Los caseríos Caseríos y caserías.

El concepto de caserío es muy cercano todavía cercanos a la vivienda, donde abstractos e intangibles, como la cualidad en el tiempo. Hace mención, por lo sembraban cereales (llamados por esa de ser solar, origen o cuna de un apellido general, a un edificio o casa de labranza, razón tierras de pan sembrar) o que eran o estirpe. Esta cualidad de ser generadora si bien es frecuente que hoy día se empleados como pastizal. Finalmente, o creadora, sumada a interpretaciones aplique, también, a casas convertidas en existían otros terrenos alejados y que hablan de la idealización de su forma residencias habituales de personas no disgregados, tanto propios como para convertirla en útero materno y dedicadas a la granjería. comunales (pero de uso privativo), que regazo acogedor, ha propiciado que la Hasta el XIX, el vocablo empleado no podían emplearse para la producción de mente popular vasca dotase a la casa de era caserío sino casería; designaba al castaños, nogales, o para dedicarlos a la una simbología propia, que recoge mitos conjunto de edificios y elementos que simple obtención de madera con y creencias ancestrales y que provoca integraban una explotación. Una casería plantaciones de especies como bortos y conocidas referencias matriarcales. estaba compuesta por la vivienda robles. En estas páginas utilizaremos el principal, horno, cobertizo, hórreo y En sentido más amplio, entendida la término casería para designar al conjunto, demás anexos necesarios para el casería como transmisión de generación amplio, comentado más arriba; así mismo quehacer cotidiano. Formaban parte de la en generación dentro de una misma línea el término caserío lo emplearemos casería los animales domésticos y familiar a través del mayorazgo, el únicamente para referirnos al edificio también las tierras. significado cobra mayor entidad, ya que principal. De todas formas podrá Las tierras consistían, normalmente, en se anexaban las sepulturas familiares, el comprobarse, en algunas citas recogidas heredades compuestas por pequeños lugar que se ocupaba en la iglesia y - en aquí, que muchos autores utilizan indis- terrenos, inmediatos a la casa, dedicados algunas ocasiones - rentas o títulos. tintamente ambos términos; en este caso a huerta para el consumo familiar, a los Finalmente la casería bizkaina y la es el contexto el que determinará la que se sumaban otros terrenos mayores, vasca en general incluía conceptos más amplitud que quiere dársele.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 22 Evolución. madera. A partir del XVI el empleo de la tipo de caserío, característico de los madera va disminuyendo de manera últimos años del siglo XV e inicios del Sobre la evolución de las caserías y el progresiva casi en la misma medida que XVI, con los laterales alzados hasta el aspecto externo que fueron adoptando a aumenta el de la piedra. mismo tejado, y la parte central través del tiempo, Juan Ramón de Iturriza Una reconstrucción de la evolución retranqueada (situada en un plano escribía, a finales del siglo XVIII, lo de este segundo tipo, basada en retrasado con respecto a la alineación siguiente: "las primitivas caserías de este imágenes de algunos caseríos más general), que lleva un dintel de madera, ilustre Señorío fueron menores que las antiguos de Bizkaia, sería la siguiente: apoyado en dos gruesas vigas, y que se presentes, edificadas sobre cuatro o seis En un primer momento, son de planta encarga de soportar el pendolón o pie postes de árboles bravos y cubiertas por rectangular; más amplia en el frente que derecho central sobre el que, a su vez, los cuatro ángulos con zarzas, arbustos a los costados y con el caballete del descansará la cabecera del caballete. de retama, tajamanil y tablones por tejado perpendicular a la fachada. Las formas renacentistas irrumpirán causa de mucha abundancia de Dispone su fachada en tres módulos. proponiendo cambios en las edificacio- maderamen y breve edificio, de cuya Los de los costados, amplios, trabajados nes tradicionales. construcción existen algunas pocas; y en piedra, y el del centro, de menor El caserío en profundidad del XVI, por los repetidos incendios que experi- longitud, con esqueleto de madera. con planta rectangular, heredero del mentaban por causa de llenarlas de paja La disposición es asimétrica, porque caserío gótico, alcanzó una difusión de mijo, centeno, heno y otros se hace descansar al caballete total. Disminuía la altura de los módulos combustibles peligrosos, empezaron a directamente sobre la culminación de fabricarlas de cal y canto, nominándolas uno de los muros laterales -el más largo- Ormaecheas (que denota cerradas con , que para este fin se refuerza con sillería. paredones) para distinguir de las otras Posiblemente dispusieron de un patín casas que eran de maderamen desde el o escalera exterior, en madera, adosada a suelo hasta el tejado... El casco de la misma fachada, siguiendo el ejemplo algunas caserías tiene 120 pasos de cir- de las casas-torre. cunferencia para que en los cortijos quepan en invierno de 35 a 40 cabezas de ganado vacuno, ovejuno, cabruno y caballar; las más tienen soportal para el resguardo de los carros, narrias, herramientas de labranza y oteros de gallinas; hornos para el cocimiento de pan y borona; colmenas de abejas, heros de losa labrada para el trillo de varias semillas; pajares y lagares para majar la manzana con unas formidables y pesadas vigas para estrujarla, llamadas . Casa en Montaño. vulgarmente dolara-aichac, aunque de . Caserío Landetxo. algunos años a esta parte, por causa de En un segundo paso, aún parecería que no se hacen las sidras coladas, no arriesgado eliminar uno de los módulos laterales, alzándolos únicamente hasta el usan, por lo que se van perdiendo." laterales de la fachada como elemento primer piso. En los muros se apoyaban (ITURRIZA Y ZABALA, JUAN RAMÓN. portante, por lo que se mantiene el gruesos postes verticales, con otros "Historia General de Vizcaya". 1973) caballete descansando sobre él, pero se horizontales insertados entre ellos, sobre amplia claramente el módulo central. los que se clavarán las tablas que cubrirán la estructura. La primera planta El modelo. Los ejemplares más antiguos de caserías conservados hasta hoy (la mayor parte del siglo XVI) no alcanzan a avanzarnos cuál pudo ser el aspecto de otras más primitivas, de las que pudieran haber derivado. Tampoco disponemos de pinturas u otros elementos, referidos a Bizkaia, que nos ayuden en esa labor. Sin . Casa en El Pontón. embargo, hay unanimidad en los estudiosos de la casa vasca en suponer que los edificios más antiguos, anteriores Una evolución lógica conduce a al XV, serían muy semejantes a los buscar la simetría en la fachada, descritos líneas arriba por Iturriza, igualando la longitud de los costados y la . Urgoiti. Caserío Munukogoikoa construidos, casi en exclusiva, de de estos con la del centro. Surge así un

