde el cabildo catedralicio de Osma-Soria, la Excma. Diputación Provincial, los Ayuntamientos de San Esteban de Gormaz, Burgo de Osma, Fresno de Caracena, Berlanga de Duero o Almazán, el Presidente y la Junta de Gobierno de Castilla y León, las Cortes de Castilla y León, y a todos cuantos nos escuchen, Que promuevan la nominación de esta tierra como Patrimonio Inmaterial de la nación española, como paso previo para optar a la nominación como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. No es solo una reclamación. Es una oración que brota desde el fondo de nuestros corazones.

Raúl Romero Bartolomé. Vicepresidente de la Asociación de Amigos del Arte Altomedieval Español.