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 23 es, al mismo tiempo, la vivienda y la En el XVIII, el caserío con estructura cuadra. La segunda, en la que el aire de postes se vio desplazado; al principio, corre con facilidad, servirá de granero. lentamente hasta desaparecer Con el caserío en profundidad totalmente, siendo sustituido por un convive, al menos desde comienzos del nuevo recurso aplicado a la arquitectura siglo XVI, la casa cúbica, extendida por popular: el soportal con arco de medio punto rebajado, en sustitución de la viga toda nuestra geografía pero que será carrera. La posibilidad de poder cargar acogida con especial interés en las sobre él grandes lienzos de pared Encartaciones. De tres plantas, dotada de . Oma. Caserío Zierre trabajados en piedra, permitió adoptar patín exterior, diferencia desde el primer nuevos esquemas: cambia la disposición momento el espacio destinado a cuadras de las fachadas, aumenta el número de (planta baja) y a vivienda (primera pisos, se alteran las distribuciones planta). Sobre ellas se sitúa el granero. Se interiores, se incrementa el número de trata de una disposición que, con luces a la vez que se hacen más pequeñas variantes zonales, se repetirá amplias... Este tipo de construcción más adelante en el tiempo. Esta alcanzará su mayor extensión y arquitectura popular tomará prestadas popularidad en la zona oriental de numerosas propuestas de las construc- Bizkaia. ciones palaciegas de tipo cúbico. Sin embargo el gran triunfador de este siglo es el caserío cúbico, con tejado a . Caserío Kadalso. cuatro vertientes, que, con sus variedades, se difunde ampliamente por toda Bizkaia. En ambos modelos se diferenciarán totalmente los pisos dedicados a vivienda y a cuadras.

Caserío en Arteaga. Gueñes. Caserío en Santxosolo.

En el siglo XVII triunfa definitivamente Abadiño. Gaztelua. Caserío Iturriaga- el caserío con estructura de postes. Su forma, según Julio Caro Baroja, ha evolucionado como sigue: "en los más Como características que pudiesen antiguos los postes verticales del piso englobar a la mayor parte de nuestros superior se entraman con vigas caseríos destacan las siguientes: edificio horizontales situadas a una distancia exento, de cuerpo prismático y menor de un metro y con otras oblicuas compacto, con la fachada principal muy largas. Posteriormente disminuirá el Orozko. Caserío Usuluze. orientada al mediodía o al saliente. número de vigas horizontales en Cuando la planta es rectangular beneficio de un mayor número de (normalmente "en profundidad", aunque verticales colocadas regularmente. En también a lo ancho), la cubierta tiende a ser a dos aguas, con el caballete perpen- una fase final, las oblicuas ganan terreno. dicular a la fachada, aunque tampoco es También cambiará la estructura y en extraña una tercera cubierta, en cola de lugar de cubrir el entramado con madera milano, de menor tamaño, situada con se rellenarán los huecos con ladrillos y preferencia en el lado más expuesto (con sustancias minerales. En Bizkaia y Araba la finalidad de reducir lienzo de pared). los elementos de madera son menores En los caseríos de planta cuadrada, que que en Gipuzkoa y se concentran, sobre crecen en altura, es usual la cubierta a todo, en el centro de la fachada." cuatro aguas. También es común para (BAROJA, JULIO CARO. "Los vascos". todos ellos hallarse dispersos o formando 1971) . Caserío Isuntze. pequeñas barriadas.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 24 Dispersión del caserío. La mayor parte de los autores de casas estavan de manera que entre coincide en señalar la dispersión de la una y otra avía alguna distancia, ó casa bizkaina, de tipo Atlántico, en con- jurisdición, en que sembravan sus traposición a las de tipo Meridional, legumbres y plantaban algunos frutales. Medio o Pirenaico. La vivienda Atlántica, Y con este respecto poblavan siempre en la que se engloba la nuestra, está que se ofrecía averlo de hazer, de caracterizada por casas de piedra y manera que, aunque la población no entramados de madera, de cubierta a dos fuese de más de veinte casas, tomava en aguas no muy inclinada (de 20º a 40º), partes más de media legua de distrito, y con el caballete perpendicular a la con el mismo número de gente, en otras fachada principal, propio de la zona más, por la disposición del puesto ser donde existe diseminación. más o menos acomodado" (ECHAVE, Henao refiere que Bizkaia estaba BALTASAR. Año 1607).

compuesta por "repúblicas que constan de casas esparcidas a distancias y trechos dilatados" (P. HENAO). Zamácola, quien propuso el Puerto de la Paz en Abando, se refiere a las casas de su Dima natal como "república de casas y haciendas dispersas" (ZAMACOLA, J.A. "Historia de las Naciones Vascas". 1818) Las primeras concentraciones urbanas o poblaciones tendían a mantener cierto alejamiento entre ellas. Esa disposición antigua era la que todavía se intuía en el siglo XVII: "Las congregaciones o juntas . Zeanuri.

"Otro si dixeron, que auían de fuero, y establecían por ley, que qualquier Vizcayno pueda hazer en Vizcaya en su heredad propia casa fuerte, o llana qualquisiere" (Fuero de Bizkaia. Título 24, ley II)

A finales del siglo XVIII, según Iturriza, existían en Bizkaia 13.610 casas de las que, aproximadamente, 3.610 se hallaban en el casco de las villas y en los pueblos de , , Ea y Aulestia. Las diez mil restantes se hallaban esparcidas por montañas y llanuras. A finales del siglo XX, el número de caseríos existentes en Bizkaia no había variado considerablemente, situándose en torno a los 9.500. Sin embargo, son cada vez menos los que mantienen una forma tradicional de explotación. Dima. Biteriño. . Caserío Bengoetxe.

"Las caserías dispersas que pueblan A comienzos del siglo XVII eran el suelo montuoso de aquel país comunes las casas de madera y aún (Bizkaia) cuentan en su mayor parte se manifiestaba claramente para los siglos de existencia. Dotadas de contemporáneos la diferencia entre tierras diversas, en proporciones fijas, aquellas y las casas armadas en de modo que puedan responder a las piedra: "Llámase a la casa YCHIA, exigencias complejas de un buen que quiere dezir cerrado, y agora cultivo, aseguran el bienestar del ECHEA, y también ETSEA, y a la que labrador y se perpetúan íntegras en está cercada de pared ó tapia, la misma familia de propietarios o llamavan ORMAYCHIA, por colonos" (TRUEBA, ANTONIO. llamarse a la pared HORMA" "Organización social de Bizkaia". (ECHAVE, BALTASAR, año 1607) 1966) Zeanuri. Ipiñaburu. Caserío Hernandorena.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 25 El caserío occidental bizkaino

Existe un modelo de casa de labranza su mayor difusión en el XIX, coincidiendo característica de la zona en que se con el afianzamiento de la actividad confunden las tierras de Bizkaia y agropecuaria, para la que el edificio está Cantabria. Algunos tratadistas se han expresamente ideado. limitado a señalarlo como de "tipo El edificio combina elementos de la cántabro" -si quien escribía era bizkaino- arquitectura regional montañesa (solanas o de "tipo bizkaino" -si quien escribía era y pipianos fundamentalmente) con la cántabro-. Parece obvio que sea así, ya concepción del caserío vasco (edificio que el tipo de casa existente en esta zona exento, de estructura profunda, con está llamado, por su carácter fronterizo, a fachada perpendicular al caballete, recoger elementos de una y otra presentando también coincidencias con comunidad. Sin embargo, de la simbiosis las casas de ciertas regiones de la ha surgido una casa con carácter propio e montaña de Nafarroa, donde la interregional. Su ámbito se halla, aproxi- balconada es también elemento madamente, en la comarca comprendida importante. entre el río Asón y el eje formado por la carretera -Muskiz, abarcando completamente los valles de , Turtzios, Villaverde, , Guriezo y Liendo, extendiéndose a la zona occidental de los concejos de y , el barrio de Montellano (Galdames) y penetrando en el valle de Somorrostro (, Muskiz, Abanto y ), así como al valle del Asón. El centro . geográfico de esta comarca es el valle del río Agüera, lugar en el que se da la mayor concentración. Los elementos arquitectónicos que, a simple vista, carcaterizan el caserío de esta comarca son los pipianos, también denominados cortafuegos o fraileak, rematados por grandes sillares de piedra que sobresalen de la fachada y sirven de soporte y protección a las grandes balconadas de madera que cruzan la fachada principal de extremo a extremo. Esta disposición de elementos propicia un espacio cubierto en la delantera de la casa, a modo de portalón, utilizado para el depósito temporal del forraje o la realización de determinadas labores Karrantza. Villanueva de Presa. relacionadas con la actividad agropecuaria. Estos balcones suelen ocupar la primera planta del caserío (destinada comúnmente a vivienda) y la Artzentales. segunda planta o camarote, denominado sobrado, destinado tradicionalmente al almacenamiento de heno y otros productos. No es raro ver caseríos con un único balcón en la primera planta, y otros con tres, fruto de remodelaciones o ampliaciones en altura para la obtención, por ejemplo, de una segunda vivienda. Otro elemento característico es la tipología del tejado, de cuatro vertientes, una de las cuales, la delantera -y también, en ocasiones, la trasera- está rematada en forma de cola de milano. La combinación de los elementos descritos da como resultado un caserío exento (salvo raras excepciones) que aparece aislado o integrado en barriadas o vecindades. El origen de este tipo de vivienda rural lo encontramos, probablemente, en el último cuarto del siglo XVIII, llegando a Abanto. Murrieta. Abanto. Las Carreras.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 26 La casa cúbica.

Aunque no tan espectacular como el la que se diversifican los accesos: uno "humilde" al compararlo con otras caserío profundo, no falta en ningún para las cuadras, situadas en la parte tipologías inmediatas, manifestándose lugar de nuestra geografía. posterior de la primera planta, y otro notoriamente en sus muros, aparejados Admite numerosas variantes que van para la vivienda, que se halla en la con escasa sillería, y dejando sin revocar desde modestos edificios hasta otros que primera planta, a la que accede por una la mampostería. Consta de tres plantas, semejan palacios. escalera interior. En el ático se halla el con cubierta a cuatro vertientes. La planta En la zona más occidental, lindante granero, con amplios y numerosos baja es independiente del resto del con el caserío truciense, aparece un tipo huecos de ventilación. En la primera edificio y se dedica enteramente a de construcción recia, con piedra sillar planta, sobre la entrada, se halla la sala o cuadras. La vivienda se halla en la en las esquinas y contorno de puertas y habitación principal, que dispone de primera planta a la que se accede por una ventanas, y el resto de mampostería. La balcón cuya puerta de acceso se halla escalera o patín exterior que puede ser de planta es rectangular (aunque la situada sobre la puerta principal. madera o trabajada en piedra. En el diferencia entre anchura y longitud no es En el valle de Arratia se encuentra otro último piso se halla el granero. El vuelo muy pronunciada) y el techado a cuatro modelo de vivienda que ha dado en del alero es muy pronunciado, por lo que aguas. Dispone, normalmente, de una llamarse "casa arratiana". Un tipo de es necesario el empleo de tornapuntas sola entrada que comunica a una sala en construcción tildado muchas veces de destinados a sostener el peso.

Zalla Zalla Gueñes.

Galdames Sopuerta

Iurre Dima

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 27 Caserío con imprenta en ladrillo a la vista.

Posiblemente, el ladrillo comenzó a utilizarse como sustituto de la madera en las casas urbanas, a causa del peligro de incendio que el uso excesivo de aquella representaba. Garibay fecha su uso en , alternando con la cantería, a partir del incendio de 1571. No se trataba de un material en absoluto extraño, y prueba de ello es la existencia de edificios como Zamudio. Caserío Cadalso. Caserío Cadalso. Detalle de la fachada. "El Portalón", en Vitoria-Gazteiz, del siglo XV, en el que el entramado de ladrillo cubre prácticamente toda la fachada, por lo que la cita de Garibay debe entenderse, más bien, como referencia a un uso mucho más generalizado que el que se hubiese dado hasta entonces. El empleo del ladrillo en los caseríos, para cubrir los huecos existentes entre los postes exteriores, parece haberse puesto de moda en tiempos muy cercanos a esa fecha, tal vez a mediados del siglo XVI, sustituyendo a la madera o a otro tipo de imprentas compuestas por Abadiño. Caserío Gaztelugoitia. Abadiño. Anexo del caserío Gaztelugoitia. cantos y restos de ferrerías o por simples entramados vegetales revocados con masa. El entramado de ladrillo se popularizó, de manera singular, en una franja que casi atraviesa Bizkaia de parte a parte, desde el valle de Asúa hasta el Duranguesado, dándose la mayor profusión de ejemplares en Abadiño y Berriz. La característica disposición del ladrillo, en horizontal, dejando entre hiladas una faja de relleno, con los postes de madera ya sea a la vista ya cubierta por ladrillo fabricado a la Berriz. Caserío Isuntze. Berriz. Caserío Isuntze. Detalle del forro de la viga carrera sujeto con grapas. medida -y que mantiene el dibujo de las vigas-, otorga al caserío una belleza plástica inigualable. Los últimos ejemplos corresponden a los últimos años del siglo XVII, coetáneos de los primeros en abandonar totalmente el uso de la madera en la fachada, realizándola totalmente en piedra, descargando el peso sobre un arco rebajado, y también de la nueva moda que empezaría a rasear las fachadas y tapar la mampostería.

Berriz. Caserío Berrizbeitia. Zeanuri.

Gueñes. Errekalde. . Caserío en San Agustín de Etxebarría. Arteaga.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 28 El caserío palacio. Algunas casas torre olvidaron su función militar para servir como auténticos caseríos de labranza y deben considerarse como un grupo con carácter propio, en el que se fundieron elementos de uno y otro tipo de construcción. El conjunto adopta un aire palaciego. De esta tipología nos ocupamos en el apartado correspondien- te a las Casas Torre, como casas torre modificadas. Además de este híbrido, hubo un caserío que podría considerarse su equivalente en el tiempo, con funciones propias de casa de labranza, al que se le dotó expresamente de formas pretendidamente palaciegas. Este tipo de caseríos se desarrolla fundamentalmente desde el siglo XVIII y alcanza su mejor expresión en los existentes en el entorno de Elorrio-Markina. En el caserío palacio son protagonis- tas el volumen y la piedra. Inmensos lienzos de mampostería, rematados de sillería en todas sus aristas, se extienden en profundidad y en altura. El arquitecto ha perdido el temor al peso que descarga en la fachada sobre arcos de medio punto rebajados. Los vanos se hacen amplios y abundantes. Los marcos de ventanas y balcones lucen algún elemento decorativo. Uno o en ocasiones dos amplios arcos con sus dovelas decoradas abren la fachada. Sobre él o ellos es frecuente ver el relieve de una cruz. Ocupando un lugar preeminente, en el centro de la fachada o incrustado en una de sus esquinas se sitúa el escudo de armas el cual, siguiendo el gusto del siglo XVIII, hará referencia no sólo a una sino a cuatro o más ramas familiares. A veces las cuadras, aún formando parte del mismo conjunto, parecen un adosado. En estos edificios descomunales, de Imágenes superiores: Elorrio. Caserío Etxebarría. Vista general y detalles de la fachada y balcón. tan amplios planos, la pérdida de espacio es tan grande que el uso efectivo del caserío se debe complementar con una construcción auxiliar destinada a dar cabida al carro y a los aperos de labranza.

Elorrio. Zenita. Axpe. Donibane.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 29 La casa ilustrada. La idea de emplear distintivos en las colores)... que encontramos en los pórticos de viviendas para que, a través de ellos, fuese La correcta integración de aquellos algunas iglesias. Su intención era posible identificar a sus dueños es, elementos en el edificio se convertía en normalmente retratar a los dueños de la posiblemente, contemporánea a los ornamentación; no es extraño notar que, casa; en ningún caso parecen querer primeros tipos de habitación construidos con frecuencia, se llegaba a olvidar el historiar una idea. por el género humano. significado original para limitar la En ocasiones, mediante el empleo de simbología a mera función decorativa. El ciertos símbolos, -permanentes o no-, que elemento más claro es el escudo, capaz de han de ser reconocidos por el resto de la adquirir tanta importancia y un lugar tan sociedad, se han expresado un sinfín de preeminente en la arquitectura que llegó a ideas. En algunos, como en los edificios condicionar la disposición de elementos religiosos, en los de corte palaciego o en estructurales como puertas y ventanas. los institucionales, la simbología forma Como es lógico, el lugar elegido para parte intrínseca de ellos. En el edificio la colocación de los símbolos coincide civil, sin embargo, los símbolos son menos con los lugares más sobresalientes de las frecuentes, pero ello no quiere decir que casas y caseríos: fachadas, puertas o no existan. ventanas principales. Refiriéndonos exclusivamente a éste Son ejemplos notables de casas último tipo de edificios y, -en concreto, a ilustradas mediante frescos: El palacio de los de nuestra tierra-, podemos apreciar Icaza, en . Etxe Pinto, en que también en ellos se ha utilizado la , antigua casa cural, con frescos simbología para representar diversas ideas. de finales del XVIII. En Markina queda Por ejemplo, creencias (mediante cruces, alguna casa, en mal estado, con frescos, símbolos solares, ciertas plantas tenidas como Munibetxea o el palacio de Murga. como mágicas), actitudes (una caldera Otro elemento decorativo, -no muy colocada en lo más alto de las casas-torre abundante aunque lo suficiente para ser era símbolo de hospitalidad), condición reseñado-, es el empleo de bustos, de Durango. Bustos en la fachada de la torre de social (mediante escudos o, incluso, personas o animales, muy semejantes a las Lariz.

Durango. Casa consistorial. Aunque sometida a numerosas reformas, se trata de un edificio cuya construcción se proyectó por el Regimiento de la villa en el año 1566. Las obras fueron lentas: la traza, obra del maestro cantero Bernabé de Solano, aún no había concluido en 1582. Se dio por terminado en 1609, cuando Juan de Garay pintó en su fachada los escudos reales y de la villa. La primera reforma se efectuó en 1770, debida tanto al mal estado del edificio como a que no se hubo completado inicialmente. En la reforma de 1944, la Junta de Cultura de Bizkaia mantuvo el acertado criterio de conservar la planta y los soportales, únicos de su estilo en Bizkaia. Se encargó al bilbaino Eloy Garay que reconstruyese las pinturas que había pintado, en el año 1771, Ignacio de Zumarraga con motivos arquitectónicos, ángeles, etc.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 30 En el XVIII se puso de moda ocultar la mampostería cubriéndola con un raseado en el que se imitaba, mediante pinturas, un acabado en sillería. También era frecuente lucir los caseríos y pintar sus fachadas con una amplia gama de colores, especialmente añiles, tierras, ocres y rojizos que contribuían, según el color dominante, a diferenciar unas comarcas de otras. Los frescos como decoración en las fachadas de las casas es frecuente desde el siglo XVII, aunque los ejemplares conservados en Bizkaia datan ya del siglo XVIII. El área con frescos de mayor incidencia parece corresponder a la zona oriental de Bizkaia, en el entorno conformado por las villas de Larrabetzu, Durango, Markina y -Villaro. En las imágenes superiores pueden verse los frescos existentes en los palacios de Ikatza y La Angulería, ambos en Larrabetzu. En las inferiores dos vistas del palacio Gortazar de Areatza-Bilaro.

Orozko. Otro motivo dominante en la decoración exterior es el uso repetido de bustos, bien de personas, bien de animales, siguiendo una tradición muy extendida en numerosos pórticos de nuestras iglesias y ermitas. A veces hacen referencia a los dueños de la casa; en otras ocasiones recuerdan figuras mágicas, como en este dibujo, en el que Goikolexea. Palacio Oloste. Curiosa muestra se muestra una cabeza labrada en el Markina. Palacio Murga o Bidarte. Muestra de palacio rural del XVII. Expone en su entramado de un caserío de Urgoiti, en algunos restos, en la galería superior, de fachada varios bustos masculinos y Orozko, hoy día ya desaparecida. motivos pictóricos. femeninos.

Ruta de los Castillos, Casas Torre, Caseríos y Mitos 31 Detalles comarcales. Cada valle de Bizkaia tiene sus pecu- En la Merindad de Uribe está ampliamente extendido el uso de cortafuegos o liaridades que le asemejan o le muros avanzados laterales, semejantes a los utilizados en la Bizkaia más diferencian de otros. A veces, los Occidental. Loiu, , , , Mungia, , ... caseríos existentes en diferentes barrios de un mismo valle son completamente distintos entre sí.

Erandio-Goikoa. Berango.

Loiu. En Mungialde es común que el caserío disponga de una vivienda auxiliar, situada ante la casa, a escasos metros, que se dedica a los usos más diversos: granero, Sopela. Meñaka. almacén de herramientas y utensilios de labranza, cuadra secundaria para ganado no vacuno (caballo, cabras...), etc. Al finalizar el Antiguo Régimen, ni Mungia ni su comarca consiguieron introducirse en el entramado comercial bizkaino. Su salida natural al mar, a través del puerto de , no ofrecía grandes oportunidades y prefirió servirse de la conexión que establecía con Asúa por medio de , integrado en su territorio. Cuando, a comienzos del XVIII, desapare- cieron las ferrerías instaladas a las orillas de sus ríos, la actividad principal de la comarca se redujo al sector agrícola. La Mungia. Meñaka. prueba de su reducido desarrollo económico se muestra en la escasez de palacios, edificios residenciales e, incluso, Existe una variedad de caseríos que en la escasísima nómina de caseríos inme- fueron construidos a partir de los últimos diatamente posteriores al siglo XVII. En el años del siglo XVII, de fábrica modesta, entorno de Mungia apenas hay caseríos de que aprovechan para la construcción arco rebajado, con fachada en piedra. materiales del entorno. Tienen su acceso a través de un arco de medio punto cuyas dovelas están trabajadas con vasta mampostería en lugar de piedra sillar. En ellos se manifiesta una ausencia total de elementos de arquitectura culta o de cualesquiera otros que encareciesen inútilmente la obra. Se hallan extendidos desde Kukullaga, en , junto a Bilbao, hasta Ipiñaburu, en Zeanuri. La mayor cantidad se halla en Zeberio y son también frecuentes en lugares como , Orozko y Miraballes. Mungia. Zeberio.

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